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16 noviembre | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19,11-28.
Tags: evangelio noviembre san lucas iglesia católica Iglesia católica
¿Porqué no pusiste mi dinero en el banco?
EN aquel tiempo, Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a manifestarse enseguida.
12 Dijo, pues:
«Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. 13 Llamó a diez siervos suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: “Negocien mientras vuelvo”. 14 Pero sus conciudadanos lo aborrecían y enviaron tras de él una embajada diciendo: “No queremos que este llegue a reinar sobre nosotros”. 15 Cuando regresó de conseguir el título real, mandó llamar a su presencia a los siervos a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.
16 El primero se presentó y dijo: “Señor, tu onza ha producido diez”. 17 Él le dijo: “Muy bien, siervo bueno; ya que has sido fiel en lo pequeño, recibe el gobierno de diez ciudades”. 18 El segundo llegó y dijo: “Tu onza, señor, ha rendido cinco”. 19 A ese le dijo también: “Pues toma tú el mando de cinco ciudades”. 20 El otro llegó y dijo: “Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en un pañuelo, 21 porque tenía miedo, pues eres un hombre exigente que retiras lo que no has depositado y siegas lo que no has sembrado”. 22 Él le dijo: “Por tu boca te juzgo, siervo malo. ¿Conque sabías que soy exigente, que retiro lo que no he depositado y siego lo que no he sembrado? 23 Pues ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses”. 24 Entonces dijo a los presentes: “Quítenle a este la onza y dénsela al que tiene diez onzas”. 25 Le dijeron: “Señor, ya tiene diez onzas”. 26 “Les digo: al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. 27 Y en cuanto a esos enemigos míos, que no querían que llegase a reinar sobre ellos, tráiganlos acá y degüéllenlos en mi presenciaˮ».
28 Dicho esto, caminaba delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.
Palabra del Señor.
“Les traigo la paz” (Juan 20, 19.21.26)
Vie 5 Abr 2024
Lun 22 Abr 2024
23 de abril | Lectura del santo Evangelio según San Juan 10, 22-30
23 Abril, Martes. 4ª Sem. de PascuaJn 10, 22-30Yo y el Padre somos unoLectura del santo Evangelio según san Juan.SE celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón.Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:«¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente».Jesús les respondió:«Se lo he dicho, y no creen; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí. Pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».Palabra del Señor.
Dom 21 Abr 2024
22 de abril | Lectura del santo Evangelio según San Juan 10,1-10
22 Abril, Lunes. 4ª Sem. de PascuaJn 10,1-10Yo soy la puerta de las ovejasLectura del santo Evangelio según san Juan.EN aquel tiempo, dijo Jesús:«En verdad, en verdad les digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:«En verdad, en verdad les digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».Palabra del Señor.
Sáb 20 Abr 2024
21 de abril | Lectura del santo Evangelio según San Juan 10,11-18
21 Abril, Domingo. 4º de PascuaJn 10,11-18El buen pastor da su vida por las ovejasLectura del santo Evangelio según san Juan.EN aquel tiempo, dijo Jesús:«Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo Pastor.Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».Palabra del Señor.
Vie 19 Abr 2024
20 de abril | Lectura del santo Evangelio según San Juan 6,60-69
20 Abril, Sábado. 3ª Sem. de PascuaJn 6,60-69¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eternaLectura del santo Evangelio según san Juan.EN aquel tiempo, muchos de los discípulos de Jesús dijeron:«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?».Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:«¿Esto los escandaliza?, ¿y si vieran al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. Y, con todo, hay algunos de entre ustedes que no creen».Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.Y dijo:«Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede».Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.Entonces Jesús les dijo a los Doce:«¿También ustedes quieren marcharse?».Simón Pedro le contestó:«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».Palabra del Señor.