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"No conocía la Colombia profunda (...) Me ha hecho mucho bien": Papa Francisco
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Como es habitual el Papa Francisco, en el avión que lo trasladaba a Roma, atendió a los periodistas del mundo para hablar sobre su visita a Colombia. Algunos temas que surgieron durante la rueda de prensa fueron: la divisón política que impera en el país, la urgente necesidad de inclusión y justicia social de muchos sectores y el flagelo de la corrupción.
El Santo Padre, también manifestó que durante su periplo por Colombia lo que le ha llamado más la atención es la alegría, ternura y nobleza de los colombianos.
"Estoy conmovido de la alegría, de la ternura, de la juventud, de la nobleza del pueblo colombiano. Un pueblo noble que no tiene miedo a expresarse como siente, no tiene miedo a escuchar y a hacer ver lo que siente. Así lo percibo yo."
El Pontífice destacó la cercanía que tuvo con los niños gracias a que "el papá, la mamá, alzaban a sus niños para hacérselo ver al Papa para que lo bendijera". "(Es) como diciendo: este es mi tesoro, esta es mi esperanza. Este es mi futuro. Yo te creo. Esto me ha llegado. La ternura, los ojos de esos padres, de esas madres. Precioso, precioso. Esto es un símbolo. Símbolo de esperanza, de futuro. Un pueblo que es capaz de hacer hijos y después los muestra, los hace ver así, como diciendo: este es mi tesoro, es un pueblo que tiene esperanza y tiene futuro. Muchas gracias.".
Así mismo, resaltó que gracias a esta visita conoció "la Colombia profunda, la que se ve en las calles". "Agradezco el testimonio de alegría, de esperanza, de paciencia en el sufrimiento de este pueblo. Me ha hecho mucho bien", señaló.
Finalmente, el Obispo de Roma agradeció a los periodistas y al pueblo de Colombia que masivamente lo acompañó durante su Visita Apostólica.
A continuación compartimos las preguntas de los periodistas al Papa.
César Moreno/Caracol Radio: Usted llegó, Santo Padre, a un país dividido. Dividido por cuenta de un proceso de paz. Entre los que aceptan y no aceptan ese proceso. ¿Qué hacer concretamente, qué pasos dar, para acercar a las partes divididas, para que a nuestros dirigentes dejen ese odio, dejen ese rencor?. Si Su Santidad volviera, pudiera volver, a nuestro país en unos años, ¿Cómo cree, como le gustaría ver a Colombia?
Papa Francisco: A mí me gustaría que el lema al menos fuese: “Demos el segundo paso”. Que al menos fuera ese. Yo pensaba que eran más. Calculaba por los 60, pero me dijeron 54 años de guerrilla, más o menos. Y ahí se acumula mucho, mucho. Mucho odio, mucho rencor, mucha alma enferma. Y la enfermedad no es culpable. Viene. Te la arrastra un sarampión y te agarra ¡Ah, perdona!, hablo italiano. La enfermedad no es algo culpable, viene.
Con estas guerrillas que de verdad había hecho, sea la guerrilla, sean los paramilitares, sean aquellos del aire, y también la corrupción tantas veces en el país, han cometido pecados malos que han provocado esta enfermedad del odio, de…Pero se han dado pasos que dan esperanza, pasos en la negociación, pero ha sido el último. Se ha dado el cese del fuego del ELN, y lo agradezco mucho, lo agradezco mucho eso. Pero hay algo más que yo he percibido. El querer de ir adelante en este proceso va más allá de las negociaciones que se están haciendo o se deben hacer.
Es una querencia espontánea, y allí está la fuerza del pueblo. Yo tengo esperanza en esto. El pueblo quiere respirar, pero debemos ayudarlo con la cercanía, la oración, y sobre todo con la comprensión de cuánto dolor hay dentro de tanta gente.
José Mojica/El Tiempo: Colombia ha sufrido muchas décadas de violencia por cuenta de la guerra, por el conflicto armado, y también por el narcotráfico.
Sin embargo, los estragos de la corrupción en la política han sido tan perjudiciales como la misma guerra, y aunque no es nueva la corrupción, siempre hemos sabido que existe, ahora es más visible porque ya no tenemos las noticias de la guerra, del conflicto armado. ¿Qué hacer ante este flagelo, hasta dónde llevar a los corruptos, como castigarlos? Y, por último, ¿habría que excomulgar a los corruptos?
Papa Francisco: Me hace una pregunta que yo me la he planteado muchas veces. Yo me la he planteado de esta manera: ¿El corrupto tiene perdón? Yo me la planteé así. Y me la planteé cuando hubo un acto de… en la provincia de Catamarca, en la Argentina, un acto de maltrato, abuso, de violación de una chica. Y había gente metida ahí, muy ligada a los poderes políticos y económicos de esa provincia.
Yo escribí un pequeño libro que se llama “Pecado y corrupción”. Siempre. Todos somos pecadores y sabemos que el Señor está cerca nuestro. Que Él no se cansa de perdonar, pero la diferencia: ‘Dios nunca se cansa de perdonar’. Pero, el pecador, a veces se anima y pide perdón. El problema es que el corrupto se cansa de pedir perdón y olvida de como se pide perdón.
Esto es un problema grande. Es un estado de insensibilidad ante los valores, ante la destrucción, a la explotación de las personas. No es capaz de pedir perdón. Es como una condena aquí, es muy difícil ayudar a un corrupto, muy difícil, pero Dios puede hacerlo. Yo rezo por ello.
Hernán Reyes/Telam: Santidad, del grupo de periodistas de lengua española. Usted ha hablado de este primer paso que ha dado Colombia. Hoy en la Misa ha dicho que no ha habido suficiente diálogo entre dos partes pero que ha sido necesario incorporar más actores. ¿Usted piensa que es posible replicar este modelo colombiano en otros conflictos en el mundo?
Papa Francisco: Integrar otras personas –que hoy en la homilía he hablado de esto hablando de la parte del Evangelio– integrar a las personas no es la primera vez. En muchos conflictos han estado integradas otras personas. Un modo de ir adelante, un modo sapiencial de política.
Existe la sabiduría de pedir ayuda, pero creo que hoy he querido ponerlo en la homilía, que era un mensaje en la homilía, creo que estos recursos técnicos, digamos así, políticos, ayudan y piden a veces la intervención de las Naciones Unidas para salir de la crisis, pero solo un proceso de paz irá adelante si lo toma en mano el pueblo. Si un pueblo no lo toma en mano. Sí, podrá ir adelante un poco, se llegará a un compromiso.
Es lo que he querido que se escuche en esta visita. El protagonista de la pacificación o es el pueblo, o se llegará a un cierto punto. Pero cuando toma la iniciativa el pueblo es capaz de hacerlo bien. Yo veo que ese es el camino superior.
Elena Pinaris: Buenas tardes Santidad. Ante todo, queríamos preguntarle qué tal está. Hemos visto todos que se ha golpeado la cabeza. ¿Cómo está? ¿Se ha hecho daño?
Papa Francisco: Estoy bien. Me agaché para saludar a un niño, no vi el cristal y¡pum!
Enzo Romeo: Buenas tardes, Santo Padre. Yo me uno a la pregunta que ha hecho antes la compañera. Porque usted muchas veces, en los discursos que ha hecho en Colombia, ha vuelto a llamar, de alguna manera, a la necesidad de hacer las paces con la creación. Respetar el medio ambiente como condición necesaria para que se pueda crear una paz social estable.
Los efectos del cambio climático, aquí en Italia –no sé si está informado- ha causado muchos muertos en Livorno. Muchos daños en Roma. Estamos todos preocupados por esta situación. ¿Por qué se tarda en el que se tome conciencia, sobre todo por parte de los gobiernos, que sin embargo parecen solícitos quizás en otros sectores, por ejemplo, en el armamentístico? Estamos viendo la crisis de Corea, también sobre esto me gustaría tener una opinión suya.
Papa Francisco: ¿Por qué? Me viene una frase del Antiguo Testamento, creo que de un salmo: ‘El hombre es un estúpido’, es un testarudo que no ve. El único animal creado que mete la pata sobre el mismo lugar es el hombre. El caballo etc. no. La soberbia, la suficiencia, de no, es así; y luego está el Dios bolsillo. No solo lo creado. Ttantas cosas, tantas decisiones, tantas contradicciones dependen del dinero.
Hoy, Cartagena. Yo he comenzado por una parte llamémosla pobre, de Cartagena, la otra parte, la parte turística: lujo, el lujo sin medida moral digamos, pero aquellos que van, ¿no se acuerdan de esto? Los analistas, sociopolíticos, no se acuerdan. El hombre es un estúpido, dice la Biblia. Es así, cuando no se ve, no se ve. Se mira solo una parte.
Y de Corea del Norte, te digo la verdad, no lo entiendo. De verdad, no entiendo el mundo de la geopolítica. Es muy fuerte para mí. Creo que, con lo que veo, hay una lucha de intereses que, se me escapa, no lo puedo explicar, de verdad. Pero lo otro importante: no se toma conciencia. Pienso en Cartagena hoy: ¿Esto es justo? ¿Se puede tomar conciencia?
Papa Francisco: La decana (Valentina). Me pusieron un ojo en compota.
I Media: Santidad, hoy usted ha hablado de Venezuela luego del ángelus. Usted ha pedido que se rechace todo tipo de violencia en la vida política. El jueves, después de la Misa en Bogotá, usted ha saludado a cinco obispos venezolanos.
Lo sabemos todos, la Santa Sede está y ha estado muy comprometida por un diálogo con ese país. Desde hace meses usted pide el fin de toda violencia. Pero el Presidente Maduro, por un lado, tiene palabras muy violentas contra los obispos, de otro lado dice que está con el Papa Francisco. ¿No sería posible tener palabras más fuertes y quizás más claras? Gracias Santidad
Papa Francisco: Creo que la Santa Sede ha hablado fuerte y claramente. Lo que dice el Presidente Maduro, que lo explique él. Yo no sé qué tiene en su mente, pero la Santa Sede ha hecho mucho enviando allí al grupo de trabajo de 4 expresidentes. Ha enviado a un nuncio de primer nivel. Después ha hablado con personas, ha hablado públicamente.
Yo muchas veces en el Ángelus he hablado de la situación buscando siempre una salida, ayudando, ofreciendo ayuda para salir. Parece que la cosa es muy difícil, y lo más doloroso es el problema humanitario, tanta gente que escapa o sufre. Debemos ayudar a resolverlo de todas maneras. Yo creo que la ONU debe hacerse sentir también allí para ayudar.
Fuente: ACIPRENSA
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La familia defiende y protege la vida
Mar 11 Jun 2024
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Vie 28 Jun 2024
Obispos colombianos vivirán una nueva asamblea electiva del 1 al 5 de julio: piden a los fieles orar por este momento
Desde el próximo lunes 1 hasta el viernes 5 de julio, los obispos colombianos se reunirán en Bogotá para desarrollar su CXVII Asamblea Plenaria. En esta oportunidad, el encuentro tendrá como propósito central elegir a quienes liderarán el trabajo de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) durante el trienio 2024 – 2027.Durante esta asamblea los prelados decidirán quiénes serán los encargados de desempeñar durante este período los roles de presidente, vicepresidente y secretario general; determinarán cómo quedarán conformadas las comisiones episcopales y quiénes las presidirán. Además, designarán a aquellos sacerdotes, religiosas y laicos que, desde las diversas áreas del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), conducirán estratégica y operativamente la materialización de la misión de la Iglesia colombiana, a partir de las líneas propuestas por la CEC.Setenta y ocho pastores activos, incluyendo a los administradores diocesanos de Duitama, Vélez y Santa Rosa de Osos y al Provicario Apostólico de Guapi; así como doce obispos eméritos, han confirmado su participación en este encuentro. En él también se abordarán diversos temas de la actualidad eclesial y social, para definir criterios que le permitan a la Iglesia seguir respondiendo a los desafíos del país, a la luz del Evangelio, teniendo como prioridad el bien común y partiendo de las realidades concretas que se presentan en los territorios que acompañan los obispos.Fieles, ¡A orar por las elecciones en la Conferencia Episcopal de Colombia!Entendiendo que este acontecimiento es tan importante para el episcopado, como para los demás miembros de la Iglesia que peregrina en Colombia, la actual Comunidad de Presidencia, integrada por el cardenal Luis José Rueda Aparicio (presidente), por monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos (vicepresidente) y por el padre Jorge Enrique Bustamante Mora (secretario general encargado), proponen al Pueblo de Dios intensificar durante los próximos días su oración, teniendo presente esta intención.“La oración nos introduce en una intimidad particular con Dios, en una sociedad con Él, la oración tiene poder, por eso quiero extenderles esta invitación para una campaña de oración por la próxima asamblea de la Conferencia Episcopal de Colombia (…) La Conferencia Episcopal dinamiza todas las tareas y nos unifica en propósito al servicio del país, los invitamos para que oren intensamente, de modo que cada elección, esté dentro del marco de los propósitos de Dios; las personas que resulten elegidas, deben servir a partir del querer de Dios, contamos con su oración”, expresó monseñor Omar Alberto, arzobispo de Popayán, en representación de sus hermanos en el episcopado.El cierre de esta asamblea plenaria coincidirá con el XIII Congreso Nacional Misionero, a través del cual la Iglesia colombiana conmemorará 100 años de haberse celebrado el primero de estos encuentros. El congreso significó un despertar misionero histórico en el país y sirvió de inspiración para otras Iglesias del continente. Ahora, al celebrar su centenario, servirá para renovar las fuerzas de la tarea evangelizadora. Los obispos participarán en este congreso centenario que se estará desarrollando desde el viernes 5 hasta el domingo 7 de julio en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.Vea a continuación la primera emisión de Así Va La Asamblea, el informativo del Episcopado Colombiano, en el contexto del encuentro 117:
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Mar 25 Jun 2024
Falleció monseñor William de Jesús Ruiz Velásquez, Prefecto Apostólico Emérito de Leticia
A sus 82 años de edad, falleció monseñor William de Jesús Ruiz Velásquez, quien, entre el 8 de julio de 1997 y el 23 de octubre del 2000, se desempeñó como Prefecto Apostólico de Leticia (Amazonas). El pastor antioqueño fue el segundo en desempeñar este oficio, antes que dicha circunscripción eclesiástica fuera elevada a Vicariato Apostólico por el papa Juan Pablo II.La muerte de monseñor Ruiz Velásquez se produjo en la madrugada de este martes 25 de junio en la ciudad de Medellín, donde vivía desde el año 2016 en una casa familiar.Monseñor William de Jesús nació el 2 de octubre de 1941 en el municipio de Entrerríos (Antioquia). Realizó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Conciliar Santo Tomás de Aquino de la Diócesis de Santa Rosa de Osos. Cursó una maestría en Catequesis en la Universidad Católica de París (Francia).Fue ordenado sacerdote para el clero esa misma jurisdicción el 11 de septiembre de 1966, por monseñor Miguel Ángel Builes. Allí desempeñó múltiples oficios pastorales, entre ellos: Vicecanciller de la Curia y Notario del Tribunal Eclesiástico (1969), Promotor Diocesano de la Pastoral Vocacional (1973), Vicario de Pastoral de la Diócesis (1995) y Coordinador de la Pastoral Familiar (1996). En julio de 1997 fue nombrado Prefecto Apostólico de Leticia, misión que desempeñó por tres años.Al regresar a su región natal, entre los años 2001 y 2016 fue párroco en los municipios de Amalfi, Yarumal y Donmatías. Allí apoyó también diferentes procesos de desarrollo municipal e impulsó iniciativas asociadas a la educación, la defensa de la vida y la institucionalidad.Fue colaborador permanente del Consejo de Administración de la Cooperativa Fraternidad Sacerdotal.El padre Luis Alfonso Urrego Monsalve, administrador diocesano de Santa Rosa de Osos, expresó sus condolencias a familiares y amigos del presbítero, e informó que las exequias se celebrarán este miércoles 26 de junio, a las 3:00 p.m., en la Catedral Metropolitana de Medellín.
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Mar 25 Jun 2024
Finaliza la segunda etapa de ‘Iglesias seguras y protectoras’: la última jornada de formación en prevención de abusos se desarrolló en la Provincia de Barranquilla
Entre el 19 y el 21 de junio, en la ciudad de Barranquilla, se llevó a cabo la última jornada de capacitación de la iniciativa ‘Iglesias Particulares Seguras y Protectoras’ implementada por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) con el auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Un proyecto que tiene como finalidad promover la atención y prevención de abusos y violencias en las diferentes regiones del país.A este llamado por la cultura del cuidado en la Iglesia Católica acudieron alrededor de 500 personas, entre obispos, sacerdotes, consagrados y laicos de la Arquidiócesis de Barranquilla y de las diócesis de Riohacha, Santa Marta, Valledupar y El Banco, jurisdicciones que conforman la Provincia Eclesiástica de Barranquilla.Como parte de la agenda desarrollada en esta última etapa, se implementaron diferentes talleres y conferencias sobre la cultura del cuidado: los desafíos a nivel social y eclesial, la generación de entornos protectores y la atención a víctimas. También se presentaron las líneas guía, líneas operativas y buenas prácticas propuestas por la CEC. Estos espacios estuvieron a cargo de los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, del Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal y del presidente del Tribunal Eclesiástico de Bogotá, monseñor Pedro Mercado.La psicóloga Diana Suárez, miembro del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, comenta que se pudo dar un encuentro como comunidad eclesial para trabajar en aspectos que, en materia de prevención, son de gran importancia. De ellos, destacó el reconocimiento de la realidad sobre la problemática de violencia sexual en cada territorio de la Provincia de Barranquilla, así como la evaluación de los factores de protección que favorezcan el cuidado, de manera especial, de niños, niñas y adolescentes.Por una cultura del cuidado con rostro provincialEstos tres días de formación significaron el encuentro fraterno de una “Iglesia viva, actuante y alegre”, así lo indicó la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta de ese organismo de la CEC.De acuerdo con monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, los prelados de las cinco Iglesias particulares estuvieron de acuerdo con que estas jornadas coincidieran con la formación obligatoria de sus cleros, de tal manera que se les diera la mayor importancia posible. “Para la provincia ha sido un momento providencial porque también nos ha permitido acercarnos de manera mucho más profunda y consistente al Sistema para la Cultura del Cuidado que ha impulsado la Conferencia Episcopal. Diríamos que ahora este sistema va a adquirir un rostro provincial, el rostro de la Provincia de Barranquilla”, así lo expresó monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de Santa Marta.Monseñor Bacci Trespalacios, indicó también que ahora cada Iglesia particular tiene como tarea no solo divulgar los contenidos abordados, sino también profundizar en cómo hacer vida la cultura del cuidado en todos los ámbitos eclesiales.Una cultura del cuidado que no se agota en las jornadas de las provincias“Es muy importante reconocer que el ejercicio no se puede quedar solamente en esta capacitación o en las capacitaciones realizadas en las diferentes provincias. Es necesario que esta información también sea comunicada con los diferentes miembros que hacen parte de los ambientes eclesiales y de allí la importancia de realizar un trabajo muy riguroso con las comunidades”, señaló la doctora Diana Suárez.La piscóloga, quien, además, coordina la Oficina del Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá, señaló también la necesidad de sensibilizar a los agentes de evangelización y a los padres de familia sobre los riesgos que hay en el entorno digital para los menores y en las normas específicas para el cuidado y la protección de todos los que hacen parte del ambiente eclesial. Además, brindar un acompañamiento integral a las personas que han sufrido a causa de abusos o violencias, sin riesgo a revictimizarlas.Al cierre de estas jornadas, monseñor Pedro Mercado, indicó que, a pesar de que la primera parte del proyecto se ha cumplido, la labor pedagógica debe continuar, de manera especial, con los futuros pastores de la Iglesia: “Hay que acentuar todavía más la prevención e ir sobre todo a los seminarios para que la cultura del cuidado no llegue ya en un momento tardío de la formación sacerdotal, sino precisamente cuando se está gestando ese futuro ministro, ese futuro sacerdote, servidor del pueblo de Dios. De tal manera que, desde esa etapa temprana, la cultura del cuidado haga parte de su formación para un servicio integral a la Iglesia”, remarcó monseñor Mercado.De esta forma, concluyeron las jornadas de capacitación sobre atención y prevención de abusos implementadas por la Conferencia Episcopal de Colombia en once de las catorce provincias eclesiásticas del país, desde la iniciativa ‘Iglesias Seguras y Protectoras’. La Oficina para la Cultura del Cuidado continuará animando y articulando otros procesos formativos en diversas instituciones eclesiales bajo el propósito de aportar a la construcción del Sistema para la Cultura del Cuidado propuesto por los obispos en las ‘Líneas guía’.Vea el resumen informativo de la jornada:Para conocer más información sobre el trabajo de la Iglesia colombiana por la cultura del cuidado, haga clic aquí.
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Vie 21 Jun 2024
En “La Sucursal del Cielo”: Iglesia, Estado y comunidad luchan juntos contra el hambre
Con la operación de 713 comedores, ubicados en las 22 comunas y en 15 corregimientos del Distrito Especial de Santiago de Cali, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cali, en articulación con la Alcaldía de la capital vallecaucana y gracias al apoyo de gestores de la comunidad, diariamente brinda alimento a 58.000 personas de diferentes edades que tienen grandes necesidades económicas.En el caso de la Iglesia, la iniciativa se realiza mediante un servicio conocido como “Diaconía del Pan”. Desde el cual no solo brindan alimento material sino también espiritual a personas de escasos recursos.A través de estas acciones, la Arquidiócesis de Cali busca hacer vida la Doctrina Social de la Iglesia. Es así, como el padre Diego Fernando Guzmán, delegado de la pastoral social arquidiocesana, comenta que, hace aproximadamente nueve años, existe una alianza con el Distrito de Cali y los gestores sociales, mediante la cual se ha generado un impacto social importante para mitigar el hambre, un problema de grandes dimensiones en la denominada “Sucursal del Cielo”.“Desde esta acción conjunta logramos que la acción del Evangelio, el amor misericordioso de Jesucristo, la invitación a la fraternidad, a la mano tendida para el más pobre, pues se pueda hacer realidad, se pueda hacer efectiva”, agregó el sacerdote.De ollas a comedores comunitariosLa historia de estos comedores se remonta a 1996 con la creación de la Comisión Arquidiocesana Vida, Justicia y Paz y del Banco de Alimentos, por iniciativa de monseñor Isaías Duarte Cancino. El pastor que abanderó una lucha decidida contra la violencia y la defensa de los derechos humanos. Lucha que, seis años más tarde, le costaría la vida, pues fue asesinado, al parecer, por sus fuertes denuncias en el marco del conflicto armado que afectada a la capital vallecaucana y a muchas otras regiones del país.En el año 2015, la Arquidiócesis y la Alcaldía de Cali firmaron el primer convenio para trabajar por la mitigación del hambre. Con el apoyo de un importante número de laicos que hasta hoy desempeñan labores de gestores, pusieron en funcionamiento 46 espacios denominados “ollas comunitarias”, a través de los cuales alimentaban a cerca de 6.000 personas.En dichas “ollas” se unían diferentes familias, lideradas en su mayoría por las mujeres, para cocinar y compartir grandes cantidades de alimento como medio de supervivencia, debido a la difícil situación económica y la enorme ola de violencia que golpeada su territorio. En dicha misión, al calor de fogón de leña, prevalecía siempre el sentido por el bien común.Con el pasar de los años la iniciativa se fue fortaleciendo y permitió pasar “de las ollas”, a la creación de un programa más integral de comedores comunitarios. Desde él, ya no solo buscan brindar alimento material sino también alimento espiritual y acompañamiento psicosocial a las personas beneficiadas. Además, han logrado crear huertas comunitarias y apoyar emprendimientos locales, entre ellos, de pequeños productores, favoreciendo así el desarrollo y empoderamiento de las comunidades.Conozca más detalles ingresando aquí.