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Actualidad

Vie 30 Jun 2023

Misericordia: tema central de la próxima asamblea del episcopado colombiano

Del lunes 3 al viernes 7 de julio, los 72 obispos, junto a 3 administradores diocesanos que actualmente tiene la Iglesia Católica colombiana, estarán reunidos en Bogotá, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), para vivir su Asamblea Plenaria #115. En esta oportunidad, buscarán, a través del discernimiento, el diálogo y los espacios de trabajo sinodal que desarrollarán, identificar cómo “ser una iglesia misericordiosa que contemple, se conmueva y se detenga a ayudar al otro, cuantas veces sea necesario”, así lo ha dado a conocer monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC en el primer informe que emite ‘Así va la Asamblea’, el informativo del episcopado, a través del cual se darán a conocer, como cada seis meses, los acontecimientos más relevantes de este encuentro. A propósito de la realidad actual del país en términos sociales y políticos, dimensión que también es objeto de análisis durante cada asamblea plenaria, de acuerdo con monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, los pastores colombianos compartirán “sus gozos y esperanzas, pero también sus preocupaciones y grandes desafíos para seguir consolidando el trabajo de la Iglesia en Colombia a favor de la paz y de la justicia”. Sobre la manera concreta en que abordarán los obispos esta nueva reunión, monseñor Alí se refirió a una metodología conocida como la conversación espiritual. “Esta consiste en una escucha atenta de lo que el Espíritu nos quiera decir por medio de las intervenciones de todos los participantes. Así, optamos por ser una Iglesia que sale al encuentro de los que sufren, acompaña a las víctimas de la violencia y de todo tipo de abusos; y anuncia, con valentía, la promoción y defensa de la vida, de la dignidad humana y el cuidado de la casa común”, precisó el obispo. Finalmente monseñor Luis Manuel Alí pidió a todos oración por los frutos del trabajo que se realizará durante esta centésima décima quinta asamblea plenaria del episcopado colombiano. Conozca todos los detalles en la primera entrega del informativo 'Así va la Asamblea':

Jue 29 Jun 2023

Serán impuestos en las Iglesias Metropolitanas

Tres arzobispos colombianos, Mons. Luis Fernando Velásquez, arzobispo de Cali, Mons. Misael Vacca Ramírez, arzobispo de Villavicencio, y Mons. Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, nombrados en el último año, recibieron este 29 de junio, el Palio arzobispal. Como cada año, en esta solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, el papa bendice losPaliosal inicio de la misa en la Basílica Vaticana. Antiguamente, tras la bendición, el papa enviaba el Palio a cada uno de los arzobispos metropolitanos nombrados en el año inmediato anterior, a quienes se les imponía en sus arquidiócesis. Sin embargo, en 1984, san Juan Pablo II inició una nueva modalidad, al invitar a los nuevos metropolitanos a concelebrar con él en la Basílica vaticana, para luego imponerles el Palio durante la Misa. Esta costumbre permaneció durante todo el pontificado del papa polaco, en el pontificado de Benedicto XVI y los dos primeros años del papa Francisco. Pero desde el año 2015 el Papa Francisco, a través de una carta enviada a las nunciaturas del mundo, fechada el 12 de enero de aquel año, dispuso que, en adelante, los Palios seguirían siendo bendecidos por el Papa el 29 de junio de cada año, con motivo de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, incluyendo la participación de los nuevos arzobispos, pero que la imposición se debería dar en cada Iglesia Metropolitana. Para ello, el Papa de manera privada, entrega el Palio a cada arzobispo y este lo lleva a su Iglesia particular donde, en una celebración con participación de la comunidad eclesial, el Nuncio Apostólico de cada país lo impone. Mons. Guido Marini, entonces maestro de ceremonias del Papa, motivó esta decisión afirmando que tiene el propósito de “evidenciar con más fuerza la relación de los arzobispos metropolitanoscon su Iglesia local y, por tanto, dar también a más fieles la posibilidad de estar presentes en este rito tan significativo para ellos, y particularmente a los obispos de las diócesis sufragáneas, que de esta forma podrán participar en el momento de la imposición. Asimismo, Mons. Marini precisó que “se mantiene todo el significado de la celebración del 29 de junio, que subraya la relación de comunión y también de comunión jerárquica entre el Santo Padre y los nuevos arzobispos, y al mismo tiempo, a esto se añade -con un gesto significativo- esta unión con la Iglesia local.” De esto último hacen eco las palabras del Papa en su homilía para esta ocasión: “Hoy, en el momento en que algunos de nuestros hermanos arzobispos reciben el Palio, signo de comunión con la Iglesia de Roma, quisiera decirles: sean apóstoles como Pedro y Pablo. Sean discípulos en el seguimiento y apóstoles en el anuncio, lleven la belleza del Evangelio a todas partes, junto con todo el Pueblo de Dios". ¿Qué es el Palio? Si quiere conocer más detalles sobre ¿qué es el palio arzobispal? ¿Cómo se elabora? ¿Cómo se entregan? ¿Qué significa el Palio? ¿Qué dice la disciplina eclesiástica sobre el palio?, abra el siguiente enlace y entérese del desarrollo de estas preguntas. Foto: Transmisión Vatican News

Jue 29 Jun 2023

Iglesia apoyará búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado

“En Colombia, 104.000 familias buscan muy intensamente a sus seres queridos desaparecidos a lo largo del conflicto armado”, así lo dio a conocer monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) para las relaciones Iglesia – Estado. Esto, a propósito de la reunión que sostuvieron este martes, 27 de junio, los tres miembros de la junta directiva de la CEC (monseñor Luis José Rueda, monseñor Omar Sánchez y monseñor Luis Manuel Alí), junto a monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y a monseñor Henao, con Luz Janeth Forero Martínez, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas(UBPD). El encuentro, desarrollado en la sede del episcopado en Bogotá, formalizó la colaboración que prestará la Iglesia Católica colombiana en la búsqueda de personas y así “dar respuesta a una necesidad humanitaria que afecta a tantas familias a lo largo del país y que representa una huella profunda en la vida, en la psicología de las personas, en sus vidas comunitarias”, precisó monseñor Henao. Sobre el encuentro, la UBPD ha dicho que “la Iglesia es fundamental para la búsqueda en los territorios”. Esto, reconociendo, de manera especial, la amplia presencia que tiene como institución en las diferentes regiones del país, a través de sacerdotes, comunidades religiosas y agentes de pastoral que acompañan de manera permanente a las comunidades. Según monseñor Héctor Fabio Henao, los equipos de esta unidad tienen un enfoque particular de búsqueda en 7.600 sitios donde han identificado la existencia fosas comunes. A propósito de las formas concretas de colaboración por parte de la Iglesia, el delegado de la CEC explicó también que en las “parroquias o diócesis que tienen cementerios bajo su responsabilidad o propiedad, donde pueden haber personas sepultadas sin identidad o en fosas comunes, ahí se puede hacer un trabajo mancomunado en esta búsqueda”. Agregó que hay una labor humanitaria permanente de acompañamiento a los familiares para transmitir información y para hacer que se pueda tener acceso a otras sepulturas que están dispersas en algunos territorios o en cementerios informales que se han creado en el marco del conflicto armado. Declaración de monseñor Héctor Fabio Henao sobre la reunión: Declaración de monseñor Héctor Fabio Henao sobre las formas en que Iglesia apoyará la búsqueda:

Mié 28 Jun 2023

Un sueño que se hizo realidad para enaltecer la liturgia en la Catedral San José de Cúcuta

Tras más de dos meses de ejecución, se materializó el proyecto deinstalar un órganoen la Catedral San José, uno de los instrumentos musicales más complejos que existen, pero que emiten las más bellas, emotivas y potentes melodías. De acuerdo con monseñor José Libardo Garcés Monsalve, este es “un sueño hecho realidad para enaltecer la liturgia”, ya que “le abre paso al corazón, para elevarlo a Dios en oración contemplativa”. El obispo agradeció al maestro Luis Enrique García, encargado del diseño y la adecuación, quien le ha ayudado a exaltar el culto; alpresbítero Diego Fernando Huertas Marulanda, párroco de la Catedral, también le expresó gratitud por “su disposición para llevar a feliz término este proyecto”; y a los benefactores, por “contribuir con este privilegio”, ya que pocas ciudades en el país lo tienen. Al tiempo, monseñor Garcés se dirigió a todos los feligreses y a la sociedad cucuteña, para que “valoren este nuevo instrumento que le dará altura a la liturgia y a la cultura nortesantandereana”. La iniciativa fue impulsada directamente por monseñor José Libardo, quien,inquieto por compartir una liturgia impecable, ya había liderado proyectos similares enlaCatedralBasílica Metropolitana Nuestra Señora del Rosario deManizales, y en laCatedral de la Inmaculada Concepción, en la Diócesis deMálaga-Soatá. Ahora, como obispo de la Diócesis de Cúcuta, monseñor Garcés propuso para esta Iglesia particular, el diseño, construcción y adecuación de un sistema de música de órgano para laCatedral San José, confiando en la experiencia de Luis García, el destacado maestro de la ciudad de Manizales, quien es un docente jubilado de lógica matemática y filosofía de la ciencia, pero apasionado por la música y calificado como un organista eminente. El maestro Luis explica que, el órgano es de los instrumentos más complejos que una sola persona pueda tocar, ya que hay que leer tres pentagramas (uno para cada mano y otro para los pies), además de esto, pertenece a varias categorías de instrumentos (de viento, de teclado y de aire insuflado). Su elaboración podría llegar a ser excesivamente costosa, pero el maestro asegura que, en la Diócesis de Cúcuta pudo reducir considerablemente en gastos, gracias a que contó con el teclado y el equipo de sonido que ya había en la Catedral, por lo que su valor podría ser una centésima parte de lo que vale un órgano tubular, o una décima parte de lo que cuesta un órgano digital. Por otra parte, destacó el trabajo delingeniero electrónico Rubén Flórez; precisamente, el órgano lleva la firma:García Flórez. De esta manera, los fieles bautizados que peregrinan en esta zona de frontera, ya pueden profundizar en su espiritualidad cuando visiten el templo madre, donde ya se atiende el numeral 120 de la constitución ‘Sacrosanctum Concilium’: “Téngase en gran estima en la Iglesia latina, el órgano de tubos, como instrumento musical tradicional, cuyo sonido puede aportar un esplendor notable a las ceremonias eclesiásticas y levantar poderosamente las almas hacia Dios y hacia las realidades celestiales”. Fuente: Oficina de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta

Mar 27 Jun 2023

Iglesias de Colombia y Alemania: en camino sinodal por la reconciliación y la paz

Recientemente la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) recibió la visita de una delegación de Misereor, la obra episcopal de la Iglesia Católica alemana para la cooperación al desarrollo. La presencia de Betina Beate, jefa del departamento de América Latina y Stefan Tuschen, responsable para Colombia, permitió fortalecer los vínculos ya históricos de cooperación fraterna entre la Iglesia de Colombia y la Iglesia de Alemania, así como abrir caminos nuevos de esperanza para fortalecer los esfuerzos de la Iglesia colombiana por la reconciliación y la paz. Los representantes de Alemania fueron acogidos el pasado 21 de junio en la ciudad de Bogotá por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la CEC, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, su secretario general y por el padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, Cáritas colombiana. De acuerdo con el padre Castillo, la reunión dejó compromisos en tres dimensiones concretas, hoy, además, inspiradas por el llamado al camino sinodal que ha hecho el papa Francisco: 1. Tener mayor conocimiento, información y comunicación directa por parte de los obispos de Colombia con la misión de Misereor. Esto les permitirá identificar las oportunidades que esta organización brinda en orden al desarrollo a través de propuestas que tengan que ver con temas asociados al agua, la agricultura, los derechos humanos, la paz y la reconciliación. 2. Apoyar la acción y servicio que hacen a la paz de los señores obispos de las jurisdicciones ubicadas en zonas de conflicto armado, así como a las tres instancias de la Conferencia Episcopal de Colombia que actualmente enfocan su misión a apoyar la reconciliación y a la paz de Colombia (Secretariado Nacional de Pastoral Social, Comisión de Conciliación Nacional y Delegación de Relaciones Iglesia – Estado). 3. Aportar y acompañar a las organizaciones sociales y de base que en sus jurisdicciones vienen siendo apoyadas por Misereor y están defendiendo a los miembros de sus comunidades, sus territorios y los ecosistemas naturales. Todos ellos necesitan y han de contar con la presencia cercana de la Iglesia. Durante el encuentro, monseñor Luis José Rueda Aparicio recibió por parte de los señores Betina Beate y Stefan Tuschen una obra del artista Emeka Udemba que intenta responder la pregunta: ¿Qué es sagrado para nosotros? En ella, se muestra un mundo desgarrado compuesto por numerosos trozos de papel de periódico, aludiendo a hechos y noticias falsas. Para la creación de la obra, el artista ha arrancado fragmentos de viejos periódicos y los ha ido pegando capa a capa, creando algo nuevo a partir de ellos. En la imagen, la Tierra resplandece desde la distancia como una joya en verde turquesa y azul. Cuatro brazos se extienden por el cálido espacio rojo circundante; a juzgar por su forma y color, pertenecen a personas de distinto sexo y origen étnico. Las manos tocan suavemente el globo, pero también parecen dejarle espacio para girar libremente. “Un mundo verdaderamente desgarrado, herido y frágil. ¿Sigue sostenido o ya ha sido abandonado a su suerte? ¿Sigue girando? ¿Perderá su equilibrio como nuestro clima?”, así lo ha indicado el padre Rafael Castillo, al referirse a la obra. El Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social ha dicho también que la fuerza de lo simbólico de este paño cuaresmal entregado por Misereor, acogido con las dos manos, como todo lo que es de Dios, los compromete mucho más con el llamado del papa Francisco: “En efecto, existe una clara relación entre la protección de la naturaleza y la construcción de un orden social justo y equitativo. No puede haber una renovación de nuestra relación con la naturaleza, sin una renovación de la humanidad misma” (Viaje apostólico a África del año 2015). Hay que recordar también que desde hace 60 años, las Iglesias de Aquisgrán (Aachen) en Alemania y la Conferencia Episcopal de Colombia sostienen un vínculo estrecho conocido como gemelage que abarca tres ascpectos esenciales: la comunión espiritual de oración mutua, la comunión de bienes materiales y la comunión pastoral de compartir experiencias que puedan enriquecer mutuamente el trabajo evangelizador. Recientemente, entre el 25 de mayo y el 13 de junio, una delegación de la Iglesia colombiana, integrada por representantes de cabeza provincia eclesiástica y en cabeza de monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Arzobispo de Popayán y Vicepresidente de la CEC, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo de Santa Rosa de Osos, monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte, Obispo de Chiquinquirá, estuvieron peregrinando en la Diócesis de Aquisgrán bajo el propósito central de conocer a las personas, instituciones y organizaciones que participan en los procesos de la Hermandad. Allí, fueron recibidos pormonseñor Helmut KarlDieser, obispo de esa Iglesia local de Alemania. Así mismo, Adveniat, la obra de caridad de los católicos en Alemania para los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, también ha venido apoyando con recursos, de manera decidida, durante muchos años a diferentes jurisdicciones e instituciones de la Iglesia que peregrina en Colombia.

Lun 26 Jun 2023

2024 será el año del centenario misionero en Colombia

Con una Solemne Eucaristía de envío misionero de cara a la conmemoración de los 100 años del primer congreso nacional misionero realizado en Colombia en 1924, la Iglesia Católica clausuró este domingo, 25 de junio, el cuarto congreso regional de preparación a este centenario que reunió, durante tres días, en la ciudad de Cartagena, a más de 250 representantes de las provincias eclesiásticas de Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga y Nueva Pamplona, en cabeza de sus arzobispos y obispos. La celebración fue presidida en el Santuario de Santa María Bernarda Bütler por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, quien tomando como referencia lo planteado por el papa Francisco en sus exhortaciones apostólicasEvangelii gaudium y Christus vivit, enfatizó en tres aspectos fundamentales para renovar la vocación de la misión en Colombia, de cara a este importante acontecimiento. De acuerdo con el prelado, es urgente recordar la verdadera identidad de la Iglesia, el impulso de callejear la fe y la disposición a superar los desafíos que se presentan en el mundo actual para el anuncio del Evangelio, por lo que puntualizó: “No nos dejemos robar el entusiasmo misionero…No nos dejemos robar la alegría evangelizadora…No nos dejemos robar la fuerza misionera”. Al hacer un balance de este encuentro, en el que fue lanzado el 2024 como año centenario, que tendrá como lema “En la Iglesia misionera, Colombia de primera”, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó y presidente de la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), lo calificó como una experiencia de sinodalidad misionera afirmó en el que se vivieron importantes momentos de oración, reflexión y de conciencia de lo que significa la misión. “El compromiso de la misión es sentirnos, como bautizados, enviados a anunciar el nombre de Jesús, el gran clamor de la Iglesia universal es volver a la misión y la misión es cumplir el mandato misionero que Jesús nos dejó: “Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio a toda criatura, no tengan miedo, yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo””. Monseñor Álvarez agregó también que a partir de este ahora se abren las puertas “para que con María Misionera vayamos más allá de las fronteras y empezar así con el pregón de en la Iglesia misionera, Colombia de primera”. Durante el segundo día del congreso, se llevó a cabo se llevó a cabo un taller por provincias eclesiásticas bajo una dimensión denominada ‘Eco misionero’, este consistió en un discernimiento que tuvo como guía dos preguntas fundamentales: 1. “¿Qué me dicen estos clamores de la Iglesia Universal? 2. ¿Cuáles son los clamores en nuestra Diócesis?” Para la primera pregunta, algunas de las respuestas que se plantearon fueron: “Debemos fortalecer la oración personal, dar apertura en nuestras vidas a la acción al Espíritu Santo, necesitamos comprometernos y apasionarnos por la misión con sencillez y humildad, tener fortaleza para vencer el miedo de evangelizar, conocer las realidades de cada comunidad que evangeliza a partir del diálogo”. Para la segunda pregunta se concluyó que, además de la formación inicial y permanente de laicos y sacerdotes, los principales clamores son por: la justicia social para los pobres, salvar a los jóvenes, la unidad familiar, el respeto a la identidad cultural, las vocaciones, la paz y la vida, el aumento del testimonio misionero y por la sed de la palabra de Dios. El padre Samir García Valencia, director del Centro Nacional Misionero y encargado de las Obras Misionales Pontificias de Colombia (OMP), las dos instituciones que animan este proceso, afirmó que este congreso, remarcado por la fuerza misionera de las comunidades eclesiales que caminan en la costa atlántica y en el nororiente de Colombia “ha sido un Kayros, un acontecimiento del Espíritu Santo que permitirá recordar que la esencia, naturaleza e identidad propia de la Iglesia es la misión. Asimismo, el compromiso concreto con la misión ad gentes, tanto ad intra, como ad extra”. El padre García dijo que el espacio permitió también enfatizar en la importancia del hermanamiento misionero, especialmente desde el acompañamiento a los vicariatos apostólicos del país “y el fortalecimiento entre las diferentes jurisdicciones para proyectar con mayor ardor el compromiso misionero en estos lugares que son tan necesitados”. El sacerdote se refirió a este último congreso regional, desarrollado a través de ponencias, talleres y momentos de adoración, como “una eclosión y el inicio de un camino misionero muy significativo en Colombia” con el que se tomarán fuerzas para lanzar con ímpetu esta gran tarea misionera que tendrá como tema ‘’Testigos de la fe; pregoneros de la gracia”. “Desde ya todas jurisdicciones que vivieron el congreso, se comprometieron a comenzar este camino de preparación centenaria, a vivirlo, a celebrarlo, a hacerlo presente en sus jurisdicciones y a unirse a nivel nacional para celebrar todos juntos en la Iglesia colombiana”, agregó. Sobre los tres congresos previos de preparación : Al congreso realizado en Cartagena lo antecedieron otros tres regionales. El primero se celebró entre el 18 y el 20 de marzo de 2022 en Pereira, allí se reunieron las comunidades eclesiales que caminan en Antioquia, Chocó y el Eje Cafetero. Seguidamente, del 18 al 20 de mayo se llevó a cabo el segundo congreso regional en Popayán, que convocó a las regiones del Sur Occidente y Tolima Grande. Y, llamados a la casa de la Reina y Patrona de Colombia, Nuestra Señora del Rosario, en Chiquinquirá, durante los días 27 al 29 de enero de 2023 se celebró el tercer congreso regional misionero en el que participaron las regiones del Altiplano Cundiboyacense, Amazonia y Llanos. El legado misionero de la Iglesia colombiana: El director del Centro Nacional Misionero de la Conferencia Episcopal de Colombia ha explicado también que esta gran celebración está marcada por el impulso y legado del primer congreso celebrado en 1924 en el que "grandes hombres y mujeres de una enorme valentía y una férrea decisión frente al anuncio del Evangelio, como lo fueron, por ejemplo, la Santa Madre Laura, el Venerable Miguel Ángel Builes, el Beato Padre Marianito, los beatos mártires hospitalarios, el Beato Pedro María Ramírez, el Beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, la Beata María Berenice Duque Hencker y muchos otros que bien conocidos o que permaneciendo en el anonimato han hecho que el Evangelio continúe dando frutos para bien de la humanidad y salvación de las almas".

Vie 23 Jun 2023

En Colombia también se amenaza la libertad religiosa

Este jueves, 22 de junio, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) Colombia dio a conocer en Bogotá el XVI Informe de Libertad Religiosa en el Mundo, un análisis riguroso que evalúa la situación de este derecho humano fundamental para los creyentes de todas las tradiciones religiosas en 196 países. Este documento es elaborado desde el año 1999 por ACN. Este espacio, en el que estuvo presente el episcopado colombiano a través de monseñor Luis Manuel Alí Herrera, su secretario general, se desarrolló en tres momentos: en primer lugar, la socialización del informe oficial 2023, que estuvo a cargo de Marcela Szymanski, jefe del Religious Freedom Report (RFR). Marcela, conectada al evento virtualmente desde España, explicó que “la libertad religiosa se viola en 61 países del mundo, pero la situación más crítica se presenta en 28 países donde existen persecuciones por motivos religiosos y en 33 más, la discriminación es una constante. Según se ha indicado, los autores de este tipo de situaciones “son los gobiernos totalitarios, el extremismo religioso y el nacionalismo etnoreligioso”. Tras la presentación de este informe, se desarrolló un conversatorio interreligioso al que fueron invitados el obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Alí Herrera, en representación de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); Marcos Peckel, director de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia y el Sheikh Ahmad Tayel, presidente de la Asociación Benéfica Islámica. En dicho espacio de diálogo, monseñor Alí recordó que “es muy importante que nos conozcamos, que tengamos en cuenta la riqueza de las tradiciones religiosas y culturales de cada uno”; además, compartió que su familia llegó como migrante a Colombia después de la Segunda Guerra Mundial y en los primeros años tuvo que experimentar las dificultades propias a las que se enfrentaban en aquella época las personas con tradiciones diferentes. Por su parte, Marcos Peckel insistió en que “aún existe la idea equivocada de que una persona religiosa es de un estatus inferior si se le compara con las personas ateas. Romper ese mito es difícil; ser religioso no es un crimen, ni profesar una religión es solo para los pobres o las personas enfermas psíquicamente”. El Sheikh Tayel confirmó que se deben “eliminar muchos de los malentendidos que hay en la sociedad; los líderes religiosos somos parte de la sociedad, no somos enemigos; todos podemos trabajar en equipo en beneficio de la comunidad”. Finalmente, el evento contó con la participación especial de la hermana Gloria Cecilia Narváez FMI, religiosa colombiana que fue secuestrada en Malí (África) por un grupo extremista islámico durante casi cinco años por motivos religiosos. Precisamente fue la consagrada quien escribió el prólogo de este nuevo informe. La hermana Gloria dio a conocer su testimonio titulado “Mi fe durante el secuestro”, a través del cual compartió con la audiencia su experiencia de retención. Con una conmoción evidente recordó los vejámenes que tuvo que sufrir y las pérdidas de vidas humanas que presenció por la intransigencia de sus captores. Sin embargo, dejó en los participantes la convicción de que el trabajo misionero de la Iglesia en tierras de no cristianos, no es una labor que busque la conversión religiosa de estos sino la expresión del amor de Cristo que no tiene fronteras: “No fuimos a convertir a nadie al catolicismo; fuimos a hacer presencia”, puntualizó. Algunas frases de la religiosa que ahora desarrolla su misión pastoral en la Diócesis de Tumaco (Nariño), suscitaron la reflexión: “Oraba por mis captores no para que se convirtieran a la fe cristiana, sino a la fraternidad”; “aprendí a callar para desarmar la guerra”; “mi espíritu nunca estuvo secuestrado”; “Yo simplemente oraba diciendo: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios…”. “La Eucaristía me sostuvo durante el cautiverio: dibujaba en la arena del Sahara el cáliz y la patena, y contemplaba la presencia de Cristo, luego hacía la comunión espiritual”. En el espacio también estuvo presente el padre Raúl Ortiz Toro, director del Departamento para la Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD) del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC). Precisamente, desde esta dependencia, que trabaja en torno a estos temas, confirmó que, en el caso particular de Colombia, cada año la Iglesia Católica presenta a la sección política de la Embajada de los Estados Unidos un informe sobre el estado de libertad religiosa para sus miembros. Según se ha indicado, en la actualidad, causan alarma distintos proyectos de ley en el Congreso de la República que atentan contra la libertad de los católicos para profesar su fe. Algunos de estos casos que preocupan a la Iglesia Católica son: 1). La iniciativa que pretende convertir las capillas católicas de las instituciones públicas en lugares de culto interconfesionales. 2). El proyecto que busca la reforma de la ley estatutaria de libertad religiosa de 1994 sin escuchar a las entidades del sector religioso. 3) El proyecto encaminado a adoptar en el país la “Convención interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia” que, erróneamente, amplía el concepto de discriminación, pasando del ámbito objetivo al subjetivo, al punto de que si una persona no religiosa se siente indispuesta porque ve a un sacerdote usar su vestido clerical o porque una comunidad realiza una procesión por las calles, etc., puede denunciar su malestar ante las autoridades. Además, si alguien se siente inconforme por un principio o doctrina de la fe, podría igualmente denunciar que es objeto de discriminación. En palabras de Marcela Szymanski “cada día más se difunden leyes que muestran como legal la privación del derecho fundamental a la libertad religiosa”. Según ha dicho, la respuesta para evitar esto es “permanecer vigilantes, estar conscientes de los derechos fundamentales, protestar, denunciar, compilar la lista de violaciones al derecho y exigir a los gobiernos que cumplan la ley y los compromisos internacionales, porque nuestra fe no es una opinión ni un sentimiento”. Algunas claves de lo planteado en el XVI Informe de Libertad Religiosa en el Mundo Entre las conclusiones que destaca en el documento la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre, se encuentran también: - “Aumento del número de comunidades religiosas mayoritarias que sufren persecución. “Hasta la fecha, la mayoría de los grupos confesionales que sufrían persecución pertenecían a comunidades religiosas minoritarias. Cada vez son más las comunidades religiosas mayoritarias que también sufren persecución (Nigeria, Nicaragua). - La respuesta cada vez más callada por parte de la comunidad internacional ante las atrocidades cometidas por regímenes autocráticos «estratégicamente importantes» (China, India) ha puesto de manifiesto una creciente cultura de la impunidad. Países clave (Nigeria, Pakistán) han escapado de las sanciones internacionales y otros castigos tras las revelaciones de violaciones de la libertad religiosa contra sus propios ciudadanos. - En Occidente, la «cultura de la cancelación», que incluye un «discurso obligatorio», ha evolucionado desde el acoso (verbal) a individuos que, por motivos religiosos, defienden opiniones diferentes, hasta llegar a las amenazas legales y la pérdida de oportunidades laborales. Se ha amenazado con sanciones legales a personas que, debido a su fe, no han defendido posturas que respalden claramente opiniones acordes con las exigencias ideológicas imperantes («cultura de la cancelación»). Las redes sociales han constituido un factor importante para impulsar esta tendencia. - Aumento de los ataques contra líderes religiosos y otras personas dedicadas a las Iglesias por parte de grupos delictivos organizados (Latinoamérica). Representantes religiosos, defensores de los migrantes y otras comunidades desfavorecidas han sido objeto de ataques (secuestros e incluso asesinatos) por denunciar a las bandas de delincuentes y tomar medidas para detenerlas. Aumento de las iniciativas de diálogo interreligioso. El papa Francisco y otros líderes eclesiásticos de todo el mundo han ampliado sus contactos con otras comunidades religiosas. Los líderes religiosos de Indonesia, a través de la organización islámica Nahdlatul Ulama, han incrementado el diálogo con sus homólogos hindúes, y en el G20 crearon un grupo permanente sobre religión, en el que participan otras comunidades religiosas importantes”. ACCEDA AL INFORME AQUÍ

Jue 22 Jun 2023

Arquidiócesis de Cartagena será sede del último congreso de preparación al gran centenario misionero

Bajo el lema “Con María misionera más allá de las fronteras”, del 23 al 25 de junio, la Arquidiócesis de Cartagena acogerá el Cuarto Congreso Regional Misionero organizado por la Iglesia Católica colombiana como parte del camino de preparación para la celebración de los 100 años del Primer Congreso Nacional Misionero, conmemoración que se llevará a cabo en octubre del 2024. El espacio es impulsado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Centro Nacional Misionero, y por Obras Misionales Pontificias (OMP). Este nuevo congreso reunirá en la capital del departamento de Bolívar a más de 250 personas, entre obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, integrantes de las comunidades que conforman los COREMI’s (Comité Regional de Misiones) de la costa caribe y del nororiente del país, correspondientes a las provincias eclesiásticas de Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga y Nueva Pamplona. Entre marzo de 2022 y enero de 2023 se llevaron a cabo otros tres congresos regionales en las diócesis de Pereira y Chiquinquirá y en la Arquidiócesis de Popayán. Durante este encuentro se llevarán a cabo diferentes ponencias, talleres y espacios de reflexión que, de acuerdo con el padre Samir García Valencia, director del Centro Misionero y encargado de las OMP de Colombia, permitirán reforzar el compromiso de los participantes con la naturaleza propia de la Iglesia: ser misionera, con una nueva prospectiva, especialmente de cara al gran acontecimiento centenario. Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, quien ha estado liderando este proceso, presidirá la Eucaristía de apertura en Cartagena durante la tarde del día viernes 23. En este caso, monseñor Francisco Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, será el anfitrión del encuentro. Asimismo, realizando diferentes ponencias sobre aspectos relacionados con la misión estarán monseñor José Clavijo Méndez, obispo de la Diócesis de Sincelejo, monseñor Jorge Ossa Soto, arzobispo de Nueva Pamplona y monseñor Francisco Ceballos Escobar, obispo de la Diócesis de Riohacha. Al cierre, el señor Cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, celebrará la Eucaristía de clausura y envío misionero. Según lo ha indicado el padre Samir García, este último congreso regional representa “el culmen de estos cuatro momentos que han reunido a toda la Iglesia misionera en Colombia y, al mismo tiempo, será también el punto de partida para el lanzamiento oficial del XIII Congreso Nacional Misionero”, con el que se conmemora el centenario del Primer Congreso Nacional celebrado en 1924 y que será inspirado por el lema “En la Iglesia misionera, Colombia de primera”.