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ecosistema

Mié 2 Nov 2022

SEMBRATÓN ARQUIDIOCESANA: 4.700 árboles nativos de diferentes especies fueron sembrados

La propuesta inicial que hizo la arquidiócesis de Bogotá, de sembrar 4.000 árboles en diversos sitios de la capital del país y de municipios aledaños para “hacer una pedagogía de amor por la Casa Común”, desbordó el entusiasmo de las comunidades, quienes animados llegaron a la cifra record de 4.700 árboles sembrados. Según lo señaló el arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis José Rueda Aparicio, esta iniciativa fue soportada “A la luz del mensaje del papa Francisco en la encíclica Laudato si’ y el mensaje pontificio que permanentemente nos ha dado para que todas las generaciones de nuestra arquidiócesis de Bogotá, de la Iglesia que peregrina en Colombia, nos comprometamos con el cuidado de la creación”. Sus organizadores, la oficina del Servicio para el Desarrollo Humano Integral, la Coordinación Arquidiocesana del Cuidado de la Casa Común y el Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá - SEAB, señalaron que "con este acto de reconciliación con nuestra Casa Común, pudimos sembrar una semilla de amor y de esperanza en Chía, Cáqueza, Choachí y diversos sectores de Bogotá”. Los grandes protagonistas A partir del 1 de septiembre y hasta finales de octubre, los niños, jóvenes, adultos, adultos mayores de cada territorio parroquial, comunidad, vereda, colegio, fueron los grandes protagonistas para que este proyecto de la siembra fuera una realidad. Según explicaron, "especias como mano de oso, nogal, sietecueros, duraznillo, alcaparro, eugenias, entre otros, fueron los que en esta oportunidad nos permitieron abrir un hoyo en la tierra y sembrarlos como signo de vida, cuidado, amor y esperanza". En un mensaje, sus organizadores extendieron un saludo de agradecimiento a cada una de las personas que brindaron su apoyo a esta propuesta de reconciliación con la casa común: comunidades parroquiales, sacerdotes, instituciones educativas, administraciones municipales y la comunidad en general. "Estos resultados reflejan nuestro compromiso con la casa común, cuidar del entorno es tarea de cada uno de nosotros, es un compromiso humano, cristiano, ético, político y ciudadano". Los recursos con los que se compraron los árboles, se dio gracias a la recolección de aportes en las parroquias, colegios, la universidad de la arquidiócesis y la generosidad de muchas personas que quisieron sumarse a esta iniciativa por el cuidado de la casa común.

Lun 4 Jul 2022

REPAM Colombia y SNPS presentan el boletín "La Amazonia eres Tú"

REPAM Colombia, junto al Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombiana (SNPS-CC), presenta la segunda edición del boletín viajero "La Amazonía eres Tú", con un contenido que identifica y reconoce la Amazonía. En esta segunda edición, se recopilan todas las actividades realizadas en la Semana Laudato Si’, voces de diferentes lugares, próximos encuentros y actividades y espacios que realiza REPAM Colombia en la Amazonía y la Orinoquia. Descargar BOLETÍN AQUÍ

Jue 9 Jun 2022

REPAM Colombia y SNPS presentan el boletín "La Amazonia eres Tú"

REPAM Colombia, junto al Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombiana (SNPS-CC), presenta la segunda edición del boletín viajero "La Amazonía eres Tú", con un contenido que identifica y reconoce la Amazonía. En esta segunda edición, se recopilan todas las actividades realizadas en la Semana Laudato Si’, voces de diferentes lugares, próximos encuentros y actividades y espacios que realiza REPAM Colombia en la Amazonía y la Orinoquia. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar BOLETÍN AQUÍ[/icon] Fuente: Of. comunicaciones SNPS

Sáb 21 Mayo 2022

Semana Laudato Si': Acciones para ser custodios de nuestra casa común

La Semana Laudato Si', las jornadas que marcarán el séptimo aniversario de la encíclica del papa Francisco sobre el cuidado de la creación, contará con una serie de celebraciones y actividades que se desarrollarán en algunas jurisdicciones del país, así lo dio a conocer el padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) - Caritas Colombia. El directivo advirtió que la Iglesia católica acoge con alegría la invitación hecha por el Santo Padre a la semana Laudato Si', que va del 22 al 29 de mayo. Esta tendrá apertura en Florencia - Caquetá, donde el arzobispo de esta ciudad, monseñor Omar Mejía Giraldo, presidirá la eucaristía desde la Catedral Nuestra Señora de Lourdes. Así también, señaló que en esta ocasión guiados por el obispo de Roma, serán tres los propósitos que muevan esta semana: Primero, el interés de todos por proteger la casa común; segundo, unir la familia humana, “porque todos estamos interconectados somos interdependientes”; y tercero propender de manera conjunta por un desarrollo humano integral y sostenible, que ponga la vida por delante y que tenga la centralidad en la persona humana. El padre Castillo indicó además que la Laudato Si', tiene que convertirse “en motivación interna, en espiritualidad y en camino acertado para ordenar las esperanzas de nuestros territorios desde esta opción fundamental que es el cuidado de la casa común”. “Nosotros desde el SNPS creemos que, esta semana Laudato Si' tiene que producir en la vida de la Nación, pero más concretamente en ese territorio privilegiado de Colombiana, como es la Amazonía, un nuevo paradigma propendiendo por el cuidado de la casa común”. En este contexto, advirtió que debemos comprometernos en aspectos como: un consumo más responsable, una distribución más equitativa, una producción menos agresiva y una debida absorción de los recursos “sin causar perjuicio a este bioma que Dios ha puesto en nuestras manos, no como depredadores abusivos sino como custodios”. Finalmente, hizo un llamado a participar activamente de las actividades que se programen con este fin: seminarios, conversatorios, webinar, paseos ecológicos, entre otros e hizo una invitación a trabajar con ahínco en el cuidado de la casa común. PROGRAMACIÓNSemana Laudato Si'⤵️ PROGRAMACIÓNSemana Laudato Si'

Mié 3 Nov 2021

“Pónganse en camino” (Lucas 10,3)

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - El fenómeno de las migraciones masivas de pueblos enteros es un alarmante signo de estos tiempos. Colombia lo está viviendo, con inesperados flujos que atraviesan todas sus fronteras. El mapa demográfico del planeta se transforma en inmensas caravanas y riesgosas travesías. Estas enormes movilizaciones internacionales y las mismas grandes movilizaciones ciudadanas que se vienen dando en calles y plazas dentro del país, nos obligan a pensarnos como conjunto humano. Más aún cuando la comunicación por redes y medios visualizan en tiempo real lo que ocurre en cada lugar. O cuando la pandemia, con su expansión y confinamiento, con la vacunación y la reactivación progresiva, pone al desnudo que somos una misma humanidad, identificada en la igual fragilidad, pero con abismal desigualdad de condiciones y oportunidades. El mundo es planeta, humanidad y vida que a todos pertenece y a todos nos requiere. El pasado nos puede parecer lejano y lento, pero el presente tiene cara de conjunción y de síntesis, de celeridad y de necesaria apertura a la corresponsabilidad, a la movilización de las consciencias y voluntades hacia propósitos planetarios. Porque el futuro depende de nuestra capacidad de conjugarnos en tiempo, espacio y modelos de vida justos y equilibrados. No sin razón las nuevas generaciones, la juventud mundial, es el sector poblacional que más está reclamando cambios y transformaciones, para no dejarse robar el futuro de sus vidas por los poderes actuales, que acumulan dinero y depredan recursos y vidas humanas, sin acogerse a límites éticos. La realidad misma nos exige ese caminar juntos que la Iglesia llama Sínodo y que la humanidad define como inclusión y ecosistema. El tercer Evangelista, Lucas, ve en los 72 discípulos que envía Jesús junto con los 12, la unión del nuevo Israel, la Iglesia, con todos los pueblos de la tierra. Si la cifra de los 12 evoca al pueblo de Israel, la cifra de los 72, que solo trae el evangelio de Lucas, evoca a los pueblos gentiles o paganos. A la Iglesia y a la humanidad, a Israel y a todas las naciones de la tierra, nos dice Jesús en esta hora de la historia: “¡Pónganse en camino!”. Es la orden de marcha que asumimos como divisa en este tiempo de proceso sinodal que convoca a la Iglesia a reformarse y a configurarse de manera completa, como Cuerpo habitado por el Espíritu Santo, con el que ha sido bautizada por el mismo Jesús. Rehaciéndose con estilo bautismal y sinodal, como fue en sus inicios, con Jesús (Lucas 10) y con las comunidades apostólicas (Hechos 15), la Iglesia convoca a la humanidad a superar fronteras y barreras, excesos y abusos, exclusiones y violencias, para caminar juntos y darnos “una segunda oportunidad” sobre la tierra. El camino de la vida, con la fe que anuncia a Jesús y con la luz que Él enciende en nosotros, se transforma, no en una curva que asciende y desciende para morir, sino en un vivir progresivo y ascensional en el amor, hasta hacerse población total a Dios. Caminar juntos con Jesús e ir “a donde pensaba ir Él”, precediéndolo, anunciándolo, testimoniándolo, es la “movilización” misionera de la historia: la que permitirá que el amor convenza al mundo de algo: que es posible vencer con Jesús el odio, la mentira, la codicia, el pecado, la culpa y a la misma muerte. Que el secreto de la victoria se llama Cruz y Resurrección, caminando juntos con Jesús. Noviembre se inicia con la solemne asamblea de Todos los Santos, la asamblea del Cielo, como señal de vida que se absorbe a la muerte, conmemorando al día siguiente, el dos de noviembre, a Todos los Difuntos. Es un llamado a que recuperemos el don bautismal de la Vida Eterna, para que amemos el don sinodal de la vida temporal, sin jamás permitirnos interrumpirla con la manipulación humana de la muerte. Recuperar el amor por la vida y el respeto por la muerte es lo menos que la Iglesia puede suplicar a Dios para la humanidad y el primer paso ético para que podamos caminar juntos. + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Vie 3 Sep 2021

Papa Francisco pide oración por un “estilo de vida ecosostenible”.

La intención de oración señalada por el Papa para este mes de septiembre, es urgiendo a cambiar hacia un estilo vida sobrio y ecosostenible. Advierte que son los jóvenes quienes valientemente están emprendiendo proyectos de mejora ambiental y social, por lo que exhorta a imitarlos. “¿Quién está liderando nuevos proyectos para proteger y sostener el medio ambiente? Los jóvenes, sin duda. Ellos saben muy bien que la mejora del medio ambiente y los progresos sociales están muy unidos. Los adultos podemos aprender mucho de los jóvenes, en todo lo que tiene que ver con el cuidado del planeta, los jóvenes están a la vanguardia”. Invitación a ejemplo de los jóvenes El obispo de Roma, al observar como algunos aspectos de la vida cotidiana en los seres humanos, tales como la forma de alimentarnos, de consumir, de desplazarnos o el uso que hacemos del agua, de la energía y de los plásticos, y de tantos bienes materiales, están siendo perjudiciales para la Tierra, invitó a todos, para que se avance junto con los jóvenes en estilos de vida sencillos y respetuosos con el medio ambiente. Orar por la toma de decisiones valientes Finalmente, pide orar por la toma de decisiones valientes y necesarias para continuar llevando una vida más sobria y ecosostenible, “inspirándonos por los jóvenes ya que están comprometidos con este cambio. Y no son tontos, porque están comprometidos con el futuro de ellos. Por eso quieren cambiar lo que ellos van a heredar en un tiempo en que ya nosotros no estaremos”.

Jue 3 Jun 2021

Generación Restauración: Reimagina, recrea, restaura

Mons. Fernando Chica Arellano - El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio, se ubica este año en el inicio del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), que desea servir de acicate para una misión tan significativa y urgente como procurar revivir millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde la cumbre de las montañas hasta los fondos del mar. Hemos de saber que únicamente con ecosistemas saludables podemos mejorar los medios de vida de las personas, detener el colapso de la biodiversidad y contrarrestar el cambio climático. Por este motivo, se ha escogido como lema: “Reimagina, recrea, restaura”. Es probable que algunos de los lectores recuerden las famosas tres erres con las que, desde hace años, se ha venido impulsando el compromiso con el medio ambiente, desde los comportamientos cotidianos: reducir, reutilizar, reciclar. Ahora podemos dar un paso más y seguir, erre que erre, involucrados en el cuidado de nuestra casa común. REIMAGINAR Fue san Juan Pablo II quien, al comenzar el nuevo milenio, impulsó a la Iglesia a desplegar una “nueva imaginación de la caridad” (Novo Millennio Ineunte, n. 50), para que actuemos y vivamos de tal manera que los pobres, en cada comunidad cristiana, se sientan como en su casa, gracias a un auténtico compartir fraterno. Así, “la caridad de las obras corroborará la caridad de las palabras” (Novo Millennio Ineunte, n. 50). Con el tiempo, hemos ido ganando conciencia de la gravedad del cambio climático y sus efectos sobre el conjunto del planeta y, al mismo tiempo, de nuestra responsabilidad en el cuidado de la casa común. De este modo, se amplían los círculos en los que podemos y debemos aplicar esta “imaginación de la caridad”. Así, vamos aprendiendo que, “haciendo crecer las capacidades peculiares que Dios le ha dado, la conversión ecológica lleva al creyente a desarrollar su creatividad y su entusiasmo, para resolver los dramas del mundo” (Laudato Si’, n. 220). El Papa Francisco destaca lo admirable que resulta “la creatividad y la generosidad de personas y grupos que son capaces de revertir los límites del ambiente, modificando los efectos adversos de los condicionamientos y aprendiendo a orientar su vida en medio del desorden y la precariedad” (Laudato Si’, n. 148). Concretamente, reivindica la importancia que, para ello, ofrece el ámbito local, “pues allí se puede generar una mayor responsabilidad, un fuerte sentido comunitario, una especial capacidad de cuidado y una creatividad más generosa, un entrañable amor a la propia tierra, así como se piensa en lo que se deja a los hijos y a los nietos” (Laudato Si’, n. 179). RECREAR Este ejercicio de imaginación creativa no significa, por supuesto, una utopía estéril. Ni la Iglesia ni el Papa proponen frenar el desarrollo ni idealizar un pasado bucólico, sino que, más bien, invitan a desplegar todas las capacidades humanas al servicio del bien común y de los más pobres. Es decir, “se trata de abrir camino a oportunidades diferentes, que no implican detener la creatividad humana y su sueño de progreso, sino orientar esa energía con cauces nuevos” (Laudato Si’, n. 191). “Esta sería una creatividad capaz de hacer florecer nuevamente la nobleza del ser humano, porque es más digno usar la inteligencia, con audacia y responsabilidad, para encontrar formas de desarrollo sostenible y equitativo, en el marco de una noción más amplia de lo que es la calidad de vida” (Laudato Si’, n. 192). Hay numerosos ámbitos en los que el ingenio humano debe activarse para recrear relaciones humanas, modos de producción y estilos de vida que respeten la casa común y a todos sus habitantes, especialmente a los más pobres. Científicos, técnicos, políticos, empresarios y agricultores son algunos de los grupos que podemos mencionar. Pero el ciudadano de a pie también tiene su responsabilidad y sus márgenes de acción recreativa. Así, por ejemplo, Su Santidad señala la importancia del ámbito educativo. Tras mencionar numerosos ejemplos concretos en los que aterrizar esta “educación en la responsabilidad ambiental”, indica el Obispo de Roma: “Todo esto es parte de una generosa y digna creatividad, que muestra lo mejor del ser humano. El hecho de reutilizar algo en lugar de desecharlo rápidamente, a partir de profundas motivaciones, puede ser un acto de amor que exprese nuestra propia dignidad” (Laudato Si’, n. 211). RESTAURAR Sabemos que la vitalidad y diversidad de los ecosistemas de nuestro planeta son la base de la prosperidad y el bienestar humanos, pero también es cierto que estos recursos se están degradando de forma alarmante. Por eso, las Naciones Unidas han dedicado el decenio 2021-2030 a la restauración de los ecosistemas. Hablamos de los bosques, los entornos de agua dulce, los océanos, las turberas y las costas, pero también de las tierras agrícolas y las zonas urbanas. Cada uno de ellos presenta sus retos concretos y pide soluciones específicas. Por ejemplo, las campañas para plantar árboles han atraído a muchas comunidades. En el marco del Desafío de Bonn, más de 60 países se han comprometido a devolver la vida a 350 millones de hectáreas de paisajes forestales. Otro ámbito es el de la restauración de los océanos y las costas, que implica reducir la presión que soportan estos ecosistemas con el objetivo de permitir su recuperación, tanto de forma natural como mediante la resiembra o el trasplante de especies clave. Es preciso hacer de la pesca una actividad sostenible y evitar que lleguen a los mares sustancias contaminantes o desechos sólidos como los plásticos. Conviene hacer notar, además, que la restauración de los ecosistemas conlleva beneficios sustanciales para las personas. Se estima que, por cada dólar invertido en restauración, se pueden esperar entre siete y treinta dólares en ganancias para la sociedad. La restauración también crea empleos en las zonas rurales, donde más se necesitan. CONCLUSIÓN Para terminar, regresemos por un momento a las conocidas “erres” que ayudan a concretar el compromiso con el medio ambiente. Desde la perspectiva de la economía circular, se han señalado estas siete acciones: rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar. Este Día Mundial del Medio Ambiente nos anima a reimaginar, recrear y restaurar. Es claro que hay mucho que hacer y todos podemos colaborar. Y tú, ¿por dónde vas a comenzar? Mons. Fernando Chica Arellano Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, el FIDA y el PMA

