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Episcopado al día

Sáb 30 Jun 2018

Arzobispos colombianos recibieron el Palio de manos del Papa Francisco

Durante la celebración eucarística de la Fiesta de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco impuso el Palio Arzobispal, símbolo de comunión con el obispo de Roma, a 30 arzobispos metropolitanos, entre ellos dos colombianos. Se trata de monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, Arzobispo de Barranquilla y monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo electo de Popayán. En la celebración que se desarrolló en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el Pontífice pronunció la fórmula para bendecir los Palios, una banda blanca de lana bordada, que entrego luego a cada uno de los arzobispos metropolitanos y finalmente los prelados hicieron la fórmula prescrita de juramento como fidelidad y obediencia al Papa y a la Iglesia de Roma. La fórmula que pronunció el Pontífice para bendecir los palios rezaba: “Difunde en ellos el ministerio de la gracia de tu bendición sobre estos palios elegidos y que significan la realidad del cuidado pastoral, acoge benigno la oración humilde que te dirigimos y concede por méritos y por intercesión de los apóstoles a aquellos que por tu don la llevarán a estos palios de reconocerlos como pastores de tu grey, de traducir en la vida y en la realidad el significado de su nombre”. Quiénes son los arzobispos colombianos que recibieron el Palio. MONSEÑOR PABLO EMIRO SALAS ANTELIZ, oriundo del caribe colombiano. Nació en Valledupar (Cesar) el 9 de junio de 1957. Recibió la Ordenación presbiteral el 2 de diciembre de 1984, incardinándose en la Diócesis de Valledupar. El 24 de octubre de 2007, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de El Espinal. El 18 de agosto de 2014, el Papa Francisco lo designó como Obispo de la Diócesis de Armenia, tomando posesión de la sede el 11 de octubre de 2014. Finalmente, el 14 de noviembre de 2017, el Papa Francisco lo nombró arzobispo de Barranquilla, tomando posesión de la sede el 09 de diciembre de 2017. DESCARGAR DATOS BIOGRÁFICOS MONSEÑOR LUIS JOSÉ RUEDA APARICIO, oriundo de San Gil en el Departamento de Santander, nació el 3 de marzo de 1962. Fue ordenado Sacerdote el 23 de noviembre de 1989, incardinándose a la Diócesis de Socorro y San Gil. El 2 de febrero de 2012, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de Montelíbano, el 14 de abril de 2012 fue su ordenación episcopal y el 28 de abril del mismo año, tomó posesión canónica de la sede. El 19 de mayo de 2018 fue nombrado por Su Santidad el Papa Francisco, arzobispo de Popayán y tomará posesión de su sede el próximo 07 de julio de 2018. DESCARGAR DATOS BIOGRÁFICOS QUÉ ES EL PALIO ARZOBISPAL Es una especie de estola blanca circular, tejida en lana virgen, esquilada de unos corderillos que el Papa bendice el día de Santa Inés de cada año (21 enero). Simboliza el cordero que el Buen Pastor ponía sobre sus hombros. Una vez confeccionada, se guarda en una urna de plata en la capilla de la tumba de San Pedro, en el Vaticano.

Vie 15 Jun 2018

“Las periferias de Colombia han sido abandonadas por el Estado”: Mons. Salah

En una entrevista concedida a la revista Vida Nueva, el obispo de Riohacha, monseñor Héctor Salah Zuleta, denunció el tema de corrupción política que se vive en esta región del país y aseguró que el único camino para acabar con la desigualdad y exclusión de las comunidades es ofreciendo una buena educación. La corrupción es como un cáncer social, y en el caso de Colombia –como en los países de la región– continúa generando violencia y profundas brechas de desigualdad y exclusión. Lo sabe bien el obispo de Riohacha, Héctor Salah Zuleta. Su jurisdicción eclesiástica abarca la zona desértica de La Guajira, una península al norte del país, históricamente olvidada y empobrecida, donde –según el Instituto Nacional de Salud– al menos 16 niños han muerto con diagnóstico de desnutrición durante el primer trimestre de este año. En los 14 años que lleva al frente de la diócesis, su prioridad siempre ha sido la población vulnerable. No ha titubeado cuando ha puesto al descubierto las tretas administrativas de los políticos de turno. A los candidatos presidenciales les ha pedido alejarse de la ilegalidad y redescubrir las posibilidades de desarrollo de la península. Un territorio olvidado PREGUNTA.- ¿Es usted un profeta en La Guajira? RESPUESTA.- Una de las misiones fundamentales del sacerdote es ser profeta, del anuncio y la denuncia, lógicamente frente a las dificultades que uno está viendo y descubriendo en ese departamento tan olvidado, porque prácticamente la zona de La Guajira y las periferias en Colombia han sido abandonadas por el Estado. Ante eso, uno no puede quedarse callado. Uno presta un servicio desde la evangelización y la evangelización se realiza con personas que están viviendo una situación concreta, y uno tiene que ser testigo y anunciar y denunciar en esas circunstancias concreta. P.- ¿Es imposible acabar con la corrupción? R.- Imposible no, pero sí va requerir de un período muy grande, dedicado a un proceso de educación en valores que no simplemente se reduce a la escuela. La Iglesia [en esta región] siempre ha estado al frente de la educación desde hace más de 140 años. No está de más decir –esto no es ningún acto de prepotencia– que la educación pública que administra la Iglesia es de una calidad superior a la educación pública que ofrece el Estado. Por decir un ejemplo, en Riohacha hay cinco colegios cuyas plantas físicas son de nosotros, y en la zona puede haber 20 colegios, pero siempre los padres de familia, aún cuando no profesen la misma fe, prefieren las escuelas de la Iglesia. Desgraciadamente personas de los diferentes entes territoriales llegan a la Iglesia a decir que la educación nuestra es la mejor y cualquier cantidad de elogios, pero lo hacen a cambio de prebendas económicas. Nosotros tuvimos que reaccionar a eso y decir: ¿cómo se le ocurre robar el dinero de la educación que es el área fundamental en La Guajira?, y fuera de eso, se lo quiere robar valiéndose de la Iglesia, ¿cómo se le ocurre? “Nos volvimos personas incómodas” P.- Entre los políticos, ¿cómo ha sido vista esta postura? R.- En la Guajira hay siete gobernadores presos en línea, eso quiere decir, en términos sencillos, que de todos los partidos políticos, ninguno ha sido capaz de dar una respuesta en función del bien común, obviamente por ello nos volvimos personas incómodas. Como nos negamos a comprar prebendas, obviamente nos volvimos personas incómodas y muchas de esas personas que llegaron a comprar nuestras conciencias están presas y entonces, como consecuencia, se inventaron unas ONG sin trayectoria ni experiencia y a estas ONG no les importa la realización de contratos serios de educación, le importa manejar el dinero del contrato. Lo que no pudieron conseguir con nosotros, lo consiguieron con esas ONG. P.- ¿Ha sido amenazado alguna vez? R.- No. Estamos en un departamento que tiene cierta tendencia a la venganza, pero nunca he recibido una amenaza. No tengo conductor, viajo solo, camino por la calle, me monto en bus o en taxi y nunca he tenido ninguna dificultad. Hablar duro y directo P.- A pesar de sus denuncias y de su radicalidad… R.- Me han dicho que hablo duro y directo. Curiosamente, el 2 de febrero, en la celebración de Nuestra Señora de los Remedios, en Riohacha, se congrega desde hace mucho tiempo una cantidad de personas de todos los estratos y maneras de pensar –políticamente–, eso se convierte en toda una festividad, para unos pagana, para otros política, para otros turística y para los creyentes, por supuesto, religiosa. Tuve en la catedral a los candidatos presidenciales de todas las tendencias. Fueron a la eucaristía, la escucharon, se aguantanron el sermón que, por cierto, escribí pensando cada palabra. No fue agresivo pero sí directo y clarito, tanto que la gente aplaudió. Hasta comulgaron algunos, yo no sé cuál es su condición, pero tampoco puedo negarles la comunión. Y hasta quedan contentos de todas las cosas que uno les dice. P.- Y si llegara a ser amenazado, ¿cuál sería su opción? R.- Yo me quedaría, desde luego. En realidad yo tengo ya cierta edad y ya he cumplido muchas de las metas que me he propuesto, preferible que me hagan una estatua en el parque que diga lo mataron por no robar ni dejar robar. Educación y respeto por la cultura P.- Los pueblos indígenas en La Guajira han sufrido las consecuencias del olvido gubernamental, ¿cómo los acompaña la Iglesia? R.- En La Guajira, en la frontera con Venezuela, está la etnia más grande –creo yo– de Latinoamérica, que es la wayúu. Pueden llegar a unos 450.000 indígenas entre estos territorios. Es una etnia supremamente interesante, con una riqueza cultural inmensa, todo eso se ha respetado. Cualquier indígena wayúu que sea bachiller, incluso aquellos que ha entrado en universidades, lo educó la Iglesia. Nosotros tenemos un sistema de internados creados por los padres capuchinos. El internado allá es muy distinto a cómo lo concebimos nosotros los cachacos [es decir, los del interior del país]. El internado de La Guajira lo inventaron los capuchinos porque los indígenas estaban dispersos, entonces en cada ranchería no había la posibilidad de hacer una escuela y para que los niños y niñas pudieran acceder al estudio fue necesaria la construcción de estos internados. Hemos respetado costumbres, lengua, vestimenta y hasta creencias religiosas, que son completamente diferentes a la que nosotros tenemos en nuestra concepción cristiana de la vida. Entonces los niños tienen todo lo necesario para formarse integralmente. De hecho, el internado más antiguo tiene 108 años, otro tiene casi 90 y el más nuevo de los internados tiene 50 años. “La Guajira es la puerta del continente” P.- ¿Cuál sería su mensaje al futuro Presidente de Colombia? R.- Que se acuerde que en nuestro mapa, donde comienza la República de la cual será presidente, existe un departamento que se llama La Guajira, que tiene una potencialidad de riqueza increíble en dos campos: el turístico, pues las riquezas naturales del departamento son inimaginables, pero no hay la infraestructura para atraer a muchos turistas del mundo. Eso está absolutamente en ciernes y no ha habido nadie que le trabaje a eso. En estas carencias tan grandes, con la problemática de la energía, otro de los campos a explorar es el aprovechamiento de la energía marina, eólica y fotovoltaica. La Guajira es la puerta del continente y eso debemos aprovecharlo. Fuente: Revista Vida Nueva

Mié 13 Jun 2018

Obispo Castrense, pastor y guía de las Fuerzas Públicas

Monseñor Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense de Colombia celebra su 32 aniversario episcopal. El prelado ha tenido entre sus labores pastorales la organización de las visitas apostólicas de San Juan Pablo II en 1986 y el Papa Francisco en 2017. Monseñor Suescún recibió el orden episcopal, luego de que San Juan Pablo II, lo nombrara como obispo auxiliar de Bogotá el 3 de mayo de 1987. Así mismo, se desempeñó como administrador Apostólico de la Diócesis de Zipaquirá, obispo de la Diócesis de Pereira y hace 17 años es Obispo Castrense de Colombia, desde donde guía la vida espiritual de los hombres y mujeres de la Fuerza Pública y sus familias. Obispo Castrense Conduce el camino de una "Iglesia en estado permanente de misión" y entrega una voz de esperanza en las filas de los militares y policías. Su vocación de pastor se ha centrado en la premisa de la Nueva Evangelización. Fue el primer Obispo que aplicó este método en Colombia, que se ha extendido poco a poco entre las diócesis de nuestro país. Acompañado de un grupo de profesionales, es portador de esperanza en diferentes ámbitos del mundo castrense. Por ejemplo, con atención espiritual y psicológica a familias, esposas de militares, parejas, situaciones de duelo que viven los integrantes de las Fuerzas Públicas. Monseñor Suescún también anima la formación de nuevas vocaciones sacerdotales, a través del Seminario Mayor Castrense Jesucristo redentor, pionero en América Latina en la formación de sacerdotes castrenses y fortalece a los jóvenes, en las escuelas y colegios, de la Fuerza Pública.

Mar 5 Jun 2018

"No quiero decirles adiós, sino:¡Sigamos caminando!"

Con estas palabras el obispo saliente de Montelíbano, Monseñor Luis José Rueda Aparicio se dirigió a los fieles de este territorio en el cual estuvo prestando sus servicios pastorales durante 6 años. El prelado, quien el pasado mes de mayo fue nombrado como Arzobispo de Popayán, a través de un sentido video-mensaje, invitó a los montelibanenses a seguir transitando por los caminos de la reconciliación y la paz. Así también, motivó a seguir en los procesos de evangelización, como el que impulsa la Escuela de formación básica en la Fe en esta región. "Estamos hablando de un proceso con niños desde los 3 años que van conociendo a Cristo y los sacramentos, por ello necesitamos más catequistas", señaló. El obispo, integrado a la realidad de este territorio, expresó su deseo de quedarse, pero también explicó su compromiso y obediencia. "Me quedaría aquí en el nombre de Cristo, pero quiero obedecer la voluntad de Dios Padre y decirles: gracias por ser hermanos en la Iglesia, por ser hermanos en Cristo. Sigan trabajando en el sur de Córdoba, la diócesis de Montelíbano los necesita". Así mismo, gradeció al presbiterio que lo acompañó durante este tiempo. "Hermanos sacerdotes, gracias por tanta paciencia y gracias por ese entusiasmo misionero y por esa capacidad de vivir pobres entre los pobres sirviendo a las comunidades parroquiales que el Señor les a asignado. Continuen, creo en la madurez de los sacerdotes, creo en la responsabilidad de las religiosas y animo a los seminaristas para que continuen". Finalmente, se encomendó a las oraciones de los fieles y los consagrados. "Oren por mi y pidan a la virgen María que me ayude a ser humilde y sencillo en el servicio", concluyó. Tras el nombramiento de Monseñor Rueda Aparicio, monseñor Iván Antonio Marín López se desempeña como Administrador Apostólico de esta Arquidiócesis, hasta la toma de posesión de su sucesor que se realizará el próximo 7 de julio.

Mié 30 Mayo 2018

“Mi mensaje para el pueblo caucano siempre será de gratitud”

Así lo manifestó Monseñor Iván Marín, tras ser aceptada su renuncia al oficio pastoral. En un emotivo mensaje, el prelado expresó su gratitud y afecto a la población del Cauca, y en particular a la ciudad de Popayán. “La ciudad de Popayán y todas las ciudades que conforman la Arquidiócesis, me han enriquecido inmensamente y he aprendido a pensar con ellos, a caminar con ellos y a orar con ellos”, señaló el prelado. Puedo decir que me he ‘caucanizado’ desde lo más profundo de mi corazón”, agregó, al tiempo que resaltó el trabajo que se realizó desde 1546, cuando el Papa nombró un Obispo para Popayán, que tenía como jurisdicción medio país y desde donde se forjó “una Iglesia viva”, que actualemente cuenta con 92 parroquias. El jerarca también recordó que en el departamento hay comunidades rurales que en su mayoría están desprotegidas y la ausencia del Gobierno permitió la proliferación de fenómenos como los cultivos ilícitos y el narcotráfico. “Pero hay retos, hay esperanzas y una juventud maravillosa (…) Decirle al Cauca y a Popayán cuanto los quiero, uno como Obispo y Pastor se enamora del pueblo, quiero mucho a mi gente a la que me he entregado con toda mi generosidad, no hay pueblo, vereda ni corregimiento que no haya visitado, seguiremos muy unidos en la oración”, señaló. Finalmente, animó a la comunidad a tener esperanza y alegría. “Saber que la obra la lleva el Señor a pesar de nuestras debilidades. Es Él quien la está haciendo, de manera que estoy profundamente agradecido con todas las comunidades; con todas las personas; con los niños; con los jóvenes, con quien me encuentro frecuentemente y con el clero, los sacerdotes son realmente los protagonistas de cada pastoral en cada parroquia”. Cabe recordar que el artículo 401.2 del Código de Derecho Canónico establece que los Obispos pueden renunciar por enfermedad u otra causa grave que les impida ejercer su oficio como pastores de la Iglesia, en este marco canónico el Arzobispo presentó su dimisión, la cual fue aceptada por el Papa Francisco. El Arzobispo electo de Popayán, Monseñor Luis José Rueda Aparicio, tomará posesión el 07 de julio.

Sáb 19 Mayo 2018

“Los ancianos son un don de Dios": Mons. Elkin Álvarez

La Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría (ACGG) realizó en Barranquilla el 'XIII Congreso Colombiano e Iberoamericano de Gerontología y Geriatría: Rompiendo barreras para una atención integral centrada en la persona mayor', del 17 al 19 de mayo con la participación de invitados internacionales. Entre los temas a tratar estuvo el envejecimiento exitoso, la nutrición en la vejez, sexualidad y vejez, programas de subsidio a las personas mayores vulnerables, vacunas en la persona mayor, literatura y vejez, deterioro cognoscitivo en Colombia, vejez y derechos humanos, entre otros. Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General del Episcopado Colombiano, estuvo presente en el evento académico en representación de la Iglesia colombiana como ponente invitados, iluminó su ponencia desde la dimensión espiritual hacia la atención al adulto mayor. Durante su intervención, el prelado expuso que la Iglesia se siente comprometida a procurar la atención humana integral de todas las personas mayores, ayudándolas a vivir el seguimiento de Cristo. “Los ancianos son un don de Dios, su aporte y riqueza de vida son de mucha ganancia para la comunidad, pues nadie conoce mejor que ellos los problemas y la sensibilidad de esa fase de la vida humana”, resaltó monseñor Álvarez. Enfatizó sobre el Impacto de atención espiritual en la salud de las personas adultas mayores. La atención y asistencia a las personas adultas mayores no autosuficientes, o a los que por debilitamiento han perdido las propias facultades mentales, es también una atención espiritual a través de los signos mediadores de la oración y de la cercanía en la fe. Por último, expuso las Claves para la atención de los adultos mayores. 1. No al estereotipo de la decadencia y a la cultura del descarte 2. Se trata de un grupo humano heterogéneo; no todos viven la ancianidad de igual manera. 3. Hay que encontrar el sentido de la edad y la riqueza de la ancianidad. 4. La "madurez" es entender lo que es verdaderamente importante. 5. El "respeto a las canas" es una obra de humanidad. 6. Los adultos mayores nos abren la posibilidad de conectarnos con la historia. 7. Es necesario pensar en procesos más que en acciones. 8. Es muy importante el paso a la "Reconciliación". Al finalizar agradeció a los asistentes que tienen al cuidado algún adulto mayor en ancianidad, por su dedicación y voluntad e invitó a que conocieran el Manual para el Cuidado de los Adultos Mayores y un instructivo con actividades lúdicas que la Conferencia Episcopal de Colombia, desde esta dimensión pastoral, está promoviendo en procura de una mejor y más adecuada atención a la población de adultos mayores en el país. Por: Delegación de Comunicaciones Arquidiócesis de Barranquilla

Jue 3 Mayo 2018

Catatumbo: “La gente como que perdió el miedo”

El obispo de Tibú ha sido uno de los protagonistas de las movilizaciones en Catatumbo para parar la violencia desatada en la zona en estos meses. Su visión del problema de la coca y del papel de guerrillas y Estado es clarificadora. Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Obispo de Tibú, ha sido una voz crítica y valiente en aquella región abandonada por el Estado. Monseñor también ha liderado las recientes protestas en el Catatumbo en contra de la guerra. Cerca de cien mil personas se han visto afectadas por la confrontación que mantienen el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), dos guerrillas que se disputan el control de la zona. Colombia Plural conversó con él para entender mejor lo que está pasando en el Catatumbo. La siguiente es la entrevista que Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Obispo de Tibú, concedió al portal COLOMBIA PLURAL. — ¿Cómo está la crisis humanitaria hoy después de cuatro meses de enfrentamientos entre las dos guerrillas? Hasta donde sabía estábamos cerca de los seis mil desplazados, hay veredas confinadas. La cifra de muertos es incierta, porque a lo mejor si han caído en el campo ellos no van a dejar ver sus víctimas, pero las ha habido, de hecho esta semana mataron a un líder conocido del EPL. El EPL tiene tomados unos muchachos como rehenes, que no sé si ya los estarán devolviendo. — Usted dice que nunca había visto movilizaciones tan grandes y potentes en el Catatumbo exigiéndole a los grupos armados que cesen la confrontación. ¿Algo está cambiando? Por venir de afuera uno puede tener la percepción de que la cultura en el Catatumbo es de resignación frente a los grupos armados, es decir, vamos a sobrevivir con este grupo y lo tenemos que tolerar. La gente se ha adaptado para sobrevivir y tiene un código de resignación muy alto. ¿Qué es lo nuevo? Al comienzo de la confrontación lo que uno percibía es que los líderes deseaban que las guerrillas sólo se pusieran de acuerdo, consideraban que eso era suficiente. Pero el pueblo del Catatumbo es un pueblo parado, valiente, fuerte, que aguanta muchas cosas, así que el boicoteo que hizo el EPL con el paro armado fue muy mal pensado porque sumó todas las voluntades contra la guerra. El paro fue una estrategia que no se sabía si era de guerra o de paz: poner la gente en la mitad para presionar una negociación con el ELN, pero finalmente les sucedió al revés porque la gente hizo unas expresiones contra la guerra tremendas, que no es tan fácil porque estos grupos están muy insertados y vinculados con la comunidad, pero en ese sentido ahí hay una circunstancia nueva: la gente como que perdió el miedo. Nuestras comunidades están viendo que pueden hacer algo más que aguantar la guerra. Si un pueblo logra pasar de su mentalidad derrotada o derrotista empieza a imaginarse nuevos escenarios, por ejemplo, yo en una de esas manifestaciones les preguntaba: ¿por qué no podemos soñar que mañana no hay coca? Imaginémonos cómo sería esto sin coca, imaginémonos qué pasaría si este Catatumbo no tuviera ni un grupo armado. ¿Cómo viviríamos? ¿Cómo nos relacionaríamos? ¿Cómo produciríamos? Imaginémonos que el Estado no es el enemigo nuestro que nos olvidó, sino que es el aliado en la construcción de futuro. Ese imaginario hay que despertarlo porque ellos no lo tienen, pienso que la tarea nuestra es en esa dirección. — Justo en el Catatumbo empezó a fracasar el programa de sustitución de cultivos porque el Estado le incumplió a los campesinos, ¿Cómo va eso? Nosotros dijimos “mientras estos están en guerra nosotros salvemos el programa de sustitución voluntaria y los planes especiales para los municipios priorizados, que nuestras comunidades no se quedaran sin esos marcos de proyección a diez años”. Esa fue nuestra apuesta con los alcaldes y el Gobierno entendió eso, ahora, no es claro que en estos tres meses tengan la capacidad de moverse más rápidamente. Pero realmente sí hay muy pocas personas que se inscribieron en el programa de sustitución de cultivos y el Gobierno no tiene la gerencia ni la habilidad para cumplirle a los campesinos que dan ese paso de dejar la coca. Definitivamente, la gente está lista pero no frente a un Estado tan débil y tan poco asertivo, si el Estado cumpliera la gente daría pasos más rápidos. — ¿Ha habido presión de los grupos armados para que la sustitución no avance? No se han enfrentado porque hay tanta coca, es tan masiva, que el programa todavía no representa una amenaza para ellos, la tendencia es a que la coca no se quita. Los campesinos que firmaron los acuerdos son muy poquitos, están en Caño Indio en una vereda en particular y en este momento están centralizados sólo Tibú y Sardinata. Aunque sí hubo un caso de amenaza a un líder de una comunidad que se ha puesto en la tarea de promover la sustitución, le dijeron: “Quédese callado, no se meta en eso”. Hay intereses concretos de mucha gente que vive de la coca, no sólo de las guerrillas. — El Ejército de Liberación Nacional se negó durante muchos años a mezclarse con el narcotráfico ¿Están involucrados ahora en ese negocio? Sí, eran muy reacios, de hecho yo creo que fueron ellos los que acabaron la coca en Arauca. Acá es diferente, diciéndolo francamente ellos tuvieron que decidir entre ser cómplices o enfrentarse a la gente, porque la gente se lo impuso. Digamos que no manejan líneas ni cargamentos, pero la cultura coquera lo que hace es mover mucha plata. Por ejemplo, por cada canasta de cerveza son diez mil pesos de ganancias para las guerrillas. — Además, el Catatumbo tiene un problema de superposición territorial muy fuerte: hay tierras despojadas y reclamantes, hay Parques y Reservas Naturales, hay colonos, hay resguardos indígenas y hasta un proyecto de Reserva Campesina… Es un territorio que tiene toda la informalidad en tema de tierra y va a ser muy difícil solucionar eso porque casi nadie tiene escrituras públicas, son posesiones o documentos de compraventa. El tema de tierras para mí en este momento no es un problema fundamental, lo será en otro momento, cuando la gente vaya a pedir un préstamo en el banco y necesite las escrituras de su finca. Para mí, el punto de quiebre en ese territorio, en la línea que abrieron los acuerdos de La Habana, sería administrar correctamente el problema de los cultivos ilícitos, si la coca comienza a disminuir en el territorio va a haber un problema porque es la riqueza que trae la coca la que alimenta los grupos armados, es mucho dinero que se mueve. — El Ejército Popular de Liberación es menospreciado por el gobierno, que los llama la banda de “Los pelusos” ¿Usted cree que sean un actor político? El EPL tiene una cepa muy revolucionaria, ahí hay unos “cacaos” de lo que quedó del EPL original que son muy radicales y no dieron el paso a la paz cuando hubo el acuerdo con esa guerrilla. Esa base existe, es ideológica, pero es una base pequeña, casi que invisible, incluso se dice que no están en el territorio. Es indudable que el ELN tiene una mayor formación política e ideológica en sus miembros. El EPL empezó a reproducirse a partir de Megateo [Víctor Ramón Navarro, comandante del EP, muerto en 2015] porque él tenía el propósito de hacer crecer esa guerrilla, pero lo hizo de un modo no muy revolucionario, enrolando jóvenes sin formación política, sólo por la atracción de las armas. Megateo se estaba convirtiendo en un estorbo para esa cepa original del EPL, era algo así como una especie de mafioso que desfiguraba la cosa. Yo pensé que después de la muerte de Megateo se iba a calmar la situación y fue al revés, empezó a crecer y ahora no hay una unidad de mando, hay un montón de caudillismos. Fuente: Colombia plural

Mié 2 Mayo 2018

Iglesia emite mensaje de paz y esperanza

Obispos, sacerdotes y laicos se reunieron durante tres días en la ciudad de Cali para reflexionar sobre los desafíos y su aporte en la construcción de la paz. Al cierre del evento emitieron una declaración en la que hacen un llamado al Estado y a todos los grupos armados para que asuman un compromiso serio y de confianza ante los colombianos. “Constatamos que hay situaciones difíciles en este momento, por eso hacemos un llamado para que se hagan de manera urgente los ajustes necesarios que se requieren para que la implementación del Acuerdo de Paz sea efectiva y coherente, de modo que no se ponga en duda el camino andado”. Los prelados, igualmente valoraron la Mesa de diálogo de Paz con el ELN y esperan que continúe en búsqueda de un acuerdo que permita avanzar hacia una Paz completa. Por otro lado, dada la proximidad de los comicios electorales, el mensaje fue claro para el pueblo colombiano, pidieron estudiar y analizar las propuestas de los candidatos, para que se tomen decisiones acertadas que favorezcan la convivencia, en una sociedad quebrantada por la corrupción. Finalmente, reafirmaron el compromiso de la Iglesia católica para seguir impulsando los diálogos pastorales e iniciativas de paz, que lleven a la construcción de un mejor país. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar declaración final[/icon] Hicieron parte de este encuentro: El arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve; el obispo de Tibú, monseñor Omar Alberto Sánchez; el obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto; el obispo de Sonsón Rionegro, monseñor Fidel León Cadavid; el obispo de Yopal, monseñor Édgar Aristizábal; el obispo auxiliar de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez; el obispo de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Jaramillo; el obispo de Apartadó, monseñor Hugo Alberto Torres; el obispo de San Vicente del Caguán, monseñor Francisco Javier Múnera; y el obispo emérito de Magangué, monseñor Leonardo Gómez Serna. El encuentro: “Iglesia y Construcción de Paz hoy en Colombia”, que se realizó del 29 de abril al 1 de mayo, sirvió para debatir y generar las estrategias que determinen el papel de la Iglesia, de cara a los desafíos que tiene el país en la construcción de escenarios que hagan viable la Paz y la reconciliación.