Jue 17 Ago 2023
18 de agosto | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 19, 3-12
Por la dureza de corazón permitió Moisés repudiar a las mujeres; pero, al principio, no era así
EN aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
«¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por
cualquier motivo?».
Él les respondió:
«¿No han leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: ´´Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne``? De modo que ya no son dos, sino una sola carne.
Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
Ellos insistieron:
«¿Y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla?».
Él les contestó:
«Por la dureza de su corazón les permitió Moisés repudiar a sus mujeres; pero, al principio, no era así. Pero yo les digo que, si uno repudia a su mujer -no hablo de unión ilegítima- y se casa con otra, comete adulterio».
Los discípulos le replicaron:
«Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse».
Pero él les dijo:
«No todos entienden esto, solo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda».
Palabra del Señor.