Jue 22 Abr 2021

En el “Día de la Tierra”: Una reflexión desde Guainía

El 22 de abril, Día Internacional de la “Madre Tierra”, nos recuerda que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento. Monseñor Joselito Carreño Quiñonez, vicario apostólico de Puerto Inírida, hace una reflexión frente al tema resaltando la riqueza del Departamento de Guainía en hídricos y biodiversidad, lo cual genera un desarrollo humano y social en estos territorios, pero advirtió que “los hábitos y comportamientos de quienes aquí habitan, están generando modificaciones al ecosistema con grandes e imprevisibles afectaciones en detrimento de la fauna, flora y seres humanos que lo habitan”. Evocando las palabras del Papa Francisco: “la naturaleza misma fue concebida y entregada por Dios al hombre como algo que debe ser protegido en un sistema interconectado”, invita a los habitantes de Guainía al uso responsable de los recursos naturales. Al hacer este llamado, menciona aspectos del cuidado ambiental a tener presentes, como son: hacer uso consciente del agua, reducir la emisión de residuos, dar un uso responsable del consumo energético, apoyar y asumir la cultura del reciclaje, participar en las instancias de gestión de los recursos naturales y aspectos territoriales. El prelado concluye señalando que “en nuestra Casa Común o planeta tierra, nuestra Amazonia enfrenta un desastre ecológico, por lo cual hay que resaltar que un planteamiento ecológico se convierte en un planteamiento social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres. De nada nos sirve un conservacionismo que se preocupa por el bioma pero que ignora a los pueblos amazónicos”. Día Internacional de la Madre Tierra Hagamos un poco de historia. El 22 de abril de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 63/278, reconociendo que la tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar, y para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades de las presentes generaciones es necesario promover la armonía con la naturaleza y la tierra. En este sentido, se designó éste día como el “Día internacional de la Madre Tierra”. “Restaurar nuestra Tierra” ha sido el lema escogido para la celebración del Día Internacional de la Tierra, este 22 de abril de 2021, de acuerdo con la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. LEA TAMBIÉN: El Papa en el Día de la Tierra: "¡Es el momento de actuar, estamos al límite!"[icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] VIDEO Vatican News