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obispos colombianos

Mar 26 Mar 2024

El papa Francisco nombra nuevo obispo auxiliar de Bogotá: monseñor Alejandro Díaz García

La Nunciatura Apostólica en Colombia ha dado a conocer un nuevo nombramiento episcopal para la Iglesia colombiana, en este caso, un nuevo obispo auxiliar para la Arquidiócesis de Bogotá. Se trata de monseñor Alejandro Díaz García, miembro del clero de la misma jurisdicción eclesiástica, quien se venía desempeñando como Vicario Episcopal en la Vicaría Territorial de San Pablo, territorio que abarca 34 parroquias de la capital.Monseñor Alejandro Díaz es Capellán de Su Santidad desde 2016, es decir, recibió el título honorífico de “Reverendo Monseñor”, que representa un reconocimiento a la entrega fiel y generosa de los sacerdotes al servicio de Dios y de su Iglesia.El nuevo obispo auxiliar de Bogotá designado fue Oficial del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización en Roma entre los años 2012 y 2019. En la actualidad, es también animador del equipo para la formación permanente del clero de la Arquidiócesis de Bogotá. Ahora, junto a monseñor a monseñor Germán Medina Acosta, será apoyo fundamental para la misión encomendada al señor arzobispo de Bogotá en la sede primada del país, el cardenal Luis José Rueda Aparicio quien es, además, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.BiografíaMons. Alejandro Díaz García nació en Bogotá el 1 de junio de 1974.Realizó su formación sacerdotal en el Seminario Mayor de Bogotá. Fue ordenado sacerdote por S.E. Mons. Pedro Rubiano Sáenz el 4 de diciembre de 1999 para el servicio de la Arquidiócesis de Bogotá.Vicario parroquial en la parroquia San Juan Bautista de la Estrada (1999-2000).Párroco en Cristo Misionero (2001-2002).Miembro del equipo de formadores del Seminario Mayor de Bogotá(2004-2009; 2019-2022).Oficial del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización en Roma (2012-2019).Capellán de Su Santidad desde 2016, es Licenciado en Teología Moral por la Pontificia Universidad Gregoriana y Doctor en la misma disciplina por la Academia Alfonsiana.Hasta la fecha se desempeñaba como animador del Equipo Arquidiocesano para la Formación Permanente del Clero.Vicario Episcopal en la Vicaría Territorial de San Pablo de la Arquidiócesis de Bogotá.

Dom 24 Mar 2024

Semana Santa 2024: obispos piden reflexionar sobre la necesidad de la escucha y el diálogo en Colombia

En el marco de la Semana Santa 2024, los obispos envían un mensaje especial al pueblo colombiano. En él, los prelados invitan a que, en medio de los múltiples desafíos sociales que enfrenta el país, se aproveche este tiempo para profundizar sobre el aporte que debe dar cada quien en el camino hacia la construcción de una nación, en la que se aseguren todos los valores humanos de la vida, la dignidad y la fraternidad. Para ello, piden poner al centro la necesidad de escucha y el diálogo."Los desafíos que surgen, una y otra vez, como resultado de la fuerza de la violencia que tiende a escalar, merecen todo el rechazo de la sociedad en su conjunto y la toma de medidas necesarias, para garantizar la convivencia y los derechos humanos personales y comunitarios. Al mismo tiempo, esos hechos no nos pueden vencer imponiendo un camino diferente al del diálogo y a centrar la palabra, como la mejor y más poderosa herramienta para superar los conflictos sociales, políticos, comunitarios y familiares", expresan en el comunicado.Además, a "quienes han emprendido el camino del diálogo político o social para superar conflictos históricos", los animan a continuar delante, "asumiendo el gran mensaje histórico de la Pascua: Cristo vence a la muerte; y en Él, el amor aniquila al odio y la paz deja sin armas a la violencia".

Jue 21 Mar 2024

Obispos visitaron a migrantes en el Darién y les llevaron un mensaje del papa Francisco

En el marco del encuentro multilateral que adelantan por estos días las Iglesias de Colombia, Costa Rica y Panamá, los obispos y agentes pastorales participantes, junto a representantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, se desplazaron este miércoles, 20 de marzo, hacia el Vicariato Apostólico del Darién. El punto de llegada principal fue el campamento de Lajas Blancas, ubicado a cerca de cinco horas de Ciudad de Panamá, vía terrestre.Lajas Blancas es la segunda parada que realizan las personas migrantes tras haber sobrevivido a su paso por el temido Tapón del Darién. Estando allí, quedan a la espera de poder conseguir 60 dólares para pagar por un cupo en un bus que los traslade a la frontera con Costa Rica y así, continuar su camino hacia el Norte, generalmente con Estados Unidos como destino final.En este campamento, los representantes de la Iglesia dialogaron, oraron y dieron la bendición a algunos de los migrantes. Además, les llevaron un mensaje especial del papa Francisco. En él, el Santo Padre les expresa su cercanía y les pide que “no se olviden de su dignidad humana, que no tengan miedo de mirar a los ojos porque no son un descarte, sino que también forman parte de la familia humana y de la familia de los hijos de Dios”. Estando en la zona también visitaron el campamento de San Vicente. Allí entregaron kits de aseo y algunos detalles para los niños. El padre Leonidas Moreno, administrador diocesano de Apartadó, jurisdicción a la que toca directamente esta realidad en Colombia, encontró también aquí el rostro del dolor que, en repetidas ocasiones ha tenido que ver en Necoclí, Turbo y poblaciones vecinas, pero también, la crudeza de saber que hay quienes se aprovechan de la situación de los migrantes para hacer negocios de todo tipo. El sacerdote califica esta realidad como una tragedia y a los migrantes, seres humanos que hay que atender y acoger.Aunque el acompañamiento de agentes pastorales en la zona es frecuente, en esta visita, la mayoría de los obispos, por primera vez, vieron de frente la difícil realidad que padecen diariamente cientos de migrantes en su paso por el corredor que conecta a los tres países y que, desde 2015, es escenario de una crisis humanitaria de grandes proporciones.Haití, Ecuador, Chile, Cuba, Nepal, Bangladesh, Pakistán, China y, por supuesto, Venezuela, son solo algunos de los lugares de los que provienen hombres, mujeres y niños en busca de mejores condiciones de vida, un sueño que, a veces, resulta opacado por el dolor, e incluso, la muerte. Uno de los aspectos que más preocupa es el aumento considerable en el número de menores que transitan por esta zona, muchas veces, solos.Según datos de las autoridades de migración de Panamá, a finales de 2023, la totalidad de migrantes que se desplazaron a través del Tapón del Darién alcanzó 520.085, de los cuales, cerca de 120.000 fueron menores de edad, lo que ha representado un incremento de 109% con respecto al 2022. En lo que va corrido del 2024, este flujo ha seguido aumentando, situación que agravaría aún más la crisis. Una realidad que confronta y que duele, pero que también impulsa a la Iglesia a seguir trabajando de manera conjunta y activa bajo esta misión. Así lo indicó el padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas colombiana.Tras esta visita, los participantes del encuentro continuarán este jueves en Ciudad de Panamá analizando el fenómeno de la migración y la atención que hasta hoy ha brindado la Iglesia. El turno será para los representantes de las pastorales sociales y de movilidad humana de los tres países. El padre Rafael Castillo presentará los datos de Colombia. Monseñor Mario de Jesús Álvarez también intervendrá abordando la realidad de Istmina-Tadó y el padre Leonidas Moreno, narrará lo que se vive en el Urabá chocoano y antioqueño.A continuación, vea informe audiovisual con más detalles:

Jue 21 Mar 2024

El papa Francisco designa obispo para la Diócesis de Girardota: el padre Juan Manuel Toro Vallejo

El papa Francisco nombró al padre Juan Manuel Toro Vallejo, miembro del clero de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, como nuevo obispo de la Diócesis de Girardota. Así lo dio a conocer la Nunciatura Apostólica en Colombia a primera hora de este jueves 21 de marzo.Esta jurisdicción eclesiástica ubicada en el departamento de Antioquia venía siendo pastoreada desde el año 2010 por monseñor Guillermo Orozco Montoya, quien, al haber cumplido los 77 años de edad, pasará a ser emérito.El padre Juan Manuel nació en Medellín el 9 de mayo de 1959. Después de cursar estudios en la Escuela Superior de Mercadotecnia, ingresó al Seminario Cristo Sacerdote ubicado en el municipio de La Ceja, Antioquia. El 3 de noviembre de 1995 fue ordenado presbítero para la Diócesis de Sonsón-Rionegro.Entre los roles desempeñados durante su ministerio, con un especial énfasis en la formación de futuros ministros ordenados, se destacan:− 1996-1997 Formador del Seminario Intermisional “San Luis Beltrán”, Bogotá− 1998-1999 Formador del Seminario “Cristo Sacerdote”, Yarumal− 1999-2000 Rector del Colegio “Mons. Alfonso Uribe Jaramillo”, Rionegro− 2001-2003 Formador del Seminario “San Pedro Apóstol”, Cali− 2003-2004 Estudios de Espiritualidad con la Compañía de S. Sulpicio, Montreal, Canadá− 2005-2007 Formador del Seminario Diocesano “Nuestra Señora”, de Sonsón – Rionegro.− 2008-2009 Rector del Seminario Diocesano “Nuestra Señora”, de Sonsón – Rionegro− 2010-2017 Rector del Seminario Intermisional “San Luis Beltrán”, Bogotá− 2018-2020 Servicio en la “Pastoral Sacerdotal Diocesana”, La Ceja− 2020-a la Fecha Director de la Asociación Sacerdotal “Siervos del Espíritu Santo”

Mar 19 Mar 2024

El papa Francisco designa nuevo obispo para la Diócesis de Apartadó: monseñor Carlos Alberto Correa Martínez

Monseñor Carlos Alberto Correa Martínez, quien desde febrero de 2014 se venía desempeñando como Vicario Apostólico de Guapi, en el departamento del Cauca, es nombrado por el Santo Padre como obispo para la Diócesis de Apartadó, una circunscripción eclesiástica ubicada entre los departamentos de Antioquia y Chocó. Así lo dio a conocer a primera hora de este martes 19 de marzo la Nunciatura Apostólica en Colombia. El prelado, nacido en Medellín y formado en el Seminario Misionero del Espíritu Santo de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, asumirá ahora la importante misión de pastorear una Iglesia particular que se ha caracterizado por la amplia corresponsabilidad de sus laicos, así como por sus múltiples aportes a la búsqueda de la reconciliación y la paz territorial. En la Diócesis de Apartadó también confluyen diversos desafíos pastorales, sociales y culturales que seguirán siendo acompañados, visibilizados y atendidos desde la Iglesia, ahora bajo el liderazgo de monseñor Correa Martínez quien, durante estos diez años en Guapi, ha impulsado un importante trabajo en este sentido.En contextoPrecisamente, del 19 al 22 de marzo, en Ciudad de Panamá, convocados por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se llevará a cabo un encuentro de los obispos de la frontera entre Colombia, Costa Rica y Panamá. En él se abordará una de los principales desafíos que tiene la Diócesis de Apartadó: el de la migración. En representación de esta jurisdicción, estará participando en el espacio el padre Leonidas Moreno Gallego, quien desde marzo de 2023 ha estado administrando esta jurisdicción, por encargo de sus hermanos sacerdotes a través del Colegio de Consultores.Los resultados y perspectivas de trabajo pastoral que se adelante duranta actividad que contempla, además, una visita y la celebración de la Santa Misa en en el campo de acogida de Lajas Blancas, ubicado en la selva de Darién, en donde viven alrededor de 3.000 migrantes, seguramente trazarán un importante camino para el nuevo encargo episcopal de monseñor Carlos Alberto Correa Martínez.Cabe recordar que el anterior obispo de esta jurisdicción fue monseñor Hugo Alberto Torres Marín, quien estuvo allí, desde octubre de 2014 hasta marzo de 2023, tras su posesión como Arzobispo Metropolitano de Santa Fe de Antioquia, provincia de la que hace parte la Diócesis de Apartadó.

Mar 12 Mar 2024

Obispos de Cauca y Nariño piden desescalar el conflicto y brindar atención humanitaria urgente a sus comunidades

A través de un comunicado conjunto, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y los obispos de los departamentos de Cauca y Nariño hacen un llamado urgente a los actores armados y a las autoridades para que se desescale el conflicto que tanto daño está causando en estas regiones del sur del país. Asimismo, piden facilitar la atención humanitaria para sus comunidades.“El terror que causa el fuego de las armas, la muerte y daño en la integridad física y emocional, el desarraigo de la tierra, los desplazamientos y confinamientos, las minas antipersonales, la ruptura del tejido comunitario, las afectaciones a los ecosistemas, son hechos que lamentamos. Exhortamos a que se terminen, para no lastimar en el corazón de los pueblos el frágil pero esperanzador brote de una vida en paz”, enfatizan los prelados en su mensaje.En el mensaje, que busca hacer eco de las voces atemorizadas de las comunidades que pastorean, los obispos de las diócesis de Ipiales, Tumaco y Pasto; de los vicariatos apostólicos de Guapi y Tierradentro; así como el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, afirman que los esfuerzos que actualmente se están haciendo por buscar la paz, deben verse reflejados en tranquilidad, seguridad y justicia para los territorios. El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, junto a su secretario general y obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, respaldan esta petición.“Nuestro Dios, hoy vuelve a repetir: «Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo…, ya conozco sus sufrimientos» (Ex 3, 7). Así nos exhorta, como a Moisés, a disponer nuestras capacidades y esfuerzos en la construcción de la paz; que estas semillas germinen y encuentren condiciones que favorezcan su implantación y crecimiento; que sus frutos en el presente y hacia el futuro aseguren a todos, la posibilidad del desarrollo humano integral”, afirman en el comunicado.

Jue 7 Mar 2024

Cuaresma: un camino de fe en comunidad

Por Mons. Ricardo Tobón Restrepo - La Cuaresma, si por una gracia especial de Dios la vivimos en serio, es un verdadero camino hacia la Pascua. Es decir, asumimos el éxodo en que estamos y aprendiendo a interpretar y a aprovechar los dones y las pruebas en medio de las que avanza nuestra existencia, vamos haciendo resurrección en cada uno de nosotros y en las personas que nos rodean. Para esclarecer las sombras, afrontar las luchas y no perder la esperanza, es necesario peregrinar en comunidad a la luz de la fe. Tal vez, entonces, la primera pregunta es si hoy tiene sentido creer.Partamos de la realidad. Junto a tantos signos de bondad y junto a un desarrollo impensable de la ciencia que cada día abre nuevos horizontes, crece igualmente una especie de desierto espiritual. Se tiene la sensación de que, a pesar de tantos logros, a veces el mundo no se dirige hacia la construcción de una sociedad más justa y fraterna. El hombre no aparece más libre y humano, continúan tantas formas de explotación y de violencia, quedan preguntas fundamentales sin responder, constatamos que, además del pan, necesitamos también sentido, fundamentos seguros, amor y esperanza.En este contexto, se requiere una renovada educación para la fe, que lleve a un conocimiento de la verdad y de los acontecimientos de la salvación, pero que brote sobre todo de un encuentro con Dios. Realmente, la fe verdadera se produce en un contacto profundamente personal con Dios, que nos pone frente a Él en absoluta inmediatez de modo que podamos hablarle, amarlo, entrar en comunión con Él, permitirle que nos toque en lo más íntimo de nosotros mismos. La fe es confiarse a un Tú, que es Dios, el cual nos da una certeza diversa, pero no menos sólida de la que viene de los cálculos exactos de la ciencia.La fe no es un mero asentimiento intelectual a unas verdades particulares sobre Dios; es un acto con el que nos confiamos libremente a un Dios que es Padre y que nos ama, es adhesión a un Tú que nos da confianza y esperanza. Este amor tiene su máxima revelación en la cruz de Cristo. Con la muerte y resurrección de su Hijo, Dios desciende hasta el fondo de nuestra humanidad para levantarla hasta Él. Así la fe hace ver cómo el amor de Dios es capaz de transformar toda forma de mal en salvación y cómo en Cristo se ha revelado la realidad profunda de la persona, el camino a la libertad y la posibilidad del amor.La fe viene por la escucha, dice San Pablo; es necesario escuchar a Dios que, a partir de una historia que Él mismo ha creado, nos interpela. Para que podamos creer tenemos necesidad de testigos que han encontrado a Dios y nos lo hacen accesible. De ahí la importancia de la comunidad. Pero la comunidad de fe no se crea por sí sola. La Iglesia ha sido creada por Dios y viene continuamente formada por Él. Esto encuentra su expresión en los sacramentos, especialmente en el Bautismo, en el que venimos acogidos por una comunidad, que no se ha originado por sí misma y que se proyecta más allá de sí misma.Esta realidad profundamente personal que es la fe está en relación inseparable con la comunidad. La fe es un don comunicado a través de otro don que es la comunidad. En efecto, es parte de la esencia de la fe el hecho de quedar introducidos en el nosotros de los hijos de Dios, en la comunidad peregrina de los hermanos y hermanas. El encuentro con Dios significa que, al mismo tiempo, somos sacados de nuestra soledad y acogidos en la comunidad viva de la Iglesia. Ella es mediadora de nuestro encuentro con Dios, que llega al corazón de cada uno de un modo completamente personal.La Cuaresma es entonces una oportunidad imperdible para consolidar nuestra fe y al mismo tiempo construir la comunidad cristiana. Nuestra sociedad requiere cristianos que se comprometan con Dios y su proyecto de salvación, que estén vitalmente incorporados a Cristo por la acción de su Espíritu, que sean la Iglesia que testimonia al mundo la experiencia de la vida nueva que surge del bautismo. Tengamos presente que esto se logra por la acción de Dios mediante la catequesis bien conducida, la liturgia celebrada con unción, la práctica de la oración humilde y el ejercicio de la caridad con todos los hermanos. Esta es la tarea pastoral de las parroquias en este tiempo de Cuaresma.+ Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Lun 12 Feb 2024

Obispos colombianos concluyeron su CXVI asamblea identificando nuevos pasos en el camino sinodal y haciendo llamados al pueblo

En el informativo del episcopado colombiano, les compartimos los principales detalles, conclusiones y mensajes de los obispos colombianos, al cierre de su CXVI Asamblea Plenaria desarrollada entre el 5 y el 9 de febrero de 2024.Véalo a continuación: