Pasar al contenido principal

cali

Vie 21 Jun 2024

En “La Sucursal del Cielo”: Iglesia, Estado y comunidad luchan juntos contra el hambre

Con la operación de 713 comedores, ubicados en las 22 comunas y en 15 corregimientos del Distrito Especial de Santiago de Cali, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cali, en articulación con la Alcaldía de la capital vallecaucana y gracias al apoyo de gestores de la comunidad, diariamente brinda alimento a 58.000 personas de diferentes edades que tienen grandes necesidades económicas.En el caso de la Iglesia, la iniciativa se realiza mediante un servicio conocido como “Diaconía del Pan”. Desde el cual no solo brindan alimento material sino también espiritual a personas de escasos recursos.A través de estas acciones, la Arquidiócesis de Cali busca hacer vida la Doctrina Social de la Iglesia. Es así, como el padre Diego Fernando Guzmán, delegado de la pastoral social arquidiocesana, comenta que, hace aproximadamente nueve años, existe una alianza con el Distrito de Cali y los gestores sociales, mediante la cual se ha generado un impacto social importante para mitigar el hambre, un problema de grandes dimensiones en la denominada “Sucursal del Cielo”.“Desde esta acción conjunta logramos que la acción del Evangelio, el amor misericordioso de Jesucristo, la invitación a la fraternidad, a la mano tendida para el más pobre, pues se pueda hacer realidad, se pueda hacer efectiva”, agregó el sacerdote.De ollas a comedores comunitariosLa historia de estos comedores se remonta a 1996 con la creación de la Comisión Arquidiocesana Vida, Justicia y Paz y del Banco de Alimentos, por iniciativa de monseñor Isaías Duarte Cancino. El pastor que abanderó una lucha decidida contra la violencia y la defensa de los derechos humanos. Lucha que, seis años más tarde, le costaría la vida, pues fue asesinado, al parecer, por sus fuertes denuncias en el marco del conflicto armado que afectada a la capital vallecaucana y a muchas otras regiones del país.En el año 2015, la Arquidiócesis y la Alcaldía de Cali firmaron el primer convenio para trabajar por la mitigación del hambre. Con el apoyo de un importante número de laicos que hasta hoy desempeñan labores de gestores, pusieron en funcionamiento 46 espacios denominados “ollas comunitarias”, a través de los cuales alimentaban a cerca de 6.000 personas.En dichas “ollas” se unían diferentes familias, lideradas en su mayoría por las mujeres, para cocinar y compartir grandes cantidades de alimento como medio de supervivencia, debido a la difícil situación económica y la enorme ola de violencia que golpeada su territorio. En dicha misión, al calor de fogón de leña, prevalecía siempre el sentido por el bien común.Con el pasar de los años la iniciativa se fue fortaleciendo y permitió pasar “de las ollas”, a la creación de un programa más integral de comedores comunitarios. Desde él, ya no solo buscan brindar alimento material sino también alimento espiritual y acompañamiento psicosocial a las personas beneficiadas. Además, han logrado crear huertas comunitarias y apoyar emprendimientos locales, entre ellos, de pequeños productores, favoreciendo así el desarrollo y empoderamiento de las comunidades.Conozca más detalles ingresando aquí.

Mar 4 Jun 2024

Ante el recrudecimiento de la violencia, la Arquidiócesis de Cali renovó su consagración a Jesús Eucaristía, invocando el don de la paz y la reconciliación

El pasado domingo, 02 de junio, durante la Solemnidad del Corpus Christi, tal y como lo había anunciado el 21 de mayo a través de un comunicado de rechazo y preocupación ante el recrudecimiento de la violencia en el Valle del Cauca, la Arquidiócesis de Cali renovó su consagración a Jesús Eucaristía. A través de ella, invocó el don de la paz, la reconciliación y el perdón para su teritorio y para el resto del país.El acto celebrativo se enmarcó en una procesión que recorrió las calles del tradicional barrio Eucarístico de la ciudad de Cali y en una Solemne Eucaristía presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de esta jurisdicción eclesiástica. Celebración que se llevó a cabo en la parroquia El Santísimo Sacramento, conocida como “El Templete”, la misma donde hace un poco más de 75 años, en enero de 1949, se llevó a cabo el Congreso Eucarístico Bolivariano, en el que se realizó la consagración por primera vez.Durante su homilía, monseñor Luis Fernando recordó que los efectos de la Eucaristía en los fieles, se tienen que reflejar en su cotidianidad y en la manera de asumir circunstancias tan complejas como las que produce la violencia que hoy se vive en este y en otros territorios del país:“Para el católico que comulga, sus comportamientos deben ser según los sentimientos de Jesús, que se hizo manso y humilde de corazón, pero la vez, valiente en el cumplimiento de la voluntad del Padre que lo había enviado. Jesús pasó haciendo el bien. Quien comulga tiene que hacer lo mismo que Jesús, hacer el bien, siempre. Hoy, cuando la violencia, la muerte, las iniquidades y el dolor nos quieren arrancar la esperanza, tenemos que mirar con profunda fe a Jesús sacramentado, alimentarnos de él, y llenarnos de su fuerza y de su amor”.El prelado recordó también que hace 75 años, cuando los ojos de todo el mundo católico estaban puestos en Cali y en Colombia por la celebración del congreso eucarístico, las realidades eran otras: “Cali apenas estaba emergiendo como pueblo que crecía, creía, y expresaba, como se pudo ver en el Congreso, la energía cargada de esperanza y de fe que acompañaba a los caleños, colombianos y todos lo que de los países bolivarianos se hicieron presentes en el Congreso”.El arzobispo agregó que hay quienes afirman que la denominación a la capital del Valle del Cauca como “sucursal del cielo” tiene sus orígenes en este encuentro y que, por esto, más allá de los desafíos sociales que se tienen, así debe seguirse construyendo de la mano de Jesús Eucaristía, a quien, desde entonces, invocan, alaban y bendicen los caleños.“Y no se equivocan quienes lo afirman. Cali ha sido, es y será, la sucursal cielo, lugar de la acción de la misericordia divina, espacio en el cual, y a través del cual, estamos llamados a transformar el mundo, en el nombre del Señor, y hacer de nuestra ciudad, una ciudad realmente eucarística, donde quepamos todos, donde reine la paz”.Un contundente llamado desde Jamundí, uno de los municipios más afectadosUn día atrás, el prelado había estado en Jamundí, acompañando al clero y a la comunidad durante una movilización a través de la cual pidieron a los actores armados, especialmente al frente Jaime Martínez de las disidencias de alias 'Iván Mordisco', el cese de los actos violentos en este municipio del suroccidente colombiano."Los llamamos a que tengan un corazón de carne, es decir, que sientan el dolor que le producen al otro como propio. Y reconozcan que si quieren alcanzar los propósitos que dicen tener, partan del diálogo, partan del respeto del otro, y seguramente caminando juntos vamos a alcanzar la solución que tanto esperamos, desarmen sus corazones", así lo expresó monseñor Luis Fernando.A continuación, vea la transmisión de la Eucaristía:

Mié 22 Mayo 2024

Arquidiócesis de Cali pide respetar la vida de las comunidades y adelantar acciones concretas para garantizar su convivencia pacífica y desarrollo

Ante las acciones violentas presentadas en los últimos días en varios municipios del departamento del Valle del Cauca, a través de un comunicado, el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, junto a los presbíteros y diáconos que prestan sus servicios pastorales en Cali, Jamundí, Dagua, La Cumbre y Yumbo, pide a los grupos armados respetar la vida y la dignidad humana de las comunidades. Además, al gobierno nacional, regional y local, buscar soluciones urgentes, concretas y estructurales que propicien la convivencia pacífica y permitan su normal desarrollo.El llamado se hace, de manera especial, en el contexto de las amenazas de grupos armados y los atentados contra las autoridades del Estado, que han generado graves afectaciones a la población civil.“Nos preocupa el sentimiento de frustración, de temor, de desconfianza y desesperanza en buena parte de la población y pedimos al Gobierno Nacional, Regional y Locales acciones concretas orientadas a la resolución de los graves problemas que tenemos, que son también causas de la inestabilidad general e institucional que se percibe”, se expresa en el mensaje.En el comunicado, anuncian también que el domingo 2 de junio, durante la Solemnidad de Corpus Christi, se llevará a cabo una consagración especial de la Arquidiócesis de Cali a Jesús Eucaristía, y como signo de su bendición, recorrerán las calles de los barrios de todas las parroquias en procesión con el Santísimo Sacramento, “implorando de Él el don de la paz y de la reconciliación”.

Lun 4 Sep 2023

Diálogo y fraternidad social

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - La Conferencia Episcopal Colombiana, inquieta por la situación tan compleja que atraviesa el país, y en la proximidad también de las jornadas electorales del mes de octubre, ha publicado un documento muy interesante cuyo título es: “Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz. Orientaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia”.Recuerda el documento, entre otras cosas, que “el Papa Francisco entiende la paz como un imperativo moral y una realidad al alcance de la humanidad: “La paz es posible, la paz es un deber, la paz es la principal responsabilidad de todos” (Mensaje Urbi et Orbi del 17 de abril de 2022). Por su parte, el Papa Juan XXIII en la encíclica Pacem in Terris (1963), consolida la visión de paz como “la construcción de una convivencia basada en la verdad, la libertad, el amor y la justicia” (pg. 9).Propongo la lectura del documento de la Conferencia que puede hacerse en el portal de ésta en el link caritascolombiana.org. Será de mucha ayuda pues, además de servir para motivar al trabajo por la paz, ofrece una serie de criterios generales que todos los ciudadanos debemos tener presentes en estos tiempos de prueba. Son muy útiles también para los obispos, los presbíteros y los que tienen responsabilidades de liderazgo público, que deben considerar lo delicado del servicio al que están llamados de acompañar las comunidades. Es necesario estar lejos de polarizaciones y posiciones ideológicas que se quieran imponer. Un líder debe ser capaz de “volar por encima de los polos en tensión”. El líder, aunque tenga una posición personal que se respeta, debe considerar que su deber principal es ofrecer criterios para que los ciudadanos, por ejemplo en el caso de las elecciones, hagan libremente su discernimiento sobre el candidato o la candidata por la cual desean votar. Imponer u obligar de cualquier forma una votación, se sale de los parámetros de la justicia y la libertad de conciencia, y corre el riesgo de convertirse en un atentado contra la libre elección y por tanto de la democracia.En el mes de septiembre se realiza la Semana por la Paz, que en Cali tendrá como tema diálogo y fraternidad social.El propósito de estas jornadas, es ofrecer a todos los cristianos, a los que hacen parte de la Iglesia católica, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, insumos espirituales y sociales para el trabajo por la paz y la reconciliación en nuestros territorios.En el contexto de las próximas elecciones en Colombia, estas jornadas adquieren una especial importancia para intensificar, especialmente, la oración por la paz y para que estemos bien dispuestos a dejarnos orientar por el Espíritu Santo en la elección de los candidatos que han de trabajar codo a codo, con y por sus comunidades como Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Ediles, Presidentes de acciones comunales, etc.Cómo duelen las noticias de los atentados, de las emboscadas, de los asesinatos, de los desplazamientos, del terrorismo, signos de cómo a veces se ve lejana la meta de la paz, alimentando de esta forma la desesperanza y la desconfianza en los esfuerzos que el Estado hace por alcanzar la paz. Cómo es de necesario que se tome conciencia real de que así no podemos seguir y que, de no cambiar, el país va a seguir hundiéndose en un espiral de dolor sin fin.En la publicación de “Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz”, se recuerda lo que San Juan Pablo II propone para lograr la meta de la paz, que sin duda no se limita solamente a silenciar las armas, sino también, y sobre todo, a atacar la causas que llevan a la violencia. Propone el Papa “tres caminos para construir una paz duradera. En primer lugar, el diálogo entre las generaciones, como base para la realización de proyecto compartidos. En segundo lugar, la educación, como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo. Y, por último, el trabajo para una plena realización de la dignidad humana. Estos tres elementos son esenciales para «la gestación de un pacto social», sin el cual todo proyecto de paz es insustancial” (Juan Pablo II, Mensaje en la Jornada Mundial de la Paz, 2002) (pg. 10).Los exhorto a hacer de la Arquidiócesis de Cali, con sus cinco municipios de Cali, Dagua, La Cumbre, Jamundí y Yumbo, un auténtico territorio de paz. El príncipe de la paz, Cristo Jesús, los bendiga y acompañe. La paz sí es posible, está en nuestras manos construirla. Pido a los párrocos para el que jueves 7 de septiembre tengan una especial jornada de oración eucarística por la paz.+Luis Fernando Rodríguez VelásquezArzobispo de Cali

Mié 9 Ago 2023

Cali: sede del Encuentro Pastoral del Sistema de Nueva Evangelización para Obispos y Sacerdotes

Bajo el lema “Somos una Iglesia en salida”, desde hoy 9 hasta el próximo viernes 11 de agosto, la Arquidiócesis de Cali será sede del Encuentro Pastoral del Sistema de Nueva Evangelización (SINE) para Obispos y Sacerdotes. En el espacio participarán 26 obispos y varios animadores diocesanos del sistema en Colombia.Con el encuentro se buscará aportar al fortalecimiento de los procesos de la Nueva Evangelización desde una mirada integradora de la realidad actual. Por ello, retomará el mensaje del Papa Francisco, en el cual expresa que la Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre.“Es el llamado que el Señor nos hace para vivir intensamente el bautismo y la vida cristiana, no a manera de movimiento, sino como un estilo de vida acorde al plan de Dios, que “quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de verdad””, expresó al respecto monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali.Los participantes del evento tendrán la oportunidad de participar en espacios de reflexión, espacios académicos y conferencias donde se evaluarán los actuales procesos de evangelización a partir del intercambio de experiencias sobre la realidad de las celebraciones litúrgicas.Adicionalmente, se desarrollará un espacio en el que los laicos, integrantes de las pequeñas comunidades que acompañan y animan el sistema en las parroquias, podrán asistir para expresar a los obispos y los sacerdotes, lideres de los procesos, sus inquietudes, sus sueños y proyectos, generando en un diálogo que culminará con la celebración de la Eucaristía.

Jue 29 Jun 2023

Serán impuestos en las Iglesias Metropolitanas

Tres arzobispos colombianos, Mons. Luis Fernando Velásquez, arzobispo de Cali, Mons. Misael Vacca Ramírez, arzobispo de Villavicencio, y Mons. Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, nombrados en el último año, recibieron este 29 de junio, el Palio arzobispal. Como cada año, en esta solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, el papa bendice losPaliosal inicio de la misa en la Basílica Vaticana. Antiguamente, tras la bendición, el papa enviaba el Palio a cada uno de los arzobispos metropolitanos nombrados en el año inmediato anterior, a quienes se les imponía en sus arquidiócesis. Sin embargo, en 1984, san Juan Pablo II inició una nueva modalidad, al invitar a los nuevos metropolitanos a concelebrar con él en la Basílica vaticana, para luego imponerles el Palio durante la Misa. Esta costumbre permaneció durante todo el pontificado del papa polaco, en el pontificado de Benedicto XVI y los dos primeros años del papa Francisco. Pero desde el año 2015 el Papa Francisco, a través de una carta enviada a las nunciaturas del mundo, fechada el 12 de enero de aquel año, dispuso que, en adelante, los Palios seguirían siendo bendecidos por el Papa el 29 de junio de cada año, con motivo de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, incluyendo la participación de los nuevos arzobispos, pero que la imposición se debería dar en cada Iglesia Metropolitana. Para ello, el Papa de manera privada, entrega el Palio a cada arzobispo y este lo lleva a su Iglesia particular donde, en una celebración con participación de la comunidad eclesial, el Nuncio Apostólico de cada país lo impone. Mons. Guido Marini, entonces maestro de ceremonias del Papa, motivó esta decisión afirmando que tiene el propósito de “evidenciar con más fuerza la relación de los arzobispos metropolitanoscon su Iglesia local y, por tanto, dar también a más fieles la posibilidad de estar presentes en este rito tan significativo para ellos, y particularmente a los obispos de las diócesis sufragáneas, que de esta forma podrán participar en el momento de la imposición. Asimismo, Mons. Marini precisó que “se mantiene todo el significado de la celebración del 29 de junio, que subraya la relación de comunión y también de comunión jerárquica entre el Santo Padre y los nuevos arzobispos, y al mismo tiempo, a esto se añade -con un gesto significativo- esta unión con la Iglesia local.” De esto último hacen eco las palabras del Papa en su homilía para esta ocasión: “Hoy, en el momento en que algunos de nuestros hermanos arzobispos reciben el Palio, signo de comunión con la Iglesia de Roma, quisiera decirles: sean apóstoles como Pedro y Pablo. Sean discípulos en el seguimiento y apóstoles en el anuncio, lleven la belleza del Evangelio a todas partes, junto con todo el Pueblo de Dios". ¿Qué es el Palio? Si quiere conocer más detalles sobre ¿qué es el palio arzobispal? ¿Cómo se elabora? ¿Cómo se entregan? ¿Qué significa el Palio? ¿Qué dice la disciplina eclesiástica sobre el palio?, abra el siguiente enlace y entérese del desarrollo de estas preguntas. Foto: Transmisión Vatican News

Jue 2 Ago 2018

Cali acoge primera edición del Festival Internacional de Cine Católico

La capital Sultana del Valle, acogerá entre el 22 y 25 de noviembre la primera versión del Festival Internacional de Cine Católico (FICCCA) TALITA KUM, que busca apoyar películas que promuevan valores y modelos de vida positivos. “El I Festival Internacional de Cine Católico de Cali (FICCCA) TALITA KUM tiene como propósito promover una cultura de la vida y de la esperanza a partir de los valores humanos, cristianos y de nuestra Fe Católica, con películas, cuyas historias inspiren a través de modelos positivos a niños, jóvenes, adultos y familias”, así lo resaltan sus organizadores. Sofía Suárez Bonilla, Directora artística de este festival, aseguró que ante la difícil situación de la pérdida de valores en Colombia, es importante buscar espacios para que a través del cine se pueda construir un mejor país. “Una forma de poder impactar a la gente es desde la imagen, desde allí se puede mostrar el rostro de Dios, por ello se plantea promover una cultura de la paz, reconciliación, perdón y fraternidad”, señaló. La especialista dijo que el festival busca promover modelos positivos para las personas. “Presentaremos películas que inspiren la transformación del ser humano hacia lo bueno (…) A través de las películas los asistentes se podrán acercar para conocer la fe católica que muchas veces se desconoce”, explicó. Finalmente dijo que será una oportunidad para que los amantes del cine puedan visibilizar la calidad artística y técnica de películas con contenidos católicos. “No se ha construido un campo disciplinar alrededor del cine católico, hay pocos críticos de este arte, por esta razón estas cintas quedan invisibilizadas. Es importante generar una plataforma de visibilización y construcción de pensamiento a través de estas películas”, puntualizó. Para participar en el festival los cineastas podrán presentarse en tres categorías: largometrajes de ficción, largometrajes documental o cortometrajes. Las inscripciones se cerrarán el 23 de agosto y los interesados, que cumplan con las bases de la convocatoria, podrán inscribir sus cintas ingresando al link: https://festhome.com/f/4182 Las películas ganadoras recibirán el premio Talita Kum Para ampliar información sobre el I Festival Internacional de Cine Católico, podrán consultar el sitio www.ficcca.org o escribir al correo electrónico [email protected]

Jue 7 Jun 2018

De la doctrina a la vida

El compromiso sociopolítico del cristiano Por Monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro: Continuamos este viaje al interior de la enseñanza social de la Iglesia, compartiendo líneas de diferentes temas contenidos en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (En adelante citaremos el documento con la sigla CDSI). Y como aun seguimos en un contexto en el que el tema político está a la orden del día, proponemos otros puntos que contribuyan a iluminar nuestro papel como ciudadanos, siempre inspirados en los valores cristianos. Al servicio de la persona Parafraseando a Nuestro Señor Jesucristo, se puede decir que la política se hizo para el hombre y no el hombre para la política. Esto quiere decir que es siempre la persona la que debe estar en el centro de la actividad política; esta debe ponerse al servicio de la dignidad humana, para garantizar las condiciones que hagan siempre mejor la vida de hombres y mujeres en la sociedad. Como líderes políticos y como ciudadanos, hemos de recordar siempre que la persona no puede y no debe ser instrumentalizada por las estructuras sociales, económicas y políticas (CDSI, n. 48). Así, el líder político, el gobernante que se reconoce como cristiano tiene el reto de honrar el título de servidor público, trabajando en favor de todos, muy especialmente de aquellos más vulnerados y vulnerables. Pero también los ciudadanos, que también son discípulos del Señor Jesús, no deben olvidar su deber de contribuir al orden social respetando la ley, animando la sana convivencia pacífica y ejerciendo veeduría pública por los derechos propios y de todos. El cristiano y la vida política Hay una relación estrecha e inseparable entre los lazos que deben unirnos a Dios y aquellos que nos ponen de cara a nuestro prójimo, en todas sus condiciones y circunstancias. No se puede decir que se ama a Dios a quien no se ve mientras se es indiferente ante nuestros semejantes que sufren, a quienes vemos todos los días (Cf. 1Jn 4,20). Entendido esto, los cristianos no somos ajenos a los anhelos, los retos y las posibilidades que se presentan en las naciones, regiones, ciudades, municipios, barrios, etc. Son precisamente las enseñanzas de Jesús, los valores que nos comunica, los que se han de traducir en una vida que se deja interpelar por la realidad que le rodea y asume compromisos concretos en la sociedad, tales como el compromiso por la justicia y la solidaridad, para la edificación de una vida social, económica y política conforme al designio de Dios (CDSI, n. 40). Es la vida ciudadana, el campo propio y específico de los laicos donde legítimamente han de impregnar con el olor de Cristo y su Evangelio, la realidad en la cual viven. Iglesia y política (Cf. CDSI, n. 50-51) Ahora bien, que todos los bautizados tengan el legítimo derecho a tener una vida activa y protagónica en la sociedad, ejerciendo liderazgo político (esto aplica para los laicos), y asumiendo también la responsabilidad de ser ciudadanos comprometidos, no significa que la Iglesia en cuanto tal deba tomar posturas que no le son propias. No podemos confundir la Iglesia con la comunidad política ni tampoco se le puede vincular con sistema político alguno. Lo propio de la Iglesia, su misión en el mundo, es ser servidora del proyecto salvador de Dios, por medio de su Hijo Jesucristo. Y es aquí donde los ministros ordenados, cumpliendo su tarea específicamente evangelizadora, orientan y forman a los creyentes para su realización como hijos de Dios y buenos ciudadanos. Con la predicación del Evangelio, la gracia de los sacramentos y la experiencia de la comunión fraterna, la Iglesia “cura y eleva la dignidad de la persona, consolida la firmeza de la sociedad y concede a la actividad diaria de la humanidad un sentido y una significación mucho más profundos”. Monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali