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La iglesia en Colombia

Jue 18 Abr 2019

Viacrucis callejero desvela los rostros del Cristo sufriente en las periferias de Bogotá

“A todos los cachivacheros, loteros, artistas callejeros, ciudadanos habitantes de calle, trabajadoras sexuales, los saludamos, no se olviden que estamos en Semana Santa también, bendiciones para todos”. Así vocifera en las frías calles de Bogotá el sacerdote franciscano Gabriel Gutiérrez, mejor conocido como fray Ñero (compañero), director de la fundación Callejeros de la misericordia, quien por segundo año consecutivo realiza el llamado ‘viacrucis callejero’. En compañía de niños, jóvenes y adultos, pertenecientes al Banquete del Bronx y las fundaciones Callejeros de la misericordia y Callejeras, como también sus propios hermanos de la orden franciscana de Bogotá, el presbítero ha organizado al escalpelo este encuentro con un Cristo que sufre a diario los estragos de la indiferencia de una sociedad y Estado excluyentes, de espaldas a la realidad. Una cruz de madera va al frente de la procesión, cantos, termos repletos de tinto (café), panes, huevos cocidos y salchichón, pero sobre todo un corazón dispuesto a abrazar y como el Cirineo a ayudarlos a llevar su cruz. Vida Nueva acompañó esta experiencia, única en la capital del séptimo país más católico del mundo, según datos suministrados por el Vaticano en 2017. Encontrarnos con Dios Bajo el lema de callejear la fe, el propio fray Gutiérrez ha dicho: “nosotros llegamos, les saludamos y abrazamos como a iguales, no nos vamos a encontrar ni con prostitutas, ni con drogadictos, ni malandros, ni habitantes de calles, vamos a encontrarnos con seres humanos que están en una situación muy especial y que tienen dignidad”. El religioso también ha destacado que en estos hermanos “recordamos al Cristo sufriente que encontramos en los pobres, en los enfermos, en los necesitados, en todo aquel que necesite ayuda de alguien”, por tal razón “a ninguno los juzgamos, con ninguno discutimos, les llevamos el Evangelio a las calles”. En este sentido, el franciscano ha explicado que precisamente el término ‘callejear la fe “es dar testimonio con la presencia, por eso saludamos con cariño, saludamos con amor, compartimos con las personas, oramos y allí encontramos la presencia de Dios, que está en cualquier esquina, en cualquier burdel, en cualquier bar, allí está también Dios, un Dios que sufre en una sociedad del descarte”. Dios los bendiga padrecitos Los típicos personajes del viacrucis son suplantados por una cuadrilla de niños, jóvenes y adultos, identificados con unas camisetas estampadas en vivos colores amarillo, marrón, azul y verde. La cruz la lleva un habitante de calle –en proceso de reinserción– quien encabeza la procesión. “No se separen”, aconseja fray Ñero, porque justamente a esa hora el grupo arriba a la denominada ‘zona de tolerancia’, donde la prostitución es permitida y, claro está, con esta se cuelan otras prácticas ilegales. Es un submundo encarnado en el centro de Bogotá, en el barrio Santa Fe, detrás de la avenida Caracas, paradójicamente repleta de venezolanos. El reloj marca las 6.00 en punto de la tarde, la noche bogotana con su frío intenso y garúas intermitentes abraza a todos. Las miradas perplejas y de curiosidad de trabajadoras sexuales, recolectores y de migrantes venezolanos llegan al grupo que se instala en una esquina. “Hermanos y hermanas, Dios les bendiga, los que quieran vengan a tomarse un cafecito y comerse un pan”. Es la invitación que hace el padre. Entre compartir el café y el pan, se hace el canto, la oración y una que otra jaculatoria. “Dios los bendiga, padrecitos”, suelta una mujer, que frisa los 40 años, se siente conmovida. “En mi país fui evangélica, pero lamentablemente tocó dejar todo y dedicarme a esto”. El acento caraqueño revela su origen. Se despide con su pan y su café. Sus tacones rocambolescos se pierden en la esquina. Crucifixión que se extiende En el viacrucis callejero escenas como esta se repiten, de mendigos políglotas, de artistas callejeros que pueden en un rap improvisar versos con una rima sin igual, de prostitutas con historias conmovedoras, por eso fray Gutiérrez recuerda: “fuimos a encontrarnos con muchas personas que normalmente por su situación de calle, por su trabajo, piensan que están por fuera de la iglesia, pero aun así siguen siendo muy espirituales y especiales”. “Todo esto nos indica que no es un viacrucis histórico el que estamos conmemorando, sino que es la pasión que se extiende, es una crucifixión que se extiende, es una sentencia de muerte que se extiende, la sentencia de discriminación que se extiende, que encontramos y vemos en los empobrecidos de hoy, en los necesitados de hoy, no solo de aquellos que les falta lo material sino de aquellos que no encuentran el camino y que sus cruces a veces son tan pesadas y que no tienen a nadie que se las ayude a cargar”, agrega. “El viacrucis callejero es una manera de ayudar a cargar esas pesadas cruces de la exclusión y el abandono, ver con ojos misericordiosos sus historias de vida, sus dramas y sufrimientos de esas personas que nos encontramos en las calles”, ha destacado el sacerdote franciscano. Erradicar la habitabilidad de calle Más allá de estas acciones, por cierto de un inmenso valor espiritual, el equipo de la fundación de Callejeros de la Misericordia está consciente que el problema de habitabilidad de calle debe ser erradicado, pero con perspectiva de derechos, con inclusión social. Al respecto Diana Granados, tesorera de la fundación, ha comentado que en el viacrucis de este año están participando ex habitantes de calle, quienes recibieron el pan y el café anteriormente, pero que ahora están trabajando en sus carritos de frutas: “sin duda esto es una maravilla, no son uno ni dos, son muchos, ahora venden sus tintos, no esperan que alguien vayan a darles sino que han tomado conciencia y pueden ganarse la vida honradamente”. Se necesitan manos solidarias Desde la fundación de Callejeros de la misericordia recuerdan la imagen del cirineo que ayudó a Jesús a cargar la cruz, en este sentido con el viacrucis encuentran un lugar teológico de denuncia de la injusticia, pero también del anuncio de la buena nueva: “esa semilla que va naciendo para llevar el Evangelio de la manera más sencilla como lo hizo san Francisco”. La invitación es para que desde la fe se pueda dar ese aporte para erradicar la habitabilidad de calle, garantizando la plena reinserción, porque “no basta con sacarlos de las drogas, tienen derecho al trabajo digno, a la salud, a la vivienda”, ha asegurado su director. Entre los proyectos, el presbítero ha mencionado que están en la búsqueda de construir un centro de atención y escucha al ciudadano habitante de calle, pero para que esto suceda “necesitamos de manos solidarias que hagan de este sueño una realidad, especialmente en beneficio de esos rostros de Cristo que sufren la indiferencia”. Fuente: Portal digital Vida Nueva

Mar 16 Abr 2019

Iglesia preocupada por seguridad de habitantes de la cuenca del río Atrato

Una vez más la diócesis de Quibdó, presidida por su obispo, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, en unión con otras instituciones prendieron las alarmas ante la difícil situación de orden público que atraviesan las comunidades afrodescendientes e indígenas de los ríos Opogadó, Napipí, Bojayá y todo el Medio Atrato. Según los señala un comunicado, la preocupación está centrada en el accionar delictivo de la guerrilla del Eln y de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo como es conocido por el Gobierno) y los numerosos enfrentamientos armados en los que la población civil queda en el medio. “A raíz de estos atropellos, más de 7.000 personas de comunidades afros e indígenas del municipio de Bojayá se encuentran confinadas y existe un riesgo inminente de que se presenten combates, dejando a la población en medio del fuego cruzado (…) Los habitantes del Medio Atrato están muy preocupados, pues no pueden movilizarse libremente ni desarrollar sus actividades cotidianas por el temor generalizado de la presencia y accionar de actores armados”, señala la misiva. Estos hechos registrados, según lo denuncian en el comunicado, está generando varios desplazamientos masivos, además de confinamientos de comunidades enteras, que, por los combates o la instalación de minas antipersonal, no pueden movilizarse libremente. En el comunicado, las organizaciones civiles piden al Estado prestar mayor atención a las alertas tempranas hechas por la Defensoría del Pueblo; a las autoridades locales y departamentales tener más presencia administrativa en las comunidades; y a los actores armados no utilizar a la sociedad civil como escudo y cumplir con el Derecho Internacional Humanitario. Hacen parte de los firmantes de este comunicado: El Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (COCOMACIA), la Mesa de Diálogo y Concertación de los Pueblos Indígenas del Chocó, el Foro Interétnico Solidaridad Chocó, la Diócesis de Quibdó, Pacipaz, y la Coordinación Regional del Pacifico Colombiano. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Foto: Tomada de Internet

Vie 12 Abr 2019

Diócesis de Cúcuta y Corponor le dicen ¡no! a la palma de cera

En el marco de la campaña: "Porque la Vida es Sagrada, Vive esta Semana Santa en Paz con la Naturaleza” que adelanta la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), se ha unido la Diócesis de Cúcuta, para reafirmar el compromiso con el cuidado del medio ambiente. Este miércoles 10 de abril, en las instalaciones de la curia diocesana, fueron entregadas de manos del director general de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, 4 mil palmas al Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, las cuales tienen como destino ser sembradas en cada una de las comunidades parroquiales de la ciudad de Cúcuta. El fin de esta iniciativa es promover la protección de los recursos naturales y el no uso de la palma de cera durante la celebración de la Semana Santa, ya que esta palma tarda más de 20 años en crecer y es la vivienda de muchas especies silvestres. Entre las 4 mil palmas recibidas por esta Iglesia particular se encuentran dos especies: palma areca y palma real o también llamada palma de Cúcuta. Monseñor Víctor Manuel expresó que en la vida litúrgica, es un compromiso cuidar el medio ambiente, “como lo llama el Papa Francisco en Laudato si’: la casa común”, refiriéndose a la Encíclica de Su Santidad, publicada en el 2015, donde hace un llamado urgente sobre el daño que el ser humano causa por el uso irresponsable de los bienes que Dios ha puesto en este planeta. Por su parte, el director de Corponor manifestó que este acto es una invitación para que el Domingo de Ramos, se siembre vida y adquirir el compromiso de “no comprar palma de cera, no permitir que se comercialice nuestro árbol nacional y sobre todo, que podamos sembrar palmas para que en el futuro haya mayor conservación ambiental”. Angarita Lamk, afirmó que “gracias a la Diócesis podemos llegar a todas las comunidades, enviando el mensaje de compromiso, de sembrar y cuidar”. Además aseguró que otras 15 mil palmas van a ser entregadas en el departamento y que su distribución será canalizada por la Iglesia católica. Fuente: Of. de comunicaciones diócesis de Cúcuta

Jue 11 Abr 2019

En Semana Santa hay que estar en armonía con la vida

La Arquidiócesis de Bogotá, la Corporación Autónoma Regional y de Desarrollo Sostenible (CAR) Cundinamarca, la Policía Nacional, la Terminal de Transportes y las Secretarías de Ambiente de Bogotá y de Cundinamarca, se unen en esta Semana Mayor presentando la campaña “En Armonía con la Vida”. Esta campaña que nació en 2003, es un llamado a la reflexión y concientización frente al tráfico de especies de fauna y flora, que se presenta durante esta época y que con el paso de los años viene generando el deterioro de importantes ecosistemas. Durante una rueda de prensa en la Terminal de Transporte de Bogotá, se invitó a toda la ciudadanía a cuidar los recursos naturales y a denunciar cualquier actividad que atente contra ellos, ya sea el comercio, tráfico y transporte de especies como loros, pericos, tortugas morrocoy, palmas de cera y vino, que se ven amenazadas por prácticas religiosas y culturales durante la Semana Santa. Este llamado a la ciudadanía a cuidar los recursos naturales y a denunciar cualquier actividad que atente contra ellos, lo hizo también la Arquidiócesis de Bogotá, a través del padre Wilfrán Oyola, coordinador arquidiocesano de evangelización de la movilidad humana y director ejecutivo de la Fundación de Atención al Migrante, quien animó a celebrar una Semana Santa en armonía con la vida y la naturaleza. Tradicionalmente, factores culturales como la tenencia de especies exóticas como mascotas, la comercialización de estas en plazas de mercado y la utilización de ciertas plantas para la elaboración de ramos que serán usados durante las celebraciones litúrgicas aún perduran en muchos lugares de nuestro país. “Cuando un animal es separado de su hábitat, se le causa mucho daño. Las especies sufren en entornos distintos al escenario natural, incluso algunos mueren, mientras que los que son recuperados durante los operativos tardan en readaptarse”, indicó Néstor Guillermo Franco, director general de la CAR Cundinamarca. Y agregó: “Esperamos que en la Semana Mayor que se aproxima, podamos celebrar con prácticas amigables con el ambiente y vivir en armonía con la vida. Sin embargo, informamos que ya hay sanciones vigentes para las personas que comercialicen y trafiquen con especies silvestres”. Por su parte, la Secretaría Distrital de Ambiente incrementará los operativos de control en la terminal de transportes, en el Aeropuerto El Dorado y en las plazas de mercado de la capital. Durante el primer trimestre de este año, la autoridad ambiental ha logrado recuperar 1.214 animales silvestres y cerca de 30 kilos de carne de tortuga o hicotea. Según el Código Penal, quienes incurran en el delito de tráfico ilegal de fauna silvestre podrían acarrear penas de entre 32 y 90 meses de cárcel, así como multas de hasta 15.000 salarios mínimos legales vigentes. Fuente: Of. de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá Fotos: Tomadas de internet

Jue 11 Abr 2019

Diócesis de Pasto celebra su aniversario 160

Hoy son muchas las obras y acciones que permiten dar gracias a Dios por el caminar pastoral de la diócesis de Pasto, quien conmemoró este miércoles sus 160 años de creación, Jurisdicción ubicada al sur occidente de Colombia. En una sencilla ceremonia el obispo de esta ciudad, monseñor Julio Enrique Prado Bolaños, en unión con sus colaboradores, agradeció este momento importante para la Iglesia nariñense. “Como Diócesis de Pasto celebramos con gozo 160 años de vida diocesana, es la mejor oportunidad para recordar con gratitud el pasado, mirar con alegría el presente y afrontar con esperanza el futuro”. Expresó que este tiempo ha sido un peregrinar en la Fe, la Esperanza y la Caridad, del anuncio gozoso del Evangelio, “un espacio de gracia para esta Iglesia de Pasto que bajo el impulso vivificante del Espíritu, ha crecido gracias a la presencia de obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos y laicos generosos, celosos y santos que se han comprometido con el anuncio del Evangelio y la promoción humana”. Según lo señala un mensaje emitido por esta Jurisdicción: “Tanto Obispos de feliz memoria entregaron su vida y sus talentos en la misión Evangelizadora, de manera especial recordamos a San Ezequiel Moreno, a su Eminencia Señor Cardenal José de Jesús Pimiento, quien inició su ministerio Episcopal en nuestra Diócesis”. “Con inmensa alegría, damos gracias al buen Dios por su abundante misericordia en estas tierras del Sur, a la vez confiamos a su bondad por los 24 años fructíferos de Ministerio Episcopal de Monseñor Enrique Prado Bolaños, al frente de nuestra Diócesis”, imprime la misiva. La diócesis de Pasto fue erigida el 10 de abril de 1859 con bula In excelsa del papa Pío IX. Del extenso territorio que la formaba han surgido 8 Jurisdicciones eclesiásticas: 4 Diócesis (Ipiales, Tumaco, Mocoa Sibundoy y Florencia) y 4 Vicariatos Apostólicos (Leticia, Puerto Leguízamo, San Vicente del Caguán y Guapi).

Mar 9 Abr 2019

Papamóvil en museo de Villavicencio

Hoy 9 de abril, en el marco del 'Día Nacional de la Solidaridad con las Víctimas' , monseñor Óscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), hizo entrega a la Gobernación del Meta de uno de los tres papamóviles que donó la firma Chevrolet a la CEC para la visita del Papa Francisco a Colombia en 2017. En el acto de entrega estuvieron presentes la Gobernadora del Meta, doctora Marcela Amaya, y el Director de Turismo Departamental, doctor Gustavo Jiménez. El papamóvil se ubicará en el Parque Las Malocas como pieza de exhibición en el 'Museo Papa Francisco' que allí se encuentra. En el significativo evento, monseñor Urbina leyó el discurso del Santo Padre en el 'Encuentro de la Reconciliación' que tuvo lugar en Villavicencio, recordando así aquel momento tan emotivo que tuvo el Papa Francisco con varias víctimas del conflicto en Colombia. Foto redes: Tomada de Gobernación del Meta

Lun 8 Abr 2019

Cúcuta se une en la gran Marcha del Perdón

Miles de fieles de la Diócesis de Cúcuta se reunieron este viernes 5 de abril en la Plaza de Banderas, para emprender juntos un recorrido en la tradicional Marcha del Perdón. Desde hace 19 años, esta porción del pueblo de Dios se une para promover valores; este año, se quiso sensibilizar a los fieles y las personas de buena voluntad en la misericordia, la verdad, la justicia y la paz, ya que la ciudad atraviesa por uno de los fenómenos migratorios más graves en los últimos tiempos. El Obispo de esta Iglesia particular, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, es el responsable de suscitar este signo de fe, junto a él, se encargaron de organizar la marcha las comisiones de Pastoral de Multitudes y de Pastoral Social; vicarios territoriales; decanos; párrocos; delegados de comisiones; y los movimientos apostólicos presentes en la Diócesis. Monseñor señaló que la Cuaresma es un camino desierto y que “así como el pueblo de Dios caminó en el desierto para llegar a la tierra prometida, nosotros también caminamos para llegar a la Pascua y lo hacemos llenos de alegría, llenos de vigor, para encontrar a Cristo”. La Marcha del Perdón está instituida como una de las actividades esenciales para preparar a los feligreses a la celebración de la Semana Santa; de igual forma, para reafirmar, que la Diócesis de Cúcuta es una comunidad viva, dinámica y organizada, ya que cada vicaría, decanato y movimiento apostólico, preparó un signo para dejar un mensaje de reflexión. Monseñor Víctor Manuel al llegar al atrio de la Catedral San José, lugar donde culminó la marcha, expresó ante los miles de asistentes que a pesar de las dificultades por las que atraviesa la ciudad, hay razones para vivir, “Cristo es una razón para esperar y de frente al dolor, al sufrimiento, al pecado, está la gracia del Señor”, afirmó Monseñor. Monseñor manifestó que todos los asistentes y quienes siguieron la transmisión de la marcha a través de la emisora Vox Dei, hicieron presente a Jesucristo. “Los invito a ser bautizados y enviados, que lleven el nombre de Jesús a todos”, puntualizó. La Marcha del Perdón se vivió bajo el lema: ¡Peregrinando juntos, anunciamos a Jesucristo!, que anima la labor pastoral y evangelizadora, siendo esta la oportunidad para ratificar el trabajo misionero que propone el Papa Francisco para este año 2019.

Mié 3 Abr 2019

Unámonos a la iniciativa un Rosario por la paz

La iniciativa "Mater Fátima: De Fátima para el mundo”, conmemora el centenario de la muerte de los pastorcitos videntes de la Virgen de Fátima: San Francisco y Santa Jacinta Marto. "La invitación es a orar con el Santo Rosario pidiendo por las siguientes intenciones: paz del mundo, por el Santo Padre, por los pobres, por la conversión de los pecadores, reparación de los corazones de Jesús y María, la conversión de Rusia y por las almas del Purgatorio”, explicó el padre Héctor Ramírez, sacerdote mexicano, coordinador de la iniciativa. Este encuentro, que se llevará a cabo el 04 de abril a las 2:00 p.m., cuenta con la bendición y el apoyo de Su Eminencia Sr. Cardenal Antonio Marto, Obispo de Leiria-Fátima y con la colaboración del Santuario de Fátima. Además del rezo del Rosario, se tendrá una hora de Adoración Eucarística y se terminará con la consagración al Corazón Inmaculado de María. Se propone realizar un ayuno que cada persona puede concretar de manera personal. Los organizadores explican por qué rezar juntos el Santo Rosario Con palabras dulces Nuestra Madre La Virgen María, nos pidió que recemos el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra. Hace 101 años Nuestra Señora bajó del cielo a Cova de Iria y nos mostró un camino para poder llegar a Dios. En respuesta a los pedidos de Nuestra Señora, la parroquia de Fátima invita al mundo a unirse en oración, con ocasión de los centenarios de la partida al cielo de los pastorcitos san Francisco Marto (4 de abril de 2019) y santa Jacinta Marto (20 de febrero de 2020). [icon class='fa fa-download fa-2x'] Más información[/icon]