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iglesia católica

Lun 17 Abr 2023

Obispos en Visita Ad Limina reflexionan sobre evangelización, educación católica y ecumenismo

Este lunes 17 de abril, con una solemne eucaristía en la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, los 34 obispos colombianos titulares de las provincias eclesiásticas de Popayán, Barranquilla, Cali, Cartagena, Manizales, Medellín y Santa Fe de Antioquia, dieron inicio oficial a su Visita Ad Limina 2023. Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, fue el encargado de presidir la Santa Misa en el altar de San Pedro. Durante su homilía el también Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) hizo referencia, de manera especial, a los “tres Pedros”: el frágil (el pasado, el imperfecto), Pedro con Jesús (el impulsivo) y Pedro de la Pascua (el misionero, el anunciador). Terminada la ceremonia los prelados realizaron, una vez más, su profesión de fe con la Iglesia y aprovecharon para orar frente a la tumba de Benedicto XVI. En cuanto a las reuniones en los organismos de la Curia Romana, actividades clave durante esta experiencia episcopal durante las cuales los obispos manifiestan sus inquietudes sobre temas puntuales y reciben sugerencias para fortalecer su misión pastoral en la Iglesia que peregrina en Colombia, fueron cuatro las que hicieron parte de la agenda de trabajo en esta jornada inicial. Pontificia Comisión para América Latina (CAL) La primera de ellas se desarrolló en la Pontificia Comisión para América Latina (CAL). Allí, el saludo y la intervención inicial estuvieron a cargo de monseñor Orlando Olave Villanoba, obispo de la Diócesis de Tumaco, quien planteó inquietudes sobre cómo seguir siendo profecía en Colombia. En dicho espacio surgieron consejos frente a la importancia de inspirarse en el magisterio del Papa Francisco y en los puntos 11 y 22 del documento de Aparecida para aprovechar la sabiduría práctica de cada iglesia particular, de sus territorios y de sus gentes, visualizando la oportunidad de recuperar la conciencia de que la Iglesia es sinodal y necesita de la comunidad. Así mismo, se habló de la necesidad de potenciar la capacidad misionera con una acción más arriesgada que debe ir siempre en búsqueda de la gente. Dicasterio para la Evangelización La segunda visita se dio en el Dicasterio para la Evangelización. En este organismo, el saludo y el mensaje inicial los hizo monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales, quien se refirió a diversos retos que se evidencian en la catequesis para hacerla más activa, menos clerical y con mayor sentido de misión. En este contexto, monseñor Salvatore Fisichella, Pro-Prefecto de este dicasterio a cargo de la sección para las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo, además de agradecer el trabajo de la Iglesia colombiana, ha hecho referencia a la necesidad de prestar mayor atención a las transformaciones culturales dadas desde la digitalidad y los retos que esto implica para la Evangelización, en dimensiones prioritarias como el lenguaje y los jóvenes. Al tiempo, se ha recomendado allí alimentar el primer anuncio de la vocación, la alegría del encuentro con el Señor en la Eucaristía y la vida de gracia desde la oración. Se ha pedido recordar la importancia del ministerio laical de los catequistas, así como de la necesidad de que los sacerdotes tengan cada vez mayor capacidad de acogida y cercanía. Monseñor Fisichella recordó también a los prelados colombianos que el Jubileo del 2025 es una gran oportunidad pastoral para ser “Peregrinos de Esperanza”, por lo que se debe trabajar en su preparación y celebración. Dicasterio para la Cultura y la Educación Posteriormente, los obispos se reunieron en el Dicasterio para la Cultura y la Educación. En esta dependencia los comentarios iniciales estuvieron a cargo de Oscar José Vélez Isaza, obispo de la Diócesis de Valledupar, quien manifestó su preocupación por el estado de la educación católica en el país, en la que según ha referido, se ha evidenciado una disminución en diferentes niveles, especialmente durante los últimos cinco años. Aspectos de la realidad nacional como la secularización preocupan a los pastores colombianos. Frente a esto, se ha aconsejado promover líneas guías para leer y acompañar desde la unidad estas realidades desde la implementación de estrategias locales; así como el aprovechamiento del Pacto Educativo Global, involucrando a las comunidades y entrando en diálogo con las nuevas realidades desde la identidad católica. También se ha sugerido fortalecer el trabajo con las comunidades religiosas. Dicasterio para la Unidad de los Cristianos Finalmente, a diferencia de los obispos que realizaron su Visita Ad Limina en el mes de marzo, los prelados de este grupo, se reunieron durante este primer día en el Dicasterio para la Unidad de los Cristianos. En dicho organismo, monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, obispo de la Diócesis de Armenia, realizó la intervención central planteando reflexiones a partir de dos preguntas: ¿Cómo promover la unidad sin quedarse solo en lo social? y ¿Cómo ayudar al ejercicio de la libertad religiosa en contextos silenciados por violencia? Ante estas inquietudes, se recordó que el ecumenismo es una gracia de la verdad, especialmente a nivel espiritual, por lo que es fundamental continuar orando por la unidad junto con los demás cristianos, pues la unidad es don del Espíritu Santo y el modo de recibirlo es a través de la oración. Por otra parte, se habló del ecumenismo de la verdad y de la caridad, del ecumenismo pastoral y del ecumenismo práctico, teniendo en cuenta que hay retos que son comunes y que, por tanto, requieren de trabajo en conjunto y gradual, como los mencionados anteriormente. En el espacio, se hizo referencia también diálogo interreligioso, donde se trata de encontrar la unidad en la fe, así como convivencia en la justicia y la paz. Se dijo además que la persecución de cristianos representa un gran reto para todos; que la sangre de los mártires es la semilla de los nuevos cristianos; así como de la unidad de los cristianos desde el martirio de la persecución. Al finalizar el encuentro se recordó que la fuerza de la Iglesia Católica es la comunión. En la jornada del martes 18 de abril, tras celebrar la Eucaristía en la Basílica Papal San Juan de Letrán, los obispos colombianos visitarán otros cuatro organismos de la Curia Romana. Para conocer más detalles de este primer día, reproduzca el video en el que monseñor Francisco Múnera, arzobispo de Cartagena, habla de esta experiencia: Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Dom 16 Abr 2023

17 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 1-8

El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios HABÍA un hombre del grupo de los fariseos llamado Nicodemo, jefe judío. Este fue a ver a Jesús de noche y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él». Jesús le contestó: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios». Nicodemo le pregunta: «¿Cómo puede nacer un hombre siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?». Jesús le contestó: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: "Tienen que nacer de nuevo"; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu». Palabra del Señor.

Sáb 15 Abr 2023

16 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-31

A los ocho días llegó Jesús AL anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a ustedes ». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo». Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo; a quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos». Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a ustedes ». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto». Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos han sido escritos para que crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre. Palabra del Señor.

Vie 14 Abr 2023

15 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Marcos 16, 9-15

Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio JESÚS, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando. Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron. Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: «Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la creación». Palabra del Señor.

Jue 13 Abr 2023

14 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Juan 21, 1-14

Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado EN aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: «Me voy a pescar». Ellos contestan: «Vamos también nosotros contigo». Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: «Muchachos, ¿tienen pescado?». Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán». La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús tanto quería le dice a Pedro: «Es el Señor». Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: «Traigan de los peces que acaban de coger». Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: «Vamos, almuercen». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor.

Mié 12 Abr 2023

13 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24, 35-48

Así está escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día EN aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a ustedes». Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y Él les dijo: «¿Por qué se alarman?, ¿por qué surgen dudas en su corazón? Miren mis manos y mis pies: soy yo en persona. Pálpenme y dense cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como ven que yo tengo». Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tienen ahí algo de comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: «Esto es lo que les dije mientras estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí». Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo: «Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de esto. Palabra del Señor.

Mar 11 Abr 2023

12 de abril | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24, 13-35

Lo reconocieron al partir el pan AQUEL mismo día, el primero de la semana, dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos sesenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traen mientras van de camino?». Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Él les dijo: «¿Qué?». Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». Entonces él les dijo: «¡Qué necios y torpes son para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?». Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos le apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Palabra del Señor.

Mar 11 Abr 2023

Papa Francisco clama por una cultura de paz e invita a orar por ello

No a la violencia, no a la guerra y no a las armas: Son los principales llamados que ha hecho el Santo Padre en el "Video del Papa" publicado para el mes de abril. Al tiempo, ha pedido construir una cultura de paz desde la vida cotidiana y hacer de ella una guía para la actuación de cada uno. 60 años después de que san Juan XXIII publique la encíclica Pacem in Terris, en la nueva intención de oración que confía a toda la Iglesia Católica, a través de la Red Mundial de Oración del Papa, Francisco renueva su mensaje y denuncia de que “la guerra es una locura, está más allá de la razón”. “Desarrollemos una cultura de la paz. Cultura de la paz”, pide con fuerza el pontífice. “Sobre la paz entre todos los pueblos que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad", es la frase que lleva como subtítulo la encíclica escrita por Juan XXIII. Estas palabras citada por Francisco en el mensaje que acompaña su nueva intención de oración está más vigente que nunca, como lo están los testimonios dejados por algunas de las personas que plantaron semillas de paz en el siglo pasado: san Juan XXIII, por supuesto, pero también Mahatma Gandhi, Martin Luther King, santa Teresa de Calcuta. En el Video del Papa de este mes, sus retratos en blanco y negro aparecen en medio de las escenas de destrucción causadas por la violencia actual: desde la guerra de Ucrania a las de Oriente Medio, pasando por los enfrentamientos y tiroteos incluso en los países más ricos, como Estados Unidos. Aunque no han faltado testigos, en definitiva, el mundo aún no ha aprendido la lección fundamental: que "cualquier guerra, cualquier enfrentamiento armado, acaba siendo una derrota para todos". La paz es el objetivo En un artículo que Amnistía Internacional publicó sobre datos y estadísticas del uso de armas entre 2012 y 2016, se revela una muestra de lo que resulta de una cultura de violencia: por ejemplo, más de 500 personas mueren cada día por la violencia armada y un promedio de 2000 resultan heridas; además, el 44 % de los homicidios en el mundo se cometen con armas de fuego. Esto se relaciona directamente con la industria de las armas: 8 millones de armas portátiles son producidas cada año, junto a 15,000 millones de cartuchos de munición. Y en lo que respecta al conflicto armado, Acción contra la violencia armada (Action on Armed Violence, AOAV) adelantó que el panorama del 2023 no parece ser alentador: los nuevos enfrentamientos, en particular la invasión rusa a Ucrania y los estallidos en Asia, se sumaron a los conflictos y luchas armadas en curso en el Cuerno de África y Oriente Medio, entre otros. El único camino posible para frenar esta embestida es buscar y poner en marcha, en el ámbito local e internacional, vías de diálogo real y asumir “la no violencia” como “una guía para nuestra actuación”. Este mensaje se hace eco de lo que adelantó el Papa Juan XXIII hace 60 años: “La violencia jamás ha hecho otra cosa que destruir, no edificar; encender las pasiones, no calmarlas; acumular odio y escombros, no hacer fraternizar a los contendientes, y ha precipitado a los hombres y a los partidos a la dura necesidad de reconstruir lentamente, después de pruebas dolorosas, sobre los destrozos de la discordia”. Paz sin armas En un momento de la historia marcado por el conflicto en Ucrania, que ha implicado a un gran número de países en el último año, Francisco recuerda que, incluso en los casos de legítima defensa, el objetivo final debe ser siempre la paz: incluso cuando esta paz, como hoy, parece lejana. Pero "una paz duradera -añade- sólo puede ser una paz sin armas", y por eso insiste en el tema que le es muy querido del desarme a todos los niveles, incluso dentro de la sociedad: "la cultura de la no violencia -concluye de hecho, en su intención de oración- pasa por un recurso cada vez menor a las armas, tanto por parte de los Estados como de los ciudadanos". El P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, comentó: “Frente a la violencia de nuestro tiempo Francisco propone todo un mes para orar ‘por una mayor difusión de una cultura de la no violencia’. La paz entre los pueblos comienza, de hecho, en lo más concreto e íntimo del corazón, cuando encuentro al otro en la calle, su rostro, su mirada, sobre todo el que viene de otra parte, el que no habla como yo y no tiene la misma cultura, el que es extraño en sus actitudes y al que se llama ‘extranjero’. La guerra y el conflicto comienzan aquí y ahora, en nuestros corazones, cada vez que permitimos que la violencia sustituya a la justicia y al perdón. El Evangelio nos muestra que la vida de Jesús revela el verdadero camino de la paz y nos invita a seguirlo. Es en este espíritu que estamos llamados a ‘desarmarnos’, en el sentido de ‘desarmar’ nuestras palabras, nuestras acciones, nuestro odio. Oremos pues, como nos invita Francisco para que ‘hagamos de la no violencia, tanto en la vida cotidiana como en las relaciones internacionales, una guía para nuestra actuación’”.