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sinodalidad

Mar 7 Sep 2021

Vaticano presenta Documento Preparatorio para el próximo Sínodo de los Obispos

La Secretaría General del Sínodo de los Obispos, en la Santa Sede, ha presentado este martes 07 de septiembre, el Documento Preparatorio a la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, y el Vademécum, en el que se detalla la estructura del Sínodo, sus fases y su metodología. El Sínodo, lleva por título “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. El proceso será inaugurado por el Papa Francisco en Roma, el 9 y 10 de octubre de 2021, y cada Obispo lo hará el 17 de octubre en cada Iglesia particular. El proceso concluirá en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en octubre de 2023. Se trata de un Sínodo sobre la Sinodalidad. El Documento Preparatorio, se recuerda, es un instrumento “para favorecer la primera fase de escucha y consultación de Pueblo de Dios en las Iglesias particulares”, que se desarrollará de octubre de 2021 a abril de 2022. El Vademécum, un "manual" para las Iglesias locales El documento pretende ser sobre todo una herramienta para animar la primera fase de escucha y consulta del Pueblo de Dios en las Iglesias particulares, que comenzará en octubre de 2021 y terminará en abril de 2022: "Una especie de obra o experiencia piloto". Mientras que el Vademécum se concibe como "un manual" que ofrece "apoyo práctico" a los referentes diocesanos para preparar y reunir al Pueblo de Dios. Incluye fuentes litúrgicas y bíblicas y oraciones online, así como ejemplos de ejercicios sinodales recientes y un glosario de términos del proceso sinodal. "No es un libro de reglas", se especifica, sino "una guía para apoyar los esfuerzos de cada Iglesia local", teniendo en cuenta culturas y contextos, recursos y limitaciones. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer Documento Preparatorio[/icon]

Lun 6 Sep 2021

Iglesia invita a participar del II Seminario Internacional de Teología

Atendiendo el llamado que el Papa Francisco ha hecho a ser una Iglesia más sinodal, en salida y misionera, a partir del martes 7 hasta el viernes 10 de septiembre, en horario de 5:00 a 7:30 pm., hora de Colombia, se realizará en Caracas, Venezuela, el II Seminario Internacional de Teología: “La Renovación en clave sinodal y ministerial”, organizado por el Grupo Iberoamericano de Teología. Este Seminario busca ofrecer algunas claves teológicas, eclesiológicas y pastorales sobre el significado y la práctica de la sinodalidad hoy. El mismo, hace parte del camino a la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que se inaugurará en Roma, en octubre de 2022, con el título "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión". Esta actividad ha sido organizada por la pastoralista hermana Irene Nesi FMA, y los teólogos Carlos Schickendantz y Rafael Luciani, en colaboración con el Instituto Nacional de Pastoral de Venezuela (INPAS) de la Conferencia Episcopal Venezolana, el Grupo Iberoamericano de Teología de la Facultad Eclesiástica de la Escuela de Teología y Ministerios de Boston College (STM), y la Facultad de Teología de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela (ITER-UCAB). Cuenta además con el patrocinio del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Confederación Latinoamericana de Religiosos/as (CLAR). Descargue la programación [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Un proceso de reflexión y encuentro En una entrevista concedida por la religiosa Nesi, al portal ADN Celam, indicó que este Seminario tiene sus orígenes en la reunión ordinaria del Grupo Iberoamericano de Teología en Caracas, en noviembre de 2019, fecha en la cual se organizó el 1er. Seminario Internacional. “La pandemia nos impide la reunión física para este año, afirmó la religiosa, pero nos abre espacios más amplios a la participación que superan los límites geográficos”. Este evento, “como todo lo que es grande tuvo un humilde comienzo, la preocupación del Dr. Rafael Luciani (teólogo, miembro de la Comisión Teológica preparatoria del Sínodo de los Obispos) y mía, como Directora del INPAS, de tener algunos webinarios que motivaran a la participación en estos acontecimientos eclesiales”. Conferencistas Se contará con la presencia de teólogos y teólogas reconocidos mundialmente. Entre ellos, Carlos María Galli (Argentina), Rafael Luciani (Venezuela), Carlos Schickendantz (Chile), Serena Noceti (Italia), Mons. Raúl Biord Castillo (Venezuela), Birgit Weiler (Perú), Agenor Brighenti (Brasil), Margit Eckholt (Alemania), Santiago Guijarro (España), Antonio José de Almeida (Brasil) y Pedro Trigo SJ (Venezuela). Además, se cuenta con la presencia del Card. Mario Grech, Secretario General de la Secretaría del Sínodo de los Obispos, y los dos Subsecretarios, la Hna. Nathalie Becquart XMCJ y Mons. Luis Marín de San Martín OSA. También Mons. José Luis Azuaje, Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, el Card. Baltazar Porras, Presidente Delegado en el Sínodo para la Amazonia y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, Mons. Héctor Miguel Cabrejos OFM, Presidente del CELAM y la Hna. Gloria Liliana Franco ODN, Presidente de la CLAR. Quiénes podrán participar La invitación está abierta para que participen obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos, laicos, formadores, profesores de teología, en fin la invitación es amplia. Cómo participar Las personas interesadas en participar lo podrán hacer siguiendo las redes sociales de Facebook y YouTube de Formación Continua Boston College; el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); y la Confederación Latinoamericana de Religiosos/as (CLAR).

Mié 21 Jul 2021

Congreso virtual Continental de Vida Religiosa

Asumiendo el llamado del papa Francisco a vivir la sinodalidad y consientes de la responsabilidad de contribuir desde la vida consagrada en la construcción de un nuevo rostro de Iglesia, la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), realizará del 13 al 15 de agosto el Congreso Virtual Continental de Vida Religiosa, que tiene como lema: ¡Ya es la hora de la sinodalidad! Sus organizadores han expresado que el momento histórico que vive la humanidad, exige de la vida consagrada un momento para pensar en el fortalecimiento de su identidad, de sus dimensiones intercongregacionales, interculturales e itinerantes y así, de manera sinodal asumir las tareas y compromisos que lleven a la construcción del tejido eclesial. "Escuchar a Jesús en esta hora, y con Él y cómo Él, caminar hacia un nuevo modo de ser Iglesia, que se deja transformar para servir como discípula, profeta y misionera (...) Generar en dinámica sinodal, un proceso de encuentro, reflexión y construcción colectiva, que permita vislumbrar el hacia dónde de la Vida Religiosa del Continente", señala la convocatoria. El congreso que es organizado cada tres años, será transmitido a través de la plataforma Zoom y tiene un costo de USD 110 por pantalla, usted podrá inscribirse en el siguiente formulario [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Conozca más información [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Jue 8 Jul 2021

“Caminar juntos”: Invitación de la nueva directiva de la CEC

Al concluir la CXI Asamblea Plenaria del Episcopado, donde se analizó entre otros temas, la realidad del país, los obispos emitieron un mensaje final en el que expresan sus sentimientos de esperanza e invitan a todos los actores a buscar caminos que lleven a dar respuestas asertivas frente a tantas realidades difíciles que viven los colombianos. “Hacemos nuestras todas las voces que claman por un país solidario y justo. Nuestra mirada es esperanzadora aun conociendo los graves problemas que nos aquejan y todos los esfuerzos que debemos realizar para encontrar respuestas eficaces para el futuro de nuestra nación que urge acciones realistas donde todos los actores sociales nos comprometamos”, señala la misiva. Avanzar en un camino de sinodalidad Así mismo, al agradecer al Dios de la Vida el haberles permitido la gracia de reunirse de manera presencial para celebrar esta Asamblea, manifiestan que es un momento para la Iglesia “de caminar juntos, para escucharnos, para participar, para servirnos con amor de hermanos, pues ‘el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio’ (Papa Francisco)” Momentos para la oración Observan que, en cada momento litúrgico vivido a través de la oración y las eucaristías, estaban presentes los rostros de tantas personas que en las diferentes regiones del país padecen los dolores, pero también las esperanzas en un mañana mejor. Su oración, indican, también se dirigió de manera particular por los cientos de miles de fallecidos por la pandemia y sus familias que los lloran. Nuevas directivas de la CEC Al respecto, señalan que, iluminados por el Espíritu Santo, se eligió la nueva junta directiva que animará la acción evangelizadora de la Iglesia para el período del trienio 2021 – 2024. Finalmente, encomiendan este caminar pastoral en las manos de la Santísima Virgen, patrona de los colombianos y al pueblo suplican sus oraciones. El comunicado está firmado por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, presidente de la Conferencia Episcopal; monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, OP., arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mié 7 Jul 2021

Criterios de la CEC 2021–2024: “Comunión permanente, verdad y respeto a la vida”

Este martes 06 de julio, en rueda de prensa, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) presentó a la nueva directiva elegida para guiar el caminar pastoral de la Iglesia que comprende el trienio 2021 – 2024. Durante su intervención, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, quien fue elegido para asumir como presidente de esta Institución, agradeció a la junta saliente su servicio de colegialidad episcopal y el aporte que hicieron al país, dejando “un legado de servicio y comunión”. Monseñor Rueda Aparicio mencionó tres criterios que considera marcan las necesidades que tiene hoy no solo la Iglesia, sino también el país; estas, señaló, marcarán la ruta de trabajo para ir avanzando hacia la reconciliación: Camino de comunión permanente, verdad y respeto a la vida. Observó que, entre todos, como miembros de la Iglesia, se tiene la tarea de buscar la verdad y esta, agregó, solo se logra a través del diálogo, de las diversidades, de los distintos puntos de vista que se tienen, del respeto y la escucha, señaló además, que es importante el papel que juega la familia en la construcción de estos escenarios donde los colombianos trabajan y viven. “Le pido al Señor que nosotros, los que hemos sido nombrados para acompañar el caminar de la Iglesia, de la mano de los diferentes actores y en los distintos ambientes, podamos ser servidores de Cristo Jesús que se nos muestra como camino, verdad y vida”, aseveró. La Iglesia no ha dejado nunca de trabajar por la paz Por su parte monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y nombrado a ocupar el cargo de vicepresidente de la CEC, al ser interrogado sobre el papel que seguirá realizando la Iglesia durante esta gestión en materia de paz, observó que la Iglesia nunca ha estado ausente de este trabajo y es visible a través de las diferentes acciones que adelantan obispos, párrocos, religiosos, religiosas y laicos a lo largo del territorio nacional, pues “en toda parroquia de esta Colombia hay obreros por la paz”. “Una de las tareas que esta responsabilidad que el Señor nos entrega hoy, a través de la CEC, es pensar el país y ayudarlo a salir de este conflicto que lo aflige en materia de paz. De no resolver el tema de la paz, estaremos estancados en muchos dolores, con muchas fracturas y, finalmente, no veremos el país que nos merecemos”. Un mensaje de cercanía para los jóvenes Monseñor Rueda también se dirigió a los jóvenes, recordándoles que son los protagonistas de este momento histórico que vive el país: “Ustedes son los constructores de la paz, constructores de un país que merece vivir bien, ustedes tienen todos los elementos para poder vivir en unidad, justicia y respeto”. En este sentido también dijo: “Nosotros como Iglesia queremos acompañarlos, los que ya tuvimos una época de juventud, de trabajo y de anhelos los entendemos, queremos estar sirviéndoles a ustedes, en todos los caminos que sean caminos de bien común. Todos los caminos que sean búsquedas honestas para tener regiones en paz, para tener familias en paz, tener un país mejor y donde todos quepamos”. A este respecto, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y quien ocupará el cargo de secretario general de la CEC, invitó a los jóvenes a caminar de manera sinodal con la Iglesia, siendo parte activa, dinámica y crítica de ella. Los animó a realizar sus aportes en lo que será la próxima Asamblea Eclesial Latinoamericana que se realizará del 21 al 28 de noviembre en México. “A partir del mes de octubre vamos a iniciar el camino sinodal que nos propone el Papa Francisco; por eso, en estas iniciativas de Iglesia, queremos que los jóvenes nos acompañen, que caminen junto a nosotros y también sean Iglesia con nosotros”. Seguiremos un camino de sinodalidad Monseñor Omar Sánchez explicó que, si quizás el termino sinodalidad no es muy claro para todos, este indica es “un caminar juntos, una capacidad de lectura del otro, de integrar al otro, leer su diferencia y no escandalizarse, estos son elementos que son efectivamente la esencia de la Iglesia”. Igualmente agregó: “Nosotros estaremos al frente para animar la acción pastoral de toda la Iglesia, esta será nuestra responsabilidad, animar a todo el episcopado recogiendo todos los intereses, todas las visiones, todas las preocupaciones y todas las apuestas posibles”. “Así que la sinodalidad por todos los medios será propuesta y promovida por estos años que vienen, pero no como consenso de dos o tres personas, sino que hay un espíritu en la asamblea que quiere realmente renovar la Iglesia colombiana y a partir de esa inspiración, alcanzar esa meta de una sinodalidad encarnada y efectiva que le dé un nuevo matiz de acogida, de encuentro y de participación a todos dentro de la Iglesia”, puntualizó. Cercanía en tiempo de pandemia A este respecto, monseñor Alí Herrera dijo que a la Iglesia le duelen los casi 110.000 fallecidos que ha dejado la pandemia en el país, entre los que se han visto también afectados varios miembros de la Iglesia. “Como todos los colombianos también nosotros hemos tenido pérdidas. Somos conscientes de esta realidad de sufrimiento que se vive. Por ello, queremos ser esa Iglesia que acompaña, que es samaritana, que está muy atenta a las situaciones de dolor de tantas familias”. El prelado agregó que, ante esta situación de dolor, la Iglesia seguirá acompañando, “pero sabiendo que acompañamos a los demás porque somos también ese signo de fragilidad y de vulnerabilidad, como cualquier ser humano”. Seguiremos acompañando un diálogo social Frente a las manifestaciones que se vienen presentando en el país, donde los jóvenes han venido siendo los protagonistas, monseñor Rueda Aparicio, señaló que la Iglesia ha venido y seguirá acompañando, junto con el PNUD, el escenario de diálogo. “Quiero animar a los jóvenes y quiero animar a nuestros gobernantes, animar a los medios de comunicación que juegan un papel muy importante, a las universidades, al PNUD y nosotros como Iglesia nos animamos para seguir acompañando estos diálogos. Creo que cuando somos capaces de mirarnos de frente, de reconocernos, de valorarnos, de no estigmatizar al otro, sino de escucharlo con respeto, siempre vamos encontrando cosas nuevas que nos enriquecen y que nos proponen salidas”, asintió. La sabiduría y la amistad social le hacen falta al país Al referirse a este tema, el arzobispo de Bogotá aseguró que es importante, desde la vida familiar, empezar a cultivar la sabiduría social; considera que es desde el hogar donde se debe compartir y dialogar en las diferencias. “Cuando las distintas generaciones se encuentran y se escuchan, ahí va creciendo esa sabiduría social”. Finalmente, dijo que “la sabiduría social unida a la amistad social son caminos, son herramientas, para ponerlas al servicio del momento histórico de la Iglesia y de la sociedad”.

Lun 5 Jul 2021

Monseñor Urbina: “No hay realidades insuperables ni enfermedades incurables

El primer día de la asamblea plenaria de obispos colombianos estuvo iluminado por la celebración de la Eucaristía, presidida por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien centró su reflexión en cuatro momentos: El símbolo de la Escala, la presencia de Dios, la promesa y la fe. El símbolo de la Escala Tomando la primera lectura del día (Génesis 28,10–22a), donde se lee que Dios a través de un sueño le habla a Jacob, el prelado, confrontando este pasaje bíblico, se refirió a los momentos complejos y oscuros que vive hoy Colombia e indicó que Dios, misteriosamente, cuida de cada persona y no la abandona, ni siquiera en los momentos de desolación o abatimiento. “En el sueño de Jacob, la palabra de Dios le revela coordenadas invisibles, pero indispensables para su vida, necesita la certeza fundamental para que sea esa realidad la que lo acompañe, que a pesar de todo Dios lo busca y lo cuida”. Observó cómo en la sociedad actual, donde se está perdiendo el sentido de Dios y crece el fenómeno de la degradación, la imagen de la Escala, que “se apoya en la tierra y llega al cielo”, Dios revela que le interesan sus hijos y le preocupa los acontecimientos de la vida diaria de cada persona, de la historia y de las dificultades por las que atraviesa. “Hoy también nosotros necesitamos la certeza fundamental de la preocupación y cercanía de Dios por nosotros, por nuestra Iglesia (…) Él, misteriosamente, nos envuelve, nos protege, nos envía en sabios que suben y bajan por aquella escala en la cual él aparece en lo más alto”. La presencia de Dios El obispo presidente de la CEC recordó que tanto Jesús como a Jacobo, nos dicen a cada uno de nosotros “que es nuestro amigo, que conoce nuestro corazón con sus emociones, sus desequilibrios, sus decisiones, sus búsquedas y nos acepta donde estamos”. La promesa Frente a este aspecto, monseñor Urbina Ortega invitó a sus hermanos obispos a mirar de nuevo las coordenadas de la vida ministerial, recordándoles las palabras que el Papa Francisco les dirigió durante su visita a Colombia en septiembre de 2017: “Ustedes ven con los propios ojos, y conocen como pocos la deformación del rostro de este país; son custodios de las piezas fundamentales que lo hacen uno, Colombia tiene la necesidad de ustedes, para reconocer en su verdadero rostro cargado de esperanza, a pesar de sus inferpefecciones…”. Asintió cómo las pruebas que el país enfrenta hoy no son todas negativas, sino que hacen parte de una dinámica de las relaciones invisibles, donde Dios está presente. “La palabra de Dios siempre es promesa que se traduce en: ‘Yo estoy con ustedes’. Él es para nosotros y está con nosotros, solo así podremos afrontar los caminos indescifrables y dolorosos y responder a las llamadas que hoy nos hace la palabra”. Frente a esta realidad los invitó para que de manera sinodal salgan llenos de esperanza y confianza en Dios, confiados en que él todo lo puede y no los abandona. “Así Jacob se pone en camino, y como nosotros, llamados a recuperar la dimensión sinodal de nuestra Iglesia, partiremos llenos de esperanza como él, de confianza, de ánimo, de alegría, de fraternidad, sin miedo, sin amarguras, sin frustraciones, pues emprenderemos el camino con la certeza que Dios es fiel y su voluntad trabaja misteriosamente y preanuncia tiempos diferentes a los nuestros”. La fe Expresó que la fe ayuda a ver en las realidades que vivimos nuevas posibilidades que pueden ser invisibles ante los ojos de quienes no cree en Dios. Por ello, agregó: “Nosotros creemos y somos llamados a ver nuevas posibilidades y transformar la realidad de muerte en vida (…) Si tenemos fe como aquel hombre que le pide a Jesús que levante a su hija, descubriremos que no hay realidades insuperables ni enfermedades incurables”. (Mateo 9,18–26)

Jue 10 Jun 2021

"Escuchar a las familias para que comprendan su compromiso eclesial"

Este fue el llamado que hizo el papa Francisco, este 09 de junio, al inicio delForo “¿En qué punto estamos con Amoris Laetitia? Estrategias para la aplicación pastoral de la Exhortación del papa Francisco”, organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida,en el marco del Año “Familia Amoris Laetitia”. El papa Francisco se hizo presente através de un video mensaje, para saludar y agragradecer a sus organizadores y a quienes aceptaron con generosidad, a pesar de las circunstancias de la pandemia, la invitación de participar en este espacio de reflexión que se está adelantando de manera virtual. El Pontífice aseguró que esta actividad enmarcada en el Año "Familia Amoris laetitia", representa un momento esencial de diálogo entre la Santa Sede, las conferencias episcopales, los movimientos y las asociaciones familiares."¡Que el Espíritu Santo lo convierta en un evento fecundo para la Iglesia, pastores y laicos juntos, para escuchar las necesidades concretas de las familias y ayudarnos mutuamente a emprender los procesos necesarios para renovar el anuncio de la Iglesia!", aseveró. Observó que la exhortación Amoris laetitia es el fruto de una profunda reflexión sinodal sobre el matrimonio y la familia, que requiere de un trabajo serio para su aplicación y conversión misionera. Por tanto, dijo, este espacio del foro ha de ser continuidad de esa sinodalidad que debe concretarse en las Iglesias locales. El Papa también aclaró que hoy más que nunca “la familia es un signo de los tiempos” y la Iglesia está invitada “a escuchar activamente a las familias”, así también “a involucrarlas como sujetos de la pastoral”. De hecho – consideró que – “es necesario dejar de lado cualquier idea de que la evangelización está reservada a una élite pastoral” pues añadió, “cada uno de los bautizados es agente evangelizador". En este contexto, el obispo de Roma aseguró que para llevar el amor de Dios a las familias y a los jóvenes se necesita de la ayuda de las propias familias, de su experiencia concreta de vida y de comunión: “Necesitamos cónyuges junto a los pastores, para caminar con otras familias, para ayudar a los más débiles, para anunciar que, también en las dificultades, Cristo se hace presente en el sacramento del matrimonio para dar ternura, paciencia y esperanza a todos, en cualquier situación de la vida”. El papa Francisco exhortó a los pastores para que llamen a los matrimonios “que muchas veces están ahí, están listos, pero no son llamados. Si los llamamos a trabajar con nosotros, si les damos espacio, pueden brindar su aporte a la construcción del tejido eclesial”. Finalmene, el Papa recordó a los participantes del Foro que es importante “hacer un esfuerzo especial para formar a los laicos, especialmente a los cónyuges y a las familias, para que comprendan mejor la importancia de su compromiso eclesial”. Este foro que se extenderá hasta el proximo 12 de junio, ha tenido la modalidad de seminario web, permitiendo así la participación de muchas más personas conectadas desde todo el mundo. Sus organizadores informaron que se inscribieron 350 delegados en representación de 70 Conferencias Episcopales y más de 30 asociaciones y movimientos internacionales. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar programación[/icon]

Lun 14 Dic 2020

“Aquí estoy Señor en medio de tu pueblo”: Arzobispo de Popayán

Estas son las palabras que marcan el caminar del nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Popayán, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, pronunciadas el sábado doce de diciembre en la toma de posesión de su sede y en una fecha personalmente para él significativa, la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, emperatriz de América. “El Señor ha querido conducirme a esta Iglesia particular y confiarme la misión que le es propia a los apóstoles, entregándome el cuidado pastoral de este pueblo en su integridad, en esta hermosa y bendecida tierra del Cauca. Aquí estoy como el que obedece y acata la voluntad del Señor a través de las mediaciones de las que él se vale, con la confianza puesta justo en él, porque al final somos solo simples instrumentos en las manos de Dios”, afirmó. Cómo definir un pastor: "Siervo de Cristo, Cristo total" Durante su homilía ofreció algunos elementos que muestran el camino de la tarea que ha de seguir un pastor, o como él mismo lo señaló, lo que el pueblo de Dios esperaría de un ministro sucesor de los apóstoles de Jesús. “Un ministro es un pastor que está llamado a tener un corazón ancho y profundo para con amor servir al pueblo que se le confía, por lo cual ora y suplica siempre por su pueblo, al tiempo que le duele su dolor y le alegra su alegría”. Al considerar que es imposible que la tarea evangelizadora se cumpla no solo desde la cabeza del pastor, advirtió que esta es una misión que ha de ser compartida. Por tanto, no se “debe emprender en singular” y evocando al Papa Francisco afirmó: "Nadie puede pelear la vida aisladamente, se necesita una comunidad que nos sostenga y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia adelante. Somos uno en la misión”. Por lo anterior, apuntó que el obispo ha de realizar su tarea con el presbiterio, con la vida consagrada, con cada comunidad, con los grupos apostólicos, con los cientos o miles de fieles laicos maduros en su fe y, por supuesto, también “con todo hombre y mujer de buena voluntad, con quien compartiremos en muchos y variados escenarios, el verdadero interés y servicio por el bien del hombre”. Elogio y reconocimiento a los obreros de la mies Al resaltar las raíces profundas de esta Iglesia del Cauca, también exaltó el trabajo de tantos “obreros de la mies” que han pasado por esta Iglesia particular donando su trabajo con generosidad, sacrificio, audacia, esfuerzo y lucha, dejando sembrados unos cimientos que han seguido dando sus frutos. Reconoció el servicio y la entrega desde sus inicios al primer obispo de esta jurisdicción, monseñor Juan del Valle; a su obispo saliente, monseñor Luis José Rueda Aparicio, destacando su acertado liderazgo y humildad, así como también la tarea generosa que por más de dos décadas prestó monseñor Iván Antonio Marín López. Igualmente, resaltó la valiosa generosidad del presbiterio que ha pasado por esta Iglesia y de manera particular los actuales sacerdotes, quienes enfrentan un memento complejo en estos territorios; el aporte hecho por la vida religiosa, la vida contemplativa desde sus distintos carismas y, por supuesto, la participación de los laicos que animan y acompañan esta obra y misión de la Iglesia, resaltando el importante papel de la mujer como referente transmisor y de vivencia del evangelio. En este contexto, el prelado asintió que “el arzobispo es una discreta pieza en un gran engranaje de la Iglesia de Popayán. Ciertamente ahora no se trata de hacer cábalas de proyección, se trata más de disposición y docilidad a quien sabe darle continuidad, unidad y perfeccionamiento a la única misión que Dios tiene para esta Iglesia”. La tarea pastoral y evangelizadora exige una promoción integral de todo ser humano Advirtió que no pasará un día sin ocuparse, como lo ha venido haciendo esta Iglesia, en sembrar esperanza, respetando siempre a legitimidad autónoma de las distintas instituciones. “La Iglesia no se cansa de ofrecer la contribución de su enseñanza y experiencia a aquellos que pretenden servir a causa del hombre, del trabajo, del progreso, de la justicia social y de la paz”. “Su atención a los problemas sociales ha crecido a lo largo de los últimos tiempos, en una tarea exigente que la compromete en la salvaguarda de la dignidad del hombre y de las exigencias reales de la sociedad. Desde el corazón del Evangelio reconocemos la íntima conexión que existe entre la evangelización y la promoción humana, por tanto, como pastores tenemos el deber y el derecho de emitir opiniones sobre todo aquello que afecte la vida de las personas”, aseveró. Todos somos hojas de un mismo árbol “Por ahora lo importante, lo que interesa es continuar caminando juntos, déjenos acompañarlos a todos y, por su puesto, nos dejamos invitar de todos; nos haremos en adelante como el Señor en Emaús, los encontradizos, para poder devolvernos juntos la esperanza”. Sostuvo que es el momento de experimentarnos simplemente como hermanos y al mismo tiempo felizmente distintos, pero todos llamados a un único proyecto común, el servicio hacia los demás. “Todos somos hojas de un mismo árbol. Necesitamos soñar como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz”. Es una propositiva carta de navegación Frente a la presencia del nuncio apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, agradeció sus palabras, que marcan, según lo expresó el prelado, la ruta propositiva de navegación que ha de seguir en su caminar pastoral. “Agradezco el análisis juicioso y profundo con la mirada aguda y exhaustiva del señor nuncio, con inteligencia y corazón de Iglesia universal y que, personalmente, esperaba con enorme interés, porque supuse pondría los puntos más relevantes de nuestra atención pastoral, dándole un claro orden que orienta la misión desde el inicio y nos determina en nuestras principales acciones de iglesia particular, ayudándonos a ser parte del propósito de sentirnos uno en la barca de Pedro”, puntualizó. El cambio de la sinodalidad, es el camino que Dios espera “Este camino de construir juntos en la Iglesia, hoy tiene un nombre y le decimos sinodalidad”. Resaltó que la renovación de la Iglesia será, sin lugar a dudas, la implementación de un camino sinodal donde la Iglesia enseña “el arte de la escucha con alta participación, generosamente abierta para llegar a un diálogo fecundo y continuo en todos los niveles”, advirtió. Por lo que llamó a “abrir las ventanas de la Iglesia para evitar el moho de la auto referenciación del clericalismo”, no solo con un cambio de mentalidad, sino de sinodalidad, aclarando que esto no puede quedase solo como una expresión de slogan sin contenido real. “Tenemos juntos que llenar de sentido vital esta esencial dimensión de la Iglesia para hacerla efectivamente sal y luz del mundo”. Aportes como provincia eclesiástica de Popayán Agradeció las manifestaciones de cercanía de los obispos que hacen parte de la provincia eclesiástica de Popayán y les expuso que todos como parte de este territorio de Iglesia caucana están llamados a actuar con convicción y pasión. “Como provincia eclesiástica tenemos un gran desafío que, estoy seguro por las grandes cualidades de sus pastores, podremos hacer un aporte significativo como región a la Iglesia colombiana y al país. Como obispos de esta región estamos llamados a ahondar en la sinodalidad con convicción y pasión para responder al audaz llamado del Papa Francisco a renovar la Iglesia”. Finalmente, pidió la intercesión de la Santísima Virgen y de San José para que este nuevo caminar esté guiado por ellos.