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La iglesia en Colombia

Jue 2 Abr 2020

“Hacer misión sin oración y sin sonreír de nada nos podrá servir”

Este es el legado que deja la hermana Johana Rivera Ramos, primera religiosa fallecida en el país el pasado viernes 27 de marzo en Cartagena, por cuenta del coronavirus. Así lo describe la hermana María José Alamar, superiora de la Comunidad Franciscana de la Inmaculada a la que pertenecía la religiosa. Con una sonrisa nerviosa, pero de gozo, la hermana María José recuerda como “el hacer oración permanente era una de las características de Johana, esto la hermana lo tenía muy clavado en ella, muchas veces nos lo recordaba a nosotras las más mayores, hay que orar más y así lo hacíamos”. En diálogo con el departamento de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, compartió como el 14 de marzo las hermanas Consuelo Vilaplana, Johana Rivera y ella acatando las indicaciones de cuarentena preventiva decretadas por cuenta del coronavirus, se aislaron en su casa ubicada en el barrio Santa Lucía de Cartagena, sin que pasara nunca por sus mentes el desenlace del fallecimiento de la hermana Johana. “Aún estamos intentando asimilar lo que pasó, nunca sospechamos que lo de su enfermedad fuera coronavirus. El 15 de marzo la hermana Johana dio muestras de una leve amigdalitis, esto lo vimos normal, pero su afectación se fue complicando con una neumonía, luego pasó a convertirse en un edema pulmonar. Realmente esto es muy complejo y difícil de entender”, aseveró la religiosa. Quién era la religiosa Johana Rivera Esta misionera nació en San Martín de Loba, un municipio al sur del departamento de Bolívar, el pasado 10 de enero acababa de cumplir 33 años de edad. Hacía parte de una familia humilde y muy católica que la integran su mamá y tres hermanas, después de que su padre y un hermano fallecieran. La hermana María José, cuenta como Johana antes de ingresar a la vida religiosa estudió Derecho en la Universidad Popular del Cesar y Teología en el Seminario Provincial San Carlos Borromeo; desde el 2010 se acerca a la Comunidad de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada; en el 2012 se vincula definitivamente; en el 2015 hizo sus primeros votos en la parroquia de San Nicolás de la Roca Siendo ya parte de la comunidad es enviada a Perú en donde estuvo por dos años. En Cusco trabajó con una comunidad de niños sordos, más tarde se fue a Lima y posteriormente en 2019 regresó a Cartagena para reencontrarse con sus dos compañeras y su familia. Desde entonces la hermana Johana se trasladó al municipio de Arjona, lugar donde se dedicó a trabajar en la catequesis con niños y ancianos, así lo relata la religiosa María José, quien dijo “que la misión pastoral que estaba por emprender próximamente era poner en funcionamiento un aula de apoyo y refuerzo pedagógico de los niños, ya teníamos todas las instalaciones para que ella iniciara el proyecto”. La religiosa estuvo también vinculada a la Arquidiócesis de Cartagena, donde colaboró con las Pastorales Juvenil y Familiar de esta Iglesia particular. La hermana María José cuenta con gran tristeza que la semana pasada, el 25 de marzo, la religiosa Johana debía realizar la profesión perpetua “esto desafortunadamente no se dio, pero estamos seguras que desde el cielo ella hizo sus votos definitivos ante el Señor”. “Siempre será recordada como una persona muy sonriente, luchadora, entregada con alma, vida y corazón. La extrañaremos nosotras, pero también los niños, los jóvenes y las familias que vieron en ella un gran testimonio de vida”, puntualizó la religiosa. Su partida nos enseña que debemos entregarlo todo por la misión Aunque la muerte de la religiosa sorprendió a sus compañeras, más cuando se enteraron que había sido por contagio del coronavirus, ellas creen que “independientemente de dónde haya cogido el virus, lo adquirió haciendo el bien y entregando su vida a la misión”. Para María José, el llamado a la Vida Religiosa, que hoy deja la partida de la hermana Johana, es no alejarse de la misión encomendada, ni de la oración. “Yo pienso que la misión, pero fundada en la oración, esto nos tiene que hacer ver esta realidad, aunque no la entendamos”. Gracias Johana: ¡te queremos, Johana, te queremos! Con estas sentidas palabras el arzobispo de Cartagena, monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, brindó un homenaje a la religiosa fallecida y dijo “hoy en día que sentimos tanta fragilidad en nuestras vidas y estamos asustados; el testimonio de la Hermana Johana, nos estimula. Ella siempre fue sí a todo lo que Dios nuestro Padre le pidió”.

Mar 31 Mar 2020

Banco de Alimentos de Bogotá anima a una #CuarentenaSinHambre

Promovidos con el hashtag #CuarentenaSinHambre, el Banco Arquidiocesano de Alimentos de Bogotá, viene animando a los colombianos de buen corazón para que, durante esta cuarentena decretada como medida preventiva por el coronavirus, ofrezcan su ayuda en favor de aquellas familias que no tienen por esos días un alimento sobre su mesa. El sacerdote Daniel Saldarriaga, director ejecutivo de esta institución dijo que es importante solidarizarse para llegar con alimentos a familias “de los sectores más pobres, a los que no pueden trabajar en estos días, a los adultos mayores y niños”. Explicó como a través de las diferentes plataformas tecnológicas, quienes así lo consideren, podrán unirse a esta campaña, atendiendo así al llamado que la Iglesia católica hace para ser solidarios con los más vulnerables. “Creemos que mucha gente puede unirse en este tiempo de la emergencia con el que cumplimos con el compromiso de quedarnos en casa, pensando en ayudar a los que no tienen alimentos en su hogar”, expresó. Así mismo puso en evidencia la fragilidad de los adultos mayores que no pueden salir de sus casas y no hay quién les brinde un plato de comida, por lo que dijo que “desde el Banco de Alimentos de Bogotá queremos ayudar a recuperar el valor de sentarse a la mesa”. Finalmente el sacerdote explicó que los aportes se pueden ofrecer comprando mercados, realizando donaciones por medio de su página web www.bancodealimentos.org.co o con cualquier banco de alimentos del país.

Jue 26 Mar 2020

Iglesia en Chocó reitera ausencia del Estado ante violación de derechos humanos

Tras intensificarse la crisis humanitaria en el municipio del Alto Baudó, departamento del Chocó, las diócesis de esta región del país y organizaciones étnico-territoriales, en un comunicado hacen un nuevo llamado a las autoridades para que pongan sus ojos en estas comunidades que siguen padeciendo el flagelo de la violencia. En la misiva, los firmantes ponen de manifiesto dos factores que en las últimas décadas han afectado a estos territorios: uno de ellos el abandono por parte del Estado quien no garantiza los derechos fundamentales a la población; segundo, la disputa territorial de los grupos armados por el dominio de la producción y comercialización de los cultivos ilícitos, generando estos hechos zozobra, debilitamiento de la autonomía territorial y desesperanza en la población. “A pesar de las constantes denuncias, hechas a lo largo de estos años, en lugar de lograrse una disminución de la crisis y la no repetición de los hechos que violan los derechos colectivos de las comunidades afrodescendientes e indígenas, durante el mes de marzo del presente año, se han agudizado estas situaciones”, señala la misiva. En este contexto, plantean en 7 puntos unas exigencias urgentes y específicas a los diferentes organismos del Estado nacional, regional y local; así como a instituciones de derechos Humanos, para que se preste "una atención humanitaria inmediata con enfoque diferencial, étnico, territorial y de género". Hacen parte de los firmantes de este comunicado los obispos de las diócesis de Istmina-Tadó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, Apartadó, monseñor Hugo Alberto Torres Marín; además representantes del Foro Interétnico Solidaridad Chocó (18 organizaciones), la Mesa de Concertación y Diálogo de los pueblos Indígenas del Chocó y ACABA: Consejo Comunitario general del Río Baudó y sus afluentes. Al referirse al tema de la pandemia del coronavirus que aqueja al país, dijo que este "afecta con extrema gravedad al Baudó y a la gran mayoría del territorio chocoano, debido a la preexistente crisis humanitaria y a la precaria situación sanitaria y económica de los habitantes del departamento". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 6 Mar 2020

Tercer Viacrucis Callejero en Bogotá

Al aproximarse en la Iglesia católica la vivencia de la Semana Mayor, la Fundación Callejeros de la Misericordia, bajo la dirección del fraile franciscano Gabriel Gutiérrez, mejor conocido como fray Ñero (compañero), se dio inicio, por tercer año consecutivo, a la preparación del llamado ‘viacrucis callejero’. Al respecto, el religioso explicó que el “viacrucis callejero es un espacio vital para palpar la realidad y visualizar la ciudad de otra manera, que permita admirar, no solo las construcciones modernas, las avenidas, los puentes, almacenes de marca, centros económicos, lugares históricos, sino la posibilidad de ver con otros ojos a seres humanos que nos encontramos por el camino y a quienes les dirigimos una mirada con afecto, les extendemos la mano, les abrazamos, oramos con ellos, si lo desean, y les ofrecemos una comida caliente”. Dos rusticas y viejas tablas recogidas de la basura y fuertemente grapadas con dos tornillos, servirán de cruz, para que en esta Cuaresma y durante la Semana Santa 2020 iluminen las calles bogotanas, los andenes, los parques, “parches”, ollas, zonas de tolerancia, puentes, caños y agujeros, donde sobreviven más de 9.538 ciudadanos que habitan estas frías calles de la capital colombiana. Durante los días Lunes, Martes y Miércoles Santo, la cruz será cargada por esos seres de carne y huesos que llevan a su espalda un viacrucis propio y que regularmente son olvidados y despreciados por la sociedad. Ellos son: adolescentes, jóvenes, viejos, hombres y mujeres, que, con sus historias concretas, situaciones límite de vida, con virtudes y errores, se puedan identificar con el Crucificado, con el Dios de la vida y de la justicia. “Los ciudadanos habitantes de calle, son el personaje herido, invisibilizado, vulnerado, maltratado, violentado y, en muchas circunstancias, desaparecido, asesinado. La violencia que viven estas ‘comunidades callejeras’ no tiene precedentes en este contexto de violencia que se vive en Colombia desde hace más de 5 décadas”, señaló el religioso. Viacrucis Callejero 2020 El Viacrucis Callejero nace de una inspiración del Papa Francisco, donde afirma: “Cuando encuentro a una persona durmiendo a la intemperie, en una noche fría, puedo sentir que ese bulto es un imprevisto que me interrumpe, un delincuente ocioso, un estorbo en mi camino, un aguijón molesto para mi conciencia, un problema que deben resolver los políticos y quizá hasta una basura que ensucia el espacio público. O puedo reaccionar desde la fe y la caridad, reconocer en él a un ser humano con mi misma dignidad, a una creatura infinitamente amada por el Padre, a una imagen de Dios, a un hermano redimido por Jesucristo”. Esta iniciativa de Iglesia en Colombia nace en la Cuaresma del 2018, en la ciudad de Bogotá, a unos pocos meses de la creación de la Fundación Callejeros de la Misericordia, que acompaña pastoralmente los diferentes fenómenos sociales de calle, tales como: ciudadanos habitantes de calle, comunidad LGTBI, trabajadoras sexuales, vendedores informales, cachivacheros, titiriteros y otras expresiones callejeras que se encuentran en condiciones de alto riesgo y vulnerabilidad. El sacerdote franciscano explicó que el viacrucis callejero está pensado como un espacio teológico y espiritual “que posibilita el encuentro con el marginado, para reconocerlo, abrazarlo, escucharlo e incluirlo en la sociedad eclesial, verdadera comunidad cristiana, que acoge en ellos al Cristo que sufre, presente hoy en las calles (…) Es llevar a Cristo a las calles, para recorrer con Él, el espacio donde miles de estos seres humanos reclaman no solo el derecho a la vida, sino sus derechos como ciudadanos y su lugar en la ciudad”. Cómo vincularse El viacrucis callejero 2020, abre sus puertas a quienes deseen celebrar su fe entre los más empobrecidos, con la sencillez aprendida de Jesús, que comía entre “publicanos y pecadores” (Mt.9:10,11), sin avergonzarnos o sin avergonzar a nadie, sin juzgar o condenarlos por su situación social, sus vicios o sus pecados. La Fundación Callejeros de la Misericordiaquienes lideran esta iniciativa, abren las puertas a aquellas personas que deseen vivir esta experiencia de fe, para ello proponen seguir una metodología: Organizamos un equipo de voluntarios que deseen participar de la experiencia de Callejear la fe. La espiritualidad de esta experiencia, no es otra, sino la de encontrarnos con los empobrecidos y Ver en ellos a Cristo sufriente. El Viacrucis Callejero, lo preside la Santa Cruz, signo de esperanza y de vida. Escogemos cada día una ruta, donde sabemos que nos encontraremos con las personas que sobreviven en las calles. Los encontramos en grupos o individualmente y ahí les llevamos el mensaje de paz y de bien. En cada estación del Viacrucis, oraremos y meditaremos con la Palabra, cantaremos, dialogaremos, les compartiremos una comida caliente y proseguimos hacia la otra estación. Cada día esperamos encontrar, saludar, abrazar, orar y comer con más 300 personas. La Fundación Callejeros de la Misericordia, es una institución compuesta por laicos, orientada a la luz del Evangelio, con una espiritualidad Franciscana e inspirada por el Papa Francisco. Fuente: Con información de la Provincia Franciscana de la Santa Fe de Colombia, en la Orden de Hermanos Menores (OFM)

Jue 27 Feb 2020

Iglesia en América Latina invita a la Maratón 40 días por la niñez

Al dar inicio al tiempo de la Cuaresma, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través del Programa Centralidad de la Niñez – PCN y en alianza con otras instituciones, realizará del 26 de febrero al 12 de abril la gran “Maratón 40 días por la niñez”. Una iniciativa que tendrá como consigna: “No dejemos que la violencia nos gane la carrera”, este proyecto da continuidad a los esfuerzos realizados en el marco de ‘caminata Huellas de Ternura’, desarrollado entre 2018 y 2019 donde se movilizaron en favor de la niñez unas 400.000 personas en 20 países de América Latina y el Caribe. Según sus organizadores el objetivo propuesto es “generar acciones conjuntas, con el fin de lograr espacios de incidencia pública y de sensibilización, oración comunitaria y actividades formativas que permitan crear conciencia y llamados a la sociedad para el establecimiento de compromisos genuinos en pro de la protección de los derechos de la niñez”. Además del apoyo recibido por la Conferencia Episcopal de Colombia, también se han unido a la campaña unos 13 países de América Latina y de diversas organizaciones eclesiales, encabezadas por World Vision, Confederación Nacional Católica de Educación (Conaced), Obras Misionales Pontificias(OMP), con su área de Infancia Misionera, Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC) y un amplio sector de iglesias evangélicas. Esta Maratón consta de 6 etapas, donde las comunidades y organizaciones basadas en la fe (OBFs), escuelas, parroquias, catequistas, escuelas dominicales, espacios de infancia misionera, sembradores de paz, pastorales sociales, oficinas administrativas, podrán participar activamente de las actividades programadas en este tiempo de Cuaresma. Actividades programadas en Colombia Dos foros sobre la Niñez y Migración que se realizarán en Bogotá el 11 de marzo y Cúcuta el 17 de abril, organizados por World Vision Colombia y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), con la participación especial de algunos miembros de la Red CLAMOR. En Bogotá, niños, niñas y adolescentes se tomarán el Parque el Tunal, el sábado 28 de marzo, con un gran concierto y diversas actividades recreativas para el fomento de la cultura de los cuidados y la tierna protección, como también el esparcimiento en familia. La Iglesia católica en Colombia le apuesta a la vida plena de los niños, niñas y adolescentes, desde su gestación, por ello invita a todo el pueblo de Dios a través del Programa Centralidad de la Niñez, a involucrarse activamente de estos 40 días para seguir dejando Huellas de Ternura. A tal fin ha dispuesto para el uso de las escuelas, parroquias, espacios de Infancia Misionera, catequesis, un kit de actividades que podrán desarrollar desde sus espacios. Algunos datos de interés para Colombia La niñez más vulnerable de Colombia necesita de todos para transformar sus vidas y superar complejas situaciones que día a día los afecta y violenta. Según datos del Instituto Nacional Medicina Legal, durante el 2019 se presentaron 8.466 casos de violencia intrafamiliar contra niñas, niños y jóvenes, representando el 11,55 por ciento del total de incidentes a nivel nacional (73.309 reportes de violencia intrafamiliar); donde la niñez de 10 a 14 años de edad representa las víctimas más recurrentes, con 3.121 incidentes. El Programa Centralidad de la Niñez (PCN), es una mancomunidad interinstitucional entre el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Cáritas Latinoamérica, World Vision América Latina y la Federación Internacional Fe y Alegría, creada en el año 2009, fundamentada en el Documento de Aparecida (2007) y en los Compromisos de las Iglesias con la Niñez del sector evangélico mundial. Con el proyecto ‘caminata Huellas de Ternura’, desarrollado entre 2018 y 2019 por varios países de América Latina y siguiendo una dinámica de actividades de movilización, formación y pedagógicas se logró: Recorrer a 102 ciudades Promover talleres en 60 ciudades Formar a 1.709 personas en la metodología de bálsamo de ternura Involucrar a 297.780 personas en actividades pedagógicas Elegir 18 embajadores de ternura Movilizar 98.908 personas en marchas Animar la firma de 127.828 pactos de ternura Alto SEO (Search Engine Optimization) de 4,5MM alcance en la web [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Fuente: Oficina de comunicaciones del CELAM

Mié 26 Feb 2020

Cúcuta ya cuenta oficialmente con la primera Basílica Menor

Como Sacrosanta Basílica, saludó Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, a esta nueva casa real, que llena de dones y privilegios a Norte de Santander. Este 22 de febrero de 2020 con una Eucaristía, presidida por Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, fue oficialmente elevada la parroquia San Luis Gonzaga a Basílica Menor, dignidad que fue otorgada el pasado 30 de octubre de 2019 por Su Santidad, el Papa Francisco. A la ceremonia de concesión del título de Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, asistieron el Secretario de la Nunciatura Apostólica en Colombia, el padre italiano Giovanni Bicchierri; Monseñor Héctor Epalza Quintero, Obispo Emérito de Buenaventura; Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Obispo de la Diócesis de Tibú; el presbiterio diocesano; seminaristas; autoridades civiles; miembros de la Policía Nacional y fieles laicos. La gran romería que se congrega en la parroquia San Luis Gonzaga, fue uno de los méritos por los que el Papa Francisco concedió el título de Basílica Menor, lo cual se apreció en esta ceremonia, donde el Templo recibió gran aglomeración de feligreses tanto adentro, como afuera, por lo que fue necesaria la instalación de dos pantallas gigantes, para que los fieles y personas de buena voluntad no perdieran detalle de este momento santo e histórico. En su homilía, el Obispo de esta Iglesia Particular expresó su agradecimiento al Papa Francisco: “Al Santo Padre va nuestro recuerdo agradecido, nuestra devoción filial, la intención de escucharlo y amarlo, como "Centro de la Unidad de la Iglesia", orando por su ministerio como sucesor de Pedro en su Cátedra de Roma”. Recordando que por ser Basílica, las intenciones de la Eucaristía serán a diario también por el Papa. Monseñor manifiesta que este título del que ahora goza no sólo una comunidad, sino una región entera, es la “infinita bondad de Dios”, quien “nos revela su amor con la prueba más grande: la Encarnación del Verbo”. Gracias a la Santísima Virgen María, en este pueblo de Dios que peregrina en la zona de frontera, “miramos con amor y devoción hoy más que nunca el rostro de Cristo, el Hijo bendito en los brazos de una Madre que también nos mira y acoge a nosotros”. Desde esta Basílica, Monseñor Víctor afirma que “seguiremos pidiendo por el don de la paz, para que se viva la reconciliación y la justicia social, para que reine entre nosotros el diálogo”. De igual forma, a los pies de la Reina del cielo, añade el señor Obispo: “imploramos por tus hijos que vienen de Venezuela, pedimos por ellos, por sus necesidades, acógelos dentro de tu manto”. Finalmente, Monseñor en nombre de la Diócesis de Cúcuta, se compromete con ‘La Chinita’, como le dicen a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a agradecerle a diario por su protección, a ratificar la fe y devoción, vivir como hermanos, mantener la esperanza, ser fieles al Evangelio y expresar el afecto agradecido por el Papa Francisco que “nos conoce y nos ama, porque sabe que en esta tierra bendita amamos lo que es el amor de su corazón de padre: el pobre, el migrante, el que lleva sobre su corazón el dolor de Cristo aumentado en tantas dolorosas experiencias de humillación de desplazamiento y de marginación”.

Mar 25 Feb 2020

"Pedimos soluciones de afuera y las merecemos, pero en ellas no están todas las salidas": obispo de Tibú

Ante la actual situación que afronta el Catatumbo, el obispo de la diócesis de Tibú, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, ofreció un mensaje a la comunidad de fe y a todos los que hacen parte de esta región del país, para que vean en esta crisis grandes oportunidades y actúen de manera particular como parte de la solución de los problemas. “Estamos unos y otros diciendo sobre nuestra realidad siempre lo mismo y culpando a los mismos (…) Si no somos capaces de leer correctamente lo que nos está pasando y nos quedamos atrapados en las coyunturas sin ir a la raíz de nuestros problemas, no sabremos apostar por una solución efectiva”, afirmó el prelado. Sostuvo que es importante conocer el territorio que se habita, sus dinamismos, sus intereses y protagonistas para no hacer lecturas básicas que arrojen soluciones erradas. “Creemos que conocemos nuestro territorio, pero puede ser que no sea así, no parece que nos esforcemos en relacionar todo lo que hay en él (…) Nuestro conocimiento es pobre si lo hacemos desde nuestros intereses particulares y limitados o simplemente desde lo que los otros nos dicen; tal vez no estamos haciendo el diagnóstico correcto y por eso nos enfocamos en soluciones erradas”. Monseñor Sánchez asintió que, si bien se tiene la potestad de exigir desde afuera a las instancias garantes por el respeto a los derechos de las personas, también es un hecho que esto ha permitido una parálisis y una justificación para no actuar internamente, por lo que animó a reflexionar en familia y a nivel comunitario en la construcción de un futuro compartido. “Queremos y pedimos soluciones de afuera y las merecemos, pero en ella no están todas nuestras salidas de fondo, nuestros problemas salen también de adentro (...) Los invito a pensar a cada uno en su futuro personal; aquí, en este territorio de bondades y dolores, pensemos en nuestro futuro con nuestra familia, para dónde vamos con ella, pensemos en nuestro territorio, qué futuro nos espera. Cada campesino humilde, cada comerciante, cada transportador, cada pobre y cada rico, el adulto y el joven, los doctos y los sencillos, tenemos que pensar en esto ahora sin buscar culpables que es lo más fácil y suele ser una trampa que nos impide mirar hacia adentro y hacia adelante”, aseveró. Al recordar, desde el cristianismo, que Dios siempre está con su pueblo y no lo abandona, que las soluciones no son simples porque los problemas son complejos y, por esto, “no hay que perder el aliento, la cordura, la sensatez ni el interés para seguir trabajando con persistencia y realismo contra todo lo que nos hace daño y particularmente a esta tierra bendita (…) Porque esta tierra necesita un proceso fuerte y claro para pasar de los criterios que nos están finalmente destruyendo a los criterios de Jesús que dan vida”. Finalmente, dijo que la crisis que vive actualmente el Catatumbo no es una crisis social sino humana, “no se trata de volver a esa normalidad por la que todos claman, que es dolorosamente anormal y, por tanto, no tiene ingredientes de solución plena para todos”. Aseguró que es importante ir a la raíz de los problemas donde se necesitará de la ayuda de todos para llegar a la verdadera libertad de los pueblos: “un pueblo de Dios que camina hacia la verdadera libertad, este es un pueblo valiente, trabajador, inquebrantable, capaz de levantarse siempre y de seguro que así saldremos adelante”.

Mié 19 Feb 2020

“Ante el aborto custodiemos las dos vidas”: Mons. Rueda

Frente al proyecto que se propone en la Corte Constitucional para que las mujeres puedan interrumpir su embarazo libremente sin ninguna causal antes de los cuatro meses, el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio dijo que lamenta este propósito y recordó que tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como en la Constitución Política de Colombia se dice que "el Derecho a la vida es inviolable y no habrá pena de muerte". Expuso que siempre se debe defender la vida tanto de la madre como la del niño gestante, recalcando que “toda crisis humana es pasajera pero el aborto es para siempre, es irreversible”. Agregó que es importante orientar y prestar ayudar a través de especialistas a aquellas mujeres que estén pensando en abortar a sus hijos. “La verdad es que ellas NO necesitan un aborto, sino que se les brinde sustento, acompañamiento y cercanía en su difícil situación. Ellas en medio de esta situación de crisis, no buscan el aborto como tal, sino un apoyo a su difícil situación. Buscan que alguien las escuche y las oriente. Buscan argumentos verdaderos para poder tomar una decisión de vida”. “De ahí que, la mujer tiene el derecho a estar debidamente informada de las posibles soluciones, distintas a suspender la gestación, por ejemplo, dar al niño en adopción. Existen instituciones dispuestas y muy preparadas para custodiar la vida de la madre junto con la vida de su niño. Son personas profesionales y servidores de la vida”. Así mismo, el prelado hizo un llamado a la conciencia de los profesionales servidores de la salud, para que hagan un discernimiento frente a cada situación “porque en la gran mayoría de los abortos que se practican, la justificación se ubica en la salud mental de la madre” por lo que los animó a optar por el cuidado y respeto a la vida. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]