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creación

Sáb 21 Mayo 2022

Semana Laudato Si': Acciones para ser custodios de nuestra casa común

La Semana Laudato Si', las jornadas que marcarán el séptimo aniversario de la encíclica del papa Francisco sobre el cuidado de la creación, contará con una serie de celebraciones y actividades que se desarrollarán en algunas jurisdicciones del país, así lo dio a conocer el padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) - Caritas Colombia. El directivo advirtió que la Iglesia católica acoge con alegría la invitación hecha por el Santo Padre a la semana Laudato Si', que va del 22 al 29 de mayo. Esta tendrá apertura en Florencia - Caquetá, donde el arzobispo de esta ciudad, monseñor Omar Mejía Giraldo, presidirá la eucaristía desde la Catedral Nuestra Señora de Lourdes. Así también, señaló que en esta ocasión guiados por el obispo de Roma, serán tres los propósitos que muevan esta semana: Primero, el interés de todos por proteger la casa común; segundo, unir la familia humana, “porque todos estamos interconectados somos interdependientes”; y tercero propender de manera conjunta por un desarrollo humano integral y sostenible, que ponga la vida por delante y que tenga la centralidad en la persona humana. El padre Castillo indicó además que la Laudato Si', tiene que convertirse “en motivación interna, en espiritualidad y en camino acertado para ordenar las esperanzas de nuestros territorios desde esta opción fundamental que es el cuidado de la casa común”. “Nosotros desde el SNPS creemos que, esta semana Laudato Si' tiene que producir en la vida de la Nación, pero más concretamente en ese territorio privilegiado de Colombiana, como es la Amazonía, un nuevo paradigma propendiendo por el cuidado de la casa común”. En este contexto, advirtió que debemos comprometernos en aspectos como: un consumo más responsable, una distribución más equitativa, una producción menos agresiva y una debida absorción de los recursos “sin causar perjuicio a este bioma que Dios ha puesto en nuestras manos, no como depredadores abusivos sino como custodios”. Finalmente, hizo un llamado a participar activamente de las actividades que se programen con este fin: seminarios, conversatorios, webinar, paseos ecológicos, entre otros e hizo una invitación a trabajar con ahínco en el cuidado de la casa común. PROGRAMACIÓNSemana Laudato Si'⤵️ PROGRAMACIÓNSemana Laudato Si'

