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alegría del evangelio

Jue 2 Nov 2023

03 de Noviembre | Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 1-6

03 Noviembre, Viernes.Lc 14, 1-6¿A quién se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca en día de sábado?Lectura del santo Evangelio según san Lucas.UN sábado, entró él en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos le estaban espiando. Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía, y tomando la palabra, dijo a los maestros de la Ley y a los fariseos: ¿Es lícito curar los sábados, o no? Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: «¿A quién de ustedes se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca enseguida en día de sábado?». Y no pudieron replicar a esto.Palabra del Señor.

Jue 26 Oct 2023

27 de octubre | Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 54-59

27 Octubre, Viernes.Lc 12, 54-59Saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no saben interpretar el tiempo presente?Lectura del santo Evangelio según san Lucas.En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:«Cuando ven subir una nube por el poniente, ustedes dicen enseguida: ´´Va a caer un aguacero´´, y así sucede. Cuando sopla el sur dicen: ´´Va a hacer bochorno´´, y sucede. Hipócritas: saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no saben interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no saben juzgar ustedes mismos lo que es justo? Por ello, mientras vas con tu adversario al magistrado, haz lo posible en el camino por llegar a un acuerdo con él, no sea que te lleve a la fuerza ante el juez y el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues la última monedita».Palabra del Señor.

Jue 30 Ago 2018

CEC presenta cartilla para el mes de Biblia 2018

El Departamento de Catequesis y Animación Bíblica de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) presenta el material para el mes de la Biblia 2018, que tiene como título: “La alegría del Evangelio en compañía de María”. Con este material se busca que los bautizados, desde una relación íntima con la Santísima Virgen María, comprendan que “es tiempo de volver a oír la Buena Noticia, es tiempo de saber que es para todos nosotros, pero de manera especial para cada uno”, explicó José Miguel Gómez Rodríguez, Obispo de Facatativá y Presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis. “Es la noticia que tenemos que comunicarnos unos a otros hasta el punto que todos digamos: Esto que recibimos en la humanidad, esto que en Cristo se nos ha dado es la alegría del mundo y por lo tanto es también mi alegría”, expresó el obispo en un video- mensaje con ocasión del mes bíblico que se celebra en septiembre. El material propuesto consta de siete temáticas, una para cada encuentro: María, la mujer disponible para Dios María, experta en dolor, fiel a su vocación y cercana a los demás. María, una simple mujer del pueblo y más Madre que Reina. María, miembro de la Iglesia. La Iglesia, como María, es Madre y Virgen. María, en el misterio de Dios, Inmaculada y Virgen. María, Madre y participe del poder de la resurrección. La cartilla está disponible en la Librería de la CEC, email: [email protected], tel.: (1) 4375540 ext. 264, celular 3138808447. Se invita a las jurisdicciones a continuar el trabajo de animación bíblica de la Pastoral con el material diseñado por el departamento y a seguir poniendo en el centro de la evangelización la Palabra, para que sea la sabia que corre por el tronco de la vida de la Iglesia, de la vida pastoral.

Sáb 17 Dic 2016

Alegría de creer

Por: Mons. Libardo Ramírez Gómez - Hace 3 años (21-11-13), el Papa Francisco, ofrecía a la Iglesia y al mundo Uno de los primeros documentos de su pontificado, su Exhortación “La Alegría del Evangelio” fue eco al Sínodo de Obispos celebrando el año anterior, sobre una “Transmisión de la fe realizada en Nueva Evangelización”. En este mes de diciembre, anhelado por todos como “mes de alegría”, estimó oportuno destacar cual es la raíz más profunda de la alegría, y cuales los medios efectivos para cultivarla. Recientemente he cumplido, con grande gozo y satisfacción míos y de mis benévolos y selectos lectores, ir de la mano del Papa Francisco en confortante recorrido por los 9 capítulos de su Exhortación, que tituló “La Alegría del Amor”. Con íntima fruición hemos sido llevados a su cumbre cuando encontramos que una sencilla y vivificante espiritualidad del amor lleva a maravilloso sentir humano, en muy real contacto con la misma divinidad. He sentido, a la vez, nostalgia al echar mirada a mí alrededor, desde mis familiares y amigos, hasta los más lejanos seres humanos, al percibir que está ausente de ellos ese gozo íntimo e inefable esa exultante alegría que suscita la fe y el cultivo de los valores del espíritu, cuando sus vidas y actividades no están impregnadas de la fe y el amor. En ese ir y venir de sentimientos, me conforta, sí, palpar, en general, aprecio por las grandes verdades, “semillas del Verbo”, que ha colocado Dios en todo corazón humano. Pero de allí a vivir y disfrutar la fe, y las grandes satisfacciones que da la “Alegría del Evangelio” y del “Amor”, qué distancia tan grande. Es que sin ellas se va ubicando la vida en un desértico estar como si no tuvieran fe, así se perciban en ellos esas raíces íntimas de ella. Viene la misma celebración de la Navidad y del “mes de la alegría”, pero están lejos de un acercamiento al Niño del pesebre y a su vitalizante mensaje. Esto se refleja en que se ponen como medios de festejo tantas frivolidades, y hasta situaciones del todo opuestas a cuanto ese divino infante ha pregonado. No pide Jesús, Dios hecho hombre, salirse del vivir y quehaceres cotidianos, ni condena los regocijos y gozos honestos, pide sí que adquiramos la costumbre de que cada paso, cada actividad, cada proyecto esté dentro de las líneas de rectitud que El y su Evangelio, y su Iglesia, nos trazan como saludables. Cómo duele ver personas, por lo demás buenos católicos, en uniones conyugales fuera de la bendición sagrada del matrimonio y de la familia. Duele, también, esa manera de muchos que aspiraran ser auténticos creyentes pero con tan poco aprecio por el bello ideal de matrimonio y familia como el Señor lo quiere. Duele ver fácil aceptación de esos creyentes de tesis tan contrarias a la fe en cuanto a respeto a la vida, o a indicaciones morales, que, para bien general, se pregonan desde la doctrina cristiana. Otra expresión de poca fe, que no es en sí la fe pero sí manifestaciones de ella, es la no frecuente invocación a Dios en los momentos principales del día, como al principio y al final de el. Hay también, lamentable indiferencia para la participación, al menos los días festivos, a la Santa Misa. Con qué tranquilidad pasan semanas y semanas sin este tan saludable y necesario cultivo de la fe. Cuando ni en las costumbres ni en las práctica piadosas se manifiesta la fe, ¿cómo se va a sentir la alegría de ella?, ¿cómo se va a sentir la “Alegría del Evangelio”?, ¿cómo se va a sentir y vivir una alegre Navidad?. En la “Alegría de leer” adquirimos esa tan útil práctica para nuestra vida. En la Alegría de creer” estamos llamados a disfrutar, debidamente, la vida en la tierra, hasta llegar a la alegría sin fin cerca de Dios. Quienes, por bondad de Dios, disfrutamos de la “Alegría del Evangelio”, invitamos en Navidad, y, luego, permanentemente, a acompañarnos en ese inmenso gozo. + Libardo Ramírez Gómez Obispo Emérito de Garzón Email: [email protected]