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luis josé rueda

Vie 18 Feb 2022

Voz del Pastor | 20 de febrero de 2022

Lucas 5,1-11 Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 6,27-38

Lun 22 Abr 2019

Dolor y solidaridad ante la tragedia en el municipio de Las Rosas

Ante la tragedia que enluta hoy a varias familias en el municipio de Las Rosas, el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, manifestó su dolor y expresó su solidaridad con los familiares de las 21 víctimas fallecidas a causa del alud ocurrido el pasado domingo 21 de abril. “La Iglesia con dolor comparte este momento en la Pascua del Señor Jesucristo, desde el Departamento del Cauca seguimos muy unidos y agradecemos sus manifestaciones de solidaridad y fraternidad en medio del dolor”, aseguró el prelado. Monseñor Rueda Aparicio, dijo que la Iglesia desde el mismo momento de la tragedia ha estado haciendo presencia, acompañando a los familiares de las víctimas y ayudando a los damnificados. Por su parte el sacerdote Luis Alfaro Chicangana, párroco de nuestra Señora de Los Dolores, en la cabecera municipal de Las Rosas, en diálogo con la oficina de comunicaciones de la Conferencia Episcopal, dejó marcado su pesar por este doloroso hecho y afirmó que la parroquia está acompañando a los familiares de las víctimas y a las personas que lo perdieron todo, ofreciéndoles un albergue temporal y alimentación. “Como Iglesia lamentamos este doloroso hecho y acompañamos de manera espiritual y presencial a los que hoy sufren esta tragedia. Ofrecemos nuestra oración por el eterno descanso de los fallecidos y consuelo a sus familias”, afirmó el religioso. Finalmente, informó que una vez sean entregados los cuerpos de los fallecidos, se realizará un sepelio colectivo en el Coliseo de este municipio, en ceremonia que será presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio. Un alud generado por las fuertes lluvias, arrasó en la madrugada del domingo con un caserío en la vereda Portachuelo, a un kilómetro de la cabecera del municipio Las Rosas, dejando hasta ahora un saldo de 21 fallecidos y al menos 14 desaparecidos. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Fotos: P. Luis Alfaro Chicangana, párroco de nuestra Señora de Los Dolores

Sáb 30 Jun 2018

Arzobispos colombianos recibieron el Palio de manos del Papa Francisco

Durante la celebración eucarística de la Fiesta de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco impuso el Palio Arzobispal, símbolo de comunión con el obispo de Roma, a 30 arzobispos metropolitanos, entre ellos dos colombianos. Se trata de monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, Arzobispo de Barranquilla y monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo electo de Popayán. En la celebración que se desarrolló en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el Pontífice pronunció la fórmula para bendecir los Palios, una banda blanca de lana bordada, que entrego luego a cada uno de los arzobispos metropolitanos y finalmente los prelados hicieron la fórmula prescrita de juramento como fidelidad y obediencia al Papa y a la Iglesia de Roma. La fórmula que pronunció el Pontífice para bendecir los palios rezaba: “Difunde en ellos el ministerio de la gracia de tu bendición sobre estos palios elegidos y que significan la realidad del cuidado pastoral, acoge benigno la oración humilde que te dirigimos y concede por méritos y por intercesión de los apóstoles a aquellos que por tu don la llevarán a estos palios de reconocerlos como pastores de tu grey, de traducir en la vida y en la realidad el significado de su nombre”. Quiénes son los arzobispos colombianos que recibieron el Palio. MONSEÑOR PABLO EMIRO SALAS ANTELIZ, oriundo del caribe colombiano. Nació en Valledupar (Cesar) el 9 de junio de 1957. Recibió la Ordenación presbiteral el 2 de diciembre de 1984, incardinándose en la Diócesis de Valledupar. El 24 de octubre de 2007, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de El Espinal. El 18 de agosto de 2014, el Papa Francisco lo designó como Obispo de la Diócesis de Armenia, tomando posesión de la sede el 11 de octubre de 2014. Finalmente, el 14 de noviembre de 2017, el Papa Francisco lo nombró arzobispo de Barranquilla, tomando posesión de la sede el 09 de diciembre de 2017. DESCARGAR DATOS BIOGRÁFICOS MONSEÑOR LUIS JOSÉ RUEDA APARICIO, oriundo de San Gil en el Departamento de Santander, nació el 3 de marzo de 1962. Fue ordenado Sacerdote el 23 de noviembre de 1989, incardinándose a la Diócesis de Socorro y San Gil. El 2 de febrero de 2012, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de Montelíbano, el 14 de abril de 2012 fue su ordenación episcopal y el 28 de abril del mismo año, tomó posesión canónica de la sede. El 19 de mayo de 2018 fue nombrado por Su Santidad el Papa Francisco, arzobispo de Popayán y tomará posesión de su sede el próximo 07 de julio de 2018. DESCARGAR DATOS BIOGRÁFICOS QUÉ ES EL PALIO ARZOBISPAL Es una especie de estola blanca circular, tejida en lana virgen, esquilada de unos corderillos que el Papa bendice el día de Santa Inés de cada año (21 enero). Simboliza el cordero que el Buen Pastor ponía sobre sus hombros. Una vez confeccionada, se guarda en una urna de plata en la capilla de la tumba de San Pedro, en el Vaticano.

Mar 1 Mayo 2018

“Buscar la santidad en el trabajo da unidad y sentido a lo que hacemos”

En el marco de la fiesta de San José Obrero, el Obispo de Montelíbano - Córdoba, monseñor Luis José Rueda Aparicio, recordó con estas palabras la importancia de un compromiso para asumir con responsabilidad cualquier tarea que nos sea encomendada. Al celebrarse este 1 de mayo, el Día del Trabajo, el prelado dijo también “nos renueva en la motivación para recomenzar las tareas, aunque sean duras y nos quita la tentación de pensar que lo más importante del trabajo es la parte económica”. El Prelado destacó asimismo que “cuando las personas descubrimos que el trabajo nos santifica, entonces todo lo que hacemos se convierte en una ofrenda agradable a Dios, nos disponemos a mejorar cada día, a tratar a los compañeros de trabajo con responsabilidad y fraternidad”. Monseñor Rueda Aparicio manifestó luego su “asombro viendo la diversidad de labores que el ser humano realiza, veo en ellas la prolongación de la obra creadora de Dios Padre. El tallador de madera que hace una obra en el taller de su casa, la enfermera que sutura una herida, el conductor del autobús, la tejedora que elabora una ruana, el hornero del pan, la vendedora de rosas, el reciclador, la trabajadora doméstica, el cultivador de café, el empleado de la fábrica de cemento, la presentadora de noticias”. “Vivo en medio de trabajadores hombres y mujeres, de diversas razas, algunos son jóvenes aprendices otros son mayores, unos con la esperanza de una jubilación otros sin esa posibilidad, algunos son clasificados como trabajadores formales otros son llamados informales. Son hombres y mujeres que se ganan el pan de cada día con el trabajo que realizan”. El Obispo de Montelíbano recordó luego que “el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica titulada ‘Alegraos y regocijaos’, nos recuerda que todos estamos llamados a la santidad, y que el trabajo de cada día es el instrumento y el lugar donde hombres y mujeres podemos vivir la santidad”. Para concluir, el Prelado recordó la oración que propone este 1 de mayo la liturgia de la Iglesia: “Dios nuestro, creador del universo, que has establecido que el hombre coopere con su trabajo al perfeccionamiento de tu obra, haz que, guiados por el ejemplo de San José y ayudados por sus plegarias, realicemos las tareas que nos asignas y alcancemos las recompensas que nos prometes”. Fuente: CEC y Aciprensa Foto: Diócesis de Montelíbano