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Cauca

Lun 29 Mayo 2023

Un año brindando esperanza a personas migrantes y desplazadas en el Cauca

Hasta la fecha, cerca de 900 personas han sido beneficiadas de esta obra caritativa que fue inaugurada por la Iglesia el 26 de mayo del 2022 en Piendamó, corregimiento de Tunía, departamento del Cauca, bajo el propósito central de contar con un espacio para brindar acogida y ayuda humanitaria a la población desplazada del territorio y a migrantes venezolanos en tránsito por la zona. Uno de los principios esenciales de la Casa de Atención a los Migrantes San José de la Arquidiócesis de Popayán es poder brindar atención integral. Por ello, los beneficiados reciben, además de albergue temporal, alimentación, atención médica primaria, acompañamiento espiritual y apoyo emocional. Esto, gracias a las alianzas de cooperación que han logrado establecer con organizaciones locales, agencias gubernamentales y actores de la sociedad civil. De acuerdo con el padre Brayan Manquillo Solarte, delegado arquidiocesano para la Pastoral Migrante, el personal de apoyo de la casa, así como los voluntarios que prestan su servicio allí, han trabajado incansablemente para garantizar que cada individuo sea recibido con dignidad y respeto. “Estamos enormemente agradecidos por la oportunidad de servir y brindar apoyo a aquellos que más lo necesitan. Para nosotros ha sido un sueño que poco a poco hemos ido construyendo con el esfuerzo de los párrocos, de las comunidades religiosas y laicos comprometidos”, agregó el presbítero. Según lo ha informado esta Iglesia particular, además de proporcionar refugio físico, la casa de paso ha desempeñado un papel crucial en la creación de un sentido de comunidad y pertenencia para aquellos que se encuentran lejos de sus hogares. A través de talleres, actividades recreativas y grupos de apoyo, se ha fomentado el intercambio cultural y la resiliencia entre los residentes de la casa.

Sáb 25 Mar 2023

Semana por la vida 2023: Dejar a un lado la indiferencia y asumir un compromiso con su cuidado

En el marco de la 'Semana por la vida 2023' que promueve entre el 19 y el 26 de marzo la Iglesia Católica a través de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, envió un mensaje de reflexión a todos los caucanos, invitándolos a interiorizar en la responsabilidad que cada ser humano tiene con la integridad y vida de las personas. De acuerdo con el prelado, esta importante región del suroccidente del país se ha visto seriamente afectada por una especie de cultura y drama de la muerte. “El año pasado contamos más de 776 muertos y los índices crecen este año en el Cauca. Estamos lastimando la naturaleza y los seres humanos en los entornos familiares generando amenazas a la integridad humana, estamos causando demasiadas muertes sistemáticas en el entorno de un departamento que es bello por lo demás”, precisó monseñor Sánchez. Siendo enfático en que todos en Colombia estamos llamados a ser obreros y trabajadores por la vida, el arzobispo dijo que la celebración de esta semana nos da una oportunidad para dejar a un lado la indiferencia y asumir este compromiso, defendiéndola donde esté en riesgo y promoviéndola donde necesita ser revitalizada. Agregó también que “la vida encierra en sí misma un misterio enorme y quien no se detiene a pensar el valor y el sentido de ese misterio puede banalizar su concepto”. Este es el mensaje del Arzobispo de Popayán: Para conocer detalles de la Semana por la vida 2023, ingrese AQUÍ.

Jue 12 Ene 2023

Arquidiócesis de Popayán llama a la solidaridad con damnificados de Rosas en Cauca

La Arquidiócesis de Popayán, ha pedido la solidaridad con las más de 200 familias que lo han perdido todo por causa de los deslizamientos que se presentaron en una amplia zona del sector Rosas, en Cauca. En un mensaje firmado por el padre Libardo Emiro Bermeo Velasco, vicario general de la Arquidiócesis de Popayán, se pide a la comunidad llevar a las parroquias de esta Jurisdicción ayudas como alimentos no perecederos, frazadas, colchonetas, ropa y calzado en buen estado, que permitan aliviar en algo las necesidades más apremiantes de las familias damnificadas. “Sus aportes los pueden hacer llegar a sus parroquias desde donde se los va a hacer llegar a la parroquia de Rosas que, de acuerdo al censo de las familias necesitadas les hará entrega de esas ayudas”. Igualmente, recordando la frase de san Pablo quien llamaba a "la gran procesión de la caridad", se invita a los párrocos motivar a sus comunidades para que esta ayuda sea generosa. “Que una vez más ‘demos desde nuestra pobreza’ y mostremos que le creemos a Jesucristo cuando, según San Pablo, afirmó que ‘Hay más alegría en dar que en recibir’”, concluye la misiva.

Vie 2 Abr 2021

Arzobispo de Popayán: “Queremos vestir al Cauca de Blanco”

Frente a la compleja situación que se vive actualmente en el municipio de Argelia y otras regiones del Cauca, donde la violencia y el desplazamiento de la población no da tregua, el arzobispo de Popayán, monseñor Omar Sánchez Cubillos, ha convocado a todos los caucanos para que este domingo 04 de abril, se unan en un gesto de paz vistiendo prendas blancas, izando banderas blancas o portando un signo blanco. Monseñor Sánchez Cubillos, desde el municipio de Argelia, en visita pastoral para acompañar a las comunidades y a través de un video mensaje, hizo un llamado a sus sacerdotes y les animó para que promuevan en las comunidades esta expresión simbólica del uso del color blanco, que busca mostrar a todos los actores que en estos territorios se quiere la paz y la reconciliación. “A todo el presbiterio quiero extenderles desde aquí desde Argelia, en esta coyuntura dolorosa para Argelia, El Plateado, El Corinto y el Cauca, hacerles una invitación y llamarlos a una acción muy fuerte, queremos vestir al Cauca de Blanco, queremos mostrar a través de un signo que añoramos la paz, que tenemos derecho a ella y que invocamos por ella. El prelado al hacer esta invitación al clero, les exhortó igualmente para que animen y comprometan a las comunidades de las parroquias a que se hagan partícipes con este signo. “Esta es una iniciativa muy valiosa no podemos permitir que nuestro silencio, finalmente se vuelva resignación, hagamos este signo juntos (…) Que no nos de miedo decir que nuestros sueños tienen que ver con la paz”. A esta iniciativa se unieron igualmente Belsy Cerón Mosquera, gestora social de Argelia-Cauca, quien invitó a la solidaridad y a caminar en un proceso educativo por la paz; el padre Nilton Cesar Ramírez, párroco de Argelia, animó a trabajar unidos con las comunidades para fortalecer la paz; el padre Víctor Arboleda, párroco de El Plateado, invitó a mantener viva la esperanza y a mostrar un gesto de unidad; el padre Sebastián Barrera, sacerdote de la arquidiócesis, se dirigió a los sacerdotes que han pasado por estas tierras del Cauca, pidiéndoles seguir con el compromiso de continuar extendiendo la alegría del Evangelio; y finalmente Jhonnatan Patiño Cerón, Alcalde municipal de Argelia, quien afirmó “desde nuestro territorio queremos que en el Cauca y en todo Colombia resucite la paz”.

