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Actualidad

Jue 28 Abr 2022

Subsidio: Iglesia anima “Día Nacional por la Reconciliación”

Con motivo de la visita apostólica del Papa Francisco a Colombia y del Gran Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacional, en septiembre de 2017, los obispos de Colombia acordaron instituir el Día Nacional por la Reconciliación, el tres de mayo, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, Según lo ha expresado el episcopado, este será un espacio "para que, a través de la oración, la reflexión y el encuentro, los colombianos propiciemos experiencias de amor y misericordia de Dios Padre que nos reconcilia con Él mismo, con los hermanos, con la naturaleza y con nosotros mismos y, así́, nos convirtamos en protagonistas más creíbles de procesos de construcción de paz". Para animar esta celebración el Departamento de Liturgia, del Secretariado Permanente del Episcopado (SPEC), ha elaborado un subsidio que facilitará la vivencia de este momento especial durantela eucaristía o en grupos pastorales. Este año el subsidio se articula en cuatro partes: la primera, guía para la celebración de la Santa Misa; la segunda, la oración de los fieles; la tercera, una oración por la paz de Colombia; la última, esquema para el ejercicio de los mil Jesús. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar SUBSIDIO[/icon] “Día Nacional por la Reconciliación” En la asamblea plenaria extraordinaria de noviembre de 2017, cuando se reunieron los obispos para profundizar y aplicar el Magisterio del Papa Francisco con ocasión de la visita que hizo el Pontífice a Colombia, se aprobó por unanimidad el “Día Nacional por la Reconciliación”, para que se desarrollara el 3 de mayo de cada año en la celebración de la fiesta de la “Exaltación de la Santa Cruz”. Valga este día para recordar el gran “Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacional” que tuvo lugar en Villavicencio, el 8 de septiembre de 2017. Allí, el Santo Padre exclamó en su discurso: “Colombia, abre tu corazón de pueblo de Dios, déjate reconciliar. No le temas a la verdad ni a la justicia. Queridos colombianos, no tengan miedo a pedir y a ofrecer el perdón. No se resistan a la reconciliación para acercarse, reencontrarse como hermanos y superar las enemistades. Es hora de sanar heridas, de tender puentes, de limar diferencias. Es la hora para desactivar los odios, y renunciar a las venganzas, y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro fraterno. Que podamos habitar en armonía y fraternidad, como desea el Señor”. Claves para vivir la jornada de la Reconciliación Desde aquel primer Día de la Reconciliación, en 2018, se mantienen vigentes las cuatro claves propuestas por la Conferencia Episcopal de Colombia para vivir de forma activa esta jornada. Ellas son: 1. Tenemos necesidad de reconciliación; 2. No nos cansemos de orar por la reconciliación; 3. Hagamos un compromiso serio de reconciliación; 4. Cultivemos, cuidemos y promovamos los valores que nos disponen a vivir la reconciliación.

