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jornada mundial vida consagrada

Jue 28 Ene 2021

La vida consagrada, una bonita experiencia de la Iglesia

El próximo 02 de febrero, en la solemnidad de la Presentación de Jesús en el Templo y la fiesta de la Candelaria, la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, instituida hace 25 años por san Juan Pablo II. Para ayudar a animar esta celebración, el Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha elaborado un subsidio pastoral bajo el lema: “La Vida Consagrada, signo de esperanza en tiempos de pandemia”. El padre Manuel Hernando Vega León, director de este Departamento en el episcopado, recuerda tres momentos que llevaron a San Juan Pablo II ha instituir esta Jornada. Ellos son: Primero. Responder a esta íntima necesidad de alabar solemnemente al Señor y darle gracias por el gran Don de la vida consagrada, que enriquece y edifica a la Iglesia. Segundo Promover en todo el pueblo de Dios el conocimiento y la estima por la vida consagrada. “Estas Jornadas han permitido conocer cada vez más ese abanico tan amplio de carismas que tiene la Iglesia y de la identidad muy propia de los consagrados”. Al respecto de este punto, el sacerdote resalta el importante número de institutos de vida consagrada nacidos en Colombia. Destaca su asombro ante el crecimiento de institutos seculares “son laicos que estando en el mundo, hacen un compromiso con Dios de los consejos evangélicos, castidad, pobreza y obediencia, consagrando así su vida a un servicio particular, en un carisma y una misión específica en el mundo”. Estos últimos, explica, se están congregando a través de la Federación Colombiana de Institutos Seculares (FECIS). Exalta igualmente, el papel de aquellas personas que se consagran a la vida contemplativa. Son hombres y mujeres que en los conventos se dedican a orar por la Iglesia “yo pienso que la tarea y la misión que ellos tienen es lo que de una u otra manera ayuda a sostener la vida de la iglesia”. Y, en tercer lugar,un día para celebrar y renovar en comunidad esa gracia que Dios ha dado a cada consagrada o consagrado. “Es un momento para dinamizar también, a partir de la oración, esa experiencia bonita de la vida de la iglesia”. Igualmente, el sacerdote explica que la solemnidad de la Presentación del Señor en el Templo, recuerda “la bella imagen del justo Simeón cuando toma en sus brazos al Verbo hecho carne y, portando a su Creador, proféticamente, ve cumplida la promesa de salvación de la humanidad”. Así mismo, “se reconoce a María en la bella advocación de nuestra Señora de la Candelaria, como portadora de quien es la luz y fuente de misericordia, perdón y paz”. A la espera del mensaje del Santo Padre El padre Vega afirma que esperan con ansia el mensaje que cada año el Papa emite para la fecha de esta Jornada, porque allí se ofrecen criterios que han de ayudar al fortalecimiento de la vida consagrada en cada instituto o en cada sociedad de vida apostólica. En esta ocasión, advierte, que ante la situación que vive la humanidad por la pandemia del Covid-19, la vida consagrada tiene una especial incidencia en el pueblo de Dios, en el consuelo, en la vivencia de la virtud de la esperanza, en la evangelización y en la alegría que la misma vida consagrada debe imprimir al pueblo fiel de Dios. “Esta situación que vivimos, desde luego puede suscitar preocupaciones, desesperanzas, angustias, la tristeza de la misma muerte y de tantas situaciones que viven las familias en medio de todo esto, pero pienso que tenemos que ser testigos y el consagrado debe ser testigo precisamente de la esperanza cristiana y de una vida nueva”. Observa, que a pesar de todo lo que está pasando alrededor de la pandemia, las Comunidades han de ir perdiendo el miedo y seguir adelante ofreciendo esperanza y consuelo a quienes lo necesitan; hay que actuar con precaución y tomar las medidas necesarias de bioseguridad. Resalta que la experiencia espiritual de esa vida comunitaria intensa que se vive al interior de las comunidades, es la que debe comunicarse a los demás, una vida llena de valores, de alegría y esperanza, seguros de que esto pronto pasará y la humanidad volverá a una nueva normalidad. Por esta razón indica el sacerdote, la Comisión Episcopal de Vida Consagrada propone como lema de la jornada: “La Vida Consagrada, signo de esperanza en tiempos de pandemia”. Subsidio pastoral para animar la jornada El subsidio se ofrece para que las diócesis, parroquias y comunidades eclesiales de Colombia, se sumen a esta jornada de manera virtual y presencial donde sea posible, para orar de modo especial por las vocaciones, los Institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica. Este insumo pastoral está pensado para vivirlo en tres momentos: Un taller para ser desarrollado por los consagrados en ambiente comunitario de modo virtual o presencial; seguido se propone un esquema de hora Santa; y finalmente un acto mariano, con el rezo del Santo Rosario. Unido a ello, se sugiere dedicar un momento a la reflexión del Año de San José, “San José consagró su vida en el cuidado del Niño Jesús y creo que ahí hay una imagen signo y ejemplo de fidelidad, de castidad y obediencia que los consagrados pueden seguir con ternura y con un amor particular, como el Papa Francisco nos los ha insistido en su mensaje de apertura para este año”. Oración por los sacerdotes y consagrados fallecidos por Covid-19 El sacerdote expresa que a la fecha hemos registrado, el fallecimiento por Covid-19 de un obispo, 34 sacerdotes y 14 religiosas. “La pérdida de un sacerdote, de una religiosa, de un religioso, golpea profundamente la vida comunitaria y la vida de la diócesis, entonces creo que en este camino tenemos que pedirle a Dios nos cuide nos proteja y que bueno contar con la intercesión de la Virgen de La Candelaria”. Para finalizar, el sacerdote recuerda que si bien esta jornada de la vida consagrada, san Juan Pablo II la propuso para vivirla al interior de los consagrados, también advierte que se debe vivir hacia afuera, como bautizados, la invitación es a reconocer esa labor de Iglesia que los consagrados han realizado en la historia de la evangelización del país, por lo que pide orar por las vocaciones. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar SUBSIDIO PASTORAL[/icon]

Jue 30 Ene 2020

Iglesia presenta subsidio para la Jornada Mundial de la Vida Consagrada

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se une a la conmemoración de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebrará el 2 de febrero, en la solemnidad de la Presentación de Jesús en el Templo y la fiesta de la Candelaria. Para ello, desde el Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la CEC, se pone a disposición un subsidio, para que las diócesis, parroquias y comunidades eclesiales de Colombia se sumen a esta jornada en la que se ora de modo especial por las vocaciones, los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. El padre Manuel Hernando Vega León, director de este departamento, explicó que la solemnidad de la Presentación del Señor en el Templo, recuerda “la bella imagen del justo Simeón cuando toma en sus brazos al Verbo hecho carne y, portando a su Creador, proféticamente, ve cumplida la promesa de salvación de la humanidad”. Así mismo, “se reconoce a María en la bella advocación de nuestra Señora de la Candelaria, como portadora de quien es la luz y fuente de misericordia, perdón y paz”. Finalmente, pidió acompañar a quienes han respondido al llamado del Señor desde la vocación sacerdotal o religiosa. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar SUBSIDIO[/icon]