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santa laura montoya

Mar 17 Abr 2018

La acción misionera con indígenas y afros debe tener a Jesús vivo en el corazón

Del 9 al 12 de abril en Medellín se realizó el I Encuentro Nacional de Delegados y Agentes de Pastoral Afro e Indígenas. Durante este encuentro se reflexionaron importantes elementos relacionados con la identidad cristiana y la presencia de Cristo en la acción misionera de los delegados y agentes de pastoral, el cuidado de la casa común y la espiritualidad trinitaria desde el enfoque de la Madre Laura. El padre Constantino Gutiérrez Gómez, Director del Área de Etnias del episcopado colombiano, explicó que el núcleo central reposó en reflexionar acerca de la necesidad que tienen los misioneros de llenarse de la experiencia de Jesucristo. “Muchas veces suponemos que conocemos la persona de Jesús, pero no es así. En la tarea evangelizadora lo primero que debe preocuparnos como evangelizadores es conocerlo para luego comunicar esta experiencia como presencia viva y no conceptos ni teorías”, afirmó. El segundo momento estuvo iluminado por la Encíclica Apostólica Laudato si', donde se hizo énfasis en el cuidado del medio ambiente y la defensa principalmente de la Amazonía; además de enriquecer con los aportes que viene haciendo la Red Eclesial PanAmazónica (REPAM). En este aspecto los organizadores y los participantes compartieron diversas realidades que están afectando el medio ambiente, como son: la tala indiscriminada en la selva, la minería ilegal, la explotación petrolera, la contaminación de los ríos debido a los cultivos ilícitos y la ganadería extensiva. Estas reflexiones se enriquecieron gracias a los testimonios de participantes que provienen de la Amazonía, la Orinoquía, el norte del país, el pacífico, el sur colombiano y de la cordillera. El Padre Constantino Gutiérrez destacó que los representantes de estas regiones se convierten en verdaderos guardianes de la creación. El encuentro se apoyó con las reflexiones que dejó Santa Laura Montoya y su visión trinitaria en el contexto indígena. Es así que nos presenta tres ambientes donde la presencia de Dios se hace evidente como en un sagrario. “El sagrario principal – explica el padre - son los indígenas, el otro sagrario es la selva misma y finalmente los pobres, excluidos y marginados”. “No solo dejó una riquísima literatura, sino su testimonio de vida. Ella nos habla de Dios creador que ha brindado regalos para que los cuidemos y los hagamos crecer. Los indígenas son quienes mejor cuidan la creación”, explica el sacerdote. En el encuentro participaron 32 representantes de delegaciones de jurisdicciones eclesiásticas, comunidades religiosas, centros de formación misionero y líderes indígenas y afros.