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municipio de necoclí

Mar 22 Nov 2022

Concluye visita pastoral de las directivas de las Conferencias Episcopales de Colombia y Venezuela a Necoclí

Los días 21 y 22 de noviembre, las presidencias de las Conferencias Episcopales de Colombia y Venezuela, acompañaron a los migrantes venezolanos, haitianos y ecuatorianos en el puerto de Necoclí en el Urabá antioqueño, como muestra de solidaridad y apoyo a esta población. Monseñor Hugo Torres Marín, obispo de Apartadó, fue el anfitrión de la acción humanitaria que se realizó en las playas de Necoclí en favor de las familias venezolanas, ecuatorianas y haitianas. Monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, al expresar su amor a la Iglesia Católica como madre y servidora de las periferias existenciales, dijo que presentes en esta región de Colombia la "Iglesia acompaña, sana y bendice a los migrantes que van en una ruta riesgosa rumbo a EEUU". El prelado extendió su agradecimiento y bendición a monseñor Hugo Alberto Torres Marín, obispo de la Diócesis de Apartadó, a los fieles laicos, la vida consagrada y a los presbíteros, "por amar y servir a Jesús que está migrando: ‘Fuí extrajero y me acogiste’ (Mt 25, 35)". Al cierre de la visita los directivos de los episcopados de Venezuela y Colombia dieron lectura a un comunicado final. DESCARGAR COMUNICADO AQUÍ Agenda desarrollada Luego de compartir el desayuno en el puerto con algunas familias de migrantes, los señores obispos colombianos y venezolanos escucharon a un grupo de migrantes venezolanos, quienes expresaron sus dolorosas situaciones de desarraigo, las razones que motivan a un venezolano a establecerse en Colombia y los que deciden migrar a otras naciones. “Sabemos que es difícil pero vamos con Dios adelante”, fue la expresión de una madre cabeza de familia migrante venezolana presente en este espacio de encuentro. La reunión se realizó en los salones pastorales de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Necoclí. La acción de la Iglesia Católica es permanente y eficaz en las poblaciones de Necoclí y Acandí por medio del trabajo cotidiano de la Pastoral Social Nacional y de la diócesis de Apartadó, Caritas Colombiana, la Red Clamor, las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada y las religiosas Juanistas. La agenda de dos días, concluyó con una reunión que sostuvo la Iglesia con el grupo Inter gerencial migratorios mixtos, donde se hicieron presentes la Defensoría del Pueblo, Migración Colombia, UNICEF, OIM (Organización Internacional de Migraciones), ACNUR (la agencia de la ONU para los migrantes), Cruz Roja Colombiana, Mercy Corps y WORLD VISION. Los temas tratados fueron la caracterización de la última ola de migrantes que se realiza con la familia extensa, incluido niños, adolescentes y ancianos; la trata de personas; la explotación sexual y laboral; los niños y adolescentes migrantes sin acompañantes. Un punto que se resaltó fue el reconocerse como países receptores y de tránsito de migrantes. Consientes que el problema no es de una sola nación sino regional, los obispos colombianos y venezolanos se comprometieron a priorizar todas las iniciativas y proyectos para ayudar a los migrantes por medio de las pastorales sociales y las Cáritas Colombiana y Venezolana. Por la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) se hicieron presentes Monseñor Jesús González de Zárate, Arzobispo de Cumaná y presidente de la CE Venezolana, Monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y vicepresidente CEV. De la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) participaron Monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y presidente CEC, Mons. Omar Alberto Sánchez, Arzobispo de Popayán y vicepresidente CEC, Mons. Luis Manuel Ali, obispo auxiliar de Bogotá y secretario CEC y Mons. Juan Carlos Barreto, obispo de Soacha y presidente de la comisión episcopal de Pastoral Social. MonseñorLuis Manuel Ali, obispo auxiliar de Bogotá y secretario CEC, da lectura al comunicado de prensa

Jue 13 Oct 2022

Emergencia migratoria, exige activar un plan de respuesta urgente: Obispo de Apartadó

El obispo de Apartadó, Hugo Alberto Torres Marín, advirtió a través de un comunicado que lo que se está viviendo hoy en el territorio de Urabá y el Darién ante el aumento exagerado de la población migrante en tránsito hacia Centro América es una “crisis humanitaria”. El obispo reveló que diariamente llegan y salen de Necoclí de 1800 a 2100 personas, e informó que a 30 de septiembre 46.298 caminaron por el Darién, sin contar los que salen por otras rutas. A esto agregó “Ya se siente el represamiento de los migrantes desde Mutatá hasta Necoclí y se comienzan a observar casos de mendicidad, hurtos, explotación sexual, trata y tráfico de personas” Activar el plan de respuesta en emergencia Advirtió que los esfuerzos y acciones que ofrece el Gobierno, entidades del Estado y organizaciones, para apoyar a la población migrante refugiada y la población civil no son suficientes, por lo que hace un llamado para que se active un plan de respuesta en emergencia por parte de los municipios. “Hace falta activar el plan de respuesta en emergencia por parte de los municipios, regular precios de tiquetes fluviales según las edades, alojamiento para personas en situaciones de vulnerabilidad, adecuación de un espacio con las garantías mínimas, aumentar las entregas de alimento caliente, suplementos nutricionales para niños y mujeres gestantes, atención a niños no acompañados e investigar, buscar y hacer seguimiento a quienes explotan al migrante”. Campaña: “En los pies del migrante” Frente a esta difícil realidad que se está viviendo alrededor de este fenómeno migratorio, la Diócesis ha iniciado la campaña: “En los pies del migrante”, que busca en principio llamar la atención de toda la comunidad diocesana, entidades y personas de buena voluntad para apoyar a estas personas migrantes, ofreciendo su ayuda solidaria. “Invito a la comunidad diocesana, entidades y personas de buena voluntad a que rodeemos a los hermanos migrantes con el respeto, la corrección fraterna y la ayuda concreta a través de ollas comunitarias, chocolatadas, o entregando en las parroquias y sitios previstos de la ayuda en alimento, botas de plástico, suero, dinero o bonos redimibles en supermercados, y el servicio de voluntariado”. DESCARGAR COMUNICADO