Vie 16 Oct 2020

Arzobispo electo de Popayán, entre la nostalgia y la alegría

Para monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo electo de Popayán, su nombramiento es un nuevo envío que el Señor le hace y lo recibe en obediencia. “Desde la perspectiva de la fe interpretamos el querer de Dios, porque cada nombramiento al servicio del pueblo de Dios es siempre una llamada, una renovación vocacional, un nuevo envío que el Señor nos hace (…) así que, el Papa Francisco expresa esa llamada en la tarea que hoy me encomienda y con obediencia la acepto”, aseveró. Reconoce el desafío que le espera, al aceptar con humildad y sencillez no tener mayor conocimiento de estos territorios payaneses y caucanos, diferente a lo que se habla de ellos a través de los medios de comunicación. “Tengo que ser franco, porque solo conozco lo que a través de los medios se percibe de Popayán y del Cauca; estoy seguro de la calidez de su gente, de su rica cultura, de todos los matices que tienen con las comunidades indígenas y el mundo afro y de esa expresión de fe tan honrosa y bella que hay en estos territorios”. En este contexto, admite su temor por empezar a caminar en estos territorios nuevos para él, pero pide la paciencia de cada uno de sus habitantes para irse adaptando y poder ofrecer así lo mejor de su servicio pastoral a las comunidades. “En obediencia al Papa Francisco estoy en disponibilidad para acompañar, hacer presencia y estar en medio de esa nueva comunidad que el Señor me confía, por lo cual suplico de todos ustedes su oración y paciencia para que podamos hacer las adaptaciones en el camino que iniciamos juntos(…)Tardaré un par de meses, pero nos daremos el espacio y el tiempo para conocernos, compartir y aprender a interpretar el territorio y poder desde lo que esté a mi alcance servirlo con todas mis fuerzas con el deseo de hacer la voluntad del Señor”. El prelado observa que este, como otros territorios en Colombia padece el dolor, mantiene problemasy situaciones complejas, pero también reconoce que hay grandes potenciales de los que dijo está ansioso de poder disfrutar “porque cada territorio tiene unas riquezas de las que uno se nutre y en las que seguramente se podrá aportar (…) Estaré en un territorio pluricultural, en un territorio con lesiones, como donde estoy viviendo actualmente, que tienen grandes ausencias de procesos sólidos, que van consolidando salidas a los problemas de manera pertinente (…) Espero pues que todo lo que pueda aportar sea de utilidad para este territorio del Cauca y para todo lo que significa esta arquidiócesis tan importante para el país”. Tender puentes de diálogo y escucha No se atreve a hacer aproximaciones de lo que podría faltarle al Cauca en materia de reconciliación, pues considera que hablar de un territorio supone haber vivido en él. Anota que prefiere percibirlo de quienes lo han trabajado, sufrido y construido. Además, apunta que desea primero llegar a escuchar y tender puentes de diálogo con el fin de poder ir leyendo e interpretando estas realidades. “Son muchas las heridas que los territorios con estas características deben sanar, por ahora solo me aproximo a un deseo muy grande de ayudar en lo que esté a mi alcance. Estoy seguro que tendremos que sumar en la dirección de lo que signifique reconciliar a este país y, por su puesto, si el Cauca hace su tarea, le suma muchísimo a un país que hoy mira hacia esta región con preocupación”, puntualizó. “Estoy en duelo de dejar una comunidad que aprendí a querer” Reconoce la tristeza que le da dejar los territorios de la diócesis de Tibú, que a lo largo de 9 años pastoreó, región que no es ajena a unas problemáticas sociales complejas y donde la violencia también se ensaña contra la población. Señala que extrañará su gente, sus comunidades, su clero ylos procesos que se vienen adelantando. “Por ahora estoy en el duelo de dejar una comunidad que uno aprende a querer a pesar de que tiene tantas dificultades, quizás por eso uno se apega o se aferra y de consecuencia también va a ser doloroso para mí partir de aquí, ya tendré el tiempo de recomponerme, de poner todo mi corazón y mis fuerzas en este nuevo caminar pastoral”. “Tengo la alegría de llegar a una Iglesia viva” Así mismo, expresa que lo llena de confianza y alegría el saber que llega a una jurisdicción donde hay una Iglesia viva en la fe y en procesos. “Tengo la alegría de saber que hay una Iglesia muy viva y pertinente en el territorio, eso me llena de confianza para poder empezar un ministerio tan exigente como el que el Papa me ha confiado. (…) Sé que hay un presbiterio muy comprometido, una Iglesia muy consolidada y unascomunidades muy fuertes, estoy seguro que tendremos que sumar fuerzas en la dirección de lo que signifique reconciliar esta región”. Finalmente, extendió un saludo y la bendición sobre todo el pueblo payanés, suplicando de ellos sus oraciones para que el tiempo que el Señor le tenga en estos territorios, sean fructíferos. “Un saludo muy especial a todo el pueblo payanés. Los abrazo desde Tibú con la esperanza de que al llegar nos podamos encontrar, sentirnos como un solo pueblo y que me hagan parte de sus comunidades. Suplico su oración por mí y mi ministerio, de mi parte pido a Dios que bendiga esa tierra del cauca y a Popayán”.

Mar 5 Nov 2019

Colombianos se solidarizan con víctimas en el Cauca y piden cese de violencia

Convocados por la Iglesia católica, a lo largo y ancho del país, durante el fin de semana, se alzó la voz en rechazo por los hechos de violencia que azota a distintas regiones, de manera especial, se envió un mensaje de cercanía a las familias de las víctimas en el Cauca y al pueblo Nasa. “La situación es muy grave. Estuvimos allí acompañándolos y diciéndoles que los amamos, que estamos dispuestos a entregar todo lo que tenemos por acompañarlos, que no están solos”, señaló monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Popayán, durante la visita a la zona, en compañía del arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, y de la caravana por la solidaridad y la vida que arribó a Tacueyó – Cauca. “Es una situación no grave sino en superlativo: gravísima y debemos parar esos homicidios. Creemos que hay fuerzas que están tratando de destruir la vida y porque los indígenas están tomando algunas posturas en pro de liberar del narcotráfico esta región están encontrando las balas, el martirio y la muerte”, advirtió el prelado, quien también hizo un llamado a todo el país, a las autoridades, a los líderes: “unámonos, no estemos polarizados, no nos dividamos, construyamos unidad. El bien común y la vida herida nos necesita a todos”. A este llamado se unió el arzobispo de Cali, quien enfatizó que este “es un drama, es una tragedia, ante la cual ningún colombiano puede quedarse indiferente”. Por su parte, el Nuncio Apostólico en Colombia; monseñor Luis Mariano Montemayor, retomando una reflexión hecha durante la última reunión de la Comisión Permanente del Episcopado, afirmó que “la Iglesia tiene que empeñarse a fondo para que los colombianos recuperen la sensibilidad por la vida, en todas sus dimensiones, desde el inicio en el vientre materno hasta la última bocarada de aire, solo así: amando la vida y recuperando la sensibilidad por ella, los colombianos respetarán la vida”. Colombia unida en oración clama fin de la violencia El clamor y oración por la vida se sintió el lunes 4 de octubre en las distintas jurisdicciones eclesiásticas en las que, con un repique de campanas, un minuto de silencio, la oración por la paz, el Ángelus y el Santo Rosario, en las distintas parroquias del país, pidieron a los violentos frenar su actuar delictivo; al gobierno, presencia efectiva, social y con respuesta estructural ante las realidades que afrontan las comunidades. También, se rechazó el flagelo del narcotráfico y se extendió una voz de aliento y cercanía a líderes sociales, indígenas y comunidades vulnerables que padecen el horror de la violencia. Foto: Colprensa

Lun 22 Abr 2019

Solidaridad con los damnificados por el invierno

Los obispos católicos de Colombia manifestaron su dolor por las víctimas mortales y damnificados que dejó el alud de tierra en la zona rural del municipio de Rosas (Cauca). Los prelados ofrecieron sus plegarias por el eterno descanso de quienes perdieron la vida a causa del desastre natural ocurrido el 21 de abril, en horas de la madrugada. Asimismo, aseguraron su solidaridad con los damnificados de las inundaciones en las diferentes regiones del país, de manera particular en la zona de Tumaco (Nariño) y los municipios vecinos. Expresaron su cercanía a los obispos, sacerdotes y laicos de estas regiones, quienes de manera activa están haciendo presencia para acompañar a las comunidades afectadas. Finalmente, hicieron un llamado a la solidaridad de los colombianos para que ofrezcan sus oraciones y auxilio en ayudas, a través de los canales que indiquen las respectivas jurisdicciones. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 22 Abr 2019

Dolor y solidaridad ante la tragedia en el municipio de Las Rosas

Ante la tragedia que enluta hoy a varias familias en el municipio de Las Rosas, el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, manifestó su dolor y expresó su solidaridad con los familiares de las 21 víctimas fallecidas a causa del alud ocurrido el pasado domingo 21 de abril. “La Iglesia con dolor comparte este momento en la Pascua del Señor Jesucristo, desde el Departamento del Cauca seguimos muy unidos y agradecemos sus manifestaciones de solidaridad y fraternidad en medio del dolor”, aseguró el prelado. Monseñor Rueda Aparicio, dijo que la Iglesia desde el mismo momento de la tragedia ha estado haciendo presencia, acompañando a los familiares de las víctimas y ayudando a los damnificados. Por su parte el sacerdote Luis Alfaro Chicangana, párroco de nuestra Señora de Los Dolores, en la cabecera municipal de Las Rosas, en diálogo con la oficina de comunicaciones de la Conferencia Episcopal, dejó marcado su pesar por este doloroso hecho y afirmó que la parroquia está acompañando a los familiares de las víctimas y a las personas que lo perdieron todo, ofreciéndoles un albergue temporal y alimentación. “Como Iglesia lamentamos este doloroso hecho y acompañamos de manera espiritual y presencial a los que hoy sufren esta tragedia. Ofrecemos nuestra oración por el eterno descanso de los fallecidos y consuelo a sus familias”, afirmó el religioso. Finalmente, informó que una vez sean entregados los cuerpos de los fallecidos, se realizará un sepelio colectivo en el Coliseo de este municipio, en ceremonia que será presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio. Un alud generado por las fuertes lluvias, arrasó en la madrugada del domingo con un caserío en la vereda Portachuelo, a un kilómetro de la cabecera del municipio Las Rosas, dejando hasta ahora un saldo de 21 fallecidos y al menos 14 desaparecidos. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Fotos: P. Luis Alfaro Chicangana, párroco de nuestra Señora de Los Dolores