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obispo

Mié 26 Oct 2016

Papa Francisco nombra obispo para Vélez

El Papa Francisco nombró como obispo de la Diócesis de Vélez al padre Marco Antonio Merchán Ladino, hasta el momento Vicario General y Párroco de la Catedral San Lorenzo en la Diócesis de Duitama-Sogamoso. El padre Merchán Ladino nació el 28 de abril de 1970 en el Municipio de Monguí (Diócesis de Duitama - Sogamoso) y fue ordenado Sacerdote el 23 de noviembre de 1996 para la Diócesis de Duitama – Sogamoso. La diócesis de Vélez, desde noviembre de 2015 quedó vacante luego que el Papa Francisco nombrara a monseñor Luis Albeiro Cortés Rendón como obispo auxiliar de Pereira. DESCARGA HOJA DE VIDA Para el obispo electo de Vélez este nombramiento fue sorpresivo y lo recibió con alegría, además de un natural temor y la confianza en Dios que le permitirá guiar a los fieles. "Ser obispo es un llamado para realizar una misión de servicio y entrega, además de una invitación de Dios para que nosotros como sus hijos nos parezcamos a él", manifestó. Anunció que la ordenación episcopal será en la catedral de la Diócesis de Duitama-Sogamoso el 3 de diciembre y la posesión será en la catedral de Vélez el 17 de diciembre. El próximo 23 de noviembre cumple 20 años de sacerdocio. El padreMarco Antonio Merchán Ladino se convierte en el primer sacerdote de Duitama-Sogamoso en recibir el encargo episcopal. [icon class='fa fa-microphone' link='']ENTREVISTA PADRE MARCO ANTONIO MERCHÁN LADINO/icon] Algunos datos*: Población: 225.600 Católicos: 201.000 Sacerdotes diocesanos: 41 Parroquias: 33 * Abril 2015

Sáb 7 Mayo 2016

Papa nombra obispo para San José de Guaviare

El Papa Francisco nombró como Obispo de la diócesis de San José del Guaviare al padre Nelson Jair Cardona Ramírez, hasta el momento párroco de "La Santísima Trinidad" en la Diócesis de La Dorada - Guaduas. El padre Nelson Jair nació el 18 de enero de 1969 en Norcasia (Caldas) y fue ordenado sacerdote el 12 de diciembre de 1992. El último obispo de esta jurisdicción fue monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, quién administró esta jurisdicción eclesiástica durante 4 años (2 de febrero de 2011 - 26 de junio de 2015). [icon class='fa fa-download fa-2x' link='']DESCARGA LA HOJA DE VIDA[/icon]

Jue 22 Oct 2015

Obispo de Cúcuta se pronuncia sobre proselitismo político

El obispo de la diócesis de Cúcuta, Víctor Manuel Ochoa Cadavid, aclara que los sacerdotes no deben realizar proselitismo en favor o en contra de ningún candidato político. Estas declaraciones se dan luego que en las redes sociales se denunciara el caso de algún miembro de esta iglesia particular, que celebró una masiva eucaristía por un candidato. "La Santa Misa, el Sacrificio y Banquete de la Eucaristía, es el acto central de la fe Católica y el acto supremo de culto a Dios. Lamentamos que sea utilizada con fines políticos u otros fines que van en contra de su naturaleza", señala la misiva. Monseñor Ochoa Cadavid, aprovechó este mensaje para animar a la comunidad norte santandereana para que el próximo 25 de octubre ejerzan un voto responsable, libre y reflexivo. Descargar: Comunicado de prensa

Mar 13 Oct 2015

¿Divorcio católico?

Escrito por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo La ligereza y el sensacionalismo con los que algunos medios de comunicación acostumbran manejar la información ha causado, a partir del Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus del Papa Francisco, no pocas fantasías y suposiciones sobre la doctrina y la práctica de la Iglesia Católica con relación al matrimonio. Muchas personas han quedado con preguntas como éstas: ¿Han variado las disposiciones de la Iglesia sobre el matrimonio? ¿Ahora se pueden anular los matrimonios contraídos? ¿La necesidad de responder a la realidad de hoy ha llevado a la Iglesia a establecer una especie de "divorcio express"? Es bueno, entonces, aclarar que la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio, que viene desde Cristo, se mantiene. La nulidad de los matrimonios no se concede sino que se declara cuando se comprueba que existe desde el momento de la celebración. Por tanto, lo que el Papa ha establecido ahora es una reforma en el proceso para estudiar y declarar la nulidad de aquellos matrimonios que, por falta de consentimiento, por defecto de forma canónica o por algún impedimento, no fueron realmente válidos. Esta reforma, de otra parte, se esperaba porque la habían propuesto varios canonistas y la había pedido el Sínodo del año pasado. Desde el comienzo de su documento, el Papa subraya que este nuevo procedimiento deja a salvo "el principio de la indisolubilidad del matrimonio". El matrimonio católico sigue siendo una realidad que se configura, como dijo Jesús, con lo que Dios ha establecido desde "el principio"; no deja de ser el sacramento en el que los esposos reciben la vocación de entregarse para siempre el uno al otro, como Cristo, que amó y se entregó por la Iglesia. De ninguna manera se puede pensar que la Iglesia reconoce ahora un matrimonio temporal o menos estable. El Papa quiere hacer más ágiles los procesos para declarar la nulidad a fin de ayudar a las necesidades de las parejas cuya convivencia se hace difícil ya que no ha habido un matrimonio válido y verdadero, pues se han casado sin clara consciencia de lo que hacían, o sin la debida libertad, o con una idea falsa o incompleta del sacramento. En estos casos es normal que las parejas se pregunten si hay alguna salida para rehacer su vida o si deben cargar para siempre y con grave daño su error, su pecado, su ligereza, o las situaciones que viciaron la validez de su matrimonio. Esta reforma no es, entonces, para multiplicar los motivos que favorecen la nulidad de los matrimonios, sino para favorecer la agilidad de los procesos. El Papa no ha tomado la vía administrativa, sino que ha mantenido la vía judicial, como lo explicó en el regreso de su reciente viaje apostólico a Estados Unidos, para tutelar con el orden judicial la verdad y seriedad del vínculo matrimonial, ya que el hombre no puede separar lo que Dios ha unido. El que sea suficiente una sola instancia, manteniendo siempre el derecho de apelación, que puede llegar hasta la Santa Sede, no afecta la formalidad y prudencia de los juicios. Ahora puede ser necesario recibir algunas precisiones de tipo jurídico de parte de los Dicasterios Romanos y ciertas orientaciones de la Conferencia Episcopal para adecuar los tribunales y sus servicios a fin de que, actuando con plazos más cortos, los jueces puedan, después de serios análisis de las pruebas y los testimonios, llegar a la certeza moral que, en último término, exige dictar una sentencia. Junto a esto, es necesario, dada la confusión que se ha creado, que los sacerdotes ofrezcan una paciente y adecuada atención a los esposos que tienen dificultades para no mandarlos directamente al tribunal sino para ayudarles en un primer discernimiento que les dé los criterios precisos con que deben proceder. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín