Mié 7 Mayo 2025
Inicia el Cónclave 2025: Primera fumata negra en el Vaticano y espíritu de esperanza en el mundo
Con una solemne Misa Pro Eligendo Pontifice en la Basílica de San Pedro, inició este miércoles 7 de mayo el Cónclave 2025, en el que 133 cardenales —entre ellos el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia— buscarán elegir al sucesor 267 del Apóstol Pedro.La Misa Pro Eligendo Pontifice: Un llamado a la unidadLa celebración eucarística, presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re. El purpurado afirmó que el amor, como mandamiento central de Cristo, es el que debe guiar la elección del sucesor de Pedro, quien está llamado a ser signo de unidad, comunión y servicio desinteresado a toda la humanidad. Recordó que todo Papa sigue encarnando a Pedro y su misión, y de esa manera representa a Cristo en la tierra. Enfatizó que la elección del nuevo Papa no es una simple sucesión de personas, sino que es siempre el apóstol Pedro que regresa.El ingreso a la Capilla Sixtina: Juramento e inicio de la elecciónA las 4:00 p.m., los purpurados se trasladaron en procesión solemne hacia la Capilla Sixtina, donde —tras el cántico del Veni Creator Spiritus— prestaron juramento de secreto, conforme a lo establecido en las normas que rigen el cónclave, establecidas en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis.En la Capilla Paulina (ubicada en el interior del Palacio Apostólico), todos los cardenales, vestidos con el traje coral (sotana roja, roquete blanco, esclavina roja y bonete rojo), salieron en procesión hacia la Capilla Sixtina. Junto a los 133 cardenales electores, estuvieron el Vicedecano, el secretario de la Congregación para los Obispos, el arzobispo de origen brasileño, monseñor Ilson de Jesús Montanari y algunos prelados de la cámara pontificia.Encabezados por la cruz, el coro, después el cardenal italiano Raniero Cantalamessa, quien predico la meditación antes de la primera votación. Al llegar a la Capilla Sixtina, los purpurados se ubicaron en una silla previamente dispuesta para cada uno. Después, el Cardenal Parolin, quien estará presidiendo el Cónclave, ha pronunciado en voz alta el juramento que garantiza el orden y el sano desarrollo del Cónclave. Cada uno de los cardenales prestó juramento tocando con sus manos el libro De los Santos Evangelios, lo han hecho por orden de antigüedad como cardenal. Para finalizar este solemne momento, el Maestro de las celebraciones litúrgicas, monseñor Diego Ravelli pronunció el famoso: “Extra Omnes” (expresión en latín que significa todos fuera). En el emblemático lugar se quedaron solo los purpurados electores.La primera fumata negra: espera en los tiempos de DiosTras cerca de dos horas de deliberación, hacia las 9 de la noche, una densa fumata negra emergió de la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina, indicando que no hubo elección en la primera votación. En la Plaza de San Pedro, unas 45.000 personas siguieron el momento con expectativa, congregadas bajo un frío nocturno y atentas a las pantallas gigantes que transmitían el histórico evento. Aunque algunos peregrinos albergaban la esperanza de una rápida elección, la fumata negra confirmó que el proceso podría extenderse varios días, como ha ocurrido en cónclaves anteriores. Lo que sigueEl cónclave continuará con cuatro votaciones diarias (dos por la mañana y dos por la tarde) hasta que uno de los candidatos alcance los dos tercios de los votos (89) requeridos para ser proclamado nuevo Pontífice. Si al tercer día no ocurre, tendrán un días sin elección para dedicarlo a la oración.