Pasar al contenido principal

mensaje paz

Jue 7 Sep 2017

“Seguiremos luchando con tesón para implantar la justicia y la paz”

Con estas palabras el cardenal colombiano Rubén Salazar Gómez, cerró los actos programados con el Papa Francisco en la ciudad capitalina, recordando que la Iglesia seguirá trabajando por el cuidado de las víctimas, la lucha contra la pobreza, la injusticia y la violencia. “La pobreza y miseria de amplios sectores de la población, fruto en gran parte de la injusticia y la violencia impiden el acceso de millones de colombianos a los derechos humanos fundamentales, como la nutrición, la salud, el techo el trabajo, la tierra y todo aquello que hace la vida digna y plenamente humana”, afirmó. El también presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), prometió al Sumo Pontífice acatar cada uno de sus mensajes y recomendaciones, velando por la protección y defensa de los derechos humanos, defendiendo la vida desde el momento mismo de su concepción hasta la muerte natural. “Le prometemos Santo Padre que su palabra, la palabra del Evangelio de la vida, estará siempre en nuestro corazón. Allí se convertirá en fuente permanente de inspiración para encontrar juntos los senderos del respeto, aceptación, cuidado, protección de la defensa y promoción de la vida en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural, desde la niñez y la juventud hasta la ancianidad”, afirmó el prelado. Finalmente, el jerarca de la iglesia colombiana agradeció la presencia y cariño manifestados por el Papa y dijo que orará para que “el Señor lo ilumine, fortalezca, proteja y le permita guiar siempre a la Iglesia por los caminos del Evangelio”.

Vie 26 Ago 2016

‘Practicar la política de la no-violencia’: Jornada Mundial de la paz 2017

La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer el tema del mensaje del Papa Francisco para la 50° Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el próximo 1 de enero de 2017: “La No-Violencia: un estilo de política para la paz”. En una nota de prensa de prensa emitida por el Vaticano, se recuerda que “la violencia y la paz están en el origen de dos maneras opuestas de construir la sociedad. La proliferación de brotes de violencia da origen a gravísimas y negativas consecuencias sociales. El Santo Padre refleja esta situación con la expresión de la ‘tercera guerra mundial por partes’”, que ha utilizado en distintas ocasiones para referirse a los diversos conflictos que ocurren en el mundo. Al contrario, prosigue el misiva, “la paz tiene consecuencias sociales positivas y permite realizar un verdadero progreso. Por lo tanto, debemos movernos en los espacios de lo que es posible, negociando vías de paz, incluso ahí donde las dichas vías parecen ambiguas e impracticables”. De esta manera, “la no-violencia podrá adquirir un significado más amplio y nuevo: no solo como aspiración, deseo, rechazo moral de la violencia, de las barreras, de los impulsos destructivos, sino como enfoque político realístico, abierto a la esperanza”. “Se trata de un método político fundado en la primacía de la ley. Si se salvaguardan los derechos de cada persona y la igual dignidad de cada uno sin discriminación ni distinción, la no-violencia, entendida como método político, puede constituir una vía realista y llena de esperanza para superar los conflictos armados. En esta perspectiva, es importante que siempre se reconozca la fuerza del derecho, en vez, del derecho de la fuerza”. Con este mensaje, prosigue la nota, “el Papa Francisco desea indicar un ulterior paso, un camino de esperanza conforme a las presentes circunstancias históricas: para obtener la resolución de las controversias a través de la negociación, evitando que se degeneren en conflictos armados”. Para concluir el texto señala que uno de las cosas que debe combatirse actualmente es el tráfico de armas, y con la no violencia se “puede hacer mucho para combatir este flagelo”. La Jornada Mundial de la Paz fue instituida por el Papa Pablo VI y se celebra cada año el 1 de enero. El mensaje del Papa es enviado a las cancillerías de todo el mundo y, además, señala la línea diplomática de la Santa Sede para el año que comienza. Fuente: Agencia católica ACIPRENSA