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Iglesia

Mié 20 Nov 2019

Inició encuentro Nacional de Reconciliación, cultura de paz y memoria

Durante la apertura del Encuentro Nacional de Reconciliación, cultura de paz y memoria, que se desarrolla por estos días en Bogotá, el Arzobispo de Tunja y miembro de la Comisión de Conciliación Nacional, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, dijo en su intervención que es importante superar los momentos de miedo y crisis que vive constantemente el ser humano, afirmando que esto solo se logra a través de la reconciliación. “Reconciliación significa volver a recuperar lo malo que ha sido de alguna manera nos ha flagelado, herido o golpeado, es volver a superar o recobrar ese equilibrio, esa serenidad de relacionarnos con los demás”, aseveró el prelado. Rostros de la reconciliación En un primer momento el prelado se refirió a la reconciliación personal con uno mismo, “cuantos de nosotros nos sentimos enemigos de nosotros mismos, luchando en una guerra interna y entonces es necesario que vayamos disipando todo ese odio para podernos sentir reconciliados con nosotros mismos”. Luego, se refirió a la reconciliación con las demás personas, es decir: “con quienes vivimos y nos han ofendido o amenazado, en un momento dado, hay que recordar esa reconciliación con estas personas. Reconciliación del ser humo con el ser humano”. La reconciliación ecológica. Al poner de ejemplo la realidad actual que se vive en el Pacífico, dijo que es “como si estuvieran en guerra y aparece tanta tragedia, el ambiente no es de reconciliación sino de amenazas, de susto, de sentirse que hay que defenderse como sea, pero esto no es la manera más humana de vivir, entonces es ahí donde tenemos que hablar de reconciliación ecológica, hacer del ambiente en que vivimos un espacio fraterno, más amigo y sereno”. La Reconciliación teológica. “Esta se refiere a la reconciliación con Dios, ¿Todos nosotros sabemos cuántas veces peleamos con Dios y cuántas, humildemente le pedimos perdón y nos reconciliamos para sentimos felices?”. La reconciliación es un proceso que necesita espacios de diálogo Por su parte Peter Ptassek , Embajador de Alemania en Colombia, aliado de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) para el desarrollo del proyecto denominado: "Memoria para la construcción de una cultura de reconciliación y paz”, agradeció la invitación y fue enfático en afirmar que se requiere de más diálogo para poder llegar a la reconciliación. “Sin hablar, no habrá entendimiento ni diálogo. El diálogo es el camino, la herramienta de la convivencia y de la paz que se requiere para ayudar a reconstruir el tejido social, por eso ustedes todos están comprometidos con la paz y esta no se logra sin diálogo, esto es básico”, puntualizó. Al expresar sus agradecimientos a la CCN y los asistentes por el trabajo realizado en las diferentes regiones que cubre este proyecto, dijo “estoy muy satisfecho con el trabajo que están haciendo en todo el país, en circunstancias muy difíciles de lograr por lo complejo de los territorios. No se hacen avances sin saber de dónde provienen, qué pasó en el pasado, para finalmente abrir la puerta hacia el futuro (…) Estos procesos están contribuyendo al desarrollo de una cultura del diálogo, por eso la Embajada de Alemania en Colombia está en una posición de respaldar este trabajo tan importante, así como el embajador de Noruega quien envía también un saludo cordial”. Finalmente, expuso que este proyecto “es el símbolo de una sociedad que funciona, que está dialogando, que está transformando, tratando de dejar pasar ese dolor del pasado y permitiendo la participación de los diferentes actores de la sociedad”. El país tiene heridas muy profundas Para el padre Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), el conflicto armado en las diferentes regiones del país ha dejado a mucha gente herida que requiere de ayuda profesional, de un trabajo de sanación, recuperación y reconciliación. “Entonces en aquellas regiones más golpeadas por el conflicto, nos hemos acercado para invitar a la gente más sencilla a que retome su historia y priorice un hecho emblemático para que hagamos sobre él un ejercicio que conduzca a una catarsis, a una sanación y le lleve finalmente a la reconciliación. Los logros son muy significativos y las personas de las regiones se convierten en maestros, en terapeutas de sus conciudadanos, para encontrar lo que todos anhelamos una Colombia reconciliada y en paz”, aseguró el religioso. El sacerdote explicó cómo este proyecto de reconciliación, que fue aplicado en 6 regiones y 8 localidades del país afectadas de manera especial por el conflicto armado, avanzó trabajando desde las bases: “que sean ellas las que realicen ese proceso paso a paso de reconstrucción de la memoria histórica. Nosotros hemos ido aportando nuestro granito de arena, ya los medios de comunicación y la Iglesia misma tienen que seguir este trabajo porque Colombia lo necesita”. Al cierre de esta primera jornada, los asistentes pudieron conocer seis video-documentales que narran hechos emblemáticos acaecidos en el marco del conflicto en cada zona y de los cuales hoy muy poco se ha hablado. Con estas piezas audiovisuales, la Iglesia busca contribuir a la visibilización de las comunidades y al conocimiento de la verdad. El proyecto: "Memoria para la construcción de una cultura de reconciliación y paz” desarrollado a lo largo del 2019, abarcó tres grandes líneas de trabajo: pedagogía, investigación y comunicaciones. Procesos que han sido posible gracias al trabajo articulado con diferentes Jurisdicciones del país, al compromiso de líderes sociales y gestores de paz locales que han participado en las diferentes actividades, y al apoyo de organismos de cooperación internacional como las Embajadas de Alemania y Noruega.

