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monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya

Sáb 19 Ago 2023

En entrevista con Telepacífico: Obispo de Buenaventura hace una radiografía de violencia y paz

El 15 de agosto de 2017, monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la Diócesis de Buenaventura tomó posesión de su sede, tras haber obtenido este encargo episcopal por parte del papa Francisco. Aunque en repetidas oportunidades el prelado risaraldense ha visibilizado la difícil situación que viven sus comunidades, seis años después de haber llegado al territorio, en entrevista con el ‘Noticiero 90 minutos’ del canal regional Telepacífico, habló, ampliamente y con contundencia, sobre la compleja situación social, económica y política que vive este territorio. Además, se refirió a la misión que ha liderado por la reconciliación y la paz.En la entrevista, monseñor Jaramillo reveló detalles del primer laboratorio de paz urbana que se realiza en Colombia, motivado por la Iglesia y para el cual ha sido designado como mediador para el diálogo. Entregó detalles de las peticiones para buscar la paz que han hecho las principales bandas que operan en Buenaventura, conocidas como 'Shottas' y 'Espartanos'.El obispo, que por su labor ha sido amenazado en varias oportunidades, habló al respecto de los graves daños causados por la ambición y la corrupción. Así mismo, sobre la responsabilidad de los gobernantes en la violencia que ha azotado durante décadas a una de las poblaciones más vulnerables que, en contraste, habita el puerto más importante del país. Al cierre, obispo de Buenaventura expresó que, aunque es un proceso que apenas se está construyendo, representa una esperanza no solo para el distrito sino para el país entero, por lo que afirmó que se necesita lograr cada vez mayor compromiso y articulación de parte de los distintos actores.A continuación, algunos apartes de la conversación:Mons. Rubén Darío:“Conocer la realidad a uno lo preocupa, lo que se mueve. ¿Dónde están los poderes decisorios del distrito? Unos personajes que no aparecen en los medios, pero que son los cerebros de toda esta situación”.Periodista:“¿Cuáles son esas causas estructurales de la violencia que hoy se vive y que se ha vivido durante décadas en Buenaventura?”Mons. Rubén Darío:“Que el Estado sea más honrado y menos corrupto. Y ahí se acaba, porque los bandidos están allá. Los malos en este país no son los “Shottas” o los “Espartanos”, son los que están robando el presupuesto de la nación.Periodista:“Esas bandas se disputan el control del territorio por un territorio pobre y con muchas necesidades…”Mons. Rubén Darío:“Me decía “Superboy”, uno de los líderes que desaparecieron, parece que lo mataron, lo picaron: “Toda la ciudad ya está divida por los dos grupos. Aquí lo que hay es avaricia”.Periodista:“Hay rumores, todavía persisten, sobre un incentivo económico que se le habría entregado a estas bandas criminales para que dejaran de matarse”.Mons. Rubén Darío:“No, no, no, eso no fue negociado. Fue un acuerdo entre las dos bandas de parar los crímenes”.Periodista:¿Usted cree en ese proceso de paz?Mons. Rubén Darío:“No veo otro camino para la paz, ¿Matamos a esos muchachos, los metemos a todos en la cárcel? …Y cuando se acabe el problema, van a salir de debajo de las piedras bandidos por todas partes. Yo creo en la necesidad de que la fuerza pública tiene que ir con contundencia, que los bandidos no puedan dominar los barrios. Si llega eso, pero llegan también los dineros públicos a pavimentar las calles, a hacer unas escuelas dignas, a generar condiciones para que vengan empresas, a posesionarse, Buenaventura Sería la Singapur del futuro”.Vea la entrevista completa emitida por el canal Telepacífico:

Mié 12 Jul 2023

Obispos del Valle del Cauca piden cesar hostigamientos y atentados en sus comunidades

Ante la grave crisis social y humanitaria que padecen múltiples comunidades en el Valle del Cauca, a través de un comunicado, el arzobispo de Cali y los obispos de Palmira, Cartago, Buga y Buenaventura, piden a los actores armados ilegales detener todo tipo de hostigamiento y atentado contra la vida y bienes de las personas y familias de la región, así como contra la naturaleza. En este mensaje, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, monseñor Édgar de Jesús García Gil, monseñor César Alcides Balvín Tamayo, monseñor José Roberto Ospina Leongómez y monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, dan continuidad al llamado general hecho por todos los obispos al pueblo colombiano al cierre de su más reciente Asamblea Plenaria, titulado “Apártense del mal y hagan el bien, busquen la paz y corran tras ella” (1 Pedro 3, 11). Esta urgencia está enmarcada en la “dolorosa situación de incertidumbre, zozobra y miedos que buena parte de nuestra población está sufriendo a causa de los atentados, asesinatos, secuestros, desplazamientos, desapariciones, reclutamientos forzados, extorsiones y amenazas de diversa índole, especialmente contra jóvenes -hombres y mujeres- y empresarios pequeños y grandes”, así lo han dicho los prelados, quienes también evocan varias situaciones concretas que se han presentado recientemente en municipios como Tuluá, Buenaventura, Jamundí y Cali. Además, en el mensaje, los cinco pastores de la Iglesia que peregrina en el Valle del Cauca, recuerdan que el “respeto de la vida humana no es asunto religioso, ni un capricho de la Iglesia Católica, sino un “derecho fundamental que supera creencias y posiciones políticas, religiosas, ideológicas, sociales o culturales”. Por esto, han renovado su compromiso con orar, trabajar y continuar estableciendo puentes para la paz.