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Actualidad

Jue 25 Jun 2020

Encuentro sobre el Documento "Pandemia y Fraternidad Universal"

La tarde del 23 de junio se llevó a cabo un encuentro “on line” entre la Pontificia Academia para la Vida, el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y los representantes de las Conferencias Episcopales del norte de América Latina (Colombia, Centroamérica, Cuba y México), para profundizar acerca del tema de la pandemia. El diálogo se centró en el documento: "Pandemia y Fraternidad Universal", que fue presentado por la Pontificia Academia para la Vida y que aborda el tema de la emergencia del COVID-19. Por Colombia participaron monseñor Elkin Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal, y monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia. Compartamos algunos aspectos que el portal digital Vatican News ofrece como conclusiones de esta reunión. La salud como bien público "Nos interesa un diálogo sobre los problemas de salud y el bien común y esto es un primer paso para salvar vidas humanas: la salud como bien público", explicaron los representantes de los episcopados. Por su parte, monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, reconstruyó las etapas más importantes que han marcado la actividad del organismo pontificio. Humana communitas en la era de la pandemia "La Academia ha publicado una primera nota titulada Pandemia y Fraternidad Universal, el 30 de marzo", dijo monseñor Paglia y añadió que "en los próximos días saldrá un segundo documento, dedicado específicamente al tema de la salud pública, Humana communitas en la era de la pandemia: reflexiones sobre el renacimiento de la vida". Cambio de época El presidente de la Pontificia Academia para la Vida anticipó, asimismo, que "se está trabajando en un texto sobre los ancianos, que han sido y siguen siendo las víctimas más numerosas de la pandemia". Estos textos se entregarán a la reflexión de todos para ayudarnos a entender el significado de lo que está sucediendo en el mundo hoy en día. Y añadió que se dan cuenta de lo oportuna que es la afirmación del Papa Francisco, aclarando que: "No estamos en una época de cambios, sino de cambio de época. No cabe duda de que todo el horizonte de la atención médica debe ser repensado, tanto a nivel regional como internacional". “Lo que está en juego –dijo- es complejo y abarca varias áreas, desde la integridad de la investigación científica hasta su libertad con respecto a cuestiones de beneficio económico. En este contexto, se pide que se replanteen las instituciones internacionales relacionadas con la salud de todos los miembros de la familia humana que viven en la casa común, que es el planeta". En el curso del foro, el sociólogo Gianni Tognoni, denunció la "fragmentariedad” de las respuestas de los gobiernos y de los científicos frente a la crisis, mientras monseñor Héctor Fabio Henao, director de Caritas Colombia, volvió a referirse a la gravedad de la actual crisis ambiental y su impacto en la salud. Monseñor Carlos Garfias (de México) insistió en la solidaridad y en las respuestas que la Iglesia puede ofrecer a las poblaciones perdidas. También para monseñor Alfonso Miranda (de México), generar esperanza y dar respuestas concretas es fundamental frente a la crisis laboral y social provocada por la pandemia. Por su parte, monseñor Elkin Álvarez habló de la grave "desarticulación de las instituciones" y de la falta de respuestas frente a las necesidades de la población de Colombia. En conclusión, se pidió a la Pontificia Academia para la Vida que acompañe la reflexión de la Iglesia en América Latina para asegurar que la misma Iglesia sea capaz de generar esperanza y solidaridad. A la vez que monseñor Paglia reiteró: “Necesitamos reformas del sistema de salud, pero sobre todo un cambio decisivo hacia una civilización del amor, de la solidaridad, y de la fraternidad”.

Mié 24 Jun 2020

“Pido a Dios ser un buen testigo de la verdad en esta región cordobesa”

Así lo expresó el nuevo obispo de Montelíbano, monseñor Farly Yovany Gil Betancur, quien tomó posesión de su sede este este miércoles 24 de junio, durante la solemnidad de la natividad de san Juan Bautista. “Hoy, asumo para mí las palabras del Señor a san Pablo: “Te basta mi gracia” (…)Recibo las llaves y la espada de san Pedro y san Pablo, para abrir el tesoro de las gracias para esta comunidad y para defenderla de las amenazas de los enemigos que pretenden robar la fe y la esperanza sembrada en tantos años por tantas personas (…) Abriré mis brazos y mi corazón para custodiar a todo el pueblo de Dios peregrino en esta mi Diócesis”, afirmó el prelado. En una ceremonia realizada en la catedral de Montelíbano, el nuevo obispo centró su reflexión en torno a la figura de Juan el Bautista, “Siervo del Señor”, así, explicó: “el episcopado se presenta como un servicio concreto para hacer un discipulado misionero”, y esta es la tarea del obispo “ser luz para llevar la salvación a las comunidades”, a la vez que reconoció la labor evangelizadora que por años ha marcado el caminar de esta tierra cordobesa. “Aquí, en esta catedral de la Santa Cruz, en esta capital del níquel de América Latina, recibo este encargo pastoral. Vengo en nombre del Señor que, como a san Juan Bautista, elige, consagra y envía a una misión. Llego como sucesor de los Apóstoles, a ratificar el llamamiento que el Señor me ha hecho”. Igualmente, haciendo referencia a las palabras de Juan Bautista: “es preciso que Él crezca y que yo disminuya”. El obispo también dijo: “vengo a estas tierras para evangelizar, para vivir el Reino de Dios con ustedes y servir con humildad, para hacer que Jesucristo aparezca radiante y con todo su esplendor”. Agregó que la grandeza del episcopado está en ser esa figura paterna dispuesta a entregarse a un grupo de “hijos para hacerlos crecer” y -continuó- “espertenecer y entregarse a una familia para alimentarla y fortalecerla, en procura de adelantar en sus vidas el proyecto de Dios (…) Vengo en nombre del Señor, Luz del mundo, a acogerlos a todos, a desgastarme por el bien espiritual y material de cada uno”. Juan el Bautista se proclama como ‘la voz que grita en el desierto’, así mismo el prelado señaló estar dispuesto a prestar su voz a la Palabra Divina y al mensaje de salvación, para que desde las comunidades se descubran nuevos portavoces de Dios que anuncien la Buena Nueva. Al hacer un recorrido sobre quienes han sido sus antecesores en esta sede episcopal y la huella que han impregnado, no solo en lo pastoral sino en lo social, reafirmó su total disponibilidad para dar continuidad a estos procesos evangelizadores, pidiendo la unión “para que allanemos caminos, enderecemos sendas, seamos voz que clama desde todo el territorio diocesano”. Al admirar la gran riqueza que estas tierras cordobesas tienen en su diversidad de personas, culturas, tierras, flora y fauna, el prelado pidió orar por la purificación de esta región para que cesen los flagelos que afectan estos territorios. “Oremos para que tenga un progreso integral, buscando el bien común, alejando toda forma de egoísmo y violencia. Que todos los que habitan estos siete municipios, con sus corregimientos y veredas, estén llamados a anunciar y vivir el Evangelio”. Finalmente, pidió a toda la comunidad diocesana orar ante Dios por su ministerio pidiendo al Señor le conceda las tres“cercanías” que propone el Papa Francisco para un ministerio episcopal fecundo:“Cercanía con Dios, cercanía con los sacerdotes y diáconos, y cercanía con el pueblo de Dios”. Saludos y agradecimientos Expresó su saludo al Papa Francisco a quien le manifestó su comunión y obediencia; al Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor; a los obispos de la Provincia Eclesiástica de Cartagena, y a todos los obispos del colegio episcopal; también saludo a los sacerdotes, seminaristas, comunidades religiosas, movimientos eclesiales, asociaciones y consejos pastorales, comunidades parroquiales, grupos apostólicos y a todos los fieles de esta jurisdicción. "A todas las comunidades parroquiales, desde ya un saludo muy especial. Espero encontrarme muy pronto con cada una. En cada comunidad un abrazo a todas las familias, una bendición para cada una de ellas, de manera especial un saludo a los campesinos, a los enfermos. Que la gracia, el amor y la paz permanezca en cada corazón de los fieles diocesanos". También saludó al Gobernador de Córdoba,Orlando Benítez Mora, a los señores parlamentarios, al Alcalde de Montelíbano, José David Cura, a los concejales del municipio, a los demás alcaldes de los municipios que conforman la Diócesis y a sus concejales, a las demás autoridades civiles, militares, judiciales y de policía. Al dirigirse a su familia sostuvo: "Desde estas tierras cordobesas un saludo amoroso a mis familiares. A mis padres, gracias por la vida y la fe; gracias por ese amor incondicional. A mis hermanos y a sus familias, un agradecimiento por su amor y compañía para seguir dando este sí al Señor. A los demás familiares mi recuerdo agradecido". También agradeció y saludó al clero de la diócesis de Santa Rosa de Osos, a sus paisanos donmatieños y a todos aquellos amigos por donde ha pasado a lo largo de estos casi veinte años de ministerio sacerdotal. Fotos: Of. de comunicaciones diócesis de Montelíbano [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar homilía[/icon]

Sáb 20 Jun 2020

"Volver los ojos al Corazón de Jesús", pidió a los colombianos Arzobispo de Bogotá

En la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, fiesta que celebró la Iglesia católica este 19 de junio, el arzobispo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, en un acto eucarístico que se realizó en el templo del Voto Nacional, pidió a los colombianos orar por la paz y la reconciliación de nuestra Nación. Durante su homilía hizo memoria del significado que este templo ha tenido desde sus inicios en el Siglo XX para la historia del país como símbolo de paz y reconciliación. Expresó que este lugar seguirá siendo un signo de esperanza donde los colombianos se reúnan para pedir por una verdadera unidad, “aunque a veces el pesimismo de la paz y la reconciliación agobie a las regiones y a los líderes de nuestro país, sin embargo, el Señor está haciendo su obra en medio de nosotros”, por lo que agradeció a la comunidad de los padres Claretianos, cuidadores de este templo, considerado patrimonio histórico, haberle permitido renovar “la consagración como personas, como familias y como país, al Corazón de Jesús”. El prelado continúo su reflexión tomando la lectura del Salmo 102 sobre el que resaltó tres aspectos: Él perdona todas tus culpas, Él cura todas tus enfermedades, y Él te colma de gracia y de ternura. Él perdona todas tus culpas Describió cómo el ser humano hoy reconoce sus pecados personales, familiares o sociales: “Esas clases de pecado que acompañan la vida de nuestras ciudades, de nuestros campos, de nuestras familias, de nuestras regiones”, pero advirtió como estos pecados se han ido convertido en algo que hace ver la guerra como algo normal, es decir, “nos hace ver el narcotráfico como una realidad económica que hace parte de nuestra vida, nos hace ver la corrupción como una realidad que no tiene solución”. “Reconocemos que hay pecado en todos los corazones de nosotros y, por eso, renovar la consagración al Corazón de Jesús y al amor de la Virgen María es reconocernos pecadores y solamente el que se reconoce verdaderamente pecador puede recibir el perdón de sus culpas”, afirmó. Él cura todas tus enfermedades Expuso cómo la humanidad se está reconociendo frágil en estos momentos, no solo por cuenta de la pandemia del coronavirus, sino por tantas enfermedades sociales que le oprimen. De manera particular se refirió a la carencia de un servicio médico efectivo y un sistema hospitalario colapsado, a lo que invitó a respetar la vida y a asumir con responsabilidad los protocolos de bioseguridad sugeridos por los entes de la salud. “Hoy le pedimos al Señor, en su Corazón Sacratísimo, que Él cure todas nuestras enfermedades físicas, enfermedades morales, enfermedades familiares, enfermedades sociales, que no nos dejan vivir en la plenitud de la vida que el Señor Jesús nos ha traído”, puntualizó. Él te colma de gracia y de ternura Hizo notar cómo cada vez el ser humano se va volviendo vacío en el camino de la vida, “perdiendo la gracia y caminando hacia la desgracia”, es decir, observó, “vamos perdiendo la capacidad de recibir la ternura y de transmitir la ternura, nos vamos volviendo agresivos”. “Es normal que muchas mujeres sean atacadas en nuestro país y se nos olvida que ellas son fuente de ternura; se nos vuelve normal que muchos niños por la violencia o por la injusticia mueran en nuestro barrios, en nuestras ciudades, aun sabiendo que los niños son expresión de ternura; y se nos va olvidando que la ternura de Dios se hizo presente con rostro de niño en el vientre de la Virgen María”. Por último, animó a todos los colombianos volver sus ojos al Corazón Sacratísimo de Jesús, para que en Él se encuentre la puerta de ingreso a la fraternidad y a la construcción de un mejor país “dónde nos comprometamos a cuidarnos entre nosotros, a tratarnos con ternura, a ser instrumentos de sanación y de reconciliación dentro de nuestras casas, con las demás personas, con la casa común y con Dios mismo”.

Jue 18 Jun 2020

[Convocatoria] CEC requiere coordinador del área de contabilidad

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Centro de Desarrollo Corporativo y Organizacional, convoca a los interesados en una vacante para el puesto de coordinador del área de contabilidad. FUNCIONES DEL CARGO - Coordinar preparación y elaboración de informes financieros. - Ejercer como contador público. - Acompañamiento al proceso de control interno. - Dar respuesta oportuna a los requerimientos realizados por los entes de control, revisoría fiscal y organismos directivos. - Elaborar presupuestos o traslados presupuestales, para la aprobación del Comité Económico. - Revisar y aprobar todos los asientos contables y velar por la autenticidad de los documentos contables como recibos de caja, comprobantes de egreso, consignaciones, facturas de crédito y contado, notas de contabilidad, notas de traslado, entradas de almacén, conciliaciones bancarias. - Proyectar los flujos de caja para programar ingresos y egresos. - Controlar los activos fijos de la CEC en lo referido al manejo contable. - Controlar la liquidación y registro mensual de la nómina. - Coordinar y supervisar la elaboración y presentación de las declaraciones de impuestos (IVA, Rete Fuente, Ica, Rete Ica, Ingresos y Patrimonio, Información Exógena e impuesto predial). - Apoyar el proceso de contratación referente a afiliaciones a la seguridad social y al sistema bancario, cuando se requiera. PERFIL Profesional en Contaduría pública con tarjeta profesional vigente. Preferiblemente con especialización en tema tributario. Con mínimo 5 años demostrable en: Registros contables y tributarios, estados financieros, respuesta ante entes de control, procedimientos financieros, conciliaciones bancarias, liquidaciones y prestaciones sociales. CONDICIONES CONTRACTUALES - Ubicación del puesto: en Bogotá - Horario de lunes a viernes de 8:00 a.m. A 5:00 pm. - El titular del cargo será empleado por la Conferencia Episcopal de Colombia bajo un contrato regido por la legislación laboral Colombiana Laboral a término fijo inferior a un año, contrato que tiene vigencia de tres (3) meses. - Reportará al Director Financiero y Ecónomo de la Conferencia Episcopal de Colombia. - Salario básico mensual a convenir de acuerdo con el cumplimiento del perfil solicitado: experiencia y formación académica. CRONOGRAMA DEL PROCESO DE SELECCIÓN Los candidatos deberán enviar su hoja de vida, y diligenciar el formato anexo “HVCEC”, y su portafolio en el mismo correo, especificando el cargo: CONVOCATORIA No. 021 – Coordinador del Área de Contabilidad, al correo [email protected] Fecha de Envío de hojas de vida: del 23 al 26 de junio de 2020 Fecha de proceso y pruebas: del 01 al 03 de julio de 2020 [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar convocatoria I Formato Hoja de vida CEC[/icon]

Jue 18 Jun 2020

Celebremos en familia la consagración al Sagrado Corazón de Jesús

Este viernes, 19 de junio, la Iglesia Católica conmemora la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. En este contexto, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), invita a los colombianos a consagrar sus familias, comunidades parroquiales, municipios y la nación a “Cristo que nos ama y está dispuesto a caminar con nosotros en nuestros sufrimientos y a comunicarnos fuerza de amor”. “Es una oportunidad para acercarnos con confianza al corazón de Cristo, depositar en Él todo lo que sentimos que pesa sobre nosotros, sobre nuestras familias, sobre nuestra nación, sobre el mundo, en este momento de sufrimiento universal”, agrega. Para la vivencia de esta solemnidad, en la que se celebra “el misterio del amor y misericordia de Dios Padre que, en el corazón de su Hijo Jesucristo, nos ha acogido y congregado como pueblo Santo, el departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) ofrece los siguientes materiales: [icon class='fa fa-download fa-2x']Subsidio para la parroquia[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x']Insumo pastoral – Celebremos en familia la consagración al Sagrado Corazón de Jesús[/icon]

Lun 15 Jun 2020

En camino a la reapertura de los templos

El pasado domingo 14 de junio, el Ministerio del Interior expidió el Decreto 847 por el cual se modifica el Decreto 749 del 28 de mayo de 2020. A manera de síntesis, en esta nueva reglamentación se pueden observar los siguientes puntos: Establece la vía jurídica para la promulgación del acto administrativo que permita el desarrollo del pilotaje de reapertura de templos en Salamina (Caldas) y Aguazul (Casanare), que se pondrá en marcha esta semana. Habilita a los alcaldes de los municipios NO COVID-19 del país para que tramiten ante el mismo Ministerio del Interior la autorización para la reapertura de los templos y centros de culto. En todo caso, por cuanto concierne a la vida y misión de la Iglesia Católica, se tendrán como base los lineamientos de bioseguridad que ya fueron aprobados por el Ministerio de Salud y Protección Social, con los ajustes que resulten del pilotaje. En cuanto a la lista de los municipios NO COVID-19, ésta se actualiza diariamente y se puede consultar en el siguiente link: https://d2jsqrio60m94k.cloudfront.net, bajo el título: “Municipios con y sin casos confirmados de COVID-19” El episcopado colombiano ha venido disponiendo cuanto es necesario para que la reapertura de los templos católicos en el país responda adecuadamente tanto a la vivencia de la fe en las celebraciones litúrgicas con la participación física de los fieles, como a los cuidados que se deben guardar para proteger la salud y la vida de los mismos fieles y de la comunidad en general. En diálogo con monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), pudimos conocer más detalles de los pasos que se vienen avanzando, junto con el Gobierno Nacional, en la gestión conjunta de reabrir los templos para celebraciones presenciales de los fieles, siguiendo los debidos protocolos de bioseguridad y contando con la disposición colaborativa de las autoridades locales, así como con la de obispos, sacerdotes y comunidad de creyentes. Periodista CEC: ¿Qué falta para que la prueba piloto se ponga en marcha? Mons. Álvarez: Falta un acto administrativo del Ministerio del Interior, según lo permite ahora el Decreto 847. Confiamos que este acto administrativo se expida esta misma semana, para dar vía libre a la experiencia piloto en Salamina y en Aguazul. Periodista CEC: Una vez inicie la prueba piloto en las dos poblaciones escogidas, ¿cuánto tiempo durará ésta? Mons. Álvarez: Nosotros hemos pedido al Ministerio del Interior que fije un plazo de término para la prueba piloto. Todavía no se ha dado una respuesta exacta a esta solicitud. Periodista CEC: Según el Decreto 847, son los alcaldes de los municipios NO COVID-19 quienes van a tramitar ante el Ministerio del Interior la reapertura de los templos en sus territorios. ¿Cómo será esa reapertura? ¿Se abrirán a la vez todos los templos de cada población NO COVID-19 o, si es un proceso escalonado, qué se tendrá en cuenta? Mons. Álvarez: Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay un proceso para esto. Los alcaldes deben tramitar la autorización ante el Ministerio del Interior, certificando en primer lugar que su municipio es no COVID. El Ministerio le dará curso a esas solicitudes. La autorización se pedirá para las diversas confesiones de fe que haya en cada municipio. Los protocolos que se acreditarán, en el caso de la Iglesia católica, son fundamentalmente los que ya ha aprobado el Ministerio de Salud para el pilotaje, a los cuales, sin duda, se le harán ajustes según el resultado de la experiencia. Periodista CEC: ¿Qué le corresponderá al párroco adelantar ante la alcaldía municipal? Mons. Álvarez: Se pide a los párrocos que estén en permanente contacto con las autoridades locales y con las secretarías de salud, en lo que se refiere al manejo general de la pandemia y a todas las medidas que se vayan tomando, también para este punto concreto de la reapertura de templos, siempre siguiendo las orientaciones y directrices de los obispos u ordinarios diocesanos. Se aclara, que los sacerdotes no tienen que acreditar un protocolo distinto del que ya ha sido revisado por el Ministerio de Salud. Desde la Conferencia Episcopal informaremos oportunamente de eventuales ajustes a los protocolos, que resulten de la evaluación de la prueba piloto. Periodista CEC: Teniendo en cuenta que los lineamientos de bioseguridad presentados por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) al Gobierno Nacional, ya fueron aprobados por el Ministerio de Salud y Protección Social, recordemos de manera general en qué consiste la propuesta de la Iglesia católica en cuanto a estos protocolos. Mons. Álvarez: Reitero que el Ministerio de Salud ha aprobado los protocolos para la reapertura de templos en Salamina y en Aguazul. Estos lineamientos son fundamentalmente los que se aplicarán para la reapertura de los demás templos, una vez se surta la experiencia piloto. Ya hemos hecho del conocimiento de todos los obispos del país estos lineamientos para que se vayan preparando, en espera de la autorización necesaria. Periodista CEC: Muy importante su aclaración. Ahora sí, en líneas generales, coméntenos en qué consisten los protocolos presentados por la CEC al Gobierno Nacional para la reapertura de nuestros templos católicos. Mons. Álvarez: Hay, sobre todo, unas medidas muy importantes para el ingreso, el control de aforo, el distanciamiento social, la desinfección para estar en los templos; aparecen también unas medidas para tener en cuenta durante las celebraciones litúrgicas con el fin de cuidar la participación devota y digna de los fieles; también contemplamos unas medidas para el momento de salida de las iglesias. Periodista CEC: Ante esta situación de reapertura de nuestros templos, ¿cuál es el mensaje de la CEC para los sacerdotes y los fieles católicos? Mons. Álvarez: Hemos venido viviendo una situación distinta y nueva, como lo ha repetido el Papa Francisco. Esperamos que, paulatinamente, los fieles puedan regresar a los templos para celebrar nuestra fe cristiana. Y hay que hacerlo con pleno sentido de lo que significa en nuestra vida la celebración de la liturgia y la vida de la comunidad ¿Qué quiero decir con esto? Que la vuelta a los templos debe convertirse para nosotros en un renovar y fortalecer nuestra relación con Dios y con los hermanos, y para asegurar en nuestras comunidades una profunda espiritualidad litúrgica. No se trata simplemente de abrir los templos y cumplir unos protocolos. Es necesario cumplir todas las medidas de bioseguridad, por el bien de todos, pero no podemos caer en el riesgo de “celebrar sin espíritu”. Quiero enviar un mensaje muy especial a los sacerdotes para que tengan muy presente que ahora deben preparar mejor las celebraciones. Lógicamente se trata de preparar bien las medidas para evitar la propagación del virus, pero no nos olvidemos de la preparación espiritual, interior, de las disposiciones que pide la liturgia misma, de lo necesario para que sacerdotes y fieles, celebren de verdad el misterio de la fe cristiana y puedan recibir la gracia propia de los sacremntos.

Vie 12 Jun 2020

¡Llegó a Bogotá a servir con pasión evangelizadora!

La catedral primada de Colombia acogió a los pocos asistentes a la ceremonia de posesión del nuevo arzobispo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, quien durante su homilía manifestó su entera disposición para ser un servidor del Evangelio e hizo un llamado a todos los colombianos a trabajar unidos por la paz y la reconciliación. “Vengo a caminar con ustedes. Vengo a orar con ustedes. Vengo a evangelizar con ustedes. Y cuando Dios me conceda esa gracia, ¡vengo a morir con ustedes!”, expresó el prelado. Tomando la liturgia del día, el nuevo arzobispo centró su reflexión en la persona de san Bernabé, hombre santo que se recuerda como “modelo para la Iglesia y para el creyente, un hombre de mucha fe”, señalando además cómo este misionero le inspira la ruta del peregrinar que la iglesia particular de Bogotá ha de continuar. “Es la Iglesia la que envía al misionero, su servicio tiene la fuerza de la comunidad. Este envío eclesial supera cualquier tentación de liderazgo individual, porque con Bernabé, es la Iglesia misma la que se pone en camino hacia el mundo”. Subrayó como una bendición poder llegar a ser un Bernabé, persona que amó sin ninguna discriminación de raza, género ni condición social, a la vez que acentuó el llamado que el Señor hace a todos para buscar a los alejados, acercar a los que se han ido, acompañar a los que están solos, ayudar a los que se han equivocado y perdonar a los que nos han hecho daño. “El Señor necesita de nuestras manos, de nuestra inteligencia, de nuestro ser para que su amor se haga visible en un momento tan difícil como el que viven el mundo y nuestra nación”. Un seguir el camino de mis predecesores Por otra parte, destacó la acción pastoral de la Iglesia en Bogotá a lo largo de estos 456 años de historia, el legado de quienes han peregrinado por estos territorios, la tarea y misión de la vida religiosa y la labor que los 40 arzobispos han dejado a su paso por esta sede episcopal. “Todos ellos han entregado generosamente su vida en este servicio”. “Es la historia salvífica de una Iglesia viva que ha tejido desde Bogotá, con hilos de vida cristiana y desarrollo humano integral, el progreso de la ciudad capital y de la nación entera”, señaló. De manera particular exaltó la “sabiduría misionera y la audacia evangelizadora” con la que el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo saliente, dirigió en los últimos años esta jurisdicción. “En verdad me llena de alegría recibir una Iglesia bien estructurada, un plan de Evangelización en plena marcha”. Un trabajo conjunto a favor de la paz También dirigió un saludo especial al Presidente de la República Iván Duque; a los miembros de Congreso y de las Altas Cortes; al gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos; a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández; a los alcaldes aledaños a Cundinamarca; a las autoridades civiles, militares y de policía; al personal de la salud; a líderes sociales; a docentes; y a los medios de comunicación, a quienes les expresó su disposición para unir fuerzas y trabajar de manera conjunta por el bien del país. “Les manifiesto mi disposición para que aunemos fuerzas, para que tendamos puentes de encuentro, para que forjemos una sociedad más justa y fraterna, y para que trabajemos unidos por la paz de Colombia”. Dimensiones del accionar misionero en la arquidiócesis de Bogotá Al respecto del accionar misionero que llevará el rumbo de la arquidiócesis de Bogotá, el prelado resaltó cuatro dimensiones fundamentales a tener en cuenta: Anunciar la Palabra de Dios, celebrar a Jesucristo, vivir la alegría de la fraternidad y construir el Reino. Anunciar la palabra de Dios Sugirió comunicar la verdadera alegría en medio de esta emergencia sanitaria que vive no solo Bogotá sino el mundo entero “para consolar al enfermo y a su familia, para animar a los que han perdido un ser querido, para fortalecer al que se fatiga y no encuentra el camino (…) ¡Ay de nosotros en la Arquidiócesis de Bogotá, si no evangelizamos!” Celebrar la presencia de Jesucristo vivo Al resaltar el centro de la dimensión litúrgica de los católicos, que se evidencia en la participación de la Sagrada Eucaristía, expresó que espera una pronta apertura de los tempos, con los cuidados y protocolos que se han de requerir. “Es urgente que nuestros fieles y comunidades puedan beneficiarse de esos pulmones espirituales que son los lugares consagrados (…) La pandemia ha hecho multiplicar la creatividad celebrativa en las redes sociales, pero eso no basta. ¡Necesitamos celebrar en los templos!” Vivir la alegría de la fraternidad Insinuó que solo habrá alegría cuando se puedan sanar las heridas producidas por “el pecado personal y social”, a lo que pidió seguir custodiando desde el ‘Plan de Evangelización’ que adelanta actualmente la Arquidiócesis de Bogotá, aspectos como el cuidado a la familia, el trabajo y la creación. Construir el Reino Evocando las palabras del Papa Francisco: “La misión es una pasión por Jesús, pero al mismo tiempo, una pasión por su pueblo”, el prelado invitó a todos a llenarse de confianza en Dios y así construir “Su Reino en esta arquidiócesis, en esta Iglesia en camino que peregrina en Bogotá y en el oriente de Cundinamarca. Su “Nuevo Ritmo” nos invita a vivir juntos para evangelizar (…) Sirvamos, queridos hermanos, al Reino de Dios y sirvamos a nuestro pueblo. Pero hagámoslo con pasión. ¡Con pasión evangelizadora!” Al finalizar su homilía recitó una oración a la Santísima Virgen, poniendo en manos de ella su vida y su nuevo andar pastoral. “Es el momento de la creatividad del Espíritu y de la renovación pastoral” En su momento, el Nuncio Apostólico de Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, hizo su intervención refiriéndose a la situación religiosa, política, social y económica que vive el país, resaltando de manera particular aspectos de la realidad capitalina y sugiriendo los desafíos que, por cuenta de la pandemia, la arquidiócesis de Bogotá ha de seguir en estos momentos. “Poco a poco se ha venido acentuado problemáticas sociales muy conflictivas a saber: los cordones de miseria, la violencia urbana, la insuficiencia de los servicios de salud, entre otros (…) Usted es llamado a ser instrumento generoso y fraterno de reconciliación para contribuir a cerrar tantas heridas muy profundas que se reflejan en las desigualdades, en los odios de clase y de partido, en el dolor inmenso de las víctimas de toda violencia”. “Señor arzobispo, usted asume la dirección y animación de esta Iglesia particular en un momento de incertidumbre frente al futuro; la pandemia generada por el covid-19 plantea de la tarea evangelizadora de la Iglesia respuestas nuevas, quizás inéditas, es el momento de la creatividad del Espíritu, de la docilidad generosa a los signos de los tiempos, para poder responder con altura evangélica a los retos del momento.” Finalmente, recordó que para consolidar los retos y hacer mayor presencia ante semejantes retos pastorales no ha de sentirse solo en este caminar pues “son tres millones novecientos mil habitantes de esta ciudad que se identifican como católicos, los bogotanos católicos son numerosos, muchos de ellos no solo generosamente disponibles, sino también capacitados profesionalmente para influir decisivamente tanto en la vida y tarea pastoral, como en la vida política y económica de la ciudad.” Este es un pueblo que hoy te acoge con cariño Por su parte, el cardenal Rubén Salazar Gómez dijo que hoy la Iglesia bogotana acoge al nuevo arzobispo con la seguridad de que “es el pastor que el Señor quiere para esta Iglesia (…) El Señor te ha adornado de todas las virtudes y capacidades para que puedas guiar este pueblo en nombre del Señor (…) Tu tarea es que este pueblo santo y fiel de Dios continué descubriendo la presencia salvadora de Dios”. El cardenal Salazar animó al nuevo arzobispo a guiar esta Iglesia particular discerniendo permanentemente los signos de los tiempos y bajo la presencia salvadora del Señor, quien “está vivo en la ciudad, en los campos, en medio de la humanidad y de cada persona”. A la vez, le recomendó dejarse acompañar de los distintos carismas, ministerios y servicios que le puedan aportar para su servicio pastoral. Siguiendo los protocolos de bioseguridad establecidos ante la pandemia por el Covid-19, el acto litúrgico se realizó en la Catedral Primada de Colombia, y contó con la presencia del cardenal Rubén Salazar Gómez, el Nuncio Apostólico de Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, los obispos auxiliares de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera y monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla​, el canciller de la Arquidiócesis de Bogotá, Canónigos del Capítulo Catedral de Bogotá, el párroco de la Catedral y algunos presbíteros miembros del Colegio de Consultores. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar Homilía[/icon] CORTESÍA DE FOTOS Y VIDEO: Oficina de comunicaciones Arqidiócesis de Bogotá [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ver galería fotográfica[/icon] Eucaristía: Posesión canónica del Excelentísimo Mons Luis José Rueda Aparicio

Mié 10 Jun 2020

Nuevo Arzobispo de Bogotá tomará posesión de su sede episcopal

Este jueves 11 de junio, en ceremonia eucarística el nuevo Arzobispo Metropolitano de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, recibirá de manos del Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, el palio episcopal que indica que se convierte en el quadragésimo primero, primado de Colombia en ocupar este cargo. Siguiendo los protocolos de bioseguridad establecidos ante la pandemia por coronavirus (Covid-19), el acto litúrgico que se realizará a las 9:30 a.m. en la Catedral Primada de Colombia, contará con un grupo reducido de acompañantes, entre los que se encuentran el cardenal Rubén Salazar Gómez, los obispos auxiliares de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera y monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla​, y algunos presbíteros miembros del Colegio de Consultores. Esta ceremonia será transmitida por el canal Cristovisión, así como por los medios digitales de la arquidiócesis de Bogotá, de varias jurisdicciones del país y de la Conferencia Episcopal de Colombia. Cabe recordar que el pasado 25 de abril el Papa Francisco nombró como nuevo arzobispo de Bogotá y primado de Colombia a monseñor Luis José Rueda Aparicio. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ver noticia del nombramiento[/icon]