Mar 19 Nov 2019

Boletín "Notas de Actualidad Litúrgica" No. 74

El Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), presenta el boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA" No. 74, que busca informar y formar acerca de diferentes aspectos y realidades de la liturgia. En esta ocasión, el boletín ofrece, en el campo de la formación, diversas expresiones de la piedad popular relacionadas tanto con la devoción a la Virgen María, a los santos, los sufragios por los difuntos, como los santuarios, espacios hacia los que se peregrina, para buscar este encuentro con la divinidad. Además, presenta ideas del aporte del Papa Francisco sobre la piedad popular y algunas líneas de acción para el fortalecimiento de la pastoral en los santuarios. Así mismo, insumos para vivir el tiempo litúrgico de Adviento – Navidad. En el campo informativo, presenta orientaciones para vivir la devoción al Señor de los Milagros de Buga, que comprende: Historia de la advocación, celebración y sentido pastoral, sacramentales y expresiones de fe. Este material está dirigido a delegados episcopales de liturgia, profesores de Liturgia de seminarios, comunidades religiosas e institutos apostólicos, presbíteros, seminaristas y laicos comprometidos. Esperamos sea de gran ayuda para el crecimiento, celebración y vivencia del Misterio Pascual de Cristo que da sentido a nuestra vida cristiana. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA No. 74[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea también: Boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA" No. 71 [/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea también: Boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA" No. 72 [/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea también: Boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA" No. 73 [/icon]

Mar 19 Nov 2019

El CELAM en la ruta de la renovación y la re-estructuración

Desde este 19 de noviembre se reúne en Bogotá la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) –en cabeza del arzobispo de Trujillo (Perú), Miguel Cabrejos Vidarte– con el grupo de obispos elegidos el pasado mes de mayo, en la 37ª Asamblea General, para asesorar el proceso de renovación y re-estructuración pastoral del máximo organismo de la Iglesia católica en América Latina. También participan en el encuentro algunos expertos convocados para este proceso sinodal, incluyendo algunos representantes de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). El camino recorrido Previamente, a la luz del mandato de la Asamblea de Tegucigalpa de iniciar un itinerario que conduzca a la re-estructuración del CELAM, la Presidencia, los obispos asesores y los expertos tuvieron una primera reunión entre el 15 y el 18 de julio, cuando ya se delinearon algunas opciones fundamentales de cara a su proceso de transformación. Posteriormente, el 6 y el 7 de septiembre, en el marco de la preparación del Sínodo Panamazónico, el mismo CELAM, garante de la comunión y la sinodalidad de la Iglesia latinoamericana, adelantó una reflexión conjunta con la REPAM, en sintonía con este importante encuentro, afianzando así su compromiso “con una Iglesia con rostro amazónico e indígena“. Proceso sinodal Asimismo, el CELAM ha venido recibiendo aportes de las Conferencias Episcopales del continente y de algunas entidades eclesiales, que espera capitalizar en esta reunión, a fin de avanzar hacia la configuración de un ‘Documento de Trabajo’ que marque la ruta de su re-estructuración pastoral. De cara a la coyuntura que afronta la región –sobre las cuales el CELAM se viene pronunciando– y considerando los insumos que emergen del Sínodo Panamazónico, no son pocas las expectativas que suscita este encuentro que se prolongará hasta el jueves 20 de noviembre. Además de los cardenales Odilo Pedro Scherer (Brasil) y Leopoldo José Brenes (Nicaragua) que acompañan al Presidente del CELAM en calidad de primer y segundo vicepresidente, respectivamente, estarán presentes Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey (México), presidente del Consejo de Asuntos Económicos, y el secretario general, Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo auxiliar de Cali (Colombia). De igual forma, en la reunión participan los ocho obispos designados por la Asamblea de Tegucigalpa para asesorar el proceso de re-estructuración (‘G-8 latinoamericano’): Ángel Garachana Pérez (Honduras), José Leopoldo González (México), Norbert Klemens Strotmann (Perú), Jesús de Zárate Salas (Venezuela), Carlos María Collazzi (Uruguay), Santiago Jaime Silva (Chile), Rubén Antonio González (Puerto Rico) y José Dolores Grullón (República Dominicana). Fuente: Portal Vida Nueva

Lun 18 Nov 2019

"Estamos convencidos del poder de la oración": Mons. Elkin Álvarez

El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, en declaraciones a diferentes medios de comunicación en la mañana de hoy sobre la marcha de este jueves 21 de noviembre, manifestó que ésta es un derecho democrático que todo ciudadano tiene, pero insistió en que debe ser una jornada que se celebre de manera pacífica: “en paz, fuera de violencia y de afectaciones”. El también obispo auxiliar de Medellín animó a los católicos y personas de buena voluntad a mantener, especialmente durante esta semana, la oración personal, en familia y comunitaria propuesta por la CEC para pedir por la reconciliación del país. “Estamos convencidos del poder de la oración y los católicos acudimos a este recurso que es eficaz”. Esta oración, tanto en texto escrito como en video, es de uso libre y puede descargarse en los siguientes enlaces para ser compartida en medios de comunicación tradicionales, digitales y redes sociales. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar texto de la oración[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ir a video[/icon] Finalmente, monseñor Álvarez insistió en que la Iglesia invita al diálogo y al compromiso, “pues todos debemos estar dispuestos a aportar desde nuestras propias responsabilidades (…) Es importante que las personas que salgan a marchar, manifiesten también el deseo de comprometerse con las soluciones que puedan llevar al país hacia el progreso, el desarrollo integral y la reconciliación”.

Lun 18 Nov 2019

La Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá en San Luis de Cúcuta

Por: Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid - La bondad del Papa Francisco y su constante cuidado por la Iglesia que peregrina en Cúcuta, puerto de la esperanza para tantos hermanos, y casa de comunión y de evangelización, nos ofrece ahora un signo de especial afecto: El Título de Basílica Menor para una Iglesia muy nuestra, la Casa de la Virgen de Chiquinquirá, la Kacika, fue proclamado el 7 de octubre de 2019, con una Carta Apostólica, el Breve Pontificio, firmado por el Cardenal Robert Sarah en nombre del Santo Padre. La palabra “basílica” proviene del latín basílica, que deriva del griego basiliké que significa “casa real”. En los tiempos del Imperio Romano, las basílicas eran edificios desde donde se ejercía la justicia o se administraba la sociedad en nombre del Emperador. Cuando cesaron las persecuciones, cuando la libertad religiosa, primero, y luego las distintas concesiones imperiales abrieron al culto cristiano algunos espléndidos espacios, el título de Basílica le fue dado no solo al lugar sino a la experiencia de reconocer que el Señor resucitado, glorificado y reinante es el verdadero Señor, al que celebran los creyentes reuniéndose en su nombre, escuchando su Palabra, viviendo la comunión. La Kacika, título tan popular, define la presencia y el amor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá por sus hijos aquí en esta tierra bendita en la que, la protección de nuestra Señora recibe como respuesta el amor fervoroso de sus hijos que la han engalanado con detalles de fe y de piedad y le han edificado una casa que ahora se llama Basílica no sólo porque allí es honrado el único Señor y Rey, sino porque el pueblo santo, pueblo de reyes, puede encontrarse con su Reina, La Señora de Casa, la Madre bondadosa que desde remotos tiempos es faro de luz y de esperanza para su gozosos hijos. Ahora la Basílica debe ser un centro de evangelización en el que se siga proclamando la fe, en la que el Magisterio del Papa sea luz para el camino espiritual, en la que los distintos servicios apostólicos nos recuerden que somos una Iglesia dinámica, una familia que, aún en medio de las no pocas contingencias de la historia, sigue caminando en la fe y en la esperanza, sigue proclamando el Reino de Jesucristo, la gloria de la Trinidad, la amorosa intercesión de la Madre del Salvador. Las Basílicas Menores se distinguen con unos signos: Un escudo de que pende una campanita, recordándonos que el Sello del Papa, las llaves que Jesús le confió a San Pedro, siguen abriendo no sólo las puertas del Reino, sino también las puertas del corazón solidario y fraterno en el que todos encuentren paz y alegría. También se pone en las Basílicas una ‘Umbrela’, una especie de gran quitasol, que en sus colores oro y rojo indica la unión de gloria y caridad con las que la Iglesia cubre amorosamente la vida de sus hijos y la protege y cobija con la amorosa bendición de Dios. En las Basílicas ha de celebrase siempre el culto con especial dignidad, es decir, se ha de vivir la liturgia como expresión de la fe y revelación armoniosa de la vida eclesial que congrega, evangeliza, glorifica y sirve con amor fecundo y con gozosa alegría todo el amor de Dios. En Norte de Santander es la primera Iglesia que recibe este título, pero el título no sólo dice que la Iglesia de san Luis es la Casa del Rey, sino que todo el Pueblo de Reyes que allí se congrega, es una familia de hermanos que tiene en La Reina Chiquinquireña de Cúcuta, la dulce madre que lidera y acompaña el camino de todos. + Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de la Diócesis de Cúcuta

Lun 18 Nov 2019

El Papa Francisco nombra obispo de Arauca

El Papa Francisco ha nombrado como obispo de Arauca a Mons. Jaime Cristóbal Abril González, hasta ahora obispo titular de Puzia di Bizacena y obispo auxiliar de la arquidiócesis de Nueva Pamplona, así lo confirmó la oficina de prensa de la Santa Sede. Monseñor JAIME CRISTÓBAL ABRIL GONZÁLEZ Nació en El Espino, Boyacá, el 17 de julio de 1972, hijo del matrimonio de Cristóbal de Jesús Abril García y Julia Isabel González Ferrer. Fue bautizado en La Uvita, Boyacá, en la Parroquia de la InmaculadaConcepción. Realizó los estudios de Bachillerato en la Escuela Normal de Varones de Tunjadesde 1983 hasta 1988. Hizo sus estudios de filosofía y teología en el Seminario Mayor de Tunja en el período de 1989 hasta 1995. Fue ordenado sacerdote el 10 de febrero de 1996, y fue incardinado en la Arquidiócesis de Tunja. En el 2001 viajó a Roma a hacer la Licenciatura en Sagrada Liturgia en elPontificio Ateneo de San Anselmo, donde se graduó Summa cum laude con latesina: “En el Camino de los Óleos”. Durante su vida ministerial ha desempeñado los siguientes oficios: Vicario cooperador en San Miguel Arcángel, en Paipa (Boyacá) (1996-1998). Capellán y Profesor de religión, ética y filosofía en el Colegio Armando Solano, Paipa (1997-1998). Administrador Parroquial en: Parroquia del Manzano (1998, durante un mes); Parroquia de Tuta (1999-2000, durante un mes); Parroquia María Auxiliadora de Tunja (2000-2001). Formador del Seminario Mayor de Tunja y Promotor Vocacional de la Arquidiócesis de Tunja (1999-2001). Estudios de Liturgia en el Pontificio Ateneo San Anselmo (2001-2005). Formador del Seminario Mayor de Tunja y Promotor Vocacional de la Arquidiócesis de Tunja (2005-2009). Director del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (2009-2014). Párroco en la Catedral de Tunja (2014- 2016). El 16 de abril de 2016 fue nombrado Obispo Auxiliar de Nueva Pamplona. Su ordenación episcopal fue 4 de junio de 2016. El 7 de junio de 2018, el Colegio de Consultores de la Arquidiócesis de Nueva Pamplona, lo eligió como Administrador Diocesano, tras la renuncia de Monseñor Luis Madrid Merlano.

Vie 15 Nov 2019

Mantener viva la confianza en el Señor, es no sucumbir ante los embates del pecado

Primera lectura: Ml 3,19-20a Salmo: Sal 98(97),5-6.7-8.9 (R. cf. 9) Segunda lectura: 2Ts 3,7-12 Evangelio: Lc 21,5-19 Introducción Cada vez que se termina un ciclo en la vida social, en los procesos humanos, en la vida cotidiana; se buscan espacios de evaluación y revisión. Así también, en la vida espiritual, se necesita de un tiempo, donde se pueda examinar la relación que se tiene con el Señor, por medio de la vida en comunidad. En este domingo, la liturgia se presenta como ese espacio para tomar conciencia de nuestro camino en el amor a Dios. Por ello, tres son las pautas que la Palabra de Dios nos invita a revisar: • Teniendo presente el temor de Dios, ¿cada uno ha dejado conducir su vida por el Señor? • ¿Cómo ha sido la vida de cada uno en la construcción de la comunidad? • ¿Cómo ser portadores de esperanza, en medio de un mundo regido por el engaño, la falsedad y la mentira? 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La palabra del Señor en este domingo expresa un mensaje de esperanza y perseverancia en la construcción de nuestra vida espiritual. De esta manera, la profecía de Malaquías, propone un itinerario de cambio profundo y de reflexión sobre la forma en que el pueblo, debe disponerse a vivir las actitudes del temor a Dios. Temer, en este contexto, no es otra cosa que la fidelidad a un Dios que recompensa las virtudes del justo y que cuida de aquellos que lo buscan y aman con corazón sincero. Disponer la vida al día del Señor se convierte en una manera de permanecer en la justicia Divina. Es así, como el salmo 98, se presenta como una aclamación directa al nombre del Señor. Por ello, la comunidad está invitada a preparar el camino de su llegada, pues los que están con él y lo alaban, serán recompensados. Las armas que presenta el salmista, son distintivos de la bondad y misericordia de los que bendicen con su vida al Señor. Por su parte, Pablo, en la segunda lectura, retoma de nuevo una premisa propia del Antiguo Testamento escrita en el libro del Génesis (3, 19), en donde Dios sentencia al hombre diciendo: “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Como buen conocedor de las escrituras, el apóstol de los gentiles, exhorta a la comunidad a permanecer en fidelidad a los principios comunitarios. Vivir en fraternidad, es respetar los acuerdos de convivencia fraterna. Así, aquellos que respetan y se acogen a la comunidad, reciben como recompensa el permanecer abrazados por sus hermanos. De esta manera, el evangelio de Lucas es un preludio de la conspiración de los falsos profetas que en las comunidades llegaban a confundir con miedos infundados a los creyentes. Recordemos que el evangelio de Lucas, ha sido escrito en contexto griego, y para ellos, abrazar la fe en Cristo, no era sencillo. Es por esta razón, que se presentaban algunos, que abusando de la buena fe y el razonar de los miembros de la comunidad, engañaban con falsas propuestas, argucias y miedos infundados, un amor a Dios inmisericorde, alejando así a la comunidad del amor y la fidelidad al maestro. Sin embargo, el médico y estudioso Lucas, conociendo el mundo griego y el pensamiento hebreo, le propone a la comunidad un camino, el de la perseverancia, que no es otra cosa que mantenerse fieles hasta el final. Para ello va a plantearle a los miembros de las comunidades el permanecer unidos en la verdad; “«Procuren que nadie los engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayan tras ellos”. Es así como Lucas alerta a los creyentes del riesgo de seguir ideologías o profecías falsas. En cambio, le recuerda a toda la promesa del Señor, “Porque yo les daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ninguno de sus adversarios”. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? Dejar que la palabra de Dios cuestione o interpele la vida, en este Domingo, no es otra cosa más que “buscar dar razón de nuestra esperanza” como lo decía san Juan Pablo II. Pero al tiempo, es permitirle al Señor que sea él quien inspire un cambio en la vida de los creyentes. Por tal razón, invitar a las comunidades a no tener miedo a cuestionarse la fe, es fomentar la madures plena en el Señor. Así, el disponer la vida a reconocer, qué tan cerca se está del Señor, como lo decía Pablo, es buscar arroparse en la comunidad por medio de la reciprocidad hacia ella y por ende a sus miembros. Por tanto, los signos que usa Lucas para describir las dificultades, son una manera de mantener un espíritu lleno de esperanza. Ante las adversidades de la vida, frente las inclemencias de los falsos profetas que anuncian la destrucción, la comunidad se fortalece en la esperanza. Es así como los que perseveran, no tendrán en su corazón los signos de amargura y destrucción, propios de los que no depositan su amor en Dios. Es por eso que, el cristiano está invitado a mantener firme y viva la esperanza en el día del Señor, en donde conservar el corazón lleno de amor y la misericordia, fortalece los vínculos de fraternidad en la comunidad. La clave, la está anunciando Pablo invitando a la comunidad para que fortalezca los lazos de fraternidad. Dejando a un lado todo aquello que les quita a los integrantes de ella, la esperanza y los aleja de ser constructores de justicia y equidad. Por ello, el fruto de la meditación