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Paz

Jue 16 Jun 2016

Ya no habrá distinción entre colombianos amigos y enemigos

Las lecturas que alimentan la reflexión cristiana durante esta semana, sobre todo la de la epístola a los Gálatas, nos confrontan con uno de los desafíos más grandes en la implementación de los acuerdos con que se busca superar el conflicto armado en Colombia. Si queremos darle una oportunidad a la paz es necesario revertir la imagen de enemigo que, sin importar con cuál grupo la asociemos, nos hemos formado. El desafío consiste entonces, éticamente hablando, en un cambio de actitud que nadie calificaría como fácil; o, si se quiere mejor ya en términos religiosos, en una conversión del odio a la inclusión. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar documento[/icon] Pedagogía por la paz Para entender las diferentes fases de un proceso que lleva al perdón, la reconciliación y la paz, la Comisión de Conciliación Nacional de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) propone a obispos, sacerdotes, religiosos(as) y laicos comprometidos la campaña denominada “Pedagogía por la paz”. Esta es una campaña de sensibilización para crear escenarios posibles de discusión para el tema de la paz.

Mar 14 Jun 2016

Sacerdotes del Atlántico se capacitan en reconciliación y paz

Del 14 al 16 de junio se vivirá en la Curia Arquidiocesana la Semana de Formación del Presbiterio del Atlántico Bajo la guía del padre Darío Echeverri González, Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional, Jorge Mario Medellín Moyano, asesor político de esta comisión y más miembros de este equipo adscrito a la Conferencia Episcopal de Colombia, el clero del Departamento se formará, descubriendo en el camino hacia el post conflicto, la construcción de una auténtica justicia social. El encuentro será la oportunidad para descubrir y fortalecer el papel de la Iglesia como mediadora en el camino hacia la construcción de una sociedad pacífica en la que no solamente el fin del conflicto sea el indicador de la paz, sino que éste vaya acompañado por acciones que contribuyan a la justicia social y al desarrollo comunitario. Vale aclarar que la Iglesia no es una institución partidista, ni respalda ideales políticos particulares, solamente reconoce su rol como mediadora de un conflicto que ha perjudicado a la sociedad colombiana en la historia, por ello no escatima en esfuerzos cuando se trata de generar espacios oportunos que propicien la construcción de una auténtica paz. La Semana de formación permitirá que los presbíteros se capaciten para generar en sus diferentes parroquias y comunidades, acciones de conciliación y reconstrucción de tejido social. Fuente: Of. comunicaciones arq. de Barranquilla

Vie 10 Jun 2016

El perdón es don de Dios y se da a todos por igual

Las lecturas de este domingo destacan particularmente el papel de la mujer en la sociedad de la época. En la lectura del segundo libro de Samuel, a Betsabé se le presenta como propiedad del rey David y para lograr esto, el rey mandó a asesinar a su esposo. Cabe anotar que este relato responde a esa época donde la mujer es una cosa más, propiedad de los varones. Los tiempos han permitido ir cambiando esa mentalidad patriarcal reconociendo la dignidad de las mujeres. Sin embargo, falta mucho para que eso sea realidad plenamente y, en la guerra, se ha visto con más verdad, cómo las mujeres son tomadas como cosas, víctimas de violencia sexual, botín de guerra con el que se humilla al enemigo. Por eso el posconflicto pasa también por la restitución de la dignidad de las mujeres y por la denuncia de los crímenes sexuales. Esto no puede ocurrir “nunca más”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar documento[/icon] Pedagogía por la paz Para entender las diferentes fases de un proceso que lleva al perdón, la reconciliación y la paz, la Comisión de Conciliación Nacional de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) propone a obispos, sacerdotes, religiosos(as) y laicos comprometidos la campaña denominada “Pedagogía por la paz”. Esta es una campaña de sensibilización para crear escenarios posibles de discusión para el tema de la paz.

Vie 10 Jun 2016

Semana de oración por la unidad de los cristianos trae foros y una cartilla

Una experiencia de Fe en Letonia, un foro en el que serán protagonistas los jóvenes y la presentación de la cartilla "Artesanos de la Paz" serán las actividades que darán cierre a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que anima el Comité de Unidad y Diálogo del episcopado colombiano desde el el 7 de junio. El 14 de junio, desde las 5:30 pm, en instalaciones de la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás, María Cristina Arango, Cónsul Honoraria de Letonia presentará una experiencia de fe en ese país. Tras esta presentación se realizará el lanzamiento de la cartilla: "Artesanos de la paz". El viernes 16 de junio, en la parroquia Santo Domingo Sabio, de 5 a 6 pm se realizará un foro donde jóvenes,a partir de una oración y lectura bíblica y presentación de proyectos juveniles de paz buscarán responder a la pregunta: ¿Qué desafíos de transformación son necesarios para convertirnos en auténticos artesanos de la paz?.

Vie 13 Mayo 2016

Nunciatura apostólica reunió a víctimas y victimarios

La sede de la Nunciatura Apostólica en Colombia fue testigo de un acto de reconciliación donde víctimas, exactores de la violencia, sacerdotes y profesionales de diferentes áreas, abrieron su corazón con el fin de sanar heridas, recuperar la dignidad y encontrar el perdón. Este acto, realizado en el marco del año de la misericordia, contó con la presencia del nuncio apostólico en Colombia, monseñor Ettore Balestrero; el señor cardenal, Rubén Salazar Gómez y un grupo representativo de laicos de la fundación “víctimas visibles”. Durante la celebración de la eucaristía, el cardenal Rubén Salazar manifestó que el perdón, la reconciliación y la paz, no se aprenden de la noche a la mañana. “Lo que sí tenemos que estar concordes es en la búsqueda sincera de la paz, el acuerdo es mucho más que un acuerdo de paz. Es crear en nuestras instituciones un verdadero sentido de fraternidad y de solidaridad”, aseguró el cardenal. Por su parte Monseñor Balestrero manifestó que estos actos conmovedores son un camino de preparación para la venida del Papa Francisco. video Respecto a los que aún siguen en la guerra, el prelado aseguró que tanto el ELN como las Farc necesitan montarse en el tren de la paz para que se logre una verdadera institucionalidad en el país. Finalmente y como un ejemplo de sanación, perdón y apertura a una nueva vida se presentó el testimonio del hoy Mayor General (R) de la Policía, Luis Herlindo Mendieta Ovalle, quien estuvo secuestrado por las FARC durante 12 años.

Jue 5 Mayo 2016

Sin el cuerpo, nada puede hacer la cabeza

Celebramos hoy la fiesta de la Ascensión del Señor, con lo que llega a su culmen este período en que, de manera especial, experimentamos comunitariamente la Pascua para recibir el Espíritu del Resucitado en nuestras vidas. [DESCARGA DOCUMENTO] Pedagogía por la paz Para entender las diferentes fases de un proceso que lleva al perdón, la reconciliación y la paz, la Comisión de Conciliación Nacional de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) propone a obispos, sacerdotes, religiosos(as) y laicos comprometidos la campaña denominada “Pedagogía por la paz”. Esta es una campaña de sensibilización para crear escenarios posibles de discusión para el tema de la paz.

Lun 25 Abr 2016

Un país polarizado

Nuestro compromiso por la paz: el diálogo Por: Mons. Cesar Balbín Tamayo - Parece ser que la historia de nuestro país, desde los tiempos de la independencia, no ha sabido superar las marcadas diferencias entre las diversas tendencias y formas de ver y de pensar el Estado y el país mismo. Así como se puede constatar que han sido muy pocos los tiempos de verdadera paz que en los últimos 200 años se han vivido en Colombia, se puede constatar también que el país ha vivido una marcada polarización. Incluso yendo más atrás se pondría pensar que algo de las profundas divisiones de los tiempos de la colonia se ha quedado enquistado en el ser y en el quehacer de los colombianos. Se comienza muy pronto, después de la independencia, a gestar una fuerte división entre la concepción centralista y la concepción federal del Estado. A partir de aquí se van configurando, y hasta nuestros días, los dos partidos políticos tradicionales: liberal y conservador, con una marcada concepción de Estado, diametralmente opuesta, pero también ambos excesivamente excluyentes. Sólo a partir de la segunda mitad del siglo pasado han ido ingresando paulatinamente otras concepciones de Estado, tal vez influenciados por regímenes socialistas, la mayor parte de ellos. Pero esa polarización paradójicamente se viene sintiendo con más fuerza en nuestros días. Digo paradójicamente cuando se puede estar más cerca de llegar a unos acuerdos, al menos de cese al fuego y del regreso de uno de los grupos armados a la vida civil y política del país. El problema de la polarización es que radicaliza las posiciones, que es lo que estamos viviendo en los últimos tiempos en el país. Todo ello no hace sino demostrar que muchos quieren la paz como un logro personal, o un triunfo, que no quieren dar a degustar al contradictor, al oponente o al enemigo. Es claro, y así lo afirman todos, (porque nadie ha dicho, al menos públicamente, que no quiere a paz), que la paz es, hoy más que nunca necesaria, que nunca se ha estado tan cerca de la misma. Y en esta polarización definitivamente quienes salen perdiendo es la paz misma y todos los colombianos. Una polarización que desorienta, que descalifica de un lado y de otro, unas fuerzas que se repelen, unos dirigentes que dan el triste espectáculo público de ventilar sus odios y sus rencillas, y el resultado final será el que se firmen unos acuerdos, desconocidos para muchos, (hasta el momento), pero una paz lejana, porque el país seguirá estando tan polarizado y tan desinformado, como lo ha estado a lo largo de los últimos 200 años. Definitivamente no somos un país unido, ni siquiera para algo tan vital como es la paz. Nosotros creemos que la paz no es sólo una construcción de la sociedad humana, sino que es también un don de Dios, el Señor de la Paz. El diálogo que comienza desde el encuentro filial y fraterno en los hogares, el diálogo en la escuela (colegios, universidades y demás), el diálogo en el mundo del trabajo y de la cultura, el diálogo en todos los estamentos, y el dialogo que se va expandiendo y va permeando todas las capas de la sociedad, podrá lograr el efecto contrario a la polarización y nos podrá llevar hasta donde los dirigentes del país no lo han podido lograr y si siguen la ruta actual, ni ellos, ni nosotros lo lograremos. + Cesar A. Balbín Tamayo Obispo de Caldas

Vie 22 Abr 2016

Nuestro compromiso por la paz: el diálogo

Por: Mons. Cesar Balbín Tamayo - Parece ser que la historia de nuestro país, desde los tiempos de la independencia, no ha sabido superar las marcadas diferencias entre las diversas tendencias y formas de ver y de pensar el Estado y el país mismo. Así como se puede constatar que han sido muy pocos los tiempos de verdadera paz que en los últimos 200 años se han vivido en Colombia, se puede constatar también que el país ha vivido una marcada polarización. Incluso yendo más atrás se pondría pensar que algo de las profundas divisiones de los tiempos de la colonia se ha quedado enquistado en el ser y en el quehacer de los colombianos. Se comienza muy pronto, después de la independencia, a gestar una fuerte división entre la concepción centralista y la concepción federal del Estado. A partir de aquí se van configurando, y hasta nuestros días, los dos partidos políticos tradicionales: liberal y conservador, con una marcada concepción de Estado, diametralmente opuesta, pero también ambos excesivamente excluyentes. Sólo a partir de la segunda mitad del siglo pasado han ido ingresando paulatinamente otras concepciones de Estado, tal vez influenciados por regímenes socialistas, la mayor parte de ellos. Pero esa polarización paradójicamente se viene sintiendo con más fuerza en nuestros días. Digo paradójicamente cuando se puede estar más cerca de llegar a unos acuerdos, al menos de cese al fuego y del regreso de uno de los grupos armados a la vida civil y política del país. El problema de la polarización es que radicaliza las posiciones, que es lo que estamos viviendo en los últimos tiempos en el país. Todo ello no hace sino demostrar que muchos quieren la paz como un logro personal, o un triunfo, que no quieren dar a degustar al contradictor, al oponente o al enemigo. Es claro, y así lo afirman todos, (porque nadie ha dicho, al menos públicamente, que no quiere a paz), que la paz es, hoy más que nunca necesaria, que nunca se ha estado tan cerca de la misma. Y en esta polarización definitivamente quienes salen perdiendo es la paz misma y todos los colombianos. Una polarización que desorienta, que descalifica de un lado y de otro, unas fuerzas que se repelen, unos dirigentes que dan el triste espectáculo público de ventilar sus odios y sus rencillas, y el resultado final será el que se firmen unos acuerdos, desconocidos para muchos, (hasta el momento), pero una paz lejana, porque el país seguirá estando tan polarizado y tan desinformado, como lo ha estado a lo largo de los últimos 200 años. Definitivamente no somos un país unido, ni siquiera para algo tan vital como es la paz. Nosotros creemos que la paz no es sólo una construcción de la sociedad humana, sino que es también un don de Dios, el Señor de la Paz. El diálogo que comienza desde el encuentro filial y fraterno en los hogares, el diálogo en la escuela (colegios, universidades y demás), el diálogo en el mundo del trabajo y de la cultura, el diálogo en todos los estamentos, y el dialogo que se va expandiendo y va permeando todas las capas de la sociedad, podrá lograr el efecto contrario a la polarización y nos podrá llevar hasta donde los dirigentes del país no lo han podido lograr y si siguen la ruta actual, ni ellos, ni nosotros lo lograremos. + Cesar A. Balbín Tamayo Obispo de Caldas