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padre manuel vega

Jue 14 Ene 2021

3 Preguntas sobre el motu proprio "Spiritus Domini"

El pasado lunes 11 de enero, el Papa Francisco firmó la carta apostólica en forma demotu proprio"Spiritus Domini" (“El Espíritu del Señor”), donde se informa la modificación del canon 230 sección 1 del Código de Derecho Canónico,acerca del acceso de las personas de sexo femenino al ministerio instituido del lectorado y del acolitado. Para comentar sobre estedocumento emanado directamente del papa, de su propia iniciativa y autoridad(esto significa «motu proprio»), hemos invitado al padre Manuel Hernando Vega León, director del Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal colombiana. ¿En qué consiste esta disposición papal? El motu proprio “El Espíritu del Señor” del Papa Francisco hace una modificación del canon230 § 1, sobre el acceso de las mujeres a los ministerios instituidos del lectorado y del acolitado, que antes del Concilio Vaticano II eran conocidos como órdenes menores y que luego Su Santidad Pablo VI separó de las sagradas órdenes y quedaron como ministerios laicales, que en la práctica fueron otorgados para quienes se preparan para las órdenes sagradas del diaconado y el presbiterado. Sin embargo, con la puesta en marcha del Concilio Vaticano II y de la teología del laicado, se ha venido dando un amplio desarrollo al tema de la ministerialidad en la Iglesia y del compromiso de todos los bautizados en la edificación de la Iglesia querida por el Señor Jesús. En los últimos años, en las jurisdicciones eclesiásticas se ha promovido la formación y elección de laicos, hombres y mujeres, para realizar servicios tales como: proclamadores de la Palabra, catequistas, animadores o coordinadores de pequeñas comunidades; así mismo, en muchas diócesis se ha establecido el servicio de los ministros extraordinarios de la comunión, que tienen como tarea principal el cuidado y la oración ante el Santísimo Sacramento y la distribución de la Sagrada Eucaristía a los enfermos. Estos servicios han ido adquiriendo cierta formalidad, fruto del sacerdocio común de los fieles, pero que ahora, con la modificación que hace el Papa Francisco, los laicos, especialmente las mujeres, estos ministerios serán otorgados mediante un mandato institucional del obispo diocesano. En algunas parroquias de Colombia se observa que esto que sugiere el Papa se venía aplicando hace algún tiempo. ¿Por qué? Podemos decir que esto hace parte de la implementación del Concilio Vaticano II, que dio una especial relevancia al laico y su misión en el mundo y la Iglesia. Como ya lo describí, la reflexión sobre la misión de los bautizados en la Iglesia es más frecuente y necesaria, los ministros ordenados somos conscientes que la edificación de la Iglesia requiere de la participación activa de todos los que hacemos parte de ella, como también del reconocimiento de la evidente contribución de tantos laicos que se han vinculado a la tarea evangelizadora de la Iglesia, especialmente, por parte de la mujer. Muchos de los servicios en torno a la proclamación de la Palabra y del altar, se han constituido en una práctica autorizada, que, de ahora en adelante por el motu proprio, la Iglesia renueva el papel protagónico de los bautizados comprometidos con la misión evangelizadora de la Iglesia en los ministerios instituidos del lectorado y del acolitado. ¿Cómo se aplicaría en Colombia este motu proprio? ¿La CEC tendría que realizar algún procedimiento para que en las jurisdicciones se aplique de manera oficial? Según la modificación del canon 230 § 1, la Conferencia Episcopal debe ahora determinar la edad y las condiciones para la recepción del ministerio del lectorado y del acolitado en Colombia. Las jurisdicciones eclesiásticas establecerán los programas de formación y acompañamiento de los laicos que se consideren idóneos para estos ministerios. La modificación hecha al canon 230 nos compromete a construir programas más elaborados y completos, que contribuyan a la formación del laicado y al pleno desarrollo de la condición bautismal puesta al servicio y edificación de la Iglesia del Señor Jesús. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Motu Proprio[/icon]

Mar 10 Nov 2020

Motu Proprio para fortalecer la vida consagrada y apostólica

El pasado 04 de noviembre, la oficina de prensa de la Santa Sede presentó la Carta Apostólica del Papa Francisco en forma de Motu Proprio, “Authenticum charismatis”, sobre la fundación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica por parte de los obispos diocesanos. Frente a este tema, el padre Manuel Hernando Vega León, director del Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal colombiana (CEC), a través de una entrevista concedida al Departamento de Comunicaciones de esta institución, explicó en qué consiste la modificación al canon 579 del Derecho Canónico que propone la Santa Sede y que entraría a regir a partir del 10 de noviembre de 2020. ¿En qué consiste el Motu Proprio “Authenticum charismatis”? Se trata de una modificación al canon 579 del Derecho Canónico, sobre la creación de Institutos de Vida Consagrada. En el territorio diocesano el Obispo puede erigir un Instituto de Vida Consagrada, ahora, se realizará previa licencia escrita de la Sede Apostólica. En la praxis, cuando nacía un Instituto de Vida Consagrada o una Sociedad de Vida Apostólica, el proceso de acompañamiento, seguimiento y aprobación del instituto, dependía enteramente del gobierno diocesano. En este sentido hablamos de los institutos de derecho diocesano que ahora requieren de la licencia escrita de la Santa Sede. Con la presentación de un proceso de acompañamiento y la constatación de signos claros de la autenticidad del carisma, que debe estar puesto al servicio de la comunión en la Iglesia y el bien de todos; será la Santa Sede, quien dará la licencia para que el obispo diocesano pueda erigir un Instituto de Vida Consagrada o una Sociedad de Vida Apostólica. Los señores obispos, los vicarios episcopales para la vida consagrada o delegados diocesanos para este servicio, tienen la responsabilidad de acompañar y ayudar a la madurez de las comunidades de vida consagrada nacientes en las jurisdicciones eclesiásticas del país. ¿Actualmente en Colombia quien lleva el control o supervisión de estos institutos? Es responsabilidad del obispo diocesano y sigue siendo de él. Si en el territorio de su diócesis surge, por moción del Espíritu Santo, un carisma que un grupo de personas discierne como llamado de Dios, para poner al servicio de la evangelización de la Iglesia, el responsable de acompañar esa realidad es el obispo diocesano o su delegado para este servicio (Vicario Episcopal para la Vida Consagrada o Delegado Diocesano). Esta es la primera instancia responsable del acompañamiento del nacimiento de los Institutos de Vida Consagrada, pero también, tendríamos que decir que la comunidad diocesana es responsable de dicho acompañamiento y acogida, estamos hablando de los institutos de derecho diocesano, la paciente comprensión y hospitalidad de los párrocos, del clero diocesano, como también, el de los fieles que se benefician de los carismas y de la misión propias de la vida consagrada, son fundamentales para darle validez al surgimiento de vocaciones específicas para la vida de la Iglesia. Un fiel y serio acompañamiento y la creyente disposición del instituto naciente, sin duda garantizará la licencia de la Sede Apostólica. ¿Qué inspira a la Santa Sede hacer este cambio? En los últimos 30 años en muchos países, como en Colombia, han surgido muchos institutos, particularmente diversos carismas que son necesarios en la vida de la Iglesia, pero muchos de ellos ya presentes en la comunidad eclesial. Ya El Papa Francisco, en distintos momentos ha resaltado, de la vida consagrada, la importancia de discernir los carismas y la espiritualidad, para que estos sean signo y fuerza del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia. El nacimiento de nuevos institutos con carismas y misiones ya presentes en la vida de la Iglesia, con diferencias tales como un hábito distinto, casas diferentes, gobiernos distintos, comunidades reducidas en número, pero con el mismo carisma y misión de otros institutos, debilita los procesos vocacionales y aumenta las instancias de gobierno, en estos casos es conveniente ayudar a discernir la respuesta ante el llamado que le Señor hace, en muchos casos es mejor unirse al instituto ya existente. La Santa Sede va a tener en cuenta ahora la novedad del carisma puesto al servicio de la Iglesia, al igual que verificará su incidencia en la vida y el proyecto de la diócesis donde surge el carisma. Cuando surge un carisma este debe estar en función y en beneficio del pueblo santo de Dios. El acompañamiento y el discernimiento realizado a los institutos nacientes, debe ayudar a determinar que la iniciativa, la vocación y el servicio al que han sido llamados algunos miembros de la Iglesia, son obra de Dios por el Espíritu Santo y no simplemente una iniciativa humana. La Santa Sede quiere garantizar el adecuado acompañamiento a los institutos nacientes y la oportunidad del carisma puesto al servicio de la comunidad eclesial. Finalmente, descubro que la Santa Sede quiere garantizar que las comunidades nacientes de carácter diocesano, sean comunidades que surjan con fortaleza, con organización, con disciplina. Es triste decirlo, pero en nuestra realidad, hay iniciativas de algunos fieles, que sintiéndose llamados a la vida consagrada, dan sus primeros pasos en la conformación de un instituto, donde lo más importante es vestir un hábito religioso, pero desprovisto de organización, espiritualidad y la debida aceptación de los procesos determinados por el obispo diocesano, desvinculados de la Conferencia de Religiosos de Colombia CRC, en algunos caso aferrados a ideas y prácticas “místicas” lejos de las auténticas prácticas de la vida consagrada y de la Iglesia; estas comunidades nacientes de consagrados son muy frágiles en su espiritualidad, en el desarrollo de un auténtico carisma y misión. Hay fieles incautos que llegan a comunidades o institutos que no tienen la aprobación eclesiástica, ¿qué hacer al respecto? Los fieles que son llamados por Dios a la vida consagrada deben tener presente que el instituto al que quieren pertenecer, debe estar en plena comunión con el obispo diocesano y la Iglesia universal. Sin duda, prácticas inusuales, amparadas por manifestaciones “místicas”, donde el centro no es el Señor Jesús, sino las personas u otros intereses, son signo de un origen viciado del instituto, que no traerá provecho ni a las personas que lo integran, ni al bien de la Iglesia. El control debe continuar. Por ejemplo, en la vida diocesana el obispo nombra al vicario episcopal para la vida consagrada, es él quien tiene la responsabilidad de hacer el acompañamiento a las comunidades nacientes. Cuando surge un instituto o comunidad de vida consagrada desvinculado de la vida diocesana, ahí hay algo que no está bien. El camino regular de acompañamiento es a través del Obispo y el Vicario Episcopal para la Vida Consagrada; son ellos quienes deben llevar el control, la dirección y el acompañamiento del surgimiento de una Instituto de Vida Consagrada, además de los procesos de investigación, si así se requiere. Cabe anotar que la Exhortación Apostólica Postsinodal “vita consecrata”, de San Juan Pablo II, da las orientaciones que se deben asumir como normativa en la diócesis, en lo que respecta al acompañamiento para aprobar un instituto. Otro documento es la carta “Iuvenescit Ecclesia” de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sobre la relación entre los dones jerárquicos y carismáticos para la vida y misión de la Iglesia, tiene un capítulo muy oportuno a la hora de determinar los aspectos pastorales, espirituales y canónicos que se deben tener en cuenta en el surgimiento de los dones carismáticos en la Iglesia. Es importante recordar que la Vida Consagrada, tiene una instancia que los reúne, para garantizar procesos de formación, acompañamiento y seguimiento, la Conferencia de Religiosos de Colombia CRC; también, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada, el departamento para este servicio, ha venido desarrollando un trabajo de formación y acompañamiento a los Vicarios Episcopales de Vida Consagrada. La comisión Episcopal para la Vida Consagrada y la Junta Directiva de la CRC, conforman la Comisión Mixta para la Vida Consagrada, es una instancia de reflexión y comunión, esta organización de la Iglesia en Colombia esta para el servicio de todos los consagrados, de modo especial en el campo de la formación y en el apoyo a la misión de los Obispos y los Superiores Mayores de los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de vida Apostólica.

Vie 8 Mayo 2020

Religiosa vicentina parte a la Casa del Padre

Tras conocerse el sensible fallecimiento de la religiosa vicentina sor Mery Niño Díaz, las directivas de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresan sus sentimientos de condolencia a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul y a los familiares de esta querida hermana, recordada por su abnegado servicio tanto en la pastoral misionera como vocacional del país. Por más de 20 años, sor Mery hizo parte del equipo de apoyo del Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la CEC, aportando con sabiduría, entusiasmo y sencillez al desarrollo de la tarea evangelizadora de esta pastoral. En un mensaje del director del Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la CEC, padre Manuel Hernando Vega León, expresa su gratitud por el aporte y compromiso que esta religiosa misionera hizo a la Iglesia colombiana en materia de vocaciones. “Quienes tuvimos la oportunidad de conocerla y trabajar con ella, hemos de reconocer con esperanza el ejemplo luminoso de su servicio humilde y lleno de caridad a favor de la Iglesia, especialmente de los que, por amor del Señor fuimos llamados a su servicio”, expresó el sacerdote. Afectada durante varios meses por un cáncer, sor Mery asumió esta realidad con fe y absoluta confianza en la Voluntad de Dios. Sor Mery NIÑO DÍAZ Nació en Paipa (Boyacá) el 8 de enero de 1941. Inició su vocación religiosa el 27 de noviembre de 1959, realizando sus votos por primera vez el 27 de noviembre de 1964. Acción misionera En sus 61 años de vida religiosa se destacó en las siguientes misiones pastorales: Bogotá – Colegio Marillac (En varias ocasiones) Arauca – Normal María Inmaculada (En varias ocasiones) Barranquilla – Colegio Bogotá – Barrio Olaya Neiva – Obra Social San Vicente Bogotá – Fundación Valenzuela Londres – Misiones Ad Gentes. Allí permaneció por 4 años trabajando con latinos detenidos a causa de tráfico de drogas. (¿Este servicio pertenecía a una Provincia de España?) Bogotá – Casa Provincial (en donde también estuvo en varias ocasiones) y desde el 2006 estuvo aquí siendo su última casa. Durante 20 años fue integrante del equipo de apoyo del Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada en la Conferencia Episcopal de Colombia.

Sáb 1 Feb 2020

A la vida consagrada, nuestra gratitud por su servicio y testimonio: P. Vega

En la fiesta de la Presentación del Señor, que se celebra este próximo domingo dos de febrero, la Iglesia católica anima la Jornada Mundial de la Vida Consagrada y reconoce en ella la valiosa misión y testimonio de tantos consagrados que prestan su servicio en favor de los más necesitados. En este contexto el Padre Manuel Hernando Vega León, director del departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal colombiana, expresó en nombre de la Institución su gratitud y admiración a tantos hombres y mujeres comprometidos y arriesgados con la causa del Evangelio que están presentes por todo el territorio nacional. “Cuando hablamos de la vida religiosa yo siento alegría de saber que en los lugares más escondidos de Colombia siempre hay presencia de Iglesia representada en muchos consagrados: sacerdotes, religiosos, religiosas y misioneros (…) Nuestra gratitud y admiración por ese bello trabajo que realizan y ese testimonio de seguimiento a Jesús casto, pobre y obediente. Esto es ejemplar para todos nosotros por eso pedimos en esta jornada que aumenten las vocaciones y el Señor les bendiga en su misión y trabajo”. Llamado a la vocación Frente al tema vocacional el sacerdote señaló que en la actualidad se adolece de una formación inicial en la vida cristiana, hecho que se ve reflejado luego en los jóvenes que toman la decisión de seguir el camino de la vida consagrada. “A los Seminarios y Casas de Formación de la Vida Consagrada llegan jóvenes hombres y mujeres con muy buena voluntad y con el deseo de servir, pero con una experiencia muy débil y pobre de encuentro con la persona de Jesús, son muchos los que empiezan estos procesos formativos, pero en el camino desisten por la frágil formación cristiana”, aseveró el sacerdote. Ante este hecho, continúa el sacerdote “las diócesis y comunidades religiosas tienen un desafío, que consiste en buscar estrategias pastorales, que ayuden para que los niños y jóvenes se inicien en la vida cristiana. Quienes decidan consagrar la vida en el seguimiento de Cristo, serán capaces de integrar en su existencia los valores del evangelio y se harán testigos alegres y creíbles de Jesús”. El padre Vega León subrayó que hoy más que nunca, la Iglesia requiere de jóvenes arriesgados y valientes que deseen cambiar el mundo, y una forma de hacerlo, es optando por un proyecto libre y decidido de hacerse discípulo y misionero de Jesús, consagrando su vida al servicio del Pueblo de Dios. Una mirada a la realidad de los consagrados Al respecto manifestó que en Colombia han surgido nuevas formas de vida consagrada, sin embargo, se constata una significativa disminución de vocaciones, situación que va en detrimento de la renovación de las comunidades religiosas y la disminución de consagrados al servicio del carisma fundacional. “Con la poca respuesta vocacional es muy difícil que una comunidad avance y crezca, cuando son tan pocos en números, van pasando los años, van envejeciendo y no hay forma de responder a las obras y al carisma fundacional, con el paso de los años las comunidades desaparecen”. Desafíos de la Vida Consagrada El Padre Manuel destacó: Se requiere que los consagrados en el país, den prioridad a la tarea vocacional, la forma más auténtica de promoción vocacional es el testimonio de vida. Otro de los desafíos es la formación cristiana y el acompañamiento de los niños y jóvenes a quienes se dirigen las acciones pastorales de los consagrados. De este trabajo depende la conformación de familias cristianas, el nacimiento de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Uno de los desafíos del Departamento de Vida Consagrada, es la búsqueda del diálogo y la comunión entre la jerarquía de la Iglesia y los consagrados presentes en las jurisdicciones eclesiásticas de Colombia. Recordó que el carisma propio de la jerarquía de la Iglesia, no se opone a los carismas que el Espíritu Santo da a los consagrados, al contrario, estos se complementan y ayudan. Jornada Mundial de la Vida Consagrada Esta Jornada que fue instituida por San Juan Pablo II, el 02 de febrero de 1997, “quiere ayudar a toda la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca mediante la práctica de los consejos evangélicos y, al mismo tiempo, quiere ser para las personas consagradas una ocasión propicia para renovar los propósitos y reavivar los sentimientos que deben inspirar su entrega al Señor”. Propósitos de la Jornada de la Vida Consagrada 1.Responde a la íntima necesidad de alabar más solemnemente al Señor y darle gracias por el gran don de la vida consagrada que enriquece y alegra a la comunidad cristiana con la multiplicidad de sus carismas y con los edificantes frutos de tantas vidas consagradas totalmente a la causa del Reino. 2.Promover en todo el pueblo de Dios el conocimiento y la estima de la Vida Consagrada. 3.Celebrar solemnemente las maravillas que el Señor ha realizado en las personas de los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica, para descubrir con más límpida mirada de fe los rayos de la divina belleza derramados por el Espíritu en su género de vida y para hacer más viva la conciencia de su insustituible misión en la Iglesia y en el mundo.

Vie 10 Ene 2020

Celebrar la fiesta del Bautismo del Señor reafirma el compromiso misionero

Así lo explica el padre Manuel Hernando Vega León, director de los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal colombiana, al precisar que al conmemorar este día “reafirmamos nuestra adhesión a Jesús (…) Renovemos en esta fiesta nuestro compromiso misionero y evangelizador de ungidos, enviados y bautizados a proclamar el Evangelio con la vida y nuestro testimonio de fe”. Después de haber celebrado el nacimiento de Jesús en Navidad y su manifestación al mundo como Salvador en la fiesta de la Epifanía, la Iglesia recuerda este domingo el Bautismo del Señor. “En esta fecha se cierra el tiempo litúrgico de la Navidad y se inaugura la primera semana del Tiempo Ordinario, un hermoso recorrido por la vida del Señor Jesús en el Evangelio de San Mateo, podríamos decir que este domingo es un domingo de transición”, subrayó el sacerdote. Aquí el Evangelio “nos presenta a Jesús en el momento de ser bautizado por Juan el Bautista en el Jordán, ungido por el Espíritu Santo y proclamado Hijo de Dios por la voz del Padre del Cielo”, este es un momento en el que la Iglesia invita a redescubrir la gracia del sacramento del Bautismo.

Vie 25 Oct 2019

Clero de Pereira proyecta trabajo pastoral con los jóvenes

Como parte del plan de formación permanente que recibe el clero, la diócesis de Pereira realizó los días 22 y 23 de octubre un encuentro que centró su reflexión en las conclusiones del Sínodo "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional" y a la luz de la Exhortación Apostólica Postsinodal "Christus Vivit". A partir de estos documentos y a través de la metodología del ver, juzgar y actuar, el padre Manuel Vega León, director de los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se encargó de orientar el proceso de formación para los más de 130 sacerdotes. "Se ofreció un análisis de la realidad de los jóvenes de esta ciudad y se escuchó el aporte de un grupo de chicos invitados, quienes expresaron lo que buscan y quieren de la Iglesia", afirmó el sacerdote. A partir de esta lectura, se hizo una revisión a los documentos del magisterio que se refieren al tema de los jóvenes, para finalmente aterrizar todos estos elementos en la proyección pastoral que tendrán que seguir adelantando los sacerdotes de pereira para el acompañamiento a esta población.

Vie 30 Ago 2019

Iglesia colombiana y diócesis Alemana celebran Jornada de Oración

Desde hace más de 60 años, las Iglesias locales de Aquisgrán (Aachen) en Alemania y la Iglesia Católica en Colombia sostienen un gemelage, que consiste en estrechar sus lazos de hermandad en una viva comunión espiritual, de bienes, acción pastoral y evangelizadora. Según el padre Manuel Vega, director de los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada y encargado en Colombia para el gemelage, este domingo primero de septiembre se celebrará la “Jornada de Oración por la hermandad entre las Iglesias de Aachen y Colombia”, que busca reafirmar con la oración sus lazos de comunión como Iglesias hermanas. “Fruto del Concilio Vaticano II, hace 60 años, se generó una hermandad de ayuda de las iglesias europeas con las iglesias de América Latina y de manera particular Alemania asumió esa propuesta. En el caso de Colombia, la Diócesis de Aquisgrán fue quien asumió la hermandad con la Iglesia colombiana (...) Resultado de esta experiencia hoy tenemos muchos frutos que se notan, no solamente por los aportes económicos con proyectos, sino por la incidencia de su ayuda y por la amistad brindada”, expresó el sacerdote. Este año, la Iglesia de Aquisgrán centrará su oración en el desarrollo del próximo Sínodo de la Amazonía y Colombia en el tema de la amistad y el agradecimiento entre estas dos Iglesias, para ello ha elaborado un subsidio que ayudará a animar esta jornada. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]