de la palabra, nos deja tres caminos para crecer en el amor al Señor. El primero es, mantener viva la confianza en el Señor, es no sucumbir ante los embates del pecado, que alejan la vida espiritual de la construcción de la comunidad. El segundo es, vivir en comunidad, es aprender a cumplir con equidad los valores del reconocimiento del esfuerzo de los otros y del compromiso personal por amar más, sin esperar nada a cambio. El tercer camino es, discernir entre las profecías que confunden y nos alejan de la comunidad y las alternativas por fortalecer la vida comunitaria en el amor a Dios; es aprender a tomar el camino, que nos da la consolación de haber escogido la mejor parte, aquella que está cargada de misericordia y amor. En palabras del mismo papa Francisco: “el mejor modo de discernir si nuestro camino de oración es auténtico será mirar en qué medida nuestra vida se va transformando a la luz de la misericordia” (GE l05). 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El sentido profundo de la fe en el Nuevo Testamento está centrado en la perseverancia. Por ello, aprender a superar las vicisitudes y desviaciones de la fe, es posible solo en la medida en que se tenga por meta el hacer que Cristo sea el centro y razón de la existencia. Por ello, buscar permanecer en el amor a Cristo, es derrotar la desesperanza. Por tal razón, en un mundo donde los miedos infundados, las mentiras propagandísticas y los engaños ideológicos atentan contra la verdad; la vida cristiana se convierte en contracorriente de esas tendencias sociales. Por ello para alcanzar el propósito de servir al Señor en medio de la pérdida de la esperanza. El mismo evangelista Lucas, va a presentar en el relato de los discípulos de Emaús, a dos hombres que ante la pérdida huyen por miedo a la persecución. Pero solo en la medida en que ellos, reconocen al maestro en medio de su desesperanza regresan a Jerusalén y anuncian aquello que han experimentado y cómo reconocieron al maestro en la fracción del pan, es decir en el ser y hacer comunidad. Por tanto, pedir al Señor, en este domingo, la gracia de vivir en comunidad, se convierte en la manera de contrarrestar, la fuerza de los profetas falsos y sus artimañas para destruir y acabar con los ideales del evangelio. Valores que hacen que en la perseverancia y la esperanza forjadas ellas en la verdad, se construya una sociedad renovada en el amor y en las acciones por los demás. “En el atardecer de esta vida me presentaré ante ti con las manos vacías, Señor, porque no te pido que lleves cuenta de mis obras. Todas nuestras justicias tienen manchas a tus ojos”, decía Santa Teresa de Lisieux. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Resaltar las expresiones: “El Señor llega para regir los pueblos con rectitud” o “Con su perseverancia, salvarán sus almas.” 2. Convendría seguir: - Seguir toda la Plegaria Eucarística para diversas circunstancias III: Jesús, camino hacia el Padre, Misal p. 524, por hacer énfasis en Jesús que, comunicando las palabras del Padre, nos llama para que lo sigamos. - Si se desea acentuar, en este domingo, la celebración de la Jornada de los Pobres, puede elegirse la Plegaria Eucarística para diversas circunstancias IV: “Jesús, que pasó haciendo el bien”, Misal, p. 524, ya que hace referencia a Jesucristo manifestó un amor preferencial por los pobres y necesitados. 3. Al estar cerca el fin de un nuevo ciclo litúrgico, la liturgia nos invita a evaluar nuestra vida espiritual en el domingo víspera de la fiesta de Jesucristo rey de universo. Por ello, la comunidad se dispone a escuchar la palabra y a evaluar su vida con los ojos del Señor. 4. En este domingo de la Jornada Mundial de los Pobres, es la oportunidad para preparar algunas actividades comunitarias en favor de los pobres de la comunidad parroquias, tales como un desayuno, almuerzo, cena, donde participen en la preparación los diversos grupos e instituciones parroquiales. 5. En el momento de las ofrendas se podría presentar también algunos mercados para compartir con hermanos más vulnerables de la comunidad parroquial. 6. Preguntas que pueden ayudar en la reflexión profunda y contextualizada de la palabra dominical: - ¿Qué tanto cada creyente ha podido superar las vicisitudes de la vida? - ¿Hasta dónde como comunidad, hay una disposición a dejar que el Señor toque la vida y disponga los medios para superar las adversidades? - ¿Qué tipo de creyente se forma en la comunidad? - ¿Cómo la comunidad da las herramientas para seguir el camino del Señor superando las falsa profecías y por ende los falsos profetas de la política y la economía mundial? - ¿Cómo la relación con el Señor se debilita en los momentos de desolación? - ¿Sigue siendo la fe interesada en las comunidades? - ¿Cómo se está anunciando, desde la palabra, la esperanza de cambio y transformación propios de un cristianismo comprometido y fiel al Señor presente en la historia del pueblo? 7. Tener presente que, el próximo domingo 20 de noviembre, solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, es el último domingo del Tiempo Ordinario, por lo mismo del Año litúrgico 2018-2019.

Vie 15 Nov 2019

La voz del Pastor | Noviembre 17 de 2019

Reflexión del Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21, 5-19