Dom 17 Abr 2022

La humanidad necesita un nuevo amanecer, afirma arzobispo de Bogotá

Durante la celebración más grande de la fe cristiana: la Pascua de Resurrección, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado colombiano invitó a pedir al Señor que “quite de nosotros la levadura del pecado, de la mentira, de la injusticia y renueve nuestra vida personal, familiar, social. Haga de nosotros panes ácimos de sinceridad y verdad”. En medio del gozo de la resurrección, del triunfo del amor y de la esperanza sobre la muerte, el prelado señaló cuatro verdades para nuestra vida: El Señor Resucitado acompaña nuestro camino: Nuestro país, la humanidad puede estar triste, pero el Resucitado no se va, siempre nos acompaña, desde el nacimiento hasta la muerte natural. El Señor Resucitado dialoga, escucha, se interesa por nosotros: Permanece cerca, nos acompaña en el camino e ilumina con las Escrituras. El Señor Resucitado es cercano: En la Eucaristía reconocemos al Resucitado y Él se hace presente en medio de nosotros. Cada Eucaristía es presencia del Resucitado, del triunfo sobre el pecado y la muerte; es presencia del Dios vivo, del Dios hermano, del Dios con nosotros. En un mundo amenazado por la Guerra, la Pascua es encuentro con el rostro amoroso y misericordioso de Cristo. El Señor Resucitado nos renueva a todos: El encuentro con el Señor Jesús nos renueva en la alegría, en la vida comunitaria, en la misión. “Volvamos al reencuentro, porque la vida cristiana se vive en comunidad (…) Nos lleva a vivir nuestra condición de misioneros testigos de que Jesús pasó haciendo el bien; lo mataron colgándolo de un madero, pero Dios lo resucitó al tercer día. Nos encargó predicar al pueblo y dar testimonio”. “Todos los que creen en Él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados”. Finalmente, monseñor Rueda exhortó a orar por la renovación de la gracia bautismal y para que la Iglesia sea un fermento que ayude a combatir los signos de muerte y de pecado presentes en la humanidad. Acogió a Colombia y al mundo al amparo maternal de María Santísima e insistió en la importancia de cultivar la sinceridad y la verdad, que nos lleva a: - Pasar del orgullo a la humildad. - Reconocer que necesitamos de Dios y de los hermanos. - A encontrar los caminos de la amistad social. - A cultivar el diálogo para solucionar los conflictos - A salir de la crisis de la agresión verbal y el engaño. La celebración del Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor, en la Catedral Primada de Bogotá, inició con la procesión con el Resucitado, por el centro de la capital colombiana. Presididos por el padre Jorge Marín, párroco, cientos de personas acompañaron este signo de gozo. El Batallón Guardia Presidencial rindió honores a Jesús Resucitado. Las lecturas de este domingo hicieron eco de la buena noticia de la Pascua: “Cristo ha resucitado”. Nos trasladan a la entrada del sepulcro vacío para ser testigos del triunfo de la vida sobre la muerte; y nos exhortan a vivir unidos a Cristo resucitado, fuente de nuestra vida y razón de nuestra fe. Previo a la bendición final, con la lectura del decreto de la Penitenciaría Apostólica, se dio apertura al Año Jubilar por el Bicentenario de la consagración de la Catedral Primada de Bogotá (1823 -2023). Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones Foto:Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones

Vie 15 Abr 2022

Via Crucis: Mons. Rueda invita a contemplar la verdad que pasa por la cruz

Este Viernes Santo, 15 de marzo, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidió desde la Plaza de Bolívar el Via Crucis, cuyo tema central fue: “El camino de la cruz, camino sinodal y de esperanza”. Durante su recorrido que inició a las 9:00 de la mañana, le acompañaron el padre Jorge Marín, párroco de la Catedral, los sacerdotes del arciprestazgo 1.1 de esta iglesia particular, diáconos, comunidades religiosas, periodistas, laicos y feligreses en general. Primera estación: Jesús es condenado a muerte. En el rostro de Jesús se refleja el rostro de tantos hermanos condenados por la injusticia humana, rostros de tantos que el mundo señala con odio y rencor, rostros de hombres y mujeres que han perdido la esperanza y la alegría, que claman misericordia, que esperan paz. Pedimos perdón: Por no haber caminado al servicio de la justicia que Dios nos ha enseñado. Segunda estación: Jesús carga con la Cruz. Junto al dolor de Nuestro Señor, contemplamos el dolor del mundo, de los que han perdido el norte en sus vidas. Se tú, Jesús amado, la fortaleza en la que se puedan apoyar tantos seres humanos que sufren de soledad. Pedimos perdón: por haber olvidado que la cruz es el altar en el que nuestro salvador se ofrece por amor y que ella es la escalera por la que se asciende a la verdad y a la vida. Tercera estación: Jesús cae con la cruz. Cuantos rostros miran hacia el vacío del mundo. Cuántas veces hemos olvidado el rostro misericordioso de Cristo vuelto hacia el pecador, el rostro sereno y bondadoso, inspirando la confianza necesaria para que el caído pueda levantarse. Pedimos perdón: por las veces que hemos ignorado las caída de nuestros hermanos en este doloroso camino de la historia. Cuarta estación: Jesús encuentra a su Santísima Madre. En el camino de la historia encontramos rostros de madres, hijas, esposas, surcados por lágrimas y por el dolor. En esta estación, sale a nuestro encuentro la Virgen de la Esperanza. Sus ojos purísimos se vuelven fuentes de consuelo y de alegría. Pedimos perdón: por no haber acogido el ejemplo de María, compañera de camino, nuestra Madre fiel, fuerte, generosa, llena de amor y de esperanza. Quinta estación: El cireneo ayuda a llevar la cruz. Ser hoy cireneo, es saber ser misericordia y esperanza que sostiene y alienta para avanzar en el camino de la fraternidad. Pedimos perdón: por las veces que hemos pasado indiferentes ante el dolor humano. Sexta estación: Jesús deja su rostro en el velo de la verónica. Es el dolor humano en todas sus expresiones, enfermedades que son como espinas, guerras que son como bofetadas, violencias que son como lágrimas que ruedan por el rostro del Salvador. Pedimos perdón: por tantas veces que no valoramos la entrega generosa de las mujeres, fieles servidoras de la esperanza en el camino de la fe. Séptima estación: Jesús cae por segunda vez. Sentimos el dolor de tantos rostros angustiados de los más pequeños, de lo niños inocentes, niños desplazados, con falta de amor, de os que día a día son sometidos a la crueldad y a la inconciencia de la humanidad. Pedimos perdón: por nuestra indiferencia y por las gravísimas omisiones ante tantos dolores del alma y del cuerpo que padecen los niños. Octava estación: Jesús encuentra las mujeres de Jerusalén. Admiramos y contemplamos la vida de tantas discípulas de Cristo que lo dejaron todo por seguir al maestro. Mujeres consagradas, unidas a la cruz del señor con persecuciones, martirios, incomprensibles. Pedimos perdón: por no haber valorado la generosidad de tantas mujeres que han entregado su vida y su amor por el Evangelio, por no haber valorado su caminar por los senderos de la fe. Novena estación: Jesús cae por tercera vez. Contemplamos el dolor de Cristo, por salvar al mundo fue a buscar a quienes lo desprecian, para ofrecerles su amor. Tendamos la mano a tantos violentos y ayudemos para que puedan hallar oportunidades de reconciliación. Pedimos perdón: por no haber agotado los esfuerzos en la búsqueda de la verdadera paz, por no haber trabajado con fe en la reconciliación de la humanidad. Décima estación: Jesús es despojado de sus vestiduras. Vemos la vida de muchos despojados de sus derechos y valores por un mundo en el que se le arrebata a tantos su dignidad y su identidad. Pedimos perdón: por las veces que hemos olvidado acompañar con nuestra solidaridad orante y nuestra generosidad gozosa la misión de tantos creyentes que anuncian la fe. Undécima Estación: Jesús es clavado a la cruz. En su crucifixión vemos la vida de todos los sacerdotes del mundo, invitados a realizar en plenitud las gracias de su sagrada misión, vemos el rostro se tantos pastores sacrificados hasta el martirio. Pedimos perdón: por las veces en las que el Misterio Sagrado no ha sido vivido con la entrega y la fidelidad que espera el Pueblo Santo. Decimosegunda estación: Jesús muere en la cruz. Miramos las víctimas de la pandemia, los hermanos de todas las culturas que han sentido el impacto doloroso de la vida amenazada por la enfermedad. Pedimos perdón: por no haber defendido la vida humana desde su comienzo hasta su final, escudos en el temor y en la cobardía. Decimotercera estación: Jesús es bajado de la cruz. Vivimos la comunión al avanzar por los caminos de la historia cuando sabemos valorar y agradecer el testimonio de la fidelidad de quienes hemos recibido aliento para avanzar, compañía para proseguir, esperanza para llegar con ellos a la meta de la fe. Pedios perdón: por todas las ofensas a la memoria venerada de nuestros mayores con las que hemos interrumpido el camino del amor que nos ofreces. Decimocuarta estación: Jesús es puesto en el sepulcro. Que desde el corazón orante de la Iglesia brote un canto de esperanza para el mundo y una luz de fe que nos lleve a la verdad y ala paz iluminando el camino de fe de la humanidad. Pedimos perdón: por no haber valorado la experiencia contemplativa de quienes lo dejaron todo por centrar su vida en la oración. FUENTE: Of. de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá FOTOS:Of. de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá ENTREVISTA A MONSEÑOR LUIS JOSÉ RUEDA APARICIO Al finalizar el recorrido por las 14 estaciones del santo Vía Crucis, monseñor Luis José Rueda, en el ámbito Nacional, recordó que nos hace falta salir de la indiferencia y trabajar unidos por la paz, buscar juntos las soluciones ante las cruces que lleva nuestro país. Se dirigió también al proceso electoral que vive en este momento Colombia y la violencia que se desata en el territorio nacional.

Dom 10 Abr 2022

Domingo de Ramos: “Aprendamos el camino del servicio, el perdón y la oración”

Fue la exhortación de monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de la Arquidiócesis de Bogotá, durante la solemne eucaristía del Domingo de Ramos, en la Catedral Primada de Bogotá, este 10 de abril. “Con los ojos y el corazón puestos en Cristo Jesús, que se entrega por amor a nosotros, y tras prepararnos en el tiempo de Cuaresma con la oración, la penitencia y el ayuno, aprendamos las enseñanzas de su pasión y gocemos de su Resurrección”, señaló el prelado al indicar tres caminos para el seguimiento a Jesús, para vivir como discípulos misioneros: “Jesús es servidor de la humanidad, se hace el menor. Aprendamos a ser el último” Ante el altercado de los discípulos por saber quién era el más importante les recuerda que el que quiera ser el primero se haga servidor de todos. Debemos entender la autoridad como servicio a los sencillos, a los humildes, a los más pobres. La autoridad es para servir no para someter. Promovamos la economía de servicio no de la acumulación. “Jesús es maestro del perdón. Aprendamos a perdonar con la ternura de la misericordia” Ante la negación de Pedro Jesús no tiene mirada condenatoria sino de amigo y de misericordia. Hoy, Él nos sigue mirando con ese amor y compasión. “La oración de Jesús permite encontrar la voluntad del Padre. Intensifiquemos la oración” Esta sea una semana para la oración. Oremos por nuestras familias, por Colombia, y para que el Señor nos enseñe a perdonar. Se necesita ternura para perdonar y esto se encuentra en la oración. Finalmente, monseñor Luis José invitó a leer los capítulos 22 y 23 de San Lucas, “en los que se encontrarán con el rostro de Jesús vivo” y pidió a la Santísima Virgen María su auxilio e intercesión por la reconciliación, la unión y solidaridad en Colombia y en el mundo. Fuente: Of. comunicaciones arquidiócesis de Bogotá

Jue 24 Mar 2022

“Vinimos a compartirle al Santo Padre los grandes dolores y desafíos de Colombia”

Luego de la audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), dialogó con Radio Vaticana - Vatican News, donde contaron algunos detalles de este encuentro. Algunos de los temas abordados con el santo Padre fueron: Realidad de la Iglesia en Colombia (el proceso sinodal); en lo social: la pobreza e inequidad, la violencia, el narcotráfico, la insurgencia, entre otros La delegación que se reunió con el santo Padre, estuvo compuesta por el arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Luis José Rueda Aparicio; el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Ómar Sánchez Cubillos; y obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, monseñor Luis Manuel Alí Herrera. Lea aquí la entrevista completa ⬇️ Obispos de Colombia al Papa: La paz ahora no es un propósito nacional El encuentro del Santo Padre con los obispos de la presidencia de la Conferencia episcopal de Colombia recorrió, en 40 minutos, los “grandes dolores y desafíos” de un país que suma esfuerzos por la paz. Una conversación serena y sincera donde recibieron del Papa algunas claves para continuar el camino sinodal. “Vinimos a compartirle al Santo Padre los grandes dolores y desafíos de Colombia”. Así lo expresaron los obispos de la presidencia de la Conferencia episcopal de Colombia a Vatican News, tras la audiencia de este jueves, 24 de marzo, con el Papa Francisco. Y es que no se puede hablar de Colombia sin hablar de reconciliación y de paz, de los más de 50 años de conflictos armados, de narcotráfico, desplazamientos forzados, inequidad y muerte, pero tampoco se pueden ignorar las riquezas de un pueblo que van desde su cultura hasta una profesión de fe, mayoritariamente católica, y que no abandona la esperanza y lucha por una mejor calidad de vida y dignidad humana. Todos estos han sido temas tratados en los 40 minutos que duró el encuentro del Pontífice con monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia episcopal de Colombia (CEC); el vicepresidente, monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, y monseñor Luis Alí Herrera, auxiliar de Bogotá y secretario de la CEC. Una conversación “abierta, serena y sincera” coincidieron los prelados donde se habló de evangelización y sinodalidad y la difícil realidad nacional con sus luces y sombras. La razón de ser de la Iglesia “Es una oportunidad maravillosa poder encontrarnos con el Santo Padre para hablar de lo central, de la razón de ser de la Iglesia católica en todo el mundo, que es la evangelización”, comenta monseñor Rueda, al destacar que el proceso sinodal, el espíritu sinodal, ha sido el primer tema tratado con Francisco. En especial, los obispos colombianos agradecieron la clave que el Pontífice ha propuesto a la Iglesia para “tratar de entendernos primero como pueblo de Dios y luego, como pueblo de Dios en camino”. En este sentido, el arzobispo de Bogotá confirmó que el camino sinodal ha sido asumido en cada una de las jurisdicciones eclesiásticas, donde se ha realizado una profunda consulta sinodal y se ha podido dialogar con distintos sectores humanos, las academias, los líderes sociales, los indígenas, los afroamericanos, niños, jóvenes y movimientos apostólicos. Sin embargo, el prelado insistió en la necesidad de que el Sínodo y la sinodalidad no se conviertan en una frase, sino en “una actitud, una manera de ser Iglesia, una manera de ser pueblo de Dios”. La importancia de la I Asamblea Eclesial Latinoamericana, en noviembre, que ha avanzado paralelamente con el camino sinodal, también fue tema de conversación con el Pontífice. Y al respecto, el presidente de la CEC destacó que “desde hace muchos años, motivados por el CELAM (Consejo episcopal latinoamericano) y por el Concilio Vaticano II, la Iglesia latinoamericana “ha aprendido a ser pueblo de Dios y en esto llevamos un avance y sensibilidad mayor de sinodalidad”, agregó, con respeto a otras iglesias. Inequidad y pobreza escandalosas “Por supuesto que Colombia tiene avances, tiene cosas positivas, ha hecho evoluciones en todos los campos incluso, en lo social, hay un gran sentido de solidaridad, por ejemplo, con la cuestión de la migración, pero tenemos grandes dolores, grandes desafíos que compartimos con el Santo Padre”. Éstas las palabras de monseñor Sánchez, al dividir estos retos en tres grandes grupos: la inequidad, la pobreza y la ilegalidad. El “abismo enorme” en temas de inequidad y pobreza en Colombia fue ilustrado por el arzobispo de Popayán con cifras: Cerca de 7 millones de personas viven en pobreza absoluta y 21 millones de personas, según las últimas estadísticas, pasan hambre: “En la grande plataforma económica que tiene el país, no se logra integrar a tantos pobres. Hay una pobreza muy distante de los grandes capitales, y eso escandaliza, esa brecha duele y la compartimos con el Santo Padre”. En este contexto, el vicepresidente de la CEC subrayó que esta situación ha provocado reclamaciones sociales, de derechos sociales, por parte de esa pobreza que “ya no guarda silencio” y que se ha traducido en manifestaciones, paros, y protestas que son la expresión del “dolor que está en la estructura del país”. Narcotráfico, insurgencia e ilegalidad El tema de la ilegalidad y también de “esa legalidad” que, de alguna manera, se mueve a partir de la ilegalidad, la producción de coca y de otros cultivos de uso ilícito y su consecuencia directa, el narcotráfico, también fueron tocados en el encuentro con Francisco. “Colombia está atrapada en una herradura”, explica monseñor Sánchez al hablar de los territorios que en Colombia engloban el negocio del cultivo, el tráfico y la violencia armada por su dominio y control. “Ahí, la maquinaria de guerra se fortalece con esos capitales y, por supuesto, ahí también hay muchas víctimas, hay reclutamiento forzado, ahí hay temas muy graves de asesinatos por temas políticos, por temas de Derechos Humanos, por temas de reclamación de territorios, temas ambientales, en fin, digamos que esa es una amenaza muy grande para el país. Violencia: Una pandemia que no quiere irse de Colombia “La apuesta de paz en el país se ha ido a la sombra, ha bajado en el marco de interés nacional, nos hemos resignado al conflicto”. Con estas palabras describe el arzobispo de Popayán el tema de la reconciliación y la paz que tanto preocupa al Papa Francisco. Tras hablar de los acuerdos de desmovilización de una de las guerrillas (FARC) en La Habana, el prelado colombiano, afirma que sus débiles resultados han impedido un “verdadero clima de paz”, que “lo haya saboreado la sociedad civil y lo haya valorado como para querer continuar en esa batalla. “Digamos que la paz ahora no es un propósito nacional. Digamos que los colombianos, los grupos que lideran lo político, no consideran que la paz sea una variable determinante”, enfatizó el arzobispo de Popayán, no sin antes manifestar que espera que las “nuevas contiendas electorales le den un poco más de proyección a estos grandes temas”. Se acerca la beatificación de la Madre Berenice Monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bogotá y secretario general de la CEC comentó a Vatican News los diversos encuentros que ha tenido la presidencia de la CEC en su paso por los dicasterios de la Santa Sede. En particular, mencionó la visita a Propaganda Fide, con el cardenal Luis Antonio Tagle, a quien presentaron la situación de los nueve vicariatos apostólicos del país y de algunas diócesis que, a pesar de ser territorios muy pobres, “hacen un trabajo evangelizador y misionero muy importante”. De igual manera, la Comisión para América Latina y la Congregación para la Causa de los Santos, fueron también dos importantes visitas. “Hicimos como una lista de nuestros datos y de todas aquellas personas que están en proceso de beatificación y de canonización. La próxima será la madre Berenice, una mujer muy santa que hizo un trabajo apostólico hermoso y es la madre de todas las Hermanas de la Anunciación que, en Colombia y en tantas regiones de Latinoamérica, tienen una extensión evangelizadora muy importante”. Fuente: Radio Vaticana | Vatican News Lea también[icon class='fa fa-download fa-2x'] La Iglesia en Colombia signo de esperanza en busca de la paz[/icon]

Mié 23 Mar 2022

Episcopado asistirá en Roma a acto de consagración al Inmaculado Corazón de María

Las directivas de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, se encuentran en Roma en cumplimiento de una agenda pastoral y se unirán al acto de consagración y encomienda de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, que el papa Francisco presidirá este viernes 25 de marzo desde el Vaticano. El mismo acto, el mismo día, monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte, Obispo de Chiquinquirá, celebrará una eucaristía a las 12 m. desde el Santuario de la Basílica de esta ciudad mariana, estará acompañado de los frailes dominicos del Convento de Nuestra Señora del Rosario, quienes son los custodios de la imagen renovada de la Patrona de Colombia. El episcopado colombiano exhorta a todos los católicos, para que este día en cada rincón del país, se unan a la súplica hecha por el Papa Francisco, a través de un mensaje dirigido a los obispos del mundo, para rezar por esta intención "lo invito a unirse a dicho acto, convocando, el día viernes 25 de marzo, a los sacerdotes, religiosos y demás fieles a la oración comunitaria en los lugares sagrados, para que el Pueblo santo de Dios eleve la súplica a su Madre de manera unánime y apremiante". En este contexto ha dicho el Pontífice: "Quiere ser un gesto de la Iglesia universal, que en este momento dramático lleva a Dios, por mediación de la Madre suya y nuestra, el grito de dolor de cuantos sufren e imploran el fin de la violencia, y confía el futuro de la humanidad a la Reina de la paz". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de Maria[/icon] Directivas de la Conferencia Episcopal en Roma Recordemos que el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá; el vicepresidente, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán; y el secretario general, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, viajaron el 21 de marzo hacia Roma, con el propósito de compartir con el Santo Padre y con miembros de varios Dicasterios, sobre temas propios de la tarea evangelizadora de la Iglesia Católica colombiana y dialogar sobre la realidad social del país. Las directivas del episcopado serán recibidas este jueves 24 de marzo, en audiencia privada, por el Papa Francisco.

Mié 23 Mar 2022

Libertad religiosa y de cultos en riesgo

Varios hechos ocurridos durante el mes de marzo de este año en diferentes jurisdicciones eclesiásticas de Colombia atentan contra el derecho de libertad religiosa y de cultos. El más reciente y mediático ha sido ejecutado el pasado domingo 20 de marzo en la Catedral Primada de Colombia (Arquidiócesis de Bogotá) en el que un grupo de encapuchados ingresó al templo durante la celebración de la Eucaristía gritando arengas contra el Estado y la Iglesia. Monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, ha indicado que se trató de “actos de irracionalidad” que resultan ser “signos lamentables e inaceptables”. Respondiendo a estos hechos, el prelado ha querido aprovechar la ocasión para enviar un mensaje de esperanza y reconciliación: “Aun así, seguimos amando, también, a quienes nos hacen daño. Les ofrecemos un amor con dignidad, sin odio, como lo vivió y nos lo enseñó Jesucristo el Señor: ‘Padre, perdónalos, no saben lo que hacen’”. Por su parte, el director del Departamento para la Promoción de la Unidad y del Diálogo – PUD – de la Conferencia Episcopal, instancia que se encarga de hacer seguimiento a la Política Pública Integral de Libertad Religiosa y de Cultos en el país ha señalado que, aunque las autoridades eclesiásticas han decidido no interponer ninguna denuncia formal al respecto, sin embargo, “la Dirección de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, en un oficio dirigido a este Departamento, manifiesta estar muy interesada en que este hecho siente un precedente en cuanto a protocolos de reacción pues reviste gravedad en cuanto vulnera el ejercicio del derecho de libertad religiosa y de cultos que defiende el derecho de toda persona a profesar sus creencias religiosas y practicar, colectiva y públicamente, su fe sin ser perturbada como lo define la ley estatutaria 133 de 1994”. El sacerdote también añadió que “el pretendido derecho a la libertad de expresión no aplica en este caso porque no es un derecho absoluto sino limitado; en este caso, nadie puede alegar libertad de expresión si atenta contra el derecho de libertad de cultos”. De todas maneras, sin disminuir la gravedad del hecho, “sería interesante hacer un ejercicio de escucha, en sintonía sinodal, para saber por qué estas personas eligieron el templo para difundir su mensaje de protesta y facilitar un escenario de diálogo y reconciliación como ha sido la invitación del Señor Arzobispo de Bogotá”. Otros atentados a la libertad religiosa, de cultos y de conciencia han ocurrido en Popayán (Parroquia de La Milagrosa) y Medellín (Parroquia de San Ignacio de Loyola), donde fueron vandalizados el pasado 8 de marzo dos templos, con pinturas de grafiti en favor del aborto y estigmatizando a los defensores de la vida. Ese mismo día, un grupo del movimiento “40 días por la vida” recibió maltrato verbal y saboteo del momento de oración que llevaban a cabo en Bogotá. Finalmente, el 17 de marzo, en Ibagué, dos templos parroquiales (La Anunciación del Señor y María Reina) también fueron vandalizados con grafitis y pintura. El episcopado ha dispuesto un correo electrónico [email protected] donde se podrán hacer las denuncias sobre atentados a la Libertad Religiosa y de Cultos.

Dom 20 Mar 2022

El Papa Francisco recibirá en audiencia a directivas del episcopado colombiano

Con el propósito de compartir temas propios de la tarea evangelizadora de la Iglesia Católica colombiana y dialogar sobre la realidad social del país, estarán en el Vaticano del 21 al 25 de marzo las directivas de la Conferencia Episcopal, quienes serán RECIBIDAS POR EL PAPA FRANCISCO este JUEVES 24 en audiencia privada. “Estaremos compartiendo distintos temas que nos preocupan de la realidad social de Colombia, de la evangelización de nuestro país y de distintas situaciones que atañen a la vida de nuestro pastoreo”, así lo expresó monseñor Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). El prelado dijo que estarán en la Basílica de San Pedro, junto a las tumbas de san Pedro y san Juan Pablo II, pidiendo que “nos concedan la paz, que los colombianos logremos reencontrarnos, que hagamos un proyecto común de país, que evitemos todas las polarizaciones, que respetemos la vida en todas las etapas, que reconstruyamos la sociedad desde la familia y que podamos sentirnos un pueblo de Dios llamado a la santidad y a la misión”. Por su parte, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo de la arquidiócesis de Bogotá y secretario general de la CEC, informó que también estarán visitando varios dicasterios de la curia romana. “El objetivo es compartir con estos dicasterios todo el trabajo que hemos realizado en estos seis meses de gestión en la CEC, exponer las preocupaciones que tenemos como iglesia, por ejemplo por las vocaciones sacerdotales. Así mismo, les presentaremos las esperanzas que tenemos como iglesia que camina en Colombia y el camino sinodal que estamos realizando”, expresó. Igualmente, informó que visitarán la Congregación para las Causas de los Santos, con el propósito de conocer los avances y seguir motivando los procesos de nuevos beatos y santos colombianos que están en estudio. Finalmente, los prelados pidieron a los fieles católicos unirse en oración por el éxito de esta visita y afirmaron que junto al Papa Francisco estarán orando por la paz de Colombia.