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vicariato puerto inírida

Jue 22 Abr 2021

En el “Día de la Tierra”: Una reflexión desde Guainía

El 22 de abril, Día Internacional de la “Madre Tierra”, nos recuerda que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento. Monseñor Joselito Carreño Quiñonez, vicario apostólico de Puerto Inírida, hace una reflexión frente al tema resaltando la riqueza del Departamento de Guainía en hídricos y biodiversidad, lo cual genera un desarrollo humano y social en estos territorios, pero advirtió que “los hábitos y comportamientos de quienes aquí habitan, están generando modificaciones al ecosistema con grandes e imprevisibles afectaciones en detrimento de la fauna, flora y seres humanos que lo habitan”. Evocando las palabras del Papa Francisco: “la naturaleza misma fue concebida y entregada por Dios al hombre como algo que debe ser protegido en un sistema interconectado”, invita a los habitantes de Guainía al uso responsable de los recursos naturales. Al hacer este llamado, menciona aspectos del cuidado ambiental a tener presentes, como son: hacer uso consciente del agua, reducir la emisión de residuos, dar un uso responsable del consumo energético, apoyar y asumir la cultura del reciclaje, participar en las instancias de gestión de los recursos naturales y aspectos territoriales. El prelado concluye señalando que “en nuestra Casa Común o planeta tierra, nuestra Amazonia enfrenta un desastre ecológico, por lo cual hay que resaltar que un planteamiento ecológico se convierte en un planteamiento social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres. De nada nos sirve un conservacionismo que se preocupa por el bioma pero que ignora a los pueblos amazónicos”. Día Internacional de la Madre Tierra Hagamos un poco de historia. El 22 de abril de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 63/278, reconociendo que la tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar, y para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades de las presentes generaciones es necesario promover la armonía con la naturaleza y la tierra. En este sentido, se designó éste día como el “Día internacional de la Madre Tierra”. “Restaurar nuestra Tierra” ha sido el lema escogido para la celebración del Día Internacional de la Tierra, este 22 de abril de 2021, de acuerdo con la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. LEA TAMBIÉN: El Papa en el Día de la Tierra: "¡Es el momento de actuar, estamos al límite!"[icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] VIDEO Vatican News

Sáb 24 Oct 2020

A nuestros pueblos indígenas no los amamos porque no los conocemos

Por: Mons. Joselito Carreño Quiñones - Los pueblos indígenas no se les ha reconocido como lo que verdaderamente son, pueblos con una gran riqueza cultural milenaria, con una gran sabiduría ancestral que los ha convertido en los más grandes guardianes de los bosques, de los recursos hídricos, de la fauna y de la flora. Ellos todavía conservan en gran medida el sentido de comunión con toda nuestra casa común, el sentido de ser administradores y no dueños de la tierra y de todos los recursos naturales. Ellos tienen mucho que enseñarnos a nosotros los que nos consideramos aparentemente "civilizados" y superiores a ellos. Ellos han sufrido el exterminio por parte de los colonizadores. La historia de la presencia colonizadora y evangelizadora en Latinoamérica ha estado causando el exterminio cultural, espiritual y también físico de muchos de los pueblos indígenas. Ellos han sido usados tanto por los varones de la droga, como por la insurgencia armada para cultivar la coca y saber que es el eslabón más débil y más mal pagado de toda la cadena del narcotráfico nacional e internacional. Y que ese primer eslabón ha sufrido las consecuencias del envenenamiento con el glifosato y que solo el 0.8 % del costo en el mercado Internacional es que se les paga por cultivar la coca, por poner en riesgo sus vidas, por las masacres y el envenenamiento con el glifosato. Todas estas realidades las sufren nuestros pueblos indígenas y todavía se les estigmatiza, se les desprecia y se les hace semejante desplante después de recorrer tan larga travesía para pedir ser escuchados por el Presidente de la República, en actitud completamente pacífica y totalmente respetuosa. Mons. Joselito Carreño Quiñones Vicario Apostólico de Inírida

Mar 22 Sep 2020

El cuidado de la casa común es el nuevo nombre de la Paz

El 21 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Paz 2020, una fecha señalada por la Asamblea General de la ONU para el cese de la guerra y la violencia en todo el mundo. Para conmemorar esta fecha, monseñor Joselito Carreño Quiñones, Vicario Apostólico de Puerto Inírida, ha dicho que es importante promover el cuidado de la casa común, observando que todos en el planeta estamos interconectados, lo que significa, que existe un nexo a través del cual toda acción que desde lo local se emprenda en pro del medio ambiente, trasciende a ese gran universo llamado tierra. Al respecto, hizo un llamado a los gobiernos departamentales y municipales a ejecutar acciones que motiven y sensibilicen a la comunidad a emprender actividades que se reflejen en el cuidado de la casa común y la recuperación del medio ambiente, a fin de frenar el cambio climático, ya que éste, ocasiona amenazas claras entre la paz y la seguridad Internacional. Es importante recordar que los desastres naturales, más que los conflictos, están ocasionando mayor desplazamiento de personas; obligando a millones de seres humanos a abandonar sus hogares y buscar seguridad en otros lugares. Sin embargo, agrega el prelado “hoy con la inesperada crisis mundial ocasionada por el Coronavirus, la invitación es a respetar el cese de hostilidades mediante la no violencia; bajo los pilares del perdón, la verdad, la justicia y la reconciliación, elementos fundamentales sin los cuales, no se logra la verdadera paz de cada nación” Finalmente, animó para que a partir de ahora se inicie un proceso de reflexión y acciones claras para ejecutar y derrotar el virus, esto, dijo “con el objeto de proteger nuestras familias, nuestra sociedad y nuestra casa común, haciendo de nuestro planeta una verdadera casa común donde reine la fraternidad universal, la globalización de la solidaridad y la justicia social”. Fuente: Of. de comunicaciones Vicariato Puerto Inírida

Vie 26 Jun 2020

Iglesia en Inírida pide fortalecer acciones en contra del flagelo de la drogadicción

En el contexto del Día Internacional de Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, conmemorado por Naciones Unidas, cada 26 de junio desde el año 1987, el obispo del Vicariato Apostólico de Inírida, monseñor Joselito Carreño Quiñónez prende las alarmas frente a las amenazas que están padeciendo en su territorio los niños y jóvenes por cuenta del tráfico y consumo de drogas. El mensaje, transmitido a través de la oficina de prensa del Vicariato, recuerda cómo el tráfico de drogas considerado un problema social y penal, se ha transformado en los últimos años en una terrible amenaza para la salud y seguridad de los pueblos y regiones. “En nuestro departamento se ha convertido en amenaza contra jóvenes y niños que están cayendo en este flagelo tan terrible, como es el uso y consumo de sustancias psicoactivas, a la luz cómplice de las autoridades”. Ante este preocupante panorama el Vicariato de Puerto Inírida ha venido proponiendo, desde hace seis años, la construcción de un centro de atención para jóvenes psicodependientes que transgreden la ley y el orden, con el fin de ayudar en la rehabilitación de ellos y apoyar a sus familias. “Ésta fecha ofrece una oportunidad, para destacar la importancia de hacer frente a esta doble amenaza mediante el estado de derecho y la prestación de servicios de salud”, señala el mensaje. Además, anima a las autoridades competentes a comprometerse para trabajar en la prevención y atención de la farmacodependencia a través de programas educativos y de salud, protegiendo así a las personas más vulnerables. También, argumentó monseñor Carreño, que se puede tener éxito frente a esta problemática si se refuerzan “los compromisos básicos de la unión y bienestar de la familia, los derechos humanos y la responsabilidad compartida para reducir la oferta y la demanda; así, se fomentarán comunidades libres de delitos y violencia, relacionados con drogas, personas libres de la dependencia de éstos fármacos que puedan contribuir a nuestro futuro común en ésta gran casa común”. El prelado recalca que la crisis del Covid-19 en el mundo amenaza con empujar a más personas al consumo de las drogas. “Aspectos como el desempleo y la reducción de oportunidades pueden afectar a los más vulnerables induciéndolos a recurrir al narcotráfico con grandes organizaciones que se aprovechan de la situación”. “El confinamiento ha generado que las personas opten por usar licor o las drogas sintéticas ante la incertidumbre que se vive en estos días con relación a la salud y la economía, lo que conduce a que algunos experimenten estrés y ansiedad importantes y el consumo de drogas se convierte en un mecanismo para disminuirlas y controlarlas, de ahí la importancia de la familiar, el apoyo del estado y el compromiso de una sociedad justa y equitativa”, puntualizó.

Jue 18 Jun 2020

Iglesia en Inírida clama por el respeto a la vida de líderes sociales

Ante el incremento de asesinatos, atentados y amenazas contra los líderes sociales en toda Colombia y también en el Vicariato Apostólico de Inírida, presidido por monseñor Joselito Carreño Quiñones, el obispo prende las alarmas y hace un llamado al Gobierno y a las organizaciones de Derechos Humanos para que pongan sus ojos sobre estos territorios donde se han presentado tan lamentables crímenes. Exige el respeto por la vida de los líderes sociales, cuya tarea “es luchar y defender los derechos de las comunidades ubicadas en sectores marginados y que históricamente han sido excluidos”, así también, pide por salvaguardar la vida de todos los que se ven constantemente amenazados ante las innumerables violencias presentes en el territorio local y nacional. A través de un mensaje el prelado señala que tan solo en el primer trimestre del año las estadísticas arrojaban 36 líderes y defensores de derechos humanos asesinados en Colombia, pero aclara que esta cifra puede aumentar a 60 dado que hay muchos casos que no han sido verificados, información soportada según la Organización "Somos Defensores", asesinatos en: Guaviare, Meta y Vaupés. “Hoy, las amenazas se están materializando si tenemos en cuenta que, en 2017 fueron asesinados 20 líderes, en 2018 asesinados 46 y en 2019 asesinados 25 evidenciándose un descenso en esa fecha. Hoy 36 asesinatos de líderes es una cifra verdaderamente alarmante”, afirma. Evidencia como el asesinato selectivo de estos líderes sociales han sido perpetrados por sucesores del paramilitarismo, narcotraficantes, exploradores ilegales de minerales, excombatientes de la FARC y disidentes, los que desplazaron y ocuparon tierras de la población, todo a cuenta de oponerse a los intereses propios de estos grupos y por defender los territorios de las comunidades. Por ello, dice monseñor Carreño Quiñones “hay que sensibilizar al máximo la sociedad, desnaturalizar la violencia y no aceptarla más; porque cuando la sociedad calla, esa sociedad otorga (…) No se puede permitir que esos líderes comunitarios, asociados a la defensa de su territorio, de los derechos humanos y a la participación política de la comunidad en la exigencia de sus derechos, sigan siendo asesinados”. Así también en declaraciones a un medio nacional el prelado hizo un llamado a la sensibilización local y nacional “porque nos hemos ido anestesiando de tal manera de que esta realidad no nos está impactando y no nos estamos haciendo escuchar, especialmente por parte del Gobierno, que tiene la responsabilidad de salvaguardar y proteger la vida de todos los colombianos y no vemos acciones concretas y tangibles”. Finalmente, recuerda cómo la Iglesia viene insistiendo en la necesidad de crear una política pública nacional “para enfrentar esta amenaza, política, que incluya acciones de protección, de respuesta oportuna a las alertas y de presencia eficaz de las instituciones del estado en las comunidades más vulnerables”.