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Valle del Cauca

Vie 14 Jun 2024

Obispos del Valle del Cauca piden cesar acciones violentas y buscar soluciones urgentes de pacificación

El Arzobispo de Cali y los obispos de las diócesis de Buenaventura, Buga, Cartago y Palmira piden cesar las amenazas, hostigamientos, extorsiones, atentados y asesinatos que se vienen produciendo contra las comunidades del Valle del Cauca.Ante tanto dolor y temor, en el mensaje, los pastores califican estas acciones violentas como “demenciales” y exhortan a los responsables para que “tomen conciencia del mal que hacen a la población e incluso a sí mismos”.Los obispos también piden a las autoridades buscar soluciones de pacificación urgentes: “Hacemos el llamado a las autoridades institucionales deorden nacional, regional y local, para que unamos esfuerzos y seamos creativos, junto con la sociedad civil, a fin de encontrar las salidas que nos lleven a la superación de esta inquietante y dolorosa situación”.En este mismo sentido y de cara al desarrollo de la COP 16, de la que Cali será sede, recuerdan la necesidad de recuperar la confianza y demostrar que el Valle del Cauca y Colombia pueden superar las adversidades, priorizando el bien común y el desarrollo.Una vez más, los obispos del Valle del Cauca manifiestan su disposición para facilitar el diálogo y apoyar la búsqueda de la paz.

Mar 4 Jun 2024

Ante el recrudecimiento de la violencia, la Arquidiócesis de Cali renovó su consagración a Jesús Eucaristía, invocando el don de la paz y la reconciliación

El pasado domingo, 02 de junio, durante la Solemnidad del Corpus Christi, tal y como lo había anunciado el 21 de mayo a través de un comunicado de rechazo y preocupación ante el recrudecimiento de la violencia en el Valle del Cauca, la Arquidiócesis de Cali renovó su consagración a Jesús Eucaristía. A través de ella, invocó el don de la paz, la reconciliación y el perdón para su teritorio y para el resto del país.El acto celebrativo se enmarcó en una procesión que recorrió las calles del tradicional barrio Eucarístico de la ciudad de Cali y en una Solemne Eucaristía presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de esta jurisdicción eclesiástica. Celebración que se llevó a cabo en la parroquia El Santísimo Sacramento, conocida como “El Templete”, la misma donde hace un poco más de 75 años, en enero de 1949, se llevó a cabo el Congreso Eucarístico Bolivariano, en el que se realizó la consagración por primera vez.Durante su homilía, monseñor Luis Fernando recordó que los efectos de la Eucaristía en los fieles, se tienen que reflejar en su cotidianidad y en la manera de asumir circunstancias tan complejas como las que produce la violencia que hoy se vive en este y en otros territorios del país:“Para el católico que comulga, sus comportamientos deben ser según los sentimientos de Jesús, que se hizo manso y humilde de corazón, pero la vez, valiente en el cumplimiento de la voluntad del Padre que lo había enviado. Jesús pasó haciendo el bien. Quien comulga tiene que hacer lo mismo que Jesús, hacer el bien, siempre. Hoy, cuando la violencia, la muerte, las iniquidades y el dolor nos quieren arrancar la esperanza, tenemos que mirar con profunda fe a Jesús sacramentado, alimentarnos de él, y llenarnos de su fuerza y de su amor”.El prelado recordó también que hace 75 años, cuando los ojos de todo el mundo católico estaban puestos en Cali y en Colombia por la celebración del congreso eucarístico, las realidades eran otras: “Cali apenas estaba emergiendo como pueblo que crecía, creía, y expresaba, como se pudo ver en el Congreso, la energía cargada de esperanza y de fe que acompañaba a los caleños, colombianos y todos lo que de los países bolivarianos se hicieron presentes en el Congreso”.El arzobispo agregó que hay quienes afirman que la denominación a la capital del Valle del Cauca como “sucursal del cielo” tiene sus orígenes en este encuentro y que, por esto, más allá de los desafíos sociales que se tienen, así debe seguirse construyendo de la mano de Jesús Eucaristía, a quien, desde entonces, invocan, alaban y bendicen los caleños.“Y no se equivocan quienes lo afirman. Cali ha sido, es y será, la sucursal cielo, lugar de la acción de la misericordia divina, espacio en el cual, y a través del cual, estamos llamados a transformar el mundo, en el nombre del Señor, y hacer de nuestra ciudad, una ciudad realmente eucarística, donde quepamos todos, donde reine la paz”.Un contundente llamado desde Jamundí, uno de los municipios más afectadosUn día atrás, el prelado había estado en Jamundí, acompañando al clero y a la comunidad durante una movilización a través de la cual pidieron a los actores armados, especialmente al frente Jaime Martínez de las disidencias de alias 'Iván Mordisco', el cese de los actos violentos en este municipio del suroccidente colombiano."Los llamamos a que tengan un corazón de carne, es decir, que sientan el dolor que le producen al otro como propio. Y reconozcan que si quieren alcanzar los propósitos que dicen tener, partan del diálogo, partan del respeto del otro, y seguramente caminando juntos vamos a alcanzar la solución que tanto esperamos, desarmen sus corazones", así lo expresó monseñor Luis Fernando.A continuación, vea la transmisión de la Eucaristía:

Mié 12 Jul 2023

Obispos del Valle del Cauca piden cesar hostigamientos y atentados en sus comunidades

Ante la grave crisis social y humanitaria que padecen múltiples comunidades en el Valle del Cauca, a través de un comunicado, el arzobispo de Cali y los obispos de Palmira, Cartago, Buga y Buenaventura, piden a los actores armados ilegales detener todo tipo de hostigamiento y atentado contra la vida y bienes de las personas y familias de la región, así como contra la naturaleza. En este mensaje, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, monseñor Édgar de Jesús García Gil, monseñor César Alcides Balvín Tamayo, monseñor José Roberto Ospina Leongómez y monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, dan continuidad al llamado general hecho por todos los obispos al pueblo colombiano al cierre de su más reciente Asamblea Plenaria, titulado “Apártense del mal y hagan el bien, busquen la paz y corran tras ella” (1 Pedro 3, 11). Esta urgencia está enmarcada en la “dolorosa situación de incertidumbre, zozobra y miedos que buena parte de nuestra población está sufriendo a causa de los atentados, asesinatos, secuestros, desplazamientos, desapariciones, reclutamientos forzados, extorsiones y amenazas de diversa índole, especialmente contra jóvenes -hombres y mujeres- y empresarios pequeños y grandes”, así lo han dicho los prelados, quienes también evocan varias situaciones concretas que se han presentado recientemente en municipios como Tuluá, Buenaventura, Jamundí y Cali. Además, en el mensaje, los cinco pastores de la Iglesia que peregrina en el Valle del Cauca, recuerdan que el “respeto de la vida humana no es asunto religioso, ni un capricho de la Iglesia Católica, sino un “derecho fundamental que supera creencias y posiciones políticas, religiosas, ideológicas, sociales o culturales”. Por esto, han renovado su compromiso con orar, trabajar y continuar estableciendo puentes para la paz.