Pasar al contenido principal

religiosos de colombia

Jue 22 Mayo 2025

"Sin miedo a ser pequeños en número pero grandes en unidad': Hna. Patricia Osorno, nueva presidente de la CRC

Este 18 de mayo, la hermana Patricia Milena Osorno Zuluaga, asumió la presidencia de la Conferencia de Religiosos (CRC). La religiosa de la congregación Carmelitas de la Caridad Vedruna estará liderando un equipo que se compromete a "ensanchar la carpa" de la esperanza en un país sediento de paz.La elección, realizada durante su LXIV Asamblea en Bogotá, marca el inicio de un trienio (2025-2028) que priorizará la sinodalidad, el diálogo con las periferias, el compromiso con los más vulnerables y la construcción de paz desde lo cotidiano.Una directiva para fortalecer la misión en ColombiaLa asamblea, que reunió a líderes religiosos de todo el país, culminó con la elección de un equipo que refleja la diversidad y el dinamismo de la vida consagrada en Colombia.La nueva junta directiva quedó conformada así:•Presidente: Hna. Patricia Milena Osorno Zuluaga, CCV (Carmelitas de la Caridad Vedruna).•Primer Vicepresidente: P. Franklin Buitrago Rojas, OP (Orden de Frailes Dominicos).•Segundo Vicepresidente: Hno. Carlos Alberto Rojas Carvajal, FMS (Hermanos Maristas).Vocales:- Hna. Sandra Inés Hurtado Rengifo, STJ (Compañía de Santa Teresa de Jesús).- P. Hermann Rodríguez Osorio, SJ (Compañía de Jesús – Jesuitas).- P. Darío Alonso Carvajal Aranda, CMF (Misioneros Claretianos).En un mensaje compartido con el Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, la hermana Patricia destacó: "Nuestra vida religiosa está llamada a ser sembradora de vida en nuestra tierra colombiana, tan sedienta de paz". Además, destacó el significativo acompañamiento del cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá, quien durante la eucaristía inaugural recordó el papel profético de la vida religiosa: "Monseñor Rueda nos animó a abrazar nuestras cruces en comunidad, porque solas se hacen más pesadas. Su presencia reforzó nuestro compromiso de ser fermento de esperanza, incluso en medio de los sufrimientos", agregó la religiosa.Prioridades de la CRC: Sinodalidad, paz y cercanía a los que sufrenRecogiendo el legado del Papa Francisco y en línea con el reciente llamado del Papa León XIV a ser "una Iglesia sinodal que camina, busca la paz y está cerca de los que sufren", la CRC definió sus ejes centrales:1.Profundizar la sinodalidad, trabajando en comunión con la Iglesia y la sociedad.2.Sembrar esperanza en medio del conflicto, promoviendo una paz duradera y resiliente.3.Salir a las periferias, acompañando a las comunidades más vulnerables con un "liderazgo que se agacha para servir", como señaló la hermana Patricia en su mensaje.La hermana Patricia enfatizó en la importancia de la unidad: "Una vida religiosa sin miedo a ser pequeña en número, pero grande en capacidad de unión en la diversidad", y recordó el desafío de "sentir las heridas sangrantes de los otros Cristos que tengamos frente a frente".Un llamado a la acción proféticaEl mensaje final de la asamblea resaltó el papel de los religiosos como "sembradores de esperanza", en sintonía con el Evangelio, las urgencias de Colombia y el Jubileo 2025.La nueva Presidente de la Conferencia de Religiosos de Colombia también hizo referencia a un compromiso muy especial: "Seremos religiosos y religiosas que rescatan la palabra, que salen a las periferias y corren el riesgo de la intemperie por amor a Cristo y a su pueblo".Con esta nueva etapa, la CRC reafirma su vocación de servicio, inspirada en la misericordia y la construcción de una sociedad más justa.Vea el mensaje de la hermana Patricia Osorno a continuación:

Jue 1 Feb 2024

Ser bálsamo ante el dolor y peregrinos de la esperanza, con espíritu sinodal: el llamado para los consagrados de Colombia

En el contexto de la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebrará este viernes 2 de febrero, representantes de las instituciones de la Iglesia encargadas de animar a los consagrados de Colombia, hacen un llamado a valorar y fortalecer, cada vez más, la misión que desarrollan los religiosos y religiosas en los diversos territorios, siendo apoyo, especialmente, para quienes más sufren a causa de problemas sociales, como la pobreza, la injusticia, la corrupción y la violencia. También, de cara al Jubileo del 2025, piden a los religiosos seguir llevando un mensaje de confianza y esperanza en medio de la incertidumbre que muchas comunidades viven hoy, de manera particular, en las periferias existenciales del país.Se trata de un mensaje conjunto entre la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de monseñor Joaquín Humberto Pinzón, vicario apostólico de Puerto Leguízamo-Solano y presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica; la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), mediante su presidente, el padre Hermann Rodríguez; y la Confederación Latinoamericana de Religiosos de América Latina y el Caribe (CLAR) presidida por la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri.Monseñor Joaquín, en representación de los obispos de Colombia, agradece la misión de quienes con su vida consagrada continúan edificando la Iglesia a nivel social y eclesial. “No con pocas obras, con misiones y servicios pastorales que realizan en la diócesis de Colombia, especialmente en las periferias geográficas y existenciales, en donde son signo de vida y esperanza para los pueblos y para las personas”.“Queremos que nuestros carismas que han brotado en la Iglesia para atender las heridas del Cuerpo del Señor, sigan respondiendo con mucha generosidad, como lo hemos hecho durante tantos años, a esas heridas que siguen haciendo doler el corazón y la vida de tantas personas”, agrega el padre Hermann de la CRC.Desde Roma, en donde participa del Primer Encuentro en Preparación al Jubileo de la Vida Consagrada 2025 que se adelantará bajo el lema “Peregrinos de esperanza, por el camino de la paz”, la presidenta de la CLAR, recuerda que los consagrados están llamados, primero, a "ser en la Iglesia misión y profecía". Esto, afirma la religiosa, supone, hoy, más que nunca y en medio de los múltiples desafíos sociales que se presentan en las periferias, revestirse de esa esperanza mientras se camina confiadamente de la mano de Dios.Para esta jornada, que coincide cada año con la fiesta de la Presentación del Señor, la hermana Gloria Liliana, hace también un llamado a estar, cada vez más, en comunión. “Ojalá que celebrar nuestro día nos comprometa a trabajar con otros, a caminar con la conciencia de que somos Iglesia y de que estamos invitados a la sinodalidad, a caminar con otros en pro de un mayor servicio, de una mejor misión. Conscientes de que el protagonista de nuestra vida, el dador de los carismas, es el Espíritu y que Él nos acompaña al caminar”, agrega la religiosa quien es, además, madre sinodal.Guía para que las parroquias se unan a la celebración de la jornadaPara la celebración de esta XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada en Colombia, el departamento de Vida Consagrada del Secretariado Permanente del Episcopado, anima a todos los fieles en la oración. De esta manera, afirman, “se puede favorecer la comunión y la acción de gracias por el abnegado trabajo que los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica realizan en su tarea evangelizadora, fruto de la oración y de la viva práctica de la caridad”.Para ello, se ha preparado un subsidio litúrgico de celebración que acoge como lema “Consagrados de Colombia se preparan para el Jubileo 2025: “La sed de reconciliación”, la misma consigna que se propone como inspiración para todas las comunidades religiosas presentes en el país.Vea el mensaje completo aquí: