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Iglesia

Vie 23 Ago 2019

Dios es nuestro Padre, y nos invita a retornar a Él

Primera lectura: Is 66,18-21 Salmo: Sal 117(116),1.2 (R. cf. Rm 15,16) Segunda lectura: Hb 12,5-7.11-13 Evangelio: Lc 13,22-30 Introducción • Dios es nuestro Padre, y nos invita a retornar a Él, para que hagamos parte de su Reino. • Dios nos hace sentir su amistad, cuenta con nosotros, nos escoge y nos trata como un buen padre trata a su hijo que quiere formar con rectitud y disciplina para que después pueda gozar de vida, justicia y paz. • La puerta de la salvación es estrecha, exige constancia y dedicación, para hacer parte del Reino hay que esforzarse para encontrar la forma de entrar. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El salmo de hoy nos ha hecho una síntesis de la Palabra proclamada, cuando nos invitaba a responder “Acepta, Señor, la oblación de todos los pueblos” y allí nos dio la clave de lectura para la Palabra que se encarna en la asamblea dominical de esta semana. La salvación, tema recurrente en los profetas y en línea de lectura de toda la Escritura es hoy el foco fundamental del mensaje para la comunidad cristiana, puesto que aparece como un llamado que implica una respuesta:un llamado que genera movimiento e incita a la llegada, de ahí que sea recurrente el verbo “venir” en términos de futuro. Israel entendió que Dios llamaba y su llamada era como una “re-patriación”, como un volver a la casa, de la que había sido sacado como consecuencia de su obstinación y de sus malas decisiones políticas y morales, pero en contexto cristiano, esta Palabra de hoy nos habla de un retorno al Señor, porque si Jerusalén es Madre de todos los pueblos, pues nosotros reconocemos que en Jesús esa maternidad se ha plenificado en Misericordia y bondad, en generosidad y perdón, para acoger a todos los que quieran volver, de cualquier lugar y posición en donde se encuentren. El Evangelio nos da el criterio de la respuesta al llamado, es salir de nosotros mismos e ir al encuentro del otro, lo que significa que volver al Señor, volver a la casa se concretiza en el reconocimiento de su rostro en el hermano. Ser reconocidos por el Señor es una consecuencia de que nosotros lo hayamos reconocido a él en nuestra historia diaria. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? Ante la inquietud por la salvación personal, encontramos las buenas noticias que nos comunica el Señor Jesús: que Dios es nuestro Padre, que Él quiere nuestra salvación y que hagamos parte de su Reino; y, que como Padre nos corrige, porque quiere lo mejor para cada uno de sus hijos, y nos pide estar firmes en la perseverancia y, atentos en la espera. Ante la pregunta por nuestra salvación, que la hace “alguien”, en forma egoísta, personalista o individualista: “¿Son pocos los que se salvan?” el Señor nos responde con la parábola que va más allá de una respuesta calculada. Esta pregunta le sirve al Señor Jesús, como estrategia para presentar la parábola sobre lo fundamental: el Reino; y para cuestionar con su palabra la forma como solemos asumir un compromiso personal: debe ser desafiante y llevarnos al cambio de actitudes. Su Reino, es lo primordial, porque es el Reino de Dios; y el compromiso de bautizados y enviados, nos debe llevar a dar el paso hacia el encuentro, hacia una Iglesia en salida misionera, pobre para servir al pobre, Iglesia con olor a oveja. La parábola, del evangelio, nos muestra cómo más allá de una respuesta teórica, está el colocarnos en alerta; aquí la respuesta del Señor Jesús motiva y toma la forma de invitación a estar atentos, en todo momento, y en ir siempre en la dirección de cercanía al Señor, así nos cueste; de ser previsivos, de estar vigilantes y atentos, para que evitemos sorpresas que nos desconcierten. La propuesta es a asumir el cambio y a encontrar nuevas formas de amistad con Dios y de relaciones exigentes y responsables; de este modo la “puerta estrecha” es proponerse actitudes de cambio, de conversión, que vayan hacia la renovación de la alianza: experiencia de renovar el paso sagrado, la alianza de Dios, que ahora ya no con un solo pueblo, sino con la humanidad entera; validar la grandeza de la alianza en un contexto de sociedad que necesita de la verdad, de la fraternidad, de la solidaridad y el diálogo, que ayuden a crecer las actitudes de fe y de justicia social. La invitación que nos hace el Señor Jesús nos exige saber estar, saber valorar y saber encontrarnos con los justos y los sencillos, quienes son capaces de romper esquemas y de desinstalar esquemas culturales, estructuras de dominio y de manipulación, de modo que prime la exigencia por la verdad, el amor sin fingimiento y el respeto por la dignidad de la persona, en su integridad, ser reflejo del Maestro, Jesús, para que ni por ningún motivo ni en ningún momento escuchemos: “No los conozco ni sé de dónde vienen”. Atendamos la propuesta del plan de salvación que nos presenta el Señor y las exigencias que conlleva, aquí y ahora, en el tiempo presente, para que, ya al estar advertidos, también estemos atentos y perseverantes en el día a día, esforzados y empujando la puerta para poder entrar y participar de la mesa del Reino y del abrazo del Padre misericordioso, como nos lo recomienda el Papa: “Hablar de corazón implica tenerlo no solo ardiente, sino iluminado por la integridad de la Revelación y por el camino que esa Palabra ha recorrido en el corazón de la Iglesia y de nuestro pueblo fiel a lo largo de la historia. La identidad cristiana, que es ese abrazo bautismal que nos dio de pequeños el Padre, nos hace anhelar, como hijos pródigos –y predilectos en María-, el otro abrazo, el del Padre misericordioso que nos espera en la gloria.” (Papa Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, No. 144). 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? • Señor sabemos que estás siempre con nosotros, ayúdanos a reconocer tu presencia y nunca permita que nos separemos de tu amor y misericordia. • Señor, dueño de la vida y de la viña, que nos ofreces las oportuni- dades en el tiempo presente, toca los corazones de personas que se han obstinado en la maldad y ayúdales a reconocer tu amor misericordioso y a encontrar los caminos por los que vuelvan a Ti, Señor de la vida y la felicidad. • Señor de la historia, ayúdanos a encontrar los caminos por los que debemos encauzar a los jóvenes, niños y personas que están en riesgo de perderse ante las tentaciones del maligno, las distracciones de este mundo y las formas de maldad que crecen a pasos agigantados. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Se sugiere utilizar el Prefacio Dominical VIII: “La Iglesia congregada por la unidad de la Trinidad”, Misal p. 390. 2. Motivar a las personas para que se acerquen al Señor en el oratorio y disfruten la alegría de sentir la amistad divina; o que aprovechen otro lugar que les sirva para el encuentro, para que tengan su momento de silencio y contemplación. 3. Tener presente que: - El 29 de agosto, con motivo del martirio de san Juan Bautista, es la Jornada Nacional de Oración por los Cristianos Perseguidos. - El viernes 30 se celebra la jornada del adulto mayor. Durante la semana promover algunas actividades con los ancianos y más necesitados de la comunidad.

Jue 22 Ago 2019

CELAM pide a los gobiernos tomar medidas ante incendios forestales

La presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), expresa su preocupación por los incendios que se producen en diferentes partes del mundo; especialmente en la Amazonía, cuyos efectos son de carácter global. "A los hermanos pueblos indígenas que habitan en este amado territorio, les expresamos toda nuestra cercanía y unimos nuestra voz a la suya para gritar al mundo por la solidaridad y la pronta atención para atender esta devastación", señala la misiva. En su mensaje los prelados advierten que este daño que se le está haciendo a la Amazonía está afectando a todo el planeta, por lo que hacen un llamado a los gobiernos de los países amazónicos, de manera particular a Brasil y Bolivia, a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional para que se tomen medidas que lleven a "salvar al pulmón del mundo". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Jue 22 Ago 2019

Desde la comunicación, Iglesia aporta a la construcción de memoria y reconciliación

Entre los meses de mayo y agosto de 2019, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) en representación de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y con el apoyo de diversas Jurisdicciones del país, desarrolló una serie de talleres teórico-prácticos en “Comunicación y memoria para la construcción de una cultura de reconciliación y paz”, asistieron a estos espacios periodistas, líderes comunitarios, políticos y juveniles, representantes indígenas y miembros de diversas organizaciones de la sociedad civil y de instituciones públicas. Las actividades regionales fueron desarrolladas en los municipios de Yopal (Casanare), Belén de Bajirá (Chocó), Puerto Carreño (Vichada) y Guapi (Cauca) por el equipo de comunicadores de la CCN. Entre los temas desarrollados durante los talleres, se destacan: 1. El rol de la comunicación en la construcción de paz. 2. Claves para narrar la memoria desde las regiones. 3. Géneros y formatos para narrar la memoria. 4. Aspectos básicos del lenguaje audiovisual y la producción radial para la construcción de piezas comunicativas orientadas a multiplicar un lenguaje de reconciliación y paz. Las jornadas de trabajo en cada región tuvieron una duración aproximada de 12 horas; en ellas, los facilitadores de la CCN buscaron darle prioridad a la experiencia y los saberes propios de los participantes como agentes locales de paz para lograr que los espacios fueran altamente participativos. Con la iniciativa, la Comisión de Conciliación buscó no solamente enseñar el lenguaje básico de comunicación para establecer interacciones asertivas y brindar herramientas para recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, sino también crear espacios de encuentro a través de los cuales los participantes pudiesen tener diálogos constructivos sobre aspectos comunes en sus territorios. Esto, reconociendo la importancia de conocerse y reconocerse en el otro, así como entender su región, apropiarse de ella e identificar posibles caminos que les permitan aportar a la reconciliación y la paz. Al finalizar cada taller, por equipos y con el apoyo de los facilitadores de la CCN, los participantes construyeron diversas piezas de comunicación audiovisual para plasmar parte de lo aprendido en las jornadas, contar con herramientas de sensibilización e invitar a otros miembros de sus comunidades a sumarse a este importante trabajo. La iniciativa hace parte de una de las líneas de trabajo contempladas en el proyecto sobre encuentro y memoria histórica que viene desarrollando la CCN desde el mes de febrero gracias al apoyo solidario de la Embajada de Alemania en Colombia. Este trabajo contempla también la realización de siete diplomados en cinco regiones del país (ya en desarrollo), así como la construcción de una investigación sobre diversos hechos emblemáticos relacionados con el conflicto armado que fueron elegidos por los participantes de los diplomados. A través de esto, la Comisión de Conciliación Nacional, busca aportar a la visibilización de las regiones, la resignificación del daño causado por los hechos violentos y la construcción de verdad en Colombia. Fuente: Of. de comunicaciones de la Comisión de Conciliación Nacional Así es como Guapi le apuesta a la reconciliación y la paz Puerto Carreño: tierra de diversidad, riqueza natural y convivencia pacífica GALERÍA FOTOGRÁFICA: talleres teórico-prácticos en “Comunicación y memoria para la construcción de una cultura de reconciliación y paz”

Mié 21 Ago 2019

Proceso electoral y participación responsable

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra -Se disparó ya en el país, la agitación del proceso electoral para la designación de autoridades en departamentos y municipios. Experiencia a la que nos hemos ido acostumbrando en sus diversas manifestaciones por cuánto van formando parte de la cultura política y del así llamado ejercicio democrático. Cada vez tenemos que preguntarnos sobre la madurez alcanzada a medida que pasa el tiempo y las lecciones aprendidas, sea para realizar elecciones limpias y libres como para lamentar sus vicios e incoherencias. Es propio del sistema de la democracia, recurrir al voto para elegir representantes y autoridades. Desde el punto de vista del discernimiento de la Iglesia en su pensamiento social, ésta “aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica” (C.A. #46). Una consecuencia primera de estas características es que no se puede admitir la formación de grupos dirigentes tipo “élite restringida” que, por motivos ideológicos o intereses particulares, someten a cautividad el poder del Estado. Por eso se necesita que exista un Estado de derecho que tenga en alta consideración la dignidad de la persona humana, sus derechos y una clara concepción del bien común. Sin embargo, es recurrente observar, para el aseguramiento del poder, el recurso a alianzas entre grupos y partidos con tal de sumar, a como dé lugar, los resultados electorales deseados. Se ve a menudo entonces, sacrificado el anhelo de los ciudadanos de tener propuestas programáticas claras, coherentes con las reales necesidades actuales y visión de futuro, para ver a cambio ofertas que “engolosinan”, de coyuntura, que una vez asegurado el poder, tampoco se cumplen. Parece contradictorio que, en el panorama político contextual de los comicios electorales, por una parte, se vea la fragmentación y multiplicación de candidatos y grupos – en busca de avales y alianzas - y por otra, la polarización del país. ¿En este escenario, qué le espera a la anhelada unidad para construir y hacer sostenible una verdadera paz? Es deseable que los partidos organizados, que en su estructura interna deben ser democráticos, ponderados en sus análisis y propuestas, asuman la tarea de favorecer la más amplia participación y el acceso de todos los ciudadanos a las responsabilidades que definen el bien común. Es necesario por otra parte, propender por el respeto recíproco de candidatos, de la ponderada e inteligente capacidad de escucha para decantar y precisar lo que constituyen acertadas propuestas y serios programas de solución a las necesidades de los ciudadanos. Cuánto deben influir en este último aspecto los sistemas de comunicación y los medios de información como son las redes sociales, los espacios en radio y televisión y los espacios editoriales, para evitar la plaga de las “fakes news” o informaciones falsas o falseadas que tanto daño hacen a personas y grupos, lo mismo que a la seriedad y objetividad de las mejores propuestas y programas. De ahí, el manejo necesariamente ético de todos estos procesos para asegurar su trasparencia, resultados constructivos y paso adelante para vencer violencias, fanatismos y a cambio, suscitar responsable participación ciudadana, apoyados en la verdad, la solidaridad y equidad y en últimas, para favorecer condiciones de paz. Con mi fraterno saludo. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Mié 21 Ago 2019

Jóvenes nariñenses vivieron Jornada Interdiocesana de la Juventud

El pasado sábado 17 de agosto se celebró en el municipio de Ancuya departamento de Nariño, la Jornada Interdiocesana de la juventud (JIJ), evento que reunió a más de dos mil jóvenes de las Diócesis de Pasto, Tumaco e Ipiales. Durante la jornada se vivieron varios momentos que marcaron el corazón de los jóvenes participantes, entre ellas se destacaron el acto penitencial, la conferencia taller: “El anuncio a los jóvenes" tomado de la exhortación apostólica “Cristus vivit” del Papa Francisco, la feria vocacional con la participación de veinte comunidades religiosas, pruebas de campo, premiación del concurso de fotografía "Por la vida y la naturaleza", alabanza por parte de ministerio de música Armadura de Dios, entre otras. La jornada cerró con una celebración Eucarística presidida por Monseñor José Saúl Grisales, obispo de Ipiales, quien durante su homilía motivó a los jóvenes a no desfallecer. “Una sociedad sin jóvenes camina hacia la desaparición, los jóvenes no son problema, aunque tengan problemas. Ellos son riqueza, son potencialidad y son posibilidad (…) En sus manos está el destino del mundo de hoy y del mañana”. La comunión y participación de estas diócesis hermanas bajo el liderazgo de sus Obispos y párrocos, permitió que muchos jóvenes vivieran esta primera experiencia de la JIJ, de la cual se espera de grandes frutos a las Iglesias locales de Pasto, Tumaco e Ipiales principalmente el renacimiento de vocaciones para el servicio de la Iglesia.

Mar 20 Ago 2019

Respetar las reglas de juego

Escrito por: Mons. Froilán Casas Ortiz -Convivir implica respetar unas mínimas reglas de convivencia; la cultura anárquica es incompatible con la vida en sociedad. La ley del salvaje Oeste, es la ley de la pistola, la ley del más fuerte, es la cultura que pisotea todos los valores. Nuestro país ha vivido la cultura de los privilegios, de las dádivas, de los que gobiernan, de las excepciones; esto ha generado una conducta social caótica. Se llega incluso a hacer alarde del desorden: atravesados como los campoalegrunos, por ejemplo. ¿Cómo es posible que nos jactemos de vivir un antivalor? ¡Ah, así son las cosas! Debemos ir cambiando el disco duro, no podemos vanagloriarnos de nuestras falencias. ¿Cómo es posible que tras de ladrón, bufón? ¿Por qué hay violencia? Porque no se respetan las reglas de juego pactadas. Muchos emplean la ley del embudo: lo ancho para mí y lo angosto para usted. La violencia es producto del irrespeto al otro. Cuando usted es tramposo, a cada santo le debe una vela, usted resulta una persona antisocial, no puede vivir en sociedad. ¿Por qué usted exige respeto si no respeta al otro? No sea incongruente, su cultura es el reflejo de su personalidad. Si usted es sucio en los negocios, en toda parte va a envenenar el ambiente. El avariento, el ambicioso, en todas partes va a generar conflictos. Huya de este tipo de especímenes, no maltrate la hermosura de la paz que debe reinar en su espíritu. Hay que huir de las personas ruidosas y amargadas, ellas son un fastidio para el espíritu y la paz de su alma. No haga negocios con el avariento, mañana le pone la zancadilla. ¿Por qué fracasan las sociedades comerciales, los grupos de estudio, los grupos musicales, etc.? Por la ambición de alguno o algunos. Por favor, tenga cuidado con ese tipo de “personajes”. Usted debe seguir esta máxima: GANA, GANA. Si usted va a “tumbar” al otro, usted es un asqueroso. A usted lo debería aislar la sociedad, a usted hay que tenerlo de lejos. Si usted se “aprovecha” de la ignorancia del otro, nada queda oculto; más temprano que tarde se descubrirá el descaro de la trampa y la mentira. Los colombianos, infortunadamente, tenemos fama de tramposos, -algo es verdad-. Los japoneses, los coreanos del Sur, no se roban “un peso”; ellos han sido formados desde el seno de la misma familia a respetar lo ajeno. Japón y Corea del Sur, son los países de más bajo índice de corrupción: para ellos, lo que no es mío debe ser de otro. ¡Qué tristeza! En nuestro país se aplaude la viveza criolla. Al que roba se le llama vivo y al que es honrado se le califica de tonto, no aprovechó el cuarto de hora. Mientras no tengamos una cultura que censure el robo, seguiremos siendo cleptómanos. Por favor, no aplaudamos el mal. Al pillo se debe meter a la cárcel, -bueno, -ante tanto pillo, no alcanzan las cárceles en Colombia-. Por favor: que el bandido no salga con las suyas. Necesitamos que el imperio de la ley se imponga sobre la falacia y la mentira. + Froilán Casas Ortiz Obispo de Neiva

Vie 16 Ago 2019

La voz del Pastor | Agosto 18 de 2019

Reflexión del Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 12, 49-53

Vie 16 Ago 2019

La Sagrada Escritura nos pide: escuchar atentos al Señor

Primera lectura: Jr 38,4-6.8-10 Salmo: Sal 40(39),2-3ab. 3cd-4ab.4cd-5ab.18 (R. 62[61],2) Segunda lectura: Hb 12,1-4 Evangelio: Lc 12,49-53. Introducción Algunas ideas temáticas que ofrecen las lecturas en consideración: • Confía en el Señor. Dios es nuestro protector y siempre está pronto a dar la mano a su pueblo, por medio de sus elegidos, profetas y personas de fe, hasta los últimos tiempos, cuando nos envía a su Ungido, Jesucristo. • Camina tras la salvación. El medio para alcanzar la felicidad que anhelamos y la salvación que se nos ofrece es la misericordia de Dios. El testimonio de quienes, con fe y valor, han luchado para vencer el mal y seguir al Señor, nos muestra que es indispensable la confianza y la fidelidad. • Vive como discípulo misionero que anuncia y se compromete. Estamos en este mundo para hacer historia de salvación, como discípulos misioneros de Jesús, quien nos pide anunciar y vivir el dinamismo del Reino, con entrega decidida y servicio generoso, para vencer las pasividades, adormecimientos y conformismos que experimentamos en nuestro diario vivir. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La Palabra nos lleva a ver los acontecimientos y testimonios de personas, como los profetas, que nos muestran cómo Dios es nuestro auxilio y nuestra fortaleza en el camino de nuestra liberación. Nos motiva a sentir cómo la acción de Dios en nuestras personas y en nuestra historia nos debe dar la seguridad que Él siempre está de nuestra parte, que podemos contar con Él y superar toda adversidad y todo mal; y, que, aunque, muchas veces, los sufrimientos y dificultades nos hagan sentir doblegados, con Dios nunca estaremos vencidos. El identificarnos como discípulos misioneros en el seguimiento al Señor Jesús, nuestro Salvador, nos exige firmeza en la fe, imitando a muchos creyentes, para así tenerlo como nuestro paradigma como la persona a quien nos debemos incorporar por ser el apoyo indispensable, ya que con su ayuda sabremos despojarnos de toda clase de maldad y soportar como Él los miedos, dudas, humillaciones y sufrimientos de nuestro diario vivir; además, tendremos la fortaleza para asumir con Él la cruz y soportar con valor las contradicciones de quienes nos hacen daño o de las realidades hostiles que nos rodean, superarlas y lograr la dicha de estar ahora y siempre junto a Dios. La Palabra nos reconforta con esta voz de ánimo que nos manifiesta que el Señor nos escucha y nos da la mano para continuar firmes en la fe y confiados en medio de la lucha contra toda clase de mal. Así mismo, nos insiste en que al decidir ser discípulos misioneros comprometidos en la construcción del Reino, por nada podemos desistir en nuestro seguimiento claro y firme y en nuestra lucha y nuestra guerra contra todo lo negativo que vaya contra la voluntad de Dios y la propia realización integral, histórica y trascendente. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? La palabra de Dios nos invita a saber reconocer, confiar, esperar y servir en el anuncio y construcción de la obra del Reino de Dios, que para lograrlo necesitamos cambiar de mentalidad. Y para eso la Sagrada Escritura nos pide: escuchar atentos al Señor, que se nos manifiesta en muchos aspectos de nuestra vida y de diversas formas; y dejarnos animar por el testimonio de muchas personas de fe que han perseverado hasta el fin y han dejado huellas de vida y salvación. Este mensaje de la palabra, escuchar y ver el testimonio, nos advierte también que la vida de las personas fieles al Señor, es vida de sacrificio, riesgo y decisión; que ni la tranquilidad pasiva, ni el alma conformista, ni la indiferencia están en sintonía con este lenguaje profético y mesiánico. Desde esta Palabra interpretamos que una vida instalada en ideas o conceptos, en pastorales de sostenimiento o en costumbres, normas, formas o modos de vida familiar, resignaciones y desánimos, es contraria a la novedad del Reino y al proyecto del Padre misericordioso, a quien hacemos eco en la Secretariado Permanente del Episcopado, con el lema de este año: como Jesús, “ve y haz tú lo mismo”. Dar lo mejor, aunque cueste y sin importar quién es el necesitado. Por eso, la metáfora del fuego, que nos presenta el Señor Jesús, nos recuerda el horno y la antorcha humeante de la alianza con Abraham (Gen. 15,17), la zarza ardiente en el Horeb, cuando Dios le pide a Moisés volver a Egipto a liberar a su pueblo (Ex. 3,1-13), y la brasa encendida con la que Dios purifica los labios de Isaías (Is. 6,6-9 ), entre otros muchos pasajes de la Sagrada Escritura, que nos invitan a percibir cómo Dios se comunica, purifica, fortalece y motiva al discípulo para que se prepare, acepte y asuma la invitación a seguirle de la mejor forma, a costa de todos los miedos y peligros. Es el mismo Señor Jesús quien nos invita y nos propone dejarnos llenar de su presencia para que así seamos capaces de abrir nuestras puertas personales, familiares, sociales y espirituales, y tomar el camino con audacia y decisión; de colocar nuestra mirada en los horizontes de luz que nos dan seguridad y nos permiten ser verdaderos discípulos bautizados con fuego y Espíritu, según lo anunciado por Juan en su predicación (Lc. 3,16), y nos preparemos constantemente para llevar una vida impregnada del Espíritu Santo que nos ayuda a asumir el estilo de vida nueva y el modelo transformador del Señor Jesús. En este sentido el Papa nos advierte que “aunque las palabras de Jesús pueden parecernos poéticas, sin embargo, van muy a contracorriente con respecto a lo que es costumbre, a lo que se hace en la sociedad; y, si bien este mensaje de Jesús nos atrae, en realidad el mundo nos lleva hacia otro estilo de vida.” Papa Francisco, la Exhortación Apostólica, Gaudete et Exsultate, No. 65. Por eso para vivir nuestra vocación bautismal y misionera, como bautizados y enviados, con autenticidad y coherencia, necesitamos decisión clara y opciones que nos lleven a dar testimonio de fe por encima de las dificultades, a reconocer el sentido de la vida guiada por el Señor Jesús y a enrutarnos por el camino de la santidad, atendiendo a las exigencias de la fidelidad, del amor puro, de la autenticidad en las actitudes y de ecuanimidad en las relaciones; sabiendo que este enfoque y vivencia nos va a acarrear críticas y contradicciones, que sin ser polémicas ni enfrentamientos, sí nos exige mantener la perseverancia y romper con algunos modos de ser y con prácticas materialistas, individualistas y de conveniencia social. Este pasaje que nos presenta el Señor Jesús, nos recuerda también que desde el Sinaí (Ex. 19,18), en el horizonte del desierto, el fuego es signo y símbolo de santidad, que nos coloca en la doble manifestación del mismo hecho: atractivo y temeroso, alentador y desafiante; pero esta realidad del fuego, que es natural, como la del agua, nos anima a seguir con confianza al reconocer que es acción divina, un gran don del cielo. Realidad en la que podemos encontrar y entender el sentido del proyecto del Señor Jesús, que pide ser aceptado y asumido como un don bajado de lo alto y, por lo mismo, como el tesoro más grande que podemos encontrar y disfrutar en la vida. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? • Señor, necesitamos el fuego de tu amor, para que encienda nuestro espíritu, nuestra mente, corazón y todo nuestro ser, y nos ayude a superar con fortaleza la pusilanimidad, frialdad y el alma dormida, para decidirnos a ser sus testigos con tenacidad, intrepidez y audacia. • Señor, ante el mundo en el que vivimos y en el que muchos se creen con derechos de arriesgar sus vidas y de sacrificar la de los demás, danos la sabiduría para denunciar los abusos, atropellos, corrupciones y todas las injusticias que a diario se comenten, en nuestra sociedad, e inspira las palabras que necesitamos para aconsejar y orientar a los niños, jóvenes, familias y a muchos bautizados por el camino de la Verdad y la Vida. • Señor, queremos mantenernos fieles como sus discípulos misioneros, pero “tú lo sabes todo Señor” y nosotros sabemos que la lucha es para valientes, danos los dones de tu Santo Espíritu y las virtudes cristianas que necesitamos para mantenernos fieles y perseverar firmes hasta el fin. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Podría resaltarse como signo en la eucaristía la ofrenda para los pobres, como signo de comunión fraterna. 2. Se puede seguir el Prefacio y Plegaria Eucarística II, “El misterio de nuestra salvación en Cristo”, Misal p. 439. 3. Escoger los cantos que vayan en sintonía con las oraciones y los textos bíblicos de este día. 4. Motivar y realizarla colecta de la Dona Nobis, que se realizará el próximo domingo, y que tiene como objetivo sostener la obra evangelizadora de la Iglesia en Colombia. 5. Recordar que: El viernes 23 es la fiesta de Santa Rosa de Lima, Patrona de América Latina, y el sábado 24 la de San Bartolomé, apóstol.