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fraternidad humana

Vie 4 Feb 2022

II Jornada Internacional de la Fraternidad Humana

Hace tres años, el 4 de febrero de 2019, se llevaba a cabo el histórico encuentro entre el papa Francisco y el Gran Imán Ahmed Al-Tayyeb en Abu Dabi. En aquella ocasión fue firmado el “Documento sobre la hermandad humana por la paz mundial y la convivencia común” que fue una declaración conjunta que recordó al mundo el hecho de haber sido creados “todos los seres humanos iguales en derechos, deberes y dignidad” pero también fue un llamado de atención para que todos los hombres y mujeres trabajen por la defensa de la familia, la libertad religiosa, la superación de la inequidad, el hambre y la violencia. El 20 de diciembre de 2020 la Asamblea General de la ONU instituyó la Jornada Internacional de la Fraternidad Humana y se fijó la fecha el 4 de febrero de cada año para recordar el histórico encuentro ya mencionado. En su mensaje de este día, el papa Francisco ha expresado en su mensaje: "Debemos ser promotores de una cultura de paz que promueva el desarrollo, la tolerancia, la solidaridad, porque todos vivimos bajo el mismo cielo, independientemente de dónde o cómo vivamos: el color de la piel, la religión, el estatus social, el sexo, la edad, las condiciones de salud y económicas. Todos somos diversos pero iguales. Este periodo de pandemia nos lo ha demostrado: Nadie se salva solo". El Departamento para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y el Diálogo Interreligioso del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano - SPEC anima y coordina las actividades interreligiosas e interconfesionales que promueven la fraternidad humana a través de actividades conjuntas. Aunque en este nivel las relaciones suelen ser cordiales y afables, las palabras del papa Francisco deben llegar al corazón de todos, sobre todo en las regiones y comunidades locales donde no pocas veces suele haber diferencias y estigmatización entre miembros de diversos credos. En efecto, el informe de Libertad Religiosa 2021, entregado por este Departamento a la Embajada de Estados Unidos en Colombia, señala que la Iglesia Católica, ahora más que nunca en el país, viene siendo objeto de vandalismo, estigmatización y discriminación por motivos de libertad de conciencia, libertad de culto y expresiones públicas de fe.