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La iglesia en Colombia

Vie 26 Jun 2020

Iglesia en Inírida pide fortalecer acciones en contra del flagelo de la drogadicción

En el contexto del Día Internacional de Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, conmemorado por Naciones Unidas, cada 26 de junio desde el año 1987, el obispo del Vicariato Apostólico de Inírida, monseñor Joselito Carreño Quiñónez prende las alarmas frente a las amenazas que están padeciendo en su territorio los niños y jóvenes por cuenta del tráfico y consumo de drogas. El mensaje, transmitido a través de la oficina de prensa del Vicariato, recuerda cómo el tráfico de drogas considerado un problema social y penal, se ha transformado en los últimos años en una terrible amenaza para la salud y seguridad de los pueblos y regiones. “En nuestro departamento se ha convertido en amenaza contra jóvenes y niños que están cayendo en este flagelo tan terrible, como es el uso y consumo de sustancias psicoactivas, a la luz cómplice de las autoridades”. Ante este preocupante panorama el Vicariato de Puerto Inírida ha venido proponiendo, desde hace seis años, la construcción de un centro de atención para jóvenes psicodependientes que transgreden la ley y el orden, con el fin de ayudar en la rehabilitación de ellos y apoyar a sus familias. “Ésta fecha ofrece una oportunidad, para destacar la importancia de hacer frente a esta doble amenaza mediante el estado de derecho y la prestación de servicios de salud”, señala el mensaje. Además, anima a las autoridades competentes a comprometerse para trabajar en la prevención y atención de la farmacodependencia a través de programas educativos y de salud, protegiendo así a las personas más vulnerables. También, argumentó monseñor Carreño, que se puede tener éxito frente a esta problemática si se refuerzan “los compromisos básicos de la unión y bienestar de la familia, los derechos humanos y la responsabilidad compartida para reducir la oferta y la demanda; así, se fomentarán comunidades libres de delitos y violencia, relacionados con drogas, personas libres de la dependencia de éstos fármacos que puedan contribuir a nuestro futuro común en ésta gran casa común”. El prelado recalca que la crisis del Covid-19 en el mundo amenaza con empujar a más personas al consumo de las drogas. “Aspectos como el desempleo y la reducción de oportunidades pueden afectar a los más vulnerables induciéndolos a recurrir al narcotráfico con grandes organizaciones que se aprovechan de la situación”. “El confinamiento ha generado que las personas opten por usar licor o las drogas sintéticas ante la incertidumbre que se vive en estos días con relación a la salud y la economía, lo que conduce a que algunos experimenten estrés y ansiedad importantes y el consumo de drogas se convierte en un mecanismo para disminuirlas y controlarlas, de ahí la importancia de la familiar, el apoyo del estado y el compromiso de una sociedad justa y equitativa”, puntualizó.

Mar 23 Jun 2020

Chocó: alarma por precariedad del sistema de salud e indisciplina social tiempo de pandemia

