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Formación sacerdotal, vida consagrada y comunicación: temas clave en la Visita Ad Limina
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La Visita Ad Limina Apostolorum del segundo grupo de obispos colombianos que se encuentra por estos días en el Vaticano llegó a su tercera jornada oficial este miércoles 19 de abril. La primera cita de los 34 prelados fue en la Basílica de Santa María Mayor, una de las cuatro basílicas mayores de Roma, donde celebraron una solemne Eucaristía que estuvo presidida por monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales.
Durante su homilía, monseñor Gómez invitó a sus hermanos a recordar que, como lo hicieron los apóstoles eligiendo la luz y obedeciendo a Jesucristo para llevar su testimonio a todas partes, así deben continuar haciéndolo ellos en su misión como pastores de la Iglesia que peregrina en Colombia: buscando siempre la luz para el juicio positivo y “vivir de parte de aquel que, por ser la manifestación del amor infinito de Dios, es el único que puede conquistar nuestros corazones arrebatándolos de todo. Por eso, nuestra fe es el camino que lleva a la salvación, es una opción por la luz, una opción por vivir en ese mundo en el cual viven siempre aquellos que, amados a tal extremo por el Padre, reciben a Cristo y viven en su luz”, puntualizó el prelado.
Al tiempo, el arzobispo de Manizales afirmó que los discípulos, quizá, tuvieron un denominador común, y fue haber acudido al Corazón Inmaculado de María para ser obedientes en su misión desde esta luz. “Juan Pablo II en la Encíclica Redemptoris Mater la llama a ella “memoria de la Iglesia” y hoy cuando tenemos esta dicha de celebrar en la basílica de Santa María la Mayor entendemos que de lo que estamos todos sedientos es de beber de esta misma fuente, donde abunda es ese corazón maternal del verdadero testimonio, de la verdadera fe”, agregó monseñor José Miguel.
Por otra parte, la agenda de trabajo de los pastores colombianos durante este día se desarrolló en el marco de reuniones con los superiores de cuatro nuevos organismos de la Curia Romana: el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el Dicasterio para el Clero y el Dicasterio para la Comunicación. Allí se llevaron a cabo importantes diálogos sobre el estado y las oportunidades para fortalecer la misión de la Iglesia colombiana.
En el caso del Dicasterio para el Clero fueron recibidos por el cardenal surcoreano Lazarus You Heung-sik, y por monseñor Andrés Gabriel Ferrada Moreira, en calidad de Prefecto y Secretario de este organismo, respectivamente. Durante este encuentro, el encargado de dirigir el saludo y mensaje inicial desde el episcopado colombiano fue monseñor Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo de Santa Fe de Antioquia. El prelado invitó a reflexionar sobre la misión del sacerdocio en Colombia y remarcó la importancia que cada día sean presbíteros con mayor disposición de escucha.
Al tiempo, el arzobispo de Santa Fe de Antioquia pidió al dicasterio orientación sobre temas que preocupan a la Iglesia en el país, como la disminución de las vocaciones, el cierre de algunos seminarios, el abandono del ministerio, los criterios de selección y formación, los derechos y deberes de los clérigos y, en general, consejos para abordar diferentes retos que constantemente se presentan, para encontrar mayor solidez y “volver al ardor primero”.
Posteriormente, en su visita al Dicasterio para la Comunicación, los obispos fueron recibidos, de manera especial, por el Prefecto del organismo, el doctor Paolo Rufini, el Secretario, monseñor Lucio Ruiz y la vicedirectora de la Sala Estampa Cristiane Murray. Allí, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de la Diócesis de Pasto y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), fue el encargado de dirigir las palabras en representación de sus hermanos.
Durante la reunión se habló de la necesidad de entender la comunicación no solo como medio o instrumento para dar a conocer noticias, sino para enseñar a leer el tiempo actual con ojos cristianos y para crear desde allí una cultura que invite a todos a vivir el Evangelio y a contar las historias vividas. Al tiempo, se habló de la importancia de aprender a caminar juntos creando sinergias comunicativas. Se dijo además que es necesaria una comunicación empática y que, por esto, más que la técnica usada para narrar, lo importante es el corazón de esas narraciones.
Por su parte, Cristiane Murray recordó la necesidad de hacer de las oficinas de prensa de la Iglesia, las primeras fuentes de información para los periodistas, abiertas a todos. Se pidió también desde allí a los obispos no tener miedo de la inteligencia artificial sino trabajar en la capacidad de confrontación y profundización sobre la información.
Hoy, en video, monseñor Noel Antonio Londoño, Obispo de la Diócesis de Jericó, nos cuenta más detalles de lo que han vivido en esta jornada:
Fallece hermana de monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza
Mar 7 Mayo 2024
Miremos y contemplemos el Crucificado
Jue 2 Mayo 2024
Lex orandi, lex credendi, lex vivendi
Jue 2 Mayo 2024
Mar 7 Mayo 2024
Iglesia y ONU manifiestan su rechazo frente al anuncio del ELN de dar por terminada la suspensión de los secuestros con fines económicos
A través de un comunicado conjunto, la Delegación para las relaciones Iglesia – Estado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Colombia, lamentan la decisión anunciada el día de ayer, 06 de mayo, en la que el Ejército de Liberación Nacional – ELN “da por terminada la suspensión unilateral de lo que denominan retenciones económicas”. El pronunciamiento lo hacen en su calidad de acompañantes permanentes de la Mesa de Diálogos para la Paz establecida entre el Gobierno Nacional y esta guerrilla.En el mensaje reiteran que la privación de la libertad de personas no tiene ninguna justificación, que se trata de “un flagelo deplorable que atenta contra la dignidad humana y la conciencia de toda la nación colombiana”. Además, hacen un llamado al ELN y a todos los grupos armados para que pongan fin a esta práctica del secuestro “que va en contravía del horizonte de paz que tanto anhela la sociedad colombiana”.Lea aquí una noticia relacionada.
Lun 6 Mayo 2024
¡Monseñor Alejandro Díaz ya hace parte del colegio episcopal! Fue ordenado obispo auxiliar de Bogotá el pasado 4 de mayo
El pasado sábado, 4 de mayo, en la Catedral Primada de Colombia, se llevó la ordenación episcopal de monseñor Alejandro Díaz García como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Bogotá. La ceremonia fue presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).Junto a familiares, amigos y feligreses, en la Eucaristía participaron 20 obispos, cerca de 300 sacerdotes, así como representantes de diversas comunidades religiosas. Además, algunos presbíteros provenientes de Roma, en miembros del Dicasterio para la Evangelización.En la ceremonia, monseñor Octavio Ruíz Arenas, arzobispo emérito de Villavicencio y secretario emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla, obispo de Facatativá, fueron los obispos acompañantes y primeros ordenantes.“Una misión de fe, amor y esperanza”, así se refirió el cardenal Rueda al significado profundo del ministerio episcopal durante su homilía. Afirmó que la ordenación episcopal no es solo una ceremonia, sino el reconocimiento de una vocación permanente que ha sido guiada por Dios desde el inicio de la vida del ordenado.El purpurado también remarcó que, aunque como obispo de Colombia en la Iglesia primada asume una posición de liderazgo, seguirá siendo parte del pueblo de Dios y debe vivir en comunión y espíritu de hermandad.Por su parte, monseñor Alejandro se encomendó a Dios Padre y pidió la intercesión de la Virgen María en su nuevo rol pastoral, ahora desde el colegio episcopal, “para ser preservado del mal y permanecer en la verdad de Jesucristo”.El nuevo obispo agradeció, además, a quienes han sido instrumentos de Dios en su vida, desde los obispos hasta sus hermanos sacerdotes y amigos. De manera particular, se refirió a los cardenales Pedro Rubiano, Rubén Salazar y Luis José Rueda, así como a aquellos prelados que han guiado su formación y ministerio. También, a los fieles laicos que lo han apoyado y sostenido con su oración.En cuando a la misión que desarrollará ahora en la Arquidiócesis de Bogotá junto al cardenal Luis José Rueda y a monseñor Germán Medina Acosta, también obispo auxiliar, expresó su compromiso para servir con amor y dedicación, así como para dar a conocer el rostro de Jesús en todas las realidades de la capital colombiana.-------Crédito fotos: El Catolicismo - Arquidiócesis de Bogotá-------Vea a continuación la transmisión de la ordenación:
Vie 3 Mayo 2024
5 de mayo: Iglesia colombiana celebrará la Jornada Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera 2024
El próximo domingo, 5 de mayo, la Iglesia colombiana vivirá la Jornada Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera 2024. Una celebración animada por las Obras Misionales Pontificias (OMP), que motiva la oración, protección y solidaridad hacia los niños, niñas y adolescentes más necesitados del mundo.El Centro Nacional Misionero de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) invita a todos los fieles y jurisdicciones eclesiásticas del país para que se unan a esta jornada, viviendo con los niños un encuentro especial a través de la celebración de la Eucaristía, compartiendo experiencias de sensibilización y contribuyendo económicamente a la colecta nacional. Desde OMP Colombia, han preparado una guía litúrgica a la que se podrá acceder haciendo clic aquí. Además, una orientación para la celebración de la Hora Santa.El dinero recaudado en Colombia durante la jornada, será enviado por las Obras Misionales Pontificias Nacionales al Fondo Universal de Solidaridad del Secretariado General de la Santa Infancia, al que llegan todos los aportes de los distintos países. Desde allí, se entregarán en forma de subsidio a las Iglesias más marginadas, para que puedan apoyar las necesidades de los niños y adolescentes en tres dimensiones: su protección física y moral, su enseñanza escolar y la educación en la fe.El lema elegido este año para esta jornada es “¡Con testimonio, sacrifico y oración, cooperamos en la misión!”. Una frase que “motiva a los niños y adolescentes a unirse a la tarea misionera de la Iglesia con la cooperación espiritual a través de la oración por las misiones y los misioneros, el ofrecimiento de los propios sacrificios, uniéndolos a los de Jesús por la salvación de los niños y adolescentes del mundo, y con el testimonio de vida, en su entorno familiar, en el colegio, con sus amigos, en su parroquia, en su grupo misionero”, así lo explica el padre Samir de Jesús García Valencia, director nacional de OMP y del Centro Nacional Misionero de la CEC.Sobre la Jornada Nacional de Infancia y Adolescencia MisioneraEn 1979 los Obispos de Colombia, reunidos en Asamblea Plenaria, señalaron el primer domingo de mayo para celebrar la ‘Jornada y Colecta Nacional de la Infancia Misionera en todas las parroquias, colegios y demás instituciones del país.’ Esta es, tal vez, la principal fiesta de los niños misioneros, porque reúne a un gran número de niños en cada Diócesis.El dinero recolectado durante este día, por ejemplo, lo utiliza el Papa para ayudar a construir escuelas y centros de salud, así como programas de bienestar en lugares con múltiples necesidades económicas; es decir, para atender a los mismos niños.Monseñor Medardo de Jesús Henao, Vicario Apostólico de Mitú, motiva esta jornada: Vea a continuación la invitación del padre Samir de Jesús García Valencia:
Vie 3 Mayo 2024
"Los invito para que no solo adoremos la cruz, sino que nos injertemos a ella": Arzobispo de Cali
En la mañana de este viernes, 3 de mayo, los arzobispos de Colombia, reunidos en la sede de la Conferencia Episcopal, celebraron juntos la Santa Misa, en el contexto de la fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz y del Día Nacional de Oración por la Reconciliación y la Paz del país que han propuesto. A la Eucaristía asistieron también el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, así como directivos y colaboradores del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano.Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, presidió la celebración. Durante su homilía, recordó las palabras del papa Francisco durante su visita a Colombia en 2017 animándonos en esta tarea y afirmó que hoy la urgencia de la reconciliación y de la paz, está atravesada por el dolor que padecen hoy muchas comunidades del país, agobiadas y casi secuestradas, "por una ola de violencia, chantaje, vacunas y extorciones, en aumento, que les quitan la libertad, incluso hasta de su libre movilidad".El arzobispo de Cali dijo que en tiempos de tanta turbulencia, no solo en Colombia sino en el mundo entero, donde la paz parece "esquiva y lejana", es Cristo el que nos reconforta y conduce hacia ese camino, pero que también necesitamos superar con amor, perdón y respeto las diferencias para poder transitarlo. Esto, de acuerdo con monseñor Luis Fernando, permite vivir la fraternidad y reconocernos "Todos hermanos", lema que ha motivado esta jornada. "Cuánto necesitamos de hombres y mujeres, de todas las condiciones sociales, culturales, edades y hasta de credos religiosos, que, pensando en el bien común, superando la fuerza de las ideologías, sean capaces de darlo todo y darse plenamente a la causa de la paz. Cuánto valor se requiere para dar el paso de la paz, en donde la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición de actos violentos permitan a todos, víctimas y victimarios, abrazarse, no para asfixiar al otro, sino para expresar su reconocimiento de los hechos de dolor, la reconciliación, el perdón y la cercanía", expresó.El prelado afirmó, además, que el mensaje de la Cruz para los colombianos es contundente: nos debe conducir no solo a su adoración sino también a la conversión, a ser sembradores y artesanos de paz. Recordó que con esa Cruz se puso fin a la enemistad, se hizo posible la redención y se venció a la muerte, y así también debemos asumirlo nosotros para que florezca la esperanza."Miremos la cruz y al Crucificado. En una unión mística ese nuevo árbol florece y da frutos de paz y reconciliación. Los invito para que no solo adoremos la cruz, sino que nos injertemos a ella, para que retoñemos con la esperanza de ser los constructores de una nueva sociedad. Abrazados e injertos en la cruz del Redentor, elevemos a Dios nuestras plegarias por la conversión de los pecadores y de quienes perpetran toda clase de crímenes y desastres, y nos conceda también nosotros, víctimas y ciudadanos del común, comprender y perdonar al estilo de Jesús", afirmó.Vea a la transmisión de la Eucaristía a continuación: