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La iglesia en Colombia

Vie 18 Sep 2020

V Congreso Internacional de Liturgia y Pastoral

Con el ánimo de conocer la realidad pastoral y las necesidades de una sólida formación litúrgica, que ayude a vivir de una forma auténtica la fe en los creyentes, el Área de Liturgia de la Arquidiócesis de Medellín y la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Bolivariana (upb), realizarán el 1 y 2 de octubre la quinta versión del Congreso Internacional de Liturgia y Pastoral. Según lo expresan sus organizadores el Congreso de Liturgia busca "proponer a los fieles una reflexión teológica sólida y pastoral sobre Palabra de Dios en la Liturgia (...) para que los asistentes comprendan que la Palabra de Dios es esencial y por qué la Liturgia Cristiana se realiza, proclama y predica desde la Palabra en la que Dios se manifiesta en la historia". Expositores nacionales e internacionales, acompañarán este congreso, que está dirigido a sacerdotes, religiosos(as), diáconos y laicos que dinamizan la pastoral litúrgica en jurisdicciones eclesiásticas y parroquias. En la lista de ponentes se encuentran Pbro. Dr. Jesús Antonio Weisensee (Ponente de la FEBlC – México) y el sacerdote Tadeo Albarracín (Bogotá) El evento, organizado por la Universidad Pontificia Bolivariana y la Arquidiócesis de Medellín, cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal de Colombia. La inversión será de $30.000, este valor se considera si desea obtener el certificado de asistencia y las memorias, de lo contrario se puede inscribir gratuitamente. Informes: Escuela de Teología, Filosofía y Humanidades de la UPB al teléfono: 321 803 00 94 o 3146697240 – Correo electrónico: [email protected] y [email protected] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Mayor información AQUÍ[/icon]

Jue 17 Sep 2020

Diócesis de Ocaña, una red de solidaridad

Las jurisdicciones eclesiásticas, siguiendo la Doctrina Social de la Iglesia, continúan brindado apoyo en estos tiempos de crisis a causa del Covid-19. La Diócesis de Ocaña, por medio de la Pastoral Social, desde hace años viene desarrollando acciones en favor de la dignidad de las personas, siendo la solidaridad, caridad y formación, unos de los pilares más importantes en su accionar. Esta diócesis está compuesta por 18 municipios, ocho de estos se encuentran en el Alto Catatumbo, lo que hace que se vean inmersos en dinámicas de violencia y que requieran un mayor compromiso de la Iglesia católica colombiana. “Antes de la pandemia, realizamos una formación a jóvenes con la estrategia Artesanos de Paz en las instituciones educativas y algunas acciones de formación a las juntas de acción comunal desde varias líneas y aspectos en lo contable, comunicacional y jurídico”, asegura el padre Eduardo Lanciano Jiménez, delegado diocesano de la Pastoral Social de Ocaña. La Pastoral Social también ha trabajado en el acompañamiento a la población rural y campesina, fortaleciendo este sector a través de la formación y granjas ecológicas. Como resultado de esta iniciativa a favor de las economías solidarias, se creó una cooperativa que hoy tiene alrededor de 4.000 asociados. Una de las acciones que se ha fortalecido en medio de la crisis que se vive actualmente, es la atención a la población migrante proveniente de Venezuela que se encuentra en situación de vulnerabilidad, es por ello que, esta jurisdicción eclesiástica les ha brindado acompañamiento espiritual, social y jurídico, donaciones de alimentos, kits de aseo y apoyo en algunos emprendimientos productivos que les ayudan a fortalecer sus capacidades y conocimientos. “Esas actividades se han intensificado un poco más, porque en medio de la pandemia y de la crisis que estamos viviendo, se requiere mucho más acompañamiento y atención. Antes salían a las calles informalmente, vendían alguna cosa, pero el efecto de la pandemia los ha llevado al aislamiento y prácticamente carecen de lo necesario y fundamental para vivir”, asegura el sacerdote. También trabajan con una casa de misericordia, un espacio para la atención a la población desplazada y migrante en donde se les brinda hospedaje, alimentación y cuidados de salud e higiene. Cuentan con un espacio de almacenamiento de alimentos y de ropa para el acompañamiento a las comunidades que más lo necesiten. El objetivo principal es transformar la realidad del otro, no solo con cuidados paliativos, sino acompañando al prójimo en su situación de vulnerabilidad, poder estar a su lado y ser la manifestación de Dios para el que sufre, ya que esta es la esencia de la iglesia, del servir y el Evangelio. “Esto lo desarrollamos desde el llamado de Jesús que nos dice de manera permanente que cuando lo hacemos, lo estamos haciendo con él. De modo que, en el necesitado vemos reflejado el rostro de Jesucristo, el evangelio es vida y el evangelio nos compromete a fijar la mirada en curar las heridas”, afirma el padre Lanciano. Para que todo esto sea posible, la diócesis ha contado con el apoyo internacional de Usaid, la OEA, ONU, Acnur, Cáritas Francia, Cáritas Alemania y Cáritas Italia, además de las parroquias y personas que con sus aportes y cocimientos han permitido llegar con una respuesta concreta a la población que más lo requiere. Asimismo, se han realizado articulaciones con los Comités Parroquiales de Pastoral Social, equipos que lideran proyectos en la diócesis, Alcaldía, Secretaría de Educación, instituciones educativas, Defensoría del Pueblo, Cruz Roja, Personería Municipal y la cooperativa financiera Crediservir. Según comenta el padre Eduardo Lanciano, la diócesis ha tratado de adaptarse al trabajo desde la distancia, lo que implica un esfuerzo mucho más grande, porque es conocer la realidad del otro desde un teléfono. Sin embargo, de esta forma hacen acompañamiento espiritual, enviando mensajes que les permitan fortalecer, animar y acompañar, ponerse al servicio de los demás y que, a pesar de todo, la gente sepa que no está sola. “Yo creo que toda esta experiencia nos ayuda a replantearnos a reformularnos a poner ante todo la confianza en el señor. Yo creo que ha sido una oportunidad para eso, pero también para descubrir la mano amiga de la solidaridad, el acompañamiento, el no sentirme solo. Sigamos trabajando y luchando por construir una red de solidaridad mucho más amplia, en donde el sufrimiento de uno termine tocándonos y comprometiéndonos a todos”, es el mensaje que deja el delegado diocesano de la Pastoral Social de Ocaña. Fuente: Of. de comunicaciones del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS)

Lun 14 Sep 2020

Un llamado a la amistad social

El arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio, en el mes en el que se celebra el amor y la amistad, invita a crear "relaciones sociales" fundamentadas en este valor. Tras presentar en siete puntos distintos escenarios para cultivar la amistad verdadera, “que nos ayude a superar las frustraciones, nos dé sabiduría y permita adelantar el gozo del futuro anhelado”, el prelado insistió en que “la vida, la reconciliación y la paz reclaman hoy nuestro aporte, con actitudes reales de trabajo por la amistad social, este es el escenario propicio y el camino hacia la convivencia pacífica en Bogotá y en todas las regiones de Colombia”. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargue comunicado aquí[/icon]

Lun 14 Sep 2020

Provincia Eclesiástica de Tunja convoca a jornada de oración por el fin del COVID-19

En el marco de la celebración litúrgica de Nuestra Señora de los Dolores, la Provincia Eclesiástica de Tunja, conformada por: la Arquidiócesis de Tunja, Diócesis de Duitama-Sogamoso, Diócesis de Chiquinquirá, Diócesis de Garagoa, Diócesis de Yopal y el Vicariato Apostólico de Trinidad, invitan a sacerdotes, religiosos, religiosas, comunidades parroquiales, grupos apostólicos y personas de buena voluntad, a unirse en oración por la salud de los enfermos y el descanso eterno de quienes han fallecido a causa del coronavirus (COVID-19). Durante la jornada de oración, que se realizará el martes 15 de septiembre, señalan los organizadores, “también se encomendará a Dios Todopoderoso, al personal médico y sanitario, así como a los científicos e investigadores, para que encuentren prontamente un remedio efectivo para controlar este virus que agobia a la humanidad; suplicando al Señor, con la intercesión de la Virgen María por la superación actual de esta contingencia”. Conozca los horarios y diferentes actividades que se realizarán durante la jornada en: www.arquidiocesisdetunja.org y en las redes sociales de las diócesis que hacen parte de la Provincia Eclesiástica. “Que esta sea una oportunidad para revisar nuestros hábitos, actitudes, comportamientos y crecer como personas, hombres y mujeres de fe, replanteando muchos aspectos que la situación actual hace notar”, señala la comunicación. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargue comunicado[/icon]

Vie 11 Sep 2020

13 de septiembre: Colecta pro Tierra Santa 2020

Dadas las actuales circunstancias que vive el mundo a cuenta de la pandemia por coronavirus y recordando la importancia de mantener el acompañamiento a las comunidades cristianas de Oriente Medio y sus estructuras, como signo de solidaridad y comunión con los territorios “donde están las raíces de nuestra fe”, la Iglesia Católica realizará el próximo domingo, 13 de septiembre, un momento especial de oración por los santos lugares y por la comunidades cristianas; así mismo, en los escenarios que sea posible, se animará la colecta pro Tierra Santa. Esta colecta, que tradicionalmente se realiza el Viernes Santo, ante la realidad del Covid-19, fue autorizada por el Papa Francisco para realizarse en la proximidad a la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz". “Al proponer esta fecha, la Congregación de las Iglesias Orientales ha señalado que, tanto en oriente como en occidente, la celebración que conmemora el hallazgo de la Reliquia de la Cruz por Santa Elena y, de hecho, el inicio del culto público en Jerusalén con la construcción de la basílica del Santo Sepulcro, será un signo de esperanza y de salvación redescubierta después de la Pasión a la que muchos pueblos están ahora asociados, así como de solidaridad con los que siguen viviendo el Evangelio de Jesús en la Tierra donde todo comenzó”, explica fray Jorge Taborda M., OFM, Comisario de Tierra Santa en Colombia. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer comunicación sobre la colecta pro Tierra Santa aquí [/icon]

Vie 11 Sep 2020

Vigilia por la vida, la reconciliación y la paz en Bogotá

Ante los graves hechos de violencia que han sucedido recientemente en la capital y en distintas ciudades de Colombia, el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio, ha convocado a sacerdotes, religiosas, religiosos, a los movimientos apostólicos y fieles laicos, a participar en una vigilia de fe y oración el próximo sábado 12 de septiembre de 2020. La Vigilia iniciará con la celebración de la Eucaristía a las 7:00 de la noche y será transmitida en directo por el canal Cristovisión. De 8:00 p.m. a 9:00 p.m., se realizará una Hora Santa de Adoración ante el Santísimo Sacramento. “Con esta Vigilia, el arzobispo de Bogotá y toda la Iglesia en la ciudad, quieren pedir a Dios el don de la paz, el amparo de toda vida y el espíritu de reconciliación entre los ciudadanos. Y quiere ser un llamado a todos los ciudadanos para unirse en aras de construir la paz, proteger la vida y tender puentes de reconciliación”, señala la comunicación firmada por padre Ricardo Pulido Aguilar, Canciller de la Arquidiócesis de Bogotá. El sacerdote, también, precisa que esta jornada será “una voz de rechazo a toda violencia, venga de donde venga. Invitamos a todas las fuerzas vivas de la Iglesia a participar en esta Vigilia y a promoverla en toda la comunidad de la ciudad de Bogotá”.

Lun 7 Sep 2020

Diócesis de Cúcuta presente en la Semana por la Paz 2020

En el marco de la Semana por la Paz, en su versión número 33, que inició este 6 y se extenderá hasta el 13 de septiembre, la diócesis de Cúcuta presentó el pasado viernes 4 a través de una rueda de prensa virtual, las acciones a realizar en torno a la paz y la reconciliación. En este año 2020 se vivirá de manera extraordinaria, desde la virtualidad, con el firme propósito de continuar, como desde hace 33 años, visibilizando el compromiso de quienes trabajan en la consolidación de la paz. La Diócesis de Cúcuta como cada año, se une a esta iniciativa y propone desde el contexto propio, acciones que promuevan la cultura del encuentro y caminar juntos hacia la paz y reconciliación. Norte de Santander es una región con múltiples adversidades, a la que se le añade la pandemia; son realidades complejas, ante lo cual la Iglesia Católica insiste incansablemente en el valor de la vida humana. En el lanzamiento oficial para este jurisdicción eclesiástica, participaron monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta; monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director de la Pastoral Social – Cáritas Colombiana; el sacerdote Abimael Bacca Vargas, director de la Corporación de Servicio Pastoral Social de la diócesis de Cúcuta (COSPAS); y Paola Andrea Correa Martínez, Profesional Socio-jurídico Subsidio Local COSPAS – GIZ. La paz no es un tema gastado El Obispo de Cúcuta explicó que promocionar la paz no es algo propio, ya que desde hace medio siglo se celebra la Jornada Mundial de la Paz cada 1 de enero, donde el Papa entrega un mensaje sobre temas precisos para que los gobernantes del mundo y la Iglesia entera, reflexionen y ejecuten acciones. Para Monseñor Víctor Manuel, la paz es un asunto inaplazable, por el cual, la Iglesia en Colombia ha querido articular con contenidos diversos. Explicó que aunque parezca “un tema recurrente o gastado”, es fundamental profundizar, ya que son muchos los hechos, momentos de dolor y sufrimiento que vive el país, lo que hace que sea urgente vivir esta Semana, que se ha preparado este año, tomando el magisterio del Papa Francisco, sus homilías y mensajes dedicados al pueblo colombiano en su visita del año 2017. El Papa estuvo presente en un momento determinado en la historia del país, llegó a impulsar la concretización de la paz, invitando en aquel momento a “dar el paso” en el camino de la paz, a “reconciliarnos”, a los grupos armados al margen de la ley, los animó a vivir con profunda generosidad ese llamado a la paz, a apartar los odios que dañan a las personas. De esta manera, monseñor recuerda que Colombia firmó unos Acuerdos de Paz, y que ese primer paso se trata de seguir caminando para llegar a una paz completa. Norte de Santander vive una crisis dentro de la crisis En Colombia la violencia se ha visto recrudecida en los últimos meses, cada región padece crueles realidades y Norte de Santander es una de las más afligidas. Frente a este tema monseñor Ochoa Cadavid, lamenta este “momento dramático”, resalta los hechos como el asesinato a líderes sociales; las masacres en Caño Indio (Tibú), Palmarito (corregimiento entre Puerto Santander y El Zulia), Banco de Arena (Puerto Santander), El Totumo (Pamplona), Ábrego, entre algunos corregimientos y municipios. Sumado a lo anterior, las altas cifras de asesinatos en la ciudad de Cúcuta y área metropolitana. En cuanto a los fenómenos dentro del área urbana están la explotación de las personas, prostitución, drogadicción, llegada masiva de desplazados y migrantes. Finalmente, el fenómeno mundial, la pandemia de la COVID-19, un virus que ha cobrado numerosas vidas y desencadenado fuertes consecuencias socio-económicas; monseñor expresa que en Norte de Santander se vive “una crisis dentro de la crisis”. El Jubileo de la Tierra, “la paz se establece con todo lo creado” Durante su intervención, monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, recordó el inicio del Jubileo de la Tierra, una iniciativa del Papa Francisco para celebrar los 50 años del “Día de la Tierra”, y es que precisamente, “la paz se establece con todo lo creado”, es el respeto por el hombre y el respeto por la naturaleza. El Papa en su magisterio, siempre ha exhortado a pensar en la necesidad del cuidado de la casa común. Durante la Semana por la Paz el tema ecológico es fundamental, por ser vida, por ser hogar, por ser el sustento de tantos campesinos y comunidades indígenas. En el tema de la casa común, monseñor Héctor Fabio Henao enfatizó en que la paz pasa por el medio ambiente, como dice el Papa Francisco en ‘Laudato Si’: “El gemido de la hermana Tierra, que se une al gemido de los abandonados”. Si no hay una armonía y un equilibrio en los bosques, ríos y toda la madre tierra, no va a haber paz, por ejemplo, para las comunidades aledañas, y, progresivamente, para el mundo entero. Pactos por la vida y por la paz Monseñor Héctor Fabio replicó la frase del Papa Francisco con respecto a las problemáticas ya existentes: “La pandemia no puede olvidar los conflictos en el mundo”. Y es que sin que deje de ser una gran problemática de salud pública y un tema que requiere alto grado de atención, no puede olvidarse todas aquellas situaciones complejas que se siguen presentando en la sociedad. En medio de la emergencia sanitaria, se siguen presentando acciones armadas, los campesinos en Colombia siguen siendo desplazados y los líderes sociales, violentados. Precisamente antes de la rueda de prensa, monseñor Henao se enteró de una nueva masacre en Nariño (en el municipio de Buesaco), la cual lamentó y manifestó su solidaridad ante estas tragedias. El director de la Pastoral Social Nacional expresó que “la Semana por la Paz es un clamor de los territorios que necesitan soluciones”, por esto se plantean iniciativas concretas que tienen que ver con los pactos por la vida y por la paz, “es una oportunidad para fortalecer las estructuras e instituciones del país en la construcción de paz y reconciliación”. “Demos el paso, el reencuentro es con la Paz” Como ya lo había anunciado el Obispo de Cúcuta, para vivir la Semana por la Paz, este año se han tomado los mensajes del Papa Francisco en su visita a Colombia. Monseñor Héctor Fabio Henao presentó los materiales elaborados por el Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia, donde hay mensajes y talleres que “nos conduce a vivir la paz”. “Esta es una sociedad victimizada que conoce el dolor de pasar por las atrocidades de las violaciones a los Derechos Humanos, pero así mismo, es capaz de levantarse”, por esto se ha tomado el lema “Demos el paso, el reencuentro es con la Paz”, ya que el pueblo colombiano lo puede hacer. Una sociedad humanizada Si bien es cierto, que por la salud de todos en medio del virus presente, lo mejor es el distanciamiento social, Monseñor Henao manifiesta que “la tensión de la pandemia no debe confundirse con una ruptura en construir ciudadanía”, así que invita a regresar a los núcleos más cercanos, que las acciones del reencuentro con la paz y la reconciliación sea desde lo más cálido. “El tema de la paz debe construirse desde los hogares, desde allí hay que volver a humanizar una sociedad con múltiples miedos”, asegura Monseñor que las cifras en violencia familiar son alarmantes, los índices de suicidios de niños y jóvenes son altos, por lo que hay que reparar el tejido de la sociedad, desde casa. Donde están las víctimas, está la diócesis de Cúcuta El director de la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta, el padre Abimael Bacca Vargas sintetizó durante su intervención en el lanzamiento de la Semana por la Paz 2020, el trabajo que la Iglesia Católica en Cúcuta ha realizado durante años por construir paz, procesos significativos que se realizan a diario desde los proyectos que ejecuta la Pastoral por la dignificación de las personas, por brindar un bienestar integral a la población más vulnerable, a las víctimas, a los migrantes, entre otros. “Donde están las víctimas, allí donde están las comunidades más vulnerables, está presente la Iglesia de Cúcuta, que coloca a la persona en el centro de la acción pastoral”, expresa el padre, quien explica que el trabajo comunitario y el impulso de iniciativas dentro de las comunidades, se ha realizado “más allá de una visión filantrópica, es inspirarse en el Evangelio”. Las mismas víctimas se han convertido en “hogares solidarios”, esto quiere decir que gracias a los procesos de los que han hecho parte con la Pastoral, han asumido un liderazgo espiritual. En cuanto al medio ambiente y los campesinos, sus espacios han sido resignificados, convertidos en “jardines de reconciliación”. Estos y más, son pasos guiados hacia la paz, iniciativas que han nacido fruto de reflexiones y temáticas propuestas en anteriores “Semanas por la Paz”, por lo que “esta Semana debe darnos inspiración a través de la Doctrina, para asumir retos mayores”, concluye el presbítero. “Damos el paso al reencuentro con la Paz, para impulsar un Territorio con respeto a la Vida”] Paola Andrea Correa Martínez, miembro del equipo de la Corporación de Servicio Pastoral Social de Cúcuta (COSPAS), dio a conocer todo el material propuesto por esta jurisdicción eclesiástica, ya que teniendo en cuenta el contexto propio de la región, se deben visibilizar los territorios concretos que impulsen la construcción de paz. Para generar este contenido, se tuvieron en cuenta los mensajes del Papa Francisco dirigidos a los colombianos, las conclusiones de la CX Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano y el material nacional de la Semana por la Paz 2020, partiendo de las necesidades urgentes y a nivel general, COSPAS proyectó los objetivos concretos para orientar pedagógicamente el desarrollo de la Semana por la Paz, que va a contar con despliegue tecnológico, lo cual incluirá alta participación ciudadana. La diócesis de Cúcuta ha enfocado esta Semana en los siguientes territorios: * Territorio con legalidad: Demos el paso hacia la honestidad, el reencuentro es con la paz. * Territorio de acogida: Demos el paso hacia la dignificación de las personas, el reencuentro es con la paz. * Territorio de vida: Demos el paso hacia la dignificación de las personas, el reencuentro es con la paz. * Territorio ecológico: Demos el paso hacia el cuidado de la casa común, el reencuentro es con la paz. * Territorio de reconciliación: Demos el paso hacia la dignificación de las personas, el reencuentro es con la paz. En www.diocesisdecucuta.com encontrará todos los insumos y materiales (cartillas, videos, spots radiales, piezas gráficas, etc.) de la Semana por la Paz 2020 o [icon class='fa fa-download fa-2x'] ingrese aquí [/icon]. Historia de la Semana por la Paz Desde el año 1987 se consolidó la Semana por la Paz en Colombia, luego de evidenciarse múltiples acciones en el proyecto Programa por la Paz de la Compañía de Jesús y otras tantas movilizaciones de la sociedad civil para superar las consecuencias del conflicto armado, se hizo necesario establecer una propuesta concreta con alto impacto ciudadano que integrara instituciones, organizaciones, movimientos, universidades, ONGS y redes que identifiquen una amplia pluralidad religiosa, social, étnica, cultural, económica y política. Se decidió que se promovería cada primera semana de septiembre, con el fin que coincidiera con el día 9 de septiembre, Día de los Derechos Humanos en el país y de San Pedro Claver (sacerdote español, que en Colombia fue defensor de la población afrodescendiente y esclavos). Fuente: Centro de Comunicaciones de la diócesis de Cúcuta

Lun 7 Sep 2020

"Ante el error del otro, escondamos las armas y tendamos la mano": Arz. Bogotá

Al inicio de la Semana por la Paz que la Iglesia anima cada año, el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio, durante una eucaristía celebrada este 05 de septiembre desde la Capilla del Sagrario en Bogotá y siguiendo las lecturas del día, que hablaban de la oveja descarriada y de la corrección fraterna, señaló que se requiere de valentía para poder decirle al otro con caridad que se ha equivocado. “Se necesitan profetas de la reconciliación” El prelado indicó que se requiere valentía para poder decirle “al otro de viva voz, sin aplancharlo, sin condenarlo, que está equivocado” -continuó el arzobispo de Bogotá- “Se necesitan profetas de la reconciliación, profetas del diálogo, profetas de la palabra oportuna para sanar la vida del otro, es lo contrario del diálogo del desquite y del destruir al que se equivoca”. “Le pedimos a Cristo Jesús que ante el error del otro, nosotros escondamos las armas y tendamos la mano fraterna para corregirlo y no nos equivoquemos anunciando y publicando a grito el error y el pecado del otro (…) Primero demos el paso fraterno de mirarlo, de buscarlo, como el pastor que busca la oveja perdida y con amor corregirlo, eso es actuar con misericordia, con compasión, con fraternidad, allí empieza a ser respetada la vida y allí empieza a haber caminos nuevos de paz para nuestras familias, nuestras regiones y para Colombia”. Observó que la corrección fraterna supera dos extremos que pueden ser viciosos y que deben evitarse a toda costa: Uno el desquite, ‘me la hizo, me la paga’ y segundo, el no corregir o hacernos los de la vista gorda, ‘alcahuetear’, dejar pasar por miedo o porque no hay la fortaleza para hacerlo. Corrección fraterna en la vida individual, familiar y social El Arzobispo primado de Colombia, también se refirió a tres momentos de diálogo y corrección fraterna que han de aplicarse en la vida y en la sociedad. La vida personal. Al respecto dijo que es “necesario que aceptemos el error cuando el otro se acerca con amabilidad, con fraternidad sincera para decirme que me he equivocado, necesito el don de la paz en mi corazón para poder aceptar que me equivoqué y que Dios a través de otro me está mostrando un camino nuevo”. La vida familiar. Acertó a decir que los padres están en la autoridad de educar a los hijos y de corregirlos pero “no puede ser a los golpes, ni con agresividad porque eso no transforma, ni crea la conciencia del niño o joven que está creciendo, es necesario corregir con amor, con una autoridad llena de misericordia al estilo de Jesús”. Animó a los padres de familia a cumplir su misión de autoridad en el hogar, corrigiendo a los hijos con valentía en el momento oportuno, pero pidió hacerlo con la oración “no vayan jamás a corregir a sus hijos sin haber orado primero con ellos. Para que de esa manera la palabra sea sanadora, reconfortante e iluminadora para su hijo o hija que se pudo haber equivocado”. La vida social. Aseguró que esta sociedad se está acostumbrando a la intolerancia, a rechazar al que piensa distinto, incluso al que se equivoca, a no descubrir en el otro el rostro de Dios. “La aplicación social de esta corrección fraterna, lleva a que en nuestra sociedad no tomemos la justicia por nuestras manos, no vayamos a eliminar al otro, a quitarle la vida al otro porque me hace estorbo o porque me hizo daño”. Reconoció que la reconciliación social, familiar e individual son caminos difíciles, por lo que exhortó a llevarlos de la mano de Dios. “Él es el maestro de la reconciliación, quien nos invita a ser hermanos, quien nos muestra el camino del perdón y del diálogo”. Agentes misioneros de la reconciliación En el marco de la Semana por la Paz, y ante la presencia del director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, monseñor Héctor Fabio Henao, quien concelebró con el arzobispo de Bogotá, saludó a los delegados de la pastoral social de las distintas Jurisdicciones del país, quienes desde sus regiones trabajan constantemente por la reconciliación y la paz, ayudando a los más vulnerables de la sociedad. “Ellos son misioneros de la reconciliación, están en las regiones mostrando como se pueden solucionar los conflictos por la vía del diálogo, del encuentro y del perdón. Hemos sido testigos aquí en Colombia de hombres y mujeres que han pedido perdón y han recibido el perdón por parte de las víctimas”. En este contexto evocó el momento que se vivió en Villavicencio cuando el Papa Francisco, durante su visita a Colombia, presidió el encuentro de víctimas y victimarios. “Allí se produjo un grito de esperanza, de paz y reconciliación que no podemos olvidar”. “Cuando el victimario y la víctima se miran a los ojos, se reconocen como hermanos, ahí hay un signo de la presencia de Dios que nos desarma, nos quita todo rencor, nos hace sanar el resentimiento y el deseo de venganza (…) Es ahí cuando nos encontramos como miembros de una única familia, hijos de un mismo Padre, y podemos entonces darnos la mano, abrazarnos con el perdón”, aseveró. Un rezo por la paz El Arzobispo de Bogotá hizo la invitación para que dentro de las actividades que se tienen previstas en la Semana por la paz, el próximo 8 de septiembre, las familias se unan para rezar el Santo Rosario, ofreciendo cada misterio por la paz de Colombia.