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obispos colombianos

Mar 12 Mar 2024

Obispos de Cauca y Nariño piden desescalar el conflicto y brindar atención humanitaria urgente a sus comunidades

A través de un comunicado conjunto, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y los obispos de los departamentos de Cauca y Nariño hacen un llamado urgente a los actores armados y a las autoridades para que se desescale el conflicto que tanto daño está causando en estas regiones del sur del país. Asimismo, piden facilitar la atención humanitaria para sus comunidades.“El terror que causa el fuego de las armas, la muerte y daño en la integridad física y emocional, el desarraigo de la tierra, los desplazamientos y confinamientos, las minas antipersonales, la ruptura del tejido comunitario, las afectaciones a los ecosistemas, son hechos que lamentamos. Exhortamos a que se terminen, para no lastimar en el corazón de los pueblos el frágil pero esperanzador brote de una vida en paz”, enfatizan los prelados en su mensaje.En el mensaje, que busca hacer eco de las voces atemorizadas de las comunidades que pastorean, los obispos de las diócesis de Ipiales, Tumaco y Pasto; de los vicariatos apostólicos de Guapi y Tierradentro; así como el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, afirman que los esfuerzos que actualmente se están haciendo por buscar la paz, deben verse reflejados en tranquilidad, seguridad y justicia para los territorios. El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, junto a su secretario general y obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, respaldan esta petición.“Nuestro Dios, hoy vuelve a repetir: «Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo…, ya conozco sus sufrimientos» (Ex 3, 7). Así nos exhorta, como a Moisés, a disponer nuestras capacidades y esfuerzos en la construcción de la paz; que estas semillas germinen y encuentren condiciones que favorezcan su implantación y crecimiento; que sus frutos en el presente y hacia el futuro aseguren a todos, la posibilidad del desarrollo humano integral”, afirman en el comunicado.

Jue 7 Mar 2024

Cuaresma: un camino de fe en comunidad

Por Mons. Ricardo Tobón Restrepo - La Cuaresma, si por una gracia especial de Dios la vivimos en serio, es un verdadero camino hacia la Pascua. Es decir, asumimos el éxodo en que estamos y aprendiendo a interpretar y a aprovechar los dones y las pruebas en medio de las que avanza nuestra existencia, vamos haciendo resurrección en cada uno de nosotros y en las personas que nos rodean. Para esclarecer las sombras, afrontar las luchas y no perder la esperanza, es necesario peregrinar en comunidad a la luz de la fe. Tal vez, entonces, la primera pregunta es si hoy tiene sentido creer.Partamos de la realidad. Junto a tantos signos de bondad y junto a un desarrollo impensable de la ciencia que cada día abre nuevos horizontes, crece igualmente una especie de desierto espiritual. Se tiene la sensación de que, a pesar de tantos logros, a veces el mundo no se dirige hacia la construcción de una sociedad más justa y fraterna. El hombre no aparece más libre y humano, continúan tantas formas de explotación y de violencia, quedan preguntas fundamentales sin responder, constatamos que, además del pan, necesitamos también sentido, fundamentos seguros, amor y esperanza.En este contexto, se requiere una renovada educación para la fe, que lleve a un conocimiento de la verdad y de los acontecimientos de la salvación, pero que brote sobre todo de un encuentro con Dios. Realmente, la fe verdadera se produce en un contacto profundamente personal con Dios, que nos pone frente a Él en absoluta inmediatez de modo que podamos hablarle, amarlo, entrar en comunión con Él, permitirle que nos toque en lo más íntimo de nosotros mismos. La fe es confiarse a un Tú, que es Dios, el cual nos da una certeza diversa, pero no menos sólida de la que viene de los cálculos exactos de la ciencia.La fe no es un mero asentimiento intelectual a unas verdades particulares sobre Dios; es un acto con el que nos confiamos libremente a un Dios que es Padre y que nos ama, es adhesión a un Tú que nos da confianza y esperanza. Este amor tiene su máxima revelación en la cruz de Cristo. Con la muerte y resurrección de su Hijo, Dios desciende hasta el fondo de nuestra humanidad para levantarla hasta Él. Así la fe hace ver cómo el amor de Dios es capaz de transformar toda forma de mal en salvación y cómo en Cristo se ha revelado la realidad profunda de la persona, el camino a la libertad y la posibilidad del amor.La fe viene por la escucha, dice San Pablo; es necesario escuchar a Dios que, a partir de una historia que Él mismo ha creado, nos interpela. Para que podamos creer tenemos necesidad de testigos que han encontrado a Dios y nos lo hacen accesible. De ahí la importancia de la comunidad. Pero la comunidad de fe no se crea por sí sola. La Iglesia ha sido creada por Dios y viene continuamente formada por Él. Esto encuentra su expresión en los sacramentos, especialmente en el Bautismo, en el que venimos acogidos por una comunidad, que no se ha originado por sí misma y que se proyecta más allá de sí misma.Esta realidad profundamente personal que es la fe está en relación inseparable con la comunidad. La fe es un don comunicado a través de otro don que es la comunidad. En efecto, es parte de la esencia de la fe el hecho de quedar introducidos en el nosotros de los hijos de Dios, en la comunidad peregrina de los hermanos y hermanas. El encuentro con Dios significa que, al mismo tiempo, somos sacados de nuestra soledad y acogidos en la comunidad viva de la Iglesia. Ella es mediadora de nuestro encuentro con Dios, que llega al corazón de cada uno de un modo completamente personal.La Cuaresma es entonces una oportunidad imperdible para consolidar nuestra fe y al mismo tiempo construir la comunidad cristiana. Nuestra sociedad requiere cristianos que se comprometan con Dios y su proyecto de salvación, que estén vitalmente incorporados a Cristo por la acción de su Espíritu, que sean la Iglesia que testimonia al mundo la experiencia de la vida nueva que surge del bautismo. Tengamos presente que esto se logra por la acción de Dios mediante la catequesis bien conducida, la liturgia celebrada con unción, la práctica de la oración humilde y el ejercicio de la caridad con todos los hermanos. Esta es la tarea pastoral de las parroquias en este tiempo de Cuaresma.+ Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Lun 12 Feb 2024

Obispos colombianos concluyeron su CXVI asamblea identificando nuevos pasos en el camino sinodal y haciendo llamados al pueblo

En el informativo del episcopado colombiano, les compartimos los principales detalles, conclusiones y mensajes de los obispos colombianos, al cierre de su CXVI Asamblea Plenaria desarrollada entre el 5 y el 9 de febrero de 2024.Véalo a continuación:

Vie 9 Feb 2024

Obispos colombianos piden cuidar la institucionalidad y respetar la independencia de los poderes del Estado

Tras vivir una semana de oración, análisis de la realidad y trabajo conjunto, en el marco de su CXVI Asamblea Plenaria, los obispos dirigen un sentido mensaje al pueblo colombiano en el que plantean sus preocupaciones por la situación social, política, económica y ambiental que vive el país. También, hacen un llamado a la esperanza y al compromiso con la búsqueda de la unidad y el bien común. En el comunicado, los prelados recuerdan que la construcción de una nación con enfoque de desarrollo humano integral, en la que se pueda vivir en paz, solo es posible con el aporte de todos y desde una “clara opción por la vida, la unidad, la verdad y el bien, hecha a partir de una conciencia ética formada”.Ante los momentos de tensión vividos en las últimas horas, que generan mayor fragmentación en el país, los obispos hacen énfasis en la necesidad de fortalecer y cuidar la institucionalidad. Afirman que esto es posible si se reconoce y respeta la independencia de los distintos poderes del Estado. “De no responder unidos a este desafío, nos veríamos más expuestos a transitar los dolorosos y estériles caminos del odio y la violencia”, advierten.Basados en su lectura conjunta sobre el panorama nacional y teniendo en cuenta el sufrimiento que padecen diversas comunidades en los territorios, hacen referencia a una serie de acciones que representan amenazas concretas contra la esperanza:“Junto a la polarización convertida en estrategia que rompe la unidad, al servicio de intereses que atentan contra el bien común, encontramos el descrédito y desconfianza en las instituciones; la persistencia de la corrupción que permea nuestra cultura y la inoperancia de los sistemas de control del Estado; la falta de articulación de liderazgos interinstitucionales a nivel regional y nacional; la extorsión, el desplazamiento y el confinamiento de comunidades enteras, víctimas de la lucha territorial de diversos grupos armados en conflicto”, expresan los obispos al referirse a hechos que son amenazas contra la esperanza.Ante los momentos de tensión vividos en las últimas horas, que generan mayor fragmentación en el país, los obispos hacen énfasis en la necesidad de fortalecer y cuidar la institucionalidad. Afirman que esto es posible si se reconoce y respeta la independencia de los distintos poderes del Estado.“Esto nos permitirá seguir avanzando en la construcción de un proyecto común de país, que inspire las reformas que se proyectan, y que se han de realizar en un escenario de valoración de los logros ya alcanzados, de propuesta de los cambios requeridos, en un ambiente de diálogo, consenso y acuerdos, a nivel nacional y territorial”, afirman.Dicen los obispos que, para fortalecer esa esperanza, tan necesaria en el país, es urgente priorizar y respetar la vida y la dignidad de cada persona. Además, rechazar decididamente toda forma de violencia como vía de solución de los conflictos políticos y sociales.En concordancia con lo que el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia había expresado al iniciar esta semana, afirman que se necesitan espacios de diálogo transparentes, enfocados en la búsqueda de la verdad, que conduzcan al restablecimiento de la confianza y a la consecución de consensos sólidos. Para ello, manifiestan su también su disposición a seguir colaborando en las instancias de diálogo y concertación que sean necesarias.Finalmente llaman “a todas las personas y grupos que ven en la violencia un camino de reivindicación, de aprovechamiento económico, de aplicación de justicia o de solución de los conflictos”, salir de este círculo perverso que solo engendra muerte y destrucción.Carta al presidente de la Corte Suprema de JusticiaPrecisamente, también hoy, a primera hora de la mañana, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, en representación de todos los prelados, envió una carta al presidente de la Corte Suprema de Justicia, el doctor Gerson Chaverra Castro. Allí, manifiestan su cercanía y solidaridad con todos los magistrados.En el mensaje dirigido a esta Alta Corte, afirman que la situación actual del país requiere “serenidad, ponderación y magnanimidad para orientar las decisiones y acciones al bien común y a la salvaguarda de la institucionalidad”.

Jue 8 Feb 2024

Obispos colombianos realizan lectura y discernimiento conjunto de la síntesis de la primera etapa de la Asamblea General del Sínodo

Este miércoles, 7 de febrero, los obispos colombianos desarrollaron la tercera jornada de su CXVI Asamblea Plenaria, en la que el trabajo sobre el sínodo de la sinodalidad fue el protagonista. En la segunda emisión del informativo del episcopado colombiano, podrá conocer los principales detalles y pronunciamientos:Con la oración como protagonista, desde la Conversación en el Espíritu, los prelados iniciaron su lectura conjunta del documento de síntesis de la primera etapa de la Asamblea General del Sínodo realizada en Roma en octubre de 2023.Esta reflexión se llevó a cabo en cuatro grupos que fueron alternando de manera simultánea. La madre sinodal, la hermana Gloria Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y los padres sinodales, el cardenal Luis José Rueda, y los arzosbispos de Medellín y de Manizales, monseñor Ricardo Tobón y monseñor José Miguel Gómez, se encargaron de moderar los espacios. “El rostro de la Iglesia sinodal”, “Todos discípulos, todos misioneros” y “Tejer lazos, construir comunidad” fueron las dimensiones protagonistas.Monseñor José Miguel Gómez explicó que poder ahora compartir con los demás obispos lo que vivieron en Roma en representación de ellos y de todos los fieles, es muy especial y se traduce en una experiencia que engrandece la comunión."Lo que más me ha llamado la atención es el profundo interés que tienen todos los obispos colombianos en conocer a fondo lo que se vivió en el Sínodo para participar en un ambiente perfectamente sinodal de todos sus resultados y de todas sus dinámicas. Se siente que hay comunión", expresó el arzobispo de Manizales.El prelado entregó también detalles de lo que significa esta etapa del proceso sinodal para los obispos colombianos:"Sobre los aportes que se harán para la próxima reunión del Sínodo de los Obispos, estoy tratando de hacer que todos comprendan que la tarea es clara y concreta. Nos toca confrontar los puntos por resolver que el mismo Sínodo establece con las propuestas que el Sínodo también hace. Y hacer nosotros mismos una ayuda a la reflexión y al discernimiento. De tal manera que allá en el aula sinodal se tenga un material suficiente para proceder".Por su parte, monseñor Francisco Múnera, arzobispo de Cartagena, quien también dio a conocer su alegría por este ejercicio conjunto que están realizando, explicó la tarea de réplica y retroalimentación que ahora tendrán en sus jurisdicciones eclesiásticas:"Ahora recibimos toda esa riqueza que ya resonó en el ámbito universal y la tenemos que volver a procesar en los ámbitos de nuestras iglesias particulares para dar el segundo paso, para llevar a la Iglesia Universal de nuevo en el ejercicio que se hará en octubre de este año. Las propuestas ya más concretas, sobre todo porque el Sínodo nos pide ahora aterrizar, ver los cómo, es decir, qué propuestas concretas, para ya no quedarnos solo diagnósticos, sino sobre todo, para implementar el espíritu sinodal en el ejercicio del discernimiento y también en la toma de decisiones donde nos veamos involucrados todos los miembros del Pueblo Santo de Dios que camina en un territorio, es decir, la Iglesia particular. Con un esfuerzo muy importante de volver a de continuar también la escucha de aquellos a quienes abordamos en el primer momento del ejercicio".

Mar 6 Feb 2024

Análisis de la realidad en Colombia y propuestas de trabajo desde la Iglesia: protagonistas en el primer día de la CXVI asamblea de los obispos

Este lunes, 5 de febrero, inició la asamblea plenaria número 116 de los obispos de Colombia. En ‘Así va la Asamblea’, el informativo del episcopado, se dan a conocer los detalles más relevantes de la primera jornada.Este primer encuentro del año tiene como tema protagonista la sinodalidad, pero centrado en lo que fue la primera etapa de la asamblea general del sínodo adelantada en Roma en 2023, y con perspectivas a lo que será el aporte de la Iglesia colombiana en la segunda parte de esta asamblea, que se llevará a cabo en octubre de este año.“Nosotros como obispos, como Conferencia Episcopal, haremos el discernimiento a la luz de una pregunta iluminadora y básica, que es ¿Cómo podemos ser Iglesia sinodal en misión permanente? Ahí se pone en juego todo lo que significa la sinodalidad, no como una palabra, sino como una actitud, como una forma de ser Iglesia y de realizar nuestra misión en todas las parroquias del país”, expresó el cardenal Luis José Rueda Aparicio, quien, durante la apertura del evento, invitó a sus hermanos obispos a ser “instrumentos de renovación sinodal y misionera" en Colombia. Monseñor Paolo Rudelli, Nuncio apostólico en Colombia, manifestó su alegría de poder acompañar, por primera vez, una asamblea plenaria de los obispos del país. Además, se refirió a la importancia del tema que abordarán estos días.“Es un camino que el Santo Padre, el Papa Francisco, nos ha puesto en marcha. Un camino que va siguiendo y que seguirá también después de la Asamblea del próximo octubre, pero en el que creo, todos estamos llamados a esa conversión misionera de una Iglesia que camina con todos, abierta a todos, tratando de ser cercana a todos, sobre todo a las heridas de la humanidad, a las heridas que la misma Iglesia vive para ser signos de Jesús, el buen Samaritano que se acerca a la humanidad”, dijo el representante del papa Francisco.Uno de los grandes protagonistas de este primer día fue el análisis de la realidad del país. Para los prelados es fundamental iniciar su trabajo partiendo de lo que sucede a nivel social, político y económico en las regiones, de los desafíos que se tienen en la nación y de los acompañamientos que se vienen realizando desde la Iglesia en esa materia. Esto, por supuesto, a la luz del Evangelio.“Nuestro aporte como Conferencia Episcopal en cada una de sus asambleas, por supuesto, tiene que ver con nuestra vocación misional, que es evangelizadora, y ahí entendemos que le hacemos un aporte sustancial al país desde la fuerza del Evangelio, pero nos implica analizar el contexto social, la realidad concreta en cada territorio, en todos los matices de la lecturas de todos los señores obispos suman para tener una comprensión del país al que queremos servir, al que queremos ayudar y nos adentramos en los temas álgidos del país, por supuesto, territorios marcados por la violencia”, afirmó monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente del episcopado.Los prelados cerraron el primer día de su primera jornada con una Eucaristía presidida por monseñor Juan Carlos Barrero, obispo de Soacha.Este martes 6 de febrero, estarán visitando la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano, donde se encontrarán con los directivos de este organismo y con más obispos de la región.

Vie 2 Feb 2024

Obispos reflexionarán sobre la Asamblea General del Sínodo y su proyección en la Iglesia colombiana

Del 5 al 9 de febrero se llevará a cabo la CXVI Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano. Ochenta y seis obispos del país, incluyendo algunos eméritos, han confirmado su participación en este primer encuentro del año que se llevará a cabo en Bogotá.Durante esta reunión reflexionarán y trabajarán sobre el Sínodo de la Sinodalidad, específicamente a propósito de la etapa universal, que inició en octubre del 2023 con la primera parte de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos realizada en Roma. Por esto, tendrán como guía el Informe de síntesis presentado desde el Vaticano al cierre de dicha asamblea. Precisamente para esta reunión, los pastores colombianos adoptaron como lema la frase “Una Iglesia sinodal en misión”, la misma con la que se tituló dicho documento.Bajo ese propósito, los cuatro representantes de la Iglesia colombiana en la Asamblea General del Sínodo, serán los encargados de presentar durante esta semana a todos los prelados las claves centrales de esa síntesis, así como las experiencias vividas durante ese primer encuentro de la asamblea sinodal. Se trata de la madre sinodal, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR); el señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia; monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín; monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales.En concordancia con la síntesis, las dimensiones de análisis clave que se abordarán en este encuentro 116 de los obispos del país serán: 1. El rostro de la Iglesia sinodal. 2. Todos discípulos, todos misioneros. 3. Tejer lazos, construir comunidad. Esto, a través de una metodología de trabajo que incluye conversatorios, plenarias, trabajos grupales por temas y por provincias eclesiásticas.Junto al discernimiento de las propuestas universales, los prelados también tendrán momentos enfocados en identificar los pasos que debe seguir la Iglesia colombiana en el camino sinodal. Esto se articulará con el análisis de la realidad que siempre realizan durante cada asamblea plenaria, en el que incluyen no solo aspectos de tipo eclesial, sino también social.

Vie 26 Ene 2024

Ante emergencia ambiental: Obispos colombianos envían una carta al pueblo de Dios y convocan plegaria para pedir el don de la lluvia

Preocupados por la crítica situación que vive el país por cuenta de la escasez de agua y los múltiples incendios forestales que se han presentado en los últimos días en diferentes regiones, los obispos de Colombia convocan para este domingo, 28 de enero, una rogativa nacional para pedir a Dios el don de la lluvia. Además, envían una carta al pueblo de Dios, en la que evidencian la necesidad de tener mayor conciencia medioambiental, así como de emprender acciones contundentes que ayuden a prevenir este tipo de riesgos.“La actual situación climática que atraviesa Colombia, caracterizada por la escasez del agua potable, resequedad de las tierras, pérdida de cultivos e incendios forestales nos hace dirigir la mirada al Dios de la vida pidiendo que mueva nuestros corazones para que emprendamos acciones concretas de “conversión ecológica”, animados por el cuidado y conservación que debemos tener de nuestra casa común y de los más pobres, que son los principales afectados”, afirman los pastores en su mensaje.A través de un video-mensaje que refuerza esta invitación, el Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, recuerda que esta situación también es consecuencia del uso indebido de los recursos y de la falta de prevención. “Hoy estamos sufriendo también por las quemas, por las talas, por la contaminación”, expresa el purpurado.“Dios nuestro Padre es el Creador del agua, de los mares, de los océanos, de las lagunas, de los lagos, de los ríos, de las quebradas, de los aljibes, de los humedales y de los páramos, de las nubes y de la lluvia. Él es el creador del don vital del agua y en este tiempo estamos sufriendo por la escasez del agua, por la resequedad en el mundo, en nuestras montañas, por la escasez de los ríos”, agrega el presidente del episcopado.Los prelados piden que esta plegaria se adelante en todas parroquias y comunidades de fe del país. Para esto, dan a conocer una guía litúrgica.