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Hacia un diálogo maduro, capaz de gestar consensos
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Por Pbro. Rafael Castillo Torres - La Semana por la Paz de este año 2024 tiene como lema “Uniendo voces construimos país”. Es un lema, creado colectivamente, en consenso con muchos, y que nos coloca sobre el horizonte de la palabra como el puente más civilizado para celebrar, entre nosotros, la cultura del encuentro.
Será la oportunidad que nos daremos, como nación que anhela la paz integral, para examinarnos a fondo y preguntarnos: ¿Hasta cuándo las relaciones de los colombianos y colombianas han de seguir marcadas por una confrontación de intereses? ¿Hasta cuándo la vida de la nación estará condenada a la fragmentación y signada por los enfrentamientos? ¿Seremos capaces, como pueblo, de fundamentar nuestros vínculos en un diálogo sincero y constructivo? ¿Cuáles son las razones que nos han llevado a olvidar nuestra historia?
Esta Semana por la Paz, que pone en el centro nuestra capacidad de dialogar, deberá hacer crecer nuestra conciencia en algo muy concreto: la ausencia de un diálogo sincero y fundamentado en la buena voluntad, nos menoscaba y nos aísla del entorno regional y mundial. En definitiva perjudica, especialmente, a los excluidos, marginados y empobrecidos de nuestra nación.
Las jornadas, encuentros culturales, acciones pedagógicas, momentos de oración y celebraciones que tendremos durante todo el mes de septiembre, nos han de ayudar, también, en el reconocimiento de aquellas falencias profundas que tenemos los colombianos. La obstinación de algunos y la persistencia en confrontaciones de intereses sin saber cómo resolverlos, han sido un signo de nuestra debilidad para concertar y conciliar, lo cual refleja no solo la precariedad de nuestras instituciones, sino también la fragilidad de una cultura del encuentro que posibilite un gran acuerdo de nación. Todo ello es un reflejo del escaso aprecio que, como sociedad, otorgamos a la importancia y la dignidad que tiene la acción política como ese ámbito propio para la superación de las diferencias y el afianzamiento de nuestros grandes ideales. Colombia hoy, como nunca antes, está urgida de gestos de grandeza que generen confianza y credibilidad.
Queremos que esta Semana por la Paz nos permita descubrir, en cada uno de sus momentos celebrativos, no solo el valor de los conflictos que hemos de transformar creativamente, sino también, el sentirnos abocados a la búsqueda de sus soluciones, como responsables todos, de la paz, de la convivencia y de la reconciliación nacional.
Estamos necesitados de generosidad y cooperación, pero también de diálogo y comunicación libre. En una expresión, de aquellos valores que construyen la felicidad social. Nuestro balance será siempre bastante deficitario sino logramos superar la paradoja de una sociedad corrupta que busca elegir gobernantes honestos. Entre nosotros no puede seguir primando la competencia sobre la cooperación, ni el bien individual sobre el bien común, tampoco el “Estado mínimo” sobre el “Estado de bienestar social”.
Colombia es una nación en permanente movilización y reclamos de justicia, lo sabemos. Por ello es bueno precisar desde el diálogo, que es el puente más civilizado que acerca todas las orillas que son posibles, que no es en las calles donde solucionaremos nuestros problemas sino a través de un diálogo transparente y constructivo que revisa permanentemente las estrategias de reclamo. Ni la moderación en las demandas, ni la magnanimidad en el ejercicio del poder, son signos de debilidad.
A los colombianos, en la búsqueda de la paz, muchos hechos nos han dejado perplejos, pero no estamos desesperados ni desesperanzados. Por ello, siempre será necesario precisar que la firma de un acuerdo para poner fin a un conflicto armado siempre será una condición necesaria, más no suficiente. Ante las mesas de diálogo para la paz con distintos actores, se deben abrir muchas otras mesas locales, municipales y regionales, para hacer las paces territoriales, resolviendo creativamente los conflictos.
Vamos a tener presente, en esta Semana por la Paz, que Colombia, en esta hora, no va a crecer por los buenos negocios de su economía, sino por la madurez que tenga su capacidad para dialogar y su habilidad para gestar consensos que se traduzcan en políticas que orienten un proyecto común nación.
Nosotros sabemos que Dios es fiel y no abandona a sus hijos. La esperanza en la que creemos los colombianos es aquella que se funda en el amor gratuito de Dios. Justo, desde aquí, creemos que el diálogo, que celebra la cultura del encuentro, es nuestra gran oportunidad.
Pbro. Rafael Castillo Torres
Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana
“El divorcio exprés”: una píldora que no sana
Lun 2 Dic 2024
Una sociedad que odia a los niños
Jue 28 Nov 2024
Mié 23 Oct 2024
El Leccionario Propio de los Santos y Misas Comunes
Por Pbro. Jairo de Jesús Ramírez Ramírez - El 30 de septiembre del corriente año 2024, en la memoria litúrgica de san Jerónimo, el Dicasterio del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, sorprendió a la Iglesia colombiana con la aprobación del Leccionario del Propio de los Santos y Misas Comunes (cf. Prot. No. 180/24). Se trata del Volumen No. IV del Leccionario de la Misa, que da continuidad a la perspectiva del trabajo iniciado por los Señores Obispos de la entonces Comisión Episcopal de Liturgia, quienes emprendieron la delicada labor de disponer la nueva versión en español del Ordo Lectionum Missae, de 26 de mayo de 1969 y 21 de junio de 1981, con un lenguaje más asequible al Pueblo fiel de Dios (Cf. SC, n. 36).Los primeros volúmenes en ser aprobados fueron: el Leccionario de la Misa para los domingos y fiestas del Señor (año A); el Leccionario de la Misa para las ferias de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua; el Leccionario de la Misa para las ferias del Tiempo Ordinario (año par) y el Leccionario de la Misa para las ferias del Tiempo Ordinario (año impar), aprobados el 13 de mayo de 2017 (Prot. 579/16). Más adelante, el Leccionario de la Misa para los domingos y fiestas del Señor (año B), aprobado el 10 de agosto de 2017, (Prot. N. 400/17). Finalmente, el Leccionario para los domingos y fiestas del Señor (año C), aprobado el 3 de diciembre de 2018 (Prot. 417/18). La confección del nuevo volumen ha significado un largo camino. En primer lugar, fue necesario confrontar el Calendario Propio de Colombia con lo establecido en distintos documentos de la Iglesia Universal. Luego de una atenta investigación histórica, teológica y pastoral, la Comisión Episcopal de Liturgia –con la ayuda de varios peritos–, presentó una propuesta seleccionando los santos más relevantes de orden nacional, que fue aprobada por el Episcopado Colombiano reunido en la CXIV Asamblea Plenaria, en su sesión del 9 de febrero de 2023, con 71 votos positivos, de 72 votantes, una vez escuchado y revisado el trabajo. Seguidamente, se solicitó la confirmatio al Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que fue obtenida el 9 de noviembre de 2023, con protocolo N. 190/23.Con la aprobación del Calendario Propio de Colombia, provino la serie de lecturas para las celebraciones de los santos. Por tanto, este volumen recoge los Santos del Calendario General, además, la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe, patrona de América (12 de diciembre); santo Toribio de Mogrovejo, Obispo, patrono de los Obispos de América Latina (23 de marzo); santa Rosa de Lima, virgen, patrona de América Latina (23 de agosto). También, las fiestas y los santos propios de Colombia: La exaltación de la Santa Cruz (3 de mayo); santos Felipe y Santiago, apóstoles (4 de mayo); santa María Bernarda Bütler, virgen (19 de mayo); Nuestro Señor Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote (jueves después de la Solemnidad de Pentecostés); Bienaventurada Virgen María del Rosario de Chiquinquirá, patrona de Colombia (9 de julio); san Ezequiel Moreno, obispo (19 de agosto); san Pedro Claver, presbítero (9 de septiembre); san Luis Bertrán, presbítero (9 de octubre); y, santa Laura de Santa Catalina de Siena Montoya y Upegui, virgen (21 de octubre). Finalmente, la serie de lecturas del común de santos en las que se proponen los textos más oportunos para las diversas categorías (mártires, pastores, vírgenes, etc.); y una cantidad de textos que hablan de la santidad en general (Cf. OGLM, n. 70, 2).Durante los últimos sesenta años el Episcopado colombiano ha hecho grandes esfuerzos para que la Palabra de Dios llegue en la propia lengua a todos los rincones del país. Entre estos, se destaca, la decisión de adoptar como texto bíblico para la confección y edición de los Leccionarios de la Misa, la “Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española”, que acababa de recibir de la Santa Sede, con fecha 29 de junio de 2010, la primera recognitio de una traducción del texto bíblico entero para uso en la liturgia, realizada por expertos (cf. XC Asamblea Plenaria. Acta No. 5, 11 de febrero de 2011).La adaptación de la Biblia Española al uso colombiano consistió, entre otras cosas, en el cambio del uso del pronombre personal vosotros por ustedes, así como el de algunas palabras de uso corriente en España que presentan dificultad de comprensión en el contexto cultural colombiano7. Estos cambios fueron aprobados por el Episcopado Colombiano durante la XCV Asamblea Plenaria, en la sesión del 11 de julio de 2013, y confirmados por la Santa Sede, el 25 de marzo de 2015, bajo el protocolo N. 542/13/L, marcando un hito importante en la historia de la liturgia del país.De este modo los señores obispos de Colombia respondieron a los Padres conciliares del Vaticano II que ordenaron abrir con mayor amplitud los “tesoros de la Palabra divina” (SC, n., 35), ofreciendo una mayor abundancia y variedad de lecturas bíblicas y hacer “traducciones exactas y adaptadas en diversas lenguas partiendo de los textos originales” (SC, n. 22).Al anunciar, pues, la llegada del volumen del Leccionario para las celebraciones de los santos, nos ponemos bajo la mirada de Dios, a quien glorifica la asamblea de los santos, “nos ofrece el ejemplo de sus vidas, la ayuda de su intercesión y la participación en su destino, para que, ayudados por tan innumerables testigos, corramos victoriosos la carrera que se nos propone y con ellos alcancemos la corona inmarcesible de la gloria”, como reza el Prefacio de los Santos I . Así deseamos contribuir a la vida profunda de la Iglesia y de su actividad evangelizadora. El nuevo texto litúrgico estará disponible en la librería de la Conferencia Episcopal de Colombia a partir del mes de enero del año 2025.Pbro. Jairo de Jesús Ramírez RamírezDirector del Departamento de LiturgiaSecretariado Permanente del Episcopado Colombiano
Vie 18 Oct 2024
¡Vayan e inviten a todos al banquete!
Por Pbro. Samir de Jesús García Valencia - Ha llegado la hora de celebrar en todas las 78 jurisdicciones eclesiásticas de la Iglesia en Colombia, el OCTUBRE MISIONERO 2024. Gracias al Papa Pío XI, quien dio un impulso especialísimo al ser y quehacer eclesial que es LA MISIÓN y LAS MISIONES.Desde el año 1926 la Iglesia, presente en todos los continentes, lleva a cabo este significativo acontecimiento en el décimo mes de cada año. Es una oportunidad para recordar nuestro compromiso misionero, especialmente Ad Gentes, como lo indicó el Señor Resucitado: “Vayan al mundo entero y anuncien el Evangelio” (Mc 16, 15).El 28 de febrero de 1926 el Papa Pío XI recordaba a la Iglesia universal su sentido fundamental al indicar que la Iglesia no tiene otra razón de ser sino la de hacer partícipes a todos los hombres de la redención salvadora, extendiendo por todo el mundo el reino de Cristo (Cf. Encíclica Rerum Ecclesiae, 2). Y, en este contexto, un rescripto de la Sagrada Congregación de Ritos, firmada por el Prefecto Cardenal Vicco, con fecha del 14 de abril de 1926, fue el acta de fundación del DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones), que se convirtió en el día más importante del mes misionero para unirnos como familia universal y contribuir con nuestras oraciones, sacrificios y ofrendas para apoyar LA MISIÓN que el Señor ha confiado a toda la comunidad de bautizados.En este sentido, el Santo Padre Francisco en el mensaje para la XCVIII Jornada Mundial de las Misiones de este año 2024, inspirado en la parábola evangélica del banquete nupcial, Mt 22, 1-14, titulado “Vayan e inviten a todos al banquete” (Cf. v. 9), también nos dice:“La misión universal requiere el compromiso de todos. Por eso es necesario continuar el camino hacia una Iglesia al servicio del Evangelio completamente sinodal-misionera. La sinodalidad es de por sí misionera y, viceversa, la misión es siempre sinodal. Por tanto, una estrecha cooperación misionera resulta hoy aún más urgente y necesaria en la Iglesia universal, así como en las Iglesias particulares. Siguiendo la línea del Concilio Vaticano II y de mis predecesores, recomiendo a todas las diócesis del mundo el servicio de las Obras Misionales Pontificias, que son los medios primarios para «infundir en los católicos, desde la infancia, el sentido verdaderamente universal y misionero, y de recoger eficazmente los subsidios para bien de todas las misiones, según las necesidades de cada una» (Decr. Ad Gentes, 38). Por esta razón, las colectas de la Jornada Mundial de las Misiones, en todas las Iglesias locales, están enteramente destinadas al Fondo Universal de Solidaridad que la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe distribuye después, en nombre del Papa, para las necesidades de todas las misiones de la Iglesia. Pidamos al Señor que nos guíe y nos ayude a ser una Iglesia más sinodal y más misionera”. (Mensaje del Santo Padre Francisco para la XCVIII Jornada Mundial de las Misiones 2024).Qué bueno, entonces, que todos los bautizados presentes en la Iglesia que peregrina en Colombia, podamos aprovechar esta ocasión tan especial del Octubre Misionero para animar, fortalecer y continuar formándonos en la conciencia universal de LA MISIÓN. Nuestras oraciones, sacrificios y ofrenda económica serán un gesto concreto, afectivo y efectivo, para seguir respondiendo generosamente a la invitación de Cristo de ir al mundo entero y anunciar el Evangelio (Mc 16,15).Durante la celebración del XIII Congreso Nacional Misionero, Gran Congreso Centenario, en el pasado mes de julio, en Bogotá, todos los que estábamos allí presentes y quienes se unían a través de la virtualidad entonábamos con fuerza el lema del Congreso: En la Iglesia misionera, ¡COLOMBIA DE PRIMERA! Este lema no era solo un grito folclórico, fue el impulso del Espíritu Santo que invitaba a la Iglesia en Colombia a continuar comprometiéndose generosamente con la tarea misionera encomendada por Cristo Resucitado.Es preciso, entonces, que retomemos, con pasión y decisión, lo que la Iglesia Universal nos pide: estar en salida misionera con la especificidad de buscar a quienes no conocen a Cristo aquí, allí y allá. Iglesia de Colombia: ¡Este es tu momento! ¡El kairós de la misión ad gentes! Iglesia de Colombia: ¡El mundo católico espera mucho de ti! ¡Iglesia de Colombia: eres la única en el concierto Latinoamericano y del Caribe, en donde las Sandalias del Pescador de Galilea, representado en sus Vicarios, ha pisado tus suelos: ¡San Paulo VI, San Juan Pablo II y Francisco! ¡Que resuenen nuevamente entre nosotros sus mensajes de compromiso misionero! (cf. Homilía del Excmo. Mons. Mario de Jesús Álvarez Gómez, durante la Celebración del XIII Congreso Nacional Misionero, Bogotá, 6 de julio de 2024).Vivamos entonces este Octubre Misionero 2024 dejándonos impulsar por la fuerza del Espíritu Santo que renueva continuamente la Iglesia y muestra siempre los nuevos caminos de LA MISIÓN. Iglesia en Colombia tu vocación es MISIÓN.Pbro. Samir García ValenciaDirector del Centro Nacional Misionero CECDirector Nacional OMP de Colombia
Jue 17 Oct 2024
Una infamia criminal
Por P. Mario García Isaza - La Superintendencia de Salud emitió, el pasado 20 de septiembre, una Circular Externa, la 2024150000000011-5, “por la cual se imparten instrucciones generales de inspección, vigilancia y control para la garantía del derecho a la salud de personas trans en Colombia”.Se trata de un mamotreto de 23 páginas, cuyo contenido, cuyas determinaciones, impartidas con carácter de obligatoriedad, son profundamente inmorales, sencillamente aberrantes y criminales.Subyace al documento en mención, como sucede en tantos otros de nuestras Cortes y otros organismos oficiales, el fatal desconocimiento o la negación de la existencia de una Ley Natural, que, por serlo, es anterior y está por encima de toda ley positiva; desconocimiento o negación que llevan, inevitablemente, a aberraciones como son el presentar como un derecho el asesinato de los nonatos, o la eliminación por eutanasia de quien sufre o es considerado inútil, o la asimilación con el matrimonio de uniones anormales y vitandas, o la corrupción de los niños y adolescentes mediante la imposición de la ideología de género…La malhadada circular trae a cuento más de 25 resoluciones de nuestra Corte Constitucional, siempre tan deslumbrada en materia de ética y tan empeñada en zapar los cimientos cristianos de la sociedad colombiana, que supuestamente dan pie a las escabrosas normas de la Supersalud. Me refiero especialmente al apartado H de la circular, dedicado a “infancias y adolescencias trans en proceso de desarrollo” (?) Y que pretende “asegurarle a esta población un desarrollo saludable y apoyo en la afirmación y/o expresión de género”. Es un intento siniestro, sellado con veladas y tortuosas amenazas de sanción, de promover, como algo positivo, normal y hasta plausible, la perplejidad afectivo-sexual y el cambio de sexo; es decir, violentar la naturaleza, otorgarle el sello de normal a lo que no lo es, torcerle el cuello a lo establecido por el Creador del hombre y de todo cuanto existe.“A imagen de Dios los creó. Hombre y mujer los creó”, reza el Libro del Génesis.Hace la Circular de la Superintendencia, afirmaciones contraevidentes, que no se sostienen ante las leyes de la sicología, ni siquiera ante el más elemental sentido común. Resulta casi risible afirmar, como lo hace apoyándose en la Sentencia T-447 de la Corte, que “a los cinco años los niños desarrollan su identidad de género” ¿Se habrán asomado los togados de la Corte y el Superintendente Leal a un manual de sicología evolutiva? No parece. Y basándose en semejante dislate, establece la Circular que los niños, óigase bien, tienen derecho a pedir, y los médicos obligación de atenderlos, que se les practique una intervención quirúrgica o se les suministre una medicación para cambiar de sexo, y que no solamente no es necesario, sino que constituye una intromisión indebida, pedir o esperar la autorización o aprobación de los padres. Y se despacha con afirmaciones insensatas, como ésta: “la protección o reconocimiento de esa identidad (sexual) por medio de procedimientos médicos no están sujetos a cumplir determinada edad, ni existe ninguna evidencia científica que así lo sustente”; para establecer consecuentemente que “en los casos de intersexualidad (?) el consentimiento sustituto para la definición de sexo es válido…solamente cuando se emite antes de ese umbral” (los cinco años) Y más patochadas: “Los menores de edad son los únicos que pueden decidir sobre su vida y libertad, las cuales incluyen el sexo como elemento relevante de su identidad” ¡Por Dios! ¿Se percatarán de la barbaridad en que incurren? Porque, según eso, los adultos no gozan de esa autonomía y libertad.Habría campo para muchas otras consideraciones sobre esta Circular de la Superintendencia, que es una verdadera infamia. Habría, por ejemplo, que hacer énfasis en que con esas determinaciones se violan y pisotean de forma imperdonable el derecho y la autoridad de los padres de familia. Ya, en virtud de decisiones como las de esta circular, se ha llegado al colmo de que una niña de nueve años que llega con sus padres a un consultorio médico, sea recibida por el profesional de la salud con interrogantes como éste: ¿Cómo te percibes: niña o niño? Y, atérrense ustedes: el Presidente ha tratado de delincuentes a unos padres de familia que han protestado contra este adefesio moral de la superintendencia, y ha amenazado con denunciarlos penalmente.Ante esta actuación abusiva y grotesca de la Superintendencia, deberían darse una protesta y rechazo multitudinarios de la sociedad colombiana.Se ha convocado una marcha de protesta para el próximo 19 de octubre, con el objetivo de pedir la revocatoria inmediata de la nefasta circular. Vale la pena apoyar esta convocatoria, y dejar oír nuestra voz de rechazo ante estos atentados protervos contra la inocencia de nuestros niños.P. Mario García Isaza c.m.
Mié 16 Oct 2024
Canonización del beato José Allamano
Por P. Carlos Alberto Zuluaga Benjumea, IMC - El próximo 20 de octubre de 2024 tendrá lugar en la Plaza de San Pedro en Roma, en el marco de la Jornada Mundial de Las Misiones (DOMUND), un acontecimiento extraordinario para la Iglesia Católica, especialmente para los Misioneros y las Misioneras de la Consolata. También porque entre varios beatos que serán proclamados santos por el Papa Francisco se encuentra uno que sin haber estado nunca en misiones, es más misionero que muchos, pues es el Padre Fundador de los Misioneros y Misioneras de la Consolata.Giuseppe Allamano nació en Castel Nuovo D’Asti el 21 de enero de 1851. Desde niño, gracias a la piedad de sus padres Giuseppe Allamano y María Cafasso y a los lazos de parentesco con un tío que será santo, José Cafasso, mostró inclinación hacia la vida sacerdotal y entendiendo, ya desde temprana edad, lo que dirá luego a sus aspirantes que: “El Señor me llama hoy y no sé si me llamará mañana”, ingresó al Colegio de Don Bosco, que era también su paisano. Sin embargo, también por designio divino, no se quedó allí, sino que pasó al seminario diocesano donde fue ordenado sacerdote a la edad de 22 años, después de pasar todas las etapas de formación.Un personaje que lo marcó profundamente fue el Cardenal Guglielmo Massaia con la narración de sus experiencias misioneras en Etiopía. Esa especie de fijación que se creó en él, lo llevó a pensar en la necesidad de compartir la exagerada abundancia de clero de la Diócesis de Turín con las gentes del África, tan necesitadas del anuncio del mensaje de Jesucristo.Poco a poco fue contagiando con su entusiasmo, acompañado de mucha oración a los pies de La Consolata, patrona de Turín, en cuyo Santuario pasó muchos años como Rector, a compañeros del Clero diocesano hasta llegar a dar origen a una comunidad de Misioneros en 1901 y de Misioneras en 1910, destinados a la evangelización en África.La propuesta del carisma por él sentido y vivido, a pesar de que siguió siendo sacerdote diocesano, tuvo una gran acogida y pronto crecieron las dos familias y expandieron su acción misionera a muchos países con presencia en la actualidad en 24 de ellos en cuatro continentes.Inicialmente el carisma fue exclusivamente “Ad gentes”, es decir para los no cristianos; sin embargo, las circunstancias geográficas e históricas junto con las reflexiones de los Capítulos Generales han hecho que la acción evangelizadora de los Misioneros y Misioneras de la Consolata se ejerza también en otras realidades de la vida moderna aparentemente ya evangelizadas: las periferias urbanas, la juventud, las minorías étnicas, la justicia y la paz, el cuidado de la creación, el perdón y la reconciliación, etc.Entre los muchos contenidos de la doctrina del Santo Fundador José Allamano que quiere a sus Misioneros eucarísticos, marianos y papalinos hay dos fundamentales expresados así: “Los quiero primero santos y después misioneros” y la otra refiriéndose a la acción misionera y su efecto en los evangelizados: “Amarán una religión que además de hacerlos más felices en esta vida les prometa la vida eterna”. Eso es lo que tratan de vivir y hacer actualmente los Misioneros y Misioneras de la Consolata presentes en Colombia desde el 12 de diciembre de 1947.*Artículo de autoría conjunta / Misioneros y Misioneras de la Consolata