
Rionegro será sede del XIII Congreso Nacional de Nueva Evangelización
Mar 9 Ago 2022
Del 12 al 15 de agosto se congregarán, en la ciudad de Rionegro, más de 1000 personas que vendrán de diversos rincones del país para participar de la décimo tercera versión del Congreso Nacional de Nueva Evangelización, evento que se realiza cada dos años en una ciudad diferente. Los participantes vendrán en representación de las 43 Jurisdicciones Eclesiásticas donde tiene presencia el Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE). Desde el 2020 se había elegido la Diócesis de Rionegro, en Antioquia, para celebrar este evento eclesial, pero la llegada de la pandemia y la contingencia provocada por la Covid-19 hizo que se cancelara. Hoy sus organizadores celebran este reencuentro de fe misionera y ratifican la sede de Rionegro para estos cuatro días de reflexión y trabajo. El lema que se ha elegido para este momento de gracia está tomado del libro de Josué (24,15) “Mi casa y yo serviremos al Señor”, y tiene como fin la profundización en el tema de la identidad cristiana, la familia y la proyección de la pequeña comunidad. En una comunicación enviada por la sede anfitriona se resalta que, “esta será una oportunidad para vivir la fe desde la comunión de la Iglesia como Cuerpo de Cristo, con los obispos, sacerdotes, religiosos y files laicos; además enriquecer el proceso de formación cristiana, compartir experiencias, motivar el compromiso misionero y permitir comprender que la familia y la pequeña comunidad son lugares complementarios y correspondientes para la comunión y la misión de la Iglesia”. Los participantes podrán disfrutar de espacios académicos, conferencias, capacitaciones y talleres, que buscan desde el magisterio de la Iglesia, profundizar en la enseñanza de la fe y la doctrina de la Iglesia. Un momento especial será el celebrativo, allí atendiendo el llamado del Papa Francisco para vivir la sinodalidad, los asistentes estarán visitando las parroquias cercanas al municipio de Rionegro, donde compartirán con las comunidades y vivirán momentos de fe y gracia a través de la eucaristía. Igualmente, se vivirán momentos de fraternidad, sus anfitriones ofrecerán una salida al parque recreativo Tutucán, lugar desde donde se podrá conocer aspectos y expresión de la cultura paisa. El día viernes 12 de agosto, monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo de la Diócesis de Sonsón Rionegro, celebrará a toda la asamblea la eucaristía que dará la apertura al Congreso Nacional de Nueva Evangelización. Transmisión Este congreso tendrá como sede de encuentro la Universidad Católica de Oriente, en el municipio de Rionegro y tendrá transmisión permanente a través de las redes sociales de la Diócesis de Sonsón Rionegro y de la Conferencia Episcopal de Colombia. Contexto del Congreso La Nueva Evangelización, asumida desde el SINE, es un itinerario pastoral sistemático e integral que ofrece una mística y elementos bien definidos tomados de la rica experiencia pastoral y misionera de la Iglesia y del magisterio eclesiástico. Busca atender el cumplimiento adecuado y oportuno del mandato de Jesucristo: «Vayan por el mundo proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad» (Mc 16,15) y el mandato de la Iglesia: “Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la iglesia, su identidad más profunda”. Los nuevos retos y areópagos de la sociedad, exigen de la Iglesia repensar los métodos de evangelización, donde la experiencia personal y comunitaria, sean un eje central. Es por ello que el SINE se basa en un diseño pastoral que comprende un proceso personal y un itinerario parroquial con un plan pastoral integral, llevado por pasos articulados según la pedagogía de la fe; es diocesano en un marco de comunión ofrecido por este plan misionero y pastoral con un nuevo ardor evangelizador. ¿Qué es el Congreso? Es una oportunidad para Vivir la fe desde la comunión de la Iglesia como Cuerpo de Cristo, con los obispos, los sacerdotes, religiosos y los laicos de las diferentes Pequeñas Comunidades del SINE de todo el país; enriquecer el proceso de formación cristiano; compartir experiencias significativas y motivar el compromiso misionero. Además, nos permitirá comprender que la familia y a pequeña comunidad son lugares complementarios y correspondientes para la comunión y misión de la Iglesia. Objetivo general Continuar fortaleciendo la acción pastoral y misionera de las iglesias particulares en Colombia mediante el SINE, poniendo énfasis en la vivencia familiar y comunitaria de la fe, en los itinerarios de renovación de las bases cristianas y en los caminos de apostolado o proyección cristiana. Objetivos específicos * Indicar el valioso aporte del SINE al fortalecimiento cristiano de las familias, a través de la experiencia de vida en las pequeñas comunidades y, a la vez, el enriquecimiento de estas por la participación (vinculación) de núcleos familiares. * Resaltar la importancia del itinerario de identidad cristiana en el SINE, como fundamento de la renovación de la fe y de la parroquia. * Presentar los caminos de proyección cristiana en el SINE, como expresión de la plenitud en la fe y de la madurez de la comunidad parroquial. * Afianzar la opción por el SINE y el compromiso con la nueva evangelización, a través del compartir de experiencias parroquiales en las distintas jurisdicciones eclesiásticas. Metas * De manera presencial se impactarán 1000 agentes (200 de la Diócesis de Sonsón Rionegro y 800 de otras jurisdicciones eclesiásticas). * Por medios de comunicación 30.000 reproducciones. * Para la Diócesis de Sonsón Rionegro, anfitriona del congreso, animará a la construcción de Pequeñas Comunidades, por medio del fortalecimiento de la Política Diocesana del Plan de Pastoral 2019 – 2025. * Dar a conocer la riqueza cultural y religiosa del Oriente Antioqueño. * Fortalecer los lazos de comunidad con la Iglesia Colombiana. Componentes del congreso * Académico Conferencias generales: - Sábado: El proceso de identidad cristiana en el SINE como fundamento de la renovación de la fe y de la parroquia. - Domingo: La Familia y la pequeña comunidad eclesial como lugares complementarios y correspondientes para la comunión y la misión en la Iglesia. - Lunes: El proceso de proyección cristiana en el SINE como expresión de la plenitud en la fe y de la madurez de la comunidad parroquial. Conversatorios con los ponentes después de cada conferencia. Capacitaciones - Los jóvenes en el SINE. - Los movimientos y grupos apostólicos en el SINE. - La estructura parroquial en el SINE: Sectores y Ministerios. - La Escuela de formación básica en la fe como oferta de la parroquia. - La Edificación espiritual en la Pequeña Comunidad. - Solidaridad social *Talleres Los cuarenta talleres versarán, como debe ser, sobre los distintos aspectos y elementos propios del SINE. Para cada taller el tiempo se distribuya así: 30 minutos de exposición y 60 minutos de conversatorio e intercambio de experiencias, favoreciendo la participación de todos, pues el compartir de experiencias entre evangelizados es edificante. (Se pueden consultar en: https://www.congresosine.com/componentes/). *Comunitario: Se realizarán varios espacios que permitirán la integración de los participantes del congreso: - Encuentro de integración con la cultura antioqueña. - Encuentro inter parroquial. - Muestras de experiencias del SINE. - Encuentro con las familias donde se hospedarán los participantes. Ponentes invitados Teniendo presente que el XIII Congreso Nacional de nueva Evangelización busca fortalecer la acción pastoral y misionera de las Iglesias diocesanas en Colombia mediante el SINE y poniendo especial acento en la experiencia comunitaria de la fe y en el acompañamiento pastoreado como fundamental acción misericordiosa de la Iglesia; se tiene prevista una agenda académica, celebrativa y de integración que permitirá cumplir a cabalidad las metas establecidas de dicho evento. En lo académico se trabajarán tres conferencias generales, en las que abordarán temas de identidad cristiana, familia y proyección misionera. Además, se tendrán capacitaciones y talleres en temas referentes al Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE). Se contará como ponentes a Obispos, sacerdotes y laicos, que con su experiencia en el acompañamiento al SINE, ayudarán a los asistentes a fortalecer los diferentes aspectos pastorales. - Monseñor Luis José Rueda Aparicio Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia Presidirá la Eucaristía del sábado 13 de agosto y compartirá la ponencia “El proceso de Identidad Cristiana en el SINE como fundamento de la renovación de la fe y de la parroquia” en la mañana del mismo día. - Pbro. Hugo Alberto Zuluaga Salazar Vicario de Pastoral Diócesis de Sonsón Rionegro Compartirá la Conferencia General “La Familia y la pequeña comunidad eclesial como lugares complementarios y correspondientes para la comunión y la misión en la Iglesia” el día domingo 14 de agosto - Mg. Carlos Julián Palacio Laico de la Diócesis de Sonsón Rionegro Compartirá la Conferencia General “El proceso de Proyección Cristiana en el Sine como expresión de la plenitud en la fe y de la madurez de la comunidad parroquial” el día lunes 15 de agosto Otros capacitadores del congreso: Mons. José Clavijo Méndez - Obispo de Sincelejo Dará la capacitación “La edificación espiritual en la pequeña comunidad”. Mons. Ovidio Giraldo - Obispo de Barrancabermeja Dará la capacitación “Los movimientos y grupos apostólicos en el SINE”. Pbro. Fernando Franco - Presidente del Tribunal eclesiástico, y administrador diocesano en Caldas Dará la capacitación “Los Jóvenes en el SINE”. Pbro. Alirio Cordero - Vicario Judicial de la Diócesis de Vélez - Párroco de San Roque de Güepsa Dará la capacitación “La escuela de formación básica en la fe como oferta de la parroquia”. Pbro. Luis Javier Otálvaro - Rector del Seminario Nacional Cristo Sacerdote en La Ceja Dará la capacitación “La estructura pastoral en el SINE: Sectores y Ministerios”. Pbro. Evelio Giraldo - Párroco de la Catedral San Nicolás el Magno de Rionegro Dará la capacitación “Solidaridad social”. JURISDICCIONES PRESENTES Arquidiócesis: Bogotá, Medellín, Cali, Manizales, Popayán, Ibagué y Villavicencio. Diócesis: Istmina-Tadó, Montelíbano, Buga, Quibdó, La Dorada - Guaduas, Cartago, Vélez, Sonsón Rionegro, Málaga - Soatá, Garzón, Líbano - Honda, Mocoa - Sibundoy, Neiva, Chiquinquirá, San Vicente del Caguán, Pereira, Palmira, Buenaventura, Riohacha, Sincelejo, Apartadó, San José del Guaviare, Barrancabermeja, Soacha, Caldas, Garagoa, Yopal, Duitama - Sogamoso, El Espinal, Armenia, Obispado Castrense. Vicariatos Apostólicos: Mitú, Puerto Gaitán, San Andrés, Trinidad y Guapi. QUÉ ES EL SINE: El Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE), es una de las respuestas que la Iglesia en Colombia, así como otros países latinoamericanos, ha dado a la invitación que hizo el santo Papa Juan Pablo II a evangelizar con un "nuevo ardor, nuevo métodos y nuevas expresiones". En el año de 1995 esta experiencia fue traída a Colombia por Mons. Fabio Suescún a la Diócesis de Pereira y desde allí se fue contagiando a otras Iglesias Particulares. En el año 2005 se creó la Red Nacional de Nueva Evangelización en Colombia, como espacio de comunión y participación de las 43 Jurisdicciones que actualmente llevan este proceso de Evangelización. Los invitamos para que visite el sitio web del Congreso www.congresosine.com DESCARGUE AQUÍ LA AGENDA DEL CONGRESO

Obispo de Tumaco rechaza actos de feminicidio ocurridos en el Pacífico Nariñense
Lun 8 Ago 2022
Tras los tres casos de feminicidio ocurridos en las últimas semanas en la localidad ubicada en el Pacífico nariñense, el obispo de la Diócesis de Tumaco, Orlando Olave Villanoba, expresó su rechazo ante estos hechos de violencia y pidió a todos los hombres y mujeres de estos territorios optar por la vida y la paz. "Como Iglesia Católica siempre hemos puesto el valor de la vida por encima de toda realidad política, ideológica, económica o cultural y, por tal motivo, rechazamos los hechos de violencia reiterados que se han venido dando en nuestro territorio contra las mujeres". "Nos resistimos a aceptar de manera pasiva los actos de violencia fratricida sufrida por nuestras hermanas: Jeseria Castillo (+ 25 de junio de 2022), María Piedad Aguirre (+ 16 de julio de 2022), María Verónica Pai Cabeza (* 31 de julio de 2022), Evis Yuliana Estacio (+ 31 de julio de 2022)". El prelado hizo un llamado a las autoridades competentes para que con celeridad se den los procesos judiciales pertinentes, "a fin de que sean prontamente esclarecidas estas agresiones injustificadas contra nuestras mujeres". Al tiempo que les pidió de manera respetuosa buscar mecanismos que permitan la protección de todos los ciudadanos de esta zona del país. Finalmente, exhortó a los actores armados ilegales para que cesen todo acto violento que atenta contra la vida de las personas. Según la Defensoría del Pueblo ya son 30 las muertes violentas de mujeres que, en lo corrido del año, han sido denunciadas en el departamento de Nariño. DESCARGAR COMUNICADO

“Con seguridad monseñor Castro ha recibido el mejor Nobel de Paz: la gloria del Cielo”
Lun 8 Ago 2022
El pasado 4 de agosto, fecha en que la Iglesia Católica celebraba la fiesta del Santo Cura de Ars, se llevó a cabo en la Catedral basílica metropolitana Santiago de Tunja, la ceremonia de exequias de quien fuera el gran apóstol y gestor de paz, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga. La eucaristía que fue presidida por monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo en esta ciudad. En la homilía, monseñor Villa Vahos reflexionó a la luz del texto del evangelista san Mateo, “Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios”, y recordó que desde los tiempos de los apóstoles hasta hoy, todos estamos llamados a seguir a Jesús en su estilo de vida y trabajar por la paz. En este contexto, observó que este fue el llamado que atendió monseñor Castro durante su ministerio, quien a través de los carismas que Dios le regaló, supo ayudar a recorrer y hacer vivir a muchos el espíritu de las bienaventuranzas. “Su espíritu de pobre en el Señor le permitió ser manso, misericordioso, limpio de corazón y sobre todo, trabajar por la paz”. Resaltó el trabajo responsable y comprometido que siempre cumplió monseñor Castro, en los diferentes territorios nacionales e internacionales donde desarrolló su labor pastoral y misionera. “Monseñor Luis Augusto llegó a ser en verdad hijo de Dios, hombre de Dios, auténtico cristiano, cualificado sacerdote y comprometido pastor y obispo, en las cálidas tierras del Caguán y en las verdes y fértiles tierras boyacenses”. “Si hay algo que Monseñor Luis Augusto tuvo claro en su paso por este mundo, fue el de ser un ciudadano, un gran patriota y por ello un pastor comprometido con la causa de la paz y la reconciliación. Este, su trabajo y empeño, no estuvo exento de prejuicios e incomprensiones”. Antes que nada fue un misionero Monseñor Villa Vahos, rescató que, además del aporte que monseñor Castro diera a la paz del país, también fue un apasionado misionero convencido de palabra y de corazón, por eso desde sus inicios ingresó al Instituto misionero de la Consolata: “La pertenencia al Instituto misionero de la Consolata no es gratuita, sentía el deseo de vivir con ardor la misión, y allí encontró el lugar ideal”. Destacó su destreza con la pluma en la mano, porque publicó innumerables libros y escritos sobre la misión, “‘fe misionera, fe de primera’, solía decir y escribir, con el deseo de contagiar a muchos de este espíritu. Su pluma hábil, profunda y sencilla a la vez, son siempre un deleite para el espíritu”. Tomando el texto de la carta a los Corintios, donde Pablo experimenta “que su cuerpo como efímera tienda de campaña, ya no soporta con igual brío los viajes y tribulaciones por el Evangelio”, el prelado destacó la vitalidad de monseñor Castro quien hasta en sus últimos momentos, acompañado por la enfermedad, experimentó y mantuvo viva la fe y la confianza en Dios. Al expresar su extrañeza por la ausencia de algunas autoridades del orden nacional durante la eucaristía celebrada en la Catedral Primada de Colombia, reflexionó y dijo que monseñor Castro nunca fue hombre de protagonismos, “ni estuvo afectado por vanos narcisismos. Su trabajo fue en orden a la extensión del Reino de Dios, la pasión por la misión, el servicio a los demás, el respeto por la persona, el cuidado de la vida como don sagrado (…) Monseñor Luis Augusto es llamado hijo de Dios y con seguridad ha recibido el mejor Nobel de Paz que el Señor ha prometido a sus servidores fieles: la gloria del Cielo”. La eucaristía fue acompañada por un número importante de obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, familiares, cientos de feligreses y personalidades que estuvieron encabezados por el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame y su esposa Tatiana Ríos y el alcalde de Tunja, Alejandro Fúneme, junto a su esposa Gisela Rodríguez. DESCARGAR HOMILÍA

“Gracias por ser un auténtico artesano de paz”: Mons. Gabriel Villa
Mié 3 Ago 2022
En un sentido mensaje, la Arquidiócesis de Tunja, expresa su tristeza por el fallecimiento de monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, quien a lo largo de 22 años estuvo al frente de esta Iglesia particular. A través de un comunicado firmado por monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, Arzobispo de Tunja, se extiende un saludo especial de condolencia y solidaridad cristiana a la familia y a los miembros del Instituto de Misioneros de la Consolata, comunidad a la que estuvo vinculado el prelado durante su ministerio. Resaltan su labor como un “auténtico artesano de paz, enamorado de la misión, inspirado y prolífico escritor eclesiástico y destacado catequista”, por lo que agradecen a Dios su testimonio y entrega a la Iglesia. Así también, resaltan que su labor debe quedar marcada como un legado que deja para las actuales y futuras generaciones, y agregan que, ha de ser “un verdadero estímulo para vivir con pasión el trabajo por la extensión del Reino de Dios, en un decidido empeño misionero y en la búsqueda de la paz y la reconciliación, por las vías del diálogo”. Finalmente, confían que, “por la misericordia de Dios, ya ha sido asociado al número de los servidores fieles que pueden entrar a participar del Banquete eterno del Señor”. INFORMACIÓN DE LAS EXEQUIAS DE MONSEÑOR LUIS AUGUSTO CASTRO QUIROGA La velación del cuerpo de monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, se llevará a cabo en la Capilla del Sagrario, junto a la Catedral Primada Cra. 7 #10-40, Bogotá La eucaristía se realizará este miércoles 03 de agosto a las 4:00 pm. en la Catedral Primada de Colombia, presidida por monseñor Luis Mariano Montemayor, Nuncio Apostólico de Colombia. Luego, el cuerpo será trasladado a Tunja este miércoles y será velado en cámara ardiente en la Catedral Santiago Apóstol de esta ciudad. El día jueves 04 de agosto se tendrán las exequias en la Catedral de Tunja a las 10:00 a.m., eucaristía presidida por Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo en esta ciudad. DESCARGAR COMUNICADO
Gobernar a Colombia
Lun 8 Ago 2022

Finalmente llegó Gustavo Petro a la presidencia de Colombia. Ahora está al frente del Estado y del gobierno de la nación. Todos los ojos están puestos en él. Su vida ha sido esencialmente una lucha contra el sistema imperante en el país y, para ello, se ha valido de cuanta acción le ha sido posible.
Logrado su objetivo, tiene ante sí la inmensa y dificilísima tarea de llevar a cabo aquello con lo cual ha soñado y con lo cual obtuvo el apoyo de una mayoría limitada de los colombianos. Podrá comprobar el nuevo mandatario, desde el 7 de agosto, lo fácil que es criticar y lo difícil que es gobernar.
En su discurso de posesión el contenido puede calificarse de equilibrado en términos generales y con los ojos puestos en los grandes problemas nacionales. Estos abarcan desde la pobreza muy extendida, pasando por la marginación de comunidades enteras en la historia de la República, la violencia interminable, la aplastante realidad del narcotráfico, la tributación no suficiente de los pudientes, la búsqueda de la paz como prioridad absoluta y otros más, conocidos de sobra por él y por todos los ciudadanos. Enmarcó su discurso de posesión en un ambiente festivo y en el propósito de gobernar dentro de la Constitución y la ley. No podría decirse que en sus palabras hubiese afirmaciones como para anunciar la llegada del apocalipsis.
En cuanto a la conformación de su gabinete ministerial parecería que también ha querido llevar una línea de izquierda, mas no radical, sino con tendencia al centro.Salvo un par de nombramientos que parecen será más ideológicos que otra cosa, los demás ministerios han quedado en manos de hombres y mujeres capaces y preparados para hacer la tarea que les corresponde.
Todavía no se conoce cómo manejará la cúpula militar y de la Policía Nacional, pero estos han estado atentos a sus orientaciones y han escuchado que los quiere más en el papel de ser agentes del cambio que hombres y mujeres que disparan y bombardean. En fin, en cuanto a los principales nombramientos, se podría pensar que el nuevo presidente ha ensamblado un equipo que podría hacer las cosas bien.
Pese a todo lo anterior, Gustavo Petro experimentará en el término de pocas horas lo difícil que es gobernar a Colombia y a sus ciudadanos. Esta es la experiencia de todos los que han tenido en sus manos el primer cargo de la nación. Es un país de regiones, culturas, geografías variadas, riquezas diferentes, desarrollos desiguales.
Los colombianos no tienen tanto apego a la ley como se quisiera para que todos vivieran en condiciones iguales y esto hace todo complejo y de doble esfuerzo para lograr cualquier propósito. Se encontrará, quiéralo o no, con la feroz burocracia que tiene su máxima expresión en el Congreso y luego en todas las instituciones del Estado. Vencerla no será fácil. Y más temprano que tarde se encontrará con la guerrilla, las disidencias, los narcotraficantes, las bandas criminales y las mafias a las cuales él se refiere con tanta frecuencia. Muy difícil enfrentar todo esto.
No queda más que esperar que el nuevo presidente de Colombia obre con certeza en lo que beneficie a toda la población y que sus colaboradores y la misma ciudadanía le ayuden en los buenos propósitos.
Su primer y muy constante vigilante, seguramente crítico, será el pueblo mismo que él ha llevado tantas veces a las calles y plazas a pedir gobiernos justos y eficientes. Hoy en día es un pueblo muy impaciente.
Las demás instituciones del país, incluida la Iglesia, están listas a colaborar en todo lo que realmente apunte al bien común y a seguir construyendo sobre lo ya construido por otros y al fin de cuenta por todos. Ojalá podamos, de una vez por todas, vivir totalmente en paz.
Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá
La urgencia de ser luz y levadura
Jue 4 Ago 2022

La sociedad, agobiada por múltiples fenómenos y situaciones, pide que se dé un cambio, tal vez sin perspectivas muy claras ni de lo que quiere ni de lo que puede venir. Se pone en cuestión la estructura misma de la persona humana, la identidad de las instituciones, la explotación de recursos naturales, el uso eficiente del dinero público y privado, la organización y funcionalidad de la realidad política. Hay como una desesperación al no encontrar el sentido profundo de la vida, al ver la eterna inequidad social que no se logra superar y al tener que enfrentar los efectos perversos de salidas falaces como el narcotráfico y la violencia.
La situación de la población, empobrecida desde varios aspectos, contrasta con el mundo ficticio del lujo en ciertos ambientes, del espectáculo y la diversión ajenos a la realidad, de las maniobras políticas y económicas que no resuelven las necesidades básicas de la gente. No hay una verdadera conciencia sobre la dignidad de cada persona, no se da el profundo respeto que se debe a la vida humana, no hay autoridad que proteja a las personas indefensas frente a la violencia y la extorsión, no tenemos la calidad educativa que requieren las nuevas generaciones, no puede admitirse que una ciudad cifre su importancia en ser un burdel, no es aceptable que jóvenes y adultos no puedan más y se lancen a vivir en la calle o atenten contra su propia vida.
No podemos acostumbrarnos con indolencia a que tantas personas vivan en la pobreza, que carezcan de lo indispensable en materia de vivienda, alimentación y salud. Esa indiferencia es la que va aceptando que la vida no tiene valor y que, para mantener la comodidad, se puede interrumpir la gestación de los niños en el vientre de la madre y se puede acudir a la eutanasia mirando como una carga a los enfermos y a los ancianos. Ante esta realidad, a todos nos urge ser positivos y propositivos. No podemos quedarnos lamentando el mal, sino que debemos actuar contra él; no se puede cancelar el futuro, nuestra sociedad merece una oportunidad para salir adelante.
Pero. es inútil esperar cambios y reformas sociales, si no se transforma lo esencial: el corazón de cada ser humano. No nos engañemos; las reformas necesarias para adecuar el presente a un futuro mejor, que supere la mentira, el egoísmo y la injusticia, no vendrán si no se educa la conciencia, que genera una escala de auténticos valores y nos hace capaces del encuentro, de la solidaridad y de la fraternidad. Todo el que no logre este cambio será un depredador de los demás y de la sociedad, un generador de corrupción y de crímenes, un enemigo del estado de derecho y del bien común. Debemos hacernos conscientes que nos falta, primero que todo, una verdadera reforma interior.
Ahí está la misión de la Iglesia, que debe ser capaz de mostrar, ante una realidad que no responde al proyecto de Dios y ante los espejismos que vislumbran soluciones falsas, la verdad sobre la dignidad humana, sobre la responsabilidad social que pesa sobre cada ciudadano, sobre los valores indispensables y constitutivos de una nación, sobre el compromiso personal que debe superar el mundo de las apariencias y de las posiciones cómodas, sobre la esperanza que va más allá de lo terreno. Como Jesús, debemos seguir llamando a la conversión, a la reforma de la mente, a la transformación del corazón para construir el nuevo mundo que necesitamos. Ojalá veamos y actuemos antes de que sea tarde.
Por tanto, nosotros, de modo personal y comunitario, debemos buscar hacer el bien, trabajar para que cada familia transmita valores y enseñe a amar, influir para que los diversos grupos e instituciones procuren mejorar la vida laboral, social, educativa y política del país. Sabemos que debemos entregar la vida en el servicio y la misión venciendo el mal, como Jesús, con el poder de la verdad, del bien y del amor. No podemos sentirnos agobiados ni derrotados, sino convocados con urgencia a trabajar por la construcción de un mundo nuevo con la fuerza del Espíritu del Señor Resucitado. Es muy honroso y urgente el llamamiento a ser luz y levadura del mundo.
+ Ricardo Tobón Restrepo
Arzobispo de Medellín
¿Qué tenemos qué hacer?
Lun 1 Ago 2022

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - Esta es la gran pregunta que brota espontánea de quienes escuchan al Bautista (Lc 3,10-14), o a Pedro y a los demás Apóstoles, que les anuncian la Buena Noticia de Jesucristo (Hch 2,37.
Es también la pregunta que, ante la urgencia de gestionar el riesgo colectivo mundial y nacional, requiere hacerse la humanidad, para poder resolver los problemas que afrontamos.
La alternativa de continuidad, desconociendo las graves grietas en el desarrollo de la propia vida, o en las estructuras y modelos vigentes en una sociedad, se enfrenta con la de una “conversión interior”, el bautismo y la acogida del Espíritu Santo por “cada uno” (Hch 2,38); pero también a la del cambio de toda sociedad o gremio, llamados a compartir, a ser justos, honestos, veraces y no violentos, como indican las respuestas del Precursor. Conversión interior de las personas y cambio social e institucional, deben andar unidos.
Recuperar el sentido de la historia común conlleva la tarea del “cambio de mentalidad” y siembra de un auténtico sentido de la vida en las consciencias.
De ahí el empeño necesario en lo que llamo las “e” del cambio, derivadas de la “e” de educación: espiritualidad, equidad, ecología, ética y estética.
Para nosotros los creyentes cristianos, esas “e” derivan de la “E” del Evangelio de la Vida, la Gran Noticia que transforma la existencia humana, el universo y la historia.
Bastan las cifras de degradación y muerte, que amenazan con arruinar la sostenibilidad de un país como el nuestro, para entender la elección popular de una alternativa de cambio.
En buena hora Colombia eligió en las urnas esta voluntad mayoritaria. Una “voluntad” que puede ser aún más grande entre los más de 17 millones de abstencionistas y de 11 millones de no aptos para votar.
Ante esta realidad y el cuatrienio del gobierno que se inicia en este 7 de agosto, es probable que muchos colombianos, angustiados o temerosos de lo que puede sobrevenir, se estén preguntando también: “¿Qué tenemos que hacer?”. O, aún de modo más personal, como aquel carcelero que se arrojó a los pies de Pablo y Silas y les dijo: “Señores, ¿qué tengo qué hacer para salvarme?”. A lo que recibe una clara respuesta: “Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu casa” (Hch 17,29-31).
A esta pregunta de consciencia honrada y de disponibilidad para el cambio ante realidades y verdades incontrovertibles, corresponden también hoy respuestas necesarias, precisas, hacia el compromiso de toda persona, de toda familia, de todo gremio y sociedad.
Como respondía el Bautista o Precursor de Jesús, lo que tiene qué hacer todo colombiano hoy, creyente o no, ateo o agnóstico, es:
1. “El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene”. “Me vieron desnudo y me vistieron”, dijo después Jesus, identificándose con el despojado de su dignidad y bienes, el destechado, el desplazado forzoso, el indigente, el habitante de calle.
2. “El que tenga para comer que haga lo mismo”. “Tuve hambre y me dieron ustedes de comer”. “Dénles ustedes de comer”. “Comieron todos y se saciaron. Y recogieron 12 cestos de lo que sobró”, son respuestas inmediatas al hambre que no da espera.
Afrontar en Colombia esta realidad es tarea de tierras productivas para alimentación, de cultivadores con garantía de almacenamiento, mercado y seguros de precio y ante contingencias. Es tarea de examinar inversiones y construir autoabastecimiento. De apoyo a Bancos de Alimentos y de semillas, de huertas y agricultura urbana, doméstica, amigable con la convivencia y buen ambiente.
Da vergüenza, es imperdonable que Colombia no aproveche sus climas, ciclos dobles o triples de cosechas, tierras que no deben crecer en contra de la naturaleza y las selvas, sino en intensidad, tecnología y hacia lo alto.
3. Viene también la DIAN de esos tiempos y El Bautista les responde: “No exijan más de lo que está fijado”. Un delicado asunto de corrupción instituida e injusticia estructural, que requiere cuidadoso manejo. Estos tiempos de “reformas tributarias” exigen lupa y pies descalzos para saber dónde se esconde el diablo y dónde están sus víctimas.
4. Y llegan también los de la fuerza pública, unos soldados, y hacen la misma pregunta: ¿Que debemos hacer? Respuesta: “No hagan extorsión a nadie. No hagan denuncias falsas. Conténtense con su soldada”. (Lc 3,10-14). De este tema doloroso con nuestras fuerzas armadas y policiales, ni hablar. El horror por lo que han hecho de ellos los gobiernos y las ideologías de poder; el dolor por lo que a ellos ponen a hacer contra su propio pueblo; el necesario repudio a lo que hacen contra ellos, contra nuestros jóvenes policías y soldados, asesinándolos a diario.
Hay qué rehacer y transformar su misión de ejemplo, disuasión, cuidado de las poblaciones, garantías de desarme social y monopolio de armas, garantes de convivencia pacífica, democracia, orden y soberanía nacional. Y para todos, no para clases hegemónicas y poderes de búnker y para meter miedo.
Si esto lo decía un predicador andrajoso en el desierto, a más de 2022 años atrás, hoy nosotros debemos enumerar y elaborar entre todos el catálogo de respuestas colombianas a cada realidad enferma y dañada en nuestro país.
Quede como indicativo y tarea a la que invito a toda persona, comunidad, familia, gremio, etnia, organización, institución, a hacer. En mi correo [email protected] arquicali.org quisiera recibirlos si los quieren compartir. Catálogos de respuesta al ¿Qué tengo què hacer yo? ¿ Qué tenemos que hacer nosotros? La Iglesia y las iglesias, los que se llaman y nos llamamos cristianos, hagamos el catálogo de respuestas, compartámoslo con otros en casa y territorios, y sumémonos al futuro.
La respuesta de María, la mujer Madre de Jesús, a unos confundidos servidores y anfitriones de un banquete de bodas, donde se había acabado el vino, es contundente e inequívoca: “HAGAN LO QUE JESÚS LES DIGA”. Y llegó el vino más bueno y ¡se salvó la fiesta! ( Juan 2, 1-12).
¡Como para leerlo y colombianizarlo, invitándolos a Jesús, María y sus discípulos a esta fiesta de lograr juntos un auténtico cambio!
+ Darío de Jesús Monsalve Mejía
Arzobispo de Cali
La Eucaristía nos educa para la misión
Mié 27 Jul 2022

Por: Mons. José Libardo Garcés Monsalve - En este momento de la vida de la Iglesia, el Papa Francisco nos ha hecho un llamado reiterativo a la misión y plantea la evangelización como el cumplimiento del mandato del Señor de ir por todas partes a anunciar el mensaje de la salvación: “vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a poner por obra todo lo que les he mandado” (Mt 28, 19-20), esta es la misión que asumimos en nuestra Diócesis de Cúcuta, cuando todos estamos en salida misionera cumpliendo el desafío siempre nuevo de la misión evangelizadora de la Iglesia en esta porción del pueblo de Dios que se nos ha confiado, para dar a conocer la persona, el mensaje y la Palabra de Nuestro Señor Jesucristo.
Este mandato es para todos los bautizados y de manera especial, para los ministros que tenemos esta tarea por elección de Dios y llamado y envío de la Iglesia, con el gozo de predicar el Evangelio, tal como lo afirma Papa Francisco: “La alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera” (Evangelii Gaudium #21), que se expresa mediante el fervor pastoral que cada discípulo misionero siente en su corazón y que lo realiza haciendo renuncias y sacrificios en la alegría de la gracia de Dios que lo mueve, aceptando el llamado del Señor a “salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (EG 20).
El fervor misionero tiene que brotar de la Eucaristía bien celebrada y vivida con intensidad, donde transformamos la vida en Jesucristo, para salir a dar testimonio con la vida y con las palabras de lo que celebramos en la Santa Misa. Cuando se termina la celebración de la Eucaristía en el templo, comienza otra celebración que compromete toda la existencia. La asamblea reunida en comunión sale a cumplir el mandato del Señor, por eso los participantes del sacrificio eucarístico se dispersan por los caminos del mundo, en calidad de testigos de la Muerte y Resurrección de Cristo entre los hermanos.
La gran noticia del Evangelio cuando llega a nuestro corazón, no es posible guardarla, sino que se experimenta la urgencia de comunicarla. Tener la gracia de gozar en la Eucaristía de un amor que va hasta el extremo, invita al compromiso misionero, porque tanto amor no se puede esconder dejándolo para sí, sino que hay que salir a proclamarlo. Esta es la misión de la Iglesia, salir a comunicar el don recibido en la Eucaristía y hacerlo con el poder del Espíritu que la Eucaristía entrega a cada uno cuando recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Así lo enseña el Documento de Aparecida cuando afirma: “La Eucaristía, fuente inagotable de la vocación cristiana es, al mismo tiempo, fuente inextinguible del impulso misionero. Allí, el Espíritu Santo fortalece la identidad del discípulo y despierta en él la decidida voluntad de anunciar con audacia a los demás lo que ha escuchado y vivido” (DA 251).
Se trata de salir a hacer el anuncio de lo que hemos vivido en la celebración eucarística, dando testimonio de nuestro Señor Jesucristo y convirtiéndonos en auténticos discípulos misioneros del Señor. No es el anuncio de cualquier relato, es la gran noticia del Evangelio que nos da la vida eterna. Así lo enseña Aparecida cuando afirma: “La fuerza de este anuncio de vida será fecundo si lo hacemos con el estilo adecuado, con las actitudes del Maestro, teniendo siempre a la Eucaristía como fuente y cumbre de toda actividad misionera” (DA 363), de tal manera que la Eucaristía educa al creyente para la misión. De ahí se desprende la importancia de la Eucaristía dominical, pues la familia cristiana vive y se cultiva para la misión en la mesa eucarística, ya que “sin una participación activa en la celebración eucarística dominical, no habrá un discípulo misionero maduro” (DA 251).
Por el bautismo comenzamos el proceso de vida cristiana para ser discípulos misioneros del Señor, que se va fortaleciendo con los demás sacramentos, encontrando en “la Eucaristía la fuente y culmen de la vida cristiana” (LG 11), esto quiere decir su más alta expresión y el alimento que fortalece la comunión, para comunicarlo a los demás como buena nueva de Jesucristo, que nos convoca como hijos de un mismo Padre y hermanos entre sí, llamados a participar de la misión evangelizadora de la Iglesia, ya que, “en la Eucaristía, se nutren las nuevas relaciones evangélicas que surgen de ser hijos del Padre y hermanos en Cristo. La Iglesia que la celebra es ‘casa y escuela de comunión’, donde los discípulos comparten la misma fe, esperanza y amor al servicio de la misión evangelizadora” (DA 158).
Como creyentes en Cristo, seguimos comprometidos con la misión, cumpliendo con alegría el mandato del Señor, de ir por todas partes a anunciar la Palabra, el mensaje y la persona de Nuestro Señor Jesucristo, siendo cristianos en salida misionera, ya que “en virtud del bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en discípulo misionero” (EG 120), que recibe la fuerza y el impulso evangelizador de la Eucaristía que celebramos y del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo que recibimos. Que la Santísima Virgen María, Estrella de la Evangelización y el glorioso Patriarca San José, alcancen del Señor todas las gracias y bendiciones necesarias, para colaborar en la misión evangelizadora de la Iglesia, con la certeza que la Eucaristía nos educa para la misión.
Sigamos adelante. Reciban mi bendición.
+ José Libardo Garcés Monsalve
Obispo de la Diócesis de Cúcuta

Comunicación Social y Tecnologías | Mar 9 Ago 2022
Septiembre: Encuentro Nacional de Delegados de Comunicación

Pastoral Social | Lun 8 Ago 2022
Sector religioso reafirma su compromiso por la unidad y la reconciliación de Colombia

Animación misionera | Vie 5 Ago 2022
SUBSIDIO: Episcopado en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Pastoral Social | Jue 4 Ago 2022