Pasar al contenido principal

momseñor luis josé rueda

Mar 12 Jul 2022

Directivas de la CEC visitaron el Instituto Misionero de Antropología, IMA

Como un gesto de fraternidad y unidad, el lunes 27 de junio la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), realizó una visita oficial al Instituto Misionero de Antropología, IMA, con ocasión de los cursos de presencialidad intensiva de sus estudiantes en la sede del Campus de la Universidad Pontifica Bolivariana en la ciudad de Medellín. Estuvieron presentes en esta visita Mons. Luis José Rueda Aparicio, Presidente de la CEC, Mons. Luis Manuel Alí Herrera, secretario general de la CEC, Mons. Mario Álvarez, presidente de la Comisión de Misiones de la CEC, padre Ramiro López, director del Centro de Animación Misionera de la CEC y Mons. Luis Albeiro Maldonado, obispo de Mocoa – Sibundoy y director de la sede alterna del IMA en Puerto Asís, Putumayo. El objetivo central de esta importante visita al IMA fue dar a conocer de una manera directa, con la presencia de cerca de 400 estudiantes entre indígenas, afrocolombianos y mestizos, este Instituto de la Iglesia colombiana que canaliza la educación superior de líderes de las minorías étnicas en Colombia. Después de dos difíciles años con ocasión de la pandemia, el Instituto Misionero de Antropología, en convenio con la Universidad Pontificia Bolivariana, abrió de nuevo sus cursos de presencialidad intensiva en diciembre de 2021 y ahora su segundo curso post-pandemia del 23 de junio al 9 de julio. Para esta ocasión se cuenta con la presencia de 385 estudiantes de diversas etnias indígenas y afrocolombianos en el programa de LICENCIATURA EN ETNOEDUCACIÓN y 23 estudiantes de ESPECIALI-ZACIÒN EN GESTIÓN HUMANA. Después de una reunión privada de la presidencia de la CEC con el señor arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, se dio inicio a la jornada de encuentro con la comunidad de estudiantes del IMA-UPB con la celebración de la Eucaristía presidida por Mons. Rueda Aparicio, con la alegre animación musical y del canto del grupo de afrocolombianos del IMA. El mensaje de Mons. Luis José de valoración de la diversidad de etnias en Colombia y su impulso a la unidad, a la solidaridad y al trabajo por la paz y la justicia en las regiones más marginadas del país, dejó una actitud proactiva entre los estudiantes, valorando el compromiso de la Iglesia con las etnias minoritarias. Igualmente, se dio un momento para el encuentro comunitario de los estudiantes, docentes IMA-UPB y las directivas de la CEC, en el cual se destacaron los elementos centrales que le han dado vida al IMA, su filosofía, sus tradiciones y la memoria de quienes lo idearon y conformaron desde su fundación en enero del año de 1973 por un grupo de Misioneros Javerianos de Yarumal, inspirados en el pensamiento y vida de Monseñor Gerardo Valencia Cano, fundador y primer director del Departamento de Misiones del CELAM creado en 1967. Por su parte, el padre Marco Antonio Zambrano, Misionero de Yarumal y cofundador del IMA destacó como este Instituto surge impulsado por el encuentro misionero de Melgar en abril de 1968; idea que se consolidó en enero de 1973 con el primer encuentro de formación y actualización para misioneros y misioneras, consagrados y laicos, liderado por el padre Oscar Osorio Jaramillo, MXY, en la ciudad de Mitú. Estos cursos vacacionales de actualización trasladaron su sede al Seminario Intermisional San Luis Beltrán en la ciudad de Bogotá, con un encuentro intensivo de 20 días dos veces al año. Fue en el año de 1989, en la ciudad de Medellín, cuando se firmó el CONVENIO IMA – UPB con el aval del Ministerio de Educación Nacional, MEN, para la licenciatura en Etno-educación, programa académico creado e implementado por el padre Oscar Osorio y aprobado por el MEN. El padre Zambrano recordó, además, que el padre Oscar, fundador y primer director del IMA hasta el año 2012, plasmó el alma del IMA en su lema: “Nosotros al servicio de los otros en el nombre del Otro para que en el mundo haya menos hambre y todos los pueblos en Él tengan vida”. El diálogo de la Presidencia de la CEC con los estudiantes y los docentes IMA-UPB generó un ambiente de confianza, alegría y optimismo en unos y otros. Un momento muy emotivo de este encuentro fue la participación de los grupos étnicos indígenas con danzas y símbolos de sus culturas, la música representante de las comunidades de los Llanos Orientales y la música y poesía de la comunidad afrocolombiana. El convenio IMA UPB cuenta en la actualidad con otras dos sedes alternas en Puerto Asis, Putumayo y en Toribío, Cauca, además de la sede central en Medellín, con 68 docentes y con el compromiso de contribuir en la educación universitaria de muchos líderes, docentes y agentes de pastoral de las jurisdicciones eclesiásticas donde hay mayor presencia de minorías étnicas. Durante cerca de 50 años esta ha sido una contribución específica de la Iglesia colombiana en la promoción humana, cultural y social en las regiones más olvidadas y marginadas de Colombia. Mons. Luis José valoró este esfuerzo y expresó su deseo de apoyar la extensión de este proyecto educativo a muchos lugares necesitados del país. Este encuentro de la presidencia de la CEC con el IMA en su presencialidad intensiva en Medellín, terminó con un diálogo de comunicación de experiencias vividas por los docentes IMA que despertó el interés y compromiso de la Conferencia Episcopal con el Instituto Misionero de Antropología, IMA. Mientras el país ha estado inserto en los últimos 50 en una guerra fratricida que ha llevado al descuido e ignorancia de las minorías étnicas, la Iglesia ha trabajo silenciosamente a través del IMA por brindar educación profesional a muchos de sus líderes. Haciendo memoria del Padre Constantino Gutiérrez, director del IMA y de su secretaria, la señora Estela Restrepo, ambos victimas del COVID 19 en febrero de 2021, el padre Omer Giraldo, Misionero de Yarumal y actual director del IMA en nombre de la Conferencia Episcopal, destacó la relevancia de este momento histórico del IMA en su proyecto educativo en beneficio de la educación superior para las minorías étnicas de nuestro país. Fuente: Padre Omer Giraldo R. MXY Director del Instituto Misionero de Antropología – IMA Sección de ETNIAS del Centro de Animación Misionera - Conferencia Episcopal de Colombia

