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papa francisco

Lun 5 Ago 2019

El Papa Francisco escribe a los sacerdotes y agradece su servicio

En el marco del 160º aniversario de la muerte de San Juan María Vianney, conocido como el Cura de Ars, el Papa Francisco envió una carta a todos los sacerdotes del mundo, en el que los alentó a reconocer “nuestra fragilidad”, pero al mismo tiempo dejar “que Jesús la transforme y nos lance una y otra vez a la misión”. “No nos perdamos la alegría de sentirnos ‘ovejas’, de saber que él es nuestro Señor y Pastor”, expresó. Esta carta, indicó, está dirigida no solo a los párrocos “sino también a todos Ustedes hermanos presbíteros que sin hacer ruido ‘lo dejan todo’ para estar empeñados en el día a día de vuestras comunidades. A Ustedes que, como el Cura de Ars, trabajan en la ‘trinchera’, llevan sobre sus espaldas el peso del día y del calor y, expuestos a un sinfín de situaciones, ‘dan la cara’ cotidianamente y sin darse tanta importancia, a fin de que el Pueblo de Dios esté cuidado y acompañado”. La misiva tiene cuatro grandes divisiones, tituladas “Dolor”, “Gratitud”, “Ánimo” y “Alabanza” En la primera parte, “Dolor”, el Papa Francisco señaló que “en estos últimos tiempos hemos podido oír con mayor claridad el grito, tantas veces silencioso y silenciado, de hermanos nuestros, víctimas de abuso de poder, conciencia y sexual por parte de ministros ordenados”. “Sin lugar a dudas es un tiempo de sufrimiento en la vida de las víctimas que padecieron las diferentes formas de abusos; también para sus familias y para todo el Pueblo de Dios”, dijo. El Papa destacó que “estamos firmemente comprometidos con la puesta en marcha de las reformas necesarias para impulsar, desde la raíz, una cultura basada en el cuidado pastoral de manera tal que la cultura del abuso no encuentre espacio para desarrollarse y, menos aún, perpetuarse”. “No es tarea fácil y de corto plazo, reclama el compromiso de todos”, dijo, y añadió que “si en el pasado la omisión pudo transformarse en una forma de respuesta, hoy queremos que la conversión, la transparencia, la sinceridad y solidaridad con las víctimas se convierta en nuestro modo de hacer la historia y nos ayude a estar más atentos ante todo sufrimiento humano”. El Santo Padre señaló que “este dolor no es indiferente tampoco a los presbíteros”. “Sin negar y repudiar el daño causado por algunos hermanos nuestros sería injusto no reconocer a tantos sacerdotes que, de manera constante y honesta, entregan todo lo que son y tienen por el bien de los demás y llevan adelante una paternidad espiritual capaz de llorar con los que lloran”. “Reconozco y agradezco vuestro valiente y constante ejemplo que, en momentos de turbulencia, vergüenza y dolor, nos manifiesta que Ustedes siguen jugándose con alegría por el Evangelio”, expresó. Bajo el título de “Gratitud”, el Papa Francisco dijo a los presbíteros que “en momentos de tribulación, fragilidad, así como en los de debilidad y manifestación de nuestros límites, cuando la peor de todas las tentaciones es quedarse rumiando la desolación fragmentando la mirada, el juicio y el corazón, en esos momentos es importante —hasta me animaría a decir crucial— no sólo no perder la memoria agradecida del paso del Señor por nuestra vida, la memoria de su mirada misericordiosa que nos invitó a jugárnosla por Él y por su Pueblo, sino también animarse a ponerla en práctica y con el salmista poder armar nuestro propio canto de alabanza porque ‘eterna es su misericordia’”. “El agradecimiento siempre es un ‘arma poderosa’. Sólo si somos capaces de contemplar y agradecer concretamente todos los gestos de amor, generosidad, solidaridad y confianza, así como de perdón, paciencia, aguante y compasión con los que fuimos tratados, dejaremos al Espíritu regalarnos ese aire fresco capaz de renovar (y no emparchar) nuestra vida y misión”, dijo. El Santo Padre agradeció luego a los sacerdotes “por vuestra fidelidad a los compromisos contraídos”, así como “por la alegría con la que han sabido entregar sus vidas”. También les agradeció por fortalecer”los vínculos de fraternidad y amistad en el presbiterio y con vuestro obispo” y por “el testimonio de perseverancia y ‘aguante’”. “Gracias por celebrar diariamente la Eucaristía y apacentar con misericordia en el sacramento de la reconciliación, sin rigorismos ni laxismos, haciéndose cargo de las personas y acompañándolas en el camino de conversión hacia la vida nueva que el Señor nos regala a todos”, añadió. En la sección de “Ánimo”, el Papa Francisco recordó a los sacerdotes que “frente a experiencias dolorosas todos tenemos necesidad de consuelo y de ánimo. La misión a la que fuimos llamados no entraña ser inmunes al sufrimiento, al dolor e inclusive a la incomprensión; al contrario, nos pide mirarlos de frente y asumirlos para dejar que el Señor los transforme y nos configure más a Él”. “Un buen ‘test’ para conocer como está nuestro corazón de pastor es preguntarnos cómo enfrentamos el dolor”, dijo, pues “muchas veces se puede actuar como el levita o el sacerdote de la parábola que dan un rodeo e ignoran al hombre caído. Otros se acercan mal, lo intelectualizan refugiándose en lugares comunes: ‘la vida es así’, ‘no se puede hacer nada’, dando lugar al fatalismo y la desazón; o se acercan con una mirada de preferencias selectivas que lo único que genera es aislamiento y exclusión”. El Papa señaló a los presbíteros que “Jesús más que nadie conoce nuestros esfuerzos y logros, así como también los fracasos y desaciertos. Él es el primero en decirnos: ‘Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre Ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrar alivio’”. “En una oración así sabemos que nunca estamos solos”, aseguró. En la parte final de su misiva, bajo el título de “Alabanza”, el Santo Padre subrayó que “es imposible hablar de gratitud y ánimo sin contemplar a María. Ella, mujer de corazón traspasado, nos enseña la alabanza capaz de abrir la mirada al futuro y devolver la esperanza al presente”. “Cada vez que voy a un Santuario Mariano, me gusta ‘ganar tiempo’ mirando y dejándome mirar por la Madre, pidiendo la confianza del niño, del pobre y del sencillo que sabe que ahí está su Madre y es capaz de mendigar un lugar en su regazo”. “Y en ese estar mirándola, escuchar una vez más como el indio Juan Diego: ‘¿Qué hay hijo mío el más pequeño?, ¿qué entristece tu corazón? ¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?’”, dijo. El Papa Francisco alentó a los sacerdotes a que “si alguna vez nos sentimos tentados de aislarnos y encerrarnos en nosotros mismos y en nuestros proyectos protegiéndonos de los caminos siempre polvorientos de la historia, o si el lamento, la queja, la crítica o la ironía se adueñan de nuestro accionar sin ganas de luchar, de esperar y de amar… miremos a María para que limpie nuestra mirada de toda ‘pelusa’ que puede estar impidiéndonos ser atentos y despiertos para contemplar y celebrar a Cristo que Vive en medio de su Pueblo”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer carta del Papa Francisco a los sacerdotes[/icon] Fuente: Agencia católica ACIPRENSA Foto: Agencia Zenti

Lun 22 Jul 2019

Economía y dignidad humana

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Uno de los temas de reflexión, en la pasada Asamblea de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue: “La economía al servicio de la dignidad humana y del bien común”. Así se asumía la tarea que la Iglesia tiene de analizar realidades como el trabajo, la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios; todas ellas en relación con el sentido de la existencia del ser humano, la calidad de vida particularmente de los más pobres y el proyecto presente y futuro de la sociedad. El discernimiento en esta materia reviste importancia y actualidad también porque hoy, en tantos casos, todo se mira y se aprecia sólo desde la perspectiva económica. A la vez, es en este campo donde aparecen situaciones profundamente preocupantes como la pobreza, el desempleo, la desigual distribución de los bienes, la carencia de servicios indispensables, que afectan a grandes sectores de la población. Es una situación inadmisible que más de mil millones de seres humanos vivan en la miseria. A la base de todo esto está el egoísmo que no sólo olvida, sino que excluye a los demás, una concepción equivocada de la vida centrada en el dinero, la ignorancia acerca del destino universal de los bienes y de la propiedad, el manejo irresponsable y deshonesto de los recursos, el aprovechamiento utilitarista de los valores económicos por parte de los países más fuertes. En nuestro país, en buena parte, la economía ha estado marcada por el narcotráfico y utilizada para la violencia. Por eso, el Papa Francisco ha dicho, en varias ocasiones, que la crisis económica es una crisis ética y antropológica. En relación con este tema de la economía, constatamos en nuestra sociedad, con gran preocupación, especialmente tres grandes males: la inequidad, la corrupción y la insensibilidad social. La desigualdad económica es una bomba de tiempo; el Santo Padre señala que la inequidad es la raíz de todos los desastres sociales. La corrupción es el cáncer de la economía, expropia el bien común, destruye la esperanza frente a proyectos futuros. La insensibilidad social es una calamidad muy grave, porque vacía nuestra vida de sentido. Esta realidad prueba que es necesario volver al Evangelio. Jesús nos dejó unos criterios esenciales e insuperables de comportamiento: la confianza en la providencia de Dios, que siempre nos cuida (Mt 6,25-32); la libertad frente a los bienes materiales, que no son más que la vida (Lc 12,13-21); la generosidad para poner lo que somos y tenemos al servicio de los demás (Lc 10,25-37); la responsabilidad en la administración de lo que se nos ha confiado (Mt 25,14-30); el compromiso en favor de los pobres y necesitados (Mt 25,35-45). Dentro de la evangelización de lo social, debemos comenzar los cristianos por formarnos nosotros mismos de acuerdo con la enseñanza de Jesús desarrollada ampliamente por la doctrina de la Iglesia, a fin de dar un testimonio nítido de libertad, honestidad, justicia y generosidad en el uso de todos los dones recibidos. Sólo el amor nos permitirá ser una comunidad signo de la interdependencia de la humanidad en términos de relación fraterna, de comunión de bienes y servicios y de participación responsable en la administración del mundo. Luego, nuestra misión es colocar en el centro de la economía la dignidad de la persona humana y el bien común. En nuestras catequesis, en los diálogos personales y en las demás ocasiones que tengamos, sacerdotes y laicos, con sentido profético, debemos anunciar valores esenciales como la honestidad, la responsabilidad, la justicia y la solidaridad. Debemos inspirar una economía con ética que garantice la vida humana, la protección de la familia, la igualdad social, la dignidad de los trabajadores, la ayuda a los más vulnerables, los derechos de las generaciones futuras y el cuidado del medio ambiente. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Lun 15 Jul 2019

Trabajo constante y madurez en la fe, abonaron el camino para la nueva arquidiócesis

El arzobispo electo de Florencia, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, afirmó que el reconocimiento hecho por el papa Francisco de elevar a arquidiócesis esta Iglesia Particular, es el resultado del trabajo realizado por los obispos, sacerdotes y laicos que le han antecedido en este caminar de la Iglesia. “Esto es una bendición de Dios. Se ha hecho todo el proceso de Iglesia, hemos madurado muchísimo. Este es un trabajo sobre todo de ustedes, yo llevo aquí seis años, pero hay que agradecer a los sacerdotes Capuchinos que sembraron la primera semilla, a los sacerdotes y laicos de la comunidad del Instituto Misionero de la Consolata y, en los últimos años, a los sacerdotes diocesanos que han entregado la vida aquí, gastado su existencia por esta región; a los obispos que han trabajado en esta región. Uno como obispo o sacerdote se dispone a hacer la obra de Dios”, manifestó el prelado. El obispo, quien asumirá su nueva dignidad al cargo de arzobispo una vez le sea entregado oficialmente el decreto por parte del Vaticano y se realice la ceremonia litúrgica para elevar la diócesis de Florencia a Arquidiócesis, dijo haber recibido esta noticia con mucha alegría, esperanza y gratitud y afirmó que asumirá con responsabilidad y admiración por sus antecesores este nuevo proyecto pastoral encomendado por la Iglesia Universal. Hizo una invitación a los sacerdotes a unirse en torno al llamado del Papa Francisco a seguir avanzando en el acompañamiento a las comunidades, de manera especial, las más vulnerables de esta zona del país. Por otra parte, resaltó el papel que han desempeñado los laicos en este caminar pastoral de la Iglesia caqueteña, por lo que, los convocó a seguir avanzando con fuerza “para que ahora como arquidiócesis podamos hacer un trabajo en comunión con las diócesis sufragáneas que han quedado también en esta nueva provincia eclesiástica, liderada por Florencia como la gran Arquidiócesis de la región de la Amazonía”. Cabe recordar que, al conformarse Florencia como nueva Arquidiócesis, quedarán adscritas como diócesis sufragáneas las diócesis de San Vicente del Caguán y Mocoa – Sibundoy. Por su parte, los Vicariatos Apostólicos de Puerto Leguízamo – Solano, Leticia, Mitú e Inírida no podrán considerarse entre las sedes sufragáneas, sino que permanecerán sujetas directamente a la Santa Sede, pero podrán participar en las reuniones de los Obispos de esta nueva Provincia Eclesiástica, pero sin derecho a voto deliberativo. Foto: Caquetá me gusta

Sáb 13 Jul 2019

Diócesis de Florencia elevada a la dignidad de sede Metropolitana

El Papa Francisco ha elevado la diócesis de Florencia a la dignidad de Arquidiócesis y ha promovido como Arzobispo de esta jurisdicción eclesiástica a monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo. Así mismo, se le asignan como diócesis sufragáneas a las jurisdicciones de Mocoa - Sibundoy y San Vicente del Caguán. Según indicaciones del Santo Padre, los Vicariatos Apostólicos de Puerto Leguízamo – Solano, Leticia, Mitú e Inírida, no podrán considerarse entre las sedes sufragáneas, sino que permanecerán sujetos directamente a la Santa Sede. "Nada prohíbe, de todos modos, que los Vicariatos Apostólicos sean invitados a participar en las reuniones de los Obispos de la Provincia Eclesiástica, pero sin derecho a voto deliberativo", aclara monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia. Mons. OMAR DE JESÚS MEJÍA GIRALDO Nació en la localidad de El Santuario el 21 de enero de 1966. Fue ordenado sacerdote el 16 de noviembre de 1991 y estudió Filosofía y Teología en el Seminario Mayor Nacional "Cristo Sacerdote" en La Ceja. Se licenció en Filosofía y Ciencias Religiosas en la Universidad Católica de Oriente de Rionegro y en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. A lo largo de su trayectoria ha ocupado diferentes cargos entre los que se cuentan el de formador en el Seminario diocesano "Nuestra Señora", delegado diocesano para la pastoral juvenil y vocacional, vicario parroquial en la parroquia de "Nuestra Señora del Carmen" en El Carmen de Viboral y director del departamento para la pastoral en la Universidad Católica de Oriente de Rionegro. Fue, además, vicerrector del seminario nacional "Cristo Sacerdote" en la Ceja y desde 2008 era rector del mismo. Actualmente hace parte de la Comisión Episcopal de Estado Laical de la Conferencia Episcopal de Colombia El 11 de Julio de 2013 monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo tomó posesión de la diócesis de Florencia.

Jue 4 Jul 2019

Papa Francisco pide a los jueces no negociar nunca la verdad

El mensaje que el Papa Francisco difunde cada mes está dedicado, en esta ocasión, a los jueces, quienes son los responsables de impartir justicia. El Pontífice recordó que de los jueces depende las decisiones que influyen en los derechos y bienes de las personas, por lo que les invitó a mantenerse alejados del favoritismo y actuar con transparencia, sin negociar la verdad. “Su independencia les tiene que mantener alejados del favoritismo, de las presiones las cuales pueden contaminar las decisiones que ellos tienen que tomar. Los jueces han de seguir el ejemplo de Jesús, que no negocia nunca la verdad”. Reconociendo la difícil labor que desarrollan, les recodó las consecuencias que sus decisiones pueden tener, afectando directamente la vida de las personas. “Por eso han de mantener su independencia e imparcialidad. Para asegurar que la justicia tenga siempre la última palabra”. La Red mundial de Oración difunde las intenciones del Papa El Santo Padre confía cada mes a la Red Mundial de Oración una intención de oración que expresa sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la Iglesia.

Jue 20 Jun 2019

Una Iglesia que acoge protege, promueve e integra

Desde 2001 por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas se ha escogido el 20 de junio para celebrar el Día Internacional del Refugiado. La Iglesia católica colombiana, fiel al magisterio del Papa Francisco, en este día invoca los 4 verbos: acoger, proteger, promover e integrar, como parte de su acción evangelizadora y pastoral en favor no sólo de los refugiados, sino de migrantes, desplazados internos y víctimas de trata. Según los datos del informe anual de ACNUR Tendencias Globales, hecho público el día de ayer, en el mundo cerca de 70,8 millones de personas se encuentran desplazadas forzosamente de sus hogares. De los cuales 26 millones son refugiados, 4 millones solicitantes de asilo y 41.3 millones desplazados internos. A ello se debe sumar los que están en riesgo de apatridia. Durante su mensaje por la 105ª edición de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado el Papa Francisco ha expresado su preocupación por las personas migrantes refugiadas, desplazadas y las víctimas de la trata y la exclusión que viven, quienes “ (…) se han convertido en emblema de la exclusión porque, además de soportar dificultades por su misma condición, con frecuencia son objeto de juicios negativos, puesto que se las considera responsables de los males sociales. La actitud hacia ellas constituye una señal de alarma, que nos advierte de la decadencia moral a la que nos enfrentamos si seguimos dando espacio a la cultura del descarte. De hecho, por esta senda, cada sujeto que no responde a los cánones del bienestar físico, mental y social, corre el riesgo de ser marginado y excluido” Monseñor Misael Vacca Ramírez, obispo de Duitama Sogamoso y responsable de la Comisión de Migración y Refugio de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha invitado a tener “la oportunidad para mirar cómo ayudarlos, brindándoles la información correspondiente, orientándoles donde pueden llegar a sus destinos, qué derechos pueden exigir y cuáles son las posibilidades en dichos países”. Por su parte, Monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social- Cáritas Colombiana, explica cuáles son los retos para desarrollar la acogida, protección, promoción e integración de las personas migrantes y refugiadas: “en este Día Mundial del Refugiado el mensaje de la Pastoral Social es hacer que nadie se sienta extraño, que nadie se sienta forastero entre nosotros, lograr un ambiente de acogida, que es el primer verbo que el Papa Francisco nos invita a poner en práctica, abrir las puertas, acoger, hacer sentir en casa a los que llegan y tratar de buscar las mejores soluciones para ellos. Muchas personas que transitan por nuestro país están en condiciones de vulnerabilidad, muchos sufren por la inestabilidad social de los territorios y pueden ser víctimas de abuso e incluso de reclutamiento por parte de grupos ilegales, por lo tanto, proteger es unos de los grandes desafíos en este momento frente a las poblaciones que llegan a Colombia”. Sin embargo, como indica Mons. Henao, no se trata solo de la acogida y protección sino de ir más allá: ser capaces de promover e integrar, porque “es una manera de hacer que estas personas que nos requieren, que claman por acogida también puedan ser reconocidos en sus capacidades, un país puede enriquecerse de la llegada de migrantes si sabe reconocer sus potencialidades. Además, Integrar tiene que ver con una realidad más profunda que la de estar presentes, la posibilidad de hacer parte de sentirse en un colectivo que te da el reconocimiento y abre un espacio para que tú puedas brindar todas tus potencialidades y en ese sentido integrar es una tarea que tiene que desarrollarse desde lo personal de cada individuo y en su capacidad más profunda”, indicó. Una Iglesia que construye puentes de solidaridad En cuanto al trabajo eclesial, hay importantes alianzas surgidas a la luz del trabajo mancomunado como el caso de la Red Clamor y el programa Puentes de solidaridad. Las Cáritas diocesanas, arquidiócesis, diócesis, vicariatos y hasta en las más recónditas parroquias del país, siempre están planificando acciones solidarias en favor de migrantes, refugiados y desplazados. Desde acciones mundialmente conocidas como la campaña “Compartiendo el viaje” hasta actividades muy puntuales como recolectas de ropa y comida, repartición de mercados, procesos de formación para combatir la trata y violencia contra los menores. Lina Peña, especialista nacional de protección, Refugio, Migración y Trata de Cáritas Colombia, considera que "podemos seguir trabajando una idea fuerza y es la siguiente: que en materia de Refugio y Migración siempre hay que tener en cuenta la relación entre país de origen, país de tránsito, país de permanencia y país de retorno o reasentamiento, así las soluciones son también multilaterales y no se recarga a uno solo. Así es como trabaja la Iglesia de modo interconectado y como ejemplo Red Clamor". Sin duda la crisis del hermano país Venezuela ha afectado al pueblo colombiano, pero eso no es obstáculo para la acción eclesial. En el caso de la diócesis de Cúcuta, Riohacha y Arauca, quienes desde hace muchos años vienen aunando esfuerzos para atender a esta población, a través de comedores, casas de pasos, centenares de procesos de acompañamiento jurídico, atención en salud y formación, más de 20 mil porciones diarias de comida. Pese a ello, muchas veces la acción de la Iglesia se torna insuficiente, pues con el pasar de los días aumenta la cantidad de venezolanos y venezolanas en el país. Según cifras de Migración Colombia ya alcanzan 1.500.000 personas. En este sentido, la Iglesia sigue en su línea de puertas abiertas, y parafraseando al Papa, no se trata solamente de migrantes o refugiados, también se trata de hermanos venezolanos que alguna vez tendieron la mano a millones de colombianos. Si bien la política interna y los problemas cotidianos agobian a la mayoría de nacionales, es necesario seguir haciendo esfuerzos comunes para hacer de Colombia una tierra de acogida y de reconciliación. De este parecer es la hermana Teresinha Monteiro, secretaria ejecutiva de la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG) en Bogotá, quien asevera que la Iglesia es la madre que acoge, que cada una de las personas en situación de migración y refugio sepan que no están solos. Espacios de incidencia y acción pública Además del papel pastoral, espiritual y evangelizador, la Iglesia también ocupa espacios de incidencia pública. Son visibles los esfuerzos de cada una de las organizaciones eclesiales en animar al Estado colombiano a comprometerse con el Pacto Mundial de las migraciones y Refugio, suscrito por la ONU. Son estos espacios de incidencia los que de alguna manera han permitido al gobierno de Colombia emitir decretos de protección como el censo para venezolanos sin documento alguno mejor conocido como Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos (RAMV), otorgar el Permiso Especial de Permanencia y aceptar pasaportes vencidos como documento válido de viaje y permanencia. Claro está, aún hay tareas pendientes como es el caso de miles de niños de hijos de padres venezolanos nacidos en territorio colombiano, que se encuentran en situación de apatridia. Hoy día Internacional del Refugiado recordamos la invitación del Santo Padre: “la presencia de los migrantes y de los refugiados, como en general de las personas vulnerables, representa hoy en día una invitación a recuperar algunas dimensiones esenciales de nuestra existencia cristiana y de nuestra humanidad, que corren el riesgo de adormecerse con un estilo de vida lleno de comodidades. Razón por la cual, “no se trata sólo de migrantes” significa que al mostrar interés por ellos, nos interesamos también por nosotros, por todos; que cuidando de ellos, todos crecemos; que escuchándolos, también damos voz a esa parte de nosotros que quizás mantenemos escondida porque hoy no está bien vista.

Lun 17 Jun 2019

Primer encuentro del nuevo presidente del CELAM con el Papa Francisco

Luego de su elección como presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo y también presidente de los obispos peruanos, sostuvo su primer encuentro –en audiencia privada– con el papa Francisco el pasado viernes, 14 de junio, en el Palacio Apostólico del Vaticano. Tal como lo ha reseñado la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Peruana. El prelado ha calificado de “positiva y muy cordial” esta reunión, tras haber sido electo como líder de los obispos en el continente durante su 37ª Asamblea Plenaria, celebrada en Tegucigalpa (Honduras), del 13 al 18 de mayo de 2019. En sintonía con el Papa Más adelante en un vídeo de noticias Vaticano, tras ser consultado por el futuro inmediato del CELAM ha dicho que una de las cosas fundamentales será la reorganización de esta instancia en todos sus departamentos pastorales. Sin embargo, ha aclarado que no se trata de una cuestión meramente organizativa, sino que se trata de una reorganización en “la línea del pensamiento del Papa Francisco, creo que esto es lo fundamental”. También ha recordado la comunión, la adhesión, la fidelidad a Francisco en esta circunstancia de la historia: “se dice que América Latina tiene una deuda con el Papa y no es una deuda material, sino espiritual y pastoral de colaboración profunda con todas las líneas de acción que está proponiendo a la iglesia universal”. Reestructuración del CELAM Asimismo, ha hecho una invitación a mirar al Sumo Pontífice no como el latinoamericano, sino como el sucesor de Pedro, en ese contexto el CELAM resolvió nombrar una comisión de 8 obispos como consejeros, 2 por cada región de América Latina y el Caribe. En este sentido ha anunciado que del 15 al 18 de julio se reunirán en Bogotá, sede del ente eclesial, estos 8 obispos nombrados para tal fin junto con la presidencia, además de un grupo de laicos especialistas en la cuestión pastoral para ver cómo se reorienta el CELAM en proyección al futuro, especialmente para tener una presencia viva. Fuente: Portal Digital Vida Nueva

Lun 17 Jun 2019

'Instrumentum laboris' para el Sínodo de la Amazonía

El Vaticano publicó este 17 de junio el documento “Instrumetum laboris”, que prepara para la próxima Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos con el tema: “Amazonía: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral” que se realizará del 6 al 27 de octubre de 2019. El Instrumentum laboris de este Sínodo para la Región Panamazónica ha sido publicado en tres idiomas: español, italiano y portugués. El texto está compuesto por 147 puntos divididos en 21 capítulos separados por tres partes. La primera parte se titulada “la voz de la Amazonía” y tiene la finalidad de presentar la realidad del territorio y de sus pueblos. Según indica la introducción del Instrumentum Laboris, el texto está estructurado “en base a las tres conversiones a las que nos invita el Papa Francisco: la conversión pastoral a la que nos llama a través de la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium (ver-escuchar); la conversión ecológica a través de la Encíclica Laudato sí que orienta el rumbo (juzgar-actuar); y la conversión a la sinodalidad eclesial mediante la Constitución Apostólica Episcopalis Communio que estructura el caminar juntos (juzgar-actuar)”. En esta línea, el primer apartado destaca también la importancia del diálogo al referirse a los “nuevos caminos de diálogo”, “diálogo y misión”, “diálogo con los pueblos amazónicos”, entre otros. En la segunda parte de este texto vaticano titulado “Ecología integral: el clamor de la tierra y de los pobres” se advierte sobre la “destrucción extractivista” y se abordan cuestiones muy relevantes como “los pueblos indígenas en aislamiento voluntario (PIAV)” y otros fenómenos de interés mundial como son “la migración”, “la urbanización”, “la familia y comunidad”, “la salud”, “la educación integral” y “la corrupción”. Denuncia de la corrupción En este sentido, el texto denuncia que “en las últimas décadas se ha acelerado la inversión en la explotación de las riquezas de la Amazonía por parte de grandes compañías. Muchas de ellas persiguen el lucro a toda costa sin importarles el daño socio ambiental que provocan”. “Los gobiernos que autorizan tales prácticas, necesitados de divisas para promover sus políticas públicas, no siempre cumplen su deber de custodiar el ambiente y los derechos de sus poblaciones. Así la corrupción alcanza a las autoridades políticas, judiciales, legislativas, sociales, eclesiales y religiosas que reciben beneficios para permitir el accionar de estas compañías”, denuncia el texto en el punto número 81. Problemática pastoral En la tercera parte del Instrumentum laboris reflexiona sobre los desafíos y esperanzas y anima a la Iglesia a tener un rol “profético en la Amazonía”, pero también presenta “la problemática eclesiológica y pastoral” de la región. Por ello, el documento describe a la Iglesia “con rostro amazónico y misionero” y aborda conceptos de pontificados precedentes, como el de “la celebración de la fe: una liturgia inculturada”. Además, el texto destaca la importancia del diálogo ecuménico e interreligioso y explica algunos de los desafíos de “la inculturación y la interculturalidad” y la evangelización en las ciudades. Entre las cuestiones pastorales que emergen, el texto confirma que "el celibato es un don para la Iglesia". Sin embargo, en el punto 129 explica que en las zonas más remotas de la región se interrogan sobre "la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana". Un apartado que cabe destacar es el capítulo dedicado a la “misión de los medios de comunicación”. El punto 141 indica que los medios de comunicación de la Iglesia “pueden ser un instrumento muy importante para trasmitir el estilo de vida evangélico, sus valores y sus criterios” y también son espacios “para informar lo que ocurre en la Amazonía sobre todo respecto a las consecuencias de un estilo de vida que destruye, y que los medios en manos de grandes corporaciones ocultan”. “El mundo indígena muestra valores que el mundo moderno no tiene. Por eso es importante que el empoderamiento de los medios de comunicación llegue a los mismos nativos. Su contribución puede tener resonancia y ayudar a la conversión ecológica de la Iglesia y del planeta. Se trata de que la realidad amazónica salga de la Amazonía y tenga repercusión planetaria”, explica el texto. De este modo, el documento sugiere una “formación integral de comunicadores autóctonos” y anima a los agentes pastorales a estar presentes en los medios de comunicación. Además, alienta a “la constitución, promoción y fortalecimiento de nuevas emisoras de radio y televisión con contenidos apropiados a la realidad amazónica” y en general, “generar y difundir contenidos sobre la relevancia de la Amazonía, sus pueblos y culturas para el mundo” para que puedan ser promovidos en las estructuras de la Iglesia universal. Por último, el texto vaticano señala la relevancia del “rol profético de la Iglesia y la promoción humana integral” por lo que profundiza en la “Iglesia en salida” y en la “Iglesia en escucha”. Fuente: Agencia ACIPRENSA