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gobierno nacional

Lun 23 Ene 2023

Mons. Henao: “Reunión extraordinaria entre Estado y ELN revitaliza mesa de diálogo”

Luego de participar en su condición de acompañante permanente en la Mesa de Diálogos, entre el gobierno de Colombia y el ELN, en reunión que se dio del 17 al 21 de enero en Caracas, Venezuela, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, valoró como positivo este espacio de diálogo y resaltó que “la mesa sale mucho más vital y con mucha más capacidad de abordar los temas hacia el futuro”. “Valoramos el hecho que se hubiera realizado la reunión extraordinaria en un ambiente de diálogo sincero, propositivo y en un clima de búsqueda de entendimiento”. Resaltó el compromiso de las partes, para encontrar salidas a las situaciones que se han ido presentando, esto dijo el directivo, servirá para “reforzar y dar una nueva vitalidad a la mesa de diálogo”. “Salimos con un ambiente de esperanza, de confianza en que se puede avanzar en la búsqueda de terminar con el sufrimiento que hay en muchas comunidades por las confrontaciones y crear un clima de paz que asegure también la reconciliación en el país”, aseguró. Calificó como positivo el que las partes ya tengan una propuesta de temas a discutir y hayan fijado el segundo ciclo de conversaciones para el próximo 13 de febrero en México, donde tienen previsto empezar a “tratar y acordar” un cese de fuego bilateral. Finalmente, agradeció a México y Venezuela por facilitar los servicios como sedes negociadoras, y resaltó el clima de confianza que algunos sectores y las comunidades mayormente afectadas por el conflicto, han expresado para que se avance en la búsqueda del fortalecimiento de la paz en el país. Cabe recordar que, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en el mes de diciembre de 2022, aceptó la invitación a participar en "su condición de acompañante permanente" en la Mesa de Diálogo entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional, nombrando como su representante a monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria. Garantes destacan voluntad de paz de Gobierno y ELN de Colombia En un comunicado a la opinión pública, los países garantes y las instituciones acompañantes permanentes de las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y el ELN destacaron el compromiso de las partes para avanzar en los diálogos. DESCARGAR COMUNICADO DE PRENSA

Dom 22 Ene 2023

Otros temas para iluminar

Por: Diario El Catolicismo - El panorama para la población colombiana en el presente año no parece muy tranquilo. Ya hemos comentado el que se refiere a la paz. Pero en el horizonte también vienen asuntos de la mayor repercusión social. Por una parte, el Gobierno Nacional está por presentar una reforma al sistema de salud y también al sistema del ahorro pensional. Por otra, cada vez es más notable la importancia negativa que empieza a tener la inflación, cuyos niveles no veía el país hace muchos años y que ha tocado casi todo, pero especialmente el rubro de los alimentos, generando o ahondando más la situación de precariedad de muchas familias colombianas. Y no es menor el problema de desempleo, que no logra disminuir en forma importante, mientras la informalidad ocupa a millones de ciudadanos, con todas las limitaciones y carencias que este modo de trabajo conlleva. Ningún asunto es de poca monta. Como los temas son tan complejos y prácticamente de especialistas, es importante que desde donde se pueda hacerlo, incluyendo a la misma Iglesia, se den luces a los ciudadanos. Hoy en día la gran tentación, tanto del Gobierno como de algunos sectores de la población, es tomar decisiones sin suficiente fundamento y, a la larga, empeorarlo todo. El muy conocido populismo que arroja a la miseria a tanta gente. Sin embargo, no hay que desconocer que sí se requieren cambios profundos en muchos sectores para que el bienestar llegue cada vez a más personas en todo el país. Pero a estos cambios hay que ponerles manejo impecable, cero corrupción y muy alta gerencia para que los sienta la gran mayoría de la población. De lo contrario, todo seguirá igual o tal vez peor. Quizás el primer criterio en las grandes reformas debe ser el de lograr realizar el mayor bien común posible con todo lo que se propone, decide y ejecuta, por supuesto partiendo de la base que lo que está funcionando bien no hay que destruirlo, sino fortalecerlo. La democracia es el sistema de las mayorías y se trata de beneficiarlas en la medida de las posibilidades reales. Un segundo criterio debería ser la conciencia clara de que el progreso y el bienestar de todos es un proceso largo y nunca automático, pero que se puede acelerar en muchos aspectos. En tercer lugar, debe brillar el uso inmaculado de los recursos que, en un país como Colombia, son limitados: no alcanza para todo y no todo se puede hacer al mismo tiempo. A veces, se sabe, por tratar de hacer mucho, se hace poco. A esto se debe añadir que Colombia ya tiene una deuda externa muy abultada y seguir creciéndola no es otra cosa que dirigir el país a una crisis que llegará tarde o temprano, porque las deudas hay que pagarlas. Y, el cuarto criterio tiene que ver con generar más riqueza y no solo pensar en gastar … porque el dinero se acaba. A la ciudadanía hay que darle instrumentos para que apoye o no lo que se le propone. Los impuestos salen de su bolsillo, el ahorro pensional también, los pagos por salud por supuesto. Tiene la ciudadanía todo el derecho a estar bien informada en todo lo que se quiera hacer en estos y otros aspectos que tocan directamente su vida. Y los mismos ciudadanos deben vigilar cada proyecto, cada debate, cada decisión que tenga que ver con su vida cotidiana. El Estado y todas sus instituciones, lo mismo que las instituciones privadas que manejan aspectos como la salud o la pensión de las personas, todos tienen que recordar una y otra vez que su razón de ser y su primer deber moral es responderle a la gente para que pueda vivir dignamente. Desde la Iglesia, en concreto desde su doctrina social, se puede contribuir con conceptos e ideas significativas para que una ciudadanía en tantos aspectos confundida, y también los dirigentes, se orienten bien, y pensando siempre en el bien común, construyan, entre todos, una sociedad más justa, equilibrada y donde todos puedan vivir bien y progresar siempre. Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá

Mié 24 Nov 2021

“Implementación de los Acuerdos puede ser lento, pero no podemos retroceder”

Así lo expresó monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, al conceder una entrevista a la agencia SIR, de la Conferencia Episcopal Italiana y referirse al V Aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno Nacional y la antigua guerrilla de las Farc-Ep. Presentamos a continuación la entrevista completa de Monseñor Luis José Rueda Aparicio: Pregunta: Han pasado 5 años desde la firma del Acuerdo de Paz, entre el Gobierno y el antiguo grupo guerrillero de las Farc-Ep. ¿Qué balance se puede hacer de estos años? ¿Hubo efectivamente pasos adelante? LUIS JOSÉ RUEDA: Primero el grupo mayoritario de hombres armados se desmovilizó y eso ya representa en las regiones una menor presencia de conflicto armado, por un lado, por otro lado, ellos entran al escenario político y ese escenario político es el escenario propio del aporte para el país. Pero además, en estos cinco años hemos visto también tristemente la muerte de muchos excombatientes y de muchos líderes sociales, así como el resurgimiento de otros conflictos; sin embargo hemos tenido grandes aprendizajes con dolor y estamos llamados a tomar impulso, a seguir con esperanza, a seguir aportando. La implementación puede ser lenta pero nosotros no podemos retroceder. P: Varias regiones del país el Sur-Occidente, el Pacífico, el Norte Antioqueño, el Catatumbo, entre otros, se podría decir que aún no conocen la paz y siguen siendo zonas de guerra, sin presencia del Estado, bajo control de los narcos, paramilitares y guerrilla. ¿Por qué en su opinión, la paz no llegó a las periferias? ¿Y qué hacer al respecto? LJR: Estas periferias del país que no han conocido la paz, están bajo el imperio del narcotráfico y el narcotráfico financia la guerra, esto hace que las zonas donde estaban las antiguas FARC hayan sido copadas por nuevos grupos que tienen este interés de adueñarse de las tierras y de adueñarse del tránsito del narcotráfico hacia el exterior. Por lo tanto, allí siempre habrá armas, allí habrá grupos y personas que están dedicadas a estos trabajos ilícitos y que van a victimizar a las comunidades, que las empobrecen, que las desplazan, que las maltratan y que están asesinando, esta es una realidad muy triste, pero es el resurgimiento o el avance de grupos preexistentes al Acuerdo de Paz. P: ¿Hay algo que se pueda hacer al respecto? LJR: Sí, el Estado tiene la obligación de trabajar por una paz positiva, por una paz donde todos podamos aportar, y dar nuestro granito de arena, pero además, una paz que se construye con un buen programa social, que incluya salud, que incluya educación, que incluya vías, que incluya atención a estas zonas. Hay unos territorios del país que realmente están muy abandonados por el Estado, creemos que ahí, hay que hacer presencia, una presencia social e integral que será la respuesta al conflicto. P: En su opinión en este tema de la paz, ¿por qué cree que no cesa la polarización y la confrontación política? LJR: Colombia no es una isla y así como en toda América Latina hay estos problemas de polarización, estás tendencias que buscan el poder desde una óptica u otra, también en Colombia. Pero Colombia tiene una óptica acentuada de conflictos que no ha sido superada, esto no es nuevo, esto, es el resurgimiento de aquellos viejos partidos que también hacían de la contienda electoral un tiempo de polarización y Colombia ha vivido muchas guerras civiles. Esperemos que esto no nos conduzca a estos conflictos, esperemos que aún en medio de la diversidad de pensamientos, en vez de caminar hacia polarizaciones, hacia odios y divisiones busquemos desde la diversidad la comunión, la unidad, el bien común y la solidaridad, que sería el camino para mejorar nuestro país. P: Se amplió por un año más el trabajo de la Comisión de la Verdad, presidida por el padre Francisco De Roux. ¿Qué esperar de este trabajo? LJR: Primero agradecer al padre de Roux, a los miembros de la Comisión de la Verdad y a todos los que han aportado; y segundo, estamos esperando que podamos encontrar con estos caminos de verdad, de reconocimiento de los errores que los hemos cometido todos y que tenemos que hacerlo todos, porque no se trata en la Comisión de la Verdad de condenar a otros, sino de poner sobre la mesa las verdades que desconocemos y que fueron la causa profunda del conflicto, para que podamos entender lo que nos pasó y para que podamos a futuro corregir y avanzar en un país en paz, en un país que asume las responsabilidades, en un país que es capaz en medio de las diferencias buscar la unidad. P: ¿Qué puede seguir ofreciendo la Iglesia Católica en este camino de paz? Ya que varias veces ha derramado su sangre, pero al mismo tiempo, se ha pedido perdón por las falencias de la Iglesia sobre la paz... ¿Nos explica esta toma de posición? LJR: La Iglesia es una convencida del diálogo, de la reconciliación y la paz. En todos los estamentos de la Iglesia, desde los presbíteros, los obispos, los diáconos y los laicos hemos estado totalmente comprometidos sufriendo los avatares de la guerra y del conflicto. Hemos puesto mártires hombres y mujeres, obispos, catequistas, laicos, sacerdotes, ellos han muerto por esta atroz guerra que lleva muchos años y que esperamos que algún día termine. Hemos pedido perdón por aquellas omisiones que hayamos cometido, pero también, estamos diciendo que nosotros seguiremos convencidos que el camino de la reconciliación en Colombia, es el camino del diálogo, del perdón, del escucharnos y del compromiso integral de todos los estamentos de la sociedad y en eso queremos y podemos contribuir como Iglesia. P: ¿Está optimista por el futuro? ¿Qué se puede esperar para el país en los próximos años? LJR: Yo tengo un valor, es una virtud y que la cultivamos entre todos los bautizados y es la virtud de la esperanza, es una virtud teologal, es Dios mismo el que nos anima, el que camina con el pueblo en medio del sufrimiento y dice el Salmo ‘aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo’, estoy convencido de que el Señor camina con Colombia y que camina con todos aquellos que estamos dispuestos a darlo todo por nuestro país, por lo tanto yo vivo de la esperanza de tiempos mejores, de historia nueva, de historia de paz y reconciliación en nuestro país.

Dom 16 Mayo 2021

Mensaje de los Obispos de Colombia: "Mantengamos la esperanza"

A pocas horas de darse inicio a las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el Comité Nacional del Paro, el episcopado colombiano en un mensaje recuerda, una vez más, que el diálogo, la escucha, el encuentro y el compromiso serán los principales aliados para sacar adelante este difícil y complejo momento que vive el país. “Los Obispos católicos de Colombia expresamos una vez más que el diálogo, en el que haya escucha, encuentro y compromiso con los otros, es el escenario propio para atender a las legítimas demandas de todos los ciudadanos y para avanzar hacia la reconciliación y la paz. La violencia, con sus múltiples formas y expresiones, provenga de donde provenga, no soluciona nada y produce sufrimiento y muerte”. En su mensaje, reiteran el compromiso de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para continuar acompañando a las partes con el ánimo de facilitar el proceso de diálogo. El episcopado hace un llamado a mantener la esperanza, "esta nos mueve a pedir el don de la reconciliación y sostiene nuestra responsabilidad de ser artesanos de la paz". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Dom 16 Mayo 2021

¡Es hora de pactar por la reconciliación, la justicia y la paz!

Frente a la expresión de voluntad del Gobierno Nacional y del Comité Nacional del Paro, de sentarse a negociar el pliego de emergencia presentado por las centrales obreras y las organizaciones sociales, la Iglesia católica, como acompañante del proceso junto con la ONU, valora estos gestos positivos de las partes. “El hecho de que ambas partes hayan aceptado sentarse a la mesa es un gesto positivo que puede ayudar bastante a avanzar en la discusión de las problemáticas de los pliegos que están sobre la mesa y también a considerar las condiciones de garantía para el desarrollo de la misma”, afirmó monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien continúa como delegado del episcopado colombiano en la tarea de acompañamiento de la negociación. Una metodología por definir Existen temas dentro de la negociación que se han calificado como inamovibles. A este respecto, el delegado de la CEC afirmó que es importante que se logren clarificar algunos pendientes que existen y que conforman el marco que ambas partes aspiran para que pueda desarrollarse el ambiente propicio para la negociación. “Vamos a hacer un ejercicio, sobre todo, en torno a las garantías que ha exigido el Comité del Paro; allí hay unos temas que fueron expuestos por los dirigentes del paro a la opinión pública, estos son de conocimiento público, y son sobre los cuales seguramente va a girar la primera reunión”. Explicó que la reunión que se adelantó en Palacio se hizo en el marco de un diálogo exploratorio, ahora, agregó: “vamos a tener esta nueva reunión fuera del palacio presidencial, en un lugar que no involucra a ninguna de las dos partes y, allí, en esta fase inicial, se deberá definir la forma como se van a abordar los temas, el orden de la temática y también la manera como se van a asumir las exigencias de parte y parte”. De otro lado aclaró, que a lo que se dará inicio es a una metodología de negociación, no a una metodología de conversación o diálogo. “Esto implica entonces unas connotaciones muy específicas porque tiene que llegar a resultados evaluables que sean medibles y luego que puedan tener un seguimiento, esta metodología tendrá que ser aún perfeccionada, pero el punto de partida es este”. Una negociación en medio de fuertes tensiones en el país Monseñor Henao Gaviria indicó que el inicio de estas negociaciones se da en un ambiente lleno de tensiones sociales fuertes, que se extiende por varias regiones del país. Se reclama por dar soluciones a problemas específicos como la garantía a las protestas, cese a las múltiples violencias y, además, que se avance de manera contundente en la mesa de negociaciones, teniendo en cuenta las consideraciones del pliego de peticiones que fue presentado ante el Gobierno Nacional el año pasado. “Este es un momento en el cual existe una gran expectativa. Indudablemente que este inicio de negociaciones está marcado por la voluntad tanto del Gobierno como del Comité Nacional del Paro, para avanzar y comenzar ya a tratar en la mesa. Esperamos que esta primera fase nos permita abordar los temas de metodología y los alcances, para que así se logre, entonces, entrar en la parte temática propiamente de la negociación”. El clamor de los jóvenes debe ser escuchado y atendido oportunamente Sin lugar a dudas los grandes protagonistas en las protestas sociales han sido los jóvenes, a este respecto monseñor Henao observó que ellos son actualmente un actor dinámico que requiere atención urgente. Indicó, además, que si bien dentro del Comité Nacional del Paro hay un sector juvenil muy significativo y atento a las reclamaciones, también hay un sector de ellos que se encuentra en pequeñas organizaciones o están dispersos en el país reclamando de forma apremiante por las condiciones de vulnerabilidad, desempleo y falta de oportunidades en las que se encuentran. “Al mirar las encuestas hay que ver que lo primero que reclaman los jóvenes hoy es empleo. El hecho del que el desempleo sea tan alto en el sector juvenil y sobre todo en las mujeres, eso nos coloca a nosotros con un desafío muy grande y es que hay que encontrar los mecanismos desde los niveles territoriales para que los clamores de los jóvenes sean escuchados y atendidos oportunamente”. La Iglesia rechaza todo acto violento Monseñor Henao recordó el llamado que la Iglesia ha hecho en sus pronunciamientos a la no violencia y al respeto a los derechos humanos. “La Conferencia Episcopal de Colombia, desde el principio, ha dicho en sus comunicados que rechaza todo tipo de violencia y violación de los derechos humanos, venga de donde viniere, ese es un principio sobre el cual se eleva la credibilidad de la protesta y la legitimidad de la búsqueda de reclamaciones y también la legitimidad del Estado”. El directivo dijo que la no violencia es el único camino que conducirá a la solución de tantos problemas que afronta el país y que es urgente atenderlo. Estas problemáticas señaló: “ya vienen represadas de atrás y se han agravado a partir de las medidas de contención frente a esta grave emergencia sanitaria que tenemos causada por la Covid-19”. Llamado de la Iglesia a mantener la voluntad de negociación Monseñor Henao asintió, que una señal positiva para la sociedad, ha sido el hecho que las dos partes hayan tomado la decisión de negociar, por lo que hizo un llamado desde la Conferencia Episcopal para que esta voluntad se mantenga a lo largo de todo el proceso. “Tenemos que hacer un esfuerzo también para que la negociación sea cada vez más creíble que mantenga el contacto con las aspiraciones de la ciudadanía. Hay que recoger voces de los jóvenes, particularmente; así mismo de quienes están sufriendo las consecuencias del desempleo y una falta de oportunidades. Hay que recoger las voces de los territorios. Esa doble perspectiva de lo territorial y lo sectorial va a ayudar muchísimo”. Invitó para que entre los colombianos se cree un clima de reconciliación, a sabiendas que se están dando apenas los primeros pasos. “Desde ahora tenemos que tener un enfoque que nos conduzca hacia las transformaciones que permitan sanar muchas deficiencias y heridas del pasado, pero sobre todo crear condiciones para que la sociedad colombiana pueda tener en su conjunto un desarrollo humano, integral, solidario e incluyente”. La CEC y la ONU asumen el rol de acompañantes Igualmente, explicó que la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fueron invitadas por el Comité Nacional del Paro para asumir el rol de “acompañantes de las partes”, solicitud que fue también avalada por el Gobierno Nacional. “Este rol se mantiene en estos términos en el momento actual. Será todo el planteamiento y diseño de la metodología el que permita precisar el carácter hacia el futuro de la presencia nuestra allí (…) Sabemos que es una presencia aceptada y valorada por las partes y que todavía puede perfeccionarse en sus alcances y en las metas que pueda ayudar a lograr”, puntualizó.

Dom 9 Mayo 2021

Encuentro de representantes de iglesias con el Presidente de la República

Luego de una reunión conjunta, realizada este domingo 09 de mayo, entre los líderes religiosos y el Presidente de la República, doctor Iván Duque Márquez, los representantes de distintas confesiones religiosas emitieron un comunicado en el que exponen el llamado que hacen al Gobierno Nacional para superar la difícil situación que enfrenta hoy el país. En esta reunión participó la Iglesia católica, representada por monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la Conferencia Episcopal (CEC), y el padre Jorge Bustamante Mora, secretario adjunto de la CEC. En el mensaje, los líderes religiosos animan al diálogo y a la unidad como medida para superar los hechos de violencia y piden buscar caminos que pongan fin a los bloqueos que afectan a millones de familias. Así mismo, agradecen la tarea de la fuerza pública para garantizar la protesta pacífica y rechazan el abuso que algunos miembros de esta institución están causado. En otro de sus puntos, exponen el respaldo al Gobierno para continuar en los procesos de diálogo “que permitan avanzar en la solución de las necesidades de los más pobres, así como su rechazo total a cualquier forma de violencia, provenga de donde provenga, y al uso de las vías de hecho que ha afectado severamente a los colombianos durante las últimas semanas”. Ven con beneplácito el ejercicio de escucha y diálogo abierto que se ha venido dando entre el Gobierno y los distintos representantes de los sectores de la sociedad, para construir de manera conjunta soluciones que permitan atender las necesidades de los colombianos. “Reconocemos en el Presidente y las instituciones la legitimidad de nuestra nación y desde la cercanía a las bases sociales y las comunidades, celebramos el inicio de diálogos, especialmente, con los jóvenes para la configuración de un gran PACTO POR LOS JÓVENES para generar oportunidades reales de empleo, educación y bienestar que dignifique la vida de cada colombiano”. Finalmente, piden al gobierno mantener y fortalecer los programas sociales que en este tiempo de pandemia están permitiendo atender a las comunidades de mayor vulnerabilidad. “Invitamos a la construcción de acuerdos que permitan superar la emergencia sanitaria del COVID-19, y aprovechar la oportunidad para impulsar una economía más incluyente que abra espacios al empleo y al emprendimiento sostenible y estable que garantice el ingreso de las familias colombianas”. TEXTO DEL COMUNICADO: DECLARACIÓN CONJUNTA ENTRE LOS LÍDERES RELIGIOSOS Y EL GOBIERNO NACIONAL, EN EL ENCUENTRO CON EL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, DOCTOR IVÁN DUQUE MÁRQUEZ, PARA AVANZAR EN UNA AGENDA SOBRE LO FUNDAMENTAL Bogotá, 09 de mayo de 2021 1. Los líderes religiosos de Colombia como ya lo hemos hecho individualmente, desde las distintas confesiones, religiones, creencias y denominaciones, oramos por el pueblo colombiano y sus instituciones. 2. Encontramos en el diálogo y la unidad el camino para superar la violencia, y las vías de hecho. Pedimos levantar los bloqueos que afectan a millones de familias colombianas. Rechazamos cualquier abuso de parte de algunos miembros de la fuerza pública, así como animamos y agradecemos la tarea que la misma ha hecho para garantizar las protestas pacíficas y la seguridad de los colombianos. 3. Expresamos nuestra convicción de mantener y fortalecer los programas sociales para las personas en condiciones de vulnerabilidad e invitamos a que el gobierno los siga fortaleciendo. 4. Expresamos nuestro respaldo a la institucionalidad en la búsqueda de adelantar procesos de diálogo que permitan avanzar en la solución de las necesidades de los más pobres, así como su rechazo total a cualquier forma de violencia, provenga de donde provenga, y al uso de las vías de hecho que ha afectado severamente a los colombianos durante las últimas semanas. 5. Apoyamos el ejercicio de escucha mutua, el diálogo constante y abierto que ha iniciado el Presidente de la República con los representantes de distintos sectores, tanto a nivel nacional como regional para construir de manera conjunta soluciones que permitan atender las necesidades de los colombianos y rechazamos cualquier incitación a la violencia, el odio, la discordia y la destrucción de nuestra sociedad. 6. Reconocemos en el Presidente y las instituciones la legitimidad de nuestra nación y desde la cercanía a las bases sociales y las comunidades, celebramos el inicio de diálogos, especialmente, con los jóvenes para la configuración de un gran PACTO POR LOS JÓVENES para generar oportunidades reales de empleo, educación y bienestar que dignifique la vida de cada colombiano. 7. Invitamos a la construcción de acuerdos que permitan superar la emergencia sanitaria del COVID-19, y aprovechar la oportunidad para impulsar una economía más incluyente que abra espacios al empleo y al emprendimiento sostenible y estable que garantice el ingreso de las familias colombianas. VIDEO PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA

Jue 29 Abr 2021

Reflexiones de la CEC sobre la reforma tributaria

Luego de que el Gobierno Nacional presentara en el Congreso de la República el articulado de la reforma tributaria, la Conferencia Episcopal de Colombia ofrece algunas reflexiones a la opinión pública por considerar, entre otras razones, que "es apremiante acercarse a la realidad que estamos viviendo y suscitar un diálogo amplio sobre los puntos de la reforma, para que ésta pueda responder positivamente a situaciones como el desempleo y el subempleo, la falta de recursos básicos para la subsistencia, las limitaciones de los servicios de salud, la pobreza cada vez más generalizada, la inequidad social y la marginación de tantos colombianos". Asimismo, los obispos invitan a que "se mantenga como horizonte el servicio a la dignidad de la persona humana y al bien común como norma fundamental y criterio rector de todas las decisiones e iniciativas". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Jue 26 Oct 2017

Comité Diocesano del valle acompañará verificación del cese el fuego con ELN

Con el fin de acompañar el Mecanismo de Veeduría y Verificación Técnica (MV&V) del Cese al Fuego Bilateral y Nacional entre el Gobierno Nacional y ELN, Iglesia en el Valle instaló este miércoles el primer Comité Diocesano, que será uno de los veinte comités que funcionarán por parte de la Iglesia en el país Durante una rueda de prensa el arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, explicó que “La labor de la Iglesia es una apuesta por la reconciliación en esos territorios y es una apuesta que va más allá del cese como un episodio temporal dentro de la guerra, lo que se busca es el cese como un comienzo del fin de la guerra”. Por su parte Raúl Rosende, uno de los líderes de la misión de la ONU en Colombia, resaltó de este proceso la fuerte presencia que tiene la Iglesia en estos territorios, la legitimidad y aceptación que tiene con las comunidades. A su vez, Jesús Flórez, integrante del Comité Diocesano, indicó que la verificación es una señal “que invita al conjunto de la sociedad colombiana y de esta región en particular a que abracemos esta gran iniciativa del cese al fuego bilateral, nacional y temprano que surge de la mesa de Cali”. El Comité Diocesano del Valle del Cauca tendrá injerencia en la zona pacífica, el Cauca y Nariño.