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jornada mundial del enfermo

Sáb 18 Feb 2023

El servicio eclesial a los enfermos

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - El 11 de febrero celebramos la XXXI Jornada Mundial del Enfermo, una ocasión para hacernos conscientes de la necesidad de implementar cada vez mejor la pastoral de la salud en orden a acompañar a todas las personas involucradas en el mundo sanitario: los enfermos, las familias, los cuidadores, los profesionales de la salud y los agentes pastorales. San Juan Pablo II, quien instituyó esta jornada, decía que “Cristo al mismo tiempo ha enseñado al hombre a hacer el bien con el sufrimiento y a hacer el bien a quien sufre” (SD, 30). A lo largo de los siglos, la Iglesia ha comprendido que el servicio a los enfermos es parte integrante de su misión. En efecto, el sufrimiento esconde y revela una vocación y una misión de amor, a la vez difícil y misteriosa: completa la pasión de Cristo y participa de su redención hasta conducir a la alegría (Col 1,24). Esto hace ver que el enfermo no es sólo sujeto del servicio de la Iglesia, sino también responsable de la obra de la evangelización y la salvación (cf CL, 54). Esta misión aparece más urgente hoy, cuando no siempre se valora la vida y la posibilidad que tiene la persona de trascender. A la comunidad eclesial le corresponde la tarea de trabajar porque los valores de la vida y de la salud sean respetados y orientados hacia la salvación integral y el momento de la enfermedad y de la muerte pueda recibir, además de la ayuda de la ciencia y de la solidaridad humana, la gracia del Señor. Por eso, tenemos que valorar cada vez más el apostolado de los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y laicos que laboran en el mundo de la salud; es preciso ayudarles para que, en nombre de toda la comunidad, se comprometan a fondo en esta obra por la que el Señor ha mostrado tanta predilección. En la persona y en la acción de Cristo, Dios se acerca a quien sufre y redime su sufrimiento. Al continuar este servicio, la Iglesia realiza la misión que le ha sido confiada de la evangelización, la santificación y la ayuda fraterna a los que sufren. En el Evangelio, efectivamente, se subraya la relación entre la labor misionera de la evangelización y el poder de curar a los enfermos, ambos como signos de la llegada del Reino de Dios (Mt 10,1; Lc 9,1-3; 10,9). La Iglesia no puede estar nunca lejos de los que sufren, con los que el Señor mismo ha querido identificarse (Mt 25,40). En el Mensaje para la Jornada del Enfermo de este año, el Papa Francisco señala también, desde el plano humano, una válida motivación para comprometernos con la pastoral de la salud. “La enfermedad –dice– forma parte de nuestra experiencia humana. Pero, si se vive en el aislamiento y en el abandono, si no va acompañada del cuidado y de la compasión, puede llegar a ser inhumana”. Luego añade que todos somos frágiles y vulnerables; todos necesitamos esta atención compasiva, que sabe detenerse, acercarse y curar. Por lo mismo, la situación de los enfermos debe ser una llamada que rompa nuestra indiferencia. En un momento en que se discute, en medio de muchas y graves incertidumbres, una reforma de la salud en nuestro país, es importante tener presentes también estas palabras del Mensaje del Papa: “Las personas enfermas están en el centro del pueblo de Dios, que avanza con ellas como profecía de una humanidad en la que todos son valiosos y nadie debe ser descartado”. Luego indica que es necesario poner en marcha “una búsqueda activa, en cada país, de estrategias y recursos, para que a todos los seres humanos se les garantice el acceso a la asistencia y el derecho fundamental a la salud”. Aprovechemos esta Jornada, en primer lugar, para hacernos más sensibles y responsables frente a nuestros hermanos y hermanas enfermos que son una presencia de Cristo y un verdadero potencial apostólico en la Iglesia; pensemos y renovemos los programas de pastoral de salud que tenemos en las parroquias y en nuestras instituciones; promovamos la formación y el compromiso apostólico de los agentes de pastoral de la salud y de los ministros extraordinario de la comunión, cuyo servicio es tan importante; abramos nuevos horizontes de acompañamiento a los que por el dolor están unidos a la cruz del Señor. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Vie 17 Feb 2023

¿Y la voz de los enfermos?

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Aprovechando que el 11 de este mes celebramos la jornada mundial del enfermo, hago eco al mensaje del Papa Francisco para aportar luces en la discusión sobre la reforma al sistema de salud en el país. Han hablado políticos, gobernantes, gerentes de hospitales públicos, poco se ha dado voz al sector privado y menos a los primeros interesados: los enfermos. Es necesario oírlos porque es su dignidad e integridad la que está en juego y la que se debe proteger. El Papa recuerda que todos vamos por el mismo camino de la vida, pero nos llama a recorrerlo ayudándonos unos a otros, no cada uno por su cuenta. En los debates, antes que lo económico, lo técnico – cosas necesarísimas – debe estar la persona humana, y el drama de su sufrimiento por la enfermedad. Francisco en su mensaje nos da ejemplo cuando dirije palabras directas a los enfermos: «…nunca estamos preparados para la enfermedad… de este modo, el mal, cuando irrumpe y nos asalta, nos deja aturdidos». Y nos invita a dejarnos tocar por la realidad del sufrimiento, como el buen samaritano: “interrumpir la indiferencia y frenar el paso”, detenernos y aliviar el dolor de los que sufren. Es inequívoco: primero los enfermos, su dignidad humana. Es un llamado a construir sinodalmente (juntos) la reforma a la salud (y también otras), dando voz a todos, no sólo a los que piensan igual. El enfermo no es sólo un número, ni siquiera un “paciente”, receptor pasivo de las miradas de otros. El enfermo es un tú tan humano como los médicos y enfermeras, como los tomadores de decisiones. Es un hermano con el que debemos conectar empáticamente. El Papa Francisco recuerda cómo la pandemia del Covid-19 puso en el foco otra humanidad: la de médicos, enfermeras y demás trabajadores de la salud: reconocimos su heroísmo. Pero también se evidenciaron los límites estructurales del sistema de salud. Cualquier revisión o reforma al sistema de salud, todo replanteamiento estructural no puede olvidar esas humanidades: la de los enfermos y la de los profesionales de la salud. El Papa lo dice mucho mejor: «es necesario que la gratitud vaya acompañada de una búsqueda activa, en cada país, de estrategias y de recursos, para que a todos los seres humanos se les garantice el acceso a la asistencia y el derecho fundamental a la salud». Me permito cerrar este artículo con esta afirmación contundente del Papa: «No vale solamente lo que funciona, ni cuentan solamente los que producen. Las personas enfermas están en el centro del pueblo de Dios, que avanza con ellos como profecía de una humanidad en la que todos son valiosos y nadie debe ser descartado». + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo de Pasto

Vie 10 Feb 2023

MENSAJE y SUBSIDIO: Triduo para la Jornada Mundial del Enfermo 2023

El próximo sábado 11 de febrero, la Iglesia católica celebra la trigésimo primera Jornada Mundial del Enfermo, con el lema: «Cuida de él». La compasión como ejercicio sinodal de sanación. Para esta ocasión el padre Alejandro Ruiz, coordinador Nacional de Pastoral de la Salud en la Conferencia Episcopal de Colombia, ofrece cinco claves para hacer vivo el mensaje del Papa Francisco. La enfermedad. Observa que la enfermedad puede llegar a todos en cualquier condición, por lo que invita a no ser indiferente ante la existencia de esta limitante que acompaña la naturaleza humana. El abandono. Asegura que en la mente de un cristiano no debe existir la experiencia del abandono, permitiendo que personas terminen viviendo en la soledad y el sufrimiento. El cuidado. Invita a convertirse en un auténtico hospital de campaña, donde se acompañe al que sufre, acogiendo a todos los que se encuentran cansados y agobiados por el camino. Gratitud y lucha por los derechos. Al agradecer a todos los agentes de la salud y personal del servicio médico que salvaron tantas vidas durante la pandemia del Covid – 19, advirtió también que esta enfermedad, puso en evidencia las limitantes que tiene actualmente el sistema de salud en Colombia. Frente a esto el religioso agregó “Por eso no solo nos quedamos en la gratitud, sino que además, invitamos a la sociedad colombiana en esta ocasión de manera específica aunar esfuerzos para hacer del sistema de salud, del sistema del ministerio protección social, una experiencia en verdad compasiva y solidaria con nuestros hermanos que sufren”. No a la cultura del descarte. Advierte que toda vida es sagrada, “todos, aquellos que viven incluso la realidad de sufrimiento y el dolor, todos son predilectos a los ojos de Dios, todos estamos en el corazón de Dios”, invita entonces a decir no a la cultura del descarte, no a la cultura que discrimina a todas aquellas personas que no producen. Triduo por la salud y por la vida Con el ánimo de orar pidiendo por la vida y la salud de los enfermos, la coordinación Nacional de Pastoral de la salud quiere invitar a la sociedad colombiana y al pueblo de Dios a celebrar y conmemorar esta fecha en la vida de la Iglesia, participando de un triduo a celebrarse los días 10, 11 y 12 de febrero. El religioso dijo que esta actividad será una oportunidad para trabajar y profundizar en tres dimensiones: sensibilización, como tarea de la sociedad del país y de la iglesia frente a nuestros hermanos enfermos frente a la realidad de la enfermedad; solidaridad, como expresión y manifestación de la comunión de los bienes para con nuestros hermanos que sufren, para con los más pobres y necesitados; y oración, como parte fundamental de la iglesia para encomendar a Jesús el Buen Samaritano que alivie conforte y anime a nuestros hermanos enfermos, a sus familiares y a cuántos los cuidan. DESCARGAR TRIDUO PARA LA JORNADA MUNDIAL MENSAJE DE LA JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 2023

Vie 13 Ene 2023

Mensaje del Papa Francisco para la XXXI Jornada Mundial del Enfermo

La Santa Sede hizo público el Mensaje del Papa Francisco con motivo de la XXXI Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 de febrero, día de la memoria de la Virgen de Lourdes, con el lema 'Cuida de él. La compasión como ejercicio sinodal de sanación'. A través de la fragilidad En el mensaje, el Pontífice recuerda que la “enfermedad forma parte de nuestra experiencia humana”. Pero si esta se vive “en el aislamiento y en el abandono, puede llegar a ser inhumana”. Por eso, el Santo Padre invita a reflexionar “sobre el hecho de que, es precisamente a través de la experiencia de la fragilidad y de la enfermedad, como podemos aprender a caminar juntos según el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y ternura”. “La experiencia de la enfermedad y de la debilidad – observa el Papa – forman parte de nuestro camino de un modo natural, no nos excluyen del pueblo de Dios; al contrario, nos llevan al centro de la atención del Señor, que es Padre y no quiere perder a ninguno de sus hijos por el camino”. Lo más decisivo para el Santo Padre es “reconocer la condición de soledad y de abandono. Se trata de una atrocidad que puede superarse antes que cualquier otra injusticia”. Miedo a la vulnerabilidad El obispo de Roma reconoce que “nunca estamos preparados para la enfermedad. Y, a menudo, ni siquiera para admitir el avance de la edad. Tenemos miedo a la vulnerabilidad y la cultura omnipresente del mercado nos empuja a negarla. No hay lugar para la fragilidad. Y, de este modo, el mal, cuando irrumpe y nos asalta, nos deja aturdidos”. Una llamada que interrumpe la indiferencia Por eso es tan importante que “toda la Iglesia, también en lo que se refiere a la enfermedad, se confronte con el ejemplo evangélico del buen samaritano, para llegar a convertirse en un auténtico hospital de campaña. Su misión, sobre todo en las circunstancias históricas que atravesamos, se expresa, de hecho, en el ejercicio del cuidado. Todos somos frágiles y vulnerables; todos necesitamos esa atención compasiva, que sabe detenerse, acercarse, curar y levantar. La situación de los enfermos es, por tanto, una llamada que interrumpe la indiferencia y frena el paso de quienes avanzan como si no tuvieran hermanas y hermanos”, señala el Papa Francisco. El Pontífice ha pedido que el próximo 11 de febrero “miremos también al Santuario de Lourdes como una profecía, una lección que se encomienda a la Iglesia en el corazón de la modernidad. No vale solamente lo que funciona, ni cuentan solamente los que producen. Las personas enfermas están en el centro del pueblo de Dios, que avanza con ellos como profecía de una humanidad en la que todos son valiosos y nadie debe ser descartado”. LEER MENSAJE DE LA JORNADA 2023

Mié 26 Ene 2022

Papa Francisco: "El enfermo es siempre más importante que su enfermedad"

Al acercarse la fecha de la Jornada Mundial del Enfermo, que se animará el próximo 11 de febrero de 2022, deseamos recordar el mensaje que el Papa Francisco ha enviado para esta ocasión, titulado: “Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso. (Lc 6,36). Estar al lado de los que sufren en un camino de caridad”. A partir de cinco puntos, el Pontífice desarrolla su reflexión: “misericordiosos como el Padre”, Jesús, en su carácter de “misericordia del Padre”, el hecho de “tocar la carne sufriente de Cristo”, los centros de asistencia sanitaria como “casas de misericordia” y la “misericordia pastoral” que debe ser, precisamente “presencia y cercanía”. “Misericordiosos como el Padre” Recuerda que, "la misericordia es el nombre de Dios por excelencia, que manifiesta su naturaleza, no como un sentimiento ocasional, sino como fuerza presente en todo lo que Él realiza. Es fuerza y ternura a la vez. Por eso, podemos afirmar con asombro y gratitud que la misericordia de Dios tiene en sí misma tanto la dimensión de la paternidad como la de la maternidad (cf. Is 49,15), porque Él nos cuida con la fuerza de un padre y con la ternura de una madre, siempre dispuesto a darnos nueva vida en el Espíritu Santo". “Jesús, misericordia del Padre” En este aspecto el Pontífice destaca que el testigo supremo del amor misericordioso del Padre a los enfermos es su Hijo unigénito. "¡Cuántas veces los Evangelios nos narran los encuentros de Jesús con personas que padecen diversas enfermedades!". Reconoce, la incansable y generosa labor de los diferentes agentes de la salud, sobre todo en tiempos de pandemia. Además, hace notar la experiencia vivida por muchos enfermos, que en su última etapa de existencia y en las unidades de cuidados intensivos, tuvieron que experimentar la soledad por la falta de afecto y la lejanía de sus familiares. "He aquí, pues, la importancia de contar con la presencia de testigos de la caridad de Dios que derramen sobre las heridas de los enfermos el aceite de la consolación y el vino de la esperanza, siguiendo el ejemplo de Jesús, misericordia del Padre". Tocar la carne sufriente de Cristo El obispo de Roma, advierte que la invitación de Jesús es clara, "ser misericordiosos como el Padre" y allí advierte los agentes sanitarios y voluntarios juegan un papel importante. Queridos agentes sanitarios, su servicio al lado de los enfermos, realizado con amor y competencia, trasciende los límites de la profesión para convertirse en una misión. Sus manos, que tocan la carne sufriente de Cristo, pueden ser signo de las manos misericordiosas del Padre. Sean conscientes de la gran dignidad de su profesión, como también de la responsabilidad que esta conlleva". Al resaltar los avances progresivos de la ciencia médica, el avance de las nuevas tecnologías para el desarrollo de tratamientos y los espacios de investigación para erradicar enfermedades, también advirtió que, esto, no debe hacer olvidar la singularidad de cada persona enferma, con su dignidad y sus fragilidades. "El enfermo es siempre más importante que su enfermedad y por eso cada enfoque terapéutico no puede prescindir de escuchar al paciente, de su historia, de sus angustias y de sus miedos. Incluso cuando no es posible curar, siempre es posible cuidar, siempre es posible consolar, siempre es posible hacer sentir una cercanía que muestra interés por la persona antes que por su patología. Por eso espero que la formación profesional capacite a los agentes sanitarios para saber escuchar y relacionarse con el enfermo". Los centros de asistencia sanitaria, casas de misericordia El Papa recuera en su cuarto punto que esta “también es una ocasión propicia para centrar nuestra atención en los centros de asistencia sanitaria”, gracias a “la misericordia hacia los enfermos” que “ha llevado a la comunidad cristiana a abrir innumerables posadas del buen samaritano, para acoger y curar a enfermos de todo tipo, sobre todo a aquellos que no encontraban respuesta a sus necesidades sanitarias, debido a la pobreza o a la exclusión social, o por las dificultades a la hora de tratar ciertas patologías”. El Papa llama la atención sobre la población más vulnerable “los habitantes de las zonas más pobres del planeta, donde a veces hay que recorrer largas distancias para encontrar centros de asistencia sanitaria. Aún queda un largo camino por recorrer y en algunos países recibir un tratamiento adecuado sigue siendo un lujo. Lo demuestra, por ejemplo, la falta de disponibilidad de vacunas contra el virus del Covid-19 en los países más pobres; pero aún más la falta de tratamientos para patologías que requieren medicamentos mucho más sencillos”. A lo que agrega, “deseo reafirmar la importancia de las instituciones sanitarias católicas: son un tesoro precioso que hay que custodiar y sostener. ¡Cuántos fundadores de familias religiosas han sabido escuchar el grito de hermanos y hermanas que no disponían de acceso a los tratamientos sanitarios o que no estaban bien atendidos y se han entregado a su servicio! Aún hoy en día, incluso en los países más desarrollados, su presencia es una bendición”. La misericordia pastoral: presencia y cercanía Al reconocer las fortalezas que ha desarrollado la pastoral de la salud, a lo largo de estos 30 años, también advierte sobre la discriminación que padecen hoy los pobres y enfermos, se trata de la falta de atención espiritual. "No podemos dejar de ofrecerles la cercanía de Dios, su bendición, su Palabra, la celebración de los sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y maduración en la fe" y agrega "quisiera recordar que la cercanía a los enfermos y su cuidado pastoral no sólo es tarea de algunos ministros específicamente dedicados a ello; visitar a los enfermos es una invitación que Cristo hace a todos sus discípulos". Al concluir su mensaje el obispo de Roma, puso bajo el amparo de Jesús y la Virgen María, a todos los enfermos y sus familias, para que encuentren sentido, consuelo y confianza. Así también, oró por los agentes sanitarios, para que llenos de Dios, ofrezcan a los pacientes, además de los cuidados adecuados, su cercanía fraterna. Mensaje de la Jornada Mundial del Enfermo 2022 [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 10 Feb 2021

OMP invita a vivir la Jornada Mundial del Enfermo

El próximo jueves 11 de febrero, la Iglesia católica celebra la vigésimo novena Jornada Mundial del Enfermo, con el lema: “Uno solo es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos (Mt 23,8)” El padre Alexis Gil Henao, Director Nacional de Obras Nacionales Pontificias (OMO), advirtió que este es un momento para orar, recordar y acercarse al hermano que sufre y a sus familias, mirando en ellos el rostro de Cristo, enfermo y herido. Además, extendió a todos los católicos una invitación a unirse a este gran momento eclesial, con el compromiso de suplicar a Dios y a la Santísima Virgen, el fin de la pandemia, la salud física de tantos que en este tiempo han contraído el virus y se encuentran padeciendo esta enfermedad. El sacerdote subrayó que desde OMP, se elaboró un subsidio para la eucaristía propia de este día, igualmente una serie en audio de seis catequesis que ayudarán a vivir la fraternidad con el hermano que sufre y un afiche propio para la Jornada. Finalmente, informó que en unión con la Conferencia Episcopal de Colombia y la Iglesia universal, se celebrará este día, jueves 11 de febrero, a las 8:00 a.m., la eucaristía virtual que será transmitida a través del Facebook de OMP. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar subsidio[/icon] Leer Mensaje de la Jornada y escuchar catequesis [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 3 Feb 2021

Obispos de Boyacá y Casanare animan ‘Jornada Mundial del Enfermo’

El próximo jueves 11 de febrero, la Iglesia católica celebra la versión veintinueve de la Jornada Mundial del Enfermo, un momento para orar, recordar y acercarse al hermano que sufre y a sus familias, mirando en ellos el rostro de Cristo, enfermo y herido. En este contexto, los obispos que conforman la Provincia Eclesiástica de Tunja han querido unirse para ofrecer una palabra de consuelo a tantos hermanos que sufren por cuenta de la pandemia del Covid-19 y de otras enfermedades. Monseñor Gabriel Villa Vahos, arzobispo de Tunja:"Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Tunja proponemos a todo el pueblo de Dios que peregrina en Boyacá y Casanare, unirnos en fervorosa oración teniendo como intenciones, en primer lugar, pedir por el fin de la pandemia; en segundo lugar, orar por el eterno descanso de las víctimas que ha dejado el virus y, en tercer lugar, suplicar el don de la salud para aquellos que llevan la pesada cruz de esta enfermedad". Monseñor Misael Vacca Ramírez, obispo de Duitama – Sogamoso:"El modo en que nos uniremos en oración como Pueblo de Dios será mediante la novena por los enfermos en honor a Nuestra Señora de Lourdes, el Santo Rosario y la Santa Eucaristía en los días de la novena. Nuestras comunidades parroquiales de manera presencial, virtual y por redes sociales estarán compartiendo los subsidios pastorales realizados para este acontecimiento de fe personal y comunitario". Monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte​, obispo de Chiquinquirá:"Hemos escogido esta fecha porque el 11 de febrero celebramos en la Iglesia Católica, el día de Nuestra Señora, la Virgen de Lourdes, en conmemoración de la primera aparición de la Madre de Dios a la joven francesa Bernadette Soubirous en 1858". Monseñor Julio García Peláez, obispo de Garagoa:"La Virgen de Lourdes ha sido considerada patrona de los enfermos gracias a los milagros atribuidos a su intercesión. Innumerables personas que han visitado su santuario y han recobrado el don de la salud, después de haber sido desahuciadas, testimonian a favor de tan providente intercesora". Monseñor Edgar Aristizábal Quintero, obispo de Yopal:"El 11 de febrero conmemoramos también la jornada mundial de oración por los enfermos. Esta celebración fue instituida por el Papa San Juan Pablo II el 13 de mayo de 1992, con el objetivo manifiesto de sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos". Monseñor Héctor Javier Pizarro Acevedo, vicario apostólico de Trinidad:"Celebremos pues con mucho ánimo y fervor esta vigésima novena jornada mundial de oración por los enfermos y por todo el personal sanitario, para que la gloriosa intercesión de Nuestra Señora de Lourdes, nos ayude a cuidar de nuestros hermanos enfermos y de nuestra propia salud. Bendiciones".

Jue 13 Feb 2020

Jornada Mundial del Enfermo: no se trata sólo de curar sino también de cuidar

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro Como cada año el 11 de febrero, en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebra la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo. Y como cada año, el Papa dirige un mensaje a quienes sufren por causa de tantas enfermedades, a quienes les cuidan desde el campo profesional y científico, a los agentes pastorales que les acompañan y al mundo en general. Con la cita de Mateo 11,28: «Vengan a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo los aliviaré», en esta oportunidad el Papa Francisco anuncia con fuerza a un Jesús que está cercano a la realidad del sufrimiento humano. «Jesús mira la humanidad herida. Tiene ojos que ven, que se dan cuenta, porque miran profundamente, no corren indiferentes, sino que se detienen y abrazan a todo el hombre, a cada hombre en su condición de salud», dice el Santo Padre. El Papa nos recuerda que esta especial cercanía de Jesús al mundo del dolor se arraiga en el hecho de que él experimentó en carne propia el sufrimiento y desde allí quiere ser presencia que consuela y fortalece. Subraya el Santo Padre que hoy se percibe «una carencia de humanidad» ante la cual ha de agregarse al concepto de curar el de cuidar. Puesto que en los momentos de enfermedad el enfermo no sólo experimenta que le falta la salud, sino que todo su ser se ve comprometido, espiritual, emocional, afectivamente. A los enfermos, el Papa les asegura que ellos están entre los “cansados y agobiados” que menciona el evangelio y atraen así la mirada y el corazón de Jesús. Y les anuncia que en Jesús «encontrarán fuerza para la afrontar las inquietudes y las preguntas que surgen… en esa “noche del cuerpo y del espíritu”». A la Iglesia le recuerda que está llamada a ser «la “posada” del Buen Samaritano» en la que pueden encontrar gracia, acogida y consuelo, donde también habrá personas dispuestas, desde la propia experiencia de su fragilidad y de la misericordia recibida, a ayudarles a llegar la cruz del dolor. A los profesionales del mundo de la salud los convoca el Santo Padre a actuar con competencia, pero también a ir más allá y hacer sentir la presencia de Cristo que consuela y se hace cargo de los enfermos curando sus heridas. Además, les recuerda que ellos también son frágiles y pueden enfermarse, por lo cual la llamada de descansar en Cristo y acercarse a su presencia reconfortante, también les aplica y es conveniente para un mejor y más humano ejercicio de su profesión. Finalmente les invita a recordar que el enfermo es persona con una dignidad que le es propia y en los casos donde la ciencia médica no encuentra respuestas, abrirse a la dimensión trascendente. A los gobiernos e instituciones sanitarias, por último, el Papa Francisco les recuerda los principios de la solidaridad y la subsidiaridad que deben mantener presentes como un imperativo ético que les impulse a abrir frentes de actuación a todos aquellos que no tienen la posibilidad de acceder a tratamientos adecuados, dada su condición de extrema pobreza. +Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali Secretario General del Celam