Mar 6 Oct 2020

Asís: paz, fraternidad y creación

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - Este octubre 2020 será testigo de un nuevo “encuentro de los dos Franciscos” en Asís. El Papa de la “Laudato Si”, (Cántico de la creación), será ahora, junto al Santo de su onomástico pontificio, “el Papa de la “Fratelli Tutti”: “Hermanos Todos”. Ambas expresiones, título de dos encíclicas del Papa Francisco, pertenecen al seráfico santo, el pobrecillo de Asís. Nada más oportuno que unir el cuidado de la casa común a la construcción de la fraternidad universal entre pueblos, culturas, familias y personas. La pandemia y el grave daño al equilibrio ecológico y ambiental, piso de la salud en la esfera global de la vida, desde la capa de ozono en la atmósfera, hasta la capa de hielo en lo profundo del subsuelo (permafrost), hacen pensar en la relación efecto-causa, y en la urgente decisión entre responsables del poder económico y político del mundo, para detener el daño, corregir el rumbo y asumir solidariamente la agenda del cambio apremiante. La salud y la vida humana se hacen gravemente vulnerables por el impacto del gigantesco modelo económico consumista, que debilitó la correlación naturaleza-animal-hombre, haciéndola vehículo de transmisión viral. El “cántico de las criaturas”, compuesto por San Francisco de Asís, en dialecto umbro, poco antes de su muerte (3 de octubre de 1226), inspiró la primera encíclica del Papa Francisco sobre “el cuidado de la casa común” (24 de mayo de 2015). Fue la segunda encíclica de su pontificado, inaugurado, en esta materia de cartas, con la “Lumen fidei” (La luz de la Fe, 29 de junio de 2013), escrita juntamente con Benedicto XVI. Ahora se inspira, nuevamente, en “Las Admoniciones” de San Francisco, consideradas como la Carta Magna de la hermandad cristiana, citando su expresión, incluyente de toda la humanidad: “omnes fratres”, en latín, o “Fratelli Tutti”, en italiano. En ella el Papa escribe “sobre la fraternidad y la amistad social”, que debe unir, sin exclusiones, a todas las personas en un mundo solidario. La visión fraterna de la humanidad del Papa Francisco hunde sus raíces, tanto en la savia del Evangelio y de la Iglesia Primitiva del Nuevo Testamento, como en la ampliación de la Regla (1221), de los “frailes” a los “fratres”, que hace San Francisco, después de llegar a Egipto en la quinta cruzada y haber experimentado, de manera impresionante, a través del encuentro con el Islam, que es posible encontrar el amor y la sabiduría espiritual de Dios, también fuera de la propia religión. Entonces el místico de Asís amplía sus propios horizontes a toda la familia humana, “a los hermanos y hermanas carnales o espirituales”. También esta carta encíclica del Papa va precedida del documento común cristiano- islámico, de Abu Dabi, firmado por el Papa Francisco y el Gran Iman de Al Azhar, Ahamad Al-Tayyib, que convoca a la fraternidad universal, por la paz mundial y la convivencia común, situándolas, más allá de la propia Iglesia, en la humanidad misma. Este marco de realidad mundial que vive “la casa común” y que ha tomado el rumbo de pestes y pandemias sucesivas y cada vez más globalizadas, vuelve apremiante la superación de las guerras internas y la conversión de todos al diálogo, a la solidaridad y a disciplinar la economía, la sociedad, la política y la religión, a la protección indiscutida de toda vida humana y de toda la vida humana. No se trata de políticas demográficas para eliminar sectores costosos a los estados, los pobres y los ancianos. Mucho menos de una “guerra entre potencias” mundiales, o la oportunidad, para estados totalitarios o para sus contrarios, de controlar y manipular al cien por ciento a la población, a través de la información y redes, para asegurarse como gobiernos y ganar batallas ideológicas y electorales. Ni proselitismos religiosos ni sistemas o modelos sociales y políticos están en juego: solo la lealtad con la vida humana como derecho actual y deber de futuro, deberá regir la consciencia mundial de cambio. ¿Y nosotros, qué hacemos? Las tres realidades que sobresalen en la vida evangélica de Francisco de Asís, creación, fraternidad y paz, se conviertan en la base de nuestros proyectos y planes de vida, de trabajo y convivencia. Por Dios, pobreza y miseria no tiene porqué volverse abandono de quienes la viven ni indiferencia de quienes debemos ampliar a todos las garantías de vida con dignidad e integración social. Desde la dirección del Estado y de los gremios, desde la academia y las instituciones sociales, hasta las etnias y poblaciones urbanas y rurales, busquemos generar dinámicas fuertes de solidaridad, de tierras, recursos, servicios, oportunidades, consensos, para generar esperanza y paz. Como país necesitamos deponer dogmas de partido y torpeza de oposiciones sistemáticas, abrir sendas amplias de perdón y reintegración, de garantías de vida y protección desde el que está por nacer hasta el migrante y el enfermo terminal o anciano sin autosuficiencia. Eso es posible si Dios, las personas y la casa común se convierten en “potencia obediencial” de todo ser humano, relativizando egos, fortunas, emporios e imperios, lucro incesante, depredación prepotente. Empecemos ya a hacer parte de esta “nueva creación” con nuevo futuro. Dios Creador, Redentor y Unificador en Cristo Jesús, nos conceda de su Misericordia la restauración del daño al ecosistema de la vida, la liberación de las almas atadas a ídolos de poder, tener, saber y placer. Nuestros egos humanos cedan paso a la fraternidad o hermandad universal. Amén. + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Sáb 1 Sep 2018

Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la Creación

Paraeste domingo 2 de septiembresepromueve la'Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la creación', que la Iglesia Católica desde hace algunos años celebra en unión con los hermanos y hermanas ortodoxos, y con la adhesión de otras Iglesias y Comunidades cristianas. En esta ocasión, el Papa Franciscohace un llamado deatención sobre la cuestión del agua, "un elemento tan sencillo y precioso, cuyo acceso para muchos es lamentablemente difícil si no imposible", afirma el Santo Padre en su mensaje. DESCARGUE ELMENSAJE

Vie 3 Nov 2017

Ecología con ética

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - Con sobrada razón, el Papa Francisco, sin dudas, se ha convertido en adalid de la defensa del medio ambiente. A partir de argumentos y convicciones con carga de profundidad, pues va más allá de cualquier interés ideológico, político o técnico, que no desconoce, ubica su llamado en una dimensión ética, respaldada en el humanismo cristiano, así como en una escala de valores que permite ubicar la cuestión ecológica en el lugar que corresponde, en cuanto favorable siempre a la dignidad humana y su desarrollo integral. Lo hace con humildad, sin querer “sentar cátedra” porque, como es su costumbre, escucha de buen grado, diferentes concepciones y enfoques en el manejo del medio ambiente, para llevar al discernimiento necesario en esta materia que cada vez toma mayor importancia en el mundo de hoy y que ya constituye fuente permanente de conflicto social y cultural. Su Carta Encíclica “Laudato Si” por su contenido sabio y pertinente, en una ruta que, para el honesto buscador de soluciones concretas a problemas de esta naturaleza, resulta ser luz para ver y criterio para actuar, en el momento de proponer o de tomar decisiones que afectan al medio ambiente sobre todo cuando se hace necesario conciliar lo técnico con lo ético. Este aporte del Santo Padre ayuda a crear una sólida cultura ecológica, pues de lo contrario, como él mismo lo manifiesta, ésta “no se puede reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales a los problemas que van apareciendo en torno a la degradación del ambiente, el agotamiento de las reservas naturales y a la contaminación”. Y ella debe tomar la forma de “una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático” (cf. L.S. #111). Basta fijarnos en el capítulo tercero de la encíclica, donde plantea la raíz humana de la crisis ecológica actual, más allá de los síntomas en los que se manifiesta, para concentrarse, como Él lo sugiere, en el modelo tecnocrático predominante y en el puesto que ocupa la persona humana y su acción en el mundo. Este ejercicio no desconoce los avances tecnológicos y científicos que han abierto enormes posibilidades en favor de la humanidad, en la medida en que éstos son producto de la creatividad humana, regalo de Dios, los cuales, bien aplicados, han contribuido a entregar alternativas favorables para un desarrollo sostenible. Pero el problema se sitúa en el mal uso de la libertad, utilizando el poder cada vez más creciente, con la ausencia de una ética sólida y una espiritualidad que regulen el recto ejercicio de decisiones que favorezcan la dignidad y el bien integral de las personas, con detrimento especialmente de los pobres y excluidos, que al final son quienes más sufren las consecuencias. Concluimos, de esta reflexión, que la ética debe predominar sobre la técnica a la hora de resolver los problemas que se derivan de la intervención en el medio ambiente, llámese de carácter minero, forestal, de expansión urbana o de cualquier otra índole. Sin olvidar que el agua es parte integrante del derecho a la vida. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Jue 22 Jun 2017

REPAM discute retos de la reconciliación con el medio ambiente amazónico

La política minero-energética afecta al territorio amazónico, la soberanía alimentaria de los pueblos indígenas, afros y campesinos y aumenta los efectos negativos del cambio climático, así lo explicó Armando Valbuena, indígena Wayú y asesor de la Organización Nacional Indígena de Colombia-ONIC, durante el III encuentro de la Red Eclesial Panamazónica-REPAM Colombia. En el evento al que asistieron más de 100 personas, se examinaron los aportes a la reconciliación con la Creación desde la encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”. Al respeto Monseñor Joselito Carreño, Obispo de Puerto Inírida, recordó que la “reconciliación es la conversión ecológica en la relación con el mundo que nos rodea, no es opcional ni secundario, se necesita un cambio en el ser humano”. Según el prelado, para reconciliar las relaciones con la Casa Común, el Papa Francisco manifiesta que el deterioro del medio ambiente tiene una relación con el sufrimiento y el abandono a los pobres, casi siempre son los primeros en sufrir las consecuencias del deterioro ambiental. ”El clamor de la tierra es el mismo clamor de los pobres” Para Cesar Baratto (teólogo y representante de la familia Franciscana, docente en la Universidad Santo Tomas), a lo largo de la encíclica se retoma la imagen de Dios con el fin de iluminar las claves para salir de la actual crisis ecológica, en sus palabras: “la teología de la creación nace para reconstruir y reconciliar”. Baratto señaló que “la actual crisis ambiental está ligada a la problemática social del mundo. El desafío que platea la encíclica, hace un llamado para hacer una transformación de la realidad en todas las dimensiones de la vida. El daño ecológico y empobrecimiento de las persona está asociado a los daños al medio ambiente”. Campesinos e indígenas comparten su visión frente al cuidado del medio ambiente Existe una gran amenaza a las fuentes hídricas y en general al territorio amazónico, causado por el extractivismo. La inversión entra con alternativas de desarrollo no compatibles con las expectativas de desarrollo de las comunidades y pueblos de la Amazonía, en muchos casos las prácticas e interés extractivitas constituyen un crimen al medio ambiente, a la vida social, a la económica y a la política de la población amazónica, así lo señaló María Ramírez, líder campesina de San José de Fragua (Caquetá). Armando Valbuena, indígena Wayú, sostuvo que la tarea ahora de los indígenas, los campesinos y los afrocolombianos, es reorganizarse nuevamente en sus tierras para fortalecerse y hacer frente al uso irracional del medio ambiente. Un ejemplo de esa capacidad de reorganización, son las comisiones por la vida y defensa del agua, según explicó María Ramírez. Omar Alvarado de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Villavicencio, líder de la consulta popular en contra de la explotación petrolera en Cumaral (Meta) expresó que bajo el liderazgo juvenil es posible defender y proteger los recursos naturales. “Los jóvenes hicimos un papel importante en el proceso para ampliar el conocimiento sobre la defensa del territorio y de nuestros recursos naturales”. Alvarado puntualizó que la REPAM Colombia es una puerta que se abre y ayuda a fortalecer el trabajo que se hizo en Cumaral y ver la manera de cómo se genera una nueva articulación en función del bien común en los territorios del sur del país. Sobre el III encuentro REPAM Colombia Durante el evento que se desarrolla del 19 al 23 de junio en Leticia, se efectuará una salida pedagógica a Puerto Nariño y alrededores (Amazonas) con el fin de realizar una aproximación a la realidad de este municipio e identificar desafíos y respuestas de la comunidad y la Iglesia local. Como producto final del encuentro, se espera la concreción de un plan de acción, que desde esta RED, haga frente a algunos de los principales retos de la realidad Amazónica Colombiana. Fuente: Of. comunicaciones Secretariado Nacional de Pastoral Social