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desempleo

Dom 22 Ene 2023

Otros temas para iluminar

Por: Diario El Catolicismo - El panorama para la población colombiana en el presente año no parece muy tranquilo. Ya hemos comentado el que se refiere a la paz. Pero en el horizonte también vienen asuntos de la mayor repercusión social. Por una parte, el Gobierno Nacional está por presentar una reforma al sistema de salud y también al sistema del ahorro pensional. Por otra, cada vez es más notable la importancia negativa que empieza a tener la inflación, cuyos niveles no veía el país hace muchos años y que ha tocado casi todo, pero especialmente el rubro de los alimentos, generando o ahondando más la situación de precariedad de muchas familias colombianas. Y no es menor el problema de desempleo, que no logra disminuir en forma importante, mientras la informalidad ocupa a millones de ciudadanos, con todas las limitaciones y carencias que este modo de trabajo conlleva. Ningún asunto es de poca monta. Como los temas son tan complejos y prácticamente de especialistas, es importante que desde donde se pueda hacerlo, incluyendo a la misma Iglesia, se den luces a los ciudadanos. Hoy en día la gran tentación, tanto del Gobierno como de algunos sectores de la población, es tomar decisiones sin suficiente fundamento y, a la larga, empeorarlo todo. El muy conocido populismo que arroja a la miseria a tanta gente. Sin embargo, no hay que desconocer que sí se requieren cambios profundos en muchos sectores para que el bienestar llegue cada vez a más personas en todo el país. Pero a estos cambios hay que ponerles manejo impecable, cero corrupción y muy alta gerencia para que los sienta la gran mayoría de la población. De lo contrario, todo seguirá igual o tal vez peor. Quizás el primer criterio en las grandes reformas debe ser el de lograr realizar el mayor bien común posible con todo lo que se propone, decide y ejecuta, por supuesto partiendo de la base que lo que está funcionando bien no hay que destruirlo, sino fortalecerlo. La democracia es el sistema de las mayorías y se trata de beneficiarlas en la medida de las posibilidades reales. Un segundo criterio debería ser la conciencia clara de que el progreso y el bienestar de todos es un proceso largo y nunca automático, pero que se puede acelerar en muchos aspectos. En tercer lugar, debe brillar el uso inmaculado de los recursos que, en un país como Colombia, son limitados: no alcanza para todo y no todo se puede hacer al mismo tiempo. A veces, se sabe, por tratar de hacer mucho, se hace poco. A esto se debe añadir que Colombia ya tiene una deuda externa muy abultada y seguir creciéndola no es otra cosa que dirigir el país a una crisis que llegará tarde o temprano, porque las deudas hay que pagarlas. Y, el cuarto criterio tiene que ver con generar más riqueza y no solo pensar en gastar … porque el dinero se acaba. A la ciudadanía hay que darle instrumentos para que apoye o no lo que se le propone. Los impuestos salen de su bolsillo, el ahorro pensional también, los pagos por salud por supuesto. Tiene la ciudadanía todo el derecho a estar bien informada en todo lo que se quiera hacer en estos y otros aspectos que tocan directamente su vida. Y los mismos ciudadanos deben vigilar cada proyecto, cada debate, cada decisión que tenga que ver con su vida cotidiana. El Estado y todas sus instituciones, lo mismo que las instituciones privadas que manejan aspectos como la salud o la pensión de las personas, todos tienen que recordar una y otra vez que su razón de ser y su primer deber moral es responderle a la gente para que pueda vivir dignamente. Desde la Iglesia, en concreto desde su doctrina social, se puede contribuir con conceptos e ideas significativas para que una ciudadanía en tantos aspectos confundida, y también los dirigentes, se orienten bien, y pensando siempre en el bien común, construyan, entre todos, una sociedad más justa, equilibrada y donde todos puedan vivir bien y progresar siempre. Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá

Lun 25 Ene 2021

Comunicado del Episcopado sobre situación laboral del país

Frente a la crisis de desempleo que enfrentan hoy los colombianos por cuenta de la pandemia del Covid-19, la Conferencia Episcopal de Colombia, acogiéndose al magisterio de la Iglesia, presenta en un comunicado a la opinión pública algunas consideraciones a tener en cuenta: 1. El trabajo es un derecho fundamental y un bien para cada persona. 2. No se puede reducir la situación laboral a estrategias de producción o a cálculos materiales. 3. El trabajo tiene en sí mismo una naturaleza social: es clave esencial en la vida de las comunidades humanas para lograr el bien común y el desarrollo integral. 4. El desempleo es una “verdadera calamidad social”. En el comunicado, los obispos valoran las iniciativas gubernamentales y privadas que actualmente se adelantan para superar la crisis laboral, a la vez que exhortan a promover la participación de todos los ciudadanos en la búsqueda de soluciones que lleven a la formalización del empleo: “abrir nuevas plazas de trabajo, respetar los derechos de los trabajadores y procurar condiciones laborales dignas para todos”. El Episcopado Colombiano reconoce la ayuda que se ha prestado a través de programas, a quienes han quedado sin empleo, y pide “avanzar hacia formas de asegurar de manera permanente una renta básica para los sectores más pobres y vulnerables, como algunos lo vienen promoviendo, ya que ésta es una manera de expresar conciencia social y de construir solidariamente la justicia social”. Finalmente, los obispos se dirigen a los trabajadores pidiéndoles su cooperación en la consecución de ocupar puestos de manera honesta, estar abiertos al diálogo y al compromiso con el bien común. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]