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evangelio

Jue 23 Feb 2023

24 de febrero | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 14-15

Cuando les sea arrebatado el esposo, entonces ayunarán EN aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?». Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán». Palabra del Señor.

Mié 22 Feb 2023

23 de febrero | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 22-25

El que pierda su vida por mi causa la salvará EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «porque decía: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día». Entonces decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?». Palabra del Señor.

Mié 22 Feb 2023

Jesús ayuna cuarenta días y es tentado

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA Febrero 26 de 2023 Primera Lectura: Génesis 2, 7-9; 3,1-7 Salmo: 51(50), 3-4.5-6a. 12-13.14 y 17 (R. cf. 3a) Segunda Lectura: Romanos 5, 12-19 Evangelio: Mateo 4, 1-11 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La Iglesia, el miércoles pasado inició el camino cuaresmal con la imposición de la ceniza; así, en el primer domingo de cuaresma damos un primer paso hacia la pascua del Señor, con su testimonio como vencedor de las tentaciones. El silencio del Aleluya y del Gloria en la misa y la proclamación de la Palabra, nos preparan para hacer un camino cuaresmal, austero y, a la vez, muy profundo, en compañía del Señor Jesús; Él nos ayudara domingo tras domingo a disponer el corazón, para celebrar el acontecimiento redentor, que ofrece su vida en la cruz y resucita para nuestra salvación. Cada domingo de cuaresma será un escalón más en ese ascenso al monte santo de la pascua del Señor. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El libro del Génesis 2,7-9; 3,1-7 cuenta el origen del hombre, del pecado y la perdida de los dones originales con los que fue creada la humanidad. Hoy se nos narra cómo después de la gran obra creadora que Dios hizo, nos encontramos casi de inmediato con la división del corazón mediante el surgimiento de la tentación y el pecado. En la descripción del origen de todo lo que existe, incluida la humanidad misma, con un lenguaje lleno de sabiduría, como aquel detalle en que se recuerda que fuimos hechos de barro y que todos participamos de esa misma realidad de fragilidad. El texto señala cómo nuestros primeros padres fueros seducidos por el enemigo, quien les promete ser como dioses; el hombre alargando su mano y tomando del fruto prohibido, desobedece a la voluntad y querer de Dios. Las consecuencias de la desobediencia las contará las páginas que siguen del libro del Génesis. El salmo 50, nos invita a la oración y a la súplica de perdón: “misericordia, Señor, hemos pecado, crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro”. Esta plegaria es con la que hoy la Iglesia, recoge nuestros sentimientos, puesto que, desde el origen de la humanidad hasta nuestros días, nos experimentamos débiles y pecadores, hechos todos del mismo barro. San Pablo en la carta a los Romanos 5,12-19 hace una especial conexión entre la primera lectura y el Evangelio, es decir entre Adán y Cristo. Las consecuencias del pecado del primer Adán, por la que vino la muerte y la condena, ha quedado superada por entero por el segundo Adán, Cristo Jesús, consiguiendo el perdón, venciendo la muerte, y rescatando a los hombres de todos los tiempos, de la muerte definitiva, empezando por el primer hombre, Adán. En el Evangelio de Mateo 4,1-11, Jesús después de ser bautizado, es llevado por el Espíritu para ser tentado, donde el tentador intenta desviarlo de su misión mesiánica. Pasados cuarenta días de ayuno, Jesús experimenta las tentaciones; esos cuarenta días nos recuerdan los cuarenta años del pueblo de Israel caminando en el desierto, superando diversas tentaciones y dificultades; en el contexto del desierto suceden las tentaciones. El demonio quiere que Jesús saque provecho para sí, de su condición mesiánica, “Si eres Hijo de Dios” … “tírate y Dios encargara a sus ángeles” … “todo esto te daré si te postras y me adoras proponiéndole a Jesús un mesianismo fácil, con prebendas y prestigio; sin embargo, Jesús sale victorioso al decirle: “No solo de pan vive el hombre…”, “No tentaras al Señor tu Dios” y “Al Señor tu Dios adorarás…”. Así, Jesús está listo para llevar a cabo su obra mesiánica, impulsado por el Espíritu, lleva consigo la Buena Noticia del Reinado de Dios. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Hoy debemos enfatizar que estos 40 días en los que vivimos la cuaresma, están íntimamente unidos a los 50 días de la pascua; es decir que tendremos 90 días para caminar con Jesús, recoger su mensaje, cambiar nuestra manera de pensar y convertirnos para participar con Él de su muerte; morir a la esclavitud del pecado y resucitar con Él a una vida nueva, de gracia y amor. A la luz de los textos litúrgicos de este domingo se puede acentuar el sentido de la cuaresma como preparación para la pascua del 2023, Hoy se inaugura ese camino hacia la pascua y nos indica el modo de vencer con Cristo las tentaciones; de tal modo que, pasando nuestra vida por el acontecimiento de la muerte del Señor, moriremos al pecado, al hombre viejo, y resucitaremos a una vida nueva, de gracia y salvación. Con esta perspectiva pascual, podemos entender el tiempo litúrgico de la cuaresma, más que un periodo estrictamente penitencial, en un tiempo de encuentro con el Señor; es un encuentro con sus actitudes y con su amor misericordioso, es decir, que la cuaresma son 40 días de gracia en los que experimentamos la fortaleza del Señor quien nos enseña en medio del desierto y con su Espíritu, a vencer la tentación y el pecado de nuestras vidas. Por una parte, Adán y Eva cedieron a la tentación, y por otra, el pueblo de Israel en su camino por el desierto y luego en la tierra prometida también cayeron en muchas tentaciones; con la persona de Jesús el adversario fue vencido y la tentación fue rechazada. La pregunta para nosotros es ¿cómo estamos enfrentando la tentación? Lo hacemos cómo Adán y Eva que desobedecieron a Dios o cómo el pueblo de la primera alianza, que se hizo indiferente e infiel a las promesas y al amor providente del Señor, o cómo Jesús que, en el desierto, después de 40 días de ayuno, enfrentó y venció con grandeza de espíritu al tentador. Ningún hombre está libre de la lucha entre las fuerzas del bien y del mal, entre la vida y la muerte por ello, debemos agudizar nuestros sentidos, nuestra fe, para evitar caer frente a las maniobras del maligno que disfraza el mal como si fuera algo bueno. Sin duda todos hemos sentido la debilidad del pecado, pero, quienes creemos en Jesús, también hemos experimentado la fuerza de su gracia y el poder de su Palabra, que con su entrega amorosa en la cruz y en su gloriosa resurrección, nos señala el camino que da vida eterna. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La Iglesia nos invita hoy a caminar juntos, de modo sinodal; ese camino no está libre de dificultades que nos hagan sufrir y dudar de la vocación a la santidad a la que fuimos llamados. Con seguridad, quienes hacen este camino en compañía de Jesús, tienden con mayor empeño, a buscar el bien y a luchar con dignidad y corazón valiente, contra las tentaciones y el pecado. Por desgracia muchos de nosotros, al igual que Adán y Eva, sedemos a la tentación y nos hacemos incapaces de contener la gracia que Dios nos otorga. Hoy la Iglesia nos regala este tiempo (cuaresma) para que, en la vivencia de las prácticas cuaresmales, se fortalezca nuestro espíritu y se consolide el Evangelio que nos hace capaces de descifrar lo que es bueno y agradable a Dios. Toda la vida de Jesús está dedicada a la lucha contra el mal; sabemos que esta escena no fue el único momento en el que el tentador quiso seducir el corazón del Señor; en la hora más difícil del ministerio del Señor, la muerte, Jesús tuvo la tentación de rechazar el cáliz de dolor que debía asumir para salvar al mundo y también venció; es decir, hasta el final supo hacer la voluntad de Dios nuestro Padre. Lo mismo pasa con nosotros, nunca vamos a dejar de tener tentaciones, lo importante es saber asumir con entereza de corazón la voluntad del Padre del cielo; “vencer” se hace todos los días pidiendo con fe la fortaleza que viene de lo alto. Finalmente, la cuaresma es la oportunidad que nos da la vida, para dar el paso de la muerte a la vida, de la esclavitud del pecado a la libertad de los hijos de Dios, es decir, que, durante el tiempo de la cuaresma y la pascua, estamos llamados a celebrarlo, con signos de conversión, de una autentica vida interior, de amor y servicio a los hermanos, sobre todo, de darle muerte al pecado para una vida nueva en Cristo resucitado. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Este domingo se celebra el rito «de la elección» o «inscripción del nombre» para los catecúmenos que serán admitidos a los sacramentos de iniciación cristiana en la Vigilia Pascual, empleando las oraciones e intercesiones propias, como se encuentran en las páginas 799-800 del Misal Romano. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Nos hemos reunido para celebrar el día de Señor, escuchando su Palabra y participando de la fracción del pan. En esta celebración del primer domingo de cuaresma, iniciamos un camino hacia la pascua, marcado por la austeridad de los signos litúrgicos, las prácticas de cuaresma y un sincero espíritu de arrepentimiento de nuestros pecados, todo esto como preparación para la festiva celebración de la pascua del Señor. Que, al participar de esta Santa Misa, nos impregnemos de la actitud del Señor, que, venciendo la tentación, hoy da testimonio a todos los que creemos en Él, de fidelidad y obediencia al Padre del cielo. Participemos con alegría. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Dios en este domingo, nos señala a través del ejemplo de Jesús, el modo como debemos obedecer al Padre, haciendo gala de una decidida actitud humilde para vencer la tentación a fuerza del bien. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Pidamos al Padre del cielo que, al comenzar este camino de cuaresma, experimentemos en nuestros corazones arrepentidos su gracia y su misericordia. R. Oh Señor, escucha y ten piedad. 1. Por la Iglesia, para que se siga manteniendo firme ante las tentaciones de los poderes de este mundo. Oremos. 2. Por los ministros ordenados, para que, durante el camino de la cuaresma, reaviven en el corazón el compromiso de fidelidad y obediencia a Dios. Oremos. 3. Por los gobernantes para que el afán de poder y tener, no los lleve a despreciar a las personas y el bien común. Oremos. 4. Por los que sufren, para que, nuestra caridad y el pan de la Palabra, reavive en ellos la esperanza de tiempos mejores. Oremos. 5. Por quienes estamos aquí reunidos, para que, después de haber escuchado el Evangelio sepamos con Cristo, vencer la tentación. Oremos. Oración conclusiva Dios Padre, tú que conoces la fragilidad de la naturaleza humana, herida por el pecado de Adán, escucha las oraciones de tu pueblo para que, venciendo las tentaciones del maligno, seamos testimonio de verdadera conversión y fidelidad a tu mensaje. Por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén.

Mar 21 Feb 2023

22 de febrero | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18

Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuiden de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendrán recompensa de su Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará. Cuando oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará. Cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad les digo que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará». Palabra del Señor.

Lun 20 Feb 2023

21 de febrero | Lectura del santo Evangelio según san Marcos 9,30-37

El Hijo del hombre va a ser entregado. Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos. EN aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará». Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutían por el camino?». Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado». Palabra del Señor.

Dom 19 Feb 2023

20 de febrero | Lectura del santo Evangelio según san Marcos 9,14-29

Creo, Señor, pero ayuda mi falta de fe EN aquel tiempo, Jesús y los tres discípulos bajaron del monte y donde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor y a unos escribas discutiendo con ellos. Al ver a Jesús, la gente se sorprendió y corrió a saludarlo. Él les preguntó: «¿De qué discuten?» Uno de la gente le contestó: «Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no le deja hablar; y cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que lo echen y no han sido capaces». Él, tomando la palabra, les dice: «¡Generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? Tráiganmelo». Se lo llevaron. El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; éste cayó por tierra y se revolcaba echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto?». Contestó él: «Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua para acabar con él. Si algo puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos». Jesús replicó: «¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe».Entonces el padre del muchacho se puso a gritar: «Creo, pero ayuda mi falta de fe». Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: «Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: sal de él y no vuelvas a entrar en él». Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió. El niño se quedó como un cadáver, de modo que muchos decían que estaba muerto. Pero Jesús lo levantó cogiéndolo de la mano y el niño se puso en pie. Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: «¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?». Él les respondió: «Esta especie solo puede salir con oración». Palabra del Señor.

Sáb 18 Feb 2023

19 de febrero | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5,38-48

Amen a sus enemigos EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Han oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente". Pero yo les digo: no hagan frente al que los agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas. Han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo". Pero yo les digo: amen a sus enemigos y recen por los que los persiguen, para que ustedes sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen los mismo también los gentiles? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto». Palabra del Señor

Vie 17 Feb 2023

18 de febrero | Lectura del santo Evangelio según san Marcos Mc 9,2-13

Se transfiguró delante de ellos Jesús toma consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, sube aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún lavandero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». No sabía qué decir, pues estaban asustados. Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo, el amado; escúchenlo". De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Esto se les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos. Le preguntaron: «¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?». Les contestó él: «Elías vendrá primero y lo renovará todo. Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre tiene que padecer mucho y ser despreciado? Les digo que Elías ya ha venido y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito acerca de él». Palabra del Señor.