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Cultura del cuidado

Mar 25 Jun 2024

Finaliza la segunda etapa de ‘Iglesias seguras y protectoras’: la última jornada de formación en prevención de abusos se desarrolló en la Provincia de Barranquilla

Entre el 19 y el 21 de junio, en la ciudad de Barranquilla, se llevó a cabo la última jornada de capacitación de la iniciativa ‘Iglesias Particulares Seguras y Protectoras’ implementada por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) con el auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Un proyecto que tiene como finalidad promover la atención y prevención de abusos y violencias en las diferentes regiones del país.A este llamado por la cultura del cuidado en la Iglesia Católica acudieron alrededor de 500 personas, entre obispos, sacerdotes, consagrados y laicos de la Arquidiócesis de Barranquilla y de las diócesis de Riohacha, Santa Marta, Valledupar y El Banco, jurisdicciones que conforman la Provincia Eclesiástica de Barranquilla.Como parte de la agenda desarrollada en esta última etapa, se implementaron diferentes talleres y conferencias sobre la cultura del cuidado: los desafíos a nivel social y eclesial, la generación de entornos protectores y la atención a víctimas. También se presentaron las líneas guía, líneas operativas y buenas prácticas propuestas por la CEC. Estos espacios estuvieron a cargo de los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, del Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal y del presidente del Tribunal Eclesiástico de Bogotá, monseñor Pedro Mercado.La psicóloga Diana Suárez, miembro del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, comenta que se pudo dar un encuentro como comunidad eclesial para trabajar en aspectos que, en materia de prevención, son de gran importancia. De ellos, destacó el reconocimiento de la realidad sobre la problemática de violencia sexual en cada territorio de la Provincia de Barranquilla, así como la evaluación de los factores de protección que favorezcan el cuidado, de manera especial, de niños, niñas y adolescentes.Por una cultura del cuidado con rostro provincialEstos tres días de formación significaron el encuentro fraterno de una “Iglesia viva, actuante y alegre”, así lo indicó la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta de ese organismo de la CEC.De acuerdo con monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, los prelados de las cinco Iglesias particulares estuvieron de acuerdo con que estas jornadas coincidieran con la formación obligatoria de sus cleros, de tal manera que se les diera la mayor importancia posible. “Para la provincia ha sido un momento providencial porque también nos ha permitido acercarnos de manera mucho más profunda y consistente al Sistema para la Cultura del Cuidado que ha impulsado la Conferencia Episcopal. Diríamos que ahora este sistema va a adquirir un rostro provincial, el rostro de la Provincia de Barranquilla”, así lo expresó monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de Santa Marta.Monseñor Bacci Trespalacios, indicó también que ahora cada Iglesia particular tiene como tarea no solo divulgar los contenidos abordados, sino también profundizar en cómo hacer vida la cultura del cuidado en todos los ámbitos eclesiales.Una cultura del cuidado que no se agota en las jornadas de las provincias“Es muy importante reconocer que el ejercicio no se puede quedar solamente en esta capacitación o en las capacitaciones realizadas en las diferentes provincias. Es necesario que esta información también sea comunicada con los diferentes miembros que hacen parte de los ambientes eclesiales y de allí la importancia de realizar un trabajo muy riguroso con las comunidades”, señaló la doctora Diana Suárez.La piscóloga, quien, además, coordina la Oficina del Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá, señaló también la necesidad de sensibilizar a los agentes de evangelización y a los padres de familia sobre los riesgos que hay en el entorno digital para los menores y en las normas específicas para el cuidado y la protección de todos los que hacen parte del ambiente eclesial. Además, brindar un acompañamiento integral a las personas que han sufrido a causa de abusos o violencias, sin riesgo a revictimizarlas.Al cierre de estas jornadas, monseñor Pedro Mercado, indicó que, a pesar de que la primera parte del proyecto se ha cumplido, la labor pedagógica debe continuar, de manera especial, con los futuros pastores de la Iglesia: “Hay que acentuar todavía más la prevención e ir sobre todo a los seminarios para que la cultura del cuidado no llegue ya en un momento tardío de la formación sacerdotal, sino precisamente cuando se está gestando ese futuro ministro, ese futuro sacerdote, servidor del pueblo de Dios. De tal manera que, desde esa etapa temprana, la cultura del cuidado haga parte de su formación para un servicio integral a la Iglesia”, remarcó monseñor Mercado.De esta forma, concluyeron las jornadas de capacitación sobre atención y prevención de abusos implementadas por la Conferencia Episcopal de Colombia en once de las catorce provincias eclesiásticas del país, desde la iniciativa ‘Iglesias Seguras y Protectoras’. La Oficina para la Cultura del Cuidado continuará animando y articulando otros procesos formativos en diversas instituciones eclesiales bajo el propósito de aportar a la construcción del Sistema para la Cultura del Cuidado propuesto por los obispos en las ‘Líneas guía’.Vea el resumen informativo de la jornada:Para conocer más información sobre el trabajo de la Iglesia colombiana por la cultura del cuidado, haga clic aquí.

Jue 20 Jun 2024

Iglesia en Boyacá recibió formación en atención y prevención de abusos: casi 800 personas participaron

Entre el 12 y el 14 de junio, Duitama fue sede de las jornadas regionales de capacitación sobre atención y prevención de abusos desarrolladas por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en el marco de la iniciativa “Iglesias Seguras y Protectoras”. En esta oportunidad, con obispos, sacerdotes, seminaristas, religiosas y laicos de la Provincia Eclesiástica de Tunja. De manera especial, de las cuatro jurisdicciones de Boyacá: la Arquidiócesis de Tunja y las diócesis de Duitama-Sogamoso, Garagoa y Chiquinquirá.Cerca de 800 personas de zonas urbanas y rurales del departamento acudieron a esta convocatoria, liderada por los obispos y los miembros de los organismos encargados de la cultura del cuidado en cada una de estas Iglesias particulares . También asistieron algunos representantes de la Diócesis de Yopal, que hace parte de esa provincia.Se trata del cuarto ciclo de formación por provincias eclesiásticas facilitado en lo que va corrido del 2024 por el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y el Departamento de Comunicaciones de la CEC, así como por el Presidente del Tribunal Eclesiástico de Bogotá, monseñor Pedro Mercado. En él, se llevaron a cabo conferencias, talleres y diálogos específicos en torno a temáticas como: claves para generar entornos protectores, elementos psicosociales para identificar situaciones de abuso, fundamentos canónicos para la atención y aspectos necesarios para comunicar con enfoque de cuidado y prevención.“Este momento ha sido un paso más, un escalón más, en todo el compromiso que tenemos las diferentes diócesis de esta jurisdicción, en esta cultura del cuidado y ser verdaderas apóstoles de la prevención”, expresó el padre Ricardo Alonso Lache, también de la Diócesis de Garagoa.Sobre el sentido fundamental de la cultura del cuidado y las reflexiones suscitadas durante las jornadas, monseñor Julio Hernando García Peláez, obispo de Garagoa, afirmó: “Se trata de un acto de responsabilidad en lo que es la Iglesia como tal, que debe continuar la obra de Jesús, atendiendo de modo especial a los niños y brindándole a los niños ambientes seguros. Jesús bendecía a los niños. Nosotros estamos para cuidar a los niños y bendecirlos.”Por su parte, el padre Óscar Pinzón, administrador diocesano de Duitama, destacó la necesidad de afianzar cada vez más el trabajo por la cultura del cuidado a nivel provincial, así como los retos que tienen tras esta formación:"Aquí en Boyacá el tema provincial está muy muy arraigado y hemos trabajado de la mano las diócesis vecinas, conformando una suerte de comisión o Delegación Provincial para la Cultura del Cuidado, con la cual nos reunimos mes a mes, hemos preparado también remotamente este encuentro de Iglesias particulares, pero sigue el esfuerzo de ver qué nos hace falta: perfeccionar los decretos con los cuales se crean las comisiones, las oficinas, también de los materiales y de las formas en que en cada diócesis podemos llegar a ser multiplicadores de esta buena noticia".Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja también valoró la actividad como una oportunidad para aclarar dudas y unificar criterios. Además, aprovechó para hacer una invitación especial que permita seguir fortaleciendo el Sistema para la Cultura del Cuidado que ha sido definido por la Iglesia Católica colombiana:"Invitar a todos los que ya han pasado también por esta formación a que demos un paso adelante: que se estabilice en cada una de las jurisdicciones la oficina, como lo ha pedido el papa Francisco "Vos Estis Lux Mundi", que haya un organismo en el cual la gente tenga fácil acceso a todo lo que tiene que ver con denuncias o prevención de este fenómeno, de los abusos de poder, de conciencia y sexuales, que tanto dolor causan en la sociedad y específicamente nuestra Iglesia".Las jornadas finales de este ciclo formativo se están desarrollando entre el 19 y el 21 de junio con las jurisdicciones que conforman la Provincia Eclesiástica de Barranquilla. Así, la Conferencia Episcopal de Colombia clausurará la segunda etapa de este proyecto, que ha sido auspiciado por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.Vea a continuación el informe del evento:

Vie 14 Jun 2024

La información relacionada con Cultura del Cuidado en la Iglesia Católica colombiana ahora tendrá un espacio exclusivo en la web

A partir de este viernes, 14 de junio, los documentos, eventos, iniciativas, recursos y datos de contacto de los organismos encargados de la atención y prevención de abusos y violencias en la Iglesia Católica colombiana, tendrán un espacio exclusivo en línea.Se trata de un subsitio web implementado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) bajo el propósito de facilitar el acceso de un mayor número de personas a la información necesaria para la promoción de la cultura del cuidado en las arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos del país; así como para la atención a víctimas de este tipo de situaciones en ambientes eclesiales.El espacio digital cuenta con seis secciones de sencilla navegabilidad para los usuarios: 1. Quiénes somos. 2. Atención integral. 3. Buenas prácticas. 4. Documentos. 5. Recursos. 6. Sistema informativo. A continuación, podrá encontrar la descripción de cada una de ellas.En la sección Quiénes somos se aloja la información relacionada con aquellos sujetos y elementos que conforman el Sistema para la Cultura del Cuidado: los principios y ejes articuladores del Sistema, el Consejo Nacional, la Oficina Nacional y la Red colaborativa.Teniendo en cuenta la priorización que ha hecho la Conferencia Episcopal de Colombia por la centralidad de las víctimas, en la sección Atención integral, los usuarios podrán encontrar información relacionada con las denuncias de situaciones de abuso en la Iglesia: canales y rutas de atención disponibles, tanto eclesiales como civiles, a nivel nacional.En este espacio también se encontrarán los datos de contacto de los organismos encargados de la prevención y atención de las violencias y los abusos en las jurisdicciones eclesiásticas del país, que conforman la Red Nacional de Acogida y Atención a Víctimas de la Iglesia Católica colombiana.En esta misma sección se podrá acceder un mapa de Colombia, con la distribución de las diferentes provincias eclesiásticas de la Iglesia, identificadas por colores. Al posicionarse sobre los círculos rojos, se visualizará el nombre de la provincia, y al hacer clic sobre ella, se desplegará el mapa específico con las jurisdicciones (arquidiócesis, diócesis, vicariatos apostólicos) que la conforman. Luego, al hacer clic sobre la jurisdicción de interés, se podrá acceder a los datos de contacto del organismo al servicio de la cultura del cuidado (dirección, teléfono, correo electrónico, y los datos de sitios web y redes sociales de cada Iglesia particular).La gestión del sistema se traduce en la gestión de buenas prácticas en el marco de la prevención y atención a las víctimas. Para promoverlas y visibilizarlas, en la sección de Buenas prácticas, los usuarios tendrán a su disposición:• Una guía de buenas prácticas para el diseño de estrategias de prevención y proyectos diocesanos de cultura del cuidado.• Información sobre buenas prácticas que ya se están desarrollando en los territorios a través de la publicación de experiencias significativas y de los proyectos sobre cultura del cuidado en las jurisdicciones eclesiásticas.• La información de los proyectos gestionados desde la Conferencia Episcopal de Colombia.En la sección Documentos se tendrán disponibles, en formato digital, los documentos sobre cultura del cuidado y prevención de abusos publicados por la Conferencia Episcopal, por el Papa Francisco y por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Además, se accederá desde allí a todas las publicaciones relacionadas realizadas por la Santa Sede.Finalmente, en la sección recursos se ponen a disposición todos los elementos para la gestión del cuidado, entre ellos:- Modelos prácticos: hacen parte del documento Líneas operativas. Actualmente se encuentran:- El modelo de declaración del compromiso.- El modelo de autorización de padres o acudientes para el tratamiento de datos. personales y para participación de actividades de menores de 18 años.- El modelo de Acta de recepción del relato o de la denuncia.- Materiales de capacitación y la Caja de herramientas de la cultura del cuidado, que están en desarrollo.- Preguntas frecuentes.En la sección de Sistema informativo encontrarán las noticias, boletines informativos y otras novedades relacionadas con la cultura del cuidado en diferentes instituciones eclesiales.En el subsitio web también hay espacio para que los usuarios puedan dar a conocer inquietudes, comentarios y/o consultas sobre la cultura del cuidado en la Iglesia Católica colombiana a través del formulario de contacto que se redirecciona al equipo de profesionales de la Oficina Nacional para la Cultura del Cuidado. También allí hay acceso directo al WhatsApp institucional. Finalmente, en la sección inferior de la página web pueden encontrar los datos de contacto de la Oficina y del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado.Para facilitar el acceso a este subsitio, en la parte superior de la página principal de la Conferencia Episcopal de Colombia, se ha dispuesto un ícono visible, en color verde, denominado “Cultura del Cuidado”, que direcciona automáticamente al espacio.Este desarrollo hace parte del proyecto "Iglesias Seguras y Protectoras" financiado por la organización internacional Porticus.

Jue 30 Mayo 2024

Iglesias particulares de Antioquia y Chocó fortalecen su conocimiento y compromiso para la prevención de abusos y violencias

Entre el 22 y el 24 de mayo, en el municipio de Santa Fe de Antioquia, se llevaron a cabo las nuevas jornadas de capacitación que adelanta la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) sobre atención y prevención de abusos y violencias. En esta oportunidad, las conferencias y talleres contaron con la participación de cerca de 300 personas de diversas instituciones eclesiásticas de la Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia y de las diócesis de Apartadó, Santa Rosa de Osos, Quibdó e Istmina-Tadó. Entre ellas, sacerdotes, religiosas, seminaristas, catequistas, agentes pastorales, laicos comprometidos y colaboradores de los diversos organismos encargados de este trabajo en cada Iglesia particular.Buscando articular este trabajo con otros actores territoriales para animar la conformación de un sistema para la cultura del cuidado que transcienda los entornos eclesiales en las diferentes jurisdicciones, asistieron también comisarios de familia.Al cierre de los espacios, monseñor Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo metropolitano, destacó que, aunque la Iglesia siempre se ha preocupado por el cuidado de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables desde su misma misión, “ahora lo ha ratificado con toda la legislación que ha venido implementando”. Agregó que hoy, a partir de espacios de formación como estos, se tiene mayor conciencia de la relevancia de este trabajo.“Nos quedan más claros los procesos y el cómo actuar. Segundo, muy importante también para nosotros, nos recordaron la necesidad de esa relación que tenemos que tener con los entes públicos y cómo no podemos quedarnos sin buscarlos, sin acceder a ellos, sin darles la información y sin marcar una transparencia en nuestros procedimientos”, remarcó monseñor Hugo.El prelado afirmó, además, que, tras las jornadas, queda un compromiso importante para todos frente a la aplicación de los fundamentos y herramientas sobre cultura del cuidado en los diversos entornos eclesiales de la provincia, pero también en cuanto a su réplica en otros entornos sociales: “Esa es una de las tareas que nos queda también para lograr promoverlo a colegios, a organizaciones, a grupos sociales, porque eso ya es una cultura universal”.El Arzobispo de Santa Fe de Antioquia también se refirió a la necesidad de trabajar de manera más articulada entre las diversas Iglesias particulares que conforman la provincia. Reconoció que hay algunas, como la Diócesis de Santa Rosa de Osos y allí mismo, la Fundación Universitaria Católica del Norte, que tienen un proceso mucho más avanzado en este sentido, que vale la pena aprovechar para impulsar a las demás:“Hay una tarea que se nos puso desde el principio y es que la Arquidiócesis como provincia cabeza de provincia, pues haga sonar la provincia. La única manera de hacer de la provincia es primero que nos reconozcamos, nos integrantes, reconozcamos las potencialidades que hay en cada una de las jurisdicciones y las aprovechemos”.Por su parte, monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó y administrador apostólico de Quibdó, reconoció que este trabajo responde a la insistencia del papa Francisco para que no exista ningún tipo de tolerancia ante cualquier tipo de abuso, lo que exige coherencia y coraje. Por ello, destacó la participación activa de los representantes de las instituciones presentes en estas jornadas, para instruirse más sobre las formas correctas de hacerlo.Para Wendy Liseth Mosquera, canciller de la Diócesis de Istmina-Tadó, esta formación ratifica un cambio importante por parte de todos los miembros de la Iglesia sobre cómo actuar ante esta dolorosa realidad:“Ahora siento que el clero, todos en general, laicos, fieles, hemos entendido que no hay que minimizar, que no hay que callar, que esto es en beneficio de todos (…) Esto nos está enriqueciendo y empoderando”, expresó la canciller.Fundamentos canónicos; desafíos, líneas guía y buenas prácticas para la cultura del cuidado, factores de riesgo y factores de prevención; atención y reparación integral a víctimas; y comunicación para cuidar, fueron algunos de los temas abordados durante estos espacios por parte de los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y del Secretariado Permanente de la Conferencia Episcopal de Colombia, así como por el presidente del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Bogotá, monseñor Pedro Mercado.De manera especial, una de las jornadas contó con la participación de profesores y 45 estudiantes de los grados décimo y undécimo del Instituto Arquidiocesano Urbano y Rural (IAUR) de Santa Fe De Antioquia. Allí pudieron comprender la relevancia del tema y de su rol frente en la consolidación de bases sólidas para el cuidado desde la formación inicial, también trazar algunas tareas concretas a desarrollar, así lo expresó María Orfa Henao, rectora del IAUR:“Creo que mi mayor reto y que me lo llevo como una meta a trabajar es el trabajo del currículum. Cómo la cultura del cuidado debe ser construida desde el currículo, cómo no lo podemos dejar a un lado; la formación de de los chicos y chicas debe ser formación del ser y sobre todo una formación que los prepare para enfrentarse a los diferentes retos que se les van a presentar en la vida, eso tiene que pasar por su valoración, por su apropiación, por su empoderamiento (…) Creo que los docentes somos fundamentales en este proceso, somos los los encargados de acompañar a nuestros estudiantes en ese crecimiento personal que ellos están viviendo. Somos los que construimos los objetivos, las estrategias, las metodologías y las temáticas a través de las cuales les vamos a aportar en esa formación del ser”.Las jornadas pedagógicas adelantadas en Santa Fe de Antioquia fueron las terceras realizadas durante este 2024 en el marco de la iniciativa ‘Iglesias Seguras y Protectoras’. Las dos restantes se llevarán a cabo el próximo mes de junio en la Provincia Eclesiástica de Tunja y en la Provincia Eclesiástica de Barranquilla. Esto, gracias al interés de los obispos colombianos por seguir fortaleciendo la prevención a nivel territorial y al auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para poder financiar las actividades.Vea a continuación el informe audiovisual:Para conocer más detalles sobre el trabajo de la Iglesia sobre cultura del cuidado, ingrese aquí.

Jue 16 Mayo 2024

Iglesias particulares del Tolima y del Huila reafirman su compromiso con la prevención, detección y atención de abusos

Esta vez, cerca de 250 personas participaron en las jornadas de formación sobre prevención, detección y atención de abusos y violencias, orientadas por el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en el marco de la iniciativa ‘Iglesias Seguras y Protectoras’. Entre el 8 y el 10 de mayo, sacerdotes, religiosas, seminaristas y laicos provenientes de diferentes territorios que conforman la Arquidiócesis de Ibagué y las diócesis de El Espinal, Líbano-Honda, Neiva y Garzón, acudieron a este importante llamado, liderado por sus propios obispos.La Casa de Retiros Casa Blanca de la ciudad de Ibagué (Tolima) fue la sede elegida para el desarrollo de estos espacios pedagógicos, que se hacen posible gracias al auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y a la articulación entre la Conferencia Episcopal de Colombia y las jurisdicciones eclesiásticas del país.Diversas conferencias, talleres prácticos y espacios de trabajo grupal, hicieron parte de la metodología que orientó las jornadas. “Hicimos análisis de factores de riesgo, promoción de factores de protección, el reconocimiento de la problemática de la violencia sexual y el cómo poder abordar ese tipo de situaciones, no solamente en el ámbito civil, sino también en el ámbito canónico. Fue un ejercicio que también nos permitió reconocer la realidad de la población de cada uno de esos territorios y pensarnos un poco hacia dónde debemos caminar en materia de prevención y de promoción de una cultura del cuidado”, así lo explica la doctora Diana Marcela Suárez, miembro del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la CEC y coordinadora de la Oficina del Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá.Por su parte, Myriam Maryory Saavedra Vanegas, coordinadora psicosocial de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Ibagué, quien participó en todas las jornadas, se refiere a lo que para ella es más significativo: “Más allá de las herramientas y de los elementos que nos han brindado para fortalecer estos procesos que llevamos. Si bien es cierto es una queja, es un sufrimiento que viene dándose en la Iglesia desde hace muchos años y para nosotros como laicos es una medida de mucha esperanza, que nos puedan incluir en esos procesos para garantizar la protección de esas personas que pueden ser vulneradas de sus derechos. Siendo los ambientes de Iglesia esos espacios para poder protegerlos, resguardarlos, para poder evangelizarlos en muchos momentos, consolarlos”.Frente a la aplicación específica de estas orientaciones en diversos ambientes eclesiales, la hermana Doris Pulgarín, de la Congregación de las Hijas de las Misericordias, quien apoya a la Diócesis de Líbano-Honda y está vinculada a un colegio, afirma que en el ámbito educativo se tiene que prestar aún más atención a estos a este tema; “tenemos que saber diligenciar y operar bien las rutas para evitar también muchas complicaciones a nivel pastoral educativa…Hacernos conciencia a todos y generar esa inquietud de seguirnos formando permanentemente sobre la cultura del cuidado, que se haga para nosotros cultura”.La delegación de la Diócesis de Neiva en el evento estuvo conformada por cerca de 70 personas, entre ellas, los 36 seminaristas del Seminario Mayor San Sebastián. Monseñor Marco Antonio Merchán, obispo de la Diócesis de Neiva, comparte la importancia de esta participación:“Queda lo que podemos hacer de ahora en adelante, esa formación de los futuros sacerdotes. Tenemos que apostarle con responsabilidad, con todos los elementos que podamos brindarles para que verdaderamente puedan ser testigos de Jesucristo, con todo lo que esto implica, de vida recta, de santidad, de responsabilidad, de predicación, de testimonio, de coherencia. Por eso me interesaba mucho que vinieran los seminaristas, porque tenemos que apostarle a quienes están formando, para que sean en el día de mañana los mejores sacerdotes, que continúen esa labor que el Señor Jesucristo ha depositado sobre cada uno de nosotros pecadores como somos, frágiles, con tantas incoherencias, sí, pero que en este aspecto, podamos ser el mejor testimonio para el mundo de hoy”.En esta oportunidad, las jornadas contemplaron varios momentos dedicados a la espiritualidad, oraciones y reflexiones también orientados desde la cultura del cuidado. Los obispos de la provincia eclesiástica presidieron las Eucaristías celebradas. La doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, relata el sentido:“Tenemos que centrar también nuestro encuentro en la oración porque el magisterio pontificio ha insistido muchísimo en que este tema de las violencias, de los abusos en los entornos eclesiales, ante todo, plantea un problema de conversión. Y la conversión nos tiene que llevar a reconocernos como hijos de Dios y asumir las responsabilidades que nos corresponden. Entonces, una centralidad de la Eucaristía, en la reflexión y en la oración, pidiendo por las víctimas, pero también solicitando la misericordia de Dios respecto de los agresores. Creo que estos espacios de oración indudablemente nos plantean que, como Iglesia, tenemos que buscar una respuesta armónica. No somos una simple ONG. El trabajo de la Iglesia no se reduce a presentar protocolos manuales, procesos de formación y capacitación, sino partir de la conversión y necesariamente esto implica la oración”.Además de las jornadas formativas generales, hubo espacio para que los miembros del Consejo, pudieran dar respuesta a algunas inquietudes manifestadas por los miembros de los equipos diocesanos encargados de este trabajo frente a temas relacionados con sus funciones y procedimientos. Esto permitió que se generaran varios planes de trabajo y compromisos de coordinación para construir un sistema cada vez más sólido, con desarrollo y proyección regional por la cultura del cuidado.“Hemos organizado para que en la Provincia Eclesiástica de Ibagué, por diócesis, cada uno se encargue de diferentes trabajos. Hay que hacer protocolos para los seminarios, por ejemplo, entonces, hay un equipo de trabajo en ello. Hay que hacer protocolos para las parroquias. También hay que ir mirando que esté todo muy en sintonía y nos podemos ir ayudando para que no se repita en cada diócesis trabajos que pueden hacerse en conjunto”, señala monseñor Miguel Fernando González Mariño, obispo de El Espinal y administrador apostólico de la Diócesis de Garzón.Más allá de las tareas puntuales, hay desafíos esenciales que deben transversalizar este trabajo, así lo comenta el arzobispo de Ibagué, monseñor Orlando Roa Barbosa, haciendo también referencia puntual a la charla brindada por monseñor Pedro Mercado Cepeda, presidente del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Bogotá, quien este año también se sumó al equipo de facilitadores de la iniciativa:“¿Qué tareas y qué desafíos de manera general quedaron para el trabajo como provincia en el sentido de la cultura del cuidado? Todos me gustan, pero me encantó el de acompañar. Lo expresó el padre Pedro Mercado y me parece muy importante el tema de acompañar a víctimas y de acompañar al victimario de alguna manera, sí así podemos referirnos, con esa expresión un poco dura y fuerte, pero real. Que el obispo, el clero en general, el equipo de profesionales, pueda hacer un acompañamiento serio, un acompañamiento que sirva para que las personas puedan superar traumas que han dejado algunos hechos de abuso”.Las siguientes jornadas de formación se llevarán a cabo del 22 al 24 de mayo en la Provincia Eclesiástica de Santa Fe de Antioquia.Vea a continuación el resumen audiovisual de las jornadas: Para conocer más detalles sobre el trabajo de la Iglesia Católica colombiana por la cultura del cuidado o consultar documentos orientadores, ingrese aquí.

Jue 25 Abr 2024

Provincia Eclesiástica de Manizales: sede de las primeras jornadas de capacitación del año sobre atención y prevención de abusos

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) puso en marcha la segunda etapa de su iniciativa pedagógica enfocada en la atención y prevención de abusos y violencias, especialmente en niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables, denominada “Iglesias seguras y protectoras”. La Provincia Eclesiástica de Manizales, conformada por la Arquidiócesis de Manizales y las diócesis de Armenia, Pereira y La Dorada-Guaduas, acogió, entre el 17 y el 19 de abril, las primeras jornadas de formación del año.Más de 500 personas participaron de los diversos espacios, entre sacerdotes, miembros de la vida religiosa, seminaristas, diáconos, laicos comprometidos, agentes de evangelización, servidores parroquiales, así como directores y educadores de las instituciones educativas católicas de la región. Monseñor José Miguel Gómez, monseñor Carlos Arturo Quintero, monseñor Rigoberto Corredor y monseñor Hency Martínez, arzobispo y obispos de estas jurisdicciones, lideraron y acompañaron los espacios.Monseñor Carlos Arturo, obispo de Armenia, remarcó la importancia de esta formación en las provincias como un nuevo paso hacia adelante en el camino de la prevención ha venido transitando de manera consistente la Iglesia colombiana en los últimos años. “Un trabajo que está centrado en la cultura del cuidado y que implica indudablemente todo el ser y quehacer, la misión y la identidad de la Iglesia tiene que ver precisamente con el cuidar, proteger y salvar, tres verbos en los que hemos insistido durante estas jornadas de capacitación”, explicó el prelado.Las charlas y talleres estuvieron a cargo de miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado (las doctoras Ilva Myriam Hoyos y Milena Barguil; y el padre Leonardo Cárdenas), de monseñor Pedro Mercado, vicario judicial y presidente del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Bogotá, así como de la coordinadora de comunicaciones de la CEC, Lida Losada.Temas como las ‘Líneas guía para la Cultura del Cuidado’ de la Conferencia Episcopal de Colombia, fundamentos canónicos para la atención de situaciones de abuso en sus diferentes tipos (sexual, de poder y de conciencia); atención a víctimas y reparación integral; factores de riesgo y acciones preventivas en ambientes eclesiales; y comunicación con enfoque preventivo, transparente e institucional, fueron protagonistas de estas jornadas, realizadas específicamente en las ciudades de Manizales y Pereira.La doctora Milena Barguil remarcó que para prevenir de manera efectiva es esencial conocer lo que se va a prevenir. “Es fundamental que tengan claros los conceptos y hemos enfatizado mucho en eso, en qué son las violencias, los tipos de violencia, los distintos tipos de abuso; también en la normativa tanto estatal como canónica, y los pasos a seguir ante un posible caso de abuso; la activación de rutas, porque no podemos quedarnos con una revelación sin hacer nada. Entonces ha sido muy importante que tengan claro ante un caso qué debemos hacer tanto en la esfera civil como en la esfera canónica”, explicó la abogada.Emmanuel Hoyos, seminarista en Manizales destacó que recibir estas charlas en este momento de su formación es fundamental: “Como seminarista, como futuro pastor de la Iglesia, me marca la responsabilidad que tengo de escuchar, de proteger y de guiar al pueblo de Dios en un camino seguro en donde se sienta que realmente vale, en donde su dignidad como persona sea lo principal”, afirmó.Por su parte, la hermana Delfina Crespo, de la Diócesis de La Dorada-Guaduas, se refirió a la relevancia de brindar estas capacitaciones a los catequistas, no solo para que tengan presente aspectos doctrinales, “sino un proceso que los lleve a madurar como seres humanos y que entre ellos también se ayuden con el respeto y los valores que nos imprime las exigencias del Evangelio, que es lo más interesante de todo eso, es caminar con Cristo fortaleciendo diferentes ambientes de su entorno y también sus familias, porque en este proceso queremos también que las familias se vinculen, que las familias hagan parte de este caminar, porque lo que buscamos también es hacer camino juntos”, precisó.Precisamente Lorena Galvis, catequista de la Arquidiócesis de Manizales, valoró esta formación para aplicarla en la cotidianidad de las parroquias en función de prevención, pero también el mensaje de esperanza que se puede transmitir entendiendo este como un proceso de purificación y la transformación desde la Iglesia que también transciende a otros contextos: “Es un lugar para abrirnos a la esperanza, saber que tenemos un compromiso grande con los niños y con los jóvenes, no solo en nuestra parroquia, sino en esta sociedad, y que podemos ser un equipo para prevenir cualquier abuso o generar además espacios seguros, protectores y cuidadores para nuestros niños, para nuestros jóvenes y también, por qué no, para aplicarlo en nuestros hogares”.Monseñor José Miguel Gómez ratificó que el compromiso de la Iglesia con la cultura del cuidado está transversalizado por volver siempre a la esencia de su misión: “Sabemos que la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo merece que todos los bautizados, en todas las circunstancias de la vida, demos gloria a Dios con nuestra vida, con nuestra mente, con nuestro cuerpo, con nuestro corazón. Por eso, nos comprometemos a seguir evangelizando, que es la prevención más eficaz para cualquier abuso, para cualquier ofensa a Dios nuestro Señor y a nuestros hermanos”.Durante las jornadas también se llevaron a cabo encuentros con los miembros de las oficinas diocesanas creadas para este propósito. Esto, bajo la idea de apoyar su fortalecimiento, desde la consolidación de los equipos hasta la asesoría para la implementación de políticas enfocadas en la cultura del cuidado.Las próximas capacitaciones se llevarán a cabo en las provincias eclesiásticas de Ibagué, Santa Fe de Antioquia, Tunja y Barranquilla. Al final de esta etapa, en el mes de junio, la Conferencia Episcopal espera poder formar a por lo menos 2.500 personas a través de esta iniciativa.El proyecto “Iglesias seguras y protectoras” se viene desarrollando desde octubre de 2022. Desde entonces, ha contado con el auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

Mar 12 Mar 2024

Sacerdotes de la Diócesis de Líbano-Honda recibieron formación sobre prevención de abusos y violencias

Entre el 4 y el 6 de marzo, cerca de 40 sacerdotes de la Diócesis de Líbano-Honda participaron de una nueva jornada de formación. En el espacio se abordaron dos temas que son prioridad para la misión de la Iglesia en Colombia: cultura del cuidado y comunicación.En la dimensión de comunicaciones, los espacios pedagógicos estuvieron a cargo del padre Martín Sepúlveda Mora y de Lida Losada Castro, director y coordinadora de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), respectivamente. Para abordar temas asociados a la prevención de abusos y violencias, se contó con el apoyo de la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la CEC. Sobre la comunicación, el padre Sepúlveda enfatizó en la esencia de esta en la evangelización. Para ello, presentó a los sacerdotes las orientaciones y mensajes centrales que se han dado desde el magisterio de la Iglesia. Por su parte, Lida Losada socializó la importancia de la comunicación institucional y compartió herramientas que le permitan a los sacerdotes potenciar su misión digital, aprovechando el uso de diferentes plataformas como redes sociales y aplicaciones móviles.Por otro lado, la doctora Hoyos presentó a los miembros del clero diocesano un panorama de la situación que ha vivido la Iglesia a nivel universal y local con el tema de los abusos. Además, socializó las líneas guía y las líneas operativas para la cultura del cuidado, dos documentos emitidos por los obispos de Colombia para dar una respuesta más efectiva y unificada a estas situaciones, así como para prevenirlas. La reunión fue liderada por monseñor José Luis Henao Cadavid, obispo de esa jurisdicción eclesiástica ubicada en el departamento del Tolima. El prelado pidió a los presbíteros asumir las orientaciones recibidas en todos los niveles de su actividad pastoral, lo que permitirá fortalecer un trabajo específico que desde 2008 vienen adelantando como Iglesia particular en este sentido.“Que todos nos dispongamos en el respeto y en la ayuda siempre del servicio a buscar medios, caminos, modos de hacer, que es la dignidad de la persona humana siempre sea respetada y que, desde la Iglesia, con mayor razón, sepamos estar atentos a este esfuerzo que se hace por estar superando todas estas situaciones que afectan realmente a la Iglesia”, expresó el monseñor Henao.El padre Esteban Mazo, sacerdote participante ha destacado que la Iglesia está cada vez más consiente que la prioridad debe ser contar con pastores que cuiden al Pueblo Santo de Dios. Razón por la cual refirió que este espacio de reflexión y formación les aporta significativamente. También afirmó que, ante estas situaciones que generan tantas heridas, es fundamental que los sacerdotes vivan un profundo examen de conciencia sobre su ser y acción ministerial, teniendo como base la coherencia. Además, recordó que la centralidad debe estar en las víctimas y personas que han sufrido por esta causa.“Estas situaciones han herido y lacerado profundamente la unidad y el corazón de la Iglesia, pues se han producido por factores que aún hoy continúan acompañando nuestro camino eclesial: la lucha en contra del clericalismo, el pensar que los sacerdotes, quizá, seamos los intocables; quizá la falta de espiritualidad que se concentra detrás de la elección de un ministerio; la formación humana como un elemento transversal de la formación de los futuros sacerdotes, pero que camina sobre todo hacia los campos de la madurez afectiva y personal; la valoración de la familia como eje catalizador de todo nuestro ministerio. Yo creo que con estos y otros, son abundantes los retos que hoy la Iglesia nos solicita que podamos llevar a cabo para poder mejorar en este aspecto que es fundamental y, sobre todo, no vale la pena dejarlo por fuera: la atención a aquellos que han sido heridos por tantas circunstancias de humanidad dentro de la Iglesia, las víctimas que siempre tienen que ser escuchadas”, precisó el sacerdote.Los presbíteros también reconocieron que transversalizar sus entornos y procesos desde el cuidado representa una prioridad que deben liderar. Eso sí, integrando a todos los miembros de las 31 parroquias que tiene esta diócesis, principalmente a nivel rural, para que en realidad se trate de todo un sistema que cuide a las personas. Así lo explica el padre Andrés Soto:“Las parroquias ciertamente tienen un contacto con todas las personas, con los niños, con los jóvenes, con los adultos y todo lo que hemos visto durante estos días, todo lo que se nos ha hablado al respecto, es una motivación importante para que nosotros, en nuestras parroquias, aprendamos a llevar de la mejor manera el cuidado que debemos tener (…) También sabemos que el mismo Papa, con este tema de la sinodalidad, nos ha invitado, que estamos todos en camino y que sabemos que ese camino guiado por el Espíritu Santo, nosotros como sacerdotes, como catequistas, como los laicos, todos en ese camino, debemos preservar y cuidar nuestra integridad física, nuestra integridad moral y nuestra integridad ante el Señor”.Vea a continuación el informe audiovisual:

Vie 23 Feb 2024

Sacerdotes de la Diócesis de Fontibón recibieron formación sobre prevención de abusos y violencias

Bajo el llamado de monseñor Juan Vicente Córdoba, cerca de cien sacerdotes de la Diócesis de Fontibón, entre párrocos, vicarios y rectores de seminario, se capacitaron en cultura del cuidado. La jornada de formación, desarrollada el pasado 21 de febrero, fue orientada por la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).Espacio que se desarrolló bajo el propósito central de brindar a los presbíteros y religiosos una aproximación concreta a la realidad de los abusos en la Iglesia colombiana, así como socializar la manera en que se ha abordado esta realidad desde la CEC y el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado.En este contexto, las líneas guía y las líneas operativas para la cultura del cuidado fueron los documentos orientadores de la jornada. Asimismo, se identificaron factores de riesgo y protección para la Diócesis de Fontibón.De acuerdo con la doctora Hoyos, la apuesta por la cultura del cuidado debe ser conjunta. Por ello, lo abordado en estas jornadas tiene que ser de interés y replicado con todos en la Iglesia, incluyendo los laicos.“El papa Francisco nos ha insistido vehementemente que una Iglesia sinodal tiene que caminar junta y en este tema de la prevención de los abusos, todos tenemos que asumir la responsabilidad”, puntualizó la presidenta del consejo.Por su parte, el padre Pedro Rodríguez, rector del Seminario Mayor Santiago Apóstol, afirmó que lo abordado en la jornada les permite seguir fortaleciendo el trabajo que emprendieron desde el año pasado en el seminario, entendiendo la relevancia que tiene generar mayor conciencia sobre este tema en la etapa de formación.“Nosotros en el seminario ya hemos avanzado bastante, estamos terminando de construir todos los protocolos en cultura del cuidado para el seminario y esto nos ayuda a que sigamos avanzando”, expresó el sacerdote.El padre Erik Fabián Olano, vicario de la Parroquia San Efrén de Fontibón, también valoró la relevancia de este tema. “Para ir construyendo nuestra Iglesia como el lugar seguro que todos deseamos; esto nos ayuda a ir prendiendo nuevas formas y métodos para implementar en nuestras parroquias y comunidades”, agregó el padre Erik, quien también está a cargo de la pastoral vocacional diocesana.Este espacio de formación en prevención de abusos y violencias en la Diócesis de Fontibón, se desarrolló luego que el día anterior los sacerdotes sostuvieran un encuentro con el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la CEC. En él profundizaron sobre el Sínodo de la Sinodalidad, comprendiendo la metodología de Conversación en el Espíritu adoptada durante la asamblea, en la que estuvo presente el purpurado, así como el sentido profundo de la sinodalidad en la Iglesia.Para conocer más detalles sobre el trabajo de la Conferencia Episcopal de Colombia en torno a la cultura del cuidado, ingrese AQUÍ.