Vie 17 Jul 2020

La voz del Pastor | 19 de julio de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13,24-43

Lun 1 Jun 2020

“Llevo al Cauca en mi corazón”: Mons. Rueda Aparicio

Antes de salir de la ciudad blanca como se le conoce tradicionalmente a Popayán, el arzobispo electo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, dejó un video mensaje en el que se despide de todos los caucanos y les manifiesta su agradecimiento por la cercanía durante el período que estuvo al frente de esta Jurisdicción. “Gracias por haberme recibido en sus comunidades, gracias por estos casi 2 años en los cuales he aprendido a luchar, he aprendido a amarlos a ustedes. Se me han metido en el alma. Como sacerdote nosotros nos enamoramos de las comunidades y nosotros los obispos nos enamoramos de nuestras comunidades diocesanas y ese enamoramiento nos lleva a mantenernos unidos en la oración, en el compromiso de orar todos los días”, afirmó. Igualmente, ratificó su gratitud a todas aquellas personas que durante su estancia en esta ciudad le acompañaron en este caminar pastoral, animándolos a continuar viva la fe, resaltando de manera especial la importancia de la Eucaristía como centro de la vida de todo cristiano. “Quiero expresarles mi inmensa gratitud, mi cariño a ustedes. Quiero invitarlos a mantenerse firmes en su vida cristiana católica en sus parroquias, el centro de una parroquia y el centro de la vida cristiana de todos nosotros es la Eucaristía, es Cristo el pan de vida”. El prelado solicitó mantener la alegría dentro de los hogares caucanos “que es uno de los frutos del Espíritu Santo. Vivan con su familia en la alegría, pase lo que pase, vengan todas las dificultades que quieran venir, el Señor va a estar con ustedes” Invocó a la Santísima Virgen quien dijo “ella se pone en camino con nuestras comunidades caucanas, ella se pone en camino con nuestra iglesia”. El nuevo primado de Colombia pidió a los habitantes de estas bellas tierras no olvidar trabajar en la construcción de la paz y de las buenas relaciones, “perdonándose, sanándose y respetando la vida de toda persona” “¡Este Cauca es hermoso! No lo dejemos llenar de guerra ni de violencia. Que sea una tierra para la paz, la reconciliación y esto comienza en el corazón suyo, en mi corazón, en su familia, en nuestras familias y se va extendiendo. Vamos a convertir las armas en herramientas de trabajo, vamos a convertir nuestras palabras en palabras que estimulan, que animen, que den vida y esperanza”, aseveró. Finalmente, pidió la oración de todos para que le acompañen en este nuevo caminar pastoral que la Iglesia universal le ha encomendado en Bogotá, ratificando por supuesto que siempre orará mirando al sur occidente colombiano, es decir hacia el Cauca.