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Actualidad

Vie 7 Feb 2020

Finalizada la Asamblea, obispos colombianos llaman al diálogo y la unidad

Al finalizar la 109 Asamblea Plenaria del Episcopado colombiano, los obispos presentaron, en rueda de prensa, un mensaje conclusivo en el que señalan que, ante el “momento histórico decisivo, complejo y preocupante” que vive el país, es apremiante asumir actitud de “escucha, reflexión, diálogo, unidad y compromiso”, para transformar cada dificultad en oportunidad y trazar caminos de justicia, reconciliación y bien común. Al referirse a distintas realidades que marcan el contexto nacional, insistieron en la defensa y respeto de la vida, “poniendo fin a la ola de asesinatos y de amenazas que pesa sobre personas y comunidades, y ha acabado con la existencia de tantos líderes sociales (…) No se consigue nada con las armas ni con la imposición de ideas”, señalaron. En esta línea, pidieron “asegurar el derecho fundamental a la vida, reconocido por la Constitución política, desde la concepción hasta su término natural”. Otro tema abordado por los prelados fue el llamado al diálogo para “identificar las necesidades ciudadanas y afianzar la relación entre Estado y sociedad civil”. También pidieron apoyar “efectivamente los procesos que conduzcan a la paz”, brindando especial atención a las víctimas y a quienes han dejado las armas y buscan la completa reintegración a la dinámica social. “Es necesario que mantengamos abierta la puerta del diálogo y que luchemos sin miedo para alcanzar esta reconciliación”, afirmaron. Finalmente, denunciaron “el gravísimo mal que entrañan para las familias y la sociedad el narcotráfico, el microtráfico y todas las actividades conexas con ellos” ypidieron a las comunidades católicas intensificar la oración por el país. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar comunicado[/icon]

Jue 6 Feb 2020

CUARTO DÍA. Informativo de la Conferencia Episcopal: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el informativo: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’. Conozca las principales proyecciones pastorales a partir de este encuentro, que convocó a más de 100 obispos, en un trabajo articulado con directores de departamento del SPEC y expertos en temas ambientales.

Jue 6 Feb 2020

Cuatro actitudes para que la tarea Evangelizadora de la Iglesia sea eficaz

“El desprendimiento, la hospitalidad, desentrañar el mal y estar cercano al que sufre, son actitudes que permiten que la tarea evangelizadora de la Iglesia sea eficaz”, afirmó monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General de esta Institución, durante la celebración eucarística con la que se dio inicio al cuarto día de trabajos en la Asamblea Plenaria. Siguiendo el Evangelio de san Marcos, que cuenta cómo Jesús llamó a los doce y los fue enviando a Evangelizar, señaló que la Iglesia debe seguir esos pasos del llamado y envío de Jesús, con unas instrucciones, criterios y actitudes precisas. “En el lenguaje que acostumbra el Papa Francisco dice que es claro lo que el Señor nos pide y no podemos tomarlo como un mero simbolismo, es necesario ahondar en el sentido preciso de las actitudes que el Señor nos reclama”. En este sentido, agregó que durante esta Asamblea se está vislumbrando y definiendo el plan pastoral que ha de iluminar la misión de la Iglesia y advirtió que esta tarea se debe realizar en comunión con los obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos, desde las realidades territoriales. Actitudes fundamentales en la tarea evangelizadora Desprendimiento. Frente a esta actitud advirtió que una Iglesia que es apegada a las cosas es una Iglesia que no es discípula ni misionera. “Los desapegos a las cosas permiten a la Iglesia anunciar con toda claridad y alegría el Evangelio (…) Nuestra firmeza es justamente la confianza en la providencia y la disposición para dejarnos guiar por lo impredecible del Espíritu Santo, que fue lo que el Papa nos recomendó”. La hospitalidad. Al respecto dijo que la Iglesia siempre debe estar atenta a la escucha de las personas, conocer sus anhelos y esperanzas. “Nosotros debemos procurar partir de saber estar siempre con nuestros hermanos, compartir con ellos las cosas de cada día, del saber estar en su casa, recibiendo de ellos como nos lo recomienda el Señor, las cosas que nos puedan ofrecer”. “Justamente el horizonte grande que tenemos en este plan pastoral quiere partir de los modos culturales, de la expresión de vida, de las dificultades, de las confusiones o aciertos de nuestros hermanos en este momento. No podemos poner otra base sino lo que descubramos en ese acercamiento pastoral a estas situaciones”, aseveró el obispo. Afirmó que no se pueden realizar planeaciones pastorales sueltas sin contar con las comunidades y conocer las necesidades de ellas: “no podemos hacer planeaciones pastorales, programas o proyectos sueltos, porque esa no es nuestra misión (…) necesitamos ir en busca de las personas, estar con ellas para que aquello que podamos programar desde este espíritu sea realmente la llegada del reino de Dios a nuestros hermanos”. Desentrañar el mal. El Evangelio refiere igualmente al poder sobre los espíritus inmundos, al respecto, dice monseñor Álvarez: “En nosotros debe haber siempre esa actitud de ir al fondo de las causas del mal en la vida de nuestros hermanos. El poder está en saber discernir esos desafíos, de percibir con el criterio del Evangelio lo que el Señor nos pide que hagamos para acabar, desenraizar y cortar lo que daña a nuestros hermanos”. Afirmó que la Iglesia no puede realizar una pastoral superficial, sin llegar a las causas reales de lo que está afectando al ser humano. “El mal, el pecado y la distancia es lo que nos daña, nos acaba y nos pone en todas las situaciones que nos destruyen. Hechos como la violencia, la muerte, la corrupción, la división y el odio están acabando con el hombre”. Estar cercano a los que sufren, especialmente a los enfermos. “El Señor nos pide que recibamos a nuestros hermanos, pero que también nosotros nos convirtamos en casa para ellos, donde se encuentre consuelo, acogida, misericordia y comprensión, como los discípulos que en nombre del Señor sanaban a muchos enfermos y oprimidos por el mal”. Finalmente, monseñor Álvarez Botero animó a los pastores y bautizados para que, con estas cuatro actitudes sugeridas, se renueven los caminos de ser discípulos misioneros. “Sintamos que el Señor hoy nos vuelve a mandar a anunciar la misericordia y el amor de Dios, viviendo como hermanos y sanando a todos los que lo necesitan”.

Jue 6 Feb 2020

“No nos hemos olvidado de la hermana Gloria Cecilia”: Iglesia colombiana

Con estas palabras Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina - Tadó y miembro de la Comisión de Animación y Pastoral Misionera de la Conferencia Episcopal de Colombia, recordó que los obispos siguen orando por la religiosa que fue secuestrada hace tres años en la República de Malí. Al extender su saludo a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, a la Superiora y a todas las religiosas de esta Comunidad, dijo que el próximo siete de febrero, los obispos reunidos en la Asamblea Plenaria elevarán una plegaria a Dios para pedir por la pronta liberación de la religiosa. “No nos hemos olvidado de la hermana Gloria Cecilia Narváez, no las olvidamos a ustedes, las tenemos particularmente presentes y este siete de febrero elevaremos con ustedes una oración confiada a Dios para que el Señor toque el corazón de esta gente y la hermana encuentre nuevamente la libertad”, expresó el prelado. Cabe recordar que la retención de la hermana Gloria Cecilia se produjo un siete de febrero del 2017, estando ella en desarrollo de su servicio pastoral en la aldea de Karangasso, cerca de Koutiala, unos 400 kilómetros al este de Bamako (República de Malí – África Occidental).

Jue 6 Feb 2020

El cuidado de la Casa Común y sus implicaciones en la pastoral de la Iglesia

Como parte del proceso de discernimiento para la proyección pastoral en línea de ecología integral, los obispos colombianos, en desarrollo de la Asamblea Plenaria, centraron su reflexión en el evangelio de la creación, a partir del magisterio del Papa Emérito Benedicto XVI y del Papa Francisco; trabajaron en las implicaciones pastorales para el cuidado de la Casa Común y conocieron experiencias significativas sobre este tema. Frente a las exigencias pastorales desde la ecología integral, el sacerdote jesuita Alfredo Ferro, delegado de la Red Eclesial Panamazónica, precisó que la acción evangelizadora de la Iglesia ante la actual situación ambiental exige el conocimiento de contexto y la apertura a un nuevo paradigma que invite a redescubrir la naturaleza como: nuestro ámbito de pertenencia, como nuestro nicho biológico, como camino de “desarrollo", como camino espiritual y como revelación de Dios”. Recordó que la conversión ecológica “implica volver al hogar, RE-conciliar las relaciones consigo mismo, con los demás y con Dios (…) buscar una conversión de mente, corazón, estilo de vida; tomar conciencia que todo está conectado y que es necesaria una nueva solidaridad global”. Finalmente, señaló como caminos hacía este propósito: el recuperar la historia y las raíces, la territorialidad como interconexión y la necesidad de vivir una espiritualidad ecológica. Exigencias pastorales Iluminados por Laudato Si y el reciente Sínodo para la Amazonía se propone: - Crítica al modelo extractivista y a posiciones colonialistas - Transición energética y hábitos personales - Búsqueda de nuevos modelos - modelo de desarrollo justo, solidario, sostenible, inclusivo y participativo - Formación y capacitación sobre el cuidado de la Casa Común. Acciones que se deben soportar desde los pilares de: - Defensa de la vida y los DDHH como exigencia de la fe - Territorio, cultura y conocimiento - Espiritualidad de la ecológica integral y cuidado de la creación

Mié 5 Feb 2020

TERCER DÍA. Informativo de la Conferencia Episcopal: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el informativo: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’ con los principales hechos del tercer día del encuentro. Estos son los principales momentos de la jornada: Eucaristía del Cardenal Rubén Salazar Gómez, quien dijo que el énfasis en la misión de la Iglesia es estar al servicio de las comunidades; Ponencia: El Evangelio de la Creación, inspirado en el magisterio de Benedicto XVI y Francisco, además de los documentos de Aparecida y Laudato Si; Ponencia sobre la Ecología Integral y líneas.

Mié 5 Feb 2020

Cardenal colombiano advierte sobre el peligro del clericalismo

La eucaristía presidida por el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, marcó el inicio del tercer día de sesión de los obispos reunidos en Asamblea Plenaria. Iluminado por las lecturas del día, el prelado advirtió cómo las personas siguen sacando a Dios de sus vidas a consecuencia de la incredulidad, hecho que hace unos años no era normal. “En Colombia, era inimaginable el indiferentismo, el ateísmo, el rechazo claro y patente de Dios, en cambio hoy en día se hace normal, especialmente entre los jóvenes”. Al respecto señaló que la Iglesia debe tomar conciencia de lo que está pasando y hacerse un examen de conciencia profundo, planteando nuevos retos y desafíos en la tarea evangelizadora. Refiriéndose a David en la lectura del libro de Samuel, en la que queda expuesto que su problema fue la soberbia, pues después de todas las victorias sobre sus enemigos, después que Dios le había dado la paz, él cree que todo lo ha logrado por su fuerza, sus capacidades y poder, el cardenal advirtió que esta realidad también toca a la Iglesia actual con el nombre de clericalismo, del cual el Papa Francisco ha pedido comprender y atender. “El clericalismo no es simplemente problema de que los sacerdotes tengan una gran responsabilidad al interior de la Iglesia, ¡no!, es una mentalidad de poder, que contamina un poquito toda la vida de la Iglesia –continúa- esta realidad ha contribuido en gran parte a crear ese rechazo por la Iglesia”. Ante esta realidad, invitó a hacer un examen de conciencia, donde se dé una conversión profunda y sincera, que parte del reconocimiento de ser pecadores. “Tenemos que convertirnos de corazón y el primer paso para la conversión es indudablemente aceptar que hemos pecado (…) Esto nos ayudará a descubrir el amor y la misericordia de Dios, a ponernos totalmente en las manos del Señor, a cambiar nuestra actitud. Hoy en día ese cambio de actitud se traduce fundamentalmente en asumir el servicio a los demás”.

Mié 5 Feb 2020

Experiencia de Padre Sinodal orienta reflexión del Episcopado

En el marco de la CIX Asamblea Plenaria del Episcopado, monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo de San José de Guaviare, Padre Sinodal por Colombia y miembro de la comisión de elaboración del documento final del Sínodo de la Amazonía, presentó a los señores obispos su experiencia como aporte a la proyección pastoral de la Iglesia colombiana. En diálogo con el departamento de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal (CEC), se refirió a los principales aspectos presentados durante su intervención. Monseñor Jair, acaba de tener un diálogo con los señores obispos sobre lo vivido en el Sínodo de la Amazonía, que se celebró en octubre del 2019 en Roma, ¿qué les compartió de esta experiencia? Respuesta: Las informaciones que se dieron hacia afuera del Sínodo fueron muy sesgadas en ciertos aspectos que en verdad no fueron relevantes para el Sínodo. Este diálogo con los obispos se trató, ante todo, de dar algunas ideas básicas para tratar de comprender el Sínodo. Ideas básicas que tienen mucho que ver con el magisterio del Papa Francisco. El Sínodo era un laboratorio para poner a marchar lo que él nos ha dicho en todo su magisterio; es decir, era un laboratorio para poner en marcha la Laudato Si’. No ya para hacer más reflexiones, sino para saber cómo se iba a constituir una opción pastoral en la Amazonía colombiana, en el asunto de la sinodalidad, que no es simplemente reunirse a hacer encuestas, sino ante todo discernir con el Pueblo de Dios, es decir un diálogo entre obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos, sobre cuáles son los caminos que la Iglesia debe tomar en la sinodalidad. Les recordé, también, algo en lo que el Papa nos ha venido insistido mucho y es la inculturación, de modo que las etnias y las culturas, sean valoradas en verdad por la Iglesia y que también tengan ellos algo que decirnos y algo que enseñarnos. Si nosotros entendemos ese magisterio del Papa Francisco, entendemos muy bien por qué se ha dicho que el Sínodo de la Amazonía es una especie de laboratorio para la Iglesia. Pero también, una clave de comprensión del Sínodo es cómo piensan los indígenas su vida. El Sínodo de la Amazonía se trataba de un diálogo con ellos, donde nos sentábamos a escucharlos con toda la dignidad que ellos tienen, donde ellos igualmente nos escuchaban. De ellos el Papa y el Sínodo nos han insistido aprender el arte del buen vivir, por el que ellos no asumen la vida como compartimentos estancos: por una parte va mi vida, por otra la sociedad, por otra la familia, por otra la naturaleza, sino como un todo integral en una armonía total. Eso es lo que hemos querido aprender sobre todo de los indígenas y en esas claves podemos entender muy bien el Sínodo Amazónico. Eso ha sido lo que he compartido hoy con los señores obispos, una especie de claves para comprender el Sínodo. Frente a este panorama vivido en el Sínodo de la Amazonía. ¿Cómo la Iglesia colombiana implementará acciones en su tarea pastoral? R: Hay cosas que podemos empezar a aplicar desde ya, porque hacen parte de la vida pastoral normal de los pueblos: Las vocaciones autóctonas, el darles más participación a los fieles, entre otras. Ahora, hay ciertas cosas que dependen de si el Papa las aprueba o no. Hasta que el Papa no diga “apruebo esto” nosotros no podemos emprender ninguna opción, porque un Sínodo no tiene capacidad decisoria, un sínodo se pone en las manos del Papa que es la autoridad suprema de la Iglesia para decir acepto todo lo que ustedes me han recomendado, pueden ponerlo en marcha, o acepto solamente una parte. Es decir, hasta que no salga la Exhortación Apostólica o el mensaje del Papa no tendremos propiamente unos derroteros en aquello que parece más extraordinario; en las cosas ordinarias: conversión cultural, conversión pastoral, conversión ecológica, conversión sinodal, muchas cosas pueden estar ya en funcionamiento de acuerdo a los obispos y a los líderes de las iglesias. Para el caso del país, ¿cómo hacer frente al extractivismo? R: Nosotros somos pastores de la Iglesia, por eso hay ciertas cosas que no son de nuestra competencia, pero en el mensaje de ecología integral que el Papa nos ha dado nos pide dos cosas: En primer lugar, mantener nuestra denuncia profética, es decir, no quedarnos callados ante la destrucción de la Casa Común y sobre esto ya hay experiencias de la Iglesia colombiana en algunos sectores, donde obispos se han reunido y en bloque han hecho sus manifestaciones en contra o pidiendo mayores estudios, entonces esto hace parte de esa dimensión profética. Hay otra propuesta que surgió del Sínodo y que tendremos que estudiarla mucho para buscar los caminos en su realización. En la propuesta del Sínodo y del Papa está el deseo de que empecemos desde la moralidad, desde la espiritualidad, desde la pastoral a cambiar el modo como los cristianos católicos nos relacionamos con el mundo. Esto exige que busquemos maneras desde nuestra evangelización y predicación para que mermemos esta sed de consumo que tenemos, que es una de las raíces de todo el desastre ecológico que estamos viviendo. Veremos entonces cómo desde la espiritualidad, desde una recuperación de la teología de la creación podemos aportar en eso. La denuncia profética y acciones concretas desde la evangelización son caminos a seguir. El aporte que cada diócesis, cada iglesia pueda hacer en esta materia será valioso, por ejemplo, espacios de reflexión, campañas de reforestación y también mirar la propia economía como puede estar afectando. ¿Cómo llegar a todas las empresas o instituciones que están acabando con el ecosistema? R: Afortunadamente en esto no estamos solos. El Papa con la Laudato Si’ ha generado toda una ola de conciencia ecológica. En el mundo de los jóvenes se está dando una conciencia por el cuidado de la Casa Común enorme, en el mundo muchos líderes se están de verdad preocupando. Si estuviéramos solos en esto, podríamos decir “va a ser muy difícil”, pero no estamos solos y aunque ciertamente hay una gran corriente predatoria, pues se ha hablado de entrar en contacto con los empresarios y con el gobierno para que juntos protejamos este mundo porque en realidad no es una opción, el mundo va por mal camino y va rumbo a no poder sostenerse más y cuando lo seres humanos vemos una amenaza inminente pues muchas veces reaccionamos y esperamos que esa reacción siga extendiendo como una ola. Tenemos que unirnos porque pienso que en este momento no hay nada más ecuménico que el trabajo por la Casa Común. Ya hay unas iniciativas interreligiosas para la protección de la selva, para la protección de los ecosistemas y en ellas queremos estar presentes.