Pasar al contenido principal

cali

Jue 10 Oct 2024

Salud mental en las comunidades rurales: 'EscuchArte' es la apuesta de la Iglesia y la Alcaldía de Cali

Desde 1992, cada 10 de octubre, el mundo conmemora el Día de la Salud Mental, una fecha establecida por la Federación Mundial de la Salud Mental y promovida por la Organización Mundial de la Salud, para crear conciencia acerca de los problemas de salud mental que afectan a tantas personas de distintas edades y condiciones. En Colombia, una encuesta aplicada por el Ministerio de Salud en 2023, permitió identificar que más del 66% de los colombianos ha enfrentado algún problema de salud mental y que, en la mayoría de los casos, son los hogares los entornos donde más se generan. Sin duda, esta es una realidad que preocupa a muchos actores e instituciones en el país, entre ellos, a la Iglesia.En este contexto, el pasado mes de septiembre, la Arquidiócesis de Cali y la Alcaldía de Cali iniciaron la implementación de “EscuchArte”, un programa a través del cual realizan jornadas de apoyo psicosocial en los comedores comunitarios a través de los cuales la Pastoral Social, la Secretaría de Bienestar Social de Cali y miembros de la comunidad, alimentan diariamente a cientos de personas de escasos recursos económicos que habitan las zonas rurales.“En Cali estamos acompañando estos procesos porque como Iglesia es muy importante caminar de la mano de cada una de estas personas, porque es importante la salud integral de toda la persona. Jesús nos enseña eso, a recuperar a la persona como tal en todas sus dimensiones”, explica el padre José Luis Jaimes Ortiz, director del programa Comedores Comunitarios.La apuesta de la Iglesia y la Alcaldía de Cali en los comedores comunitarios va mucho más allá de brindar alimento físico a quienes más lo necesitan. Se trata de acercar la oferta de atención en salud mental a quienes tienen menos posibilidades de acceso a este servicio. Allí, tanto niños como adultos, participan en actividades pedagógicas asociadas a temas como gestión de las emociones, amor propio, importancia de la escucha, prevención de violencias y del suicidio y herramientas de autocuidado.“La idea de ir a corregimientos y veredas es llevar la oferta de salud mental de comedores comunitarios a esos territorios que son apartados, donde ellos no tienen mucha posibilidad de acceder a un psicólogo. Hay gente que no baja de allá, entonces estamos acercando esa oferta porque nos parece supremamente importante la salud mental y, además, también estamos bajando un poco el estigma de esta profesión que la gente no asiste porque dicen que es para un enfermo de salud mental y no es eso. Estamos haciendo mucha prevención”, comenta Claudia Vargas Hincapié, la líder del componente de Psicología de los Comedores Comunitarios.De los 759 comedores comunitarios que tiene la Arquidiócesis de Cali, en los que entregan 74.455 raciones diarias de comida, 42 están ubicados en estas zonas rurales, hasta la fecha, han realizado estas jornadas en los corregimientos de Pance, Saladito, Navarro, Felidia y Los Andes. Además, con estudiantes de algunos colegios aledaños y con sus padres han adelantado actividades formativas sobre como comunicación asertiva y el uso correcto de dispositivos móviles. Esperan hacerlo próximamente también con docentes.Justamente Nubia Lucumí, beneficiaria del programa en el comedor comunitario de Navarro, cataloga esta iniciativa como una bendición y reconoce su importancia en ese contexto:“Es tan importante que vengan acá, porque la verdad hay muchas personas que tienen muchas necesidades donde han perdido un ser querido, donde pasan situaciones duras de violencia, de maltratos en las casas, por las parejas”.Al tratarse de una iniciativa de la Iglesia, también con un alto componente espiritual, los psicólogos que hacen parte de este programa tienen claro que su labor va mucho más allá de aplicar los conocimientos y herramientas psicosociales propias de su formación; se convierte en una misión muy especial: prestar sus oídos y su corazón para llevar consuelo y esperanza a quienes más lo necesitan, inspirados en la misión del mismo Jesucristo.“Escuchar a la gente nos recuerda la época donde Jesús asistía al pueblo, donde lo escuchaba, donde se sentaba en medio de mucha gente para atenderlos, para saber qué les pasaba, cuáles eran sus dolencias. Básicamente este ejercicio que hacemos como psicólogos nos permite dibujar un poco de lo que Jesús fue en ese entonces” narra Marco González, psicólogo que hace parte del programa.Vea el informe audiovisual a continuación:

Mar 1 Oct 2024

Comedores comunitarios de la Arquidiócesis de Cali: un reconocimiento a la invaluable misión de sus gestoras y gestores

La Arquidiócesis de Cali y la Alcaldía Distrital reconocieron la labor y el esfuerzo que realizan los más de 2.000 gestores y gestoras de los 759 comedores comunitarios a través de los cuales, tanto Iglesia, como institucionalidad y comunidad, buscan garantizar alimento diario a 75.000 habitantes de las zonas urbanas y rurales de ‘La Sucursal del Cielo’. Con espíritu solidario y fraterno, estos voluntarios donan su espacio y tiempo para recibir, preparar y entregar los alimentos diariamente.Desde la Iglesia, la jornada de integración contó con el liderazgo del padre Diego Fernando Guzmán Ruiz, delegado para la Vicaría Episcopal para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de esa Iglesia particular. Además, estuvo presente la Secretaria de Bienestar Social de la Alcaldía Distrital de Cali, María Isabel Barón.El padre Diego Guzmán compartió que, los comedores comunitarios son una iniciativa que inició con la Arquidiócesis de Cali y la comunidad hace 10 años aproximadamente, dentro de los cuales, la última parte se ha desarrollado en alianza con la Alcaldía Distrital. Gracias a esa misión conjunta se ha logrado tener una incidencia en la capital vallecaucana que va, desde la mitigación del hambre, hasta la ayuda psicosocial que se brinda a las personas beneficiarias. De allí que el programa tenga como lema “Sobre la mesa, recuperamos a Cali”.“La Iglesia tiene esta vocación natural del servicio y cuando podemos unirnos todos, sin distingos políticos ni religiosos, sino con el ánimo de poder servir, podemos hacer estos programas que tienen tanta incidencia en la ciudad”, explicó el presbítero.Así mismo, Yeimy Jhoana Bernal, quien alterna su rol de madre con el de ser gestora en el comedor comunitario ‘La Gracia de Dios’, manifestó que su experiencia en allí ha sido muy especial y grata ya que, además de brindarle alimento a los más necesitados, ser parte del programa le ha permitido compartir con diferentes personas.“Es muy grato ser gestora, es muy grato el acompañamiento que nos ha prestado la Alcaldía, que nos ha prestado también la Arquidiócesis y todas las personas que trabajan allí luchando por este programa”, manifestó la gestoraA lo largo de la jornada, se rifaron $25.000.000 de pesos en sorteos y se entregaron alrededor de 80 anchetas. De igual forma, realizaron actividades lúdicas, como bailes y juegos, a cargo de 40 animadores, con las cuales los asistentes pudieron disfrutar del encuentro organizado para su reconocimiento.En contextoPara hacer posible el trabajo de los comedores comunitarios facilitando la participación de los gestores y gestoras, el programa dispone de alrededor de 53 buses con capacidad para 40 personas, ubicados de forma estratégica en varios puntos de la ciudad. Desde allí, los trasladan hacia los puntos de servicio; 42 de ellos están ubicados en zona rural y 717 en zona urbana.En los comedores se sirven 74.455 raciones diarias de comida, los fines de semana se entregan entre 1.100 y 1.300 raciones, ratificando así el compromiso de la Iglesia por aportar a las comunidades menos favorecidas de la ciudad y llevando consigo el mensaje de la caridad cristiana y la esperanza de Jesucristo.Vea el informe audiovisual a continuación:

Vie 20 Sep 2024

La Iglesia Católica y su compromiso con la protección de la biodiversidad: 200 representantes compartirán experiencias y preocupaciones previo a la COP16

Entre el 23 y el 24 de septiembre, 200 representantes de la Iglesia Católica colombiana que, en medio de su misión pastoral en las diversas regiones del país, promueven, apoyan y visibilizan necesidades e iniciativas asociadas a la preservación de la biodiversidad y el cuidado de la casa común, se reunirán en Bogotá, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), para desarrollar el Evento Eclesial Previo a la COP16, que se vivirá en la ciudad de Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre.¿Qué tipo de prácticas por la ecología integral está promoviendo la Iglesia junto a las comunidades en los territorios?; ¿Cómo proteger a quienes protegen la naturaleza?; ¿Cómo garantizar la seguridad alimentaria y la economía solidaria preservando la biodiversidad? Estas serán algunas de las preguntas sobre las cuales los participantes del evento eclesial estarán generando espacios académicos y de diálogo.El evento es resultado del interés y esfuerzo conjunto de diferentes instituciones de la Iglesia a nivel local, regional e internacional. Particularmente, la CEC, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana y el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), lideran esta convocatoria. De allí que los espacios no solo pondrán su mirada en la realidad colombiana, sino también en experiencias de países como Bolivia y Paraguay.De manera especial, en el evento estarán participando líderes de la Iglesia como monseñor Germán Medina Acosta, obispo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, el padre Pedro Bracessco, secretario general adjunto del CELAM. Además, monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia.Al cierre del encuentro, y como llamado a seguir construyendo ‘Comunidades de Ecología Integral que promuevan la Paz con la Naturaleza’, los representantes de la Iglesia harán lectura y entrega formal a un delegado del Gobierno Nacional de un documento preparado en el marco de la Participación de la Iglesia Católica en la COP16.En el caso particular de Colombia, el Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, bajo lo propuesto en la Encíclica Laudato Si’ del papa Francisco, ha venido trabajando en colaboración con las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, impulsando iniciativas de conservación, restauración ecológica y desarrollo sostenible en diversas regiones. Entre ellas, se destacan:San Vicente del Caguán (Caquetá): Procesos de conservación y zonificación ambiental, promoviendo la ocupación territorial responsable.Puerto Concordia y Puerto Rico (Meta): Diálogos sociales enfocados en la formalización de tierras y el desarrollo de proyectos productivos sostenibles en Zonas de Reserva Campesina.Ocaña y Tibú (Norte de Santander): Avances en la protección de humedales, la lucha contra la deforestación y el apoyo a pueblos indígenas.Yarumal (Antioquia): Planes de restauración ecológica y sustitución de economías ilícitas, con especial énfasis en el apoyo a mujeres y jóvenes.En el Evento Eclesial Previo a la COP16, se subrayará también la importancia de iniciativas como la creación de Eco parroquias y los talleres Laudato Si’ para integrar el mensaje ecológico en acciones pastorales concretas, impulsando una cultura de respeto y cuidado del medio ambiente desde las comunidades parroquiales.RUEDA DE PRENSAEn el marco del evento, el martes 24 de septiembre, a las 3:00 p.m., se estará desarrollando una rueda de prensa, donde se dará a conocer a los medios de comunicación las principales acciones, iniciativas y preocupaciones de la Iglesia en este ámbito.

Mar 16 Jul 2024

Arzobispo de Cali rechaza atentando cometido en la parroquia Juan Pablo II: una persona murió y otra resultó herida

A través de un comunicado, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, expresó su rechazo contundente frente a los hechos violentos ocurridos en la noche de este lunes, 15 de julio, en la parroquia San Juan Pablo II de la ciudad de Cali, en los que perdió la vida el señor Erasmo Trujillo Mopán y otra feligrés resultó herida.En el mensaje, el prelado afirma que el atentado cometido al interior de esta Iglesia, ubicada en el barrio Valle de Lili de la capital vallecaucana, no solo solo representa tragedia y dolor para las personas afectadas, sino para la comunidad entera, que considera el templo un lugar, además de sagrado, seguro.“No solo lamento sino que rechazo contundentemente todo atentado contra la vida humana, que es sagrada. El Señor dijo, que "todo lo que se le haga a un hermano, a Él mismo se le hace". Y cuando un asesinato se hace dentro de un templo, ante la presencia misma de Jesús Sacramentado, la acción se hace más grave, pues no solo se quita la vida a una persona, sino que se quita la paz y la tranquilidad a una comunidad que considera que un templo no solo es un lugar sagrado, sino seguro”.Monseñor Luis Fernando se une en oración por el eterno descanso del señor Erasmo, por la salud de la persona herida, así como por quienes perpetraron el hecho, “implorando para ellos su conversión y el sometimiento a la justicia”. También manifiesta su acompañamiento espiritual al padre Óscar Hernán de la Vega, párroco de San Juan Pablo II, y a toda la comunidad.Los hechos ocurrieron justamente durante el rezo del Santo Rosario, previo a la celebración de una Santa Misa en honor a la Virgen del Carmen. “En la Memoria tan bella de Nuestra Señora del Carmen, imploramos su protección. Su escapulario sea signo de cuidado y de confianza para todos”, expresó el arzobispo en el comunicado.A través de redes sociales, el padre Óscar también informó que, por atentado y ofensa contra el lugar sagrado, entre el 16 y el 18 de julio, las ceremonias se realizarán desde el despacho parroquial y se podrá participar en ellas solo de manera virtual. La Eucaristía de desagravio del templo se celebrará este viernes 19 de julio, a las 7:15 p.m.Durante la Eucaristía celebrada en la mañana este martes 16 y transmitida a través de facebook, el párroco manifestó su consternación por lo ocurrido; al tiempo recordó que este tipo de circunstancias, tan dolorosas, "pueden matar el cuerpo pero no el alma". Pidió fortaleza espiritual y moral para los familiares de las víctimas y para la comunidad. Invitó a poner en la Santísima Virgen del Carmen la fuerza para vencer el dolor, el odio, la tristeza, la rabia y todo lo que se puede sentir ante momentos trágicos como este.“Es la esperanza la que nos ha sostenido siempre, en eso hay que ser también muy conscientes, porque tenemos que seguir adelante, pero tampoco hay que ignorar el dolor. Cuando ignoramos el dolor, pasamos por encima del sufrimiento de las personas y el sufrimiento humano tiene también rostro en esposa, hijos, padres, abuelos…En los que quedan viviendo el dolor”, afirmó el padre Óscar.

Vie 21 Jun 2024

En “La Sucursal del Cielo”: Iglesia, Estado y comunidad luchan juntos contra el hambre

Con la operación de 713 comedores, ubicados en las 22 comunas y en 15 corregimientos del Distrito Especial de Santiago de Cali, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cali, en articulación con la Alcaldía de la capital vallecaucana y gracias al apoyo de gestores de la comunidad, diariamente brinda alimento a 58.000 personas de diferentes edades que tienen grandes necesidades económicas.En el caso de la Iglesia, la iniciativa se realiza mediante un servicio conocido como “Diaconía del Pan”. Desde el cual no solo brindan alimento material sino también espiritual a personas de escasos recursos.A través de estas acciones, la Arquidiócesis de Cali busca hacer vida la Doctrina Social de la Iglesia. Es así, como el padre Diego Fernando Guzmán, delegado de la pastoral social arquidiocesana, comenta que, hace aproximadamente nueve años, existe una alianza con el Distrito de Cali y los gestores sociales, mediante la cual se ha generado un impacto social importante para mitigar el hambre, un problema de grandes dimensiones en la denominada “Sucursal del Cielo”.“Desde esta acción conjunta logramos que la acción del Evangelio, el amor misericordioso de Jesucristo, la invitación a la fraternidad, a la mano tendida para el más pobre, pues se pueda hacer realidad, se pueda hacer efectiva”, agregó el sacerdote.De ollas a comedores comunitariosLa historia de estos comedores se remonta a 1996 con la creación de la Comisión Arquidiocesana Vida, Justicia y Paz y del Banco de Alimentos, por iniciativa de monseñor Isaías Duarte Cancino. El pastor que abanderó una lucha decidida contra la violencia y la defensa de los derechos humanos. Lucha que, seis años más tarde, le costaría la vida, pues fue asesinado, al parecer, por sus fuertes denuncias en el marco del conflicto armado que afectada a la capital vallecaucana y a muchas otras regiones del país.En el año 2015, la Arquidiócesis y la Alcaldía de Cali firmaron el primer convenio para trabajar por la mitigación del hambre. Con el apoyo de un importante número de laicos que hasta hoy desempeñan labores de gestores, pusieron en funcionamiento 46 espacios denominados “ollas comunitarias”, a través de los cuales alimentaban a cerca de 6.000 personas.En dichas “ollas” se unían diferentes familias, lideradas en su mayoría por las mujeres, para cocinar y compartir grandes cantidades de alimento como medio de supervivencia, debido a la difícil situación económica y la enorme ola de violencia que golpeada su territorio. En dicha misión, al calor de fogón de leña, prevalecía siempre el sentido por el bien común.Con el pasar de los años la iniciativa se fue fortaleciendo y permitió pasar “de las ollas”, a la creación de un programa más integral de comedores comunitarios. Desde él, ya no solo buscan brindar alimento material sino también alimento espiritual y acompañamiento psicosocial a las personas beneficiadas. Además, han logrado crear huertas comunitarias y apoyar emprendimientos locales, entre ellos, de pequeños productores, favoreciendo así el desarrollo y empoderamiento de las comunidades.Conozca más detalles ingresando aquí.

Mar 4 Jun 2024

Ante el recrudecimiento de la violencia, la Arquidiócesis de Cali renovó su consagración a Jesús Eucaristía, invocando el don de la paz y la reconciliación

El pasado domingo, 02 de junio, durante la Solemnidad del Corpus Christi, tal y como lo había anunciado el 21 de mayo a través de un comunicado de rechazo y preocupación ante el recrudecimiento de la violencia en el Valle del Cauca, la Arquidiócesis de Cali renovó su consagración a Jesús Eucaristía. A través de ella, invocó el don de la paz, la reconciliación y el perdón para su teritorio y para el resto del país.El acto celebrativo se enmarcó en una procesión que recorrió las calles del tradicional barrio Eucarístico de la ciudad de Cali y en una Solemne Eucaristía presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de esta jurisdicción eclesiástica. Celebración que se llevó a cabo en la parroquia El Santísimo Sacramento, conocida como “El Templete”, la misma donde hace un poco más de 75 años, en enero de 1949, se llevó a cabo el Congreso Eucarístico Bolivariano, en el que se realizó la consagración por primera vez.Durante su homilía, monseñor Luis Fernando recordó que los efectos de la Eucaristía en los fieles, se tienen que reflejar en su cotidianidad y en la manera de asumir circunstancias tan complejas como las que produce la violencia que hoy se vive en este y en otros territorios del país:“Para el católico que comulga, sus comportamientos deben ser según los sentimientos de Jesús, que se hizo manso y humilde de corazón, pero la vez, valiente en el cumplimiento de la voluntad del Padre que lo había enviado. Jesús pasó haciendo el bien. Quien comulga tiene que hacer lo mismo que Jesús, hacer el bien, siempre. Hoy, cuando la violencia, la muerte, las iniquidades y el dolor nos quieren arrancar la esperanza, tenemos que mirar con profunda fe a Jesús sacramentado, alimentarnos de él, y llenarnos de su fuerza y de su amor”.El prelado recordó también que hace 75 años, cuando los ojos de todo el mundo católico estaban puestos en Cali y en Colombia por la celebración del congreso eucarístico, las realidades eran otras: “Cali apenas estaba emergiendo como pueblo que crecía, creía, y expresaba, como se pudo ver en el Congreso, la energía cargada de esperanza y de fe que acompañaba a los caleños, colombianos y todos lo que de los países bolivarianos se hicieron presentes en el Congreso”.El arzobispo agregó que hay quienes afirman que la denominación a la capital del Valle del Cauca como “sucursal del cielo” tiene sus orígenes en este encuentro y que, por esto, más allá de los desafíos sociales que se tienen, así debe seguirse construyendo de la mano de Jesús Eucaristía, a quien, desde entonces, invocan, alaban y bendicen los caleños.“Y no se equivocan quienes lo afirman. Cali ha sido, es y será, la sucursal cielo, lugar de la acción de la misericordia divina, espacio en el cual, y a través del cual, estamos llamados a transformar el mundo, en el nombre del Señor, y hacer de nuestra ciudad, una ciudad realmente eucarística, donde quepamos todos, donde reine la paz”.Un contundente llamado desde Jamundí, uno de los municipios más afectadosUn día atrás, el prelado había estado en Jamundí, acompañando al clero y a la comunidad durante una movilización a través de la cual pidieron a los actores armados, especialmente al frente Jaime Martínez de las disidencias de alias 'Iván Mordisco', el cese de los actos violentos en este municipio del suroccidente colombiano."Los llamamos a que tengan un corazón de carne, es decir, que sientan el dolor que le producen al otro como propio. Y reconozcan que si quieren alcanzar los propósitos que dicen tener, partan del diálogo, partan del respeto del otro, y seguramente caminando juntos vamos a alcanzar la solución que tanto esperamos, desarmen sus corazones", así lo expresó monseñor Luis Fernando.A continuación, vea la transmisión de la Eucaristía:

Mié 22 Mayo 2024

Arquidiócesis de Cali pide respetar la vida de las comunidades y adelantar acciones concretas para garantizar su convivencia pacífica y desarrollo

Ante las acciones violentas presentadas en los últimos días en varios municipios del departamento del Valle del Cauca, a través de un comunicado, el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, junto a los presbíteros y diáconos que prestan sus servicios pastorales en Cali, Jamundí, Dagua, La Cumbre y Yumbo, pide a los grupos armados respetar la vida y la dignidad humana de las comunidades. Además, al gobierno nacional, regional y local, buscar soluciones urgentes, concretas y estructurales que propicien la convivencia pacífica y permitan su normal desarrollo.El llamado se hace, de manera especial, en el contexto de las amenazas de grupos armados y los atentados contra las autoridades del Estado, que han generado graves afectaciones a la población civil.“Nos preocupa el sentimiento de frustración, de temor, de desconfianza y desesperanza en buena parte de la población y pedimos al Gobierno Nacional, Regional y Locales acciones concretas orientadas a la resolución de los graves problemas que tenemos, que son también causas de la inestabilidad general e institucional que se percibe”, se expresa en el mensaje.En el comunicado, anuncian también que el domingo 2 de junio, durante la Solemnidad de Corpus Christi, se llevará a cabo una consagración especial de la Arquidiócesis de Cali a Jesús Eucaristía, y como signo de su bendición, recorrerán las calles de los barrios de todas las parroquias en procesión con el Santísimo Sacramento, “implorando de Él el don de la paz y de la reconciliación”.

Lun 4 Sep 2023

Diálogo y fraternidad social

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - La Conferencia Episcopal Colombiana, inquieta por la situación tan compleja que atraviesa el país, y en la proximidad también de las jornadas electorales del mes de octubre, ha publicado un documento muy interesante cuyo título es: “Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz. Orientaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia”.Recuerda el documento, entre otras cosas, que “el Papa Francisco entiende la paz como un imperativo moral y una realidad al alcance de la humanidad: “La paz es posible, la paz es un deber, la paz es la principal responsabilidad de todos” (Mensaje Urbi et Orbi del 17 de abril de 2022). Por su parte, el Papa Juan XXIII en la encíclica Pacem in Terris (1963), consolida la visión de paz como “la construcción de una convivencia basada en la verdad, la libertad, el amor y la justicia” (pg. 9).Propongo la lectura del documento de la Conferencia que puede hacerse en el portal de ésta en el link caritascolombiana.org. Será de mucha ayuda pues, además de servir para motivar al trabajo por la paz, ofrece una serie de criterios generales que todos los ciudadanos debemos tener presentes en estos tiempos de prueba. Son muy útiles también para los obispos, los presbíteros y los que tienen responsabilidades de liderazgo público, que deben considerar lo delicado del servicio al que están llamados de acompañar las comunidades. Es necesario estar lejos de polarizaciones y posiciones ideológicas que se quieran imponer. Un líder debe ser capaz de “volar por encima de los polos en tensión”. El líder, aunque tenga una posición personal que se respeta, debe considerar que su deber principal es ofrecer criterios para que los ciudadanos, por ejemplo en el caso de las elecciones, hagan libremente su discernimiento sobre el candidato o la candidata por la cual desean votar. Imponer u obligar de cualquier forma una votación, se sale de los parámetros de la justicia y la libertad de conciencia, y corre el riesgo de convertirse en un atentado contra la libre elección y por tanto de la democracia.En el mes de septiembre se realiza la Semana por la Paz, que en Cali tendrá como tema diálogo y fraternidad social.El propósito de estas jornadas, es ofrecer a todos los cristianos, a los que hacen parte de la Iglesia católica, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, insumos espirituales y sociales para el trabajo por la paz y la reconciliación en nuestros territorios.En el contexto de las próximas elecciones en Colombia, estas jornadas adquieren una especial importancia para intensificar, especialmente, la oración por la paz y para que estemos bien dispuestos a dejarnos orientar por el Espíritu Santo en la elección de los candidatos que han de trabajar codo a codo, con y por sus comunidades como Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Ediles, Presidentes de acciones comunales, etc.Cómo duelen las noticias de los atentados, de las emboscadas, de los asesinatos, de los desplazamientos, del terrorismo, signos de cómo a veces se ve lejana la meta de la paz, alimentando de esta forma la desesperanza y la desconfianza en los esfuerzos que el Estado hace por alcanzar la paz. Cómo es de necesario que se tome conciencia real de que así no podemos seguir y que, de no cambiar, el país va a seguir hundiéndose en un espiral de dolor sin fin.En la publicación de “Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz”, se recuerda lo que San Juan Pablo II propone para lograr la meta de la paz, que sin duda no se limita solamente a silenciar las armas, sino también, y sobre todo, a atacar la causas que llevan a la violencia. Propone el Papa “tres caminos para construir una paz duradera. En primer lugar, el diálogo entre las generaciones, como base para la realización de proyecto compartidos. En segundo lugar, la educación, como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo. Y, por último, el trabajo para una plena realización de la dignidad humana. Estos tres elementos son esenciales para «la gestación de un pacto social», sin el cual todo proyecto de paz es insustancial” (Juan Pablo II, Mensaje en la Jornada Mundial de la Paz, 2002) (pg. 10).Los exhorto a hacer de la Arquidiócesis de Cali, con sus cinco municipios de Cali, Dagua, La Cumbre, Jamundí y Yumbo, un auténtico territorio de paz. El príncipe de la paz, Cristo Jesús, los bendiga y acompañe. La paz sí es posible, está en nuestras manos construirla. Pido a los párrocos para el que jueves 7 de septiembre tengan una especial jornada de oración eucarística por la paz.+Luis Fernando Rodríguez VelásquezArzobispo de Cali