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evangelio

Lun 31 Oct 2022

1 noviembre | Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5,1-12a

Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo Lectura del santo evangelio según san Mateo En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: -«Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo». Palabra del Señor.

Vie 28 Oct 2022

Voz del Pastor | 30 de octubre de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Lucas 19,1-10

Jue 27 Oct 2022

El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido

TRIGÉSIMOPRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Octubre 30 de 2022 Primera Lectura: Sb 11,22 - 12,2 Salmo: Sal 145(144), 1-2.8-9.10-11.13cd-14 (R. cf. Sab 11,23) Segunda Lectura: 2Ts 1, 11 - 2,2 Evangelio: Lc 19, 1-10. I. Orientaciones para la Predicación Introducción Vamos terminando el año litúrgico y el tono de las lecturas va tomando una perspectiva escatológica. Hoy podemos registrar tres temas fundamentales en las lecturas de este domingo: El Evangelio, con la escena de Zaqueo, y la página sapiencial del Antiguo Testamento nos hablan del perdón de Dios. El salmo, nos anima a todos, que somos pecadores y necesitamos de esta misericordia de Dios, a confiar en él. Y el último tema lo contiene la segunda lectura: Mantenerse firmes y dignos de su vocación en el camino de la fe. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? • Este momento es un ejercicio de búsqueda del sentido, o mejor dicho, de los sentidos que tiene un texto bíblico. Abordemos cada uno de los textos de este domingo resaltando algunos detalles. • El libro de la Sabiduría, uno de los últimos del AT, nos ofrece una reflexión sobre la grandeza de Dios: "el mundo entero es ante ti como un gramo en la balanza" (11,22). Y a la vez su misericordia: "te compadeces de todos porque todo lo puedes... y no aborreces nada de lo que hiciste" (11,23.24). • Su autor resalta que Dios perdona: "a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida" (11,26). A los que hace falta corregirles, lo hace con tolerancia y amor: "corriges poco a poco a los que caen; a los que pecan les recuerdas su pecado, para que se conviertan y crean en ti" (12,2). • El salmo responsorial 145 (144) es una gozosa alabanza al Señor como soberano amoroso y tierno, preocupado por todas las criaturas: "el Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad... el Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan". • Tesalónica es una ciudad de Grecia, y san Pablo escribe dos cartas a su comunidad cristiana. La segunda, que es la que leeremos durante tres domingos, está llena de recomendaciones para que los de Tesalónica se mantengan firmes y dignos de su vocación en el camino de la fe. • En la segunda lectura el apóstol Pablo nombra la última venida de Cristo y nuestro encuentro con él. Pero a la vez dice que no es inminente, y que nadie se debe alarmar por supuestas revelaciones sobre el final del mundo, "como si afirmáramos que el día del Señor está encima" (2Ts 2,2). • En el Evangelio nos encontramos esta vez no con una parábola, si un hecho que sucedió al llegar Jesús a la ciudad de Jericó, ciudad comercial y rica, muy apta para que los recaudadores de impuestos "prosperen". Zaqueo, "jefe de publícanos y rico" (19,2), se siente movido primero por la curiosidad. Pero luego, la cercanía de Jesús, que se ha autoinvitado a comer en su casa, le toca el corazón y se convierte, sacando unas conclusiones muy concretas para reparar las injusticias que había cometido. • El comentario, gozoso, de Jesús es: "hoy ha sido la salvación de esta casa: también este es hijo de Abrahán" (19,9). Es una ocasión más en las que Jesús, de palabra y de hecho, nos ofrece el retrato de un Dios que perdona. Él mismo, Jesús, "ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido" (19,10) 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? El Papa Francisco Francisco reflexionando sobre la palabra de este día nos dice: “Y Jesús se detuvo, no pasó de largo precipitadamente, lo miró sin prisa, lo miró con paz. Lo miró con ojos de misericordia; lo miró como nadie lo había mirado antes. Y esa mirada abrió su corazón, lo hizo libre, lo sanó, le dio una esperanza, una nueva vida como a Zaqueo, a Bartimeo, a María Magdalena, a Pedro y también a cada uno de nosotros. Aunque no nos atrevemos a levantar los ojos al Señor, Él siempre nos mira primero. Es nuestra historia personal; al igual que muchos otros, cada uno de nosotros puede decir: yo también soy un pecador en el que Jesús puso su mirada. Los invito, que hoy en sus casas, o en la iglesia, cuando estén tranquilos, solos, hagan un momento de silencio para recordar con gratitud y alegría aquellas circunstancias, aquel momento en que la mirada misericordiosa de Dios se posó en nuestra vida. Su amor nos precede, su mirada se adelanta a nuestra necesidad. Él sabe ver más allá de las apariencias, más allá del pecado, más allá del fracaso o de la indignidad. Sabe ver más allá de la categoría social a la que podemos pertenecer. Él ve más allá de todo eso. Él ve esa dignidad de hijo, que todos tenemos, tal vez ensuciada por el pecado, pero siempre presente en el fondo de nuestra alma. Es nuestra dignidad de hijo. Él ha venido precisamente a buscar a todos aquellos que se sienten indignos de Dios, indignos de los demás. Dejémonos mirar por Jesús, dejemos que su mirada recorra nuestras calles, dejemos que su mirada nos devuelva la alegría, la esperanza, el gozo de la vida. (Homilía de S.S. Francisco, 21 de septiembre de 2015). Las lecturas de hoy nos obligan a confrontar nuestras vidas con este retrato de Dios que nos ofrecen los pasajes del AT y el Evangelio. Ante todo, porque también nosotros le damos ocasión a Dios para ejercitar esta misericordia: todos necesitamos su perdón, en varios momentos de nuestra vida. No debemos perder la confianza, si creemos todo eso que han dicho las lecturas sobre cómo es nuestro Dios. Pero también nos interpelan estas lecturas sobre nuestra actitud con respecto a los demás. ¿Somos personas de buen corazón, misericordiosos, fáciles al perdón? ¿o, por el contrario, somos fáciles en la condena, como los fariseos que murmuraban porque Jesús "ha entrado en casa de un pecador"? Deberíamos ser capaces de dar un voto de confianza a las personas, por pecadoras que nos parezcan, de hacerles fácil la rehabilitación a las personas que han dado algún mal paso en su vida, sabiendo descubrir que, por debajo de una posible mala fama, a veces tienen valores interesantes. Pueden ser "pequeños de estatura", como Zaqueo (y seguramente en más de un sentido), pero en su interior -¿quién lo diría?- hay el deseo de "ver a Jesús", y pueden llegar a ser auténticos "hijos de Abrahán". 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Cada Eucaristía nos ayuda a vivir las dos direcciones de esta palabra. Jesús no se invita a nuestra casa, sino que nos invita a la suya. Nuestra Eucaristía es algo más que recibir, como Zaqueo, la visita del Señor. Es ser invitados por él a entrar en comunión con él mismo, que se ha querido convertir en nuestro alimento de vida. Cada vez sucede lo que sucedió en casa del publicano: "hoy ha sido la salvación de esta casa". Pero, a la vez, la Eucaristía es una escuela práctica en la que aprendemos a ser abiertos de corazón para con los demás. Imitando a ese Dios que quiere la salvación de todos, que no odia a nadie, que "es amigo de la vida", y a ese Jesús que se alegra del cambio de vida de Zaqueo, nosotros, en nuestra celebración, al rezar y cantar juntos y, sobre todo, al participar juntos del Cuerpo y Sangre de Cristo, sea cual sea nuestra raza, formación, edad y condición social, aprendemos a ser más comprensivos con los demás y a perdonar, si es el caso, lo que haya que perdonar. ______________________ Recomendaciones prácticas: • Primero de noviembre. Día de todos los santos. • Dos de noviembre: Conmemoración de los fieles difuntos. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Sean todos bienvenidos a esta celebración. Una vez más el Señor pone su mirada sobre nosotros y nos invita a compartir alrededor de la mesa de la Palabra y de la Eucaristía que fortalecen nuestra vida de bautizados. Hoy la gratitud hace presencia y nos recuerda cómo el don recibido en lo cotidiano de nuestra vida revela la calidad de nuestro corazón. Participemos de manera plena, activa y consciente. Monición a la Liturgia de la Palabra Los textos bíblicos de hoy nos hablan de la misericordia divina. Es lógico que se repita tanto esta inefable realidad, porque la misericordia de Dios es una fuente inagotable de esperanza y porque nosotros estamos muy necesitados de la clemencia divina. Todos necesitamos que se nos recuerde muchas veces que el Señor es clemente y misericordioso. Escuchemos con atención la Palabra de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Oremos al Padre misericordioso y presentémosle nuestras peticiones y necesidades. Unámonos diciendo. R. Dios de amor, fortalécenos en tu amor. 1. Por la Iglesia, congregada en este día en torno a la mesa del sacrificio y del banquete del amor, para que alimentada de estos santos misterios sea signo de unidad en medio del mundo. Roguemos al Señor. 2. Por los que gobiernan de las naciones para que la participación en la Eucaristía los haga más solidarios con los más necesitados de sus comunidades. Roguemos al Señor. 3. Por los que sufren, por los enfermos, por los tristes y afligidos, para que la Eucaristía los fortalezca y consuele en sus anhelos y esperanzas. Roguemos al Señor. 4. Por los que aún desconocen o no reconocen la misericordia de Dios, para que encuentren en el camino personas buenas que los animen a hacer parte del rebaño del Señor. Roguemos al Señor. 5. Por todos nosotros, para que dándonos prisa como Zaqueo, dejemos entrar al Señor en nuestra casa y encontremos descanso y consuelo en su corazón misericordioso. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Padre Santo, que en Jesús nos has mostrado tu misericordia, atiende estas oraciones que dirigimos a Ti seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Lun 24 Oct 2022

31 de octubre | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14,12-14.

EN aquel tiempo, Jesús dijo a uno de los principales fariseos que lo había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. 13 Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; 14 y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos». Palabra del Señor.

Lun 24 Oct 2022

30 de octubre | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19,1-10.

EN aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. 2 En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, 3 trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. 4 Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí. 5 Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo: «Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa». 6 Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento. 7 Al ver esto, todos murmuraban diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador». 8 Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor: «Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más». 9 Jesús le dijo: «Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. 10 Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido». Palabra del Señor.

Lun 24 Oct 2022

28 de octubre | Lectura del santo evangelio según san Lucas 6,12-19

En aquel tiempo, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios. 13 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: 14 Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; 16 Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. 17 Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. 18 Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, 19 y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos. Palabra del Señor.

Lun 24 Oct 2022

27 de octubre | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 13, 31-35.

EN aquel día, se acercaron unos fariseos a decirle: «Sal y marcha de aquí, porque Herodes quiere matarte». 32 Y les dijo: «Vayan y digan a ese zorro: “Mira, yo arrojo demonios y realizo curaciones hoy y mañana, y al tercer día mi obra quedará consumada. 33 Pero es necesario que camine hoy y mañana y pasado, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”. 34¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no han querido. Miren, su casa va a ser abandonada. 35Les digo que no me verán hasta el día en que digan: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!». Palabra del Señor.

Lun 24 Oct 2022

26 de octubre | Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 13, 22-30.

EN aquel tiempo, Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén. 23 Uno le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Él les dijo: 24 «Esfuércense en entrar por la puerta estrecha, pues les digo que muchos intentarán entrar y no podrán. 25 Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, se quedarán fuera y llamarán a la puerta diciendo: “Señor, ábrenos”; pero él les dirá: “No sé quiénes son”. 26 Entonces comenzarán a decir: “Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”. 27 Pero él les dirá: “No sé de dónde son. Aléjense de mí todos los que obran la iniquidad”. 28 Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando vean a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero ustedes se vean arrojados fuera. 29 Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. 30 Miren: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos». Palabra del Señor.