En el marco de la fiesta patronal del Inmaculado Corazón de María, patrona de la diócesis de Quibdó, el obispo monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, hizo una dura reflexión frente al precario sistema de salud y la indisciplina social que se vive en el departamento del Chocó en tiempo de pandemia. El pronunciamiento se dio durante la eucaristía celebrada, el sábado 20 de junio, por la salud del departamento, momento de oración que también se vivió en las diócesis de Istimina-Tadó y Apartadó. Al respecto el obispo de Quibdó dijo “Nos unimos para implorar al Inmaculado Corazón de María nos ayude en este momento difícil por el que atraviesa el Chocó a causa de la pandemia del Covid-19, estamos cerca de los 1000 casos de personas contagiadas en el departamento ya han fallecido 35 personas por esta causa; hemos llegado al colapso en el sistema de salud, desafortunadamente la debilidad institucional para la prevención y detención no ha sido eficiente y la indisciplina social agravan la situación”. Tomando las lecturas de este día del evangelista san Lucas, el prelado hizo una reflexión que dividió en cuatro momentos: el cuidado personal, el sistema de salud, la salud mental y la salud espiritual. El cuidado personal En este momento en que nadie puede escapar o minimizar la posibilidad de contagio, el prelado recordó a los habitantes de Quibdó algunas normas básicas para el cuidado personal e indicó que “no es tiempo para desórdenes, es tiempo para sabernos divertir sanamente y cuidar nuestra vida, la de nuestros seres queridos y la de nuestra comunidad”. Pidió evitar las mentiras y mitos que sobre el tema de la no existencia del covid-19 se escuchan “este sí existe y con dolor lo estamos viviendo cada día más en el mundo, en Colombia y en el Chocó, un 5% de la población va a enfermar gravemente o va a morir y podemos estar en este porcentaje, el 15 % de la población sufrirá malestares fuertes”. A la vez que expresó que no es cierto que los médicos estén matando a la gente, por lo que invitó a que se respete, proteja y se cuide la vida del personal de la salud y sus familias. El sistema de salud Al referirse a este tema el obispo de Quibdó denunció el abandono en que el Estado tiene en materia de salud no solo al Chocó, sino toda la Costa Pacífica, con puestos de salud abandonados o sin existencia para la atención a las comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas, poco personal médico y de enfermería, todo esto, adujo, por cuenta de la corrupciónque siempre ha estado presente en estos territorios. “La corrupción ha hecho que estemos sin hospitales o con un mínimo de atención, el San Francisco de Asís y el Jordán quebrados, la plata envolatada de los hospitales de la zona norte y de las 1500 viviendas, no hay camas hospitalarias ni para cuidados intensivos, las EPS demoran en hacer las pruebas y no remiten con rapidez a centros hospitalarios, muchas personas no son atendidas ni orientadas para tal fin”, observó. “La salud ha estado al servicio de los negociantes y de los corruptos, la salud debe ser un servicio social en Colombia y tenemos que esforzarnos todos para que esto sea una realidad”, advirtió. En esta línea, hizo un llamado vehemente a la Procuraduría para que obligue al Gobierno a asumir con “seriedad” lo que está pasando en el Chocó, donde se exija un plan de contingencia serio, oportuno y conocido por la comunidad, garantizando así la atención médica de las comunidades. La salud mental Notó que el problema de la salud mental en estos momentos de pandemia puede ser preocupante para muchos, trayendo consigonerviosismo y causando de esta forma depresión, violencia al interior de las familias, ansiedad, insomnio, agresividad y desesperación. Por ello recomendó recurrir a herramientas que ayuden a mejorar la salud mental, como son: el deporte, la organización de la vida personal, estudiantily laboral, las buenas lecturas, el diálogo con la familia y amigos, la sana diversión en casa y en casos extremos animó a acudir a la ayuda profesionales a través de la psicología. La salud espiritual Este aspecto lo destacó como un elemento esencial para la salud mental de toda persona, exhortando para que en estos momentos difíciles se ponga la confianza en el Señor, sin fanatismos como “los que dicen, que no se cuidan porque Dios los protege”. Manifestó que al estar cerrados los templos en estos momentos se tienen alternativas para la oración a través de espacios virtuales, “no debe ser una obsesión de reunirse en grupos de oración, ni en los templos, lo haremos en la medida en que estén dadas las condiciones, nuestra salud espiritual dependen de nuestra unión con Dios”. La indisciplina social es un delito en este momento Finalmente, hizo un llamado para que crezca entre los habitantes una pedagogía del auto cuidado responsable y una articulación entre las instituciones que permitan frenar la avalancha fuerte de contagios que se están dando en estos territorios. “La indisciplina social es un delito en este momento, tal vez sin quererlo nos podemos convertir en enemigos de nuestra familia y de la sociedad, el Señor nos prometió acompañarnos en nuestro caminar y nos da la fuerza necesaria para seguir en medio de estas dificultades, para soportar los sufrimientos, las tristezas y las angustias por las que estamos pasando, encomendamos al Inmaculado Corazón de María el pueblo chocoano para que podamos responder de manera adecuada ante el contexto en el cual nos encontramos”, puntualizó.

Jue 18 Jun 2020

Iglesia en Inírida clama por el respeto a la vida de líderes sociales

Ante el incremento de asesinatos, atentados y amenazas contra los líderes sociales en toda Colombia y también en el Vicariato Apostólico de Inírida, presidido por monseñor Joselito Carreño Quiñones, el obispo prende las alarmas y hace un llamado al Gobierno y a las organizaciones de Derechos Humanos para que pongan sus ojos sobre estos territorios donde se han presentado tan lamentables crímenes. Exige el respeto por la vida de los líderes sociales, cuya tarea “es luchar y defender los derechos de las comunidades ubicadas en sectores marginados y que históricamente han sido excluidos”, así también, pide por salvaguardar la vida de todos los que se ven constantemente amenazados ante las innumerables violencias presentes en el territorio local y nacional. A través de un mensaje el prelado señala que tan solo en el primer trimestre del año las estadísticas arrojaban 36 líderes y defensores de derechos humanos asesinados en Colombia, pero aclara que esta cifra puede aumentar a 60 dado que hay muchos casos que no han sido verificados, información soportada según la Organización "Somos Defensores", asesinatos en: Guaviare, Meta y Vaupés. “Hoy, las amenazas se están materializando si tenemos en cuenta que, en 2017 fueron asesinados 20 líderes, en 2018 asesinados 46 y en 2019 asesinados 25 evidenciándose un descenso en esa fecha. Hoy 36 asesinatos de líderes es una cifra verdaderamente alarmante”, afirma. Evidencia como el asesinato selectivo de estos líderes sociales han sido perpetrados por sucesores del paramilitarismo, narcotraficantes, exploradores ilegales de minerales, excombatientes de la FARC y disidentes, los que desplazaron y ocuparon tierras de la población, todo a cuenta de oponerse a los intereses propios de estos grupos y por defender los territorios de las comunidades. Por ello, dice monseñor Carreño Quiñones “hay que sensibilizar al máximo la sociedad, desnaturalizar la violencia y no aceptarla más; porque cuando la sociedad calla, esa sociedad otorga (…) No se puede permitir que esos líderes comunitarios, asociados a la defensa de su territorio, de los derechos humanos y a la participación política de la comunidad en la exigencia de sus derechos, sigan siendo asesinados”. Así también en declaraciones a un medio nacional el prelado hizo un llamado a la sensibilización local y nacional “porque nos hemos ido anestesiando de tal manera de que esta realidad no nos está impactando y no nos estamos haciendo escuchar, especialmente por parte del Gobierno, que tiene la responsabilidad de salvaguardar y proteger la vida de todos los colombianos y no vemos acciones concretas y tangibles”. Finalmente, recuerda cómo la Iglesia viene insistiendo en la necesidad de crear una política pública nacional “para enfrentar esta amenaza, política, que incluya acciones de protección, de respuesta oportuna a las alertas y de presencia eficaz de las instituciones del estado en las comunidades más vulnerables”.

Jue 11 Jun 2020

En tres años, Casa de Paso en Cúcuta entregó más de 3 millones de raciones

La Diócesis de Cúcuta celebra por estos días los tres años de apertura de la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, que ha entregado más 3.530.520 raciones de alimentos. Este un lugar inició como una olla de caridad, por iniciativa del obispo de esta Iglesia Particular, monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, y se convirtió en la vivencia profunda del Evangelio y los valores que inspira la Palabra. En este sitio se demostró que “la caridad de Cristo nos urge” (2 Cor 5, 14), siendo una obra que se edificó con el anhelo de ayudar a los hermanos migrantes venezolanos y colombianos retornados, gravemente afectados por una crisis social, económica y política, proveniente del vecino país de Venezuela. En la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ durante casi tres años, miles de personas necesitadas a diario recibieron permanente acompañamiento espiritual; una alimentación balanceada; atención médica, así como la entrega de medicina; atención psicosocial y jurídica gratuita, con el apoyo de profesionales voluntarios. Para cumplir con estos servicios, la Iglesia Católica de Cúcuta estuvo permanentemente apoyada por el Papa Francisco, los cucuteños, empresas, organizaciones internacionales como: Programa Mundial de Alimentos (PMA); Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); Cáritas Internationalis; Adveniat; Cáritas Colombia; Cáritas Española; la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos; Conferencia Episcopal Española; y la cadena radial española COPE. Gracias a la generosidad de estas personas de buena voluntad y organizaciones, en el primer año de funcionamiento se entregaron 421.400 almuerzos, atendiendo diariamente a 1.500 migrantes. Para el segundo aniversario, se llegó a la cifra de 1.500.000 raciones entre almuerzos, desayunos y “repeles”, para entonces, ya llegaban 5.000 personas cada día, donde se les daba prioridad a los niños, mujeres embarazadas y adultos mayores. A sus casi tres años de servicio, el 13 de marzo de 2020, la Casa de Paso sumaba 3.530.520 raciones de alimentos, en esta fecha tuvo que cerrar sus puertas, cumpliendo con las normas dadas por el gobierno nacional, debido a la pandemia del coronavirus (COVID-19). El padre José David Caña Pérez, coordinador de la ‘Divina Providencia’, manifiesta que desde el cierre, “en la medida de lo posible se ayuda en las parroquias, con caridad, con mercados que llegan a través del Banco Diocesano de Alimentos”. En Cúcuta, la Iglesia ha sembrado caridad, esperanza y fraternidad, el padre David explica que estas virtudes y valores se continúan evidenciando con acompañamiento espiritual y material en las diferentes comunidades parroquiales, ya que en medio de la dificultad “en que estamos todos”, no se ha desamparado al más necesitado. En este día especial, recordando el 5 de junio de 2017, Monseñor Víctor Manuel Ochoa, saluda con gratitud a los colaboradores, voluntarios, “personas que con gran corazón nos han ayudado”, expresa el señor Obispo y asegura que aunque no se está trabajando directamente en la Casa de Paso, “la caridad sigue viva y esperamos poder nuevamente buscar las formas de ayudar a los hermanos migrantes de Venezuela”. Como un signo de esperanza, el padre David Caña, gracias a la contribución de benefactores, se prepararon 300 almuerzos, que con el apoyo de voluntarios, fueron llevados a distintos sectores, donde se presenta mayor cantidad de personas en condición de calle o con limitados recursos para cocinar en sus viviendas. De esta manera, se celebró el tercer aniversario de la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ en la mañana de este viernes 5 junio, brindando un almuerzo completo a hermanos necesitados. La entrega se realizó en los siguientes lugares: Vía Pamplona (60 almuerzos); Anillo vial, vía La Parada (60); semáforos del centro de Cúcuta (60); parque Lineal (60); redoma de la cárcel Modelo (60). La Diócesis de Cúcuta, continúa siendo testigo de la caridad de Cristo en la frontera. Fuente y fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta

Mié 10 Jun 2020

“Con temor y temblor asumo esta tarea”: nuevo arzobispo de Ibagué

Al referirse al nuevo servicio pastoral encomendado por el Papa Francisco, monseñor Orlando Roa Barbosa, arzobispo electo de Ibagué, manifestó la alegría y compromiso que representa para él pastorear la Iglesia que lo vio nacer, crecer y en la que se forjó su vocación. “Asumo una tarea en la iglesia que me vio crecer, en dónde están mis compañeros de estudio en el Seminario Mayor, en el Seminario Menor; en dónde están mis hermanos del presbiterio, con quienes trabajamos codo a codo durante muchos años en dinámicas pastorales muy importantes; en dónde están muchos de mis alumnos cuando fui rector del Seminario Mayor María Inmaculada; bueno, y en dónde está mi familia y la comunidad que me conoce”, precisa, notablemente emocionado. Por ello, agrega, “con temor y temblor asumo esta tarea y agradezco de corazón la confianza que me han depositado (…) confiando que Dios me dará la gracia necesaria para responder con entrega generosa”. Sobre los desafíos pastorales y evangelizadores que representa esta jurisdicción eclesiástica, se mostró agradecido por el “legado de todos aquellos obispos y arzobispos que han construido la espiritualidad de esta Iglesia Particular, que han ayudado a sus feligreses y sacerdotes a crecer en santidad”. De otra parte, reconoció el camino por recorrer frente a la articulación pastoral de la provincia eclesiástica, de manera especial en temas de reconciliación y sana convivencia, animados por la Comisión Regional de Conciliación y Paz del Tolima. “Hay que coordinar más trabajos entre la pastoral social de las diócesis hermanas de esta arquidiócesis: la pastoral social de Líbano- Honda, la pastoral social de El Espinal, de Neiva y de Garzón, con las propuestas de la Comisión Regional de Conciliación y Paz”. Finalmente, el prelado invitó a trabajar por la paz y la reconciliación en la región, destacando que esto solo es posible desde la justicia, el desarrollo integral y el desmonte de los odios.

Mié 10 Jun 2020

Bancos de Alimentos de la Iglesia han entregado más de 15 millones de kilos de víveres durante pandemia

En medio de la pandemia, los bancos de alimentos han sido una herramienta fundamental en la labor que desarrollan las Diócesis para asistir a las familias en estado de vulnerabilidad. El objetivo es ayudar a disminuir el hambre en las personas de más bajos recursos de las comunidades que conforman cada una de estas jurisdicciones eclesiásticas. Las arquidiócesis de Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Ibagué, Manizales, Medellín, Villavicencio y las diócesis de Cúcuta, Cartago, Pasto, Pereira, Neiva, Montería, Sincelejo, Santa Marta y La Guajira, quienes hacen parte de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO), han llegado a diferentes lugares del territorio colombiano entregando alimentos a fundaciones, organizaciones y comunidades que se han visto afectadas por la emergencia sanitaria. Del 30 de marzo al 26 de mayo, han entregado 15 millones 217 mil 366 kilos de comida, atendiendo así a un millón 449 mil 274 personas. Los Bancos de Alimentos funcionan por medio de donaciones que realizan personas o empresas, estas pueden ser dinero o alimentos como tal. Es importante resaltar que esta labor se ha intensificado dada la situación de crisis por la que atraviesa el país. “Desde que inició el aislamiento preventivo obligatorio, por instrucción de nuestro arzobispo Omar de Jesús Mejía Giraldo, se empezó un trabajo arduo convocando a la solidaridad mediante el Banco de Alimentos, tenemos un centro de acopio en donde recibimos toda clase de ayudas de los mismos comerciantes y gente sencilla. Ha habido donaciones desde 1 libra de arroz, hasta una arroba de arroz, incluso, hay comerciantes que nos han regalado una tonelada de comida”, asegura Miguel Floriano Carrera, director del Secretariado Diocesano de Pastoral Social de la arquidiócesis de Florencia. En el caso de Bogotá, el Banco Arquidiócesano cuenta con gran experiencia y capacidad en gestión de ayudas humanitarias y lo realiza de diferentes formas: 1. Aportes de alimentos a fundaciones, parroquias y organizaciones de acción social, producto de donación de empresas. 2. Campaña de donaciones de alimento o dinero, que ha permitido la entrega de kits de alimento y aseo a la población necesitada. 3. Siendo mediador y garante de ayuda, a través de la recepción y remisión de donaciones con destino a los proyectos humanitarios de la Alcaldía Mayor. Entregar estas ayudas alimenticias no es solo un ejemplo de amor por el prójimo, sino también de solidaridad y trabajo en equipo, ya que es un trabajo conjunto en el que participan los donantes, Agentes de Pastoral, voluntarios, miembros de la Policía y demás organizaciones que deciden vincularse para que todo sea posible. Tomado de: caritascolombiana.org

Mar 9 Jun 2020

Ante emergencia sanitaria Iglesia en Nariño clama atención a comunidades

Tras la emergencia sanitaria que atraviesan varios municipios de Nariño, el Obispo de Tumaco, Monseñor Orlando Olave Villanova y la directora de la Cámara de Comercio, Zaida Mosquera Patterson, como voceros del "Comité Tumaco, Unidos por la vida y la justicia", hacen un llamado de “acción urgente” a los gobiernos nacional y departamental de Nariño, para afrontar la pandemia (Covid-19). En un comunicado evidencian la falta de infraestructura en hospitales y centros de salud, así como de personal médico especializado, pruebas diagnósticas y equipos de bioseguridad que garanticen la pronta atención de los pacientes, frente a esta realidad piden al Instituto Departamental de Salud de Nariño y el Ministerio de Salud se apersonen de estas necesidades urgentes. Así mismo, reclaman la atención de las comunidades ubicadas en El Sanquianga y en El Telembí, quienes a la fecha no han recibido ningún tipo de atención médica que garantice la preservación de sus vidas. Recordemos que el "Comité Tumaco, Unidos por la vida y la justicia" fue constituido en el 2018 por un grupo de personas influyentes, con el propósito de promover, dinamizar y articular acciones entre diversos actores que impulsen programas y proyectos para la región. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 8 Jun 2020

“Chocó sigue sufriendo la pandemia de la violencia, el abandono estatal y la corrupción”

Así lo evidencia la diócesis de Quibdó, presidida por su obispo, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, en unión con otras instituciones, quienes a través de un comunicado ponen de manifiesto su preocupación ante el recrudecimiento sistemático del conflicto armado en el Departamento del Chocó. “Ahora, esta realidad, nada nueva, está pasando todavía más desapercibida, porque el tema de la pandemia del coronavirus ocupa casi totalmente las agendas de los grandes medios y la opinión pública e invisibiliza los grandes problemas históricos de la violencia, el abandono estatal y la corrupción que siguen causando el mayor daño a nuestras comunidades”. Ponen en evidencia los altos niveles violencia urbana que se están generando en la ciudad de Quibdó, registrando en los primeros cinco meses del año 75 personas asesinadas. Así mismo enumeran las “grandes plagas” que acosan al Chocó desde hace décadas y que están llevando a la violación de los Derechos Humanos sobre las comunidades Afros, Indígenas y Mestizas, sin que esto tenga eco por parte de los entes gubernamentales para dar solución a estas problemáticas. Por otra parte y ante el colapso del sistema sanitario que se ha generado a cuenta de los contagios de coronavirus en esta región del país, hicieron un llamado urgente a la comunidad internacional para que acuda prontamente con apoyos necesarios que permitan superar este momento dramático. “Si el Gobierno quiere eficacia y credibilidad en las medidas para combatir el avance de la pandemia y para proteger la vida del pueblo, no se puede limitar a los decretos de cuarentena y descuidar el panorama del conflicto armado, las economías ilegales, la miseria, la corrupción y la falta de atención en salud que históricamente están cobrando innumerables vidas en el Departamento del Chocó. Es urgente emprender políticas públicas que busquen garantizar vida digna integral para la población chocoana”. Finalmente, hicieron un llamado para que se restablezca la mesa de diálogos con la insurgencia “y generación de mecanismos transicionales de sometimiento a la justicia de otros actores armados y la implementación del Acuerdo Final, que incluye el capítulo étnico, entre el Gobierno Colombiano y las FARC”. Este mensaje ha sido suscrito por la Diócesis de Quibdó, el Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato – COCOMACIA, la Mesa Indígena del Chocó, el Foro Interétnico Solidaridad Chocó, la Red Departamental de Mujeres Chocoanas y la Mesa Territorial de Garantías Chocó. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]