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iglesia católica

Mar 25 Abr 2023

26 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 35-40

Esta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo tenga vida eterna EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero, como les he dicho, me han visto y no creen. Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día». Palabra del Señor.

Mar 25 Abr 2023

Soacha recibió al cardenal Michael Czerny

Entre el 20 y el 24 de abril, Colombia recibió la visita de uno de los líderes de equipo de la Curia Romana al servicio de la misión del Papa Francisco en calidad de pastor de la Iglesia Universal. Se trata del cardenal jesuita Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien el pasado jueves 20 se acercó a la Diócesis de Soacha para conocer, en compañía del obispo de esta jurisdicción, monseñor Juan Carlos Barreto, algunas de las principales problemáticas humanitarias, sociales, medioambientales y económicas que afectan gravemente a las comunidades de este territorio. La primera parte de la actividad se dio con un recorrido que inició en la curia de la diócesis, pasó por un tramo del rio Bogotá y llegó hasta el Salto del Tequendama. Con este paso, se buscaba poner en contexto al cardenal, muy interesado en los temas asociados al cuidado de la casa común, al respecto de la grave situación de contaminación que padecen fuentes hídricas tan importantes para el país, como esta. Una oportunidad de encuentro y escucha en Altos de Cazucá El principal interés del cardenal Czerny durante esta visita fue escuchar a quienes viven y acompañan estas realidades de manera directa. Por ello, posteriormente, guiado por el equipo de la diócesis, del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), el cardenal Czerny se desplazó hasta un sector ubicado en la comuna 4 del municipio de Soacha, conocido como Altos de Cazucá. Allí, el purpurado estuvo presente en un espacio de encuentro con varios líderes sociales, religiosas y sacerdotes, así como con representantes de la Defensoría del Pueblo, quienes, con su testimonio, le dieron a conocer de manera concreta problemáticas asociadas a temas como: pobreza extrema, presencia de actores armados ilegales, microtráfico, minería de arrastre, ilegal, desplazamiento, migración, problemas medioambientales, ausencia o deficiencia en la atención de necesidades básicas y derechos, así como explotación laboral y sexual de su población. La presencia del Prefecto del organismo de la Santa Sede encargado del Desarrollo Humano Integral en esta zona, ha sido una oportunidad para evidenciar los sufrimientos que padecen estas comunidades, pero también y más allá de la estigmatización, los procesos de resiliencia que valientemente viven muchos de ellos, apoyados por diversos actores ahí presentes, como los eclesiales. Esto, desde la necesidad sobre la que tanto ha insistido el Papa Francisco de hacer una Iglesia cada vez más samaritana, misericordiosa y con presencia en las periferias. Esta visita se dio en el contexto de la participación del cardenal Czerny en el tercer Congreso Latinoamericano de Doctrina Social de la Iglesia organizado por el Celam. Evento en el que, durante una ponencia, el purpurado se refirió a la importancia de Aparecida para toda la Iglesia, al rostro que va tomando la sinodalidad promovida por el Santo Padre, así como a los retos y nuevos impulsos que van surgiendo para que este camino se haga realidad. Los dolores de Soacha son el reflejo de los dolores de Colombia El municipio de Soacha es el más poblado de Cundinamarca y el sexto más grande de Colombia. De acuerdo con el censo oficial del 2022, habitan allí cerca de 808.300 personas. En cuanto a Altos de Cazucá, es una de las zonas de la localidad que padece mayores condiciones de precariedad social. Allí, la infraestructura educativa es tan deficiente, como la atención en salud. Tanto el territorio, como las personas, se ven obligados a convivir diariamente con los efectos del deterioro ambiental producido por prácticas como la ganadería y la minería. Más allá de los registros oficiales, se cree que en este sector hay presencia de cerca 300 mil migrantes, principalmente provenientes de Venezuela. Al tiempo, es un territorio que recibe continuamente población desplazada de otras regiones del país que llegan allí, generalmente, porque encuentran una opción de mayor alcance económico para vivir. La mayor parte de los empleos a los que acceden sus habitantes son de carácter informal, por lo que no cuentan con suficientes garantías y, en muchas oportunidades, se ven sometidos a condiciones de explotación. Según se ha indicado en este espacio, Altos de Cazucá es una zona urbana con ciertas condiciones de asilamiento en términos de vías, acceso a servicios básicos y seguridad, pero al tiempo, de fácil penetración para grupos delincuenciales o estructuras armadas que permean pequeñas estructuras de las comunidades. Según se conoce, allí hay presencia de miembros de ELN y el Clan del Golfo, lo que también representa un grave riesgo en términos de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes. Ante estas y otras realidades, la Diócesis de Soacha, conformada por los municipios de Soacha y Sibaté; por la localidad de Bosa y por las UPZ 65 Arborizadora y 69 Ismael Perdomo de Ciudad Bolívar en Bogotá, adelanta una importante tarea evangelizadora con fuerte enfoque social. “Lo que sucede en Soacha es un reflejo que, casi a manera de espejo, evidencia las difíciles situaciones de vida de la mayoría de los colombianos” ha dicho durante este encuentro en Altos de Cazucá monseñor Juan Carlos Barreto, quien es también el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de CEC y que, por su misión durante nueve años como obispo de la Diócesis de Quibdó, pudo conocer de cerca muchas de estas realidades que tanto le duelen a la Iglesia. “Yo palpo a Dios aquí todos los días”, afirmó durante el encuentro la hermana Beatriz Charria Angulo, dominica de la presentación, quien está presente en Cazucá desde hace 23 años. Aunque el enfoque del acompañamiento que brinda junto a sus hermanas de comunidad y gracias al apoyo del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Bogotá, está basado en ayudar a aliviar la difícil situación alimentaria que padecen muchas personas de la zona, su misión, según ha dicho, consiste en promover integralmente a la persona, no desde el asistencialismo sino desde el empoderamiento, donde buscan también que la mujer tenga un rol protagónico. Así como la hermana Beatriz, junto a los sacerdotes y agentes de pastoral de las siete parroquias por las que está compuesto el arciprestazgo número 5 de la Diócesis de Soacha, son varias las comunidades religiosas que hacen presencia en este sector, entre ellas, las hermanas de San Juan Evangelista y las religiosas de la Congregación de las Hermanas del Niño Jesús Pobre - Clara Fey. Todos los consagrados y laicos comprometidos con esta misión en Altos de Cazucá apoyan también tareas concretas con niños, jóvenes y adultos desde niveles como: la educación, la promoción de la dignidad humana, el acompañamiento espiritual y psicosocial. Los mensajes del Cardenal para el país Según lo ha indicado monseñor Juan Carlos Barreto, la presencia sencilla del cardenal Michael Czerny los ha llenado de profunda alegría y esperanza. Su mensaje ha estado basado en la hermandad universal, la paz, la reconciliación y el cuidado de la casa común que se inspira en el Evangelio de Jesús y en el magisterio del Papa Francisco a partir de encíclicas como Laudato si’ y Fratelli tutti, y también su Exhortación apostólica Evangelii gaudium, entre otros llamados del Santo Padre que han sido inspiración directa para el trabajo de la Iglesia colombiana ante estas complejas realidades.En este sentido,el prefecto ha invitado a todos dentro y fuera de la Iglesia a tener cada vez más una actitud de escucha: "Ya todos sabemos pero si escuchamos, aprendemos más", ha puntualizado. Al cierre de su visita en Colombia, el lunes 24 de abril, el cardenal Czerny estuvo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia en Bogotá, donde durante una reunión con los directivos del Secretariado Permanente del Episcopado pudo conocer, de manera especial, el trabajo que desde áreas como el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la Delegación para las Relaciones Iglesia – Estado, adelantan actualmente en favor de la reconciliación y la paz del país, temas propios de su misión. _______ Conozca más detalles de esta importante visita en el siguiente informe audiovisual:

Lun 24 Abr 2023

25 de abril | Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 15-20

Proclamad el Evangelio a toda la creación En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: -«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.» Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban. Palabra del Señor.

Dom 23 Abr 2023

24 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 22-29

Trabajen no por el alimento que perece, sino por el que perdura para la vida eterna DESPUÉS de que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el mar. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar notó que allí no había habido más que una barca y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos. Entretanto, unas barcas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan después que el Señor había dado gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?». Jesús les contestó: «En verdad, en verdad les digo: me buscan no porque han visto signos, sino porque comieron pan hasta saciarse. Trabajen no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios». Ellos le preguntaron: «Y ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?». Respondió Jesús: «La obra de Dios es esta: que crean en el que él ha enviado». Palabra del Señor.

Sáb 22 Abr 2023

23 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24, 13-35

Lo reconocieron al partir el pan AQUEL mismo día (el primero de la semana), dos de los discípulos iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos sesenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traen mientras van de camino?». Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Él les dijo: «¿Qué?». Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». Entonces él les dijo: «¡Qué necios y torpes son para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?». Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos le apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Palabra del Señor.

Vie 21 Abr 2023

22 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 16-21

Vieron a Jesús caminando sobre el mar AL oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron. Pero él les dijo: «Soy yo, no teman». Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban. Palabra del Señor.

Vie 21 Abr 2023

La Cruz del señor Cardenal es la Cruz de la Iglesia de Soacha

Por:P. Rafael Castillo Torres -El pasado jueves 20 de abril, presididos por el señor Cardenal Michael Czerny, prefecto para del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, y monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha, visitamos el páramo de Sumapaz y el Salto del Tequendama, sitios emblemáticos y de gran valor histórico, cultural y biológico, por ser un patrimonio cultural y un referente fundamental en el desarrollo de la Nación. Fue la oportunidad para constatar el creciente deterioro ambiental que está desestabilización este ecosistema, y otros ecosistemas del municipio de Soacha, como consecuencia de su explotación irresponsable y del abuso de los recursos naturales de la casa común. Siendo conscientes de que en Soacha convergen todas las dinámicas sociales de una nación, pobre e injusta, nos dirigimos hacia uno de sus sectores, Altos de Casuca, donde, en espíritu sinodal, se habría de celebrar la cultura del encuentro a través de una escucha, paciente y sincera, con los diferentes sectores sociales y organizaciones de base que, acompañados por sacerdotes, religiosos, religiosas y misioneros, mantienen la esperanza, allí, donde la pobreza es purgatorio…Y la miseria es infierno. Escuchar con atención los testimonios privilegiados de la Defensoría del Pueblo; de líderes y lideresas sociales; de defensores de Derechos Humanos; de su obispo, sacerdotes y religiosas, así como de agentes pastorales con una presencia histórica de casi 25 años, fue la oportunidad para que el señor cardenal pudiera constatar la estigmatización de un territorio vulnerado en sus derechos y de una comunidad silenciosa y silenciada por el control territorial de actores armados ilegales que, con su presencia y cercanía del papa Francisco, lograba recuperar la palabra. Las víctimas del conflicto armado que llegaron escapando de la trampa de la muerte de esa Colombia profunda; los desplazados internos que caminaron hasta llegar a esta Iglesia samaritana de Soacha donde la acogida es la hija mayor del amor; nuestros hermanos migrantes venezolanos que no son personas extrañas, sino hermanos que no conocemos; así como los jóvenes y las mujeres que se resisten a ser cooptados y reclutados por quienes ejercen un control y dominio del territorio, sintieron la presencia de un cardenal y de un obispo, de unos sacerdotes, diáconos, religiosas y laicos comprometidos que, revestidos de temeridad, audacia e intrepidez, son el signo creíble de una Iglesia que ve y se detiene; de una Iglesia que se compadece y se acerca; de una Iglesia que se dona y acompaña y que es capaz, con muchos otros, de desencadenar acciones colaborativas que sostengan la vida. Luego de escucharlos a todos, el señor Cardenal Michael Czerny, tomó la palabra para dirigirse a los presentes y nos dijo: “Compartimos vuestro compromiso por los Derechos Humanos. Los invito a considerar que las cosas que son importantes y que ustedes quieren, son muy valiosas para los Derechos humanos. Qué bueno que ustedes puedan mantener una misma meta, un mismo sueño y unos mismos objetivos. Estamos comprometidos con el sueño de Jesús: “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia” (Juan 10, 10). Esa vida plena y abundante incluye todo cuanto me han compartido. Lo que Jesús nos ha traído es lo que queremos para cada uno de los más pequeños. Con este mensaje quiero expresarle la cercanía del papa Francisco que siempre se pregunta; ¿Cuál es el miedo para la Iglesia? R/ es el miedo a la realidad. Porque una Iglesia temerosa de la realidad no puede acompañar. Será una Iglesia que, en vez de salir, terminará encerrada en sí misma. La Iglesia también se debe dejar acompañar por el pueblo. Estoy muy contento de estar aquí en una Iglesia que no es indiferente, que no es miedosa y que no es clerical. Agradezco cuanto están viviendo juntos. Todos los testimonios escuchados nos han mostrado que siempre estamos abiertos a las palabras de los demás. Qué bueno ser la Iglesia de la escucha, que es lo más importante para el papa Francisco”. Al final, y originada por la pregunta curiosa de una periodista ante su pectoral de madera, el señor cardenal nos dijo a todos: “la cruz de mi pectoral está hecha con los restos de madera de un barco que transportaba migrantes y que naufrago en la isla de Lampedusa. Es símbolo de la crucifixión contemporánea”. Esta reflexión y testimonio del señor Cardenal, expresada en el contexto de la Iglesia de Soacha, nos deja algunas lecciones: 1. Nuestra realidad colombiana está llena de personas que sufren. Hermanos nuestros crucificados por la desgracia, las injusticias y el olvido. No son pocos los enfermos privados de cuidado, mujeres maltratadas y abusadas; ancianos ignorados; niños y niñas violados; migrantes que llegan hasta nosotros sin papeles ni futuro. Y mucha gente hundida en el hambre y la miseria. 2. La cruz del señor Cardenal ha sido, para Altos de Casuca, un símbolo cargado de mucha esperanza. No ha sido únicamente memoria conmovedora de un Dios crucificado en Lampedusa, sino también recuerdo e identificación con todos los inocentes que están sufriendo de manera injusta en la comunidad de toda Soacha. 3. Esa cruz de palo, colgada en su pecho, nos recuerda que Dios sufre con este pueblo. Que le duele lo que la hermana nos dijo recordando las palabras del alcalde Juan Carlos: “Aquí se han muerto más personas de hambre que por la pandemia”. El crucificado es un Dios que sufre con las madres de Soacha y las acompaña en su clamor de justicia por sus hijos asesinados y llora con cada una de ellas. Tal vez no sabemos explicarnos la raíz ultima de tanto mal. Y, aunque lo supiéramos, no nos serviría de mucho. Sólo sabemos que Dios sufre con este pueblo y esto lo cambia todo. 4. El testimonio del señor Cardenal, nos invita a preguntarnos: ¿Qué sentido tiene llevar una cruz sobre nuestro pecho, si no sabemos cargar con las más pequeñas cruces de tantas personas que sufren junto a nosotros? ¿Qué significan nuestros besos al Crucificado, si no despiertan en nosotros el cariño, la acogida y el acercamiento a quienes viven crucificados? Al final, el señor Cardenal nos dijo que “la alegría, en comunidades como las de Altos de Casuca, entra por todas partes, aunque las puertas estén cerradas, porque donde hay miedo las puertas están cerradas y aquí no hay miedo, hay alegría, porque es una Iglesia de puertas abiertas y en salida, y si hay alegría…Siempre habrá esperanza”. P.Rafael Castillo Torres Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) - Cáritas Colombia

Vie 21 Abr 2023

Unidad, escucha y trabajo por la reconciliación: llamados del Papa Francisco a los obispos

Tras más de dos horas de diálogo abierto, tranquilo y fraterno con el Papa Francisco, este viernes 21 de abril sobre el medio día romano, los siete arzobispos de las provincias eclesiásticas de Popayán, Cali, Barranquilla, Cartagena, Manizales, Medellín y Santa Fe de Antioquia, quienes junto a sus otros 27 hermanos obispos se encontraban desde el pasado lunes 17 en la Ciudad del Vaticano llevando a cabo su Visita Ad Limina Apostolorum 2023, ofrecieron una rueda de prensa. Allí dieron a conocer detalles de esta importante experiencia de comunión que no solo representa momentos inolvidables para ellos como pastores, sino que, además, animan y fortalecen la misión evangelizadora de toda la Iglesia Católica que peregrina en Colombia. Durante el pronunciamiento conjunto, monseñor Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), categorizó esta Visita Ad Limina, durante la cual han vivido de manera directa el espíritu sinodal, en tres dimensiones concretas: teológica, espiritual y pastoral. Por su parte, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, ha precisado que esta visita es, ante todo, una peregrinación que no solo realiza el obispo a través de su presencia física en Roma sino toda su diócesis junto a él, pues, según ha dicho, este “trae la vida pastoral y la vida eclesial de la diócesis y en nombre de la diócesis ora en la tumba de los apóstoles; en función de ella, consulta en los dicasterios romanos y tratando de realizar mejor cada vez su misión, se une al obispo de Roma para vivir la unidad y para encontrar allí criterios” para su misión. Refiriéndose a la experiencia y recordando que para muchos de los obispos colombianos esta fue su primera oportunidad para vivir una Visita Ad Limina, puesto que la última vez que le correspondió al país fue hace 12 años durante el pontificado de Benedicto XVI, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, ha dicho que, en medio de ese recambio generacional, para los pastores que viajaron en este grupo, la alegría y la emoción también fueron sensaciones permanentes durante la semana. A propósito de las reuniones sostenidas en los 15 organismos de la Curia Romana que hicieron parte de su agenda, monseñor Rodríguez afirmó que tuvieron importantes espacios de retroalimentación para dar a conocer el compromiso evangelizador y social de la Iglesia colombiana en todos los campos, en todos los territorios, con miles de agentes de pastorales que han asumido esta importante misión, más allá de los retos que permanentemente se presentan en nuestro contexto actual. Sobre este aspecto de la visita también habló monseñor Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo de Santa Fe de Antioquia. Para él los llamados de los prefectos (o presidentes) de estas oficinas al servicio de la misión del Papa como pastor de la Iglesia Universal, así como de sus equipos, fueron contundentes. “Nosotros vinimos a beber en la fuente del magisterio del Santo Padre y de los criterios teológicos, administrativos y de evangelización de cada uno de los dicasterios, que lo que hicieron fue decirnos: “Tomen conciencia de que ustedes son los obispos y, por tanto, son los promotores de la conversión personal y episcopal, de la creatividad pastoral” (…) Nos dijeron: “Sean de verdad profetas, más allá de los populismos y no se casen con ningún sistema de pensamiento político”. Al respecto, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, quien ya había vivido esta experiencia, destacó que para ellos fue una sorpresa muy grata encontrar estos dicasterios totalmente renovados a partir de la reforma promovida por el Papa Francisco y, desde allí, ser testigos de la presencia de la mujer en todas las estructuras. Aspecto, que, según ha dicho, implica un compromiso concreto que deben asumir frente al impulso o fortalecimiento de este tipo de procesos en sus Iglesias particulares. Las principales exhortaciones del Santo Padre La cúspide de la Visita Ad Limina, así ha calificado monseñor Omar Alberto Sánchez el encuentro que tuvieron con el pontífice en la Biblioteca Vaticana. De acuerdo con el vicepresidente del episcopado, durante este diálogo, que se dio como continuidad al ya sostenido con los obispos que viajaron en el primer grupo durante el pasado mes de marzo, la mayoría de los obispos le pudo preguntar al Santo Padre lo que era de su interés y él, “con alegría y fino humor fue dándonos respuesta a estas múltiples preguntas”, precisó el arzobispo de Popayán. De acuerdo con los prelados el Papa tiene a nuestro país en su corazón y está muy bien contextualizado sobre la realidad nacional. Por ello, recordando también durante esta audiencia la visita apostólica que realizó en el año 2017, donde invitó a todo el pueblo colombiano a dar “el primer paso”, los exhortó a fortalecer su unión y así, seguir trabajando de manera decidida por la reconciliación y la paz del país. Según han mencionado los obispos, el Papa ha dejado ver su enorme dolor porque el país no logra reconciliarse, aludiendo a que Colombia lleva más de 60 años en guerra, que tiene múltiples heridas y que necesita del perdón. Al respecto de ello, monseñor Omar recordó que al primer grupo de obispos el Santo Padre le pidió que no cesaran ningún esfuerzo por la paz de Colombia. Por esta razón, a propósito del proyecto político por la paz que adelanta con diferentes actores ilegales el actual gobierno del presidente Gustavo Petro, el arzobispo ha dicho también que esta apuesta de paz tiene una meta altísima y una complejidad que está al mismo nivel, por lo que puede ser ambicioso, pero también legítimo. Según lo expresó, la experiencia del acuerdo de paz con las Farc ha mostrado que tener en cuenta a uno solo grupo parece no ser el remedio. De acuerdo con el prelado, el Papa Francisco les ha pedido hacer esfuerzos por seguir ambientando la vocación de paz en Colombia, recordando que no es viable ver una solución a corto plazo para situaciones que el país ha padecido por tanto tiempo. Por lo que ha dicho que, inspirados en las palabras del pontífice regresan a sus jurisdicciones con un propósito firme de seguir emprendiendo esta misión. “Sin perder nuestras identidades y marco propio como Iglesia sumaremos a todo lo que esté a nuestro alcance”, así lo afirmó el pastor del departamento del Cauca, un territorio donde la realidad del conflicto armado y la violencia deja diariamente múltiples dolores. Por otra parte, monseñor Hugo Alberto Torres indicó que el Papa les pidió aumentar su cercanía con el pueblo de Dios y estar cada día más dispuestos a la escucha, a vivir la misericordia, “que lo seamos con todas las personas, especialmente con los evangelizadores, que se sienten a veces superados por las crisis existenciales que vivimos”, es como lo ha descrito el arzobispo de Santa Fe de Antioquia. El arzobispo de Cali y el arzobispo de Medellín han dicho también que otro llamado concreto del Santo Padre en el espacio fue al discernimiento. Afirmó monseñor Ricardo Tobón que les ha pedido abrirse a la acción del espíritu en cada Iglesia particular, trabajar de manera creativa y no sencillamente llevar a cabo acciones “prefabricadas” desde otras realidades. Según lo han indicado los arzobispos durante la rueda de prensa, otros temas importantes como el trabajo con los jóvenes, la conversión pastoral y la necesidad de volver a las raíces y enseñanzas de quienes primero nos evangelizaron, también hicieron parte de estos importantes consejos del Papa Francisco. Así, culmina la Visita Ad Limina Apostolorum 2023 de los 73 obispos de Colombia, en la que viajaron hasta los umbrales de los apóstoles en Roma para recordar las raíces de su fe, confirmar su comunión con la Iglesia Universal y hallar elementos clave para fortalecer la acción misionera de la Iglesia en Colombia. _____ A continuación, podrá ver la transmisión de la rueda de prensa: